#me avisas y lo arreglamos <3< /div> Explore tagged Tumblr posts

[petaurodelazucar]

“¿Vienes o qué?” Se asoma con una sonrisilla pequeña, pero traviesa, agitando una mano para llamar la atención de la otra persona. “He conseguido algo que me pinta que te va a encantar.” Aquello queda abierto a múltiples interpretaciones y, viniendo de ella, puede categorizarse hasta de terrorífico. De momento, se lo dejará como intriga. ⟋ @bcautifulgarbagc

[biromenegra]

Divorcio

                                                                            Con Roberto “el negro”

Personajes:

Padre

Hijo

 La escena comienza con dos sillas ubicadas en ambas puntas de escenario, música de fondo y ambos personajes miran al horizonte. Luego de un tiempo la música baja y el hijo bajan la mirada rompiendo la cuarta pared y relata.

Hijo: me quiero divorciar de mi papá. Todos me decían que no se podía y que no me meta en locuras, pero lo voy a hacer. No quiero tener que verlo, recordarlo, hablarle, no quiero nada más de él. Se pensaba que la iba a sacar barata, que no tenía que haber consecuencias. Pero ya ven, Ya averigüé todo con un abogado y él me va a ayudar… (Recita)

Un caminante no se cansa,

Sus pies perseverantes, avanzan.

Quebrado, levanta la mirada,

Arrea sus piernas y no vacila.

Aunque el camino sea oscuro,

Aunque la noche se clave profundo.

 Padre: Hoy no vino, lo invité a la cancha y me dijo que no podía. Ya van 3 partidos que falta, este chico me tiene preocupado. A veces lo llamo y no me atiende, le dejo mensajes y después de mucho tiempo me contesta un “OK” (canta)

Y así el loco me convida a andar en su ilusión súper-sport, y vamos a correr por las cornisas con una golondrina por motor. De Viertes nos aplauden. Viva, viva... los locos que inventaron el amor; y un ángel y un soldado y una niña nos dan un valsecito bailador.

Vuelve la música inicial durante un momento y los personajes vuelven a mirar al horizonte hasta que el hijo levantándose de la silla se acerca a donde está su padre.

Hijo: ¿Cómo salimos hoy?

Padre: perdimos, 6 a 0 y dando pena.

Hijo: (silencio) que lástima, ¿estaba llena la cancha?

Padre: si, solo faltabas vos.

Hijo: (silencio) ¿no recibiste ningún papel durante la semana?

Padre: no, solo facturas.

Hijo: ¿nada de un tal Orlando Marini?

Padre: no, ¿vos recibiste mi mensaje en el teléfono? ¿El que te mande el martes pasado y no me contestaste todavía?

Hijo: (se vuelve a sentar en la silla y mira al público) siempre fue así, no es de ahora. Elude, esquiva, gambetea como el mejor. (Se para y vuelve a donde está su padre)

Padre: ¿y, lo viste el mensaje?

Hijo: Si. Es que recibo tantas cosas que se me traspapelan y después me olvido de contestar. ¿Te estas tomando las pastillas de la presión?

Padre: si, me ayuda el recordatorio que me pusiste en el celular. Gracias

Hijo: (silencio)

Padre: ¿viste los goles que nos comimos?

Hijo: (Vuelve a la silla y mirando al público) me quiero divorciar de mi viejo porque se cogió a mi mujer, y esto no es la primera vez que pasa.

Un caminante, que se sabe deseado,

Con sus manos congeladas,

Con la espalda quebrada,

Con el hueco en el pecho.

Con toda la sangre.

Con la sonrisa en los labios

Abre sus ojos enrojecidos,

Estira sus dedos hinchados

Avanza, enloquecido,

No mide cansancio.

(Vuelve a donde estaba su padre) no, es que se me cortó el cable y todavía no vinieron a arreglarlo.

Padre: Servite algo de la heladera. Se nota que estas con calor. (Se va a su silla y mirando al público cuenta) desde que la trajo a casa la primera vez me quede obnubilado por esos ojos picaros, color almendra, la simpatía y el buen humor que desplegaba cada vez que charlábamos. Es más bajita que yo, con una sonrisa de niña dulce, no me pude resistir. A ella no me pude resistir, ella… hacía mucho tiempo que no tenía en mis manos unos pechos tan turgentes y una cintura tan suave. (Cantando)

Loco, loco, loco, cuando anochezca en tu porteña soledad, por la ribera de tu sabana vendré con un poema y un trombón a desvelar el corazón. Loco, loco, loco, como un acróbata demente saltare sobre el abismo de tu escote hasta sentir que enloquecí tu corazón de libertad, ya vas a ver.

Hijo: (luego que se levanta el padre) no, así está bien. Ya me tengo que ir, por favor, avisa si te llega algo de Orlando Marini.

Padre: si, no te preocupes. Yo te aviso, ¿Cuándo venís a cenar?

Hijo: (silencio) después arreglamos viejo, adiós. (Se sienta y mirando al público dice)

No quiero mirarlo más a los ojos, ojala este abogado se apure. A ella no puedo dejar de mirarla a los ojos, porque me siguen.

Encuentra el camino,

Su sueño más deseado.

Llega y abre las ventanas,

Desempolva los vestidos.

Se arroja en otros brazos,

Encuentra el sosiego.

Habita ese otro cuerpo,

Ese que marca su camino

Vuelve la música, se sientan los dos en sus sillas y miran al horizonte.

 A partir de aquí continua la improvisación.