#jamonserranovegano
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Esto que comí ayer salió así por casualidad. Iba a ser panceta vegana, o algo así. Pero quiso salir algo que se parece (demasiado?) al jamón serrano. Con un poco de tomate restregado en el pan, aceite de oliva y sal queda genial. Es muy fácil: lo preparé con las sobras de hacer seitán con el método de lavar la harina (para esto mirad recetas online, os recomiendo los grupos de Facebook “Mangled Brains & Droopy Genitalia ~ "Wash That Flour" (WTF) Seitanism” y “Spawn of Seitan”). 1) Una vez bien lavada la harina, en la primera ronda, queda un agua muy blanca. Guarda el agua blanca en la nevera una noche. 2) Al día siguiente, quita el agua clara que habrá quedado en la parte superior del cuenco, que se habrá separado de los restos de la harina (puedes guardarla para hacer otras cosas, por ejemplo hervir otra comida). 3) Cuando quede poquita agua, mezcla bien la sobrante con los restos de la harina y separa en dos partes, iguales o no, depende de cuánta parte blanca y cuánta parte rosada quieras. 4) A una de las partes (que será la grasilla del no-jamón) échale un pelín de sal y aceite o margarina). 5) Mezcla la otra parte con un poco de aceite de oliva, líquido de remolacha, un poco de café instantáneo, y sal. Yo también puse un poco de salsa de soja, Henderson’s Relish y humo líquido (que dará un toque ahumado, para lo que iba a ser panceta..., por lo que no hace falta, a no ser que te guste). Las cantidades no las medí, fui poniendo poco a poco hasta que tuvo un color rosado (cuando se cocine oscurecerá más). 6) Calienta una sartén que no se pegue mucho con un poco de aceite, y coge un par de cucharas, una para la parte blanca, otra para la parte roja/rosa. 7) Echa un poquito de cada líquido en la sartén, con cuidado, para que te vayan quedando líneas más o menos gruesas, a tu gusto, y no muy gorditas. Pon un poco de cada color y ve experimentando para ver como va quedando. 8) Verás que ha cambiado de color, también por la parte que no toca la sartén. Hazlas solo por un lado para que la textura quede bonita por arriba (la parte que toca la sartén queda un poco más rugosa). 9) Ya está, solo son unos minutos y puedes comerlas cuando quieras.
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