#deseoformulado
Explore tagged Tumblr posts
Text
… análisis? … parálisis! ... propósito? … manifestación! (9)
Todo a mi alrededor respiraba armonía y paz después de la agitación de los últimos once meses por conseguir la certificación ISO9000. Ahora casi concluidos los cinco días de descanso y reflexión que había tomado, me encontraba renovada y alegre. Desde temprana edad me había acostumbrado a observar mis pensamientos y el duelo provocado por la separación de una de mis niñas me ayudó a comprobarlos en mis emociones; sin embargo, la continua agitación desde nuestra llegada a España había interrumpido mi análisis. Elegí la campiña inglesa como escenario para mi retiro por considerarla un remanso lejos del bullicioso Madrid y en medio de esa quietud pronostiqué que como había llevado a feliz término todos mis retos profesionales, el sosiego de los dos años que me faltaban para completar la asignación de los seis pactados inicialmente con la corporación, favorecería la reanudación de mi labor. Casi llegaba el mediodía del viernes y me deleitaba imaginando el afán con que todos en la fábrica y en la ciudad estarían preparando su fin de semana.
Me alojaba en una casa de familia donde la dueña tenía por costumbre hospedar viajeros por no más de una semana y como era viernes compartiría con nosotros el almuerzo. Mientras abría la puerta de la habitación para dirigirme al comedor sonó el teléfono. Atendí con desgano pues tenía mucha hambre y… oh sorpresa!; al escuchar la voz de mi jefe me alarmé anticipando algo grave que no podría esperar hasta el lunes. Luego del saludo protocolario abordó directamente el motivo de su llamada disculpándose por lo inoportuno de la hora.
“Corremos el grave peligro de que cierren la compañía aquí en España pues nuestros tiempos de fabricación superan en una semana los de las fábricas en EEUU”. Un poco molesta por lo desatinado del comentario en ese momento le pregunté qué tenía que ver eso conmigo si Sistemas y Calidad habían logrado sus objetivos. Con voz temerosa respondió: “consulté con la corporación en EEUU y la única opción que aceptaron de las que les planteé para solucionar el problema, fue tu nombramiento como Directora de Fabricación y Sistemas, dado que serías capaz de reorientar la producción. En ese sentido el departamento de Calidad ya no podría seguir bajo tu mando pues representaría un conflicto de intereses el fabricar y controlar al mismo tiempo”. Hasta ese momento desconocía el significado de la palabra perplejidad; tanta fue mi sorpresa que no noté el acelerado palpitar de mi corazón y mucho menos la falta de aire en mis pulmones que no me permitían pronunciar palabra. Él se dio cuenta de mi reacción y decidió suavizar la noticia deseándome un feliz retorno a casa y dándome el resto del fin de semana para pensar mi decisión.
Recorrí la habitación más de cien veces preguntándome por qué, pues calidad era “mi consentido” en tanto que producción me era ajena y además significaba un reto enorme. Mi mente repetía aleatoriamente: tiempos de entrega, fabricación, control de inventarios, listas de materiales, operarios, turnos, maquinaria, etc. Sobrecogida telefoneé a mi amigo portugués esperando poder compartir con él mi impotencia y agobio y… sólo escuché un “enhorabuena!”, al otro lado de la línea. Por la noche no conseguía conciliar el sueño a pesar de haber triplicado el tiempo de mi diario paseo hasta que recordé que tiempo atrás había deseado vehementemente tener mi propia fábrica.
De programadora y analista había pasado a ejercer como ingeniera de sistemas en manufactura, en la primera multinacional donde trabajé, lo cual me llenó de gozo pues la repetida labor de diseñar, programar y probar aplicaciones había dejado de interesarme e internamente deseaba un cambio. Por primera vez me motivó un tema al punto de abrir con interés impenetrables manuales escritos en Inglés para entender conceptos tales como listas de materiales, programación de producción o control de inventarios. Comencé a visitar plantas de proceso de laboratorios farmacéuticos y otras menos complejas sintiéndome cada vez más renovada y entusiasta al punto de desear fabricar algo industrialmente yo misma.
Ese recuerdo había levantado mi ánimo y pasé el resto del fin de semana evocando otros como Puerto Rico, donde tres años después de haber asistido a una reunión de ingeniería de sistemas buscaba colegios para mis niñas en San Juan. O cuando en otro viaje como analista programadora había visitado a NY y cinco años más tarde caminaba por Manhattan rumbo a mi trabajo.
Y que decir de Madrid? La primera vez que lo visité durante un viaje de trabajo había dejado mi casa en Stamford sepultada bajo un metro de nieve y era mediados de abril. Saliendo del aeropuerto de Barajas bajo un sol resplandeciente el aire tibio había llenado mis pulmones y camino al hotel el verde tierno de la vegetación me hipnotizó llenándome de contento. El hotel estaba situado en la avenida San Francisco de Sales; ya a solas en la habitación me senté en la ancha y mullida cama y deseé con todas mis ansias residir en un sitio con un clima como ése. Cinco años después vivíamos con mis niñas en la misma calle compartiendo un apartamento con la familia de nuestro amigo portugués, antes de instalarnos definitivamente en Mirasierra.
Una vez que llegaba a los lugares deseados no recordaba el haberlos solicitado sino hasta tiempo después; es decir no había tenido ninguna expectativa desde cuando los había formulado. Súbitamente caí en cuenta que cada vez que deseaba algo con propósito, entusiasmo y agradecimiento y sin esperar nada, la Vida respondía haciendo realidad mi deseo; por tanto sería clave en este caso cambiar mi interminable análisis de “por qué…” por una aceptación total pues mi deseo de fabricar algo era ya una realidad. Sabía de antemano que la Vida despejaría el camino también para la realización de mi objetivo íntimo que me ayudaría a sentirme más útil y mejor persona en todo sentido.
#calidad#autoayuda#calidadtotal#iso9000#deseoformulado#deseocumplido#agradecimiento#retiro#entusiasmo#contento#misniñas#gafas#objetivointimo#objetivopersonal#pensamiento#emociones#campiña#quietud
0 notes