#era justo y necesario 8) | Explore Tumblr posts and blogs

hbc-rpg · 9 months ago

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Cabaña de Zeus

Conocida como la cabaña número 1, es la más grande y voluminosa de todas las cabañas, aunque posee pocos muebles. Está hecha de mármol blanco, en el frente hay grandes columnas y posee puertas de bronce pulido que resplandecen de tal manera que, si las miras de diferentes ángulos, pareciera que tuviera rayos. Dentro, justo en el centro, hay una estatua de Zeus con un escudo en una mano y un rayo en la otra, alzándolo imponente.

Cabaña de Poseidón

La cabaña número 3 es baja, larga y fuerte. Sus paredes exteriores son de piedra gris y áspera con incrustaciones de coral y conchas marinas y sus ventanas dan directamente hacia el mar. En su interior, las paredes lucen como si estuvieran hechas de nácar, hay unas cuantas camas con sábanas de seda y huele a brisa marina. Su antiguo capitán fue Percy Jackson.

Cabaña de Deméter

La cabaña número 4. Sus paredes son de color marrón claro y el techo es de césped real. De ahí cuelgan flores de diferentes colores que aromatizan su interior. En sus paredes es fácil distinguir los tomates que crecen en ellas. En el porche de la cabaña hay un gran rosal espinudo que no solo decora el hogar de los hijos de Deméter, sino que también lo protege.

Cabaña de Ares

La "infame" cabaña número 5. Es una cabaña de color rojo brillante, muy mal pintada e intimidante. El techo está rodeado de alambres de púas y encima de la puerta cuelga una cabeza de jabalí disecada que observa a todo aquel que pasa frente a ella. Está llena de literas, dado que es una de las cabañas más habitadas y está decorada, en su mayoría, con armas "decorativas" de distintas eras, especialmente las griegas. Es normal escuchar mucho alboroto dentro de la cabaña, debido a las constantes peleas de algunos de sus integrantes.

Cabaña de Atenea

La cabaña número 6 está pintada de azul y dorado y posee cortinas blancas resplandecientes. Hay un búho tallado sobre la puerta, símbolo claro que de la diosa de la sabiduría. En su interior se puede hallar un taller y una biblioteca con todas las camas arrinconadas a las paredes. La biblioteca está repleta de libros y pergaminos antiguos y poseen mesas y sillas en donde sus habitantes pueden estudiar, lo cual es muy necesario.

Cabaña de Apolo

La cabaña número 7 no tiene nada del otro mundo, a menos que el sol la ilumine y comience a brillar como si estuviera hecha de oro macizo. Su frontis está decorado con liras, notas musicales y encima de la puerta hay un arco y flecha gigante que resplandece tanto como la propia cabaña. En su interior hay muchas literas y la música que se escucha en el exterior suele ser de ambiente o clásica, aunque depende de lo que los hijos de Apolo quieren ofrecer a su público.

Cabaña de Artemisa

La cabaña número 8 corresponde a la diosa virgen, Artemisa. Durante el día se ve como una cabaña común y corriente hasta que cae la noche, sólo ahí comienza a brillar como si reflejara los rayos de la luna. En su interior hay cuadros y esculturas de animales salvajes, en especial pinturas y estatuas del símbolo de la diosa: el ciervo. Hay varias literas, las cuales permanecen intactas y vacías, dado que sólo son utilizadas cuando las Cazadoras visitan el campamento.

Cabaña de Hefesto

La cabaña número 9 posee paredes de metal brillante y puertas de rejilla metálica. Se le considera una de las cabañas más desordenadas y sucias en todo el campamento. Sus literas están apegadas a la pared y en medio de la sala hay una escalera de caracol que lleva al sótano, lugar donde sus habitantes guardan sus herramientas, armas, mesa de trabajo y mucha chatarra y basura.

Cabaña de Afrodita

La cabaña número 10 es, literal, una réplica exacta de la casa soñada de Barbie: es completamente rosa, cuyos marcos de ventana son de color blanco. Las cortinas son de encaje azul y verde que hacen juego con las sábanas de seda de las camas, todas separadas por biombos. En sus paredes es común ver pósteres de celebridades y socialités.

Cabaña de Hermes

La cabaña número 11 es la más normal de todo el campamento. De hecho pareciera que es una simple casita vieja, ya que su umbral está desgastado, al igual que la pintura marrón que la recubre. Esto se debe a que en el pasado fue el hogar de todos los semidioses que no fueron reclamados por sus padres y de aquellos que eran hijos de dioses menores que no tenían cabaña. Sobre la puerta está el Caduceo, símbolo de Hermes. Su interior, si bien está también desgastada, se ve mucho más decente que su exterior. Posee muchas literas, la mayoría sin ocupar luego que Percy Jackson hiciera su petición a los dioses de reconocer a sus hijos cuando llegaran al Campamento Mestizo.

Cabaña de Dioniso

La cabaña número 12 es el hogar de los hijos del Sr. D., la cual no está muy concurrida debido a que Dioniso es fiel a su esposa Ariadna. Aún así, la cabaña está decorada con racimos de uvas en su exterior y máscaras en su interior. No hay muchas camas, pero están debidamente cubiertas de colchas de lana y sábanas de seda. En medio de la sala cuelga una bola disco que es meramente decorativa.

Cabaña de Hades

Las paredes de la cabaña número 13 están hechas de obsidiana sólida y encima de la puerta hay un cráneo de gran tamaño. En sus columnas centrales hay dos antorchas de fuego griego que flamean día y noche sin descanso. Su interior ha mejorado bastante en cuanto a como la diseñaron en el pasado: sus camas ahora sí parecen camas y no ataúdes de latón, posee mayor iluminación y muebles. En un rincón de la cabaña hay un altar dedicado a Hades, la cual es una mesita decorada con huesos y gemas preciosas.

Cabaña de Iris

La cabaña número 14 parece realmente un arcoiris, tanto así que hay uno colgando encima de la puerta. Los colores de sus paredes exteriores son variados, mientras que las del interior son blancas, dando así la sensación de estar entre las nubes. Posee unas cuantas literas para sus pocos habitantes. En el centro de la sala hay una estatua gigante de Iris y su decoración se basa en pegasos y equinos, animales con los que la diosa simpatiza.

Cabaña de Hypnos

La cabaña número 15 está hecha de barro, su techo termina en punta y una gran corona de amapolas rojas cuelga encima de la puerta. En su interior hay una chimenea, cuyo fuego siempre crepita y encima de ésta, cuelga el símbolo de Hypnos, el cual es una rama de álamo que gotea agua del Río Lethe en una colección de cuencos de hojalata. También hay muchas camas con edredones y almohadas de plumas. Su ambiente es de lo más armonioso, dado que siempre suena un violín suave y el aroma de la cabaña es igual al de ropa recién lavada.

Cabaña de Némesis

La cabaña número 16 es de color negro y sus pilares son blancos. Encima de la puerta hay una rueda rota que se parece a Pac-Man. Su interior es circular, posee los mismos colores que su exterior y las camas están todas distribuidas de manera equitativa. Se dice que antes había una estatua de Némesis en medio pero que fue sacada a petición de la misma diosa. En su lugar hay una placa que reza el credo de la cabaña: "El auténtico éxito requiere sacrificio".

Cabaña de Hebe

La cabaña número 18 está hecha de mármol y a simple vista parece una cabaña de lo más normal. Frente a ella, hay una fuente, la cual es la Fuente de la Juventud de Hebe, en donde sus hijos pueden revitalizar a otros con la ayuda de un cáliz especial. En su interior están las literas ubicadas a lo largo de las paredes, hay una chimenea de mármol en la pared trasera y en el centro se ubica una estatua de Hebe.

Cabaña de Tyche

La cabaña número 19 tiene la fachada muy parecida a la de un casino de Las Vegas, con luces de neón, máquinas tragaperras y está pintada con pintura que cambia de color con el tacto. Posee cuatro entradas y un techo bastante alto. Su interior es moderno, sus camas son futones que poseen compartimientos por debajo para guardar armas y ropa. Con el chasquido de los dedos, la sala de estar puede transformarse en lo que se desee: puede ser un dormitorio o un salón de juegos.

Cabaña de Hécate

La cabaña número 20 está hecha de piedra mágica de tonalidad violeta. Existe un rumor no comprobado (todavía) de que si una de las piedras cae al suelo, ésta explotará o posiblemente cause que todo a su alrededor se convierta en árboles. Su interior es bastante parecido a su fachada, sólo difiere en la gran alfombra de terciopelo negra que adorna su piso, cuenta con una extensa biblioteca de libros místicos, siempre huele a incienso y sus literas están apegadas a la pared.

Cabaña de Khione

La cabaña número 23 es, de hecho, la cabaña más fría de todas. Su fachada está hecha de bloques de hielo mágico y el techo es tan puntiagudo como un carámbano, es más, se pueden apreciar algunos colgando cerca de la puerta. Su interior, sin embargo, es más acogedor de lo que se piensa: el piso es de nieve suave que no congela (a menos que así lo quieran sus ocupantes) y es muy común que pequeños copos caigan del techo. Las literas están ubicadas a lo largo de las paredes y hay una pequeña chimenea que crepita débil. En el centro de la sala hay una estatua de Khione, la cual brilla tenuemente durante las noches.

A CONSIDERAR: Las cabañas 2, 17, 21 y 22 corresponden a Hera, Niké, Hestia y Tánatos respectivamente. Tanto Hera como Hestia no tienen hijos con mortales (una es leal a sus votos matrimoniales y la otra es virgen), por lo que sus cabañas son honoríficas, aún cuando no hayan sido mencionadas aquí. En el caso de Niké, dentro de nuestra ambientación, ya no posee descendencia alguna. Tánatos, por su parte, también es considerado un dios virgen.

#cabañas #información

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daleska18 · 10 months ago

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Día 1. El reecuentro.

Luego de mas de 8 años sin vernos, llego ese dia que tanto anelamos por mucho tiempo, el poder estar justos, disfrutar de la vida, reirnos, divertinos, hablar todo el dia sin que nos importe nada mas que ese momento. La verdad fue algo muy lindo, me senti muy feliz al verlo, al principio me costo creerlo, hasta que cai en cuenta que si era el, que esta acá, que su abrazo era real, era todo lo que siempre habia querido. a todas estas fueron 8 años sin vernos, pero la verdad es que nos conocimos hace 12 años y tuvimos una especie de relación a distancia. donde nos vimos pocas veces pero nunca nos besamos, nunca nos abrazamos, solo nos veiamos un par de horas y conversamos muy poco. Luego de esa pequeña explicación ya pueden entrar mas al contexto de porque fue tan emocionante este reecuentro.

El dia comenzo muy lindo, fuimos almorzar, luego fuimos al sitio que reservamos para los dos, al llegar al departamento todo se sintio muy bien, era como nuestro pequeño hogar por 3 dias, no reiamos y nos sorprendiamos que de verdad estabamos ahi, luego de tanto tiempo.. Nos cambiamos y nos fuimos a conocer el primer sitio que se llama Barranco, alquilamos unas bicis y empezo el recorrido por la ciudad, entre risas y miradas, la tarde fue pasando y ese paseo nos resulto muy divertido, fue un momento muy especial, luego caminamos hasta la playa para poder ver el atardecer y para nuestra suerte, llegamos justo a tiempo. Ahi estabamos los 2 viendo como el sol caia y el mar chocaba con la orilla, haciendo un sonido tan relajante, yo recoste mi cabeza sobre su hombro y me senti en paz, senti que todo era como la habia imaginado en mi cabeza, luego de tanto tiempo esos sentimientos seguian ahi.. temerosos de querer mostrarlos, pero ahi estaban.

Al llegar la noche fuimos al cine a ver una peli que se llama Vidas pasadas (Cabe resaltar que era una historia muy parecida a la que llevamos juntos) Por eso decidimos verla. Fue muy linda, me lleno de nostalgia pero creo que fue necesario verla. Luego nos fuimos al departamento, donde los nervios aumentaban un poco por no saber que podria pasar, yo no queria que el notara lo mucho que queria besarlo, aunque yo sentia que el queria lo mismo yo actue como mucho cuidado para evitar que arruiramos todo ese momento maravilloso que tuvimos en 1 dia.

Al estar en la cama mantuve un poco mi distancia para ver como el podia reaccionar, a lo que me pide que me acueste sobre su pecho, fue muy bonito la verdad, me senti como en casa, como si ese momento se pudiera quedar ahi por siempre, empezamos con caricias suaves, llenas de ternura y complicidad, hasta que llego el momento donde nuestra respiración cambio y lo sentia mas cerca de mis labios, una respiración llena de deseo, decidimos conversar para entender que lo que estaba pasando ya no podiamos evitarlo mas, hasta que el me pregunto si me sentia segura de querer hacerlo, ya que el no queria lastimarme de ninguna forma. Yo no dude por un segundo y le dije que lo unico que queria era estar con el. Que solo me deste momento, que no pensaba en nada mas que querer sentirlo aqui conmigo.

Luego de esa conversación, esa noche dos cuerpos se juntaron e hicieron el amor.

#amor #destino #hilo rojo #true story #true love #lovers #feelings #stories

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watefvck · 1 year ago

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— anniversary breakfast

• one shot

• soft

• especial por un 17

⊹ 𐚁̸. . . 🥯 . . .𐚁̸ ⊹

El reloj marcó las 7:55am. Justo cinco minutos antes de que el habitual despertador sonara desde el teléfono de Viktor, quien lo desactivó de inmediato previa a su hora marcada.

Agradeció haber descansado el tiempo suficiente para obtener el vigor de despertar tan temprano, ya que hoy era un día especial.

Un día en el cual no esperaba que llegase tan rápido.

Hace un año atrás, exactamente en febrero, por fin tuvo el valor de mirarle frente a frente y expresar todos aquellos sentimientos hacia su amado chico de cresta.

Podía recordar ese día perfectamente, sintiendo las mismas mariposas en su estómago cuando le miró a los ojos e hizo una importante pregunta. Que en realidad, su amado ya se la había hecho años atrás.

En la actualidad, luego de una larga lucha por curar heridas pasadas, por fin estaban en paz. Viviendo en una casa alejada de la ciudad, donde ambos construyeron momentos inolvidables.

Y con cuidado puso un pie fuera de la cama, levantándose lentamente, tratando de que su chico no se despertara.

Al lograrlo, caminó silenciosamente por el pasillo, bajó por las escaleras y llegó hasta la cocina.

No fue necesario prender las luces, ya que la luz natural que entraba por la ventana era suficiente para visualizar todo el lugar.

Se arremangó su remera de pijama, y con una sonrisa se puso manos a la obra.

En su cabeza llevaba armando un gran plan para este día, uno lleno de actividades divertidas y románticas para ambos. Quería que todo saliese a la perfección, lo más posible como para impresionar al de cresta.

Y la primera parte de su plan, era sorprenderle con un desayuno en la cama.

Pero no un desayuno cualquiera, él deseaba hacer algo especial, algo único, algo... que no pudo pensar hasta ese momento.

No estaba seguro de que prepararle exactamente. Si bien ya conocía los alimentos favoritos de él durante la primera comida, se encontraba indeciso de que hacer.

Averiguó en un par de sitios web en su teléfono sobre recetas. Al poner en el buscador "desayunos románticos no muy complejos de elaborar", pudo hallar lo que buscaba.

Una página de repostería, que en su sección de "desayunos", encontró la receta ideal.

Se trataba de un pan blanco, casero, y en forma de corazón.

Sin dudarlo, decidió realizarla.

Siguió las instrucciones al pie de la letra, intentando no olvidarse de ningún detalle y guiándose por las fotos mostradas en el 'paso a paso'.

Todo iba bien, colocó los ingredientes y mezcló hasta formar la masa. La estiró y dejó reposar.

Eran las 8:35am según su celular, tras varios minutos de espera, continuó con el siguiente paso: darle forma de corazón.

En su mente y al observar las imágenes dedujo que era algo sencillo, no le tomaría tanto tiempo en darle forma. ¿Verdad?

Pese a que Volkov sea muy habilidoso en algunas actividades, al parecer la cocina decorativa no era este caso.

No comprendía como su pan no quedaba exactamente igual a lo mostrado en las fotografías, aunque hubiera seguido las instrucciones como tal.

Cada vez que parecía lograrlo, la masa se hinchaba nuevamente, dándole un aspecto bastante alejado a un corazón.

Al no saber qué hacer empezó a enfadarse, apretando cada vez más fuerte el pan para que no cambiase de figura.

Luego de un tiempo finalmente obtuvo forma, no era tan similar pero se acercaba a lo que buscaba.

Puso su obra en una fuente, llevándola directamente al horno.

Sabía que su preparación tardaría, así que aprovechó el tiempo en hacer otras cosas.

En una bandeja de madera colocó dos tazas, un té de manzanilla para su chico y un café para él, varios recipientes pequeños con mermelada de diferentes sabores y un cuchillo para untar. Solo faltaba que el pan estuviera listo.

Miró todos los objetos de la bandeja y no pudo evitar sonreír. Ya quería ver la reacción del contrario al mirar su sorpresa, seguramente no se lo espera.

Escuchó el tintinar del cronómetro, indicando que su obra estaba hecha.

Emocionado, se colocó los guantes de cocina, con ellos abrió el horno y sacó el contenido.

El pan ha quedado... regular, a su parecer.

La forma no es idéntica a las fotos. A pesar de verse inflado, aún seguía pareciendo un corazón. O algo así.

Cortó la rebanada en varios trozos, los colocó ordenadamente en un plato para luego ponerlo sobre la bandeja.

Ya se encontraba listo. Chequeó una vez más que todo estuviese en condiciones, finalmente tomó la bandeja entre sus manos y empezó a caminar.

Subió las escaleras con cuidado antes de cruzar el pasillo, llegando a la habitación.

El espacio se veía más iluminado gracias a los rayos del sol entrando por la ventana.

Observó como su amado seguía dormido, era de esperar ya que tenía el sueño pesado.

Apoyó las cosas sobre su mesa de noche antes de sentarse en la cama. Se puso a su lado, observándole, admirando la belleza que sus ojos le brindaban.

"¿Qué hice yo para merecerte?" Pensó.

No podía disimular su boba sonrisa al mirarle, de la misma manera que su vista no se despegaba de él. Estar cerca suyo era algo mágico, un sin fin de emociones dentro de si.

Estaba contento, un año de aniversario de su noviazgo, y los que aún faltan por festejar. Podía sentirse el hombre más feliz del mundo.

Posó su mano sobre la espalda desnuda del menor, brindando suaves caricias hacia aquel tatuaje de mariposa.

—Horacio, ya amaneció... es hora de despertar.— habló.

En los oídos del moreno, la voz del ruso era el sonido más relajante y pacífico de todos. Podría reconocerlo en cualquier parte.

Y despertar todas las mañanas con él parecía un sueño, uno del cual nunca querría despertar.

Abrió los ojos lentamente, encontrándose con la imagen de su amado sentado cerca suyo. Se frotó los párpados, y mientras se estiraba le escuchó pronunciar.

—Buenos días, cariño, feliz aniversario.

Cuando oyó esas palabras se sintió asombrado, y con voz algo adormilada respondió:

—¿Qué? ¿Es hoy?

—Si, es hoy.— contestó el peligris entre risas.

Al oír aquello sonrió, enderezó su postura y se sentó aún más cerca de él. Sin pensarlo mucho le abrazó fuerte, cosa que el mayor no esperaba.

Este fue correspondido, trayendo una gran calidez en su pecho que le era imposible describir, y eso sin nombrar de lo que sentía, allí no le bastaban las palabras.

Se separaron un poco. Volkov recibió otro movimiento del contrario al percibir como sus belfos posaron sobre los suyos, robándole un beso que hizo sonrojar sus mejillas.

Era tan dulce y cálido, que ambos decidieron quedarse así por unos segundos.

Unieron sus frentes, causando que rosaran ligeramente sus narices, cosa que les hizo sonreír.

—Feliz aniversario, mon amour.

—Feliz aniversario, солнце.— dijo con el mismo tono alegre. —Preparé algo especial para ti.

Dio media vuelta para tomar la bandeja y con cuidado la dejó sobre la cama.

Los ojos de Horacio se iluminaron, no esperaba despertar de una manera tan preciosa.

Más fue su sorpresa al ver que las rebanadas de pan tenían la forma de un corazón. Impresionado dijo en exclamación.

—¡No me lo creo! ¿Tú lo hiciste?

—Si, yo mismo lo preparé. Quizás... no tenga una figura similar a la de un corazón, lo he intentado...

—¿Pero qué dices? ¡Si está perfecto!— respondió con una de estas en sus manos. —¿Desde cuando haces estas cosas?

—Bueno, de hecho es la primera vez que realizo algo así... de este estilo.

—Me encanta, te ha quedado hermoso, ¡muchas gracias!— le halagó antes de regalarle un pequeño beso en su mejilla.

El menor untó un poco de mermelada sobre el pan, mientras oía al ruso decir:

—No me lo agradezcas, Horacio, que el día apenas comienza.

El nombrado le miró con intriga, y poniendo una voz juguetona le preguntó:

—¿A qué te refieres con 'apenas comienza'? ¿Has planeado algo, ruso?

—Podría decirse que si.

—Uy, que misterio. ¿Habrán más sorpresas entonces?

—Ya veremos...— habló con el mismo tono, haciendo que el de cresta soltara una risita.

Así fue como pasaron toda su mañana, comiendo el desayuno preparado por Volkov, dándose caricias y besos de vez en cuando.

Sabían que este día era de ellos, solo para ellos, y lo disfrutarán lo máximo posible.

🥯 fin. !!

#my fic #volkacio #volkacio au #volkacio soft #volkacio one shot

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lady-chibineko · 2 years ago

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Nido vacío

https://archiveofourown.org/works/45706480

Autor: Lady chibineko

(Miembro de la Orden Sirusiana) (Miembro de la Mazmorra del Snarry) (Alumna de la casa de Hufflepuff en Media Noche en la Torre de Astronomía)

Disclaimer: La franquicia de Fast & Furious es propiedad intelectual de Gary Scott Thompson, Universal Pictures y los respectivos productores de cada película. Esta historia entra después de la película Fast & Furious 8 (The Fate of the Furious) y el spin-off Hobbs & Shaw.

Advertencia: Este es un fic slash, lo que quiere decir relación chico-chico; si no es de su agrado este tipo de lectura por favor no sigan.

~.~.~.~.~.~

El tiempo es efímero y antes de que uno lo note, los días se convierten en semanas, las semanas en meses y los meses en años; y de pronto te gradúas de la secundaria mientras esperas por cartas de admisión aceptándote en una u otra universidad, si es que tienes suerte.

Este era justo el caso de Sam, quien ya había pasado por todo ello. Y... ¡Fue admitida en las 4 universidades a las que había postulado!

Tanto papá como pops habían destilado orgullo por cada poro, y lo mejor de todo era que la universidad que Sam había escogido finalmente, era la Universidad de California en Irvine, así que no era insanamente lejos como para solo ver a sus padres en vacaciones, aunque sí había decidido por comodidad el aplicar para vivir en el campus.

Y allí radicaba el meollo de su actual situación, por decirlo de alguna manera.

Si bien tanto papá como pops se mostraban súper orgullosos de ella y pregonaban a los 4 vientos que ella estaba destinada a ser la mejor ingeniera de software, no solo del estado y del país, sino del continente completo y de paso del mundo; era imposible negar que una nube negra se había colocado justo encima de... pops.

Sí, así era. Deckard trataba de disimularlo, pero cuanto más cercano el día de la mudanza, mayor era el número de suspiros ya no tan disimulados que salían de sus labios.

Sam había tratado de solucionarlo, pero ninguna de sus ideas había dado el resultado esperado. Al contrario, tras cada momento entre los dos, pops parecía más y más melancólico.

En más de una ocasión Sam había estado a punto de reclutar la ayuda de papá, pero al final no había sido necesario pues papá mismo había tornado su vigilante mirada de halcón sobre pops, y Sam notaba los esfuerzos que éste hacía por animarlo.

Sam fue finalmente la que suspiró en esa ocasión.

No había mucho que ella pudiese hacer, más allá de seguir preparándose para su pronta ida... Un mes más y comenzaría la siguiente etapa de su vida.

Aún con todo el drama, no podía esperar.

~.~.~.~.~.~

Varios días después

Luke observó a Deckard suspirar por quinta vez en menos de 10 minutos, y ello le arrancó a su vez un suspiro al agente especial. Faltaban apenas 12 días para la partida de Sam a la universidad y a Deckard se le hacía cada vez más difícil poner una sonrisa en su usualmente gruñón pero cariñoso rostro.

Luke lo sabía y Deckard lo sabía ¡Incluso Sam lo sabía! Y el samoano había intentado casi de todo para animar a su británico malhumorado, desde tratar de hacerle ver que Sam iba a seguir necesitándolos y ser la niña de ambos, hasta elaborar un detallado itinerario de visitas para el primer semestre completo de dicha niña, pero de poco pareció ayudar.

Luke frunció los labios. Tal vez si intentaba desde otro enfoque, uno más... adulto.

¿Por qué no? No tenía nada que perder y tal vez si algo que ganar.

Luke se paró de su sitio en el sofá y trató de caminar de la manera más casual posible hasta donde se encontraba Deckard... quien por supuesto lo miró con una ceja alzada y una mueca que le aseguraba a Luke que su intento de ser casual había sido un completo fracaso.

Por supuesto, ello no amilanó al hombre samoano, quien se reclinó de manera 'sexy' al lado de su esposo.

Deckard lanzó otro suspiro, aunque ésta vez de pura divertida frustración.

- ¿Se puede saber qué es lo que pasa por ese cerebro tuyo, campanita?

Luke entonces trató de dárselas de interesante, antes de aclararse la garganta y empezar con su argumento de una manera muy directa.

- ¿Sabes, Deck? Entiendo cómo te sientes, con Sam yendo a estudiar a la universidad. Yo siento lo mismo... no eres el único que la va a extrañar como un loco.

Deckard gruño ligeramente ante aquellas palabras y abrió la boca para decir algo.

Pero Luke no lo dejó, mientras continuaba.

- Sin embargo, no hay que enfocarse solo en lo que no nos gusta. Tienes, bueno ambos tenemos que ver el lado positivo del asunto.

Deckard frunció el entrecejo.

- ¡¿Qué diantres quieres decir con eso?! ¡Claro que veo el lado positivo! ¡La niña está yendo a estudiar una carrera! ¡Se está preparando para la vida! ¡¿Qué puede ser más positivo que eso?!

La pequeña sonrisa que Luke mostraba, le dijo a Deckard que pronto se iba a enterar del asunto.

Y sí, Luke se le acercó a Deckard y poniendo los labios al lado de la oreja del británico, susurró.

- La casa va a estar libre de adolescentes... Todo. El. Tiempo. Vamos a ser tú y yo... y el sofá de la sala... y la ducha del baño... y el gimnasio del sótano... y la mesa de la cocina. Y la muy, muy, muuuuuy resistente puerta de la entrada. Y la lista sigue, cariño; junto a la cero necesidad de bajar la voz. Desde mi punto de vista, definitivamente es un aspecto MUY positivo.

Deckard, quien con cada acotación sentía la boca un poco más seca y el pantalón un tanto más ajustado, finalmente tragó duro y exhaló un '¡Oh!'

Luke mostró una sonrisa satisfecha.

- Sí, eso pensé.

Y con un guiño, dio media vuelta y se encaminó hacia la habitación.

Sam estaba visitando a sus amigas, así que tal vez él y Deckard pudiesen ir aprovechando los beneficios del lado positivo de su actual situación.

~.~.~.~.~.~

Sam no tenía ni idea de cómo lo había logrado papá, pero los últimos días la actitud de pops la había hecho sentir menos culpable de iniciar su vida como estudiante, y antes e siquiera darse cuenta era el día de partir.

Por supuesto, gracias a la organización de pops, eso de andar olvidándose de empacar cosas que recordabas haber olvidado justo antes de salir, no había tenido nada que ver con su experiencia. Y gracias a papá, no había tenido problemas en subir el equipaje, su mesa de noche y un pequeño baúl donde podría guardar cosas, a la parte de atrás de la camioneta; y el viaje de tres con camino a Irvine había sido entretenido y había estado lleno de risas, algunas lágrimas y muchos momentos sacados del baúl de los recuerdos.

Y ahora Sam estaba camino a la oficina del edificio de estudiantes de la universidad donde pasaría los próximos años, lista para que le indicasen su futura vivienda, por supuesto con sus padres a solo dos pasos detrás de ella.

Tras presentar sus credenciales, una estudiante de años superiores se ofreció a mostrarle tanto a ella como a sus papás, su habitación designada.

- Es una habitación compartida.- señaló la joven a Sam- Pero tu compañera de cuarto no llega hasta pasado mañana.- terminó de decir justo al tiempo que le entregaba a Sam su copia con las llaves de la habitación, la llave electrónica de la puerta principal y un panfleto que señalaba las reglas de los dormitorios de estudiantes y los beneficios a los que podía acceder.

Tanto Sam como Luke y Deckard agradecieron a la joven su ayuda, antes de quedar solos en la habitación y casi de inmediato ambos hombres comenzaron a ver el lugar y su contenido con ojo crítico. En especial Luke.

- ¡Esta cama no se ve muy cómoda!- exclamó el padre mientras hundía sus manos en el colchón, antes de alzar la estructura y dejar escapar un gruñido ante el chirrido del armatoste-. Te traeré tu cama el fin de semana. Veamos que más necesitas antes de ir por tus cosas a la camioneta y traerlas.

- Papá...- se medio quejó la joven, pero por supuesto ninguno de los hombres adultos hizo mucho caso antes de ponerse a revisar el lugar centímetro a centímetro.

Sam rodó los ojos ¡Padres!... Pero no querría su vida de ninguna otra manera.

~.~.~.~.~.~

El día señalado, la que sería la compañera de cuarto de Sam por los siguientes años, hizo su aparición.

Su nombre era Sonya, y afortunadamente para Sam parecía ser una chica tranquila y con quien sería fácil entablar una conversación; además de que, como Sam, realmente estaba allí porque quería estudiar y se había metido en una carrera que le gustaba, y no por simple capricho o por presión de sus padres. Y lo mejor ¡Estaba en la misma línea de estudios que Sam!

Bueno, casi. Ingeniería Industrial. No tan lejos.

Sam respiró tranquila. Tal vez hasta pudiesen terminar siendo buenas amigas.

Por lo pronto, Sam se había ofrecido a ayudarla a ordenar sus cosas, teniendo en cuenta que ella ya tenía todo su lado ordenado, y como Sam supuso la conversación había fluido con facilidad desde historias sobre sus colegios tanto de educación básica como secundaria y la diferencia entre un estado y otro (Sonya era de Oregón), preferencias en deportes, comida, música, artistas; e iban por programas de televisión y películas cuando el teléfono móvil de Sonya sonó.

- ¡Oh! Es mamá ¡Tengo que contestar!

- ¡Claro! Si lo prefieres, salgo o busco algo que hacer.

- No, está bien ¡Hola má! Si, ya estoy terminando de sacar mis cosas de las cajas y terminando de ordenarlas... ¡No, para nada! ¡Mi compañera de cuarto, Sam, me está ayudando! Si, es muy amable... ¡Ay, ma! ¡No es necesario! Bueno... si, está bien. Tienes razón ¿Éste fin de semana? ¡Pero si me acabo de ir! ¡Mamá!... Pero ¡No!... ¿Mamá?... ¿Mamá?... Me colgó.

- ¿Todo bien?- preguntó Sam un tanto curiosa.

- Siiii... Vienen este fin de semana.- señaló la chica medio conflictuada- Y mamá te va a hacer galletas como agradecimiento por ayudarme.

- ¡Oh! ¡Eso no es necesario!

- Díselo a mi mamá.- respondió la joven con un suspiro.

- Te entiendo. Pops es igual.

- ¡Padres! ¡¿Cierto?!- dijo finalmente Sonya con un aire exagerado, y tras un momento ambas chicas se echaron a reír.

- Mis padres también vienen éste fin de semana. Al parecer la cama no es lo suficientemente buena para mí, así que van a traerme la de mi cuarto. Y quien sabe más que vayan a decidir traer. Espero que no terminemos con el cuarto demasiado lleno.

Sonya la miró con ojos grandes, antes de largarse a reír mientras se cubría el rostro.

- Tus padres y los míos se van a llevar de maravilla.- continúo Sam con un poco de sorna.

Sonya pareció retraerse un poco ante aquella frase, pero igual asintió y sonrió.

- Eso espero.

~.~.~.~.~.~

Ese fin de semana

Luke aparcó la camioneta y casi al instante tanto Deckard como él estaban fuera del vehículo, y camino a la parte trasera del mismo, de donde sacaron en un dos por tres la cama desarmada, el colchón, una caja de herramientas y un par de cajas de cartón donde Deckard había puesto algunas cosas que consideraba que Sam iba a necesitar. En una estaban algunas prendas de ropa de la joven, algo de joyería y maquillaje que Sam se había olvidado, así como sus botas favoritas. En la otra caja había víveres tanto perecibles como no perecibles. Para los perecibles habían llevado también el minifridge que Luke tenía en el gimnasio del sótano, y que ambos habían decidido que le iba a ser más útil a su hija durante su época de estudiante que a ellos para guardar las bebidas energéticas. El minifrigde tendría que esperar a un segundo viaje, pero estaba bien pues no había apuro.

- Hmmm... creo que mejor dejas el colchón para el segundo viaje también. Yo lo llevo mientras tu subes el minifridge.- sugirió Deckard una vez que Luke se subió las maderas a la espalda y cogió con la mano libre la caja de herramientas, y Deckard se había hecho ya de las dos cajas de cartón con cosas.

Luke asintió. Deckard bajó las cajas, volvió a subir el colchón en la parte de atrás de la camioneta, y tras volver a tomar las cajas, ambos emprendieron el camino.

Aunque no avanzaron mucho, pues casi llegando a la salida del estacionamiento de visitantes, la pareja divisó a un par de mujeres que parecían estar teniendo problemas con un exceso de carga.

Ambas parecían estar en sus cuarenta y tantos, y una miraba con resignación a la otra, quien arrastraba más que cargaba un gran bolso de tela, el cual al parecer pesaba más de lo que ella podía cargar.

Deckard sonrió con diversión al ver a Luke tomar una pose un tanto más gallarda, listo para ser el caballero en blanca armadura que salvase a las damas, y todo sin que su esposo siquiera se diese cuenta de lo que hacía.

Esos eran los pequeños detalles que hacían que se volviese a enamorar de él una y otra vez, día tras día.

Y la sonrisa llegó a sus labios al ver a su montaña de hombre saludar sonriendo a las mujeres, mientras preguntaba si necesitaban ayuda con total casualidad, como si no estuviese llevando más o menos 40 Kg de madera al hombro.

Deckard vio a la mujer que hasta hace un momento miraba a su compañera llevar la bolsa, enfocar su mirada perpleja en Luke y parpadear un poco a falta de palabras; mientras que la otra abrió los ojos grande, bolso olvidado en el suelo, y exclamaba.

- ¡Wow! ¡Eres gigante!

- ¡Sharon!

- ¿Qué? ¡Lo es! ¡Es grandote!- retrucó la otra, mientras Deckard luchaba contra la risa, y Luke se largaba a reír sin pudor.

- ¡Por todos los cielos, Sharon!- exclamó la pobre mujer mortificada.

Deckard tuvo algo de pena, y decidió sacarla de la situación en la que de pronto todos se encontraban.

- Entonces ¿Necesitan ayuda con eso?- preguntó señalando el bolso en el suelo con un gesto de cabeza.

La aludida comenzó a negar, pero 'Sharon' respondió con total felicidad.

- ¡Sí! Es más pesado de lo que creí ¿Si fueran tan amables?

La otra mujer bajó la cabeza apenada mientras gruñía un 'Sharon', que más parecía un lamento.

- Pero Claire ¡Ellos preguntaron! Y tú no puedes cargar tanto peso hasta que el doctor diga lo contrario. Tú espalda te reclamará luego. Si fuese más ligero, te diría que si, pero no esta vez.

Luke se largó a reír de nuevo, el muy desvergonzado. Y hasta Deckard esbozó una sonrisa.

- Bueno, y ¿A dónde se dirigen? Para ver hasta donde las acompañamos.- preguntó Deckard, dejando su carga en el suelo.

- ¡Ah! Pues...- Sharon sacó una hoja de papel arrugado de uno de sus bolsillos- No estamos muy seguras. Es la primera vez que venimos. Nuestra hija acaba de ingresar y decidimos venir a traerle algunas cosas que seguro va a necesitar ¡Adolescentes! Siempre dejan algo olvidado en la casa ¿Cierto?

Deckard leyó la información y alzó las cejas. El mundo era un pañuelo.

- Parece que vamos a acompañarlas más de lo pensado. Mucho más.- mencionó el británico mientras le mostraba la hoja informativa a Luke.

- ¿Sonya Williams? ¡Vaya!

- ¿Sucede algo?- preguntó Claire con cautela.

- Somos los padres de Samantha Hobbs. Y según nos contó nuestra hija, Sonya es su compañera de cuarto.- ofreció Deckard como explicación.

- ¡¿Sammy?! ¡¿La nueva amiga de nuestra Sony?!- celebró Sharon la noticia, mientras Luke asentía sonriente.

- En ese caso, si ustedes se dividen mi carga.- señaló Deckard las dos cajas que no pesaban tanto- Yo me hago cargo de la suya.

- ¡Trato!- aceptó Sharon al instante, levantando la más pesada de las cajas con facilidad.

- Esta bien, conocemos el camino así que solo sígannos.- indicó Luke retomando su camino, mientras Deckard se hacía del bolso y lo cargaba sin dificultad.

Finalmente, Claire pareció unirse a la situación, y levantó la otra caja, procediendo a seguir al resto, donde Sharon platicaba animadamente con Luke, contándole lo orgullosas que estaban ambas de los logros de su hija, y de todo lo que habían estado escuchando sobre Sam durante aquella semana.

Iba a ser un día interesante.

~.~.~.~.~.~

Sam miró a Sonya mirar el teléfono por enésima vez, antes de hacer un gesto nervioso y volver a concentrarse en la película que veían en la tablet.

Por alguna razón, la joven estaba nerviosa en extremo por la llegada de sus padres.

- Tranquila, seguro pronto te avisan que ya llegaron.

La joven le ofreció a Sam una sonrisa tan nerviosa como el gesto de un par de minutos atrás.

- Sí, seguro.

De pronto el ruido de una pequeña conmoción en el pasillo llamó la atención de ambas muchachas.

Sam fue la primera en levantarse del suelo donde ambas estaban sentadas y mirando la película, y se acercó a la puerta, abriéndola y soltando un gemido de frustración.

Más de un estudiante observaba con asombro como su papá subía de lo más campante con las tablas de la cama a la espalda.

- No va a cambiar nunca.- renegó la joven con una mezcla de resignación y diversión. Pero pronto la presencia de dos mujeres y la ausencia de pops llamó su atención, ya que no conocía a ninguna.

E iba a indagar por la identidad de ambas, cuando la voz pequeña y medio desesperada de Sonya cortó el hilo de sus pensamientos.

- Mamá... Momma...

- ¡Sony, cariño! ¡Mira, tu momma y yo logramos llegar!- soltó alto y alegre la mujer que estaba al lado de papá.

- ¿Momma? ¿Mamá?- se escuchó entonces desde la puerta de al lado, y ¡Ah!, sí... si bien Sam había encontrado que Sonya se estaba convirtiendo rápidamente en una buena amiga, no todas las chicas que vivían en el piso eran así de agradables. Y Katty y su grupo eran prueba de que algunas aún no entendían que la secundaria ya se había acabado- Vaya Hobbs, yo de ti dejaría en claro desde ahora hasta dónde quieres llegar con tu compañera de cuarto ¿O ya son novias?

Sam rodó los ojos y bufó.

- Ay, ya madura River.- dijo con tono cortante, antes de que pops por fin apareciese en escena, con un enorme bolso a la espalda.

- Tenemos luz verde, She-Hulk. Vamos adentro a desarmar una cama y armar la tarima de la que trajimos, luego dejamos la otra en la oficina del edificio y vamos por el colchón y el minifridge.

- ¿Minifridge? ¡Pops, no tenían que traerlo!- se quejó Sam.

- ¡Por supuesto que sí! Porque no recuerdo que tuvieses uno, y las frutas y verduras que trajimos no durarán ni dos días de lo contrario. Que tal, muñequita.- saludó Deckard con un beso en la cabeza a la joven; antes de sonreír afable a Sonya, quien lo miró perpleja- Tú debes de ser Sonya. Tus mamás nos han hablado mucho de tí en el camino. Un gusto.

- I-Igualmente.

- ¡Cariño!- Sharon por fin llegó y abrazó a su pequeña tras dejar en el suelo la caja que le tocó llevar- ¿Estás bien? ¡Te ves un poco delgada! ¿Claire, la ves más delgada? ¡Oh, ya veremos eso! ¡Tienes que contarnos todo!- agregó alegre mientras arrastraba a su hija al interior y comenzaba a preguntar exactamente lo mismo que había preguntado por teléfono durante la semana, para diversión de Luke y dulce resignación de Claire, quienes entraron justo después de madre e hija al cuarto.

Solo faltaba Sam, quien miró con una sonrisita a su no tan agradable vecina.

Y bueno, después de todo también ella acababa de salir de la secundaria, así que de forma no tan madura le sacó la lengua a Katty y sus amigas, antes de recoger la caja que una de las mamás de Sonya había dejado en el suelo, entrar a su habitación y cerrar la puerta.

Eso había sido MUY satisfactorio.

~.~.~.~.~.~

Ese mismo día, ya casi a las 11 de la noche

Luke le dio un último beso a Deckard, una vez que volvieron a la cama luego de una buena ducha, listos para dormir.

- Se la ve muy contenta y a gusto en el campus.- mencionó entonces Deckard en un susurro.

- Te lo dije.- respondió Luke.

Deckard gruñó, pero no lo contradijo.

- Va a estar bien, y está cerca. Cualquier cosa estaremos allá en un parpadeo. Y ahora además vamos a ver por su compañera de cuarto, así que tenemos el doble de motivos para estar por allí casi todos los fines de semana.

- Clare y Sharon se fueron más tranquilas tras prometerles que veríamos por la niña. Y no creo que sea un problema.- respondió Deckard.

- Hmm-hummm- convino Luke mientras comenzaba a repartir besos por el cuello del británico, una vez más.

- ¡Hobbs!- se quejó Deckard, aunque no hizo ningún ademán por alejarlo.

- ¿Qué? Somos dos adultos sanos, con necesidades y la casa para nosotros dos. Y estoy dispuesto a pagar el excedente en el uso de agua en caso de necesitar duchas extras. Palabra de boy scout.

Deckard rodó los ojos, pero estiró un poco el cuello, dejándolo más expuesto a los avances del samoano.

Y está bien, pueda que Luke tuviese razón y realmente no fuese tan malo eso de tener el nido vacío... por el momento.

Y definitivamente visitarían a Sam todo lo que les fuese posible.

¡Ah! ese último beso llegó a un punto sensible. Hora de desconectar el cerebro.

The End

Notas de la autora:

Hola una vez más a mis queridos lectores.

Luego de un año de no publicar nada... vuelvo. Pido perdón por la prolongada ausencia, pero el año pasado fue una condenada montaña rusa. Desde volver a trabajar presencialmente; tratar de mantener trabajo, estudios y vida a la vez; un pie fracturado, y unas cuantas cosas más por aquí y por allá, pues el 2022 vino y se fue y ni lo sentí.

Gracias a quienes hayan leído hasta aquí y siguen apoyando a esta pareja después de tanto tiempo. Y a mí. Me faltan dos oneshot para terminar esta serie, espero poder cumplir éste año.

Un apapacho gatuno para todos y nos leemos en la siguiente parte.

Un beso felino para todos.

chibineko chan (Miembro de la Orden Sirusiana) (Alumna de la casa de Hufflepuff en Media Noche en la Torre de Astronomía) (Miembro de la Mazmorra del Snarry)

~.~.~.~.~.~ Campaña de NO AL PLAGIO

Digamos NO al plagio, este mensaje va dirigido al público, para que el trabajo de cada uno como autor sea tratado con el respeto que se merece. Recuerden que cada obra es como el bebé de cada uno de los que creamos dichas obras; y como tales amaremos y protegeremos esas obras dándole lo mejor de nosotros para que el resto del mundo pueda disfrutar con el resultado final. Por eso, si sabes de algún caso de plagio, denúncialo al autor del respectivo trabajo, ten por seguro que dicho autor te lo agradecerá. Gracias.

#Shobbs #Luke Hobbs #Deckard Shaw #Sam Hobbs #Fanfic #Español

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luzazulestrellasyangeles · 2 years ago

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Alguna vez viste Camp Rock?

Hay una parte en que uno de los loquitos le canta a una mina sobre él, sobre sus gustos, sobre los pequeños detalles que eran propios de él.

Realmente no quiero que lo nuestro solo se limite a sexo, aunque no me molestaría pasarme todo el día en ello.

El punto es que, quiero que me conozcas, quiero que me preguntes cosas sin tapujos, quiero que sepas pequeños detalles de mí, porque sí siento que eso soy. Y sí sé que conocernos lleva tiempo y esas cosas, pero quiero saber más de ti y que tú sepas de mí.

Entonces, esta es la cosa:

1) mi comida favorita es el arroz, con lo que sea

2) Amo mucho ver películas, y por sobre todo Harry Potter, los Juegos del Hambre, películas de terror en sí.

3) me encanta ir al cine

4) trato de meditar todos los días

5) realmente para mí la espiritualidad y el tema de energías es muy importante

6) creo en absolutamente todo, ángeles, hadas, demonios, gnomos, otras dimensiones.

7) mi serie favorita de monitos es Gravity Falls, y realmente es mi zona de confort

8) me gusta demasiado regalonear, y soy muy de contacto físico y es súper triste porque en realidad soy así con muy poquitas personas debido a que siento que no se sienten cómodas

9) tengo una prima que es como mi hermana de toda la vida y se llama Olguita. Te la menciono porque realmente es muy importante para mí.

10) El papá de ella, es hermano de mi mamá, y resulta que hace como dos años cachamos que el caballero abusaba de nosotras cuando éramos chicas y desde ahí que la dinámica familiar cambió mucho.

11) mis papás siguen viendo al caballero y por un momento eso me afectó mucho, porque siento que ellos no le dieron la importancia y la comprensión que yo necesitaba en ese momento. Pero ahora solo lo veo como ellos hace lo mejor que pueden, con lo que tienen y realmente, los comprendo

12) me gusta mucho estudiar, y a veces soy un poco autoexigente conmigo misma porque me gusta que me vaya bien, pero a veces me pasa la cuenta y ahí es cuando dejo ir y ya, estudio lo justo y lo necesario

13) de verdad me gusta mucho el cigarro

14) Antes realmente era muy de izquierda, nací en una familia de izquierda, y era súper apegada a la política. Pero ahora siento que la vida va mucho más allá, y que nosotros creamos nuestra propia realidad, y desde ahí como que dejé de ver noticias y trato de aportarle al mundo desde otra perspectiva

15) realmente me gusta muchísimo la psicología, pero me encantaría darle otro enfoque y complementarlo con otras terapias no convencionales porque siento que la salud en realidad no es solo tomar pastillas

16) amo los o las niños/niñas chicos. De verdad que me dan mucha vida y me encanta estar con ellxs

17) Soy una de esas mujeres que uno de sus sueños es ser mamá. Pero después de los 30 xjxjej y me encantaría tener dos de una, porque me gustaría que crezcan en compañía

18) no me siento una persona sensible, solo siento que permito que mis emociones se expresen cuando lo requieren. Pero hay ocasiones, en que siento demás porque se me combinan muchas cosas y ahí es cuando sale la hipersensibilidad, y ahí sí es un poco caos, pero estoy muy agradecida porque creo que sé reconocer y pedir ayuda cuando la necesito

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postcoso · 1 month ago

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Deportivo Alemán en Kif (05-09-19)

No me sonaba el nombre, pero cuando guglié la dirección mi memoria dio un respingo: Kif! El bar medio chetón de Córdoba y Fitz Roy! Qué boludo! Justo enfrente está Difei, el bar del que sólo sobrevive la marquesina: aguantó la ofensiva del nuevo consumo todo lo que pudo. Fue ahí donde comí mi último lomito porteño, recuerdo que me sirvieron el fernet con una medida y me dejaron una coca chica -de vidrio- para que la administre a voluntad: el hielo no venía en cubitos sino irregular, como un iceberg. ¿Por qué todos los bares tienen que ser de salir? ¿No pueden dejar aunque sea uno en el que podamos ser solamente clientes? No es necesario que todo sea una experiencia, a veces solamente tenemos hambre o sed.

Mis prejuicios estaban con la guardia altísima. Habían dictaminado que Kif era uno de esos lugares decorados con pósters de íconos incuestionables donde tocan bandas de rock-blues, menos que un mausoleo, un nicho tapiado, una fosa común de la música y de cualquier tipo de expresión. Cuando llegamos estaban pasando una lista random de Fito Páez, alternando temazos de su primera década con soretes de las últimas tres como si todo fuera lo mismo: mis prejuicios alzaban las cejas y me miraban de costado como diciendo “te dije que iba a ser una poronga”.

Pero algo no encajaba. Nosotros, para empezar. ¿Pero Loreto? ¿Y Fanzine? Ninguna de las tres bandas tenía un carajo que ver con la ambientación, lo cual nos lleva a replantear ese concepto: la ambientación somos nosotros, el bar sólo propone un principio de sentido común, una noción del “rock” que al ser tan general –tan platónica, digamos- es susceptible de ser resignificada por la materialidad de la música ejecutada in situ. No es casualidad que las luces se apaguen cuando una banda empieza a tocar: la ambientación mobiliaria, fija, desaparece al ser reemplazada por la ambientación fugaz que proyecta la banda durante la ejecución de su Coso. No importa el ancho ni la decoración ni la altura del escenario: cuando la banda arranca todos los lugares se transforman en el mismo túnel.

Habíamos tocado con Loreto en Boddah pero esa noche no los pude ver: estaba cagado de hambre y me fui a comer unas empanadas a la guitarrita. Esa vez tocaron a dos guitarras (acústica y eléctrica) y al Pipa le había gustado. Para esta fecha, el gigante que toca la acústica vino acompañado de un pibito que tocaba un monotrón conectado a algo que parecía el joystick de un family. El monotrón producía unos ruidos medio precarios, como sacados del audio de un juego ambientado en una playa llena de gaviotas, estática de olas rompiendo en arena de 8 bits. Esos sonidos, superpuestos a las canciones del Gigante, te hacían sentir como si estuvieras dentro del cerebro de un androide casero. O también podría ser que el Gigante nos estuviera traduciendo con voz y guitarra las sensaciones del androide: era imposible discernir cuál era la entidad sensible, pero ahí había un Coso. De hecho, por un momento fue todo lo que hubo: Kif había desaparecido, era mucho más material el Coso de Loreto que el piso oscuro que nos sostenía.

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solbypau · 2 months ago

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Reto de productividad - Día 7

Martes - 12/11/24

Tengo que cambiar mi mindset hoy y organizarme mejor.

❌ ☀ Despertar a las 7am: Sonó la alarma y la apagué porque estaba muy calientita en mi cama y quería seguir durmiendo. Desperté como 8:30.

✔ 🎨 Dibujar: Sí dibujé 😭❤ amo, era un reto el dibujo que hice, pero amé cómo me quedó

❌🏃‍♀️ Cardio: Bruh

❌💪 Calistenia: Hampton estaría decepcionado de mí x2

❌📚 Estudiar: Creo que es lo menos que quiero hacer y que dudo mucho que consiga, pero no puedo tener ese mindset, más bien tengo que decirme que estoy emocionada por aprender algo nuevo o por reforzar ciertos conocimientos

✔ 💆‍♀️ Skin care: Esta tiene tres tiempos:

Mañana: Lo hice apenas me levanté, yay. Me lavé la cara con mi jabón antiacné.

Tarde: Me limpié con las toallitas de carbón activado

Noche: Me lavé la cara con jabón antiacné.

❌🤸‍♀️ Yoga: Tengo que dejar de disociarme en la noche apenas llego, pero como llego a cenar ya no me dan ganas de hacer nada más

✔ 🙇‍♀️ Mindfulness: Justo y necesario, va a ser mi ritual de todos los días

❌🌙 Dormir a las 10pm: Hablé con mi ser amado y a pesar de que colgamos temprano, mi cabecita siguió dando vueltas un ratillo

¡Gracias por visitar!

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lecturasdiarias · 4 months ago

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Lecturas del Domingo 24º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Lecturas del día 11 de Septiembre de 2024

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías 50,5-9

En aquel entonces, dijo Isaías: “El Señor Dios me ha hecho oír sus palabras y yo no he opuesto resistencia, ni me he echado para atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban de la barba. No aparté mi rostro de los insultos y salivazos.

Pero el Señor me ayuda, por eso no quedaré confundido, por eso endurecí mi rostro como roca y sé que no quedaré avergonzado. Cercano está de mí el que me hace justicia, ¿quién luchará contra mí? ¿Quién es mi adversario? ¿Quién me acusa? Que se me enfrente. El Señor es mi ayuda, ¿quién se atreverá a condenarme?’’

Palabra de Dios

Salmo Responsorial

Sal 114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9

R./ Caminaré en la presencia del Señor.

Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria, porque me prestó atención cuando mi voz lo llamaba. R./ Caminaré en la presencia del Señor.

Redes de angustia y de muerte me alcanzaron y me ahogaban. Entonces rogué al Señor que la vida me salvara. R./ Caminaré en la presencia del Señor.

El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo. A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos. R./ Caminaré en la presencia del Señor.

Mi alma libró de la muerte; del llanto los ojos míos, y ha evitado que mis pies tropiecen por el camino. Caminaré ante el Señor por la tierra de los vivos. R./ Caminaré en la presencia del Señor.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol Santiago 2,14-18

Hermanos míos: ¿De qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no lo demuestra con obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe?

Supongamos que algún hermano o hermana carece de ropa y del alimento necesario para el día, y que uno de ustedes le dice: “Que te vaya bien; abrígate y come”, pero no le da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué le sirve que le digan eso? Así pasa con la fe; si no se traduce en obras, está completamente muerta.

Quizá alguien podría decir: “Tú tienes fe y yo tengo obras. A ver cómo, sin obras, me demuestras tu fe; yo, en cambio, con mis obras te demostraré mi fe”.

Palabra de Dios

Evangelio

Lectura del santo evangelio según San Marcos 8,27-35

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a los poblados de Cesarea de Filipo. Por el camino les hizo esta pregunta: “¿Quién dice la gente que soy yo?” Ellos le contestaron: “Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los profetas”.

Entonces él les preguntó: “Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?” Pedro le respondió: “Tú eres el Mesías”. Y él les ordenó que no se lo dijeran a nadie.

Luego se puso a explicarles que era necesario que el Hijo del hombre padeciera mucho, que fuera rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que fuera entregado a la muerte y resucitara al tercer día.

Todo esto lo dijo con entera claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y trataba de disuadirlo. Jesús se volvió, y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro con estas palabras: “¡Apártate de mí, Satanás! Porque tú no juzgas según Dios, sino según los hombres”.

Después llamó a la multitud y a sus discípulos, y les dijo: “El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará”.

Palabra del Señor

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zerovolstories · 4 months ago

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**Beul No High - Capítulo 8: Geom Dae Geom (Espada Contra Espada)**

La mañana siguiente en Pokbal High School era tranquila, pero una tensión subyacente se sentía en el aire. A pesar de la reconciliación superficial del día anterior, la rivalidad entre Nokchae y Seupik no había desaparecido del todo. Las palabras duras intercambiadas durante su confrontación aún resonaban en sus mentes, y ambos sabían que algo más debía resolverse.

**[Escena en el gimnasio de la escuela]**

El gimnasio, normalmente utilizado para clases de educación física y prácticas deportivas, se había transformado en un campo de batalla silencioso. Dos estudiantes, Nokchae y Seupik, se encontraban frente a frente, cada uno empuñando una espada de esgrima. Sus rostros mostraban una mezcla de determinación y resolución.

**Nokchae:** (Con seriedad) ¿Estás seguro de que esto es necesario, Seupik?

**Seupik:** (Frío y decidido) No veo otra manera. Debemos resolver esto de una vez por todas. Si yo gano, Nokchae, tendrás que irte de la escuela.

Nokchae lo miró fijamente, sintiendo cómo su orgullo y deseo de demostrar su valía lo empujaban a aceptar el desafío.

**Nokchae:** (Asintiendo) Y si yo gano, serás mi asistente. ¿De acuerdo?

Seupik hizo una breve pausa, pero finalmente asintió, levantando su espada en señal de acuerdo.

**Seupik:** (Con firmeza) De acuerdo.

El ambiente en el gimnasio era tenso, con unos pocos estudiantes reunidos alrededor, curiosos por ver el desenlace del duelo. Entre ellos estaban Muji y Raep, observando con preocupación pero sabiendo que no podrían interferir en este duelo personal.

**[Inicio del Duelo]**

Con una señal del árbitro improvisado, un profesor de educación física, el duelo comenzó. Ambos combatientes mostraron una habilidad impresionante con las espadas, moviéndose con rapidez y precisión. Cada choque de acero resonaba en el aire, creando una atmósfera cargada de tensión.

Nokchae intentaba mantenerse concentrado, utilizando su agilidad para esquivar los ataques rápidos de Seupik. Por su parte, Seupik mantenía un enfoque más agresivo, presionando a Nokchae con una serie de golpes precisos.

**Raep:** (Susurrando a Muji) Esto no se ve bien. Ambos están dejando que su orgullo los guíe en lugar de la razón.

**Muji:** (Asintiendo) Sí, pero debemos dejar que lo resuelvan. Tal vez después de esto, puedan finalmente superar sus diferencias.

El duelo continuó, con ambos contendientes luchando con todo lo que tenían. Nokchae logró esquivar un golpe particularmente fuerte de Seupik y contraatacó rápidamente, pero Seupik, mostrando su experiencia, bloqueó el golpe y lanzó un ataque decisivo.

Con un movimiento rápido, Seupik golpeó el torso de Nokchae, marcando el punto ganador. El duelo había terminado, y la victoria era de Seupik.

**[Después del Duelo]**

El gimnasio quedó en silencio mientras Seupik bajaba su espada, respirando con dificultad. Nokchae, a pesar de la derrota, mantuvo la cabeza en alto, aunque la tristeza y la aceptación se reflejaban en sus ojos.

**Seupik:** (Con voz cansada) Gané... y según nuestro acuerdo, debes irte.

Nokchae asintió lentamente, dejando caer su espada al suelo. Sabía que Seupik tenía razón; un acuerdo era un acuerdo, y debía cumplirlo.

**Nokchae:** (Con voz firme, pero triste) Mantendré mi palabra. Me iré de la escuela.

Muji y Raep se acercaron rápidamente, con expresiones de preocupación.

**Raep:** (Desesperado) Nokchae, no puedes simplemente irte. No es justo.

**Muji:** (Intentando intervenir) Tiene que haber otra solución, Seupik.

Pero Seupik, aunque también mostraba señales de arrepentimiento, mantuvo su postura.

**Seupik:** (Con voz baja) Un trato es un trato. Esto es algo que ambos acordamos.

Nokchae miró a sus amigos y luego a Seupik, respirando hondo.

**Nokchae:** (Con una pequeña sonrisa) Está bien. Tal vez esto es lo mejor para todos. Cuídense, amigos.

Con esas palabras, Nokchae recogió su mochila que había dejado en un rincón del gimnasio, y sin mirar atrás, se dirigió a la salida.

Mientras se alejaba, Muji, Raep y Seupik lo observaban en silencio, cada uno sintiendo el peso de lo que acababa de ocurrir.

**Seupik:** (Murmurando para sí mismo) ¿Realmente era necesario llegar a esto...?

El sol brillaba intensamente en el exterior mientras Nokchae salía de Pokbal High School, dejando atrás a sus amigos y a la escuela que alguna vez consideró su hogar.

**Fin del Capítulo 8**

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gatitatravel · 1 year ago

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7 de Enero

QUE VIAJEEEEE! Una de las cosas más lindas de viajar es la cantidad de personas que se conocen en el trayecto, lo que transmiten... y lo más asombroso para mi es el nivel en el que a veces se conecta con personas que no conocemos, pero están en el mismo proceso que nosotros.

Sin más que agregar, comienzo a contarles lo que fue hoy.

Esa intro fue porque conocí a la Mako, ella muy amiga de una de mis amigas del pueblo, nos conocimos y todo fluyó. Mi mamá se fue el sábado de vuelta a su casa, ahora definitivamente, de nuevo sola en esta aventura.

La Mako quería compañía para ir a conocer la confluencia del rio Baker/Neff y en verdad era un destino que tenía en mente hace mucho tiempo, así que me ofrecí de chaperona.

Lo nuevo de esto, era hacer dedo. Jamás en la vida me había atrevido a tanto, y ustedes dirán que viajar sola es un gran atrevimiento, pero subirte al auto de un desconocido y con mi super poder de quedarme dormida, es muy peligroso, no se confíen mucho, pero en Carretera Austral si me sentí segura. Debe ser porque en verdad acá no anda tanto loco, las personas son mas relajadas, no existe tanta maldad, los que llegan son mas hippies y en verdad no se que tiene la gente que vive en Chile continental, pero es desconfiada o tienen otras intenciones en su mayoría.

Salimos tipo 2 de la casa (súper tarde, aprendí que el dedo se sale hacer temprano en esta parte del mundo, ya que todos viajan en la mañana por lo general) y a las 3 recién nos tomó un chico, y de pura obstinadas no quisimos desistir aunque sabíamos que era tarde, pero buena suerteee! Era re tela, nos llevó a dar una vuelta a Bertrand, y nos dejó afuerita de la entrada hacia la confluencia. Fue un viaje de 2 horas aproximadas, esto siempre va a depender de muchos factores, como el clima y la experiencia del chofer.

Puerto Bertrand.

Para llegar al lugar, hay que hacer una caminata de 10 minutos aproximados, muy ligera, algunas subidas, muuuy piolas, pero pensé en mi abuelita, y en verdad ella no podría bajarlas ni subirlas, así como para dar una referencia jajajaja.

Desde la entrada fue un espectáculo ver ese turquesa y escuchar la fuerza del agua, adentrarse en un bosque para luego ...

WOW!!!! que espectáculo sensorial fue ese Dios, tocó agradecer por tal fortuna, momento cumbre en mi vida, enamorada total de este lugar.

Esa fuerza, la potencia del agua, los colores, aaayyyy, TIENEN QUE IR.

Llevamos unas chelas, un caño, caminamos por las rocas, y obvio nos sentamos a disfrutar de tal bendición. Conversamos sobre la vida, y nuestros planes, y coincidimos que ambas queríamos conocer "Caleta Tortel".

Siempre al agüita.

Decidimos que mañana iríamos desde Tranquilo hasta allá, y aunque el chico que nos trajo nos recomendó viajar hoy mismo a Cochrane para seguir hacia más al sur donde está la caleta, seguimos seguras con volver a hacer el mismo recorrido mañana, hacer dedo desde tranquilo, volver a pasar por la confluencia y seguir.

No nos dimos ni cuenta y ya eran las 8 de la tarde, acá oscurece a las 23:30 recién y una tan citadina no se acostumbra aún a ese horario. Sí, salimos a hacer dedo a esa hora, en verdad casi nadie viaja a esa hora ya que los tramos siempre son largos, y como mencioné anteriormente, HAY QUE HACER DEDO TEMPRANO.

No pasaba nada! solo autos hacia el sur, en dirección a Cochrane, justo donde tenemos que llegar mañana, pero nosotras obstinadas en irnos hacia el norte, a casa. Caminamos y caminamos, ya eran las 9, NADA, estábamos asustadas, con hambre, hasta que propusimos irnos a Cochrane, andamos con lo necesario, sin cambio de ropa, pero era lo de menos, billetera, cargador, listo po. Pasó un minuto de decidirlo, y bum! nos toman enseguida, nos dejaban justo en nuestro destino. Gracias Dios de nuevooo.

Era una pareja muy simpática, eran cocineros así que coincidimos en algo, buena conversa. Llegamos a la ciudad. Buscamos hospedaje, $15.000 por cada una. No recuerdo el nombre de la hostal, y que pena porque la recomiendo mucho. Bajamos a comer a un restaurante llamado Kau ayke, comimos una hamburguesa, nos tomamos una chela y a mimir. Mañana otra aventura nos espera. Corre un viento heladísimo, pero Patagonia siendo Patagonia.

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diarioelpepazo · 10 months ago

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Checo Pérez arribó segundo, seguidos de Ferrari. Red Bull dominó el Gran Premio de Bahréin con Max Verstappen obteniendo la primera victoria del año seguido por Sergio Pérez. Reloj: RESUMEN GP DE BAHREIN F1 2024 Max Verstappen y Sergio Pérez hicieron valer su calidad de favoritos para dominar el Gran Premio de Bahréin, primera fecha de la temporada 2024, competencia donde Ferrari ha logrado ocupar la última posición del podio con Carlos Sainz. En la arrancada, Verstappen hizo lo necesario para conservar el liderato. Detrás de él se posicionó el Ferrari de Charles Leclerc y el Mercedes de George Russell, con Sergio Pérez adelantando a Carlos Sainz para tomar el cuarto de la clasificación, esto mientras los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri se ubicaban sexto y octavo, con Fernando Alonso entre ellos. Leclerc duró poco en el segundo lugar. Primero Russell dio cuenta de él en el tercer giro, mientras que Checo le arrebató el tercero cuatro vueltas más tarde, justo cuando Piastri adelantaba a Alonso por el séptimo escaño. La caída de Leclerc continuó inmediatamente cuando Carlos Sainz inició la persecución y en la vuelta 11 superó al monegasco. Al mismo tiempo, Pérez adelantaba a Russell para colocar el 1-2 de Red Bull. De inmediato, Russell y Leclerc fueron a pits para ser los primeros punteros en dejar la goma blanda y tomar el duro en lo que significó la apertura de las detenciones. Esto llevó a que por un instante Sainz y Alonso, respectivamente, tomaran el segundo puesto de carrera y Verstappen logrando 30 segundos de ventaja sobre el mexicano. El tres veces campeón del mundo llevó sus neumáticos blandos hasta las 18 vueltas, siendo el último competidor en ir a los boxes con seis segundos de ventaja sobre Pérez cuando regresó al circuito con Russell en tercero. Max Verstappen, Red Bull Racing RB20, Charles Leclerc, Ferrari SF-24, George Russell, Mercedes F1 W15, Sergio Pérez, Red Bull Racing RB20, el resto de la parrilla en la primera vuelta. Photo by: Andy Hone / Motorsport Images Pero el último escaño del podio no le duraría mucho al de Mercedes porque Sainz y Leclerc lo enviarían al quinto lugar. La caída de rendimiento de Mercedes se volvió el principal punto de atención de la carrera. Russell fue en la vuelta 32 a los pits para colocar un nuevo neumático duro. Ferrari respondió de inmediato con Leclerc y Sainz en los boxes siguiendo la misma estrategia, pero también con el objetivo de hacer un undercut a Checo Pérez y obligarlo a detenerse. El mexicano entró a los pits pronto para colocar la goma blanda. La intención de Ferrari era tratar de que el Red Bull del latino gastara rápidamente el compuesto suave, pero el ritmo del RB20 fue superior y Sainz tuvo que conformarse con cruzar la bandera de cuadros en tercero, detrás de Pérez. Verstappen ganó la competencia con 21 segundos de ventaja sobre Checo. Leclerc tomó el cuarto puesto cuando en el giro 46 Russell se fue de largo y el de Ferrari ascendió. Los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri fueron sexto y octavo, con Lewis Hamilton en medio de ellos. Los Aston Martin de Fernando Alonso y Lance Stroll cerraron la zona de los puntos en noveno y décimo. Información principal Datos Adicionales 1 - 2 CLA PILOTO # VUELTAS TIEMPO INTERVALO KM/H BOXES PUNTOS 1 M. VerstappenRED BULL RACING 1 57 - 2 26 2 S. PérezRED BULL RACING 11 57 +22.457 22.457 22.457 2 18 3 C. SainzFERRARI 55 57 +25.110 25.110 2.653 2 15 4 C. LeclercFERRARI 16 57 +39.669 39.669 14.559 2 12 5 G. RussellMERCEDES 63 57 +46.788 46.788 7.119 2 10 6 L. NorrisMCLAREN F1 4 57 +48.458 48.458 1.670 2 8 7 L. HamiltonMERCEDES 44 57 +50.324 50.324 1.866 2 6 8 O. PiastriMCLAREN F1 81 57 +56.082 56.082 5.758 2 4 9 F. AlonsoASTON MARTIN RACING 14 57 +1'14.887 1'14.887 18.805 2 2 10 L. StrollASTON MARTIN RACING 18 57 +1'33.216 1'33.216 18.329 2 1 11 G. ZhouSAUBER F1 TEAM

24 56 1 lap 2 12 K. MagnussenHAAS F1 TEAM 20 56 1 lap 2 13 D. RicciardoSCUDERIA ALPHATAURI 3 56 1 lap 2 14 Y. TsunodaSCUDERIA ALPHATAURI 22 56 1 lap 2 15 A. AlbonWILLIAMS 23 56 1 lap 2 16 N. HulkenbergHAAS F1 TEAM 27 56 1 lap 3 17 E. OconALPINE 31 56 1 lap 2 18 P. GaslyALPINE 10 56 1 lap 3 19 V. BottasSAUBER F1 TEAM 77 56 1 lap 2 20 L. SargeantWILLIAMS 2 55 2 laps 3 VER LOS RESULTADOS COMPLETOS Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo El Pepazo/Motorsport

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jkshf · 1 year ago

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Corea del Sur es un país altamente tecnológico y rico. Hemos oído que en Asia se tiene una cultura rigurosa en el trabajo y en la educación, en Corea del sur esto no es una excepción, gracias a su esfuerzo Corea del Sur es una potencia mundial. El K-pop es uno de los géneros más reconocidos mundialmente, su popularidad ha influenciado para que Corea del sur sea un país al que cualquier viajero quisiera visitar, eso sumado a que es un país rico, es un país turístico. Pero eso no siempre fue así, hace como 60 años Corea del Sur era un país pobre, como Haití y Zimbabue. Por varios factores Corea del Sur logró salir de la pobreza. Uno de los factores fue el enfoque en la exportación industrial. Poco a poco pasaron de ser un país que vivía en el campo a ser un país urbano. Poco a poco pasaron a ser un país rico con solo un 11,7% de personas en situación de pobreza.

Profundicemos más en la mentalidad de este país. Las tres principales creencias en este país se dividen de este manera: el 46,4% son ateos, el 29,4% son cristianos, y el 22,9% son budistas. Los budistas no creen en un Dios, así que podemos decir que el 69,3% son ateos.

El 19,7% de los cristianos son protestantes y el 9,7% son católicos.

La batalla entre estos dos grupos ha sido expandido alrededor del mundo. Pero en esta parte del mundo al parecer la contienda está a favor de los protestantes ya que los superan en números de creyentes.

Pero no en todo el mundo es así, hay países en que la cantidad de católicos es mayor.

Pero ¿quién tendrá la razón? ¿en cuál de los dos pueblos está Dios en medio de ellos?

Veamos pues los argumentos de ambos bandos y tratemos de poner fin a esto.

Comencemos primeramente con los argumentos de los católicos.

Los católicos creen que salvación tiene que ser acompañadas con las obras. Uno no es salvo solamente por la fe en Jesús.

Santiago 2:24

Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.

Aquí dice claramente “no solamente por la fe”.

Efesios 2:8-9

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

9 no por obras, para que nadie se gloríe.

Pero en otra parte de la Biblia nos hablan de las obras de las que se están refiriendo estos versículos.

Gálatas 3:10-12

10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.

11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;

12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.

Romanos 3:28

Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

Las obras de la ley no nos salva. Las leyes que eran solamente para Israel, leyes como celebrar la pascua, ofrendas de alimentos, circunsición, etc.

1 Corintios 15:1-2

1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;

2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.

Aquí no nos dice que solamente por la fe somos salvos.

Mateo 7:21

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Romanos 2:6-7

6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:

7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,

Mateo 24:13

Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.

Aquí nos dice que es necesario las obras para ser salvos. Aquí es en donde nos damos en cuenta que cuando la Biblia dice que por las obras no somos salvos se está refiriendo a las obras de la ley dadas solamente a Israel.

Hasta aquí con los argumentos católicos.

Ahora tratare de poner fin a esto.

Los católicos dicen que es necesario tener fe y obrar para ser salvo.

1 Juan 5:1-5

1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.

2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.

3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

1 Juan 5:18

Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.

El que cree en Jesús es nacido de Dios por la palabra y el que es nacido de Dios no práctica el pecado.

Santiago 2:24-26

24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.

25 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?

26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.

Si tu crees en Jesucristo con solo creer vas a tener obras, de esas obras habla aquí. Al tener fe en Jesús uno es nacido de Dios. La fe genuina en Jesús de por sí es acompaña por obras. Uno es solamente salvo al tener fe en Jesús.

Gálatas 3:1-5

1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?

2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?

3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?

4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.

5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?

Al tener fe en Jesús uno obtiene al Espíritu Santo así que para saber si en verdad uno tiene una fe genuina, para saber si somos salvos es necesario examinar si tenemos al Espíritu Santo.

Juan 16:8-9

8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

9 De pecado, por cuanto no creen en mí;

El Espíritu Santo lo que hace es que cuando la persona viene a Cristo con un corazón dispuesto, lo que hace es convencerlo lo terrible de los pecados que ha cometido y eso hace que la persona se sienta arrepentida.

Lucas 13:1-5

1 En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos.

2 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos?

3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén?

5 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

El convencimiento de pecado que da el Espíritu Santo es tan grande que la persona se siente arrepentida desde el más pequeño de sus pecados hasta el más grande.

2 Timoteo 2:25-26

25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,

26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

La salvación es por creer en Jesús, pero para creer en Jesús es necesario saber quién es Jesús, la única manera de saber quien es Jesús es con el arrepentimiento que concede Dios.

Si usted no ha tenido ese arrepentimiento en el cual la persona se siente arrepentida desde el más pequeño de sus pecados hasta el más grande entonces eso significa que usted no es salvo.

El problema es que para que Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad la persona tiene que acercarse a Dios.

Pero ahí vienen los obstáculos, las personas tienen vergüenza de llegar a ser cristianos, le tienen miedo al cambio de vida, otros quieren tener una doble vida.

Si tu no tienes un corazón dispuesto, Dios no te va a conceder para que te arrepientas para conocer la verdad.

Kara es un grupo músical de K-pop que debuto en el 2007. En el año 2014 dos de sus miembros decidieron salir del grupo. Entonces se hizo el programa de televisión Kara Project en que 7 aprendices competirían por un puesto para ser miembro de Kara.

An Sojin fue una de las 7 aprendices, ella había sido aprendiz por 5 años en la empresa en que Kara pertenecía.

Ella tenía 22 años cuando participo de Kara Project, las empresas de K-pop solo hasta cierta edad aceptan a las aprendices para integrarlas en un grupo. Ella tenía una edad avanzada en ese aspecto.

No logró ganar Kara Project. Ella sufría de depresión, por comentarios que ella hacía, podemos decir que la causa era que su familia se oponía a que ella fuera una artista del K-pop, ella no recibía ayuda económica de su familia, ella trabajaba para poder ser aprendiz.

Ella se suicidio el 25 de febrero del 2015, un mes antes se había rescindido el contrato que tenía con la empresa.

Yo al verla a ella, me entristecí y empecé analizar si era una cristiana pero no encontraba nada. Ella no daba indicios de que era cristiana eso sumado a que ella cantó en Kara Project una canción lleno de groserías eso daba a entender aún más de que no era una cristiana.

Luego busque que dicen los predicadores acerca del suicidio y eso no ayudo mucho a mis esperanzas de que ella era una cristiana verdadera.

Luego como no encontraba respuestas salí al centro y camine por la ciudad un montón, tenía hambre, estaba cansado después de caminar.

La veía perdida, no era una cristiana, se había suicidado pero aún tenía esperanzas, decía yo de que tan solo si en el momento en que se lanzó del edificio aceptó a Jesús.

Luego decidí volver a mi casa, luego fui a la cocina y le dije a Dios que no podía hacer nada.

En ese momento me vino a la mente un sueño que tuve, estaba lloviendo y mi madre y yo veníamos de hacer las compras, al cruzar yo el portón dije en mi mente: mi madre siempre me dice que tengo cerrar el portón, pero no lo cerré y pase de largo.

Luego vi rayos viniendo hacia mi y entre a mi casa para intentar refugiarme y al entrar a la casa vi a mi madre, la cual me dijo ¿Por qué no obedeciste la ley?

Luego me cayó un rayo y caí al suelo luego mi vista empezó a oscurecerse y luego vi todo oscuro y sentía que la electricidad agarraba todo mi cuerpo y que poco a poco empezaba a llegar hacia mi corazón, sentía que me iba a morir, cuando sentía llegaba la electricidad hacia mi corazón me vino a la mente un versículo.

Romanos 10:9

que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

En ese momento grite te acepto como mi Salvador.

Luego desperté del sueño, ese sueño lo tuve antes de haberme topado con la historia de An Sojin, cuando tuve el sueño no conocía nada acerca de ella.

Luego empecé comparar la historia de An Sojin con el sueño.

Yo desobedecí a mi madre al no cerrar el portón, An Sojin desobedeció a sus padres al ser una aprendiz.

Efesios 6:1-3

1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.

2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;

3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

En el sueño yo acepte de último momento a Jesús.

Encontre el Facebook que ella usaba antes de participar en Kara Project al revisar las personas que eran sus amigos me di en cuenta que eran cristianos.

Luego busque en Internet información acerca de la universidad a la que ella asistía, es una universidad cristiana.

Si fue una cristiana o no, al asistir en una universidad cristiana, ella estuvo cerca del cristianismo en algún momento ella debió de haber escuchado o leído algún versículo de la Biblia.

En algún momento tuve otro sueño, en ese sueño la vi a ella vestida de blanco con una cara de susto, detrás de ella había como oscuridad pero había huecos en que se veía una luz.

Yo creo que ella fue salva aceptando a Jesús en sus últimos momentos de vida.

Pero ¿por qué esperarías hasta llegar a los últimos momentos?

2 Corintios 6:1-2

1 Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.

2 Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.

Hebreos 3:7-19

7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,

8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,

9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años.

10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos.

11 Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo.

12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;

13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.

14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio,

15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.

16 ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés?

17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?

18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron?

19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.

Hebreos 12:15-17

15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

16 no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.

17 Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.

Mateo 4:16

El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció.

Isaías 55:6-7

6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.

7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

La muerte de Jesús limpia todos tus pecados. Por medio de su muerte tenemos redención en Cristo Jesús. El murió para salvar a las personas de la condenación a causa del pecado.

Juan 6:44

Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.

Salmos 62

1 En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación.

2 Él solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho.

5 Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza.

6 Él solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.

7 En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.

8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.

Lucas 13:9-13

9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?

12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?

13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

Juan 14:6

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

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althaiareads · 2 years ago

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“It depends,” In your mind, right now he’s leaning against a messy metal desk, one of his hands planted on its surface to keep himself stable, the muscles in his forearm flexing under tension. He’s got a toolbelt slung low over the waistband of his Carhartt’s. He’s a little sweaty – it’s hot out, today – his cheeks flushed, pieces of dark hair clinging to his forehead.

I want to thank you with my whole heart, and the rest of my body for putting this amazing image in my head at 8:00 am. It really is a wonderful day to start my day. Wow.

God, I hate when I ramble so much, this gets so long. Sorry. Putting the rest under a read more.

“Well, well, well…” you open the screen door, lean against the doorframe, and cross your arms over your chest. “If it isn’t the neighborhood space cowboy.”

SPACE COWBOY!??!?!

Girl-

“How lovely.” She smiles, and it’s sincere, so he knows she doesn’t suspect anything. “It’s nice to see you two getting along so well.” Even from where he’s standing, Joel sees her eyebrows lift suggestively.

Not the vecina chismosa. Señora, váyase a hacer sus cosas, jueputa vida JSAHDJSHFJ.

At this point there's no one that doesn't ship those two together. Even the neighbour is on board.

“You’re alright.” Joel puts his hand between your shoulder blades, guiding you to fall into step beside him. “Come on, darlin’, just walk with me.” It’s terrible how easily the term of endearment slips out – and he waits for your reaction.

DARLING. HE CALLED HER DARLING.

i am fine. so normal. so so so normal.

Joel can’t help the incredulous smile that breaks out over his face. “God, no wonder she’s always over here so much. You’re givin’ her all the junk I don’t let her eat, aren’t you?”

You hold your hands up. “I think she deserves to be comfortable here. Do you want her to starve?”

You know what? She is absolutely right. We all need someone to get us all the unhealthy shit that makes serotonin. That's a right protected by the law. That's the 28th amendment right there. Madison told me himself.

I know nothing about american law or history, I'm making shit up.

It is so cute that Sarah and her so close already. They're besties, your honour.

THEY KISSED! MY PRAYERS HAVE BEEN ANSWERED.

MAMÁÁÁÁÁÁ SE ACABAN DE BESAR. DIOS MIO, MUCHÍSIMAS GRACIAS!

Te juro que grité cuando pasó. Era justo y necesario.

AMÉN!

Okay, this is one of my favourite Joel fics ever. They have so much chemistry together and her relationship with Sarah is the absolute cutest.

I kind of wish we get to dive in her family history too? Because there's definitely something very interesting there. Anyway, they are awesome, I love them a lot and I love you.

texas sun - joel miller x f!reader - vol. iv

series masterlist | series playlist | writing masterlist | previous chapter | photo cred

chapter summary: This time, it's different. He’s not here to help you fix something, or to drag Sarah home, or pick up something she’s left behind. At this point he’s stopped lying to himself – Joel’s here to see you. pairing: pre-outbreak!joel miller x f!reader words: 5.6k chapter warnings: some angst, marijuana use, suggestive thoughts and actions (but no smut -- as always, dm if you want specifics), divorce mention. a/n: The next few weeks of my life will be insane (and NOT just because succession is coming back). I want to keep updating this, but something's gotta give, because the way I've been writing is not sustainable unfortunately. So updates may end up being shorter and the fic having more parts, or updates might be less frequent with longer parts. Also, a question for my loyal readers: Do you make your shirley temples with ginger ale or with Sprite/7up? Because I came from a sprite/7UP family but once i discovered ginger ale instead i was HOOKED. So i am a Ginger Ale Shirley Temple Truther.

-May 5, 2003-

Please pick up, please pick up, you cross your arms in front of you, looking over your shoulder. The pointed toe of your heels clacks against the asphalt as you tap it repeatedly, a steady beat. You have no reason to be so nervous, right now. It must have something to do with who you are calling, not just why.

“Hello?” the droning ring is interrupted by a voice that sounds skeptical, they don’t recognize your number.

“Joel?” you ask.

“Hey, you,” his tone evens out when he hears you say his name. He had given you his cell phone number a few weeks back, the night he’d caught you smoking on your back porch. In case I’m not home and something’s goin’ on with Sarah, he’d said. It made sense, though all it did was tempt you to call him many times before this, and not about Sarah. You were worried because…maybe this was out of line.

There’s noises in the background that threaten to drown Joel out – saws and various power tools whirring, a jackhammer, men calling out to each other. It’s loud. At your job, you close the door to your office if someone is typing too loud on their keyboard. “I uh- I hope I’m not interrupting anything.”

You hear a door shut in response, and the noise fades to a low purr. “Not at all. Everything okay? Sarah alright?”

“Yeah, this isn’t about her, though. I hope that’s okay.”

“Do you…know anything about cars?” you ask.

“A little….why?”

“I took my car to get serviced, and…I’m pretty sure I’m about to be swindled.” You hesitate, then qualify. “I didn’t have anyone else to call, and…you seem like you might be good with this sort of thing.”

There are a lot of things you know a lot about, and cars are just not one of them. From your perspective, a car is simply a means to get from Point A to Point B, and the less you know about the how, the better. Although your complete lack of understanding definitely doesn’t help you in your current situation. You’d considered calling your brother, and even your father – but you knew they’d be no help, having lived in Manhattan their whole lives.

Bradley had a nice car, but you suspected it was more for his image, and less because he knew anything about them. Plus, you didn’t really ask for much of each other outside of sex – and if you started too, it might initiate another talk about where you ‘see him in your future’, and the thought alone is grating, because you don’t.

Since you moved away from home, you’ve spent a lot of time asserting to yourself that you’re completely independent. But moments like this remind you that it’s not entirely true…it’s not possible to be on your own in the way you want, and you always end up needing someone.

“I might be able to help.” Joel sounds unconcerned. “What’s goin’ on?”

“They just told me my car needs a new battery, and I need new tires.”

“How old are they?”

“I don’t know like-” your phone vibrates furiously in your hand, an incoming call from your coworker. “Oh my god, leave me alone,” you groan out loud. “-Not you, Joel, sorry. I stepped away for lunch and…you know how it goes. Anyways, I don’t think I’ve gotten either of them changed since I got my car.”

“How old is your car?”

“Seven years.”

“Good lord,” Joel mutters, and he sounds somewhat disappointed. “Yeah, you should get both those things.”

“They weren’t lying? It’s gonna cost a couple hundred bucks.”

“No, I doubt they were,” he gives a warm chuckle, and it melts away some of your stress, even if your wallet is about to take a considerable hit. “Where’d you take your car?”

“I don’t know, just…some place around the corner from where I work.”

“In the future, you should go to Robert’s place in town. He’s done some work on my truck. Probably will cost a lot less.”

“Noted,” you nod. “Thanks so much, sorry for catching you at work.”

“Not at all, I don’t mind…” Joe answers. “Shipments keep getting delayed, so…it’s been kind of a slow day.”

“I’m jealous,” you say. “Because I swear, lately, whenever I leave the office for more than two minutes everything explodes….or at least it feels that way.”

“Sounds like you’re important,” Joel says, you can hear his smile over the phone, see it, practically.

Scoffing, you answer. “Hardly. But uh, thanks again. I definitely owe you one.”

You expect him to say goodbye, so you’re surprised by what he asks next. “What are you doing Friday?”

“I don’t know. What are you doing Friday?”

“I’m assumin’ Sarah’s probably left something at your place….if you’re gonna be around, I might stop by to get it….”

“You want me to smoke you up?”

“That’s not what I said.”

“But it’s what you meant,” You’re direct.

“Look, I’m just sayin’ if it happens, I wouldn’t be mad.”

“I already told you, you’re welcome anytime,” you say. “But won’t Sarah-oh wait, no, she has that school dance, doesn’t she?”

Sarah had taken to writing important events in her life on the calendar that hung on your fridge. It was usually blank, you were good enough at remembering your own plans without utilizing it. But she had told you the empty calendar made her sad, so now it was filled with her doodles and notes, scribbled with blue glitter gel pen. And Friday night’s event she’d underlined three times.

“She does,” Joel answers, seemingly amused.

Another call comes through on your phone. “Okay, yeah, I gotta go. But I’ll be around Friday.”

“Then maybe I’ll stop by,” Joel says, and you ignore the flash of heat through your abdomen – excitement – at the idea of him coming over. “Have a good rest of your day.”

“You too.”

─── ･｡ﾟ☆: *.☽ .* :☆ﾟ. ───

-May 9, 2003-

Joel arrives at your place before the sun sets, once again. But this time, it is different. He’s not here to help you fix something, or to drag Sarah home, or pick up something she’s left behind. Of course, he’s got his excuse, but really, at this point he’s stopped lying to himself – he’s here to see you.

“Well, well, well…” you open the screen door, lean against the doorframe, and cross your arms over your chest. “If it isn’t the neighborhood space cowboy.”

“You’re one to talk.”

You squint at him, but the way the corner of your mouth quirks gives you away. “Touche.”

God, he’s already regretting this. Maybe he shouldn’t be here. But it’s become increasingly difficult to resist you, and that’s assuming that you’re even interested. He’s all-but kissed you and he’s still not quite sure where he stands. You’re not easy to read, but he has always enjoyed a challenge. At the end of the day it’s never a bad idea for him to brush up on his flirting, Tommy’s words from a few weeks ago have been getting to him. For much as he believes it’s bound to happen, Joel doesn’t want to end up alone.

“Come on in,” you push yourself off the doorframe and lead him through your house.

The last time he’d been here you’d been wearing some long-sleeved, satin pajama set. He remembered because he spent all night trying not to touch the fabric, though maybe he was just looking for an excuse to touch you. Tonight, with your back turned towards him, his eyes wander down to the curve of your ass in your low-rise, bootcut jeans. He feels the slightest bit of shame about doing it, before deciding that what you can’t see won’t hurt you.

“How was the mechanic?” he asks once you’ve entered the back porch.

“Oh fine,” you say, sitting down on the couch, gesturing to the spot across from you. “I’m just pissed I had to spend a bunch of money on a car battery and not something more…fun.”

“It’s a good thing you did,” Joel sits. “Honestly, I’m surprised you called me from the mechanic and not from a ditch on the side of the road.”

“This is my first car, Joel. I grew up in a walkable community,” you pick up an already-rolled joint, the faintest acknowledgement that you’d planned for this ahead of time – and lift it to your lips.

“It’s okay, I’m teasing.” Joel assures, and lets his gaze linger while you smoke, just admiring, as he often does. When you pass the joint over to him, he speaks again. “I have to be good tonight, cause Sarah’s gonna be home in a couple hours.”

“Yeah, first school dance, big deal,” you raise your eyebrows. “Help me out, because I went to an all-girls school. It’s middle school. Do kids go with dates?”

Joel shakes his head. “Not that I know of. Sarah just went with a group of friends.”

“That makes sense,” you nod. “Speaking of, I have to be good, too. I’m going to her soccer game tomorrow.”

Joel feels his brows knit together in confusion, and it causes you to continue on. “She keeps asking me to come to one, and I haven’t been able to, so I feel bad. I guess her season’s almost over.”

“Tomorrow’s her last game…” Joel mutters, looking up towards the ceiling, where the smoke is collecting, and exhales. “But you know you don’t have to do that.”

“Obviously, but…” you shrug. “...I want to.”

He chuckles to himself, runs a hand through his hair, which is still damp from the shower he took before this. “You’re really prepared to put yourself through a middle school soccer game…”

“Look, Joel,” Your eyes are half-lidded, focused on him, and your arm is slung over the back of the couch, fist supporting your temple. “In case you couldn’t tell…I’m doing this thing where I try to engage in the community I live in. But so far, your family members are the only ones who’ve included me in anything, so until I find someone else….” you trail off. “You’re stuck with me.”

Joel doesn’t want you to find someone else. Being stuck with you is hardly a problem. He wants to tell you, but instead, all he manages is: “We’ll be good tonight.” Still, he’s not entirely convinced that he can trust himself to make a promise like that.

It’s a tad too early for the sun to be setting, but it’s early in May, so the weather is perfect, and he’s sort of itching to be outside. Maybe there’s something to be done before the light wanes. “Do you want to go for a walk?” he asks you.

You seem taken aback by his request, wrinkling your nose.”….I don’t know.”

“It’s a nice night, you might enjoy yourself. And we’re in good company.”

The grimace on your face disappears, and is replaced by something more amiable. “We are,” you tilt your, make a decision. “Yeah, okay…let’s do it.”

─── ･｡ﾟ☆: *.☽ .* :☆ﾟ. ───

Once you’ve locked your front door, closed your windows, Joel walks side-by-side with you down your driveway. You only make it about halfway down when you’re both interrupted by the sound of someone calling out your name, then his.

Your next-door neighbor, Denise Watson, leans over the railing of her front porch, while her husband John sits in a chair behind her, giving a lazy wave and returning back to his puzzlebook. Joel nods at him, and notices the color has drained out of your face. The Watsons have lived on this street since before even Joel and Sarah moved in. They’re in their late 60s, retired, all their children grown – which gives them plenty of time to get into everyone’s business.

“Hey,” you offer the most unenthusiastic greeting he thinks he’s ever heard. You’re paranoid, and he’d laugh if it were just the two of you, alone. But it’s not, and he knows these just so happen to be neighbors you’ve been lying to.

“How are you doing, hun?”

“I’m good,” you say softly, and Joel watches Denise’s eyes flick over his direction.

“Same here,” he manages.

“What are you ya’ll up to?”

“We’re just goin’ for a walk,” Joel answers, looking your way. You nod at him, wordlessly, then at Denise.

You and Joel both answer the insinuation at the same time.

“Yeah, well-”

“She looks after Sarah for me, so-”

You bob your head enthusiastically. “Mhm, yeah. Sarah. Great kid.”

Denise opens her mouth again, and you speak so quickly, Joel’s pretty sure it’s because you’re afraid of what she’s going to say next. “We gotta go,” you shuffle backwards a few steps, quickly, and collide with Joel’s chest. “Before it gets dark out,” when you turn, you’re looking up at him with wide, terrified eyes.

“Oh, alright,” Denise says, sounding a little disappointed. “Ya’ll stay safe, alright?”

“Of course,” Joel calls over his shoulder, managing a halfhearted wave before he’s trailing you around the bend in the cul-de-sac that takes you out of view from The Watsons porch.

The second you’ve made it you whirl to face him, your jaw drops, and you both erupt into laughter. You grip his bicep and lean into him, pressing your face into the cotton of his t-shirt to stifle the noise. He’s tempted to pull you under his arm all the way, but he resists the urge. Would that be okay? He’s not sure. And he’s not necessarily in the best headspace to make the decision.

“Oh my god,” you murmur, swiping under your eyes as you pull back, and start walking a few steps ahead of him.

“It’s like I’m back in high school,” Joel says. Neither of you decide to mention what your neighbor had insinuated, but it is objectively funny.

“Oh, I’m sure you were trouble.”

“Not as much as you’d think,” Joel says. “Although I did sneak out quite a bit. But it was only to see girls – well, one girl.”

“Sarah’s mom?” you ask.

“Yeah.” Joel isn’t sure why he’s mentioned it. It’s not really something he’s interested in speaking on now – or ever – for that matter, even if every person he’s mentioned it to has questions. What happened? What did you do? You poor thing. Above all else, he hated being pitied.

But you don’t press him, and change the subject. “So…a few weeks ago you had said you and Tommy had a work project you were gonna book. Did that pan out?”

Joel cocks his head, surprised you remembered. “Actually, it did. Funny you ask. Things moved slow but…we signed the contract today. I’m sort of celebrating.”

“Congratulations,” you look over your shoulder slightly to give him a genuine grin. “But uh…you should’ve told me. Had I known we were celebrating, I would’ve tried to make things more exciting.”

“Can’t think of anything better.”

You pause, because you’ve reached the end of your cul-de-sac. “Suit yourself.” you say. “Are you gonna lead though? I don’t know where we’re going.”

“Yeah, that’s kind of the point.” Joel expects some kind of quip in response, but you just shake your head and narrow your eyes. Tucking your hair behind your ears, he senses a bit of uneasiness. “You alright?”

“I’m fine I just…” you shake your head. “I don’t love being stoned in public.”

That brings him some satisfaction, but as usual, it’s not enough. Because if you’re not going to stop him, he longs to push the hair off your neck, kiss along your pulse point, feel you melt even further as his thumbs work at the muscles in your shoulders. Joel fantasizes about what his name might sound like, coming from you, in a breathless sigh. The image works him up a little too much, and he lets his hand fall back to his side.

For a while, you both walk in silence, your fingers brushing against his every so often, but neither of you acknowledge it, apologize, or decide to step further away from each other to keep it from happening again and again.

It’s a beautiful night, the warmth of the day dwindling under the blanket of thinning clouds tinted pink in the sunset. Joel is amazed at how content he feels, can’t remember the last time he’s felt this way – not worried about someone, or something, or letting anyone down.

It’s May, so almost all the native flowers are in full bloom. Tulips planted in gardens, pansies overflowing from pots on porches, dandelions dotting pristine green lawns. Stepping away from Joel, you pause in front of an empty, overgrown lot that’s basically turned into a wildflower patch.

“This is nice,” you say, decidedly. “It’s pretty.”

“I told you.”

Once more, he expects some clever retort, but your eyebrows are pinched together, and you crouch to look closely at some bluebonnets that are the same color as the tight-fitting henley you’ve got on. “I know you mentioned it back there but… Sarah’s told me…about her mom.”

Joel feels himself stiffen. “Yeah….well, she never really got to know her.”

When he’s feeling particularly remorseful, his brain replays a memory of Sarah, only four years old, toddling around the tiny apartment they lived in and calling out for her mother. His ex had left when she was so young, so he had known there was no way Sarah actually remembered her. But all her classmates had two parents, all the movies she watched at home depicted loving, complete families. That night, after tucking her in, he’d retreated to his room, and cried for the first time since his divorce. Ever since then, it was impossible to shake the feeling he wouldn’t be enough.

Sometimes, he felt better about it then others. Sarah grew out of that phase, and Joel thought that’d be the last of it. When he finally bought the house, he felt like he’d proven he could do it alone. They would be fine. That was until Joel found an old photo of him and his ex underneath Sarah’s pillow while he was changing her sheets. The discovery left him with the same feeling all over again.

Now, in the wake of the excitement that he’s signed onto his first real contracting gig, a promotion, a raise – this information from you deflates him all over again.

“You don’t like to talk about it?” you guess correctly.

“Not particularly.” Normally, Joel would shut something like this down. But he can’t bring himself to be cruel to you. “We were young. What happened was for the best. I wish Sarah understood that.”

“You don’t give her enough credit. She’s a bright kid,” you answer, standing up and putting your hands on your hips. “Anyways, I get it. When you cut yourself off from a bad situation, it's hard. The alternative is worse, though. People forget that part.”

Joel feels a little reassured by what you’re saying. Why he immediately went on the defense when you brought it up, he’ll explore later. “I wish more people understood,” he murmurs.

“Me too,” you nod, and you nudge him gently to keep walking. “And people process things differently. It makes sense she's curious. It’s a very human thing.”

“I know.” What was it that you had said a few weeks back? They’re always with you, no matter what. That’s not a sentiment Joel can completely wrap his head around yet. “It does make me think sometimes…maybe she needs some else….someone who isn't…me.””

“Oh, come on, Joel,” you halt in your tracks, almost like he’s offended you in some way. You look up at him from under your eyelashes. “You’re a good man.”

Validation. He doesn’t get it often – ever, really. And he doesn’t need it, but….coming from you, he feels like he just wants more. And more. He can think of a few ways he might get it, too. Some less innocent than others.

“Should we turn around?” he asks. You nod.

There’s a bit of light still remaining in the sky by the time you round the corner to Joel’s street, but the sun has set long ago. He’s probably supposed to say goodbye, standing at the end of your respective driveways, but he finds that end to the evening rather disappointing.

“You know what I can’t stop thinking about right now?” you ask, Joel. He’s a little hesitant to answer, based on the ornery glint in your eyes. All he has to do is raise his eyebrows, and you continue. “A shirley temple.”

Joel can’t help but laugh, and he sees how you light up at the sound. “You serious?” he asks.

“I know they’re….for kids, but…I don’t know. They’re really fucking good.”

“They are,” he answers, and you’re at the end of your driveway. He hesitates for a second, thinks you might say goodbye, but you just check over your shoulder to make sure he’s following you. He does.

“This is probably the weed talking, but I’m going to make some.” You unlock your front door, and he holds it open to let you step inside, before following.

“You have the stuff to make them?” he questions.

Yes, you bob your head, then walk to the corner of your front room and flick on a light. Warm light floods the room, and you walk through the archway into your kitchen. When he follows you there, your back is towards him, opening a glass-doored cabinet containing various liquor bottles, wines, cordials, and accoutrements.

“You want one? I have to say, I’ve been making them a lot lately, and I think I’ve perfected the recipe.”

“Well in that case, I’ve gotta try,” Joel wanders to your small kitchen table, about a quarter of it covered in neat piles of paperwork. There’s a messenger bag slung over the back of a chair, and in front of it is there’s a thick contract. The page it’s opened to is riddled with blue ink, crossing through sentences, scribbled in the paper’s margins. He can’t make out any of the jargon in the fine print. Next to it sits a pair of thin black reading glasses, and a sleek fountain pen engraved with your name.

His eyes fall next to a stack of old photographs sitting atop an opened envelope. With two fingers, he pushes the top photo off the stack, once, twice, three times, until he gets to the bottom of the pile, and they’re spread out in front of him. Maybe he shouldn’t be snooping like this, but his curiosity is getting the best of him.

Joel doesn’t recognize the people in most of the photos. One of them is a school photo of a young boy, with Spring ‘03 printed in the lower right hand corner. But the remaining two…he realizes are of you, but you’re young, your cheeks rounder, features not quite as defined. Younger than Sarah, if he had to guess. In both, you’re wearing the same thing – a black turtleneck, a plaid skirt that hangs past your knees, and black Mary Janes.

In one, you’re cheek to cheek with a teenage boy who you’re giving bunny ears. Your brother. Has to be. You look too similar. His arm is across your shoulders, and you’re smiling so wide your eyes are closed.

In the other photo, though, your face is blank. A wide, empty stare, straight into the camera. Behind you, his hands on your shoulders, is an older man whose gaze has the same determined set Joel has seen on you before. Something about the photo, the haunted look on your face, makes him feel like he’s seen something he’s not supposed to, and he slides the print underneath a stack of papers.

“If you’re gonna look at those papers, I’m gonna need you to sign an NDA,” you say over his shoulder, and Joel is startled by the sound of your voice, and the feeling of a glass, cold and damp with condensation, being placed in his hand. “Here.”

You peer around his shoulder, face brushing against the side of his arm as you see the photos. “Oh,” your voice drops slightly when you realize what he’s looking at. “My brother sent those. That’s my nephew, Ethan.” You point to the school photo of the little kid, but don’t offer an explanation for any of the others.

Joel clinks his glass with yours and notices that you’ve balanced a toothpick with two maraschino cherries on its rim. It’s refreshing, delicious, and the fizz tickles his nose as he takes the first sip.

“Restaurant quality,” he tells you. You lean back against your counter, studying him. When you stare at him like this, as he’s caught you doing a handful of times before, it always makes him feel feral. Like some kind of animal, the way he has to hold himself back from pouncing. You look at him like there’s no one else around, and yeah, there’s no one else around right now, but even when you’re in public, you’ve done it, too. And he doesn’t know how to tell you to stop – he doesn’t really want to. “How’d you perfect the recipe?” he asks.

“Practice,” you glance at the bubbles dancing through the ice in your glass before focusing back on him, sheepish. “Sarah likes them.”

So you’ve made them for her. Joel sits his drink down. “She does.”

“Are you hungry?” you ask. “I think I need a snack or something.”

“You don’t have any ice cream, do you?”

“Uhhh…check the freezer?” you say over your shoulder, rummaging through your cabinets for a bowl, and Joel rises to do so. “I think I only have coffee-flavored, though.”

“Good choice,” he answers. His favorite.When he opens the freezer, he’s met with a blast of cool air, a cloud of steam.

“You have a sweet tooth, don’t you?” you tease, coming to stand next to him, but Joel is too focused on the box of orange popsicles he sees in front of him, and pulls them out to look at the box. “You like these?”

“Not really. I’m partial to cherry.”

“Sarah loves these,” he remarks.

“Yeah.”

“I don’t buy them for her anymore, because one time she ate twelve in one day.”

You sniff, grin. “She told me that.”

He studies the drink that you’ve set on your countertop, the box in his hand. “So you bought these for her?”

“Yeah, why?” you cross your arms, almost defensively.

“Are any of the other snacks here just for her?”

“...No,” he can tell you’re lying, and your eyes flick over his shoulder for a second. “Don’t look in that cabinet, though.”

Joel can’t help the incredulous smile that breaks out over his face. “God, no wonder she’s always over here so much. You’re givin’ her all the junk I don’t let her eat, aren’t you?”

You hold your hands up. “I think she deserves to be comfortable here. Do you want her to starve?”

Joel’s sure he’s staring at you slack-jawed. Not because he’s upset with you, no. It’s quite the opposite. He shakes his head, grins, and starts laughing.

“Don’t laugh at me,” but you’re giggling, too. “It’s not funny.” You reach to swat at him playfully, and something inside him snaps.

Joel is sick of coming up with excuses to see you. He’s sick of holding you at arms length. He’s sick of not taking what he wants to. He’s sick of pretending he hasn’t thought about you every single day since he first saw you, standing in this very kitchen, leaning over the island and chatting with Sarah. He wants to walk in your front door and know that he can have you however he likes, that he’s allowed to. He realizes if he doesn’t act, he’ll never find out. It’ll eat him alive.

So before you can make contact, he wraps his hand around your wrist, draws you in closer. It catches you off guard, sure, but your eyes are locked, and he sees that you’re not shaken in the slightest.

“You know,” he says. “You’re nicer than you think.”

The energy in the room has shifted. But it doesn’t seem to phase you, and when he’s this close, he can study every freckle on your face, the color of your eyes – can remind himself, again, though he hardly has to – just how beautiful you are. You lower your arm, and at first – he panics, thinks that you might be pulling away. He’s read it wrong, all wrong. But all your doing is giving yourself a better angle to grip his wrist in kind, hand clasping over his broken watch.

“Keep it to yourself, Joel.” you whisper. And it's supposed to be a joke, but you can't seem to tear your gaze off his lips. “I have a reputation to uphold.”

“I will.”

Joel kisses you. Hard. It’s like a dam breaking, every time he’s held himself back from you comes barreling forward, and it’s all right there. Everywhere. Overwhelming. But he can't stop. He moves with purpose, cupping your chin. He winds his other arm around your waist, crushing you against him. You taste sweeter than he’d imagined, cherry-flavored syrup lingering on your lips. You groan against him, your head tilting back as he moves in closer, jaw relaxing, lips parting.

It’s just enough for him to slip his tongue inside your mouth, to continue to explore, to claim. The things he’s going to do to you…It could be the weed, but every nerve in his body is on high alert – his skin scorches in the wake of your hands raking up his biceps, tangling in his unruly waves. It could be the weed, or it could just be that good.

More, he wants more, and he’s crowding you back towards the counter next to the fridge. Somewhere, distantly, he hears the freezer door fall closed – and probably not all the way – the ice cream long since forgotten. The moment your back hits the granite, you pull away with a ragged inhale, only enough to look him in the eyes.

“Took you long enough,” One of your hands rises to his face.

Joel presses his cheek into the warmth of your palm. “I thought it might be better to keep you waiting.”

You only shake your head, pulling him back into the kiss. He shifts his weight to hook his hands behind your knees and lift you onto the counter. It’s a bit overzealous, and your head bumps the cabinet behind you, but you don’t seem to notice. Both your legs hook around his hips, drawing him in further. He doesn’t think he’s ever been so turned on just from kissing someone – not even for that long – but it’s just so fucking hot. You’re so fucking hot.

But, he’s capable of one rational thought. This can’t be how it happens. You’re worth more than an animalistic fuck on a kitchen countertop. There’s so much more he wants to do that can’t be done here, like this. And…it’s you. You deserve better, although the frustrated noise you let out when he draws back indicates you think the opposite. Another time.

“I’m sor-I-we can’t,” Joel manages.

Your face drops, you look….almost angry at him. The second he sees it, he realizes what he said was all wrong. “No, I mean we can, we can, just not….not now.”

The anger dissipates, you shift back, but reach out, pushing a piece of stray hair off his forehead and running your thumb along his sharp jawline. “Why not?”

“I just…I didn’t-” he shakes his head and looks down. “I’ve wanted this for awhile now, but….this isn’t…I wasn’t expecting-” Fucking spit it out, you dipshit. “Can I take you out or something first?”

You don’t answer, just shift forward, your forehead bumping into his chest. Joel he brings his arms around your shoulders despite himself. And then your lips are on his neck, teeth scraping, teasing, working up to his ear, where you whisper. “You don’t have to.”

He fucking has you. He could. So easily. “I want to.”

You pull back, and there’s a split second where he swears you look a little ashamed, and then it vanishes. “You are a romantic.”

“Not entirely…” Joel says. “I just…would rather do things right. For someone I like.”

“Someone you like?”

“Yes.” Obviously.

“Okay, yeah,” you murmur softly. “I would like that.”

“Next weekend?”

“That long?”

He chuckles. “It’ll be worth the wait.” But you don’t seem convinced. “I promise.”

For a split second his eyes flick over your shoulder to the microwave, and he sees what time it is. “Shit. Shit. I’m sorry. It’s late. Sarah’s gonna be home any minute and if I’m not home-” he pauses, gestures between you. “We shouldn’t uh…we shouldn’t mention this to her. Not for now, at least.”

“Yeah, I wasn’t planning on it,” you shake your head in agreement.

Joel leans in to kiss you again. This time, he keeps it slow, tender, lingering. Even though he knows he’ll get to see you again, he still finds it hard to tear himself away.

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