#las pesadillas sobre la lluvia no ayudan
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who are you? what's happening actually? I want to understand
#meri#es domingo por la noche y te vas a la cama meri#no te ralles preguntándote cosas#quiero ser millonaria y tener un jardin en el que plantar lavanda y ruda y en el que tumbarme a dormir en verano#y tener un perro#y poder entender#se me da tan guay dar animos y consejo a los demás pero yo solo puedo mirarme al espejo y decirme#meri es ok eres kawaii y cool y todo irá bien para proceder a ponerme nerviosa porque no sé no sé no sé#las pesadillas sobre la lluvia no ayudan#las voces dicen cosas que no entiendo y solo quiero desligarme del tipo que presagia que lo hago todo fantal#no estoy desconectada#estoy queriendo vivir cosas geniales#no es tan raro ni tan poco común#solo ha sido un fin de semana duro#una semana dura y un mes duro#quiero escribir dark door#aunque aún no sé cómo#me gustaría hacerlo juntas si no es random af#solo es una idealización quizá y eso no es bueno#que sé yo
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Montserrat Lacalle, profesora de psicología en la UAB y UAO Montserrat Lacalle, doctora en Psicología, explica las principales reacciones emocionales que suelen presentarse tras una catástrofe natural como la DANA. / Foto cedida por la entrevistada A punto de cumplirse un mes de esta catástrofe, los duelos por las hasta ahora 221 víctimas mortales y las incontables pérdidas materiales están lejos de cerrarse. Hablamos con Montserrat Lacalle, doctora en Psicología, sobre cómo manejar las reacciones y las intervenciones psicológicas más efectivas en situaciones como esta. Por Verónica Fuentes Los problemas de salud mental en situaciones de catástrofe son diversos y pueden variar desde síntomas de ansiedad y depresión hasta el desarrollo de trastornos relacionados con el trauma. Además, las condiciones de crisis tienden a aumentar la vulnerabilidad y a agravar problemas sociales preexistentes, como la pobreza, la discriminación y la exclusión social. Según un comunicado emitido por el Ministerio de Sanidad, quienes viven con trastornos mentales previos pueden sufrir una desestabilización, lo que incrementaría la necesidad de atención especializada en un entorno donde los recursos están limitados Montserrat Lacalle (Lleida, 1975) es profesora de psicología en la Universidad Autónoma y la Abat Oliba (ambas en Barcelona). La experta explica los efectos psicológicos de un desastre como el que sucedió el pasado 29 de octubre en España con la DANA y las inundaciones posteriores. “Lo primero que llega es un duelo colectivo. Este surge al inicio y nos ayuda a sentirnos acompañados en el dolor y comprendidos”, apunta. “Si está ‘bien conducido’ nos ayudaría a elaborar un duelo posterior, puesto que da cabida a nuestro sufrimiento. Pero con el tiempo, pierde protagonismo y toma importancia el proceso individual en que cada persona debe elaborar su propia perdida, una experiencia con múltiples condicionantes individuales que se extiende mucho más en el tiempo”, añade. ¿Cuáles son las principales reacciones emocionales que suelen presentar las personas afectadas por una catástrofe natural? Las más comunes pueden ser el estado de shock, la rabia y la tristeza posterior. En un primer momento, la aparición de estas puede considerarse sana, adaptativa ante una situación adversa, inesperada e incontrolable. ¿Cuándo es motivo de consulta profesional? Debemos plantearnos la necesidad de ayuda psicológica si el paso del tiempo no da lugar a nuevas experiencias emocionales y la persona parece estar anclada o paralizada en una de ellas, con las consecuencias en su día a día que ello conlleva. El duelo es un proceso, por lo que siempre debe implicar cambio y evolución. También es motivo de consulta en caso de que se presenten síntomas de otros trastornos, como el trastorno por estrés postraumático (TEPT). Este cuadro se caracteriza por la reexperimentación emocional del evento traumático. Por ejemplo, en el caso de que una persona reaccione con miedo y ansiedad anticipatoria ante nuevos episodios de lluvias, que presente pesadillas frecuentes en que revive lo ocurrido, etc. ¿Cuáles son las técnicas o intervenciones psicológicas más efectivas para manejar el duelo y el estrés tras una situación como la DANA? Es importante motivar las expresiones emocionales colectivas, siempre y cuando sean sanas. La incredibilidad, el shock, el enfado, la tristeza pueden ser expresadas y compartidas, pero debemos evitar ahondar en sentimientos insanos que solo conducen al dolor y la desesperanza. En este sentido, los medios de comunicación tienen un papel fundamental. Con la publicación de noticias ayudan a construir una narrativa social que puede perjudicar a las víctimas. Hechos como buscar responsables o culpables de lo acontecido no ayudan a las víctimas a avanzar. De igual modo, compartir imágenes dolorosas puede alimentar el sufrimiento. ¿Y de qué forma afectan los bulos? Lo peor no es la mentira que son, lo cual evidentemente no es bueno. Má...
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Kyungsoo lucha con los terrores nocturnos todas las noches desde que salió de aquella casa, corriendo despavorido colina abajo con la lluvia pegándole la ropa, ya fangosa por tantas caídas previas, al cuerpo. Lucha con las pesadillas casi tanto como lo hace con las voces que se aferran a sus oídos cuando se encuentra solo, esas que susurrantes y burlonas sólo dejan de escucharse en la oficina de la doctora Choi, su terapeuta desde el fatal accidente. ㅤㅤ Kyungsoo teme estar volviéndose loco, teme haber dejado una parte de sí en esa casa, oculta entre los gritos que no paraban de retumbar por los pasillos cuando decidió marcharse, escondida en los armarios que no deja de ver entre sueños, en la espera, quizá, de que alguien más valiente que él mismo le rescate de las penumbras.ㅤㅤ Cada día es más difícil lidiar con la fatiga que siente, producto del poco descanso que ha tenido, y los temblores involuntarios de los que se ha vuelto presa tampoco ayudan, pues aunque conoce una solución momentánea, en su estado Kyungsoo no puede permitírsela; y siendo franco, a esas alturas no se perdonaría si lo hace, no después de todo lo que ha pasado para alejarse de ella. ㅤㅤ El sonido del reloj lo despierta a mitad de la madrugada, abriéndose paso con un eco sombrío por las habitaciones hasta llegar a la suya, donde cubierto en sudor frío y con la garganta seca Kyungsoo abandona apresurado la cama. Sus manos se balancean sobre las bisagras de la puerta, agitándose nerviosas luego de remover el pestillo, Kyungsoo pega el oído a la madera como el niño asustado en el que se ha convertido, esperando a que la quietud de la noche haga su magia antes de poner a trabajar sus temblorosas rodillas, y huir en dirección a la cocina. ㅤㅤ Puede sentir como los cabellos de su nuca se erizan durante el trayecto, como dos ojos primero y después cientos le observan desde las sombras, analizando sus movimientos, paralizando la lógica y dándole el control a los instintos. Kyungsoo se abalanza sin pensar sobre grifo al llegar a su destino, el cuerpo le pesa más que de costumbre y siente la garganta entumecida, la lengua hecha algodón cuando las primeras gotas de agua le pasan encima, haciéndole más fácil respirar, más difícil desmayarse a pesar del mareo que le sacude la cabeza al incorporarse nuevamente. ㅤㅤㅤㅤ Kyungsoo sabe que a ojos ajenos podría estar siendo ridículo, pero aunque intente evitarlo todo es muy real para él, para su mente como le ha dicho la doctora Choi en su última consulta, para su cuerpo que cada mañana despierta con un moretón nuevo, con una nueva marca de aquella silenciosa tortura en la que se ha sumergido por obra de un descuido. Acaricia su vientre con terror cuando la primera punzada hace que le fallen otra vez las piernas, sus parpados no logran contener por demasiado tiempo las lágrimas al presentarse la segunda y junto a ella, junto al río que le corre por las mejillas y a la impotencia que le mantiene replegado contra el lavabo, el miedo no tarda en salir a flote. Rasgando sus entrañas, subiendo inclemente por su garganta en busca de la liberación.
Kyungsoo saborea la sangre cuando le siente acercarse, cuando el dolor se sobrepone al llanto y el escozor de aquella sorpresiva escalada le deja sin aliento. No puede enfocar bien la mirada pero sabe que algo está ahí, asechando a la distancia, burlándose de su sufrimiento como le hacen las risas que estruendosas y grotescas han estado zumbándole en los oídos desde que ese desastre hubo comenzado. Los músculos de su garganta se tensan cuando le recibe en su boca, haciendo que tire la cabeza hacia atrás mientras su quijada es puesta a prueba. ㅤㅤ Aún si no ha dejado de doler sus manos se retiran de su estómago, subiendo escandalizadas hacia sus labios, deseando darle nombre a eso que no ha dejado de reptar en su interior. Kyungsoo no puede dejar de llorar y de culparse, de sentir miedo y agacharse hasta donde no pueda ser visto, porque aunque quiera gritar no puede, no cuando esas cosas salen de su boca con violencia; como ansiosas por emprender el vuelo y presenciar todo, por observar en primera fila como Kyungsoo se aferra con todas sus fuerzas al borde del precipicio, asustado de lo que se encuentre allá abajo, en el abismo. ㅤㅤ Su cuerpo no tarda en buscar refugio contra el suelo cuando las arcadas comienzan a contorsionarle la espalda. Una mezcla turbia de sangre, gusanos y larvas se esparce por el suelo cada que Kyungsoo intenta gritar horrorizado, no comprendiendo lo que sucede pero tampoco siendo capaz de hacerlo parar. ㅤㅤ Se arrepiente de tantas cosas mientras hace lo posible para protegerse en un abrazo, sus piernas se flexionan y Kyungsoo se resigna al ponerse en posición fetal. Las risas no se detienen, pues guturales pero chillonas, parecen intentar romperle los tímpanos; tampoco lo hacen las lágrimas, incluso si han comenzado a pesarle los ojos. ㅤㅤ Por un instante Kyungsoo cree que puede ser por la perdida de sangre, quizá por la fatiga infinita que está comenzando a sentir, o por esa presión que no ha dejado de aplastarle las costillas, pero esas son sólo simples conjeturas que en la oscuridad de la noche y con los sentidos apagándose con lentitud, él jamás podrá averiguar.
*** Horas más tarde Kyungsoo despierta en el suelo de la cocina, muy cerca del lavabo. No hay rastro de aquellas bestias burlonas, de esos bichos que apresurados le quitaron la consciencia y el habla, ya no hay charcos de sangre pero sí un hilo que le recorre el labio y se detiene en su muñeca, junto a los estragos de aquellas lágrimas que sabe no han podido ser sólo una invención de su cabeza. En su hogar reina la calma esa mañana... Ya no hay peligro, o eso se dice para intentar convencerse, pues el terror aún reclama cada una de sus vertebras. Y lo hace aún más, cuando cree ver cerca del pasillo los vestigios de una sombra que se desvanece con la llegada del alba. 𝘁𝗼 𝗯𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗲𝗱
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GRUPOS del foro
Ciudadanos
Los habitantes de The Gates son personas normales, con miedos y valores, problemas y alegrías. Piensa en tu vida o en la de tus amigos, en la de tus vecinos e incluso en las de las personas que admiras… todos tienen una historia en The Gates. Algunos llegaron a la ciudad buscando otra oportunidad, en cambio otros buscan salir de un lugar que se ha convertido en una pesadilla. Los nativos, aquellos cuyo linaje se remonta al de los primeros Indios americanos, conocen la historia del origen del pueblo, conocen la leyenda del espíritu durmiente y de los sacrificios llevados a cabo para su complacencia, pero prefieren seguir viviendo tranquilos, o en caso de los más osados, intentan descubrir el misterio e incluso detener los continuos derramamientos de sangre. Entre los habitantes de The Gates nos encontramos con que no existe una diferencia excesiva a nivel económico. Todos tienen derecho al sudor de su propia frente y viven principalmente de lo poco que ofrece la tierra que les rodea o de los negocios que traen consigo. Una vida sencilla, pero, ¿cuál es el coste? Muchas personas en The Gates conocen la verdad. Muchos saben de la existencia de un culto que mueve los hilos en una comunidad dormida y obsoleta para el resto del mundo. Los hay que prefieren callar ante lo que oyen o ven, y así seguir viviendo su vida en paz hasta la muerte. Y los hay que incluso se muestran partidarios de las prácticas sectarias del Culto, bien por un analfabetismo desmesurado, o bien por una manipulación planificada. Todos tienen un motivo, una excusa. Es lo único que abunda en The Gates a parte de la lluvia y los árboles.
EL CULTO
No está claro el origen del culto, pero todos creen que es tan antiguo como la llegada de los colonos a esta tierra. Son muchos los que creen que fueron ellos los que lo trajeron desde la vieja tierra, que bajo la moralidad regia de los puritanos escondieron los oscuros grimorios y los cuchillos de obsidiana para los sacrificios. Se cree que los colonos no eligieron las tierras del pueblo por casualidad, si no que fueron guiados por el Rey de Amarillo. Otros, sin embargo, piensan que el culto apareció tras la matanza de los nativos, cuando el Rey de Amarillo despertó y comenzó a susurrar en los oídos de aquellos que quiso para su causa. Es difícil saber qué versión es la correcta, pero lo que está claro es que este tiene unas raíces tan profundamente entretejidas con las gentes de The Gates como los grandes árboles del bosque. Los miembros del culto portan la marca del Rey de Amarillo, una curiosa espiral que se graba en la piel del adepto en un primitivo rito, quedando consagrado de por vida. Esta marca les protege de gran parte de la influencia mental de los seres oscuros, aunque quedan a merced de la voluntad del propio Rey. Dicha marca también evita que sean arrastrados por los servidores del Amarillo en contra de su voluntad. Por eso muchas familias del culto marcan a sus hijos, convirtiendo el hecho de ser tocado en un rito iniciático. Aunque no todos los miembros del culto terminan siendo tocados ni todos los miembros entran por linaje familiar, ya que muchos entran cuando las tierras del sueño los reclama, como si caminaran protegidos de la oscuridad. Cada luna nueva el culto le ofrece sangre al Rey de Amarillo, un rito sacrifical que se lleva a cabo en el gran árbol frente a la entrada de las ruinas. La víctima siempre es una mujer joven, la cual debe ser quebrada y profanada antes de darle muerte por degollamiento, en un suelo plagado por las raíces del árbol. El cadáver es apoyado contra éste sobre sus rodillas, con una espiral grabada a cuchillo en su espalda y una cornamenta de ciervo que la corone.
SUMO SACERDOTE El líder de la comunidad, designado a través de visiones y sustituido cuando dictan las mismas. Es el depositario del Gran Grimorio, el cual es copiado por todos los demás acólitos. Y lleva a cabo el gran rito de sacrificio que actúa como enseñanza para otros iniciados. Líder, consejero y juez de la orden. Él es el tronco que sostiene la comunidad. ACÓLITOS Son los miembros de pleno derecho de la orden. Asisten y ayudan al sumo sacerdote, sirviendo como herramientas a la causa del Rey de Amarillo. Tienen un conocimiento ritual bastante alto.
APRENDICES Son los miembros recién iniciados. Cada aprendiz recibe un desafío personal que pone a prueba su valía antes de ser iniciado. Son aquellos que están aprendiendo los primeros secretos de la orden. CREYENTES Normalmente algún miembro de la familia es un iniciado y es marcado, a modo de protección. Dan soporte logístico a la orden pero no participan en los ritos mágicos.
LOS GUARDIANES
Dicen que la luz siempre vence a la oscuridad. Al menos es así en los cuentos, porque en la historia de The Gates el lado oscuro lleva ventaja a la luz en el marcador, una ventaja que nació cuando los colonos exterminaron a los primeros guardianes, miembros de la población nativa. Aquellos que no murieron masacrados en la conquista sucumbieron ante enfermedades, dejando a los espíritus de la luz casi sin efectivos para su causa. Fue entonces cuando los espíritus tuvieron que susurrar entre los corazones puros que encontraron entre los nuevos pobladores. Enseñándoles sus misterios a través de las tierras del sueño. También les enseñaron a guardar silencio y a ocultar su condición, pero tras la caza de brujas y a través de asesinatos selectivos, los miembros de esta orden han sido sistemáticamente eliminados desde que se les descubrió. La trasmisión de sus conocimientos siempre ha sido oral o directamente ligada al mundo de los espíritus. Formaban pequeños grupos de menos de diez personas que se reunían en secreto para renovar el poder de los lugares sagrados y fortalecer algunos encantamientos realizados por los viejos guardianes. No ha sido hasta los últimos treinta años cuando los guardianes se han unido en un grupo mayor para poder combatir con una mayor eficiencia a la oscuridad, endureciendo en algunos casos los métodos usados hasta ahora. Se acabó el huir. Para ellos, ahora el fin justifica los medios, y han pasado a ser más una guerrilla que un simple culto. Y es que uno debe preguntarse: ¿Qué estás dispuesto a hacer para salvar a la humanidad? Los ritos de los guardianes son primitivos, animistas, chamánicos... Llenos de música, plantas sagradas, piedras, sangre, tierra, agua, humo y cenizas.
SUMO SACERDOTE/SACERDOTISA Es una especie de líder tribal, que guía a los suyos y dirige los ritos que sirven de enseñanza para los miembros del clan. Es designado por los espíritus y siempre hay periodo un de instrucción del antiguo al heredero. CAMINANTES El grueso que compone el clan. Chamanes con grandes conocimientos mágicos, que han sido instruidos por el sumo sacerdote y los espíritus. APRENDICES Recién despertados a la existencia de las tierras del sueño, empiezan su entrenamiento tras superar una prueba de lealtad. ADEPTOS O SIMPATIZANTES Algunos familiares y gente cercana a los Guardianes son marcados y forman parte del grupo, en parte por protección, pero también para poder ayudarles desde fuera sin participar en los rituales o en las prácticas mágicas.
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Un día lluvioso
Miércoles 20 de marzo
Hola querido diario tiene rato que no te escribo, que no te platico mis sentires.
Espero tengas tiempo para poder leerme mientras escribo mis líneas, verás, hoy fue un día muy malo para mí, mi día comenzó desde la madrugada aunque me levanté a las 7:30 y decidí bañarme para ir a vhsa, tenía que ir por un control de Carlos que había olvidado.
Desde la noche anterior yo le había escrito a Oscar y me había dejado sin respuesta, desconozco si se durmió o simplemente no quizo responderme, así es él.
Temprano, me aliste y salí a las 8:30 de la mañana de mi casa, decidí no mandarle mensaje pues pensé que él lo haría. Error
En el camino me fui llorando, pues iba recordando un sueño muy feo que tuve... te cuento?
Bueno, este sueño ya lo había tenido en otra ocasión y me ha marcado y me da muchísimo miedo: Comienza de la nada, donde estoy en un pasillo, rojo, giro y hay una pequeña habitación con dos puertas, negras, el cuarto es como color verde aceituna, un color muy feo para mi gusto, tan feo que me hace sentir incomodo con el simple hecho de estar ahí.
Antes de eso, cuando yo giro la cabeza para girar del pasillo a la habitación veo de reojo que arriba de la puerta derecha está la palabra exit (todo esto dentro del sueño se siente tan real) pero al parpadear y ponerme frente a las puertas y terminar de girar para la habitación el letrero no está. Simplemente desaparece.
Como si fuera solo un presentimiento el haber visto el letrero, me llega una incertidumbre, de la nada tengo la idea de que tengo que elegir una puerta... La puerta de la izquierda tiene humedad pues está desgastada, moho, como viéndose podrida, astillada, se ve que la han pateado, maltratado y que no la han limpiado pues el tiempo ha hecho daños en la madera; la otra es lo contrario, es una pintura negra mate muy bonita, logra verse como si fuera aterciopelada, una manija dorada hermosa que brilla en contraste con el verde del cuarto, hasta puedo ver mi reflejo en ella, tiene un diseño muy minimalista pero detallado, la madera ha sido bien tratada y me gusta mucho como huele a nueva. Aún así, abro la puerta izquierda...
Al abrirla sale un aire muy frío, muy muy frío, una cosa horrible que es indescriptible para mi, y adentro no hay nada más que un vacío totalmente negro, me asomo más y al fondo veo unas cosas que no logro distinguir, cómo si fuera una pared con miles de recortes de revistas periódicos y cosas que no logro agudizar con la vista, pero no puedo pasar a dentro, me da muchísimo miedo. Me tallo los ojos (me percato de que no llevo lentes) para ver mejor y arriba de la pared de recortes veo como una rejilla por donde pasa una pequeña luz... la reja es angosta de metales verticales como de carcel, y del otro lado (aunque no puedo verlo) siento que es a donde debo llegar, como si sintiera que del otro lado está la felicidad, es inexplicable. Solo lo sé.
Entonces el frío me cala los huesos desde el marco de la puerta, me llega el olor a humedad que me hace estornudar y me quedo con ese pendiente de cómo llegar, cómo pasar la pared, como llegar hasta arriba si no soy lo suficientemente alto, no hay banco, ni escalera, no hay nada en que apoyarme; siento como algo me empuja en el pecho hacia atrás sacándome del umbral de la puerta. Entonces se cierra azotándose muy fuerte y veo algo que me da miedo en la habitación...
Es como un niño muy pequeño, despeinado con una playera a rayas, como café con azul, un short roto grisáceo, sucio, con los ojos como desquiciado muy verdes, me da terror verlo pues tengo la sensación que me hará daño y siento como si fuese un pequeño demonio, me dice:
“Toma la otra puerta, (la bonita) vas a dejar de sufrir”.
El frío que había en el cuarto izquierdo lo siento en mis huesos pues yo sé a lo que se refiere, el niño quiere que escoja la puerta que arriba decía “salida”, por alguna extraña razón presiento que él no sabe de mi conocimiento sobre el letrero que había visto sobre la puerta, me doy cuenta que me quiere engañar y a mi me da pavor... Se me eriza la piel y apresurado abro la puerta izquierda y está una pared de ladrillos, vuelve el olor a humedad y del otro lado hay unas risas macabras, cierro la puerta y la vuelvo a abrir... una y otra vez abro y cierro esperando que cambie su interior, esperando que la pared de ladrillos desaparezca pero solo se escuchan las risas burlonas, carcajeándose de mi desesperación...
El niño se me queda viendo y se empieza a reír y me dice: esa puerta no te pertenece, tú no vas a ser feliz. Y empieza a reírse.
Yo siento una angustia horrible, el frío se hace mas intenso, siento que me orino en mi pantalón y empiezo a llorar; es tanto el miedo que me da de la nada que empiezo a gritar:
“No, yo no quiero salirme, yo no quiero, estoy haciendo las cosas bien, estoy haciéndolas bien, no es justo, no quiero salirme...
Atras del niño que tiene unos ojos horribles viéndome viene acercándose algo por el pasillo, escucho que son pisadas como de caballo y también como si arrastrara algo, solo se escucha un ruido que no logro identificar pero para esto yo ya estoy muy asustado, viene caminando a contraluz y como la habitación es de color oscuro solo se ve que viene caminando una sombra negra detrás del niño, que para esto tiene los ojos desorbitados y vuelvo a escucha los gritos de la puerta pero esta vez también hay risas, pero siento que son risas de burla, se están burlando de mi, todo pasa tan rápido que yo estoy llorando y me quedo petrificado que hasta me cuesta respirar, entonces alcanzo a verle cuernos a la sombra...
... me despierto... de un salto desesperado...
Despierto al mundo real, en mi cama, destapado, empapado en sudor, llorando, espantado, con mucho miedo, temblando y si... me oriné del miedo. Inmediatamente mi primer pensamiento: OSCAR
Desperté de ese horrible sueño como a las 4 de la mañana, a esa hora fue silenciosamente a la cocina por jabón, papel y una esponja para limpiar el orín de mi cama, estuve limpiando y esperando que se secara, deseando que en la mañana mi madre no se diera cuenta.. volví a conciliar el sueño hasta las 5:20 aproximadamente cuando terminé con funda de cama, fué la última vez que vi el reloj... es ese pensamiento el que llevo mientras manejo camino a Villahermosa...
Son las 9.10 y el clima es terrible, reduzco la velocidad hasta 60 porque la caravana de carros va muy despacio por la lluvia tan cerrada; pienso que los limpiaparabrisas se romperán en cualquier momento de tan rápido que van y aún así no ayudan en nada; voy manejando despacio, llorando, recordando mi pesadilla y luchando por mantenerme en una pieza, deseando que una llamada de Oscar me salve, aunque sea un mensaje... obviamente no sucede.
Llego a Villahermosa y activo la localización para llegar donde Aurora que tenía el control de Carlos con ella, llego al laboratorio, me lo entrega y yo con una sonrisa me despido, me subo al carro y se llenan mis ojos de lagrimas: Desearía que estuviera conmigo para que viera que puedo lograrlo sólo; que se sienta orgulloso de que puedo hacer las cosas por mis propios medios, pero desafortunadamente no está aquí, volteo a ver el asiento del copiloto, solo lo acompaña la soledad, los cristales empañados y su recuerdo, cierro los ojos y por un momento logro sentir su perfume... siento como una lagrima se me escurre por mi mejilla izquierda. Le tomo una foto al control para mandársela al rato; arranco y decido regresarme a Paraíso.
Me detengo en paseo Tabasco, para comprar un envuelto poblano en Starbucks y desayunar, mientras comía estuve viendo Facebook (no compartí nada) y revisaba su conexión cada minuto para ver si me había leído, tenía muchas ganas de platicar con él, tenía muchas ganas de contarle lo que me había pasado durante la noche, quería contarle como me sentía, necesitaba desahogarme, sentía que necesitaba saber de él para que él supiera de mi. Tampoco sucedió.
El camino de regreso se me hizo mas rápido que el de ida, no llovía y podía ver mejor la carretera, empezaba a querer salir el sol, así que encendí el clima del auto pues se sentía calor. Llegué a Paraíso y agradecí a Dios por haberme cuidado en el camino, entré a mi casa y le mandé un audio a Oscar con la foto del control que había tomado, aproveche para responder otros mensajes que tenía pendientes de clientes y agarré mi mochila y me dirigía al local.
Para esto Oscar ya me había respondido el audio diciéndome que que bueno que ya lo había conseguido de vuelta (el control) y puso una carita feliz. Sentí su felicidad a través del mensaje así que eso me emocionó y me alegro la mañana.
Llegué al local y estaba un desastre mi mesa, estaban trabajando unos técnicos de Telmex, pregunté qué sucedía y me dijo José que estaban poniendo fibra óptica. No lo pensé dos veces, agarré mi celular y tomé una foto al técnico y se la mandé a Oscar: Miraaaaa. tenía otra vez ganas de contarle, de platicar con él, de que supiera como iba mi día, necesitaba su atención. Como era de esperarse, no hubo respuesta rápida.
Me desanimó el hecho de que no me respondiera, pero bueno, estaba en el trabajo, no puedo pedirle que tenga el celular pegado todo el tiempo; se fueron los técnicos y acomodé y limpié mi mesa del escombro que dejaron. Me dispuse a relajarme y abro Facebook, revise mis notificaciones que no era nada interesante y luego vi las noticias del timeline, había publicaciones de él de hace solo 5 minutos... me sentí muy mal. Yo queriendo compartirle mi emoción por tener fibra óptica, él, con el teléfono en mano, compartiendo publicaciones sin querer abrir mi mensaje. Le mande otro mensaje diciéndole lo que sentía, que solo quería compartirle mi felicidad pero pues no respondió por que estaba en Facebook, como era de esperar, me respondió hasta mas tarde, como si nada. diciéndome que padre que tendríamos fibra; la verdad es que la emoción ya me había pasado, no se porque soy así, no se si estoy mal, pero el hecho de ver que tenía usando el teléfono y que no me haya leído me desanimó mucho.
Estuve un rato mas en el local pero yo ya me sentía triste, venía acarreando una tristeza desde la madrugada y no quería ponerme a llorar en el local, así que agarre mis llaves, mi mochila y me regresé a mi casa. En el camino a mi casa me llega un mensaje de mi madre: Nos vamos a Villa, compra comida.
Al llegar a casa, mis padres no estaban, se habían ido a Villahermosa, inmediatamente volví a escribirle a Oscar, rogando me respondiera rápido para poder verlo, quizá para poder comer con él en lo que yo entraba al trabajo. Después de 3 mensajes en diferentes tiempo: No hubo respuesta.
Llegó la hora de salir de mi casa para irme al cobertizo, mi celular no tenía batería así que lo puse a cargar con mi computadora dentro de la mochila, me puse los audífonos y comencé a llorar, lloré con mucho dolor, pues siento que cada que espero algo de él no sucede, cada que espero verlo no puedo, cuando quiero planear algo simplemente sale mal, el sentimiento de frustración de no poder estar con él me consume. Caminé al cobertizo.
Al llegar a mi caseta saco el celular de la mochila y tenia mensaje suyo: “Qué paso?”. El sentimiento de coraje invadió mi cuerpo: Nada, voy llegando a la caseta -le respondí-
A partir de ahí el día se me derrumbó, estuve llorando en el piso acostado, pensando que hago mal, preguntándome por qué siempre me salen mal las cosas, porque las cosas que deseo no se pueden cumplir, por qué cada plan que quiero hacer con él sale mal? Toda la tarde y noche estuve muy triste, deseando se acabaran las horas laborales para irme a mi casa, no paraba de llorar y el pecho me dolía. No puedo publicar nada de mi tristeza, no puedo decirle nada pues no quiero reclamarle, tengo que quedarme con este sentimiento una vez más, y aunque no es la primera vez que me sucede algo así no puedo evitar sentirme mal. Me siento tan frágil, me siento tan débil de carácter.
Solo deseaba una llamada de él, deseaba que en todo el día se hubiera preocupado por mi, hubiera querido que supiera por lo que estaba pasando, deseaba muchísimo un abrazo suyo, que me dijera que no estuviera triste, quería sentir su olor y su cuerpo pegado al mío, necesitaba de su compañía para sacarme de este mal sentir. No sucedió.
Las horas de me hicieron eternas entre llantos, hambre, soledad y tristeza, al fin llego la hora de partir y casi cuando me iba a subir al camión de la guardia sonó el tono de sus mensajes, revisé lo más rápido que pude mi teléfono y era un mensaje de él: Frigol, ya me voy a dormir, tengo sueñito. Que tengas un buen día mañana.
Sentí paz, sentí un calor hermoso en mi cuerpo, me senté en el camión y se me llenaron mis ojos de lágrimas. Me había escrito!
No era una llamada pero era un mensaje de él, se había acordado de mi, le estaba importando, me avisaba que ya dormiría y aunque eso significaba que no lo podría ver a la salida de mi trabajo al menos se tomó la molestia de avisarme.
Se que soy un pendejo por conformarme con algo tan simple, quizá si alguien leyera esto me diría que estoy idiota, que debería quererme mas o quizá que estoy dramatizando las cosas, que es solo un simple mensaje y que no es para tanto; que el hecho de que no se haya acordado de mi en todo el día no es razón para cambiar de parecer en solo dos segundos, que no puedo disponer de toda mi felicidad en solo un mensaje tan simple como ese. Pero para mi significa mucho.
Me salvó una vez más, un simple mensaje como ese me ha salvado de la tristeza, me ha sacado de mi malestar; sin él saberlo, sin tener idea había calentado mi corazón, y aunque no pude contarle cómo tuve un pésimo día, aunque no supo que la tristeza me invadió durante varios momentos, ya había regresado la felicidad que había perdido en el transcurso del día... tenia que hacer algo.
“Gracias, quizá no sepas por qué, pero gracias. Te quiero mucho Oscar” -respondí-
No podía hacer otra cosa diferente que agradecerle una vez más, por hacerme feliz.
Sí, me conformo quizá con poco.
Sí, él hace de mí lo que quiere sin saberlo.
Sí, mi felicidad depende mucho de lo que él haga o diga.
Sí, él tiene la capacidad de hacerme bien, o hacerme mal.
Sí, estoy condicionado a su trato.
Sí, el día gris lo hizo soleado, al final, pero lo hizo.
Sí, lo amo.
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