Tumgik
#esos son los demonios hablando. después de todo lo que me hizo ni merece que la extrañe. la recalcada concha del mono
manaosdeuwu · 10 months
Text
llegué al punto en el que extraño a mi vieja. hoy estoy mal de verdad
12 notes · View notes
you-moveme-kurt · 5 years
Text
Glee «No fake, ours»
Febrero de 2040
-Aquí estabas… temí por mi y mi familia al no encontrarte en ningún lado… —dijo Blaine llegando al cuarto más pequeño del departamento y que era utilizado para guardar las cosas que ya no se usaban y que por algún motivo no eran ni desechadas, ni dadas a la caridad. -¿Como?... —pregunto de vuelta Kurt mientras apilaba algunas cosas a un lado, para revisar otras cajas en el otro extremo de la habitación. -Me escuchaste… —respondió su esposo mirando en el interior de una de las cajas. -Obvio que te escuche, siempre te escucho… es solo que no entendí… ¿por que temiste por ti? -Por nada… ademas estas aquí, por lo tanto la razón del temor ya no existe... -¿Esta misterioso Señor Anderson-Hummel?... —quiso saber su esposo mirándolo de medio lado— ¿qué es esto?... —agregó tomando un montón de palos amarrados con un elástico. -Creo que son los palillos sobrantes de nuestras cenas asiáticas de los últimos 20 años… —Kurt miro el atado y sonriendo lo puso de vuelta en donde estaba— ¿buscas algo en particular?
-No… bueno… si… lo que pasa es que pensé que la mejor manera de hacer el traje para la presentación de Noah, ya que le tocó Lincoln y todo, era aprovechar uno de mis trajes que ya no uso… o uno de los tuyos, así me aseguro que es una tela de buena calidad y no tengo que partir de cero… solo hago unos ajustes y listo… —explicó moviendo más cajas— ¿que opinas?. -Creo que cualquier cosa que te alivie el trabajo esta bien… pero una pregunta… —dijo sentándose en un mueble en desuso— ¿por que no le compramos un traje ya confeccionado?, en cualquier tienda por departamentos podríamos encontrar uno de su talla… —agregó sonriendo al ver dentro de una de las cajas algunos de los juguetes de Henry. -Primero… comprar en el «retail» apesta… segundo, nuestro hijo merece lo mejor, y eso es que su Papá le confeccione lo que necesita y tercero, creo que jamás podríamos encontrar en el «rack» de alguna tienda un traje que sea digno de Abraham Lincoln, que Republicano o no… ha sido uno de los mejores presidentes de esta nación … y ni siquiera en uno de «Bloomingdale’s» si es lo que estás pensando… —advirtió señalándolo cuando mencionaba el nombre de la tienda por departamentos. -Ok… -¿Necesitas algo?... —preguntó mientras abría de par en par las puertas de uno de los armarios -¿Además de  ti?... —dijo Blaine moviendo sus cejas. -Además… —repitió Kurt haciendo un gesto engreído, luego saco un par de «zippers» y los dejó sobre las cajas apiladas. -Bueno, la verdad es que me gustaría comentarte una idea que tuve… -¿Tuviste una idea mientras lavabas los platos? -La imaginación no tiene límites, que puedo decir… -Muy cierto… ¡uy!... ¡aquí están!... —exclamó dando unos aplausos de lo más entusiasmado, bajo el cierre a uno  de los «portatrajes» para acto seguido hacer  un pequeño baile de felicidad y satisfacción al encontrar lo que buscaba. -¿Esos son nuestros trajes de…? -De nuestra primerísima alfombra roja… —dijo Kurt terminando la frase por su esposo— ¿te acuerdas? -Obvio que me acuerdo… —contestó Blaine levantándose, se acercó y se paró detrás de él para mirar también— y me acuerdo porque fue tu primerísima nominación… y porque te veías inmensamente guapo… —agregó tocando el traje con ternura. -Yo lo recuerdo porque no gane nada… —dijo sacándolo de la bolsa. -Bueno… te desquitaste al año siguiente… y los que siguieron a ese… -Eso es verdad… creo que utilizare el mío, a pesar que tu eres mas pequeño que yo…  —dijo Kurt levantando una ceja, camino dos paso con el traje tomado por el gancho y lo extendió en la primera pila de cajas, le miro los puños de las mangas, así como el botapie del pantalón, luego hizo un par de gestos de conformidad y volvió a ponerlo en el colgador, Blaine se limitó a sonreír y volvió a sentarse en el mueble antiguo y destartalado— ¿crees que si me lo pruebo, aun me quedara?... —preguntó probándoselo por sobre la ropa que vestía. -Obvio que te quedará… esta como quiere Señor Hummel Anderson… -Adulador… —dijo mirándose. -Es la verdad... —insistió viendo como su esposo le ponía mas atención al traje que a él— creo que no estás muy convencido en desarmar ese traje… -... -¿Kurt? -¿Como? -El traje, creo que quieres conservarlo... —Kurt enchueco la boca y soltó un poco de aire como corroborando aquello en silencio— oye… ¿que tal si vamos a «Mood Fabrics», escogemos unas telas y así tú puedes hacer el traje de Noah con una tela de extra calidad sin tener que desarmar nada?… -¿Si? -Obvio… -¿Y no crees que conservar una pieza de ropa que no usare mas en la vida no me hace un acumulador o algo? -Por supuesto que no… yo le pondría un «post-it» color verde… —respondió como cantando, Kurt hizo una mueca infantil con su boca al escuchar aquello, luego sonrió pensando que cuando su esposo le decía que se acordaba de todo, en realidad se acordaba de todo. -Si estás de acuerdo, podemos ir ahora… —contesto mirándolo un segundo— ¿vamos ahora? -Si… déjame guardar todo como estaba y nos vamos… —dijo al tiempo que comenzaba devolver las cosas en el orden que estaban— ¿crees que nos encontremos con una grabación de «Proyect Runaway»? -Pues considerando que ese programa terminó hace como veinte años… no lo creo… —respondió Blaine arrugando la nariz. -Tienes razón… dime mientras tanto eso que viniste a decirme… —añadió moviendo una de sus manos como si fuera un maestro dando la palabra a uno de sus estudiantes en el final del salón. -Claro… bien recuerdas el día de «San Valentín» de este año… ¿verdad? -Fue el peor de mi vida, lo recordaré por siempre… —dijo Kurt poniendo mala cara de inmediato. -Lo fue, claro que lo fue… pues bien… como esta semana  tenemos un pequeño receso en el sello, pensé que tal vez podríamos repetir la celebración… no la misma claro esta… si no que otra, una que no tenga ni inconvenientes, ni retrasos, ni nada de lo que sucedió la semana pasada… -¿Un «San Valentin falso»?... —pregunto levantando una ceja -No falso… nuestro… —corrigió sonriendo como nunca— podríamos cenar, luego a bailar… después intercambiar regalos… y después ir al Plaza a por el... postre… —agregó poniendo tono seductor a sus últimas palabras. -Me parece un buen plan… —dijo guardando el «zipper» dentro del armario— en especial lo del postre en el Plaza… —agregó cerrando las puertas. -¿Si? -Obvio que si… ¿cuando seria este «San Valentín nuestro»? -Creo que el viernes estaría bien… -¿Quiere reeditar las noches de cita Señor Anderson-Hummel?... —preguntó mientras ponía el resto de las cajas en su sitio. -Puede ser una buen ocasión para hacerlo… —agrego Blaine acercándose— ¿quedamos el viernes? —dijo abrazándolo a la altura de la cintura. -El viernes… —repitió Kurt poniendo sus brazos a la altura del cuello de él— ¡pero espera!, solo faltan dos días… no tendré suficiente tiempo de comprarte un regalo… tengo ensayo hoy y mañana.. -Bueno esa parte podemos obviarla… -¿Perdón?... —añadió Kurt arqueando su ceja bien arqueada. -No necesitamos regalos...¿o si? -Yo si los necesito…¿con quien crees que estas hablando? -Ok… ¿que tal entonces si lo hacemos con un sentido? -Si me dices que harás una donación en mi nombre a un país perdido del mundo te juro y me darán tres ataques consecutivos… —Blaine soltó una risa que se escuchó como música en el corazón de Kurt. -No… —dijo aun riendo— a lo que me refiero es darle un sentido personal, ya que será «Nuestro San Valentin», que tal si nos damos cosas que signifiquen algo—Kurt lo miró de medio lado sin terminar de convencerse— algo en nuestra historia… algo… ¿te acuerdas cuando aun estábamos en Bushwick con nuestros amigos e hicimos esa apuesta de quien regalaba lo más romántico? -Me acuerdo… -Pues pensaba en repetir algo así… -Pero esa vez perdimos… y frente a Sam y «el collar que prometía completar el resto de su vida»… —dijo poniendo voz de persona con problemas de lenguaje—  a todo esto, ¿que habra pasado con la perla, la seguirá teniendo Mercedes?... —agregó como´pensando en aquello. -No lo se… lo que si se es que de todos los presentes en aquella ocasión, solo nosotros seguimos juntos y solo nosotros pusimos nuestro candado en el “Passerelle des Arts”,no el mismo pero… lo pusimos. -Eso es verdad… —dijo Kurt rodeandole el cuello nuevamente. -¿Que dices? -Digo que… me parece una buena idea, como todas las que tiene usted Señor Anderson-Hummel… —agregó dándole un pequeño beso— y eso incluye el viaje a «Mood Fabrics»… —agregó tomándole una mano para salir con él— iré a alistar a Noah… —termino por decir dándose media vuelta para dirigirse hacia la habitación de su hijo.. -Yo pediré el taxi… —terminó por decir Blaine yéndose en la dirección contraria— ¡me estas mirando!, ¡lo se!… —agrego sin voltearse. -¡Engreído!... —exclamo Kurt riendo— y tienes de que Blaine Anderson-Hummel, con un demonio que si tienes de de que.. —murmuró soltando un suspiro antes de seguir su camino.
3 notes · View notes
emm-fh-blog · 5 years
Text
A-marte
No encuentro una palabra que aclare mi mente, no puedo ni definirme a mi mismo, tengo 20 años y lo primero que pienso cuando trato de describirme a mi mismo es “caos”, sinceramente creo que la vida es mucho más dura de lo que nosotros pensamos cuando somos pequeños, soy el claro ejemplo de ello, yo solía ser alguien que parecía de hierro, nada me afectaba, realmente podría decir que nada me había doblegado, luego creces, cumples 18 años(al menos en mi caso) y al igual que alguien que conduce sin precauciones, me estrelle contra un muro enorme, en este caso era la realidad, después de esto mi mundo cambió.
Era como vivir todo por primera vez, como volver a nacer, ¿qué desencadenó todo esto? el amor, podríamos decir que es algo sobrevalorado, pero sinceramente es lo más complejo que he visto en mi vida, yo siempre creí que todos exageraban, que como era posible que alguien escribiera, que crease algo a partir de un sentimiento que en su momento yo veía muy simple. lamentablente no lo entiendes hasta que te pega, es algo más fuerte que cualquier droga(créeme he probado suficientes para decirlo) el problema con el amor, es que te destruye, te encadena, hoy en día sigo pagando condena por haber amado, mi ex novia, la persona más maravillosa para mi en el mundo, alguien realmente increíble, podría dar mi vida por una mujer que no da un centavo por mi, a estas alturas jamás podré entender bien el porqué lo dejamos, si nos amábamos tanto... al menos eso parecía.
¿Por que es una atadura? porque te hace tanto que no puedes dejarlo, amo tanto a esa mujer, que daría mi vida por ella, cuando ella en realidad ya no daría nada por mi, continua su vida, tranquila, no le afecta mi ausencia en lo absoluto, dice que me ama, pero no siente empatía hacia mi. Yo amándola tanto, le creo sus mentiras sabiendo que miente en mi cara, preguntarás ¿por que creerle? es simple, satisface tanto el creer que sea recíproco así de bello que caes una y otra vez, podría decir muchas cosas de esta mujer, solo dependería de lo que les muestre de esta persona para que dijeran que soy un idota por seguir creyendo en un “fueron felices por siempre” o algo por el estilo, hasta el día de hoy yo sigo creyendo que me casaré con ella, no es fácil creer algo así cuando la otra persona tiene una pareja y llevan más de un año juntos... créanme que duele, pero así es el amor, es mucho más fuerte que cualquier droga, y te destruye igual que alguna, la diferencia es que lo hace emocionalmente. Si eres una persona compresiva, intentarás entender el porqué digo todo esto, es porque estoy cansado, cansado de ver el tiempo pasar, de ver al que podría jurar el amor de mi vida, llorar por alguien que no es ni la mitad de lo que se “merece” en su vida, cansado de dar tanto por alguien que no quiere nada de mi. cansado de ver como alguien a quien sabes que amas porque es lo primero que piensas al despertar y lo último antes de dormir, irse de ti, ver su sufrir, te acaba, más porque es alguien que sabes que amas, porque es lo que piensas cuando ves algo bello, cuando ves algo gracioso, es algo que te acaba.
Supongo que es normal sentirse cansado, sentirse acabado, decaído, a fin de cuentas estoy hablando de la mujer que iluminaba mis días con un simple mensaje, que pintaba los paisajes más bellos del mundo con una sola sonrisa, la mujer que con una mirada te manda a otra dimensión, alguien que me hacía querer volar, querer bajarle el mundo. alguien que de solo ver su rostro me sentía bañado armonia y color, encontraba tanto de solo mantenernos las miradas, esas cejas que me demostraban que con solo moverse me hacían sentir tanto, esos ojos que me atrapaban en tu mundo para querer entregarte mi alma, su nariz, tan chiquita y bonita que daban ganas de darle un beso sin sentido alguno, solo por el placer de ver como reaccionaras, para acabar de ver esa boca que me mata de una sola sonrisa, hasta los pequeños detalles como ese par de lunares que tienes, empezando por los que tienes en las sienes, tal vez ellos son la prueba de que eras un demonio hecho mujer, así es, realmente eres la niña más increíble del mundo, iluminas todo a tu alrededor, cualquiera que se acerque a ti y platique 20 minutos contigo se va a morir por ti.
Tienes un encanto increíble, ese es tu mayor fuerte, tu forma de ser, tu forma de tratar a gente que no conoces, eres muy linda, eres graciosa, eres luz y de verdad que iluminas todo a tu paso, hasta en tus peores días irradias energía increíble, eso sin contar que eres la belleza representando una mujer, desde tu rostro que me podía matar con solo mirarme, hasta ese cuerpo tan bello que tienes, realmente provocas, eras coqueta, tu estilo, tu vibra y tu forma de actuar favorecían todo a tu alrededor, parecías una flor en medio de todo un jardín lleno de caos que es este mundo en el que ya perdí la esperanza.
Y heme aquí, te amo tanto que solo de describirte podría llenar un muro diciendo lo increíble que eras, y lo bien que podrías hacer sentir a los demás, por eso y más jamás podré dejarte ir de mi corazón, por más que me intente resistir, nunca voy a poder quitar de mi corazón a la persona que cambio de dirección mi mundo, en quien me hizo creer en el amor, quien me hizo apreciar el arte, ver el mundo de otra manera, que irónico que hayamos acabado de esta manera.
Te amo, te amé y te seguiré amando, eso será así porque así quiero que sea, eres a quien quiero amar. no suelo decirlo, porque me duele muchísimo. creo que solo lo he escrito porque quisiera que alguien supiera que te amo, aunque nadie me asegura que va a leer esto, necesito sacarlo de mi pecho, esta locura, este sentimiento que quema mi pecho, soy un sujeto muy sensible desde el día en que me dejaste, te llevaste a ese niño inmaduro que no sabía lo quería la vida contigo, nunca bastará agradecerte, y faltarían vidas para decirte cuanto te quiero, cuanto te amo, cuanto quiero estar contigo, y cuanto me agradas en todo sentido. me vuelves loco, tanto que si sigo así, perderé la cabeza...
0 notes
you-moveme-kurt · 6 years
Text
Glee «Never trust in Alexander McQueen» Part II
Marzo de 2017
-Guapo y sabio… con razón me case contigo… —dijo Kurt dándole otro beso. -Gracias… y te prometo que algún día haré esta misma ceremonia, pero en un edificio de la Quinta Avenida… -¿La Quinta Avenida? -¿Es tu sueño?, ¿no es así?... -Tú eres mi sueño… tú y lo que tendremos después durmiendo en esa habitación… -¿Puedo amarte más de lo que te amo?... —dijo Blaine abrazándolo como si fueran a bailar un ritmo romantico. -Espero que sí Señor Anderson-Hummel, espero que sí… —respondió su esposo dejándose llevar y suspirando amor— me quedaría así todo el día… —murmuró recostando su cabeza en el hombro de él. -Y yo… —agrego Blaine acariciándole la espalda. -Mejor que esa fiesta con piscina… ¿verdad? -Mucho mejor… —se apresuró en responder su esposo siguiendo con las caricias. -¿De verdad no querías ir? —quiso saber Kurt incorporándose un poco para mirarlo a la cara. -De verdad… aunque si quieres presumir de tu paraguas, esa sería una gran ocasión… -¿Jóvenes sin criterio salpicando agua por doquier? -Exacto… —dijo Blaine sonriendo. -No… —agrego Kurt como de mala gana, tanto que la «o» se escucho como «a»— confío en el hombre ancla del canal del tiempo… y en esa brisa que no ha parado desde que salí de la Universidad— agregó mirando por una de las ventanas— por lo tanto, y si fueras tan amable— dijo apartándose para tomar todas sus cosas en especial el paraguas— me gustaría que nos fuéramos a nuestro pequeño departamento al cual por cierto, tu deberás explicar porque lo estamos engañando con este tan amplio e iluminado —terminó por decir abotonándose la chaqueta.
-Pues por eso, por ser amplio e iluminado… —dijo Blaine haciendo lo propio con sus cosas. -Bueno, siempre se ha dicho que si vas a engañar, tiene que ser con alguien mucho mejor de con quien estas… —agrego Kurt de lo más relajado. -¿Y tú... has pensado en eso?... —preguntó a renglón seguido su esposo enseriándose un resto, abrió la puerta de entrada y se quedó esperando con la manilla tomada. -No… -¿No?... ¿por qué no? —insistió saliendo tras de él. -Porque no hay nadie mejor que tú… -Oh… eso fue muy dulce… —dijo Blaine mientras ponía llave a la puerta. -Lo se… aunque si lo pienso bien y a pesar que perdí la esperanza de encontrarme con él, Ricky Martin... -¡Oye!... —exclamó dándole unos pellizcos que se convirtieron en abrazo— ¿de verdad me cambiarías por el tal Ricky Martin?… —preguntó mientras lo tomaba de la cintura en medio del pasillo extra iluminado. -¿Estas loco?... ¡por supuesto que no!, ¿sabes cuánto tarde en que tú aprendieras el orden y uso de todas las categorías de las toallas del baño?... imagínate como seria con él hablando español y todo… —agregó haciendo un gesto como de quien esta harto de algo. -Te amo… —dijo Blaine entre risas. -Lo se… ahora… y corriendo el riesgo de ser repetitivo e insistente… ¿de verdad tu no quieres ir a esa fiesta?, se que tus amigos NYU te tienen en alta estima y si quieres asistir estaría dispuesto a soportar una velada de cerveza tibia y frituras de dudosas procedencia. -De verdad… prefiero tener un plan contigo... -¿Película y palomitas entonces? -No podría pedir mejor panorama… —contesto Blaine comenzando a bajar la escalera de la mano de su esposo.
-¿Nos vamos caminando?... —pregunto Kurt una vez que atravesaron la puerta vidriada y bajaron a la acera. -Por supuesto, si no, perderías la oportunidad de usar tu paraguas… —agrego Blaine comenzando a caminar. -Toda la razón Señor Anderson-Hummel… —respondió tomándolo del brazo— solo espero y suceda antes de que lleguemos o de lo contrario habré cargado esta cosa sin necesidad alguna —añadió enseñando su paraguas por el mango. -Bueno, siempre… ¡ah!... mira… por fin tienes la oportunidad de lucir tu Alexander McQueen… —dijo Blaine mirando el cielo y las pequeñas gotas que comenzaban a caer sobre sus cabezas, los demás transeúntes aceleraron el paso al unísono como si una orden superior se los hubiese demandado. -¿Que?... —respondió Kurt también mirando— ¡si!... —exclamó entusiasmado, soltó el brazo de su esposo y se dispuso abrir su paraguas— envidiame New York… —dijo mientras le quitaba el seguro y la llovizna comenzaba a convertirse en una precipitación más intensa— ¿que?... ¡con un demonio!... —exclamó al no poder lograr su cometido, le dio un par golpes al mango y uno de los rayos terminó por desprenderse del toldo. -¿Acaba de romperse?... —pregunto Blaine quitándose la chaqueta para usarla como techo sobre su cabeza. -No lo puedo creer… -¿Que vamos a hacer? —agregó mirando el cielo y la lluvia. -¡No volver a confiar en Alexander McQueen eso de seguro! —exclamó meneando el paraguas desarmado. -Tal vez para otra cosas… toma… —dijo entregándole la chaqueta— cúbrete con esto. -¿Qué hay de ti? -Yo ocupare este... «medio paraguas». -¡Pero si es una porquería! —agrego cubriéndose con la ropa de su esposo. -De algo servirá, si vamos rápido podremos evitar mojarnos demasiado. -¿A casa?... son como no se cuantas calles, mejor tomemos un taxi… —dijo Kurt mirando hacia la calle. -Como quieras, pero estamos a tres calles del subterráneo y a una del departamento nuevo, podemos volver, tengo la llave y un contrato a medio firmar… tu decides… —contesto Blaine tapándose apenas con el paraguas maltrecho. -Razones suficientes para mi... —dijo Kurt como harto de todo, Blaine le tomo la mano y se lo llevó casi corriendo los pocos metros que faltaban. -¿Estas bromeando conmigo? —exclamó alzando su mano empuñada justo cuando una mangada casi torrencial cayó como con el despropósito de terminar de mojarlos. -Deja de refunfuñar… entra… —dijo abriendo la puerta vidriada por segunda vez aquella tarde, ambos se quedaron en el umbral para sacudirse un poco el agua, Kurt se quitó el bolso y la chaqueta de su esposo de la cabeza y movió su cabello como un perro recién bañado lo haría, el hombre encargado los miro con más desconfianza que antes. -¡Olvidamos algo!… —advirtió Blaine haciéndole una seña al cuidador con el paraguas maltrecho, ambos subieron la escalera con rapidez y sin mirar atrás.
-Vaya fama que nos hemos hecho con la persona encargada… —dijo Kurt entrando al departamento— seguro y nos tendrá en la mira porque no respetamos su piso recién pulido. -Con lluvia nadie puede respetar nada… —dijo Blaine secándose la cara con un par de pañuelos descartables. -¡Mírate!, ¡estás empapado!… ¡te odio Alexander McQueen!... —exclamó esta vez empuñando su mano hacia las profundidades del infierno. -Ya no maldigas, al menos estamos bajo techo… —dijo su esposo secándose el cuello y las manos. -Créeme que esta negligencia merece todas las maldiciones posibles, quítate esa ropa mojada, creo que vi algunas toallas en el baño —aseguro Kurt mientras él mismo se quitaba el sweater que vestía, Blaine sonrió e hizo lo que le pidieran— ¿funcionara la chimenea si la encendimos?... —pregunto desde el baño. -No lo sé… asumo que si… el de la inmobiliaria me dijo que todo tenía cosas nuevas… hay que creer que la chimenea también… -Bueno —dijo saliendo con dos toallas grandes y una pequeña, las sacudió e inspeccionó su limpieza antes de utilizarlas— tal vez si la encendemos podremos… -¿Podremos…?, ¿qué?... —dijo Blaine mirando por sobre su hombro a ver si descubría lo que había hecho a su esposo enmudecer de repente. -No… sabia… que te ibas a quitar toda la ropa… —contestó Kurt mirándole el cuerpo casi desnudo y mojado. -Lo siento… —agregó riendo al tiempo que se miraba de arriba abajo, -No lo sientas… es decir… lo que veo no tiene nada de lo puedas arrepentirte… es solo… —dijo tragando saliva, Blaine sonrió y se le quedo viendo un instante, como si disfrutara aquella incomodidad casi tierna que provocaba en su esposo— mira… yo aquí hablando y tu muriendo de frío… toma… —dijo aventándole las dos toallas grandes, él se quedó con la pequeña y se retiró más hacia la ventana haciendo como que se secaba el exceso de agua del pelo. -Kurt… —agregó Blaine dejando las toallas sobre el piso— este departamento es casi de nuestra propiedad… si ponemos llave, créeme… -¡Hazlo por favor!… —interrumpió Kurt comenzando a quitarse su propia ropa, Blaine camino los pasos que lo separaban de la puerta y le puso llave, paso la cadena y el seguro que estaba casi a ras del piso y sintió de pronto el cuerpo de su esposo junto al suyo, como si el deseo fuera tanto, que no permitía perder ni un segundo siquiera, Kurt lo abrazó desde atrás y le acarició el pecho y la panza metiendole luego las manos en la ropa interior, Blaine apoyó ambas manos en la puerta y su espalda pareció crecer al doble, Kurt sonrió para sí regocijado en el hecho que todo aquello era de su propiedad desde antes de ese dia y para siempre, le dio un par de besos y así bajó con sus labios hasta llegar al trasero, le bajó un poco la ropa y hundió sus dientes en una de las nalgas, Blaine soltó una risa combinada con un quejido divertido y se dio media vuelta para mirarlo a los ojos, lo tomó de la cara para que subiera a la altura de sus labios y lo beso con pasión y deseo, como si lo que estaba dentro de la boca de su esposo le era imprescindible para la vida y avanzó con él por el medio de la sala, terminó de quitarle la camisa y le desató el cinturón, todo sin despegar sus labios de los de él, Kurt miró de reojo los pasos que iba dando en reversa, pensando en cuál sería el lugar más apropiado para amarse en aquel departamento carente de toda comodidad, se detuvo un instante y tomó un poco de aire. -No hay camas aquí… —advirtió un poco agitado. -¿Necesitamos una?... —pregunto de vuelta Blaine besándole el cuello. -Por supuesto que no… —respondió Kurt encaramándose sobre él, le cruzó las piernas a la altura de la cintura y lo beso en la boca olvidándose que no había camas ni comodidades en aquel lugar, después de todo, lo único que necesitaba en aquel momento era el cuerpo tibio y bien formado de su esposo.
6 notes · View notes