#hermane d q hablas

[cosetteng]

🧚‍♀️

' ¡no! ' responde. ' bueno, me han dicho que parezco uno por mis dientes frontales pero jamás he visto las semejanzas. ¿tu que piensas? ' con diversión enseña sus dientes, índice señalando frontales mencionados para que el menor sea el juez. de todas las cosas con las que la han comparado, un conejo es el que jamás ha llegado a aceptar. a lo siguiente, inhala aire con dramatismo, como si palabras fueran imposibles de creer. ' ¿en serio hay mucha gente que quiere ser detective? wow, entonces aceptaré el título con orgullo. ' se para firme, inflando el pecho para verse más orgullosa (o eso cree). va con su linterna encendida y una cancioncita en reproduciéndose en su cabeza hasta que siente el toque de nate en su brazo y para por inercia. le mira con los ojos bien abiertos, cuestionándolo. ' ¿sugerencia? ¿de que? ' ¡nadie le dijo que tenía que pensar cosas! por favor, se supone que esto era una tonta excursión y ya. rasca un poco su cabeza, frunce los labios mientras piensa. ' ¿y si me desmayo frente a ellos para que vengan a auxiliarme? así tu puedes meterte primero y después, cuando les diga que estoy mejor, te alcanzo. ' comparte plan improvisado, sin mucha esperanza de llevarlo a cabo. ' ¿crees que funcione? '

“¿cosette, acaso eres un conejo?” tras pronunciar interrogante, abre la boca para presumir la más falsa de las sorpresas. “porque lo hice para conejos.” añade, por si no quedó claro con su pregunta. de todos modos, le hace reír lo tonta que se ha tornado la conversación de un segundo a otro. reconoce que dejar un caminito de fruta no es lo más inteligente que ha hecho, pero algo es algo. “te lo tienes que quedar, ¿sabes cuántas personas quieren ser detectives y no pueden?” habla como si tuviera la estadística en la mano, cuando en realidad no tiene idea del tema. pero se imagina que ocurre lo mismo que en un montón de profesiones: no todos llegan al final del camino. “claro que tengo mi linterna, soy un buen detective, siempre estoy preparado.” saca su teléfono del bolsillo, sacudiéndolo en el aire. puede ver la casa un poco más adelante y, como era de esperar, también a los guardias. son más de los que había contado en su mente, por lo que toma del brazo a cosette para pedirle que se detenga. “tenemos que pasar desapercibidos, ¿alguna sugerencia?” comenta, entrecerrando los ojos. “si lo logramos te doy un tour por la casa, exceptuando la cocina.” @cosetteng