#dios si mis hermanos me preguntan esto seguro digo lo mismo
Explore tagged Tumblr posts
miragexc · 3 months ago
Text
Escritos de un mapache:
Mi mejor amigo vino a mi casa ahora, saben? Pues viene y hablaba sobre este día y lo bonito que sentí de ver a mi amorcito, creo que desde el principio por ser como yo soy con ella, ve normal el que quizás pues me abro y puedo ser yo... Pero viene el y me dice conmigo pues soy accesible para todos pero vos no sos así, vos tenes capas y se que para que alguien vea tu luz eso no es con cualquiera porque eso que la Ary puede ver, eso que yo puedo ver casi no lo ve nadie y se que es porque en el pasado lo agarraron y eso bonito que tenes lo pisotearon, no hablas con cualquiera y cuando algo te pasa te encerras, no hablas porqué asi te proteges del daño y asi te curas porque jamás has tenido a nadie, pero no estas solo, me tenes a mi, tenes a tu hermano, a tu mamá, tenes a tu novia y nosotros te queremos y estoy feliz porque has encontrado una persona con quien no te da miedo ser vos, con quien podes ser vos mismo y eso es lindo... lindo sos man... Y creo que no lo había notado jamás, con amorcito puedo ser yo y me siento en confianza, es raro pero se siente como si fuese mi lugar seguro uno de los pocos que tengo... Saben? Ahora hablabamos de nuestros inicios y repito quizás ella no lo vea asi pero me mostró algo que hacía tiempo alguien no me mostraba... Amabalidad, gentileza, cariño y calidez, a veces me preguntan que si aun soy el príncipe de la oscuridad y quizas en un rincón de mi corazón aun lo soy pero del otro lado y grandemente soy un Mapache... Un mapache que es feliz, un mapache que es bendecido, un mapache que ahora se despierta mejor, que rie, que es despistado, que es bobo, que no es bueno jugando ajajajaja pero un mapache y amo ser un mapache... Y a usted @buttercup1993 le digo algo, yo no puedo cambiar el pasado y no quiero hacerlo eso nos hizo quienes somos y yo no se tampoco que nos depare el futuro, yo no se si duraremos 6 meses 7, 8, 9, 1 año, 2 o 50...De eso yo no tengo respuesta de eso quizas solo la vida y Dios lo saben, el destino si este existe? Pero de lo que si tengo es que como miles de veces se lo he dicho...Si te tengo en mi presente y si la vida nos unio o lo que sea supongo que algo a de haber detrás y mientras la vida, Dios y usted me dejen, mientras usted sea mi presente y yo pueda estar a su lado yo siempre te dare el amor bonito que usted se merece y solo quiero disfrutar mi tiempo con usted, perdón por todas las veces que no hemos estado bien y gracias de corazón por todo lo que usted hace dia con dia, gracias por formar parte de mi presente, gracias por estos bonitos 6 meses y que la vida nos de el tiempo que sea necesario para ser felices... Gracias por tanto desde el fondo de este corazon azul que tengo gracias y la amo cielo y amo ser su mapache y amo que sea mi señora mapache 💙
1 note · View note
mikrokosmcs · 2 years ago
Text
Text  from  Eunnie  👻: IM NOT TALKING TO YOU UNTIL YOU MAKE A PROCLAMATION YOU LOVE ME MORE THAN TACOS
Tumblr media
[ text ]: baby ilysm pero no voy a mentirte(?) [ text ]: djksldsdsds LISTEN TO ME [ text ]: dirías que me amas más que a tu colección de muñecas? [ text ]: BE HONEST
12 notes · View notes
lecturasdiarias · 3 years ago
Text
Lecturas del Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo C
Tumblr media
Lecturas del día Domingo 20 de Marzo de 2022
Primera lectura
Lectura del libro del Éxodo 3,1-8a.13-15
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.  Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.»  Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés.»  Respondió él: «Aquí estoy.»  Dijo Dios: «No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.»  Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.» Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios.  El Señor le dijo: «He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel.»  Moisés replicó a Dios: «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: “El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros.” Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?»  Dios dijo a Moisés: «"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: `Yo-soy’ me envía a vosotros".»  Dios añadió: «Esto dirás a los israelitas: “Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación”.»
Palabra de Dios
Salmo Responsorial
Sal 103 (102), 1-2.3-4.6-7.8.11
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice, alma mía, al Señor,  y todo mi ser a su santo nombre.  Bendice, alma mía, al Señor,  y no olvides sus beneficios. R/.
Él perdona todas tus culpas  y cura todas tus enfermedades;  él rescata tu vida de la fosa  y te colma de gracia y de ternura. R/.
El Señor hace justicia  y defiende a todos los oprimidos;  enseñó sus caminos a Moisés  y sus hazañas a los hijos de Israel. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso,  lento a la ira y rico en clemencia;  como se levanta el cielo sobre la tierra,  se levanta su bondad sobre sus fieles. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 10,1-6.10-12
No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo hicieron aquéllos. No protestéis, como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga.
Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según San Lucas 13,1-9
En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.  Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.»  Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: “Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?” Pero el viñador contestó: “Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas”.»
Palabra del Señor
0 notes
soycabcba · 4 years ago
Text
“El Chino” Zelarayan, con Mundo D: su gran año, el sueño de selección y Belgrano
El pasacalle frente a la plaza de Residencial Oeste decía: “Felicitaciones, campeón… Bienvenido a casa”.
Y a Lucas Zelarayán (28 años) se le cayó una lágrima cuando vio a todos los vecinos, a los amigos de la infancia, a los familiares, esperándolo ahí en la plaza donde tiró sus primeros caños y gambetas. Detrás de ellos, aparecía un mural con su imagen, la camiseta “10” y el apellido Zelarayán. Sí, el pecho explotaba de orgullo.
Fue el cierre de un año inolvidable para “el Chino”, que arribó a Córdoba para pasar las fiestas con muchos motivos para celebrar: fue campeón de la MLS de Estados Unidos con el Columbus Crew , lo eligieron el jugador más valioso de la final tras marcar dos goles y, de yapa, recibió la noticia de que será papá por segunda vez junto a Paula, ahora de una nena.
Demasiadas cosas buenas para un pibe que solo quería jugar a la pelota. Pero que esa misma pelota lo llevó a cumplir sueños y metas, en un camino que arrancó en Belgrano y hoy lo transportó a lugares difíciles de imaginar.
Por eso la casa de los Zelarayán es una fiesta. La mesa larga, los abrazos emocionados con papá, mamá y sus hermanos. Todo es un combo que pone a Lucas ante uno de los años más felices de su vida. Su gran año.
instagram
“En lo personal fue mi mejor año, deportivamente seguro. Y en lo personal, tambi��n. Sé que fue un año muy duro para mucha gente por la pandemia y que la han pasado mal, pero en mi caso va a ser inolvidable. Terminarlo con un título, como se dio todo en la final, siendo mi primer año en Estados Unidos, fue espectacular. Uno lo está disfrutando mucho y tratando de cerrarlo bien, con la familia. Festejar como se debe”, cuenta “el Chino”, que aún tiene dos años más de contrato con Columbus, que lo compró con un pase récord para la franquicia (8 millones de dólares).
El “10” superó todas las expectativas, guiando al equipo al título y siendo la gran figura.
Y en Residencial Oeste todos los vecinos seguían sus partidos y sus logros.
“Cada vez que vengo al barrio siempre me sorprenden con algo, están mis amigos, los vecinos, ni hablar mi familia. Ahora con esto que salí campeón y el protagonismo que tuve, fue un boom para todo el barrio. Acá todos me seguían, veían mis partidos, me esperaron con un mural en la plaza y el pasacalle. Son detalles que a uno lo llenan. Está el mural de Maradona, el de ‘La Mona’ Jiménez y al lado el mío… Hasta vergüenza me da (risas). Son cosas que a uno lo hacen sentir muy bien. El Diego y ‘la Mona’ son ídolos populares, que han salido de barrios muy humildes también. Me pone feliz por ser del barrio y también para darles un mensaje a los más chicos, que están jugando en esa misma plaza que yo arranqué. Que me miren en el mural y vean que se puede. Que desde los barrios se puede lograr grandes cosas. Es un mensaje lindo, que me gusta dar”, agrega “el Chino”.
-“Bebelo” Reynoso, Bajamich en 2021… Se pone cordobesa la MLS. ¿Te sorprendió el crecimiento y la exposición de la liga?
-Es una liga que está creciendo mucho, que se está viendo mucho a nivel mundial. Van muchos jugadores jóvenes en un muy buen momento, hay muchos cordobeses como ‘Bebelo’ y Mateo, y varios argentinos también. La Liga está creciendo mucho, creo que el deseo de todos los que dirigen la MLS que sea una de las mejores ligas del mundo. Me tocó estar este año y me sorprendió el nivel que había. No solo en mi equipo sino en toda la liga. Se nota que va creciendo. Mis compañeros también me decían lo mismo, que hace algunos años estaba decaída, pero ahora va creciendo muy rápidamente. Este año ya se la miró en todos lados. Yo estoy muy bien, muy cómodo, todo encajó perfecto. Con la familia estamos bien. El año que viene tendremos un nuevo estadio, un nuevo centro de entrenamiento y vamos a jugar la Copa Concacaf. Son cosas que motivan a seguir. Va a estar bueno. Esperamos con ansias el año que viene, para intentar seguir creciendo en mi carrera. Siempre voy por más.
instagram
-¿Sentís que fue el potrero lo que te hizo marcar una diferencia en la MLS?
-Yo creo que sí… La idea del DT de Columbus (Caleb Porter) era que yo volviera a ser el jugador de Belgrano, que jugaba libre, que jugaba detrás de los delanteros, para darle fútbol al equipo. Eso me volvió a dar la confianza y pude desplegar todo mi fútbol. Cuando vos tenés la confianza del cuerpo técnico, de los compañeros y jugas en tu posición natural, empezás a crecer. Eso pasó conmigo, me volví a sentir libre, importante en el equipo. Pude desplegar mi fútbol durante todo el año y lo coronamos con el título. Pero claro que el potrero es lo que me trajo hasta donde estoy… Y disfruté mucho la final, el gol del 3 a 0 que definió todo fue una locura. Había mucha expectativa sobre mí y pude cumplirlas. Eso me pone feliz, porque fui yo…
-¿Cómo les contas a tus vecinos de Residencial Oeste cuando te preguntan cómo es Columbus y Estados Unidos?
-Siempre les digo que es un lugar lindo, tranquilo. Lo que tiene Estados Unidos es que son ciudades muy lindas, muy limpias, donde todo funciona. Es una ciudad donde yo salgo al parque con mi hijo, voy al súper, y la gente es muy respetuosa. Me gustó mucho, estamos muy contentos con mi esposa y mi familia. Con la pandemia no pudimos salir mucho de casa ni conocer tantos lugares, que me han contado que son hermosos. También hace un poco de frío y hasta conocimos la nieve… No conocía la nieve hasta que llegué a Estados Unidos. Es algo loco (risas).
-Muchos jugadores dan el salto desde Estados Unidos a Europa. ¿Te tienta esa opción?
-Un jugador siempre sueña con grandes cosas, ahora trato de disfrutar mucho los momentos y este es uno muy bueno. Recién estoy llegando a este liga, salimos campeones, el año que viene jugamos copa, son buenas cosas que motivan a seguir. No me veo yéndome ya del club, pero obviamente esto es trabajo. Aparte de ser un juego, lo que amo, es mi trabajo y tengo que estar dispuesto a escuchar ofertas de distintos lugares y siempre estar abierto a nuevos destinos. Uno nunca sabe lo que depara el destino. Si aparece algo en un futuro, lo analizaremos en su momento junto a la familia. Porque es un combo de cosas que hay que ver para tomar una decisión así…
instagram
-¿Qué queda de aquel “Chino” que debutó en Belgrano?
-Queda el potrero, las ganas de ir para adelante siempre y buscar el arco del frente. Eso lo tengo desde que era chico, desde que jugaba en la plaza. Eso me hizo debutar en Primera y traté de no perderlo nunca. En lo personal, sigo siendo el mismo, trato de no perder la esencia, seguir siendo el chico de barrio. Cuando vengo a mi casa, a mi barrio, trato de venir y que la gente vea que no cambio personalmente porque tenga diferentes logros en el fútbol. Uno tiene que mantener la humildad, los pies en la tierra, y disfrutar con las personas que me quieren, que fueron los que estuvieron siempre.
-¿Qué sueños te quedan por cumplir en el futbol y en la vida?
-Y… Todos los jugadores tenemos un sueño que es vestir la camiseta de la selección argentina. Es un sueño que siempre lo tengo ahí. Tengo claro que la selección es muy difícil porque tiene jugadores en todo el mundo. Y más en mi posición. Ojo, nunca renegué de no estar, pero mantengo la ilusión de que si me toca tratar de estar a la altura. Ojalá que en algún momento se pueda dar. Y el otro sueño es volver a Belgrano el día de mañana y lograr un título con el club que quiero. Es un sueño que tenemos todos con los hinchas. Tengo un gran cariño por el club y ojalá pueda darse más adelante. Jamás digo una fecha y una edad, porque uno nunca sabe con el fútbol lo que depara el destino. Sólo digo que trataré de volver bien y ayudar a Belgrano a que vuelva a lo más alto. Eso seguro.
Tumblr media
El mural y "el Chino" Zelarayán en su barrio Residencial Oeste. (Gentileza Prensa Municipalidad de Córdoba)
Tumblr media
El homenaje que le hicieron a Lucas cuando volvió a su barrio. (Gentileza Prensa Municipalidad de Córdoba)
Tumblr media
Zelarayan hizo dos goles en la final y fue elegido el MVP. Un crack. (Instagram Lucas Zelarayán)
Tumblr media
El mural y "el Chino" Zelarayán en su barrio Residencial Oeste. (Gentileza Prensa Municipalidad de Córdoba)
Tumblr media
El homenaje que le hicieron a Lucas cuando volvió a su barrio. (Gentileza Prensa Municipalidad de Córdoba)
source https://mundod.lavoz.com.ar/futbol/el-chino-zelarayan-con-mundo-d-su-gran-ano-el-sueno-de-seleccion-y-belgrano
0 notes
flavianoguera · 7 years ago
Text
AFUERA
    Está helado y no quiero salir de la cama. Tengo ganas de comer algo dulce, aunque intente calentarme frotándome las piernas no hay forma de eliminar el frío. Es un frío húmedo que te atraviesa todas las capas de la piel, la ropa no hace efecto. Se rompió la calefacción, el invierno pasado me prometí resolverlo pero como tantas otras cosas que le quiero hacer a la casa, quedó olvidada en una lista. No se puede dormir con el cuerpo duro, además recién son las diez de la noche, no tengo sueño. Basta de tanto “no”. Mañana quiero levantarme temprano para entrenar y limpiar la casa. Voy a reacomodar los muebles y cambiar la onda del ambiente. También quiero tirar cosas para llegar a tener un espacio que esté casi vacío, con una cama, un escritorio, y una única y verdosa planta.
    Me encimo dos remeras, levanto el camperón del piso, me lo pongo, y junto con la billetera agarro una tuca de porro para fumar de camino al kiosco. No fumo, pero un amigo la dejó el otro día y me tentó. Para cuando salgo de la cama ya son las once. Bajo las escaleras con la luz apagada, no la encuentro. Tras abrir la puerta un viento polar me golpea la cara, me subo el cierre de la campera hasta que me pellizca el cuello. Miro hacia la vereda de enfrente: almacén cerrado. El de la esquina de la otra cuadra seguro está abierto. Hago un repiqueteo en el lugar y camino lo más rápido que puedo. La temperatura de mi casa está igual que la de afuera. Los valientes con los que me cruzo son dos encapuchados abrigados hasta la médula. Ah y un hombre durmiendo en la calle, o eso imagino que es el bulto, podría ser una mujer también, o un niño. Cuando me llevo la tuca a la boca me doy cuenta de que no traje el encendedor. Compro uno en el kiosco. Mientras estoy cruzando en diagonal y con el semáforo en rojo ya veo  las persianas bajas. No sé donde hay otro cerca, es muy barrio acá. Tendría que ir hasta la avenida y son más de diez cuadras. Me tomaría un taxi que me lleve y me traiga con las manos llenas de porquerías, pero salí con cien pesos nada más, o le tocaría la puerta a alguien para que me alimente. Aunque el frío es insoportable, no quiero volver. Ya fue. Camino en dirección a la avenida, si respiro poco y no dejo que me entre el aire frío en el cuerpo, sobreviviré.
    Creo que me confundí, porque ya pasaron más de veinte cuadras y no llegué a ninguna avenida. Tampoco me crucé con nadie para preguntarle. De pronto escucho un auto que viene a lo lejos, sigue de largo y me deja con el sonido de las ruedas sobre los adoquines en los oídos. Ayer mi mamá me cortó cuando hablábamos por teléfono porque no estaba en un buen momento, me dijo. Ambas escuchamos el reporte de nuestras respectivas semanas y al final de la charla ella agregó.
— Hay gente que está peor.
— Sí, siempre se puede estar peor. Le respondí.
No siempre nos sentimos así, en general somos personas más vitales y prácticas. Últimamente las cosas no nos están funcionando. Y si bien podemos intuir que es solo un momento nos estamos poniendo ansiosas con la cantidad de cosas que están en falta. Dinero, amor, confianza. Una crisis sobrevuela cerca. Es extraño cómo de una manera muy distinta nos está pasando lo mismo. El futuro se vuelve demandante una vez más. Salí sin bombacha, me acabo de dar cuenta. Abajo del jogging no hay nada, aire. Me gusta dormir sin bombacha, es el único momento del día en el que me siento libre de hacerlo. A lo lejos vuelvo a escuchar de nuevo el sonido de un auto, a medida que se acerca baja la velocidad. Una música electrónica me llega a los oídos, camino rápido y me detengo en el lugar cuando siento que me están siguiendo. Es el mismo auto que pasó hace un rato. La ventana se baja y dos chicos demasiado rubios me observan de arriba a abajo. Sus ojos claros me iluminan al igual que dos faroles.
— ¿Qué hacés? Pregunta uno de ellos.
— Nada, estoy caminando...
— Entonces haces algo.
— ¿Cómo?
— Eso, que no estás haciendo nada, estás caminando.
— Ajam. Sigo caminando en dirección opuesta, el auto retrocede conmigo.
— Vení, subite. Dice uno de ellos y abre la puerta de atrás.
— Prefiero que no.
El auto sigue retrocediendo a mi paso y con la puerta abierta. Es un auto caro, en el interior tiene un tapizado de cuero negro brillante. Uno de ellos fuma mirando hacia el frente. El que maneja le habla al otro sin mirarlo.
— Dejala.
— Perdón no te queríamos asustar. Agrega.
— Pensamos que te podía divertir dar unas vueltas con nosotros. No sé por qué nos dio la sensación de que estabas perdida.
¿Estoy perdida? Sus caras de repente me parecen deseables y exóticas. Es probable que el dinero que los envuelve me dé seguridad. Sin decir nada me subo a su auto y cierro la puerta con fuerza. Me brota en la panza una mezcla de adrenalina y calentura. Junto las piernas y enderezo la espalda, odio estar vestida tan vulgar. Pijama, los dientes sucios y esa virginidad que uno adquiere minutos antes de irse a la cama.  Ninguno de los dos emite palabra y yo no soy buena rompiendo el hielo. Así que me quedo callada durante los próximos veinte minutos, dejándome llevar por el tararam del destino.
— Nos gustaría llevarte a conocer nuestra casa. ¿Te interesa? Dice el que está del lado del acompañante.
Tardamos muy poco en llegar. Unas rejas enormes se abren de par en par tras la señal de un mini control remoto que aprieta el que maneja. Una estatua al costado de la entrada con una mujer semidesnuda y una fuente en sus manos, me traslada a un ambiente de realeza inglesa que solo conozco por la tele. La única luz encendida en una de las habitaciones de arriba me llama la atención. El silencio continúa siendo el vínculo entre nosotros, un silencio que paso a paso se va plagando de miradas, respiraciones y entretenimiento. La puerta está sin llave. Me piden que me saque los zapatos y los deje a un costado junto con los de ellos, los guardo en un mueble de madera de roble con estantes. Miro todo así nomás. Hay tanto lujo por ver que se me agota la capacidad de sorpresa. Cuando estamos por entrar a la cocina, el más rubio, me agarra del cuello para indicarme para que lado tengo que ir. Es un gesto profundo y lento que dura quince segundos, me pasan cosas con eso. En el centro hay una mesada de mármol, banquetas altas, cacerolas de plata, cuchillos largos, todo impecable y cero vivido. El otro hermano desapareció, asumí que eran hermanos por su parentesco físico y su forma plural de hablar. Apoyo mis brazos sobre la mesada y observo a través del ventanal un jardín sin árboles y con ligustrinas.
— ¿Cómo te llamas? Pregunto sin siquiera darme vuelta para mirarlo.
— Tom. Responde de manera suave.
No podría llamarse de otra manera. Tom pasa por atrás mío y vuelve a tocarme el cuello, siento la humedad de sus dedos. Suspiro y los vidrios de la ventana se empañan con mi respiración. Se vuelve hacia mí deslizando su mano por la mesada. Me acaricia la cara y me da un beso. Le devuelvo uno pronunciado y largo, lleno de lengua y saliva. Él lanza una sonrisa diabólica y me besa con fuerza.
— ¿Te puedo morder?
Le respondo con una mordida y succión en el cuello. Esas cosas no se preguntan. Me agarra de los pelos y da vuelta. Me baja el jogging y mete la pija entre las nalgas. No se anima a penetrarme o no tiene ganas, permanece quieto en esa posición. Cómo un pajarito que encuentra su lugar en el nido. Siento ternura y gimo hasta que me tapa la boca con la mano. Primero se frota durante un rato y luego se toca  contra mi culo. Acaba al instante, quedo embadurnada de sus fluidos. Me pasa un repasador que tiene a mano por toda la espalda. Me sube el jogging y se cierra la bragueta del pantalón de manera automática. Su celular le suena y alcanzo a leer en la pantalla “Sam”. Atiende y dice tras una pausa “ok, ahí vamos”.
    Me hace pasar a una sala de estar o de lectura muy acogedora, con una alfombra y un sillón de tres cuerpos lleno de almohadones.
— Quedáte acá.
Voy al sillón y me tiro confiada. Como si estuviese en la casa de alguien que conozco de toda la vida. Que hermoso es estar en un lugar con calefacción. Realmente lo extrañaba, las últimas semanas en mi casa fueron fatales, con esta seguidilla de días de cero grados la pasé mal. Entre que no estoy yendo a trabajar y dejé de estudiar, vivo encerrada en mi departamento cagada de frío.  Estiro las piernas y me acurruco con un almohadón entre ellas, cierro los ojos, estoy agotada. ¿De qué, si no hiciste nada? Sí que hice, aunque no parezca siempre estoy haciendo algo. Ojalá se me diera más fácil la bellísima acción de no hacer nada.  
     Me despierta el ruido de alguien tocando la puerta. Sigo sola en la sala. Me acerco, trato de abrirla pero no puedo, está cerrada con llave.
— ¿Tom, sos vos?
— Sí y no.
— ¿Cómo? Miro por el agujero de la cerradura y los veo a ellos del otro lado apoyados contra la pared.
— ¿Qué pasa? ¿Porque cerraron la puerta con llave?
— Nunca vas a salir.
— ¿Qué?
— Eso, que nunca vas a salir.
—  ¿Qué dicen?
— Vas a morir acá.
— ¿De qué hablan, es un chiste?
— No, para nosotros no,  y creo que para vos tampoco.
— ¿Qué quieren?
— Nada, simplemente nos gustas. Y caíste en nuestra trampa.
— ¿Qué significa que caí en su trampa?
— Significa que vas a morir.
— Basta, no es gracioso, déjenme salir. Por favor, déjenme salir. ¿Qué tengo que hacer?
— Queremos verte mientras te morís.
— ¿Qué?
Están jugando. Están jugando, me digo a mi misma, esto no puede estar pasando. Me siento en el piso pegada a la puerta. Repito varias veces: basta, déjenme salir, voy a llamar a la policía. Pero el celular lo dejé en mi casa y la habitación no tiene ningún teléfono o computadora. Estoy en un primer piso y la ventana es diminuta. Tiene que haber una manera de escapar. Cuando vuelvo a mirar por la cerradura ellos ya no están. Busco algún elemento para defenderme. No hay nada que me sirva, solo una lámpara. La desarmo y me quedo con un tubito de metal. En eso, escucho ruidos detrás de la puerta, me escondo en un rincón pero no hay nada que me cubra, me trago el aliento y espero a que entren. Se apaga la luz, veo todo negro. Uno de ellos grita.
— Más vale que corras.
La puerta se abre y ellos se avalanchan hacia mí. Me arrastro rápido abajo del sillón, no entro. Medio cuerpo me queda afuera y entre ambos me agarran de los pies y tiran hasta el centro de la habitación. Lo golpeo a Sam con el tubo de la lámpara en la cabeza. Tom parece asustarse con  mi violencia. Cuando estoy por salir del cuarto me tropiezo con el borde de un banquito y mi cara choca con fuerza contra el borde de la puerta. Me sangra la boca y siento un pedazo de diente suelto. Sam se ríe mientras su hermano lo levanta del piso. Un hombre de casi setenta años aparece en la sala y sin que tenga que decir algo Tom y Sam desaparecen corriendo. El hombre enciende la luz, me ve y menea la cabeza angustiado.
— Esperáme acá.  
Me siento en el sillón y las lágrimas me brotan una detrás de la otra. No sé por qué se me vino la imagen de mi mamá a la cabeza, recordé lo unidas que nos volvimos en este último tiempo. Y cómo esa unión incidió en mi vida de manera positiva,  cuan menos sola me siento. La extraño sin saberlo, finalmente nos estamos entendiendo. Ella ya no espera tantas cosas de mi. ¿Ni yo tampoco de ella?
    Vuelve con un trapo y un vaso de agua, lo moja y me lo pasa por donde tengo lastimado. Cuando miro hacia el frente me encuentro con una cara avejentada preciosa.
— Las personas son sorprendentes, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Tan simple y básico como eso. Ahora como cada uno nace, crece, se reproduce y muere es un tema distinto. Son tantas las posibilidades con las que uno se enfrenta. A veces siento que realmente me estoy volviendo loco. ¿No te pasa? Son unos segundos de diálogo interno en el que veo todo a punto de desmoronarse y cuando eso está por pasar de una manera que no se explica me salvo a mí mismo.
Sus palabras elegantes retumban en todo mi ser, cuánta fuerza y contundencia hay en lo que dice. Lo quiero conocer. Una pizca de sangre antigua y experimentada, de luz embadurnada de oscuridad.
— Me gustaría poder pedirte disculpas, pero siento que eso es absurdo. No tengo ganas de ponerme a justificar el porqué de los actos de mis hijos. Soy terriblemente irresponsable, siempre lo fui. Supongo que ya es tarde para empezar a ser bueno.
Lo abrazo con fuerza y apoyo mi cabeza contra su hombro. Te amo pensé por adentro, amo el volúmen de la sinceridad con la que me hablas. Tenes un lenguaje que golpea. Él sonríe y me palmea la espalda. Quiero decirle que quiero que me quiera, que deseo que me admire, que fantaseo con escucharlo hablar de mí con otras personas pero ninguna palabra sale de mi boca.
    Un remis me busca a la media hora y en media hora más ya estoy de nuevo en mi casa. Son casi las diez de la mañana. Abro la heladera en busca de algo y solo encuentro un limón y dientes sueltos de ajo. Voy a la alacena y de milagro rescato de un rincón un paquete sin abrir de maní. Que bien, el lujo del día. Abro la ventana de par en par y me propongo amigarme con el frío, al final está todo en la cabeza, no es para tanto.
0 notes
lecturasdiarias · 6 years ago
Text
Lecturas del Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo C
Tumblr media
Domingo 24 de marzo de 2019
Primera lectura
Lectura del libro del Éxodo 3,1-8a.13-15
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse. Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.» Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés.» Respondió él: «Aquí estoy.» Dijo Dios: «No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.» Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.» Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios. El Señor le dijo: «He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel.» Moisés replicó a Dios: «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?» Dios dijo a Moisés: «"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: `Yo-soy' me envía a vosotros".» Dios añadió: «Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación".»
Palabra de Dios
Salmo Responsorial
Sal 103 (102), 1-2.3-4.6-7.8.11
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.
Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R/.
El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos; enseñó sus caminos a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 10,1-6.10-12
No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo hicieron aquéllos. No protestéis, como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga.
Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según San Lucas 13,1-9
En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.» Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".»
Palabra del Señor
0 notes