#empezó como a las 4 de la mañana; como si me fuera a despertar temprano por el pendejo este (charles)

[missinglittlebritishfriend]

i love talking with my grandma about the coronation, she hates the monarchy as much as i do but she's more vocal and funny about it than i could ever be. i'm dying i love her so much dsfhdsjh

[labibliotecademiss]

Blood Angel

Antes de empezar

Aquí los personajes hablaran español para mayor facilidad de escritura y lectura, además no quiero usar el traductor y termine mal escritos alguna frase o el texto completo por los diferentes idiomas.

Otra cosa es que aquí los países serán diferentes en apariencia aunque conservaran su personalidad pero me basare en algunas otras historias por que no conozco todas las personalidades de los Countrys además de que tratare de poner algunos modismos pero no esperen muchos perdón si les fallo en eso :’v.

Invito a la señorita @lubay-nue a que vea esta pequeña historia hablando literalmente y no se preocupen pronto terminare el capítulo 4 de Nightmares in the Shadows solo son correcciones para que lo disfruten sin más les dejo con la lectura.

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Aclaraciones

--> Es un estilo de Au, pueden usarlo solo mención quien lo creo y mantengan las reglas del mundo por favor.

--> Aquí Nazi tendrá 12 años y será muy inocente.

--> URSS lo tratara como si fuera otro de sus hijos.

--> Rusia tendrá la misma edad que Nazi ya que en esta historia será el menor de sus hermanos.

--> Aquí las capitales serán una cabeza o dos más pequeños que sus países.

--> Algunos acontecimientos históricos serán cambiados o inventados así que no esperen exactitud histórica.

--> Abra algunos momentos +18 pondré una advertencia cuando aparezcan.

--> A lo largo de la historia se mencionara como URSS Y Nazi se conocieron.

--> La mayoría de capítulos serán corto.

--> Acepto sugerencias de Ship's secundarios, algunos de los que aparecerán son los siguientes:

     ~ México x Japón (mujer)

     ~ Ucrania x Canadá

     ~ Corea del Sur x Corea del Norte

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Capitulo 1

Era de mañana el sol entraba por la ventana y cierto Soviético dormía plácidamente realmente la reunión de ayer lo dejó agotado pero su sueño fue interrumpido al sentir un pequeño peso sobre él, era algo ligero pero lo suficientemente pesado como para sentirlo, unas manos lo empezaron a "mover" intentando despertarlo aunque realmente lo sentía como un suave arrullo aunque sabía muy bien de quien se trataba así que con pereza abrió sus ojos notando a cierto niño con sonrisa radiante aunque peligrosa por sus afilados dientes de tiburón (1).

- Vamos señor URSS levántese ya es tarde y hoy me prometió visitar a la tía Japón - Seguía moviéndolo y empezó a saltar sobre su pecho para hacer que por fin se levantara de la cama.

- Reichy aún es temprano - mira el reloj sobre su pequeño buro notando que son las 6 de la mañana - demasiado temprano a decir verdad, ven mejor volvamos a dormir ¿sí? -

- No, vamos levántese llegaremos tarde - trato de moverlo pero no podía debido a lo pequeño que era aunque no se rendía tan fácilmente y siguió intentando.

Third Reich se detuvo y viendo que no se levantaba este decidió usar su último recurso, arrojarle agua fría a la cara (2), sin duda era riesgoso porque lo terminaría persiguiendo por toda la mansión para darle un buen castigo pero para el pequeño valía la pena si con eso lograba sacarlo de la cama para ir con su querida tía Japón. Reich se bajó del pecho del mayor y cuando estaba a punto de bajar de la cama el mayor abrió de sorpresa las cobijas haciendo que el menor pensara que por fin saldría de la capa para alistarse pero no eso era un trampa y en un movimiento rápido URSS tomó el brazo de Reich jalándolo hacia el atrapándolo en un abrazo y volviendo a cubrirse con las cobijas, Reich puso resistencia pero sin tener éxito al zafarse del agarre decidió quedarse quieto esperando a que el mayor lo soltara pero en vez de eso pudo sentir caricias en sus alas (+1) que sin quererlo las estiro un poco por el susto mientras el mayor se mantenía tranquilo siguiendo con las suaves caricias logrando que el menor de apoco se relajará y sintiendo como se acurruca a en su pecho quedándose por fin dormido (+2), solo sonrió mientras se acomodaba un poco evitando despertar al pequeño, cerro sus ojos volviendo a dormirse con un último pensamiento antes de caer dormido completamente.

"Volvió a confundirse con las fechas la visita a Japón es mañana"

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Datos curiosos

1. Reich vive con URSS desde hace un año desde que lo encontró es por eso que el pequeño tiene tanta confianza con su tutor.

2. No es la primera vez que Reich despierta a URSS arrojando le agua a la cara, en una de las primeras reuniones que fue Reich su tutor se quedó dormido y no se le ocurrió mejor forma de despertarlo que usar agua helada aunque esa vez uso una manera.

Datos de vital importancia

+1. Cuando URSS encontró a Reich este ya tenía alas aunque no es el primero que conoce con esta característica.

+2. URSS aprendió en medio de la tercera guerra mundial que los countrys que poseen alas se pueden tranquilizar si acarician sus alas logrando relajarlos al punto de dormir los ya que son muy sensibles, es por eso que Reich se quedó dormido tan rápido.

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Bueno eso sería todo por ahora espero que les guste esta pequeña historia nos vemos después.

Atte. Miss Mask

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[trotupandyz4]

Time Road fanfic wigetta - CAPÍTULO 8

Miércoles 12 de junio del 2019, Hospital Psiquiátrico, Madrid.

Los autos se veían dispersos en mi memoria, sentía el nerviosismo de mi cuerpo al estar parado en esa calle, aún si solo esto fuera un recuerdo, uno perdido del yo de este futuro, podía sentirme parte de esa realidad.

Intranquilo, miraba como actuaba yo en esa circunstancia, sabía qué pasaría si yo tomaba ese taxi, pero no sabía las razones que me llevaron a ese lugar tan apartado de mi apartamento.

Solo bastó unos minutos para que mis piernas retrocedieran y corriese a mi casa, estaba asustado, el celular sonaba y yo lo ignoraba completamente.

La llamada seguramente venía de mi tío, sería para juntarme en su casa y “devolverle su traje”, cuando solo sería una escusa para ir a cenar con Karol y mi tía, sabía lo incomodo que sería para mí y también para ellos, es por eso que lo ignoré, podía entender ese razonamiento.

Veía como llegaba a mi apartamento asustado y llamaba torpemente un número telefónico.

-Si ¿diga?- dijo una voz familiar, pero en ese momento no me venía en la cabeza quien podría ser.

-Lo siento… no pude ir, te agradezco las molestias, pero… hoy es imposible para mi salir… de verdad lo lamento…- respondía cabizbajo.

-Oh… pensé… que de verdad lo necesitabas… bueno, no puedo hacer más, espero que estés bien, nos vemos- dijo después de colgar.

¿Necesitaba? ¿Qué era lo que yo tenía que hacer en ese momento?, la llamada no me ayudaba a obtener mucha información, habían más preguntas en mi cabeza que no podía contestar, el yo de ese día sabía lo que me había impulsado a llegar a ese lugar, pero no había otra cosa que me pudiera ayudar a descifrar la incógnita.

Un sacudón llegó de pronto a mi cabeza, los electroshock aumentaban cuando el tiempo seguía transcurriendo, me teletransportaba a otra memoria guardada de mi yo actual, dejándome sin saber la finalidad de esa llamada telefónica.

Mis ojos les costaba fijar la vista, el lugar estaba envuelto por una gran y densa neblina, estaba caminando tambaleante y con una botella de cerveza en la mano.

El lugar se me hacia algo conocido, pero no podía distinguir bien, estaba oscuro y frio, pero después de un momento caminando, pude notar que no estaba solo.

Estaba Josué y varios de sus amigos, se les notaba ebrios y drogados, unos tenían botellas y hasta palos enormes en sus manos, yo estaba más adelante del grupo como si los estuviera guiando hacia un lugar.

-¿Es por aquí?- dijo uno de los chicos con unas balbuceadas al final de la oración, parecía que estaba más borracho que todos los demás.

-No falta mucho, es la casa que está cruzando la esquina- respondí indicando unas casas que se cubrían con la niebla.

Me preguntaba a dónde estábamos yendo y por qué traje conmigo a estas personas, todos estábamos fuera de nosotros, parecíamos agresivos y con la influencia del alcohol no esperaba lo mejor.

Caminando unos pasos más, me detengo haciendo que todos los que me seguían repitieran la acción, al mirar la casa unas lágrimas cayeron repentinamente en mi mejilla.

-Llegamos, aquí están…-dije con voz quebrada.

Yo estaba algo impactado cuando pude notar donde estábamos, la casa de mis tíos ¿por qué vine aquí con ellos? ¿Qué estaba a punto de hacer?

-Bueno Guillermo, será mejor que entres por tu hermana, nosotros te esperaremos aquí ¿verdad chicos?- dijo con una sonrisa entre dientes mientras miraba a sus compañeros.

-Creí… que me ayudarían- dije algo asustado.

-Claro que te ayudaremos, estamos aquí ¿no? Si algo pasa, nosotros interferiremos, anda, que después nunca más veras a tu hermana- dijo tratando de convencerme de dar la vuelta y entrar a la casa.

¿Llevarme a mi hermana? No puedo creer que estaba pensando en secuestrar a mi hermana en ese estado, sé las condiciones en las que vivo, a caso ¿tan mal me encontraba como para tomar esa acción desesperada?

Me introduje sigilosamente a la casa, sabía donde guardaban un repuesto de la llave si por emergencias alguien se quedaba afuera, llegué a la escalera y con paso lento las subí sin hacer ruido.

La casa estaba oscura y cálida, miraba a todos lados por si sorpresivamente veía pasar a mis tíos, no quería ser descubierto.

Encontré el cuarto de Karol y la abrí velozmente para no hacer rechinar la puerta, me acerqué a ella para llevármela, pero de lo tan ebrio que estaba me tropecé haciendo que se despertara de golpe.

-¿Quién está ahí?- dijo asustada tratando de prender la luz.

-No no, Karol soy yo, Guille, no te asustes- dije levantándome del suelo.

-¿Guille?... ¿Qué haces aquí? Son las 4 de la mañana-.

-Lo sé, pero escucha… no tenemos tiempo ya, debes venir conmigo- dije arrojándole un abrigo de los que estaban a la vista.

-¿Qué estas insinuando?, Guille… estas… ¿borracho?- dijo mientras se paró a ver mi colorado rostro.

-Eso no importa, te explicaré todo cuando nos vayamos de aquí- la tomé de la mano con fuerza tratando de llevármela, pero a penas quise abrir la puerta, se hizo para atrás haciéndome retroceder.

-¡No! Quiero saberlo ahora, pasas la mitad de tu vida evitándome y llegas con la intención de secuestrarme, ¿por qué? ¿Por qué no quisiste estar conmigo desde un principio? No te entiendo para nada Guille-.

-No me pidas explicártelo aquí por favor… ven, nos están esperando- dije tratando de volver a poner fuerza y arrastrarla, pero otra vez se opuso.

-¿Quiénes? ¿Viniste con gente? Hermano estas actuando de forma irreconocible, no me voy a ir contigo- dijo soltándose de mí.

-Karol te llevaran lejos de mí, ¿quieres eso?-.

-No nos vamos por ti guille, no lo tomes así- dijo tratando de calmarme.

-¡Claro que sí! Mi tía jamás me ha perdonado de aquella vez y por eso trata de alejarme de ti, trata de que me olvides y con eso también olvides a nuestros padres- dije al borde de lágrimas.

-¿Perdonar? ¿De qué estás hablando? ¡Guille!- dijo tratando de tomar mis manos para hacerme reaccionar ante mi desenfreno.

-¡Por que los maté!...-.

Un silencio tenso se mostró en aquella habitación, desde mi conciencia veía los ojos extrañados y confusos de Karol, mientras que yo no paraba de respirar de forma pesada.

-… ¿Qué?- preguntó después de unos minutos.

Yo al entender lo que había dicho ya no podía seguir poniendo escusas, el momento de decirle la verdad se tenía que presentar tarde o temprano, pero nunca quise que fuera de esta manera.

-karol… yo… desde hace mucho tiempo te he guardado un gran secreto… uno que me atormenta cada noche… desde que era niño… hasta ahora… he tenido que soportar en mis hombros la conciencia de que yo… maté a nuestros padres- dije sin parar de temblar.

Yo no podía creer lo que mi boca soltaba, aquella cruda verdad que tanto me privé de nombrar, estaba siendo expuesta de una forma lamentable, mi hermana estaba asustada, mostraba los mismos ojos con los que me vio apenas despertar en esta realidad.

Ahora entendía la posición que tomó hacía mí, el por qué mi futuro yo pagaría sus días lamentándolo en un manicomio, mi yo de esa vez parecía tan perdido, drogado, con aliento pasado a ron y cerveza, nadie, ni siquiera mi querida hermana sería capaz de creer semejante atrocidad.

De pronto un gran estruendo en la primera planta nos desconcertó, los dos corrimos frenéticos hacía las escaleras donde mis tíos estaban también aguardando asustados por el bullicio.

-¿Guille? ¿Qué haces aquí?- dijo mi tío al notar mi presencia, pero apenas antes de que pudiera contestar, el sonido fuerte de vidrios rompiéndose interrumpió.

Todos bajamos a ver qué estaba pasando, menos mi tía que fue a buscar el teléfono para llamar a la policía.

Apenas pude asomar la cabeza, los chicos con los que había venido habían destruido muchos muebles del salón.

-¡¿Qu… qué están… haciendo?!- dije alarmado tratando de impedir que siguieran quebrando cosas.

-¿Qué no vez? Te estamos ayudando, bueno, esto es lo que quieres ¿no?- dijo dando una gran carcajada.

-¡Mi casa!- gritó mi tío espantado al ver el desastre que los chicos habían ocasionado.

-Tío… yo… puedo explicarlo- dije tratando de librarme de aquel malentendido, pero su rostro solo me brindó una amarga y enfurecida mirada que jamás había visto.

-¿Qué cosa? ¿¡El cómo vienes aquí a la mitad de la noche borracho con tus amigos pandilleros!?¿¡El motivo por el que destruyeron mi casa!? ¿¡La razón por la cual tú me has traicionado después de todas las cosas que yo he hecho por ti!?-.

Veía como el yo de ese entonces estaba paralizado, sus palabras no salían de su boca producto del miedo y los nervios.

-Haz… caído demasiado bajo Guille… -dijo karol que estaba a mis espaldas.

-Vienes aquí con la intención de secuestrarme, pero solo haces el loco, incluso decirme tal cosa como lo de asesinar a nuestros padres cuando sabes que fue un accidente automovilístico, ¿Qué te propones hermano? Tanto… ¿nos odias?- dijo karol dejando caer unas cuantas lágrimas de su mejilla.

-No… karol, esto... yo no lo causé, fueron ellos… no pienses esas cosas de mí- dije mientras la tomaba de los hombros, pero solo recibí un pequeño retroceso de su parte.

-No mientas… ya no más… tu mismo me dijiste que los habías traído, no soy una estúpida- gritó con impotencia.

Después de un tiempo las sirenas de la policía se hicieron presentes en la zona, la imagen se distorsionaba dejándome como última impresión la cara de decepción de mi tío y de mi hermana.

Las cargas eléctricas estaban bajando cada vez más su intensidad, donde de a poco pude volver a entrar en razón, el doctor desconectó la maquina y se acercó a donde yo estaba con la intención de volver a interrogarme.

Apenas las descargas desaparecieron, me sacó lo que tenía en la boca y me empezó a examinar por si no había pasado algo malo.

-¿Estás bien?- preguntó mientras miraba mis ojos algo dilatados.

Yo no quería responder, estaba realmente impactado, ahora entendía bien los motivos por las cuales yo estaba encerrado, también me enteré que por más que escape de mi suerte, siempre caería la desgracia para mí.

El doctor seguía esperando mi respuesta, pero mis ánimos ya no daban para más, me desmoronaba por completo, la mirada de Karol todavía la tenía presente, solo quería borrar todo esto de una vez, ya no quería más.

-Bueno… (Suspiro) será mejor que paremos por un momento, has tenido demasiada agitación hoy… tu mente debe procesar todo lo que has obtenido de golpe- el doctor se acercó a la mesa que tenía en frente y puso la libreta encima, llamó a unas personas para que me vinieran a buscar y apenas ellos llegaron, se fue de la sala.

Yo estaba en completo silencio en todo el camino hasta lo que era mi habitación, estaba exhausto, deprimido, mi cabeza daba tantas vueltas tantas cosas que no sabía cómo organizarlas.

Solo esperaba tumbado en aquella cama fría, esperando el correr del tiempo para poder calmar mi angustiado corazón, pero me era imposible, cada palabra, cada imagen me dolía más y más, me preguntaba muchas veces si de verdad podía ser capaz de cambiar mi destino, pero hay que admitirlo, ¿Qué podría ser yo realmente? Jamás se me ha otorgado una oportunidad, la fantasía de que algún día podría tener una familia era demasiado bella para lograr obtenerla.

Estaba bien de que las cosas resultasen así, si estuviera con alguien de seguro acabaría mal, yo jamás he sido una persona responsable, siempre huyo de los que realmente quieren lo mejor de mí, ¿Por qué no lo haría con ellos? La soledad era la única cosa en la que me podía refugiar, porque a pesar de que encontrase gente tan derrumbada como yo… las cosas no terminarían bien para mí.

Pasado unas horas, unos médicos vinieron para examinarme y aplicarme una pequeña dosis de medicamentos, yo seguía sin decir palabra y los dejé hacer uso completo de mi cuerpo, parecía una persona vacía que ya aceptaba su miseria, me sometía a las órdenes de los médicos y volví a la cama cuando al fin me dejaron ir.

El sonido del hospital psiquiátrico en la noche era aterrador, se escuchaban voces, gritos, canciones absurdas y hasta llantos, mis oídos eran testigos de aquellas lamentaciones haciendo incapaz que pudiera reconciliar el sueño.

Me acurruqué más debido al frio en mis sabanas y cerraba mis ojos esperanzado de que no los pudiera abrir más… tal vez con eso yo al fin pudiera descansar en paz, terminar con todo lo que se me venía por delante, evitar tristezas, rabias y decepciones, escapar de una forma que jamás había pensado antes.

La corriente de aire que pasaba por los conductos, congelaba mis huesos y hacían que me tapará más, mi cuerpo estaba extraño después de los medicamentos que me habían dado, estaba a punto de desmayarme, los efectos adormecedores me consumían en mi pleno lecho haciendo que por fin mis ojos pudieran alcanzar el sueño esperado.

Me sentía frio y pesado a la vez, donde las miles de imágenes se hacían humo hasta desaparecer por completo ante el cansancio, el sueño me había invadido por completo y ya no escuchaba esos ruidos molestos que hacían ecos en mis oídos.

Todo era vacío, un oscuro, placido, pero a la vez sofocante vacío que me inundaba aquella noche, las sabanas de tela de la cama ya no las percibía, tampoco el aire frio que recorría mi cuerpo, todo en un instante había desaparecido ya, dejándome solamente el sentimiento de extrañeza e intranquilidad que ya me era antes familiar.

De pronto, un olor rancio y añejo se empezaba a percibir, se respiraba con dificultad como si el lugar donde me situaba se había llenado de humo, un calor insoportable se sentía haciéndome traspirar casi al instante, todo hacía que mi cuerpo sintiera nauseas y me suplicara que despertara para salir lo más pronto posible.

Abrí mis ojos y distinguí un viejo y agrietado techo, con mareos de por medio, quise sentarme despacio para frotar mi rostro y espabilar.

Apenas sentado en el lugar, mi pierna chocó con otra cosa, haciendo que esta se moviera por acto reflejo lo cual me hizo mirar de forma inconsciente.

Era un tipo que estaba acostado en el suelo, uno y unos cuantos más que se amontonaban en la pequeña sala la cual parecía un completo desorden.

Había regresado a mi apartamento, tanto mi pequeña mesa de centro como el suelo estaba repleto de botellas y droga consumida.

Me levanté nauseabundo con la fuerte necesidad de vomitar en mi baño, pasé veloz despertando a unos que estaban a mi paso.

-Vaya, podrías por lo menos cerrar la puerta para no escucharlo- dijo una voz conocida que de solo oírla sentía deseos de darle un golpe.

Tiré la cadena y lavé mi deshidratada cara, salí del baño lentamente cuando vi a Josué sentado en el suelo tomando lo que quedaba de una de las botellas de ron.

-Tú…- dije al recordar lo que iba hacerle a la casa de mis tíos dejándome como un completo lunático.

-Buenos días, parece que la pasaste bien anoche, tomaste mucho e inhalaste una gran cantidad de mi polvo especial… bueno, aquí viene la parte mala del panorama, el pago… ��Dónde dijiste que tenías el dinero?- dijo levantándose del suelo mientras dejaba la botella vacía en un rincón.

Yo enfurecido, me dirigí al cajón que tenía mis ahorros para pagar la renta del mes, agarré todo el dinero sin siquiera dudarlo por un segundo y con un ligero golpe, se lo entregué por completo.

-Que agresividad… pero me temo que me estás dando más de lo acordado-.

-¡No me importa!... solo quiero que tomes el dinero y te largues mi casa de una vez- dije mirándolo fijamente a los ojos.

-¿Irme? Venga ya tío, lo hemos pasado de maravilla, podrías escapar de tus problemas nuevamente si quisieras- dijo acercándose con una picara sonrisa con la intención de que volviera a caer.

-He dicho… que te vayas de mi casa, tú y tus amigos… esta será la última vez que yo me junte con vosotros, no requeriré de tu polvo nunca más ¿lo entendiste?- respondí alzando mi voz haciendo que los que estaban dormidos se despertaran.

-Oh… entiendo… está bien, me iré, pero recuerdas que estaré rondando por el lugar si necesitas más… ya sabes- dijo mientras se dirigía a la puerta con una sarcástica sonrisa.

-Te aseguro que no la necesitaré, solo quiero que te largues… ¡márchense todos! ¡La fiesta ya acabó!-.

Los chicos apenas pudieron ponerse bien de pie, salieron de mal forma de mi apartamento, dejándome completamente sólo con una gran cantidad de latas y botellas vacías esparcidas.

Yo no sabía si de verdad era correcto darle todo a ese sujeto, pero no quería verlo más, realmente deseaba que tanto ese dinero como él se fueran de mi vida, quería dejar sin ningún remordimiento las cosas que parecían ser las que más me afectaban, Las que formaban de mí un completo caos.

Me limpié una vez más el rostro y tomé mis llaves dejando cerrado por completo mi apartamento.

Dado unos cuantos pasos, se apareció frente a mí la casera, me dio unos cuantos sermones por la fiesta de anoche, me nombraba las quejas de los vecinos y que ya no quería que esos “amigos” volvieran aparecer por aquí.

Yo no dije nada, solo escuchaba pacientemente todo lo que la casera quería soltar, aguantando insultos y rabietas respecto a mi mala conducta y cuando ya por fin pudo desahogarse por completo, le entregué las llaves que le correspondían a mi cuarto.

La casera estaba algo impactada, me preguntaba el por qué le regresabas las llaves, pero yo solo pude responder que ya no se iba a preocupar más de problemas y me fui.

Recorrí un montón de kilómetros esa mañana, caminaba sin rumbo alguno esperando que una respuesta clara llegara a mí y pudiera ser capaz de cambiar mi destino.

Pero… nada había, solo unas cuantas personas que transitaban por el lugar, se desvanecían por completo cuando yo pasaba cerca de ellos, tanto los arboles, los edificios, automóviles, todo… estaba dejando pasar miles de cosas de las cuales sentía que ya no era parte.

Unas escaleras se pusieron en mi paso haciendo que elevara la vista y observar donde había llegado, era un puente, uno que jamás había visto, pero me pareció realmente grande y hermoso, una gran arquitectura situada en la calle de Bailén y Segovia.

Me quedé silencioso contemplando la maravillosa vista, era un gran cuadro de una parte de Madrid que yo no conocía, que por fin mis ojos de frente podrían contemplar, el sol se alzaba lento por los edificios dejándome ciego ante magnifico resplandor.

En mi alrededor, no habían personas de las cuales pudiese escuchar, estaba en solitario mirando lo que podía ser mi último gran escenario, grababa en mis cansados ojos la imagen de aquel lugar antes de que pudiese subirme a las barandillas.

Me puse en un pequeño pilar del viaducto haciendo que quedara al descubierto de todo el paisaje,  estaba de frente con un montón de metros de altura, donde autos y personas se veían diminutos ante mí.

El viento golpeaba mi rostro y me hacia tambalear, yo cerré mis ojos después de respirar profundo y dejarme llevar ante la paz que sentía en ese instante.

El rostro de mis tíos se hicieron presente, los gritos de los que estaban en el hospital psiquiátrico también se presentaban es esa ocasión, todo lo que me atormentaba, lo que había visto y soñado, se habían posado en mi cabeza donde solo quedaba una pequeña acción de mi parte para que todo eso se esfumara.

Un pequeño paso la cual di al ver como última  cosa el rostro de mi hermana, solo recordar sus ojos hizo que lanzará una pequeña lágrima de mi rostro, pensando que me era imposible hacerla feliz.

-Lo siento karol…-.

Mi cuerpo se impulsó hacia delante dejándome caer a lo que sería mi salvación, lo que por fin pondría como punto final a todos mis problemas.

Pero… no seguí cayendo… algo hizo que me detuviera en el aire y que no llegará al culmine de mis desgracias.

Unas delgadas y cálidas manos me sujetaron fuertemente haciéndome retroceder, caí, pero no como había querido, impactado a gran velocidad mediante a la altura, sino de espaldas a unos pocos metros del suelo sobre el cuerpo de una persona que me abrazaba y lloraba desenfrenada en mi espalda.

-No lo hagas… por favor-.

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No estaba muerta xD solo algo ausente :c lo siento, pero bueno ya he podido al fin hacer el capítulo n.n (de seguro ya gente estaba olvidando de que trataba xD) pero no los culpo, de tanto tiempo sin subirlo cualquiera se le olvida una historia tan complicada como esta jajaja

Se acerca el final de este fanfic, muchos dirán que no ha sido nada wigetta, pero si ajajaja Samuel aunque no lo parezca está presente en toda la historia y eso se verá más adelante, chan chan chaaan!

Bueno, cuídense hermosas criaturitas :3 gracias por los que siguen leyendo y quiero desearles lo mejor en su vida, yo ahora ando con una mano lesionada xD pero igual de a poquito pude escribir el cap que me correspondía :) extrañaba escribir, cuídense mucho.