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Mujeres en Lucha - Madres Barrio Ituzaingo

Foto: MEDIONEGRO

Todos los 19 de cada mes las Madres de Barrio Ituzaingó, quienes forman la Asamblea de VUDAS (Vecinxs Unidxs en Defensa de un Medio Ambiente Sano) se juntan en la Plaza San Martin a hacer la Concentración de los Barbijos. ¿Su motivo? La Justicia. Justicia por lxs que hoy no nos acompañan, por lxs que se encuentran enfermos, por aquellxs que no sabemos si nacerán sanos o no. Lo hacen por vos y por tu familia. Luchan por las nuevas generaciones, luchan para que vivamos en un ambiente sano, libre de agrotóxicos que contaminan nuestra tierra y nos enferman. 

Eso es lo que están haciendo estas grandes empresas multinacionales, principalmente Monsanto. Recordamos que la misma ya fue juzgada por Delitos de Lesa Humanidad en la Haya y según el Tribunal Internacional de Monsanto creado para “responsabilizar a Monsanto por las violaciones de los derechos humanos y el ecocidio”. Es una de las cinco empresas transnacionales de bio-agro tecnología. Maneja el 91% de las semillas transgénicas del mundo. Creadora del herbicida Roundup fabricado a base de glifosato, con el cual rocían los alimentos que luego consumimos. 

Queremos realzar las voces de las personas que resisten y luchan por una vida digna. Hace 15 años que se organizan, y hace dos años que rondan alrededor de la Plaza visibilizando una serie de reclamos sin encontrar respuestas favorables. 

Las Madres de Barrio Ituzaingó reclaman: 

Intervención del Ministerio de Salud ante la Emergencia Ambiental

Inicio del Juicio llamado Causa Madre

Una Ley de Reconocimiento de lxs afectadxs

¡Fuera Monsanto! 

¡Fuera Porta Hermanos! 

¡Basta de desmonte!  

Lo que estamos haciendo no es más ni menos que decirle basta a un sistema económico que responde intereses de multinacionales privadas, perjudicando la salud, la tierra y el ambiente de todxs nosotrxs, con resultados aún incalculables para futuras generaciones. Hace 15 años que resisten, pero lamentablemente “el cáncer no espera”. Desde 2002 a 2009 son 272 amigxs, hermanxs, vecinxs que no se encuentran con nosotros, 82 fallecieron por cáncer. Entonces nos preguntamos: ¿Acaso tenemos que demostrar nosotrxs que las fumigación con agrotóxicos son nocivas para la salud? ¿Acaso se tiene que demostrar la enfermedad de las personas para dar cuenta que se está fumigando de forma ilegal? 272 muertes, 82 a causa de cáncer ¿No son pruebas suficientes? ¿Cuál es el rol de la Justicia en este proceso? Desde su blog las madres nos dicen: 

“Quién nos devuelve a nuestro hijos fallecidos, por malformaciones, tumores, leucemias, cáncer etcétera. Quién nos quita el dolor de no tenerlos más, y pensar que estos señores están para cuidarnos y protegernos”. 

Si bien desde el 2008 se logró que no se fumigue más, los agrotóxicos quedan en los lípidos grasos, por lo que no se puede eliminar por vía fecal ni por la orina. Es por ello que también se reclaman investigaciones, controles médicos para las familias, y para la sociedad en general. Es de conocimiento público que hoy los agrotóxicos se encuentran en nuestros alimentos debido a que éstos los absorben en su crecimiento. 

No nos detendremos a explicar cómo es el mecanismo de absorción pero sí queremos generar concientización sobre qué estamos consumiendo al momento de alimentarnos. Anteriormente mencionamos números, esto no quiere decir que las personas los sean. La movilización y la empatía social por la lucha de otrxs, que quizás no necesariamente hoy nos atraviesa, no debe pasar por si son 20, 30 o más de 100 personas enfermas. Porque el veneno está dentro de los alimentos, y así como perjudica al corto plazo a quienes están en contacto directo con las fumigaciones, nos perjudicará al mediano y largo plazo a todas las personas que consumimos acídulamente alimentos cultivados bajo el modelo productivo de los agroquímicos. Como ya mencionamos, en el 2008 se logró que se acabaran con las fumigaciones y que estas fueran ilegales, resultado del Proceso de Juicio que inició el 11 de Junio del 2002, llamado Causa Madre. Con este juicio las Madres buscan que se paguen los daños ocasionados, y entre lxs acusadxs encontramos a Francisco Parra, el aviador Gustavo Alejandro Auya, ambos condenados en Agosto del 2012 por la Cámara 1ra de Fumigaciones. También se encuentran los hermanos empresarios de Tecnocampo Javier y Fernando Amuchastegui y la ingeniería de agronomía de la misma empresa Alejandra Mendizabal Pizarro. Todxs ellxs, se encuentran bajo acusación por las violaciones de los artículos 58 en la Ley Provincial de Agroquímicos 9.164 que prohíbe la aplicación aérea ed endosulfán o glifosato cerca del área urbana. Como así también por el Artículo 53 de la Ley Nacional 24.651 de Residuos peligrosos que pena el delito de contaminación ambiental. Es decir, existen leyes que prohíben este tipo de acciones pero aun así existen. 

No es nuestra intención ponernos a pensar en el sistema de Justicia de la República Argentina, no señorxs. La intención de esta nota es denotar como un grupo de madres y familiares, de vecinas y vecinos, han logrado tanto, aunque no parezca, con lucha y perseverancia. Sí, porque son 15 años de lucha, y ya que ellas han perseverado a pesar de su dolor y de sus condiciones de vida, es nuestra tarea intensificar la lucha, la organización y la difusión de ésta realidad de la cual queramos o no, sepamos o no, somos parte. 

Frente a este panorama proponemos los siguientes interrogantes: ¿Queremos continuar produciendo con un modelo exportador planificado en base al uso de agrotóxicos? ¿Cómo sería un modelo productivo sin agrotóxicos y que garantice nuestra sustentabilidad?