Tumgik
#grifó
negreabsolut · 1 year
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Griu amb pedra foguera, per Albrecht Dürer; 1515.
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erpandorra · 3 years
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Grifó Vacances alquiler apartamentos pie de pistas de Grandvalira en Andorra, vacaciones inolvidables. 
https://www.grifovacances.com/ 
Su apartamento a pie de pistas, contemplando cómo nieva en las montañas en El Tarter o Pas de La Casa (Andorra). Por la mañana desayuno completo disfrutándolo en el salón equipándose con los esquís a 50 metros del telesilla y andando a pie de pistas de Grandvalira, a escasos metros del apartamento.  https://www.grifovacances.com/ 
Av. Encamp 29, Pas de la Casa AD200, 
Principat d’Andorra. 00376855250
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ivdrafts · 4 years
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El Susurro de las Víctimas
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−Jordan… ¿estás ahí?
−Jordan, es hora de despertar.
−Lo has hecho de nuevo, Jordan.
− ¡Vamos! Pudiste hacerlo mejor. Como lo hiciste conmigo, sin duda fui el mejor ¿no es así?
−No. Yo fui el mejor. El primero siempre es el favorito ¿verdad, Jordan?
Por más que tallaba mis manos, manchas de sangre permanecían en mi piel, el chorro de agua fría era delgado y diminuto, la maldita tubería del motel era un asco. Mordí mi labio inferior, los nervios hacían que mis manos temblaran como cada músculo de mí cuerpo.
Observaba el chorro de agua escurrir por mi piel, trataba de recordar ¿cómo es que llegué a ese pequeño cuarto?
−Pero si lo recuerdas, Jordan.
No entendía que había sucedido, intentaba, pero alejaba las imágenes fugaces que conseguía, no quería. Era malo. Todo el lugar me decía que era malo. Las manchas en las paredes, la sangre en mis manos y ropa. Me indicó todo el lío y desastre que sucedió. Que yo hice.
−Bravo. Jordan, bravo. Claro que tú lo hiciste.
Vertí más jabón en las palmas de mis manos y volví a frotar una mano contra la otra, con fuerza y rapidez. La ultima vez salió al instante. Frustrada, cerré el grifó. Alce mi mirada hasta el sucio espejo, manchas de mugre pegada, signos de oxidación enmarcaban la mayor parte del espejo, dejando libre un pequeño circulo en el centro.
Maldije al ver como gotas de sangre habían caído en mi mejilla, un problema más ¡genial! Las ojeras de mis ojos eran tan profundas como semanas atrás. No llevó la cuenta de cuantos días he pasado sin dormir, pero debían ser muchos para tener un aspecto tan demacrado, parecido al cuerpo tendido en la cama.
−No finjas, Jordan, puedes vernos.
Bufé con fastidio, la cabeza me daba vueltas, sentía un ligero mareo acompañado del intermitente dolor de cabeza. Mojé la toalla y limpié mi mejilla, pero solo logré maquillarme de rojo y dejar una toalla manchada, la lancé a la bañera, tragué saliva en secó, a la toalla la acompañaban sabanas teñidas del mismo tono que mi ropa. Maldición. Maldición. No de nuevo.
Siempre ame el color rojo. Chillé asustada. No ese tono de rojo.
También lo odio. Y por eso pinto.
Ahí estaba de nuevo. Queriendo salir. No podía detenerla, al final, era yo y yo era ella. Desde el inicio. No quería que saliera, esconderme dentro y solo poder observar, era una tortura. Mi propia cárcel. Mi jaula, y no era una de metal y barrotes, sino de imágenes rojas.
Un golpe seco me distrajo, quejidos de dolor que provenían de la habitación me sorprendieron. Salí del baño y encontré la cama vacía.
Ella logró salir.
 −A ti te deje a aquí −vi el cuchillo de la mesa de noche, avancé hasta el otro de la cama−a ti no te deje aquí.
Basta, para. Debes detenerte. Es inocente.
Mi mente daba vueltas, voces, susurros, gritos, quejidos, se acumularon en mi mente. Mi respiración aumento, sudor frío me humedeció por completo. Llevé mis manos hasta mis sienes, me encorvé por el ruido dentro de las paredes de mi mente; era insoportable, era doloroso, filoso. Rogaba que parara, pero no se detenía. Seguían taladrando mi cerebro.
−Va a escapar, Jordan.
Alce mi mirada, el joven ¿o era mujer? no lo recordaba, estaba ya cerca de la puerta, dejando atrás un rastro de sangre.
−Lo siento. Lo siento. No te puedes ir −susurré en un lamento, aún existía el debate en mi interior: dejar que escapé o no. No puedes dejar que se vaya− no quiero que te vayas.
Avancé con paso lento, un pie tras otro, hasta que llegué a la cabeza de la persona. Me puse en cuclillas. Tomé la corta cabellera entre mis dedos, alzando su cabeza y obligándola a que me mirara, observé su rostro. Era una mujer de tez clara, ojos verdes y oscuros de los cuales se derramaban decenas de lágrimas, su labio inferior tenía una cortada, y un hematoma empezaba a tonarse color verde en su mandíbula.
−Déjame… ir… juro que no le diré a nadie −sollozó, tenía una voz suave de la cual emanaba un satisfactorio tono de terror. Al menos para mí.
−No lo hagas, Jordan. Debe quedarse con nosotros.
−Ya los escuchaste, querida, ellos quieren que te quedes −le dediqué la sonrisa más amable que conocía, pero no funcionó, volvió a soltar sollozos, quejidos. Ese sonido se estaba tornando bastante molestó.
Golpeé con fuerza su rostro contra el suelo, un crujido se escuchó. Levanté su cabeza. Ups, rompí tu nariz. Solté la corta melena de la mujer y me elevé. Di un largo suspiró, estaba bastante cansada como para cargarla de vuelta a la cama. Pero debía hacerlo, debe dormir en una cómoda cama.
La tomé de los tobillos y la arrastré hasta un costado de la cama, la cargué por debajo de los hombros hasta que su torso quedo tendido sobre la cama, luego cargue sus piernas delgadas y largas hasta la cama. La acomodé boca arriba en medio de la cama.
Me senté sobre su abdomen, estaba húmedo por el líquido rojo. Le di pequeñas palmadas en su rostro para que despertará. Pasaron largos minutos hasta que los ojos hinchados de la mujer se abrieron por completo. Le dediqué una sonrisa que respondió con una cara de horror y desesperación.
−Por favor… te lo ruego… déjame ir −rogó con lágrimas de nuevo en su rostro.
−Entiendo, pero ya te dije que ellos no quieres que te vayas. Al parecer les agradaste −dije, ensanchando aún mas mi sonrisa.
− ¿Qué? ¿quiénes? −sus ojos se desviaron de mi a mí espalda buscando algo− no… no… no hay nadie −tartamudeó.
Mi semblante se volvió serio y duro. Ahí estaban, siempre hablándome, siempre viendo, lo disfrutaban, yo lo sabía. También lo hicieron cuando les clavé la punta del cuchillo y lo hundía lentamente. Lo pude ver en su gesto.
−Hazlo ya, Jordan. La estamos esperando.
−Cállate, Daniel. Deja que se tomé su tiempo.
−Te veré pronto… ummm… ¿cuál era tu nombre? Bueno no importa, lo averiguó más tarde –
Basta. Detente. Alto. No quiere esto.
− ¿Qué…? –la confusión rondaba en mi mente.
Siempre me quitas mi diversión. Es tarde.
Mi respiración estaba agitada, mi pecho subía y bajaba con rapidez. No quería ver la imagen debajo de mí, sabía lo que hice, lo que ella hizo, pero yo también. Sentía la empuñadura del cuchillo, sentía un liquido tibio empapar mis manos, mis piernas, un hilo rojo escurrir por mi mejilla.
Al final, baje la mirada, ahí estaba. Ya no era un rostro, al menos no parecía uno. Su pecho quedo intacto, cada vez mejoraba su puntería.
Es tu turno.
Solté un suspiró de fastidio, al final éramos la dos, desde el inicio. Me paré sobre la cama, el techo estaba a unos centímetros de mi coronilla. Con mi dedo índice garabatee en la pared.
S H H…
Giré mi cabeza de lado, mirando la palabra, hice una mueca de disgusto. Las otras veces me había quedado mejor. Me encogí de hombros, da igual, estaba echo. Bajé de la cama, me vestí con mi pantalón y mi sudadera. Busqué entre las pertenencias de la mujer. Encontré una cartera, con poco dinero, una tarjeta de metro y su identificación.
Fui hasta el bañó a limpiarme las manos, al menos un poco. El agua se tornó roja, terminé, me vi en el espejo. Y sonreí. Ahí estaban, cubriéndome la espalda, como siempre.
−Bienvenida, Katia −dijimos al unisonó.
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padregamer · 7 years
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Tiny Epic Quest
👥1-4 ⏳30'-60' 🚼14+
CAT En aquest joc representem un grup d'herois que, al més estil Link i Zelda, deambulen pel món a la recerca d'aventures. En la fase de dia, desplaçarem els nostres herois a peu, cavall, canoa, vaixell o fins i tot en grifó. Mentre que a la nit explorarem temples, aprendrem encanteris en obeliscs i lluitarem contra goblins a força de llançar daus i temptar la sort fins on ens vegem capaços. La principal novetat d'aquest joc és l'opció d'afegir físicament als nostres meeple l'equip que obtenim en el joc. Amb més gent és un joc molt divertit de jugar i en solitari és un repte intentar aconseguir bones puntuacions.
ENG In this game we are a group of heroes who, in the style of Link and Zelda, roam the world in search of adventure. In the day phase, we will displace our heroes on foot, on horseback, by canoe, by boat or even by griffin. While at night we will explore temples, we will learn spells in obelisks and we will fight against goblins based on throwing dice and tempt fate as far as we can see. The main new of this game is the option to physically add to our meeple the equipment that we obtain in the game. With more people it is a very fun game to play and alone it is a challenge to try to get good scores.
CAS En este juego representamos un grupo de héroes que, al más estilo Link y Zelda, deambulan por el mundo en busca de aventuras. En la fase de día, desplazaremos a nuestros héroes a pie, a caballo, en canoa, en barco o incluso en grifo. Mientras que por la noche exploraremos templos, aprenderemos hechizos en obeliscos y lucharemos contra goblins a base de lanzar dados y tentar a la suerte hasta donde nos veamos capaces. La principal novedad de este juego es la opción de añadir físicamente a nuestros meeple el equipo que obtenemos en el juego. Con más gente es un juego muy divertido de jugar y en solitario es un reto intentar conseguir buenas puntuaciones.
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negreabsolut · 1 year
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negreabsolut · 1 year
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El dimoni Murmur, muntant el seu griu.
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negreabsolut · 3 years
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