#igual; ¿quién deja que alguien que se llama peps le haga bullying? :$

[satcmis]

' ¿por qué tan repentinamente- recuerdas que me llamabas así? ' no disgustada, pero extrañada. si el timbre familiar de su voz no hubiera delatado su identidad al instante, la elección discursiva lo habrían hecho. se pregunta si esta tratando de asustarla, si se dará cuenta de que se encuentra demasiado ensimismada para prestar atención a los intentos. ' ¿has visto los cuadros de hieronymus bosch? a veces siendo que estoy... atrapada en uno de ellos ' entonces, lleva las manos a donde las tiene él, provocada por el apretón, y enreda sus dedos con los ajenos. acomoda la nuca contra su pecho, con la mejilla casi pegada a su hombro. reconoce que es un error cuando su voz, susurrando, le estremece la piel de una forma peculiar. ' ¿le tienes miedo a los demonios? ¿a los fantasmas y a los poltergeist y todo eso? ' acompaña su risa con la propia, girando el rostro para poder observarlo, pero desde el angulo en el que esta, solo lograr capturar una imagen distorsionada. ' yo, más bien- tengo miedo de que vuelva por mi ' reconoce, apenas abriendo los labios, musitando para ella misma, habla de su sire. quizá, lo peor siendo que, a pesar de las heridas abiertas, su de umbría y la violencia, la echaba de menos. ' ¿estas tratando de asustarme? ojalá me entregues, milo ' pero no ha podido abandonarla ni siquiera cuando se lo pidió. así que satomi suspira, luego, espabilando un poco, se separa de él, lo suficiente para mirar sus ojos. ' ¿tu sire que iba a matarme la otra vez, me mataría ahora si nos ve así? tal vez los pulpos sean más amables ' . / @milcw

@satcmis / la vociferación femenina, en otras circunstancias, habría provocado una serie de carcajadas en el francés. sin embargo, esta vez sólo logra apretar su mandíbula. ' ¿no es eso en lo que estamos, abuelita? ' viejo apodo sale nuevamente a flote. la rodea lo suficiente para quedar a su espalda, sus manos escondidas en los bolsillos de su pantalón, abandonan su posición hasta subir a los hombros femeninos, la aprieta. inclina su rostro hasta su oído y decide entonar en un murmuro: ' no vayas a ser tu quien invoque los demonios, te lo pido ' voz ronca termina con una amarga risa entre dientes. ' no quiero entregarte como tributo a los pulpos '