#holis volví de mis vacaciones

[milcw]

su mente se mueve más en la oscuridad de lo que le gustaría admitir. la sed, la herida que se encuentra sobre su cuello ( y han prometido desaparecerá ). la impotencia. el odio a sí mismo y el resto. sólo logra ser calmado con sensación fría sobre su muñeca y movimiento de las hojas al otro lado de la terraza del recinto. tiene hambre, nuevamente. ' ¿trajiste vitae de mi tipo? ' pregunta cuando escucha pasos a sus espaldas, piensa que es lola y sonríe al percatarse que, al menos, será libre de molesto tono de voz. ' ups, me equivoqué ' advierte, volviendo a posar atención sobre exterior.

[piixiesara]

Holi, no se me dan bien los títulos

Hace bastante que creé este blog con la intención de usarlo de un modo, digamos, “terapéutico”. La idea era escribir en él a modo de diario, ya fuese para contar cosas que me ocurren en el día a día y que el tiempo me ha demostrado que tiendo a olvidar, o dejar salir esos pensamientos que no deberían deambular por mi mente por dañinos. 

Hace unos días recordé que existía (además, vi el diseño y dije “ala, que plantilla más mona que puse, y cómo me gusta el nombre) así que pensé que quizá era un buen momento para estrenarlo. Hoy, me he atrevido.

Ahora, paso a explicar la situación: hace poco menos de dos semanas volví a España de vacaciones y al regresar a Inglaterra me ha tocado hacer cuarentena, ¡yupi! (no) Total, que llevo más de diez días encerrada en casa y aún me quedan tres más para tener permitido volver a salir a la calle. No veo la hora, la verdad, porque estar recluida tanto tiempo (y encima con mi hermana en España, snif) afecta demasiado a mi salud mental. Mi cabeza empieza a pensar qué estoy haciendo con mi vida y así pasa, que el resultado de mi situación actual no me gusta. Sí, me alegro de haber sido capaz de venir a vivir a Inglaterra, pero ya está. En todo lo demás me siento insatisfecha, estancada.

El caso, estoy escribiendo esto mientras espero que llegue el repartidor con mi comida (he pedido sushi después de días con el antojo y aunque me siento culpable por los kilos de más que supondrá en la báscula, estoy feliz porque está riquísimo) y de fondo escucho un stream de un juego que me encantaría probar y pienso “ojalá tener el valor para volver a hacer streams”. Lo echo de menos y es algo que realmente quiero hacer, pero ocurre lo de siempre: el maldito miedo. En este caso, a la cámara. ¿Por qué? No lo sé, pero apareció de repente y ahí se ha quedado. He pensado en hacer algún stream off cam pero no sé si al final seré capaz de ello. Ojalá que sí.

Dicho esto, cierro aquí el post de estreno (probablemente el peor post de estreno de un blog de la historia) porque el repartidor ha llamado a la puerta y la comida es la comida. 

(Viendo Friends mientras como porque Friends siempre es bien)

La pregunta ahora es... ¿Volveré a escribir aquí algún día? Espero que sí, la intuición me dice que me hará bien.

Y ahora, ¡qué aproveche!