#jhoan bonilla
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El 22 de julio hubo un tiroteo hacía dos guerreros que apoyaban el paro nacional, dos colombianos (Rebecca pudo haber nacido en Alemania, pero es más colombiana que muchos de aquí), uno de ellos, Jhoan Sebastián Bonilla Bermudez, protegió a Rebecca Sproesser de todas las balas que contra ellos dispararon, 13 balas. 13 balas hacía dos personas indefensas que habían recibido anteriormente varias amenazas precisamente por apoyar la causa, por mostrar las atrocidades que se están cometiendo contra el pueblo Colombiano. Ella bañada en la sangre de su amigo, gritó hasta que alguien al fin se atrevió a ayudar, él le decía a ella que por favor no lo fuera a dejar solo, así que Rebecca estuvo a su lado día y noche, acompañándolo en el hospital. Aunque le siguieran llegando amenazas, sabía que en su lugar, su amigo tampoco se apartaría de ella.
Cuando al fin se denuncian los hechos, mi bella Colombia, mi vergonzosa Colombia que días antes humilló publicamente a nuestra querida Rebecca a través de un programa de radio con personajes de quinta como el señor Luis Carlos Velez que muy orgulloso de su patria le dijo a la nacida en Alemania que ella debería estar dando la lucha por su país, que se meta en lo de ella porque Colombia es de él. Algo xenófobos, pero bien pagados nuestros entrevistadores. Cuando se denuncia lo ocurrido la Colombia del señor de la FM que no se conforma con lo malo, sino que quiere lo peor, lo terrible, lo más horrendo; decide que la solución es echarla a patadas del país e impedirle el retorno por nada menos que ¡10 años!
Apenas Rebecca se sube al vuelo el 28 de julio a las 7:40 pm, le llega el mensaje de que Jhoan Sebastián Bonilla Bermudez falleció, el amigo que la salvó de los 13 tiros, no pudo seguir luchando por su vida. Rebecca desesperada pensando que era culpa de ella por haberse separado de él, por dejarlo solo debido a fuerzas mayores, comienza a llorar y gritar de forma tal que estando en la última fila, el mismo capitán llega a consolarla para poder iniciar el vuelo.
Un casco fue lo que le dejó Rebecca a su amigo Jhoan, el casco que la protegió a ella todos los días mientras acompañaba a los chicos en el mismísimo portal resistencia en Cali.
Que una persona no originaría de aquí muestre tal preocupación por el pueblo colombiano, porque claro, poco se ha visto de un pueblo que se asesina así mismo, de un pueblo que es su propio enemigo, eso a lo que estamos tan acostumbrados; y se quede dispuesta a mostrar lo que los medios se niegan a mostrar y tras eso se atrevan a minimizar, merece la admiración de toda la nación.
Yo no quiero la Colombia del señor Velez, no me interesa pertenecer a esta, yo quiero estar en la Colombia por la que muchos jóvenes asesinados desde el 28 de abril como Jhoan Sebastián, luchaban; por la que Rebecca se enamoró.
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