Tumgik
#lloré un poquto me pesa el corazón
rvidenz · 2 years
Text
“  You’ve grown up with every passing moment               Holding on to the sadness of your youth                 Even the nights you would have been alone                                                       Holding on to the pain   ”
ubicación: apartamento de theo. 8 east huron, chicago, il. 
marco temporal: 25 de noviembre. 
triggers: recuerdos violencia verbal y física. 
cinco. seis días habían pasado desde lo último que sabían de alew. algo no estaba bien. su paranoia le hace no querer salir de su departamento. por primera vez en meses extraña la presencia de sus hermanes junto a él, pero era diferencia de continentes la que separaba al menor de los demás. no podía molestarlos, no cuando recién les había dicho que todo iba bien. es decir, miente una vez más.
sus hermanos, quienes seguían cada vez más adelante. graduándose, pasando de novie en novie, viajando, viviendo su vida mientras él era el único quién parecía atrapado en el tiempo. con el mismo miedo de siempre, creando raíces en un hogar que comenzaba a sentirse cada vez menos como un refugio y más como un hogar de paso. sin pertenecer, sin ser capaz de seguir adelante. no era nadie, nunca sería nadie mientras hunter siguiese en su vida.
era un experto en fingir que estaba bien; vive con normalidad, no dejes que el miedo te consuma. por eso continúa su vida como siempre, va a la universidad, estudia en la biblioteca. aunque, en la soledad de su departamento es esa máscara la que se rompe. se rompe junto a su sonrisa y esa falsa sensación de seguridad que nunca tuvo. se derrumba en su departamento, junto a su peor castigo después del ataque a los quince años: ni una lágrima caía por su mejilla. no podía drenar, no gritaba, no podía romper nada, era un hombre de hojalata quienes sentimientos habían sido arrancados junto a su infancia a manos de alguien que creía era su familia.
como siempre, se lo guarda todo adentro. las cartas que le habían llegado esporádicamente en los últimos meses, la sensación de estar siendo perseguido, la soledad que otra vez se lo estaba comiendo vivo. misma sensación que tuvo en canadá cuando recién salía del hospital, promesa de aquel hombre todavía retumba en su mente: nos encontraremos de nuevo.
empezó en su vuelta a canadá, desde entonces lo veía en las calles. de vuelta a chicago, carta en su puerta con un simple mensaje en idioma natal: ¿creías liberarte de mi theo?   sin dirección, sin nombre, sin nada que pudiese decir que era él.
otra vez, mantiene su pánico dentro. oculto dentro de su núcleo. no molestes a nadie, sigue con normalidad. por eso no le advierte a nadie, no le advierte a nadie que su hermano aquel que juró acabar con lo que comenzó había encontrado su dirección. se mudó de país para intentar buscar una vida nueva, comenzar la universidad y así pretender ser normal por unos años. tal vez, siendo optimista ya lo hubiesen metido a la cárcel o alguien hubiese tenido indicio de su paradero.
unos días antes ser llamado a aquella cena de participantes, llega lo que sería un clavo dentro en su ataúd.
“   si creías que un investigador privado podría encontrarme estás equivocado. puedes decirle eso a papá y a mamá, ¿te quieren todavía no? ah, que tontas preguntas claro que lo hacen. esos ceros en tu cuenta lo dicen, ¿no? ¿en qué andas metido? que entras sales del país, te pierdes por semanas y regresas como si nada... ah, que eres escurridiza pequeña rata. ¿me extrañaste, por cierto? esta vez nos volveremos a encontrar, pronto, muy pronto. no te diré cuándo porque dejará de ser divertido, ¿no? me voy a asegurar que ninguna máquina pueda traerte de vuelta otra vez, aish, debiste morir la primera vez. hiciste mi vida jodidamente complicada, theodore.
-- kh.
arruga aquella carta entre manos temblorosas y la lanza al otro lado de la habitación. va hasta su teléfono, su lista de contactos siendo tan corta como diez personas. la única persona que sería capaz de contarle algo, alguien que está en otro país. por eso, le marca, cayendo en una línea desconectada. aún así, con el tono de fondo le habla:
“  ahora si la cagué, ¿no? ah, quería graduarme, ir a la boda de cecilia... darle a papá y mamá mi título para colgarlo junto al de mis hermanes. dejé de soñar con mi futuro, me corté yo mismo las alas porque sabía que este día llegaría. ahora que llegó, ¿por qué quiero seguir luchando un poco más? ¿por qué quiero salir a jugar con sage y con seong un poco más? sacarles, vivir un poco más junto a elles, son mis amigues, ¿crees que llorarían por mi cuando sepan? ¿por qué me asusta tanto el morir cuándo sabía que lo haría de todas formas?
te extraño. quizá no nos podamos volver a ver, así que te lo diré como si hubieses contestado. te extraño un montón. “
cuelga aquella llamada, nudo en la garganta le hace imposible detenerse de hiperventilar. corre. se repite mientras va hacia su mesa de noche, pastillas de ansiedad descansando en un cajón olvidadas por mucho tiempo. que pensó que estaba mejor. toma dos, porque le urge dormir, salir de esa soledad que le inunda y le pesa más que nunca. tenía que despedirse, ¿no? comenzar a prepararse. no había salida de su destino.
5 notes · View notes