#de todos es a quién le insistió más para que se una porque pues... piensa en damian xd y se lo dijo
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otro pensamiento más tirando a lo sad, pero siento que fred se quedaría un cachito preocupado cuando la tragedia se empiece a hacer más grande y bonnie no aceptó unirse al ultimate despair
#de todos es a quién le insistió más para que se una porque pues... piensa en damian xd y se lo dijo#luego de su negativa varias veces se enojó y le dijo que no podía darse el lujo de tener el mismo destino que fox porque tienen un hijo#y ahí bonnie medio triste/enojado le dijo que si de verdad creía que ellos le importaban a damian; siendo que nunca los visitó#como sí hacían eris con él o seba con fox#y fred así de '... cállate y muérete' y se fue a la mierda xd desde ahí lo vio un par de veces pero eventualmente le perdió el rastro#fred es una mierda de persona pero le afecta que damian no lo quiera; lo compara con eris que lo tiene como un dios#especialmente en el au de dr#tipo... pasó algo rarísimo que es que un hombre cis quede embarazado. lo tuvo 9 meses en su vientre; le agarró mucho cariño#por las circustancias tan raras de su embarazo y nacimiento#y claro porque es su hijo; por más de que en cuanto se fue ya no lo vio más#also aunque el estado de bonnie es desconocido lo más probable es que esté muerto rip#au talk
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bufa bajito producto de una risita atropellándose por salir. era inevitable reaccionar así si le escuchaba decir un disparate cuando su eterna comparación se ajustaba mucho mejor a la imagen del ravnos. ‘ si eres un ser de tanta oscuridad y no te gusta la manera en que te veo, supongo que no querrás escuchar el resto de cumplidos que tenía para ti. ’ ¿los tenía a la mano? no exactamente, apenas minutos atrás le había costado ensamblarlos en un discurso coherente y no sabía si era porque todavía sentía uno que otro efecto del vitae consumido o porque explicar lo que pensaba de daeul no le resultaba tan sencillo o espontáneo como le gustaría. de todos modos, se los negaría… por ahora, como un castigo tonto. ‘ creo que te he contado más cosas de mí de las que tenía planeadas compartir con otro vástago, eso es decir mucho. ’ vocaliza los pensamientos en voz alta mientras evoca las veces en las que se abrió a él con la única intención de hacerle sentir tan cómodo como para que pudiera hacer lo mismo con ella. lo que quizá no se había cuestionado era el cómo siempre resultaba terriblemente fácil soltar información que su sire le insistió mil y un veces proteger con ahínco. quizá aquel assamita no había tenido la oportunidad de tropezarse con vástagos que le transmitieran la misma comodidad que el contrario… o quizá ella estaba haciendo todo mal. ‘ ¿ahora sí quieres el beso? ’ enarca las cejas tan alto como le es posible en una mueca que transforma su rostro en una máscara cómica. ‘ veamos qué piensa ese destino en el que crees tan ciegamente, y espero que luego no te arrepientas si la media noche te agarra a mi lado, ’ le mira con una petulancia completamente intencional, sólo por fastidiarle o llevarle la contraria de algún modo. pudo prometer que soltaría el tema, pero decirlo y hacerlo no era tan fácil cuando una curiosidad divertida, hinchada en expectativas, seguía latente allí. ‘ ¡ah! ¡qué alivio! nunca se me habría ocurrido que no están perdidamente enamorados del otro, ’ al reírse tiene que esconder sus labios detrás de algunos dedos. el comentario había caído en el momento perfecto. ‘ pues… la versión corta es que soy una chismosa. ’ simple, directo al grano, ni siquiera le mentiría inventándose algo que le hiciera quedar bien. ‘ la versión larga es que desde que nos conocemos, difícilmente me responde preguntas sobre su vida privada. llegué a pensar que era una característica de ustedes hasta que te conocí. pero ese no es el punto, lo que quiero decir es que he intentado de mil y un maneras darle la vuelta y siempre consigue cómo evadirme. ’ expresa en medio de un lamento genuino. ¿por qué no se había rendido antes? quién sabe, quizá en ella vivía la inherente necesidad humana de perseguir algo mientras más difícil fuera. ‘ si me dices que debo respetar su privacidad, te haré caso. ’ no solía hacerlo, pero lo que quería decir era que viniendo del vástago indicado siempre podía reconsiderar sus elecciones dos veces. kirino no era de las que demeritaban las perspectivas de otros. ‘ no me arruinarás la sorpresa, ¡lo prometo! cuando llegue a casa practicaré mi cara de asombro, aunque es bastante buena de por sí. ¿quieres verla? es como— ’ entonces, en efecto, finge una mueca de perplejidad que viene y va tan rápido como un pestañeo. ‘¿quieres felicidad? Tengo varias de esas— ’ claramente está dispuesta a hacer el ridículo otro rato porque está grabada en su naturaleza rebuscar las sonrisas del más alto, excepto que hay un detalle que le toma con genuina sorpresa y le hace cambiar de planes.
‘ espera, ¿estás hablando en serio? ¿es un suéter? ’ su energía va mermando en la manera que sus hombros se relajan y no hay ninguna emoción tiñéndole el rostro. sí, había querido un regalo, pero no esperaba algo realmente trabajado. ‘ no, no, me estás tomando el pelo. un suéter gigante requiere mucho tiempo y te lo pedí hace poco… ’ le mira con desconfianza, incluso renuncia al agarre en el que había secuestrado la palma. por un momento y casi se creía la existencia de una pieza tan particular. (que, de existir, seguramente usaría con más regularidad de la que admitiría.) ‘ ¿y para qué es la d? ¿para que me encuentres con facilidad si me pierdo en un mar de vástagos? embustero, dime algo más creíble, ’ retrocede entonces hasta por fin darle la espalda, aunque por otro lado termine cuestionándose en dónde guardarse tal curiosidad sabiendo que no obtendría la respuesta antes que el obsequio llegase a sus manos. ‘ no te traje explícitamente porque quería contarte algo… ’ mira la dirección que señala, misma que accede a visitar en lo que asiente y deja que sus pasos la lleven hasta allá. ‘ una cosa son las reuniones informales. otra cosa muy diferente es… esto. ’ una invitación casi hecha a puño y letra del príncipe a la que prácticamente no tenían permitido negarse y que indirectamente les sometía al escrutinio de aquella sociedad tan sesgada por sus ideales políticos. ‘ al final del día es como si fuésemos los bufones de una corte a la fuerza. así que pensé que alguien sin secta también querría alejarse de todo eso... ’ se aprovecha del momento que camina detrás de unos arbustos para hacer uso de la ofuscación y desaparecer de la vista. de ese modo puede movilizarse en el jardín con dedos invisibles curioseando a su paso, sólo dejando que el otro escuche su voz. ‘ además, aquí se está mucho más cómodo. fresco. también tenemos el cielo para nosotros, no tenemos nada que envidiarles a los que siguen en el salón. ’ un par de minutos más tarde, al hacerse visible otra vez, se encuentre frente al otro acomodando una flor delicada de pétalos rojos entre la solapa del traje ajeno. ‘ estaba pensando… te insistí en que me regalaras algo, pero no tengo ningún regalo para ti, ’ confiesa bajando la voz. su poca familiaridad con la víspera le había llevado a no sólo no recibir ningún obsequio, también a no haberlos preparado. ese año no había sido la excepción. ‘ sé que me dirás que no importa, ¿cierto? pues no quiero escucharlo. ’ hace un pequeño mohín mientras tira de la tela hacia abajo, como alisando algo que de por sí ya luce impecable. ‘ creo es muy tarde para preparar uno, tampoco quiero que pienses que te estoy dando algo por compromiso porque, claro, tampoco es el caso.. así que... pienso... ' prácticamente empieza un monólogo mientras comparte pensamientos sin filtro, no contemplando (aún) respuestas de él. ' pienso que deberías decirme tu fecha de cumpleaños. y si no lo celebras, cualquier otra que pueda tomar como reemplazo estaría bien. bueno, pensándolo bien no sé si te gusta ese tipo de cosas... ' frunce el ceño, más que todo para sí misma. ella misma había decidido obviar el suyo por décadas. ' en fin, lo que quiero decir es que me gustaría sorprenderte a ti en otro momento del año. ¿tienes algún mes que sea importante para ti? '
@skirino — ‘ sh~ eres más joven que yo en espíritu, ya tuvimos esta conversación ’ quizá al final fuese su culpa eso de despertar un costado... ¿protector? ¿o de guía? en kirino. terquedad volvía difícil la posibilidad de que existiera algún cambio en actitudes, o modo de atravesar la no-vida, de cualquier manera. pero apreciaba tener a alguien que se preocupara. ‘ no es una descripción por la que me sienta fielmente representado ’ hombros se rectifican, y cabeza se endereza, como si su orgullo estuviese en juego. ‘ soy un ser de la oscuridad ’ quizá de manera literal lo fuera, pero nada más. ‘ todavía hay mucho que quiero saber sobre ti ’ confiesa, mientras niega con la cabeza, con la intención de rechazar ideas contrarias al respecto. ‘ a tu tiempo, igualmente, que nos queda una eternidad por delante ’ curva levemente los labios ahí, para asegurarle que no existe ningún tipo de prisa al respecto, ni deben sentarse una noche a intercambiar historias sobre el pasado. así como hasta ahora, pueden dejar que todo fluya a su ritmo. ‘ no, quiero mi beso ’ le dice, de nuevo negando con la cabeza, para rechazar también la decisión de adaptarse a sus costumbres, cuando bien podía ser él quien cediera por aquella ocasión. ‘ quizá me pruebes equivocado y acabes siendo la jovencita más afortunada del dos mil veinticuatro ’ fuese por su repartición de besos en la mejilla, o por cualquier otro motivo, en verdad esperaba que recibiera un año con todo lo que esperaba de él. chisme inesperado le tiene con una expresión pensativa en el rostro, reflejando esfuerzo mental por recordar algunos de los nombres de compañeres de clan. ¿había visto a alguno de ellos compartiendo cualquier gesto de pareja con otra persona del clan, o con otra persona en general? ‘ no está liado conmigo, si eso te sirve ’ le dice, asumiendo de antemano que dato no sería de utilidad. ‘ por lo demás, no podría confirmar o negar nada... tengo un pacto secreto con los de mi clan para no difundir intimidades ’ juega ahí, la verdadera razón recae en que no se considera cercano a ninguno de los miembros de su clan. lo que hacen con sus vidas privadas, a decir verdad, escapa de su conocimiento. ‘ ¿por qué quieres saber, de todos modos? ’ interroga ahí, encontrando curiosa su curiosidad. ‘ si quieres que sea tu espía, tendrás que pagarme — un buen precio, además, o de lo contrario confesaré que tú me enviaste si alguna vez me descubre ’ algo bastante posible teniendo en cuenta que compañeres de clan suelen ser bastante desconfiades, lo suficiente como para que guardia estuviese rara vez baja. eso sumado, por supuesto, a su falta de discreción. reacción a la mención del regalo lo tiene observándola con una sonrisa, ahí estaba de nuevo esa actitud que lo llevaba a considerarla alguien más llena de vitalidad. ¿cómo podía un regalo entusiasmarle tanto? ‘ no te puedo arruinar la sorpresa, sólo quería que sepas que no lo he olvidado ’ porque imaginó que el aparecerse sin su regalo, probablemente, la llevaría a sacar esa conclusión. ‘ bien, entonces espero que ensayes tu rostro de felicidad frente al espejo, hasta que estés segura de que me convencerá ’ juega ahí, porque en realidad ha confiado en aquello que le ha dicho kirino, sobre cómo cualquier cosa que le regalara le tendría contenta. no significa, sin embargo, que no haya dedicado tiempo a pensar en algo. ‘ espero que hayas solucionado el tema de tu sillón para personas pequeñas, nada más ’ le dice, sólo por rememorar conversación anterior en la que mencionó que no cabría bien en él. ‘ cerca, te tejí un suéter con una k gigante adelante, y un d enorme atrás... no sabía tu talle, así que lo hice del mío ’ le cuenta, inventando tantos detalles como podrían ser necesarios para empeorar el panorama.
‘ te lo iba a traer hoy, pero no sabía si el naranja combinaría con tu atuendo ’ comprueba vestuario contrario mientras habla, y llega a la conclusión de que cualquier cosa que él pudiera tejer, asumiendo que tendría todo en donde debía estar para poder ser vestido por alguien, sólo conseguiría arruinar impoluta estética contraria. ‘ me desvié del tema, de todos modos, ¿no me traías aquí para contarme algo? ’ recuerda, y mirada que inicialmente se aparta para buscar por vástagos alrededor, acaba dando con fuente de piedra que, aparentemente, sirve de decoración para la entrada del enorme jardín. ‘ ¿vamos ahí? ’
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Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sabato
La soledad; la muerte; el capitalismo, marxismo y peronismo; Borges, Roberto Arlt, Marcel Proust y la literatura fantástica; la prostitución; los celos; las mujeres malditas; las letras y la filosofía; la mujer y su emancipación; el Boca Juniors, Perón y Carlos Gardel; los prejuicios étnicos; la anarquía; el nacionalismo; el suicidio; Dios; el incesto; las sectas satánicas.
El existencialista francés, A. Camus, luego de probar el especial picor en las páginas de El Túnel (primera novela del autor), insistió al Gallimard por una inmediata traducción al francés. Además, el alemán Thomas Mann, muy temido en aquel entonces, luego de leer a Sabato, en su diario escribía: «Terminé la obra de Sabato… Absolutamente impresionado […]».
Sobre héroes y tumbas (SHT), se caracteriza por una visión de carácter «totalizador de la realidad», mucho más que cualquiera de los otros títulos novelísticos del autor. SHT: segunda parte de la monumental trilogía del argentino; secuela de El túnel y precuela de Abaddón el exterminador. Si pensamos en El Túnel como una notable y bien estimable obra, debemos pensar en SHT como una novela de mucho mayor calibre y de absoluta jerarquía.
SHT, novela barroca, psicológica, neorromántica, realista y con matices existencialistas; publicada en 1961, en Buenos Aires, Argentina. Escrita por el físico y literato —entre otros atributos—, y gran lector de Darwin, Zola y Spencer: Ernesto Sábato.
En la historia: Martín, muchacho de profundas cavilaciones, y Alejandra, misteriosa mujer, extravagante y de gran vesania, por un encuentro —tal vez—fortuito, ejecutarán una relación erótica y decante; relación que será telón de temas diversos: La muerte, el sexo, la represión, el deseo, Dios, el incesto, etc. Mientras tanto, en 1841, las tropas argentinas desencarnan el casi podrido cuerpo del General caído, Lavalle, como último designio de dignidad para éste; mientas huyen hacia el norte en dirección a las fronteras bolivianas. Por otro lado, Fernando ha encontrado el origen de todo, la causa mayor, a la gran secta que gobierna al mundo desde hace centenios: «los ciegos», y en un muy cuidadoso informe detalla sobre su gran labor en dicha investigación. Y mientras tanto, Bruno, intelectual, observa y piensa.
Sobre el título: Lo contiguo de «héroes» y «tumbas» podría interpretarse como lo relativo y transitorio que hay entre: las hazañas «heroicas», y, las imperativas y definitivas «tumbas».
Emir Rodríguez Monegal, nos dice que tumba «designa un útero al revés», y que es, a su vez, «Una suerte de túnel» ¹.
Sabato, en 1937, a sus cortos 26 años, ya era doctor en física; y en 1948 publicaba «El túnel», un breve tratado sobre los conflictos autodestructivos y la colosal alienación del hombre. Sabato, uno de los intelectuales fraguados en la era de Perón, procuró la búsqueda de la nueva voz identitaria Argentina. Y en los años siguientes a la caída de Perón, luego de varios escritos arrojados a la basura, comenzó —en algún momento—a moldear una historia totalizadora; una historia que contenga una visión completa del mundo, de sus renegados históricos, de las tragedias geográficas y demográficas, de los individuos contemporáneos y de los anacrónicos, cuyas luchas diarias estaban profundamente ligadas a los héroes y a las tumbas del pasado.
No olvidemos en ningún momento de la lectura de SHT, que quién te redactó cada una de las palabras allí inmersas, fue, no solamente un habido novelista, sino un brillante físico, con un panorama —tal vez— más íntegro del mundo que el del común de la gente.
Es innegable el parentesco en materia novelística: entre Sábato y los románticos alemanes. Pues, el mismo Sabato afirmaba que «[…] la novela es el género más indicado para ofrecer una cosmovisión integral […]» ².
SHT abarca una cantidad de planos y elementos de considerable mención:
1. Nivel histórico: La independencia; la guerra civil en Argentina; las invasiones inglesas (1806-1807); la revolución de mayo (1810); la época de Rosas y la huida de Lavalle a Bolivia.
2. Nivel geográfico: Núcleo desarrollado en Argentina y sus suburbios. La Patagonia y el norte de Argentina.
3. Nivel social: Las multitudes bonaerenses, los porteños, las clases sociales, la aristocracia argentina, los grupos étnicos.
4. Nivel biográfico: Además de datos biográficos del autor, participan, nada más y nada menos que: el escritor Jorge Luis Borges, y el pintor superrealista Oscar Domínguez.
SHT es un manifiesto extenso y vasto de la —digámosle— «óptica» que sabatiana sobre el mundo. El suicidio, la esperanza y la desesperanza. Una miscelánea entre la técnica narrativa y los preceptos sobre la razón y concepción del mundo. Novela imprescindible del autor, e imprescindible del directorio de títulos de autores de habla hispana.
Fragmentos seleccionados por el reseñador:
«La noche, la infancia, las tinieblas, las tinieblas, el terror y la sangre, sangre, carne y sangre, los sueños, abismos, abismos insondables, soledad soledad soledad, tocamos pero estamos a distancias inconmensurables, tocamos pero estamos solos. Era un chico bajo una cúpula inmensa, en medio de la cúpula, en medio de un silencio aterrador, solo en aquel inmenso universo gigantesco».
«[…] una de las trágicas precariedades del espíritu, pero también una de sus sutilezas más profundas, era su imposibilidad de ser sino mediante la carne».
«—Así se da la felicidad. […]
»—En pedazos, por momentos. Cuando uno es chico espera la gran felicidad, alguna felicidad enorme y absoluta. Y a la espera de ese fenómeno se dejan pasar o no se aprecian las pequeñas felicidades, las únicas que existen. Es como... […]
»—Imagínese un mendigo que desdeña limosnas por el camino, porque le han dado el dato de un formidable tesoro. Un tesoro inexistente.
»Volvió a sumirse en sus pensamientos.
»—Parecen fruslerías: una conversación apacible con un amigo. A lo mejor esas gaviotas que vuelan en círculos. Este cielo. La cerveza que tomamos hace un rato. […]
»—A veces pienso que esas pequeñas felicidades existen precisamente porque son pequeñas. […]».
«Tal vez a nuestra muerte el alma emigra:
a una hormiga,
a un árbol,
a un tigre de Bengala;
mientras nuestro cuerpo se disgrega
entre gusanos
y se filtra en la tierra sin memoria,
para ascender luego por los tallos y las hojas,
y convertirse en heliotropo o yuyo,
y después en alimento del ganado,
y así en sangre anónima y zoológica,
en esqueleto,
en excremento.
Tal vez le toque un destino más horrendo
en el cuerpo de un niño
que un día hará poemas o novelas,
y que en sus oscuras angustias
(sin saberlo)
purgará sus antiguos pecados
de guerrero o criminal,
o revivirá pavores,
el temor de una gacela,
la asquerosa fealdad de comadreja,
su turbia condición de feto, cíclope o lagarto,
su fama de prostituta o pitonisa,
sus remotas soledades,
sus olvidadas cobardías y traiciones».
«—Creo que la verdad está bien en las matemáticas, en la química, en la filosofía. No en la vida. En la vida es más importante la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza. Además ¿sabemos acaso lo que es la verdad? Si yo le digo que aquel trozo de ventana es azul, digo una verdad. Pero es una verdad parcial, y por lo tanto una especie de mentira. Porque ese trozo de ventana no está solo, está en una casa, en una ciudad, en un paisaje. Está rodeado del gris de ese muro de cemento, del azul claro de este cielo, de aquellas nubes alargadas, de infinitas cosas más. […] Pero decir todo es imposible, aun en este caso de la ventana, de un simple trozo de la realidad física, de la simple realidad física. La realidad es infinita y además infinitamente matizada, y si me olvido de un solo matiz ya estoy mintiendo».
«[…] en este país de resentidos sólo se empieza a ser un gran hombre cuando se deja de serlo».
«—...Y lo que más me causa gracia es que Méndez repudie la influencia europea en nuestros escritores ¿basándose en qué? Esto es lo más divertido: en una doctrina filosófica elaborada por el judío Marx, el alemán Engels y el griego Heráclito. Si fuésemos consecuentes con esos críticos, habría que escribir en querandí sobre la caza del avestruz. Todo lo demás sería adventicio y antinacional. Nuestra cultura proviene de allá, ¿cómo podemos evitarlo? ¿Y por qué evitarlo? No recuerdo quién dijo que no leía para no perder su originalidad. ¿Se da cuenta? Si uno ha nacido para hacer o decir cosas originales, no se va a perder leyendo libros. Si no ha nacido para eso, nada perderá leyendo libros... Además, esto es nuevo, estamos en un continente distinto y fuerte, todo se desarrolla en un sentido diferente. También Faulkner leyó a Joyce y a Huxley, a Dostoievsky y a Proust. ¿Qué, quieren una originalidad total y absoluta? No existe. En el arte ni en nada. Todo se construye sobre lo anterior. No hay pureza en nada humano».
«1. ° Dios no existe.
2. ° Dios existe y es un canalla.
3. ° Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia.
4. ° Dios existe, pero tiene accesos de locura: esos accesos son nuestra existencia.
5. ° Dios no es omnipresente, no puede estar en todas partes. A veces está ausente ¿en otros mundos? ¿En otras cosas?
6. ° Dios es un pobre diablo, con un problema demasiado complicado para sus fuerzas. Lucha con la materia como un artista con su obra. Algunas veces, en algún momento logra ser Goya, pero generalmente es un desastre.
7. ° Dios fue derrotado antes de la Historia por el Príncipe de las Tinieblas. Y derrotado, convertido en presunto diablo, es doblemente desprestigiado, puesto que se le atribuye este universo calamitoso».
«Una maestrita, Norma Gladys Pugliese, […] pensaba, naturalmente, que el odio y las guerras entre los hombres eran debidos al mutuo desconocimiento y a la ignorancia general; tuve que explicarle que la única forma de mantener la paz entre los seres humanos era mediante la ignorancia recíproca y el desconocimiento, únicas condiciones en que estos bichos son relativamente bondadosos y justicieros, ya que todos somos bastante ecuánimes con relación a las cosas que no nos interesan. […] me veía obligado a explicarle el ABC de la condición humana a esta pobre diabla […] que creía, más o menos, que el alfabetismo resolvería el problema general de la humanidad: momento en que yo le recordaba que el pueblo más alfabetizado del mundo era el que había instaurado los campos de concentración para la tortura en masa y la cremación de judíos y católicos».
«Es probable, en efecto, que la emoción sea propicia para crear un poema o componer una partitura musical, pero es desastrosa para las tareas de la razón pura».
«[…] algunos de ustedes pensarán que soy un canalla. Desde ya les digo que aciertan. Me considero un canalla y no tengo el menor respeto por mi persona. Soy un individuo que ha profundizado en su propia conciencia ¿y quién que ahonde en los pliegues de su conciencia puede respetarse?».
«¿Vanidad post mortem? Tal vez: la vanidad es tan fantástica, tan poco "realista" que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados».
«[…] ¿quién ha dicho que sólo pueden hacernos sufrir los malvados?».
«[…] La guerra podía ser absurda o equivocada, pero el pelotón al que uno pertenecía era algo absoluto».
«El alma de Lavalle advierte las lágrimas de Danel y reflexiona así: "Sufres por mí, pero deberías sufrir por ti y por los camaradas que quedan vivos. Yo no importo, ahora. Lo que en mí se corrompía, tú lo estás arrancando y las aguas de este río lo llevarán lejos, pronto ayudará a una planta a crecer, quizá con el tiempo se convierta en flor, en perfume. Ya ves que esto no debería entristecerte. Y, además, así sólo quedarán de mí los huesos, lo único que en nosotros se acerca a la piedra y a la eternidad».
Revisar con mucho cuidado el párrafo primero de la página quince (515).
Revisar el capítulo III, numeral XI; páginas 327-335.
Título: Sobre héroes y tumbas
Autor: Ernesto Sabato
Idioma: Español
N° páginas: 556
Editorial: Seix Barral, Biblioteca Breve
Categoría: Literatura
Año de edición: 1991
N° edición: Definitiva
ISBN: 950-731-033-9
¹ Ver mundo nuevo, citado por Angela B. Dellepiane en Sabato, un análisis de su narrativa, Buenos Aires, 1970, pp. 132-33.
² E. Sábato, «Por una novela novelesca y metafísica», en: Mundo nuevo, N.° 5, noviembre 1966, p. 21.
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Eremika Spanish Week. Día 5: GothEren x NormieKasa💘
- Eh, tú, rarito -con pereza, Eren levantó la vista del libro que estaba leyendo. Mikasa estaba frente a él y aunque se veía tan alta e imponente como siempre parecía avergonzada de tener que hablarle a pesar de que estaban solos en el aula-. Necesito que me hagas un favor -pronunció la última frase con un murmullo, incapaz de mirarle a los ojos.
¿Mikasa Ackerman? ¿Pidiéndole un favor a él? Eren se sacó la piruleta que tenía en la boca antes de responderle, pero no alteró en nada su postura. Estaba echado en la silla del pupitre, con los pies estirados sobre la mesa.
- Si necesitas que haga algo por ti podrías empezar por no llamarme "rarito", digo yo -se volvió a meter la piruleta en la boca, con la vista fija en su compañera de clase. Tiempo atrás Mikasa y él habían sido inseparables pero aquello parecía casi otra vida comparada con la relación que habían tenido los últimos siete años.
Mikasa le atravesó con la mirada. Tenía los ojos intensamente grises, tan oscuros que parecían negros, como su pelo liso. Llevaba puesta una diadema roja, una falda escocesa también roja, una blusa blanca y un chaleco de lana negro y rojo con el emblema del internado en el pecho. Los calcetines blancos le llegaban hasta las rodillas y los zapatos eran unos mocasines negros con tacón. A pesar de ser alta, a Mikasa le gustaba usarlos. Ella era una princesa de luz, y Eren era su opuesto. Él también tenía que usar el uniforme del internado, que eran unos pantalones igual que la falda de la chica, una camisa blanca y el chaleco (que Eren se negaba a ponerse) podía ser intercambiado por una americana así que eso era lo que llevaba. La chaqueta y la camisa las llevaba remangadas hasta los codos, fuese invierno o verano, botas con chapa, uñas pintadas de negro, los dedos y las muñecas llenos de anillos de plata y pulseras de cuero, un choker negro en el cuello y los ojos delineados con lápiz negro. Tras sopesarlo un segundo, Mikasa cogió una de las sillas y se sentó frente a Eren, plisando su falda con estilo.
- Eren, tú y yo no somos exactamente amigos... -esa frase le había dolido más que cualquier apodo o mal comentario. Eren aún conservaba un muñeco de él que Mikasa le había hecho a mano a los diez años. El último regalo que ella le había hecho.
- ¿Ah, no? -murmuró con la piruleta metida en la boca.
Mikasa frunció los labios antes de continuar:
- No te lo pediría si no estuviera realmente desesperada -Eren mantuvo la boca cerrada, mordisqueando el palillo de la piruleta entre los dientes y los brazos cruzados sobre su pecho-. Jean y yo hemos roto -Eren enarcó una ceja, no era una noticia nueva, se había enterado hacía un mes de eso-; pero él aún quiere volver conmigo -continuó-, y por eso mismo me está... -hizo una incómoda pausa- digamos que tiene algo mío, algo comprometedor.
- Comprometedor, ¿cómo? -insistió.
- Comprometedor, no te incumbe saber más -contestó cortante.
- No serás nudes y fotos guarras tuyas, ¿verdad? -Mikasa no contestó, en cambio desvió la mirada a otro lado.
A Eren se le cayó el palo de la piruleta que se estaba comiendo cuando abrió la boca por la impresión.
- Vamos, no me jodas, -cambió enseguida de postura, bajó los pies de la mesa y se inclinó hacia ella- Mikasa -siseó su nombre con indignación-. Pero, ¿Cómo se te ocurre? ¿Es que estás tonta o qué? -masculló.
Mikasa le atravesó con la mirada de tal manera que Eren supo que se había pasado. Si cualquier otra chica hubiese acudido a él contándole ese problema, él lo último que hubiera hecho habría sido juzgarla como lo estaba haciendo con ella en ese momento. Pero es que no podía evitarlo. Estaba enfadado.
- Lo siento -murmuró, y se sentó de manera correcta en la silla.
- Aceptaré que me llames puta mientras prometas ayudarme y guardar el secreto.
Eren giró la cabeza con brusquedad hacia Mikasa. Aquello sí que le había dolido, más que el que no lo considerase su amigo, más que el que lo llamase friki, vampiro o rarito. Más que echarla de menos. ¿Quién coño se habría atrevido a llamarla así nunca? Eren no era violento pero hubiera matado al que fuese en aquel momento si se enteraba.
- Oye, si no vas a ayudarme...
Eren se levantó de su asiento antes de que ella terminase la frase y comenzó a guardar todas sus cosas en la mochila. Mikasa tomó aire por la boca, tratando de no llorar, Eren era su última esperanza pero si no iba a ayudarla tampoco, pues...
- Invítame a comer -le contestó Eren. Mikasa alzó la vista para mirarle, tenía los ojos profundamente verdes y enmarcados con lápiz negro-. Algún pago tendrás que darme por mis servicios, ¿no? -Mikasa parpadeó, ¿iba a ayudarla?-. Cómprame una empanada, de verduras o de lentejas, de atún si no tienen, estoy dejando la carne -se echó la mochila al hombro- Te espero en el jardín de las estatuas, ahí nunca viene nadie.
Mikasa le miró salir del aula, aún quedaban dos clases más pero parecía que Eren se iba ya. Iba a ayudarla... no podía creérselo, iba a ayudarla. Mikasa ya no pudo contenerse más y rompió a llorar. Estaba segura de que la iba a mandar a la mierda, en cambio... iba a ayudarla. No podía creérselo. Eren siempre había sido una gran persona.
🎓🎓🎓
Eren estaba en el jardín de las estatuas, frente a la estatua de los nenúfares. Estaba intentando dibujar en vivo una réplica de la estatua de una ninfa en el lago. Era bueno encuadrando, aunque tenía que seguir practicando las formas. Mikasa le lanzó una bolsa de papel con tres empanadas, una de cada una de las cuales le había pedido.
- Tu pago, rarito.
- ¿Piensas que comenzaré a caerte bien de nuevo si me llamas por mi nombre? -Eren abrió la bolsa y sacó la empanada de lentejas primero, la partió por la mitad y le ofreció la otra mitad a la chica, la cual rechazó el ofrecimiento con cara de asco.
- Eres un friki -le contestó.
- Y tu una amargada -contratacó, dándole un bocado a la empanada.
Mikasa le atravesó con la mirada pero no dijo nada. A Mikasa le fastidiaba admitirlo; Eren le parecía jodidamente guapo a la luz, incluso con esas pintas... no, especialmente con esas pintas. Tenía el pelo castaño liso, la piel morena, los ojos grandes y bien delineados, las facciones finas y dulces a pesar de ser un chico. Sus dedos también eran largos, y habilidosos por la forma en que sostenía la empanada con el índice y el corazón en la mano izquierda y con la derecha sacaba el portátil de la mochila y lo encendía. Abrió el buscador y se metió a un servidor que Mikasa no conocía, todo lo tecleó con una sola mano mientras con la otra comía. En cuestión de segundos unas letras verdes con varios espacios aparecieron en la pantalla. Mikasa se había quedado a cuadros. Sabía que Eren era bueno con la informática, pero es que la había sorprendido.
- Escribe el correo del cara caballo de tu novio -le pasó el portátil.
- No es mi novio -le corrigió y le arrebató el portátil de un tirón
- Lo que tu digas, Grumpy Cat -terminó de comerse la empanada y continuó con la de verduras.
- Era la primera vez que lo hacía -murmuró mientras intentaba dejar de temblar y escribir el maldito correo-.
- No te lo he preguntado -contestó Eren con indiferencia, mientras se lamía la salsa del pulgar-. No me mires así, -los ojos almendrados de Mikasa eran una fina línea- oye que no te estoy juzgando, ya está, cometiste un error. El amor nos vuelve estúpidos.
Mikasa evitó decir nada más. Le dio el portátil de un empujón mientras le seguía atravesando con la mirada. Eren suspiró, y cogió el ordenador. Habría ayudado a cualquier chica que se lo hubiera pedido si le venía con esa situación, pero cuando Mikasa le habló de frente después de tanto tiempo, el corazón le dio un vuelco muy fuerte, no podía negarlo, no tenía sentido.
- Esto... -murmuró-, no puedo entrar. Es un correo del internado, tiene cortafuegos.
- Estarás de coña, -la voz de Mikasa fue acero puro-. ¡Menudo inútil! -suspiró.
- Oye, tampoco te pases insultándome, que no soy Lisbeth Salander.
- Pues cualquiera lo diría con las pintas que tienes -gimoteó, mientras se revolvía el pelo negro y lacio y se escondía la cara entre las manos.
Eren no pudo evitar una sonrisa pequeñita porque había pillado la referencia a Salander. Aunque no le gustaba verla sufrir así, y no era mentira que no podía colarse en el servidor del internado, sólo sabía un par de truquillos de informática pero no era experto.
- Oye, Mikasa...
- Déjalo, Eren -le interrumpió- te agradezco el intento igualmente.
Mikasa se levantó para irse y Eren no tardó en guardar el portátil e ir detrás de ella.
- ¡Mikasa, espera!
🎓🎓🎓
- Eren ya te he dicho que no, -contestó tajante- no voy a dejar que vayas tú solo y me veas desnuda por muy gay que seas.
Eren se atragantó con el mordisco de la manzana verde que se estaba comiendo. Él y Mikasa habían pasado la tarde entera juntos escondidos en el jardín, como cuando eran pequeños. Eren tenía una idea para entrar al cuarto de Jean, abrirle el portátil y borrar todas las fotos que él tuviera de Mikasa.
- Espera ¿qué? -consiguió decir después de estar tosiendo un rato- ¿crees que soy gay? pero... ¿por qué?
- ¿No lo eres? -inquirió con una sonrisa traviesa.
- No -contestó él, tajante-. ¿Qué te hace pensar que lo soy?
Mikasa se encogió de hombros, intentando no reírse.
- Llevas más lápiz de ojos que yo -contestó aún conteniendo la risa.
- ¿Y eso qué tiene que ver? -se señaló a si mismo-, todo esto es tendencia.
- Sí -respondió, mirándole de arriba a abajo- tendencia a la gilipollez.
- ¿A que te ayudas tu solita, guapa? -la amenazó.
Mikasa le atravesó con la mirada, no toleraba bien las amenazas pero debía de claudicar y admitir que se estaba pasando con él. Eren estaba tratando de ayudarla, estaba siendo muy amable con ella de hecho, lo mínimo que podía hacer era tratarle con educación. Él estaba sentado contra el tronco del árbol que les daba sombra sobre la manta rosa. Se había quitado las botas y los calcetines igual que ella sus mocasines. Era como haber retrocedido en el tiempo, cuando las apariencias no importaban y Eren jugaba a las muñecas con ella por tal de hacerla feliz o veían anime juntos en la televisión cada tarde como a él le gustaba hacer.
- Bueno, si no eres gay peor me lo pones. No pienso dejar que me veas desnuda y te comiences a pajear con mi imagen.
Eren volvió a atragantarse con el pedazo de manzana verde que se estaba comiendo, esta vez tuvo que incorporarse del árbol porque se estaba poniendo más rojo que un tomate.
- ¿Qué? -tosió de nuevo- no pienso pajearme con nada tuyo pero qué... cochina que eres, dios mío -el color subió enseguida a las mejillas de Eren. No podía asegurar si por vergüenza o porque se había atragantado pero Mikasa disfrutó de esa imagen.
Desde que eran pequeños había sido bastante tímido, eso lo recordaba bien.
- Ya es la segunda vez que te atragantas, ¿no crees que esa manzana está demasiado ácida para ti?.
El tono de Mikasa era burlón pero Eren lo supo encajar bien. Dio otro mordisco a la manzana, esta vez más grande que el anterior, y masticó pausadamente sin dejar de mirarla a ella, como si fuera la cosa más interesante del mundo.
- Es que me va lo ácido, se ve -contestó enarcándole una ceja.
Mikasa le dedicó una pequeña sonrisa de suficiencia sin embargo cambió de posición a una más formal, con una pierna apretada y cruzada sobre la otra y desvió la mirada hacia el resto del jardín. Estaban tumbados debajo de la sombra de un árbol, sobre una manta rosa. Hacía años que Mikasa no hacía nada parecido. Antes lo hacía siempre con Eren, pero cuando comenzó a crecer su madre comenzó a insistirle en que no podía estar tanto al sol pues su piel era demasiado pálida y delicada como para exponerla, se le estropearía, tendría envejecimiento prematuro, le saldrían incluso pecas. Un horror. A Eren el sol parecía no importarle, el sol parecía adorarle de hecho, siempre tenía la piel dorada, incluso en invierno.
- Entonces -el chico rompió el silencio y Mikasa giró la cabeza para mirarle, tenía las piernas cruzadas y estaba apoyando sobre las palmas de sus manos hacia atrás- ¿qué piensas hacer?.
🎓🎓🎓
Finalmente y tras insistir dos días seguidos, Eren había logrado que Mikasa confiase en su plan de entrar al cuarto de Jean y borrar las pruebas directamente desde ordenador de su ex. Él prefería hacerlo solo pero ya ella le había advertido por activa y por pasiva que eso no pasaría y Eren la creía. Fijaron la noche en que entrarían al cuarto de Jean en la noche de los fuegos, cuando todos estuvieran reunidos en el patio, en torno a las fogatas y tirando sus deseos para quemarlos en la noche del solsticio de primavera, Eren y Mikasa estarían en su misión secreta.
La habitación de Jean era la 104 un número simple como el mismo ocupante. Las cerraduras eran muy fáciles de abrir con ganzúas de principiante, nadie esperaba que en un internado tan pijo alguien fuese a robar o a saberse saltar una cerradura. Eren sabía, más o menos. Mikasa le metía demasiada prisa y se ponía nervioso.
- Vamos, Lisbeth -Mikasa le daba pequeñas palmadas en la cintura a Eren para apresurarle, no estaba funcionando.
- Dame un momento, no me pongas más nervioso -finalmente la cerradura cedió y ambos pudieron respirar-, ¿has visto, Mikael? -Mikasa le empujó hacia adentro en respuesta mientras Eren se quejaba de la sensibilidad de su cuerpo y la necesidad de que ella lo tratase con cariñito.
La habitación de Jean estaba algo desordenada, libros por el escritorio, ropa por el suelo, la cama al menos estaba hecha y porque el servicio de limpieza iba incluido en la cuota que pagaban sus padres al internado. El portátil estaba sobre el escritorio, abierto.
- Tendrá contraseña -le advirtió Mikasa cuando Eren se sentó a la silla y encendió el ordenador.
- ¿Qué va a tener el cara de caballo ese? -siseó y tecleó 1-2-3-4. No era esa-: Mierda -rumió.
- Te lo dije. Jean es gilipollas no tonto.
Eren frunció los labios pero no dijo nada. Se hubiera jugado el riñón derecho a que era esa, probó de nuevo esta vez con el mismo código pero al revés y... bingo. Eren sonrió con suficiencia, si es que muy complicado tampoco podía ser tratándose de Jean, que bien podía ser de los primeros de la clase pero eso no te hacía ser especialmente avispado. Mikasa puso los ojos en blanco y le arrebató el portátil.
- Sigo sin querer que me veas desnuda -objetó.
Eren alzó las manos mientras ella le hacía a un lado con un movimiento de cadera y abría todas las carpetas inclinada sobre el teclado del portátil. La imagen de Mikasa, inclinada y sacando culo hacia atrás estaba poniendo un poquito nervioso a Eren, así que le cedió la silla para que se sentase y él se sentó en la cama, que daba con los pies justo delante del escritorio. La habitación de Jean era como la suya propia, pero en paralelo. La ventana de Jean estaba a la izquierda, la de Eren a la derecha y así toda la distribución, estaba todo como espejado. A su lado derecho estaba la mesita de noche, Eren sintió el impulso de abrirla pero se arrepintió, tenía la sensación de que encontraría condones y lubricante. Menudo asco le entró de repente.
- Aquí no hay nada -siseó Mikasa, frustrada.
Eren se mordió los labios, pensativo. Al entrar se había dado cuenta de que junto al escritorio había un zapatero y justo encima de ese zapatero, estaba el aire acondicionado. No podía ser tan rematadamente tonto... ¿verdad? Por probar no perdía nada. Se subió al zapatero y alzó la mano por encima del aparato de aire acondicionado.
- ¿Pero qué haces, Eren? -siseó- baja de ahí que vas a dejar huellas.
Pues efectivamente, Jean podía llegar a ser así de simple, incluso estando de los primeros a nivel académico de la clase. Tras bajar Eren del zapatero lo hizo con un mini disco duro multimedia de almacenamiento, clablecito incluido.
- Me juego un riñón a que las tiene aquí -la sonrisa de Mikasa le iluminó la cara, incluso hizo ademán de abrazarle.
Lógicamente el abrazo no sucedió, eso hubiera sido pedir demasiado. Tampoco es que Eren esperase agradecimiento o afectividad de su parte, Mikasa no le debía nada y él no hacía aquello esperando nada a cambio. Lo hacía primero porque ayudar a alguien en la situación de Mikasa era lo correcto y después porque... le era imposible no ayudar a su querida amiga de la infancia aunque ya no fuesen más amigos. Se volvió a sentar en la cama, desde hacía un rato tenía la sensación de que la habitación de Jean olía raro... estaba deseando largarse de allí aunque esa fuese a ser la última vez que Mikasa le hablase. Había estado bien volver a juntarse con ella esos dos días, seguía habiendo esa química entre ellos aunque su morenita lo negase. Se sacó un chupachups del bolsillo y se lo llevó a la boca cuando escuchó un sollozo de Mikasa, se levantó corriendo para ir a ver qué le pasaba.
- Mikasa, ¿qué...? -pero no hizo falta que ella le respondiera porque lo estaba viendo él mismo en la pantalla del ordenador.
Lo que Jean tenía en el portátil no eran sólo fotos de Mikasa, sino también vídeos de ella con él en la cama y no era la única que salía en las miniaturas, tenía vídeos con casi todas las chicas del internado. A Eren se le revolvió el estómago, ¿cómo se podía ser tan cerdo de tratar así a las mujeres? Eren borró todas las fotos y vídeos pulsando dos botones del teclado pero Mikasa seguía llorando.
- ¡No los borres! -le gritó, agarrándole por la pechera de la camisa-, recupéralos, -siseó, aún tenía marcas de lágrimas en los ojos pero más parecía en ese momento que fuese a matar a alguien de manera lenta y dolorosa que no a derrumbarse y hacerse bolita en el suelo con el corazón roto- quiero ver con cuántas más se ha acostado además de conmigo, quiero ver... -masculló, estaba temblando de puro coraje.
Eren la agarró con fuerza por las manos que agarraban a su vez la pechera de su camisa, mirándola a los ojos, no se apartó de ella, tampoco alejó sus manos de él. La ira en los ojos de Mikasa pareció disminuir, pero no soltó a Eren de la camisa, ni él hizo ademán de intentar que ella le soltase. Tras unos segundos Eren aflojó el agarre y comenzó a deslizar sus manos por las muñecas de Mikasa, siguió por los brazos hasta los hombros. Mikasa tenía los brazos tensos, fuertes, y seguía sin soltarle.
- Mikasa -murmuró y entonces ella le colocó la frente sobre su clavícula.
Eren quedó completamente rígido, no sabía cómo debía de actuar en ese momento, ¿estaba bien si la abrazaba?. Le colocó una mano en la cabeza y otra en la espalda. Mikasa no se alejó de él, notó su pelo en la mejilla, olía a almendras. Estaban tan cerca que respiraban el mismo aire, ella susurró su nombre, despacio, como si acariciase cada letra con la lengua. Recordó el rostro de la Mikasa niña riendo, poniéndole flores en el pelo y llamándole príncipe de las flores. Eren hizo ademán de decir algo pero calló enseguida cuando escucharon voces en el pasillo, la voz de Jean concretamente.
- Mierda -masculló.
Mikasa reaccionó en una fracción de segundos, aún tenía agarrado a Eren por el cuello de la camisa y tirando de ahí lo empujó y lo tiró a un costado de la cama. Eren se dio un golpe en el hombro con la mesilla, pero se aguantó el grito de dolor mientras Mikasa lo pateaba para que se metiese debajo de la cama. Ya se había hecho un plan preconcebido de lo que la chica pensaba hacer y si no fuera porque corría el riesgo de que lo expulsasen...
- Hazme hueco, imbécil -rumió la chica, mientras se arrastraba por el suelo junto a él.
Eren no entendía lo que estaba pasando, Mikasa se iba a meter con él debajo de la cama, pero... él ya había creído que su papel sería meterse debajo de la cama mientras ella distraía a Jean y... pero eso no pasó. En la cama no cabían los dos si no se pegaban demasiado, por lo que Mikasa tuvo que acoplarse al cuerpo de Eren por completo, le tapó la boca con la mano y entrecruzó las piernas con las del chico. Eren tenía el muslo izquierdo de Mikasa en la cadera y el derecho entre las piernas. Se quería morir allí mismo, Mikasa tenía el interior de los muslos muy cálidos. Aún tapándole la boca, Mikasa se pegó más a él. Eren le rodeó los hombros y la abrazó, notó sus pechos al abrazarla, su olor se intensificaba. Notó su aliento jadeante en la cara, seguía colorada y el corazón le iba a mil por hora. A él también, no lo iba a negar y no solo por la adrenalina de haber corrido así. Jean entró tres segundos después, arrastrando los pies y con una risa melodiosa que le resultaba familiar a Eren. La risa era de Pieck Finger de la clase B.
- Venga, pasa -por la voz de Jean se veía que estaba sonriendo, encendió la luz de la mesita de noche que era de color naranja. A gusto de Eren eso sólo le daba un ambiente aún más putero a la habitación.
Mikasa se tensó de repente entre sus brazos. Aún tenía restos de lágrimas y el rímel algo corrido. Sin poder evitarlo Eren le enjugó una lágrima de la mejilla para sorpresa de él, ella no le rechazó ni le apartó la mano de hecho aún le tapaba la boca con la suya.
- ¿Te gusta jugar duro, Kirschtein? -ronroneó Pieck y entonces ambos chicos notaron cómo la cama que tenían encima cedió bajo el peso de Jean y Pieck, oprimiéndoles aún más.
Eren no podía creerse que fuese a oír en primicia cómo Jean se follaba a Pieck de la clase B en su puñetera cama, es que no podía creérselo, estaba ojiplático del horror. Mikasa en cambio no había mostrado ninguna otra reacción que no fuese una fría y helada calma asesina. Seguía tampándole la boca a Eren con la mano, este intentó zafarse de ella pero tampoco quería moverse demasiado. Únicamente le quedaba respirar y rezar para que todo pasase pronto, porque como tuvieran que pasar la noche ahí... Quizás Jean se quedaría dormido nada más terminar, o terminarían y se irían. Eren no tenía muy claro cómo iban esas cosas de quedarse a dormir después de echar un polvo, él nunca lo había hecho. Mikasa se removió un poco, apegándose más a él. La falda se le había subido demasiado, tenía los muslos expuestos, y le pegaba la entrepierna contra el suyo, el centro del cuerpo de Mikasa desprendía un calor agradable y delicioso, estaba como húmedo ahí abajo. Quizás por el roce de los muslos al tenerlos Mikasa tan juntos al andar, o porque las chicas siempre eran cálidas y húmedas en su zona íntima por naturaleza. Decían que tenían un olor diferente al de un hombre, más suave, más salado, no olían como el semen al eyacular y era mucho más cálido y suave. Seguramente la sensación era muy dulce, cuando una chica te tocaba, te besaba, te recibía dentro de ella, envolvía sus piernas en tus caderas y te decía que te quería y que le gustabas tal y como eras... Seguramente Mikasa era así en la cama, la conocía bien, podía llegar a ser terriblemente dulce cuando quería y su olor, comenzaba a tener su olor pegado en todas partes. Y no precisamente el de su piel. Eren no pudo evitar un cosquilleo en la parte baja del vientre, no podía ser, que se le estaba despertando... Si es que ¿Cómo se le ocurría? Era un cerdo, en la situación en la que estaban y él pensando en tener a su amiga debajo de él.
Piensa en Jean se dijo, sí, eso es: seguro que Jean era un eyaculador precoz, duraría dos minutos con Pieck, a lo mejor incluso le daba un gatillazo... Eso sería buenísimo, a su edad y con problemas en ese ámbito, ya le jodería a él. Eren no pudo evitar una risilla de pensarlo, Mikasa le atravesó con la mirada en ese momento y justo al reajustar un poco la postura notó la erección de Eren. El chico se dio cuenta de que ella se había dado cuenta por la cara de horror que puso y porque le dio un manotazo en el pecho mientras gesticulaba insultos que iban desde pedazo de puerco a cerdo pervertido y pasando obseso del sexo.
Eren intentó controlar a Mikasa, explicándole que no era lo que parecía pero sin poder hacer ambos el más mínimo ruido, pues era complicado. Finalmente Eren optó por abrazarse a Mikasa como antes, ella al principio se revolvió hasta que quedó debajo de él y ahí dejó de hacerlo. Eren se apartó un poco, asustado pues posiblemente le había hecho daño, al intentar incorporarse se dio contra el somier de la cama, seguía muy pegado a Mikasa, demasiado. Mikasa había abierto las piernas de par en par, tenía las rodillas flexionadas hacia arriba y casualmente, él estaba en medio. Se habían dado la vuelta y él había quedado encima. ¿Desde cuándo era ella tan flexible? El primer botón de la blusa se le había desabrochado en el forcejeo, pero la diadema roja seguía en su sitio. Mikasa le miraba con los labios entreabiertos, estaba tan, pero tan sexy así... dios, era un cerdo. Intentó apartarse de encima de ella, rodar como pudiera pero Mikasa se lo impidió interponiéndole la pierna. Luego le cogió la cara y le hizo inclinarse hasta que juntaron sus bocas. Un beso. Eren recordaba haber besado antes a alguna chica pero... Mikasa le había agarrado el labio inferior, Eren no supo qué hacer, simplemente abrió la boca y dejó que la lengua de Mikasa chocase con la suya. Las manos de su amiga comenzaron a bajarle por el pecho, notó las yemas de sus dedos en los pezones por encima de la camisa, hasta que sus suaves y delicadas manos le tocaron en la entrepierna. La erección ya le había desaparecido, por suerte, sin embargo eso a Mikasa no pareció agradarle. Frunció los labios y apartó las manos de él, como si de repente le diese asco. A Eren el mundo se le cayó a los pies en ese momento.
- Se han ido -murmuró Mikasa. Eren ni siquiera se había dado cuenta de que estaban solos en la habitación de Jean.
¿Tanto tiempo había pasado? ¿Habían llegado a hacerlo Jean y Pieck? No se había enterado de nada, había estado tan perdido en su fantasía que ni idea tenía. Mikasa se escabulló por el lado contrario al que habían entrado y salió de debajo de la cama, Eren rodó como pudo para seguirla mientras la llamaba por su nombre en los pasillos. La siguió hasta su dormitorio, en el ala de las chicas, donde se suponía que los chicos no podían entrar.
- Mikasa, por favor -suplicó Eren, intentando hacer que no le cerrase la puerta del cuarto en las narices.
- Eren, déjame en paz que ya bastante he hecho el ridículo por esta noche, ¿quieres?
- Pero, ¿Qué dices de ridículo, mujer? -murmuró, con el pie en la puerta para que ella no la cerrase-. Oye, te prometo, te juro que no te voy a tocar ni un pelo, -susurró-. Yo... sólo quiero no perderte más. Eres mi amiga -continuó- desde que éramos pequeños eras mi mejor amiga y estos días que hemos pasado juntos, me he dado cuenta de que sigues siéndolo. Aunque yo sea un cerdo que se excita cuando te tiene cerca, es que no he podido evitarlo pero te juro que yo jamás...
Antes de que Eren pudiese completar la frase, Mikasa abrió la puerta y le miró con el ceño fruncido.
- Entonces, ¿antes no estabas cachondo por Jean?
- ¿Qué? -preguntó escandalizado-, pero si es pensar en él y se me cae el rabo a cachos, o sea... -imitó una arcada que hizo reír a Mikasa, una risa seria, quizás incluso poco sonora-. ¿Es que sigues pensando que me van los hombres o qué? -entró dentro del cuarto de Mikasa y cerró la puerta.
Los músculos de Mikasa parecieron contraerse, mas no dijo nada. Eren no se acercó a ella, prefería mantener las distancias.
- Yo... -comenzó-, antes tú -continuó, sin saber bien qué decir-. Es que antes me has pegado la entrepierna contra el muslo -sinceridad ante todo, otro camino no le quedaba- y estabas muy caliente, o sea tu cuerpo lo estaba y tu estabas tan cerca y me tocabas, me abrazabas, me he puesto a pensar en cosas y... -ni él mismo sabía cómo había acabado así.
- ¿Te has puesto así porque era yo o porque era una mujer y tú un hombre que dice que no es gay? -Eren abrió la boca para contestar pero antes de que pudiera decir nada Mikasa continuó-; ¿quieres hacerlo conmigo? o sea, ¿me deseas? -inquirió.
Eren suspiró, frustrado.
- No lo sé, Mikasa, yo... Sí -admitió-, pero es que te quiero, Mikasa, te quiero un montón y...
Mikasa no le dio oportunidad de terminar la frase, se acercó a él, le rodeó el cuello con los brazos y volvió a besarle. Eren no titubeó ni dudó, envolvió la cabeza y la cintura de su amiga y correspondió al beso, esta vez quería creer que tuvo menos torpeza al hacerlo. El proceso fue más o menos el mismo que antes pero sabiendo lo que se iba a esperar: la lengua de Mikasa, sus labios dominantes, dejó que le quitase la chaqueta de un tirón y también la camisa, de desabrochó el pantalón y justo cuando se lo iba a bajar todo de un tirón, Eren la detuvo.
- Espera, Mikasa -murmuró contra sus labios-, vas muy rápido. Yo nunca he hecho esto antes y quiero... disfrutarlo.
- Lo siento -suspiró contra su barbilla-, es que estoy muy nerviosa.
Eren negó con la cabeza, negándose a que se disculpara y le dio un beso en la frente. Mikasa cerró los ojos y le pidió a Eren que se sentase en la cama, él obedeció. Mikasa aún estaba completamente vestida, así que comenzó por quitarse el jersey delante de Eren, lo dejó doblado sobre el respaldo de la silla de su escritorio y continuó con la falda. Desabrochó un botón y uno de los pliegues cayó, luego el otro y dejó que la falda cayera al suelo. Tenía las bragas blancas de Hello Kitty, igual no era el atuendo más sexy pero esperaba que Eren se centrase únicamente en su cuerpo que era delgado y atlético y no en su ropa interior. Se desabrochó la camisa y la tiró al suelo también. Eren la miraba embobado, el sujetador era de color rosa también y no iba a juego con las bragas pero al menos era bonito. A Eren le pareció una ropa interior muy bonita. Mikasa se quitó los zapatos e iba a quitarse los calcetines también pero Eren en un impulso le pidió que se los dejara, Mikasa tenía una imagen muy sensual con parte de su ropa puesta, los calcetines blancos hasta la rodilla y la diadema roja, Eren estaba descubriendo que le excitaba.
- Qué fetichista -Mikasa igual que una modelo en una pasarela y se sentó a horcajadas sobre Eren después.
- Yo... puede... -balbuceó-, ¿eso es malo? -ella negó con la cabeza.
- Me encanta, yo también lo soy -Mikasa le acarició el chocker que Eren llevaba en el cuello mientras él le acariciaba a ella los muslos, blancos y tersos. Ambos respiraron el mismo aire.
- No... no me gusta como en las películas -comentó-, no me gusta que sea brusco o que me pegues -¿pegarle? pero ¿qué cojones? cuánto mal había hecho el porno, fue lo que pensó Eren, pero no lo expresó en voz alta-. Me gustaría que me besases y que me tocases con suavidad -Eren tragó saliva, asintiendo, él también quería eso-, que seas cariñoso conmigo. Yo también lo... -su voz se fue apagando conforme acercó su boca al cuello, para besarle por encima del chocker que aún tenía puesto- seré contigo -continuó entre besos que subieron hasta su oreja y su mejilla.
El calor recorrió a Eren desde la rabadilla hasta las orejas. Subió las manos por encima de los muslos de Mikasa hasta sostenerla por la cintura, la atrajo más hacia si mientras ella le mordisqueaba el lóbulo de la oreja.
- Me encanta tu piel -gimió contra su oreja, mientras comenzaba a restregarse contra él-, es tan morena.
Eren no pudo evitar sonrojarse como un lelo, Mikasa nunca decía esas cosas, ni cuando eran pequeños. La recordaba siempre un poquito afilada, de corresponder cariños más que de darlos por iniciativa propia, ¿quién hubiera dicho que podía llegar a ser tan dulce? Eren dio la vuelta con ella aún encima de modo que Mikasa quedó tumbada sobre la cama y con él encima. Los pechos de Mikasa rebotaron al caer sobre el colchón, escapando un poco de la suave tela del sujetador, Eren debía de tener cara de idiota porque Mikasa sonrió y estiró los brazos hacia arriba, curvando el cuerpo hacia él. Eren no tenía muy claro qué hacer, ni por dónde comenzar siquiera.
- T��came -le pidió Mikasa.
- ¿En dónde? -de perdidos al río, si iba a quedar como un tonto al menos la haría disfrutar.
- En donde más te guste.
Eren se humedeció los labios, pensativo. Aún tenía los muslos de Mikasa alrededor de las caderas, tal y como había fantaseado antes, daba menos calor del que había imaginado pero aún así el que daba era muy agradable. Con manos temblorosas le colocó los pulgares en las costillas y los deslizó por debajo del aro del sujetador. Sin quitárselo aún, comenzó a masajearle los pezones con la yema de los dedos, no se los había visto aún pero al tacto era pequeños y se ponían más y más duros conforme los tocaba. Mikasa se movió y con una agilidad que solo una chica podía tener, se quitó el sujetador, quedando totalmente expuesta.
- La tela me molesta cuando comienzas a excitarme así -le explicó, viendo la cara de desconcierto que Eren tenía-, puedes seguir, si aún quieres -murmuró.
Ella le había pedido que siguiera así que él lo hizo, algo bien tenía que estar haciendo, colocó ambas manos en sus pechos y comenzó a masajear conforme hacía su forma redonda. La piel de sus pechos era especialmente suave, no se privó de inclinarse y besarla también en las clavículas, el canalillo y los mismos senos en si. A Mikasa parecía agradarle, mientras ella enredó los dedos en su cabello, revolviéndole y masajeándole el cuelo cabelludo, era una sensación tan placentera y nueva para Eren que le arrancó gemidos. Continuó bajando hasta llegar a la cintura y las bragas, que aún las tenía puestas. La miró, pidiéndole su permiso, Mikasa asintió y Eren comenzó a bajárselas. Mikasa tenía las caderas redondeadas, ligeramente más pequeñas que los hombros, tenía la vagina depilada cosa que sorprendió muchísimo a Eren, no era que le importase, no tenía problemas con el vello.
- ¿Ocurre... algo? -murmuró la chica, incorporándose un poco.
- ¡No! -se apresuró a decir, todavía nervioso.
Mikasa se acercó un poco más a él y le dio un suave besito en los labios, luego le desabrochó el botón del pantalón del uniforme y tiró de él hacia abajo, calzoncillos incluidos. Eren quedó completamente desnudo, excepto por el choker y el lápiz de ojos que llevaba. Mikasa le miró entero y sin reparos, el color subió por las mejillas de Eren. Mikasa le sonrió estirando los labios, era una de las sonrisas más dulces que Eren le había visto jamás, ella le agarró por las mejillas y le atrajo hacia él, volviéndole a besar esta vez con mayor lentitud que antes. Mikasa besó los labios de Eren despacio, con lentitud, como si estos fueran de azúcar y fuesen a deshacerse con el roce de su lengua. Sus labios no sabía pero Eren sí que se iba a derretir si ella seguía haciéndole eso.
- ¿Quieres ponerte encima o debajo? -le preguntó mientras pasaba los besitos a su mentón.
- ¿Debajo? -preguntó más que afirmó-, si me pongo encima de ti te puedo hacer daño, ¿no?
Mikasa sonrió, negando con la cabeza.
- Tu nunca me harías daño, bobo -le aseguró-. Túmbate.
Eren tragó saliva y se tumbó quitándose los calcetines, en Mikasa podían quedar muy sexys pero en él no estaba seguro. Mikasa sonrió cuando le vio hacerlo pero no dijo nada, ambos estaban bastante nerviosos ya. Eren se tumbó en la cama, desnudo cuan largo era y Mikasa se tumbó a su lado, él la abrazó y ella le acarició el pecho con la punta de los dedos hasta llegar a su entrepierna. Ahí agarró el falo y comenzó a masajearle. Eren se había tocado él mismo antes, pero la experiencia de hacérselo él mismo a que se lo hiciera otra persona era... totalmente diferente. Mikasa se incorporó y comenzó a darle besos que descendieron desde el esternón hasta su ombligo, mientras aún le acariciaba el pene.
- Mikasa, ¿vas a...?
- ¿Hacerte una felación? -un escalofrío recorrió a Eren, no sabía si estaba preparado para eso- No lo he hecho nunca, no sé qué tal me salga...
- Si tu me lo haces a mi, yo quiero hacértelo a ti también -se apresuró a decir. Mikasa ocultó una sonrisa, mordiéndose el labio inferior, Eren no había cambiado nada, seguía siendo aquel chico amable al que siempre estaba deseando ver-. Lo dejamos para más adelante entonces -Mikasa se movió y se colocó encima de él, volviendo a masturbarle.
Eren se mordió los labios un segundo antes de suspirar cuando Mikasa volvió a masturbarle, Eren se centró en su rostro, en sus ojos, la parte que más le gustaba de Mikasa era su sonrisa, su nariz pequeña y fina también le parecía preciosa, su pelo negro... y su sentido del humor. Eren se incorporó y tomó el mentón de Mikasa para besarla, él ya estaba totalmente excitado gracias a sus manos y a juzgar por la humedad que estaba notando sobre el abdomen Mikasa también tenía ganas.
- ¿Quieres...? -murmuró mientras le acariciaba el interior de los muslos y el principio de los labios en la vagina con la mano libre, ella asintió y se sentó sobre sus caderas finalmente mientras poco a poco, el miembro de Eren se abría paso entre ella. Mikasa le abrazó y entonces ambos se acompasaron a un ritmo lento pero placentero para los dos.
Después de dos horas de besarse, tocarse y moverse el uno contra el otro, ambos terminaron exhaustos e incapaces de seguirse moviendo pero con muchas ganas de hablar con el otro.
- ¿Me estás diciendo... que detective conan aún no tiene un final? pero si lo veíamos de pequeños en la tele, ¿cuántos años lleva ya en emisión? ¿qué coño hace Conan que aún no ha conseguido atrapar a Gin y Vodka?.
- El manga va por el tomo cien y Shinichi sigue encogido como un jersey de lana en agua caliente -Mikasa no pudo evitar carcajear por la comparación pero también bostezó, envuelta entre los brazos de Eren-, ¿tienes sueño ya? -ella asintió, estaba usando el brazo de Eren como almohada- duerme -susurró, dándole un par de besos en los párpados.
- ¿Te quedas conmigo? -ambos estaban debajo de la colcha de Mikasa porque a la madrugada comenzaba a hacer frío, a pesar de que se daban calor mutuamente.
- Claro, no pensarías echarme de tu cama ¿verdad? -la envolvió mejor entre sus brazos mientras le besaba la frente y seguía bromeando- Qué fría eres, tu eres más Lisbeth que Mikael, que lo sepas.
Mikasa ronroneó una sonrisa, estaba más dormida que despierta ya.
- Eren -murmuró-, no te separes de mi nunca más ¿vale?
- Nunca -le prometió, jamás volvería a dejar que nada ni nadie le separase de Mikasa como habían hecho antes. Le besó en la frente y finalmente ambos se quedaron dormidos.
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Glee «Believe it or not»
Septiembre de 2041
-Creo que le falta algo… —dijo Kurt mientras miraba un dibujo que había hecho Noah, estaba sentado en la mesa de la cocina junto a él y su esposo terminando la tarea de ciencias del más pequeño de sus hijos— no se que es… —añadió moviendo la hoja de papel de un lado a otro como si buscase el ángulo preciso donde estaba la falla. -Yo creo que estas estrellas que estamos recortando harán la diferencia… —añadió Blaine desde el otro extremo de la mesa donde recortaba desde un papel dorado brillante a la par con su hijo, -Claro, un reporte sobre estrellas con estrellas de fondo… ¡estupendo!… —insistió blanqueando los ojos. -A mi me gustan las «epstrellas» —dijo Noah mientras recortaba la suya con la mayor de las concentraciones. -Y a mi bebe. pero… —Kurt se quedó callado al alzar la vista y darse cuenta de un detalle de lo más dulce. -Pero... ¿que?… —dijo Blaine al ver que su esposo se quedaba en silencio mirándolo un buen rato -¿Sabías que sacas la lengua cuando estás concentrado? -¿Qué? -Eso, sacas la lengua cuando estás concentrado… sabía que Noah lo hacía y Lizzie, pero nunca lo había visto en ti… —agregó mirándolo con ternura— y es muy dulce Blaine Anderson-Hummel —terminó por decir sonriendo. -Pues dudo que sea verdad pero… vamos… soy un terrón de azúcar… —dijo de vuelta moviendo sus cejas. -Engreído… y eres un saco de azúcar mas bien y lo siento, pero debo besarte por eso… —sentencio Kurt levantándose— permiso bebé… —añadió inclinándose hacia adelante y hacia él por sobre su hijo para besarle los labios, Noah miró el trayecto de Kurt y acabó por taparse los ojos cuando sus padres se besaron— listo… —dijo apartándose con una gran sonrisa en su cara.
-¿Qué… qué ibas a decir? —pregunto Blaine como si aquel beso no solo le hubiese quitado el aliento, si no que también la memoria y la noción de espacio/tiempo. -Decía que… existe la posibilidad de que tengamos otra cosa para poner aquí y que haga que el reporte de nuestro hijo sea el mejor de todos… ¿qué opinas bebé? -¿Y qué cosa es esa?... —quiso saber Noah trepándose en la silla para demostrar máximo interés, -Pues recuerdo que el año pasado compramos unas luces que son como una cinta adhesiva… ¿te acuerdas Blaine?... —el aludido arrugó un poco el ceño sin saber muy bien de que luces estaba hablando— pues las tenemos, confía en mí… —agregó dejándolo con la boca abierta listo para responder— así es que, si tu estas de acuerdo cariño, podemos ponerlas alrededor de toda la hoja… —explicó mientras señalaba todo el borde del papel— ¿qué opinas? -Creo que es una idea «acepstable» -También lo creo cariño… —dijo Kurt levantándose, Noah dejó los materiales que usaba y también hizo ademán de retirarse de la mesa.. -¿Dónde vamos?... —preguntó Blaine mirando el movimiento de todos. -Pues a buscar las luces… se que soy excelente besando, pero tanto como para provocar amnesia… -Me provoca eso y más Señor Hummel-Anderson… —respondió mirándolo fijo, Kurt sintió que se ponía colorado. -¿Y dónde están las luces Papá? —preguntó Noah interrumpiendo a sus padres que se miraron por un minuto seguido. -Eso… —agregó Blaine como volviendo en sí— ¿a dónde iremos a por esas luces?, ¿a una tienda?, porque te recuerdo que puede haber falta de stock, primero viene Halloween y luego Thanksgiving antes de Navidad… —advirtió levantándose también. -Lo se señor calendario… por lo tanto, no iremos a la tienda, iremos a la bodega a buscar en nuestras cajas de decoración navideña. -¿Tú bajaras a la bodega?... —preguntó Blaine mirándolo con una expresión de incredulidad divertida. -No solo yo… iremos los tres… así, mientras Noah y yo sujetamos la reja de nuestro compartimento, tú derrocharas galantería buscando las luces por nosotros… ¿vamos bebé?... —dijo Kurt estirando su mano para que Noah la tomara. -Un momento… —añadió su esposo levantando una mano en señal de alto— ¿por qué piensas que yo voy querer hacer eso? -No lo pienso… lo asumo… —corrigió Kurt encogiéndose de hombros, Blaine soltó una risa y negó con la cabeza de manera jocosa— ¿vamos? --Vamos… pero luego pediré algo a cambio, no creas que no… —agrego su esposo señalando con sus dos dedos índice. -Veo difícil que consigas cualquier cosa, pero bueno… tu candidez es otra de las cosas que me hacen besarte… —dijo Kurt tomándole la cara para darle otro beso— ¡a la bodega!… —exclamó señalando hacia adelante, Noah dijo lo mismo pero levantando los dos brazos y con más entusiasmo.
-Ten cuidado… —dijo Kurt mientras Blaine abría la cerradura del compartimiento enrejado correspondiente al departamento, -Es solo un candado Kurt.. —respondió el aludido haciendo una fuerza extra para conseguir separar el cerrojo y luego abrir la reja. -Lo sé, pero ha estado cerrado por meses… puedes cortarte o algo… -Ten cuidado «Papáblen»… —dijo Noah tomándose la cabeza. -Tranquilo hijo… esto… ya esta… —respondió fallando en el primer intento— demonios… —dijo sacudiendo su mano. -¿Estás bien?...—preguntó Kurt llevándose las manos al pecho. -¿Estas bien «Papáblen»? —repitió Noah imitando el gesto de su papá -Si.. —contestó mirándose los dedos— pensé que me había lastimado, pero no… esta muy apretado ese cerrojo… —agregó haciendo ademán de intentarlo nuevamente— demonios… —repitió al volver a fallar. -¿Sabes que?... esto no es necesario, pondremos las estrellas doradas… vamos cariño —dijo Kurt queriendo devolverse por donde había venido. -No hay problema Kurt… solo… tengo que… —Blaine hizo el último intento poniendo más fuerza. Para deleite de Kurt, aquel ahínco acabo exacerbar los músculos de sus brazos de manera bien sexy— listo...—agregó abriendo por fin— ¡uf!... —exclamó haciendo el gesto de limpiar en su frente un sudor inexistente— costo pero lo logre...—añadió metiéndose dentro— ¿dónde se supone y esta lo que estamos buscando?...—preguntó mirando las cajas arrumbadas una sobre otra. -Intenta primero con las que dicen «Navidad»… —pidió Kurt manteniéndose alejado junto a Noah. -¿Intentar primero?... ¿acaso no sabes dónde está lo que buscamos? —quiso saber Blaine con las manos en la cintura. -Obvio que lo sé… pero por si acaso me inequívoco… empieza por donde te dije… Noah y yo…. te alentaremos desde aquí… —respondió Kurt sentándose junto al pequeño en uno de los rellanos de concreto junto al muro— ven bebé… —agregó tomándolo de la cintura para luego subirlo a su regazo. -Ok… —dijo Blaine soltando un suspiro antes de ponerse a mirar en las cajas más próximas a él -¡Ten cuidado!… —exclamo Kurt al verlo maniobrar sin ninguna precaución. -Son solo cajas Kurt… —dijo mientras cambiaba de lugar las que decían «ropa de invierno»— además tengo la fuerza suficiente… ¿o no?... —añadió Blaine mirándolo con travesura. -Engreído… y no lo digo por eso, lo digo porque detrás pueden haber arañas, roedores y todo tipo de cosas raras… —respondió su esposo haciendo un tiriton con todo su cuerpo. -Pues el que teme a esas cosas eres tú… no yo… —dijo moviendo las que decían «cosas importantes,(pero no tanto)»— así es que tranquilo… oye… -¿Qué? -Aquí hay una caja abierta… tal vez deberíamos sellarla con algo… —dijo mirando en su interior. -¿Abierta?... ¿cómo es posible? -Pues no lo sé, tal vez en algún momento vinimos a buscar algo y se nos olvidó cerrarla… —agregó sacando un par de cosas. -Ese serás tú… yo siempre dejo todo tal y como lo encuentro… ¿qué hay dentro? -Cosas variadas, algunos libros… revistas… fotos.. -¿Fotos?... -Si… —dijo Blaine enseñando un álbum. -¿De qué época son?... -Pues son fotos físicas así es que creo y de unas cuantas décadas atrás… —respondió echando un vistazo a las primeras páginas. -Dámelo… —pidió estirando sus brazos, Blaine se abrió paso entre las cosas y le entregó el álbum. -¿Que es Papá?... —preguntó Noah queriendo mirar de inmediato. -Esto es algo que habrás visto solo un par de veces en toda tu vida bebé… —respondió Kurt limpiando un poco la tapa de cuero negro. -¿Es verdad eso acaso? -Lo es cariño… mira… acomódate aquí conmigo mientras el «Papáblen» trabaja para nosotros … —agregó sonriendo, Noah se acercó más a él y termino bien recostado en su hombro— veamos… —dijo abriendo el álbum— lo que me imaginaba mis primeros años de vida… -¿Quien es Papá?... —preguntó Noah señalando la primera de las fotos. -Pues por extraño que parezca bebé, soy yo… —respondió Kurt sonriendo al verse de bebé con espuma de shampoo en la cabeza y en las manos. -¿Eres tú acaso? -Lo soy cariño… ¿puedes creerlo?, también fui un bebé una vez.. -Y de seguro y uno muy dulce… —agrego Blaine desde donde se encontraba, Kurt sonrió y su esposo le guiño un ojo de lo más coqueto. -¿Y esa señora?... —añadió Noah apuntando a la mamá de Kurt. -¿Cómo que quién es esa señora?... ¿nunca te he contado la historia de tu primera abuela?, ¿o la que habría sido tu primera abuela más bien?… -No.. -¿En serio?... ¿nunca se le he contado?.. —repitió esta vez mirando a su esposo, Blaine negó con la cabeza reafirmando aquello— vaya… entonces prepárate a escuchar algo super sensacional bebé… —dijo abrazándolo mas para disponerse en efecto a narrar algo que ya había contado a Henry y a Lizzie pero que de seguro no tenía problemas en repetirlo para Noah.
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LARGA VIDA A SU ALTEZA REAL, OKI KANDA.
Hace 15 años ocurrió una de las tragedias más grandes de Occeana: el Atentado Real, noche en la que murieron cientos de civiles e incluso miembros de la realeza. Oki Kanda fue una de esas víctimas, quien a los 9 años vio sufrir a la gente de Kaewon. No le quedó más opción que borrar toda su vida hasta ese momento y convertirse en YU HOKARI. Ahora, con 24 años y después de haber vivido todos estos años en la seguridad de las sombras, donde usualmente era confundido por Kim Jongin, su asenso al trono real de Honkawa se ha manifestado inesperadamente y solo es cuestión de tiempo para que su verdadera identidad sea revelada al mundo. ¡Larga vida a Oki Kanda!
¡Bienvenida a Royaltyhqs, Chiqui! Tu audición ha sido revisada y aceptada, así que desde este momento tienes 24 hrs. para enviar la cuenta de tu personaje. La ficha de tu personaje será publicada en un plazo de 48 hrs. después de ser enviada la cuenta ¡Gracias por audicionar!
INFORMACIÓN OOC.
Nombre o apodo: Anna Maria/Chiqui.
Pronombre: Ella/Suya.
Edad: 19 y/o.
País: Chile.
Nivel de actividad: ¿7/10?
Triggers o temas que te incomoden: Ninguno.
Comentarios, dudas, sugerencias: I love y’all binches.
Si un tren tiene que llegar a la estación a las 8AM, pero llega a las 10AM. ¿De qué color llega el tren?: Rosa palo.
INFORMACIÓN OC.
REALEZA.
Nombre real: Oki Kanda.
Nombre falso: Yu Hokari.
Reino: Honkawa.
Edad: 24 años.
Fecha de nacimiento: 3 de abril.
Edad en el atentado: 9 años.
Face Claim: Kim Jongin.
Responder las siguientes preguntas sobre la vida del personaje en 3° persona.
¿Recuerda algo sobre el Atentado Real?
Sus raíces, más tierna infancia y el atentado son recuerdos que permanecerán ocultos y confinados dentro los confines infinitos de su mente por el tiempo que dure una eternidad. Un suceso traumático que dejó causas tremebundas en él: dislocadas las piezas de su memoria, desarrolló de inmediato un cuadro de amnesia disociativa y retrógrada. Así su memoria actual se compone de inventos, con cautela creados, que fungen por recuerdos que fueron relatados un par de veces por la suave y tierna voz de su madre hace años atrás. La tragedia que truncó su futuro ha sido para él nada más que una triste y aburrida efeméride que le trae sin cuidado. Esto supuso una gran ventaja a la hora de mantener su verdadera identidad asegurada y construir la imagen de una familia, tanto para el príncipe como para la sociedad, sin grieta alguna donde la mentira tuviera oportunidad nimia de filtrar.
¿Cómo ha sido su relación familiar (falsa)? ¿Qué piensa de su familia (falsa) ahora?
Delicada, en el mejor de los términos. Yu siempre se caracterizó por ser alguien rabioso y testarudo. Indomable. Se les escapó de entre las manos a sus padres con insólita rapidez. Causó varios problemas cuando era pequeño, las citaciones de la escuela que alegaban una pésima conducta eran más bien rutinarias; y, a medida que fue agregando años a su vida, el catálogo iba creciendo a desmedida: peleas callejeras, drogas, asuntos ilegales y una conducta del mismísimo demonio. Y claro, aunque una familia real hubiese podido lidiar con los problemas conductuales de su hijo, para la pareja de guardias era una situación intolerable, cansina en extremo, y ya no pudieron hacerse de más paciencia para intentar enderezar aquél árbol torcido que suponía ser el príncipe Oki. Así que decidieron declararse vencidos y dejarle ser, después de todo tenían una hija propia de la cual hacerse cargo. Y él…Él nunca sintió real apego, más allá de una rutina que le agradaba, por quienes llamó mamá, papá y hermana por más de veinte años. Los percibió más bien como molestos accesorios arraigados a su existencia que le permitieron vivir sin mayores problemas.
¿Cuáles eran sus aspiraciones antes de ser revelada su verdadera identidad?
Obtener generosas cantidades de dinero sin hacer mucho esfuerzo era su plan de vida. Pero no tuvo nunca un plan, como tal, trazado; no tenía nada concreto en manos. En realidad nunca supo, con la claridad con la cuál supo cuáles eran los fines a los cuales, ciertamente, no aspiraba, qué era aquello que quería y anhelaba para un futuro apremiante. La universidad nunca fue una opción para él y no porque no se creyera capaz, sino porque nada de lo que ofrecía pareció tener el potencial para saciar su alma, además de que el sistema con el cual todo se regía no le pareció nunca el correcto. Con los estudios superiores desechados, fueron entonces pocos los trabajos remunerados que fueran a la par con su precario plan de vida, pronto volviéndose él una sanguijuela que subsistía a expensa de sus padres. Y pasaba así los días, a la espera de las sorpresas de la vida. Léase, por ejemplo, aquél fotógrafo que se enamoró de su apariencia con ridícula urgencia, preso de la locura de los dioses, y que le prometió un futuro brillante y apetecible: su rostro promocionando cuánta cosa costosa hubiera en cada escaparate lujoso que existiese.
¿Cómo era su vida antes de ser un príncipe o princesa?
Bastante errática, de hecho. Sus días solían amanecer sin planes, dejándose él arrastrar por las corrientes de las horas hasta que alguna que otra cosa, inicua e insignificante por lo demás, le hiciera explosionar en excitación. Disfrutaba mucho de las fiestas, como también era un gran fanático de realizar paseos por la costa de su cuidad cuando el ocaso agonizaba. Disfrutaba de las confrontaciones, del subidón de energía que éstas traían consigo, como también le complacían conversaciones con sujetos al azar, quizá en algún café central, sobre temas pocos prácticos, tales como la existencia misma, la poesía o si fue primero el huevo o la gallina. Disfrutaba como nada en la vida que le adorasen bajos luces de neón, aunque fuera sólo a la faceta carismática que proyectaba porque nunca nadie insistió en descubrirle un poco más, más profundo, más cerca, su núcleo que siquiera él estaba seguro de conocer bien; disfrutaba que le volasen los tímpanos con música estridente y volverse uno con la masa danzante. E, irónicamente, le encantaba también la soledad de la noche, cuando el limbo entre un día y el otro, el pasado y el futuro, era incierto y el silencio le envolvía por completo.
¿Qué piensa sobre su nueva vida como miembro de la realeza?
Piensa que es un cuento que no se termina de tragar y probablemente no lo hará jamás. ¿Él? ¿Un príncipe? ¡Están como una cabra! ¿Oki Kanda, dijeron que se llama? Y es que incluso el nombre le parece una ridiculez tan monumental que no le queda más remedio que reír. Yu tiene rostro de Yu, no de Oki y aquel es un disparate que todos podrían ver. Pero no le molesta. ¡Al contrario! Quiere besar la frente de sus padres y agradecer por la pillería que tejieron sus mentes, llenarles de regalos por haberle solucionado la vida. Porque, después de todo, ¿quién no querría ser un príncipe? ¿Quién no querría las regalías que el título conlleva? ¿Quién? Hay que estar verdaderamente demente para rechazar este regalo de la vida así que. Es por eso que, el título sanando su plan de vida, está dispuesto a vivir la mentira de la mejor manera con tal de que no le acarree mayores problemas. Y, si algo llegase a salir mal, pues siempre puede hablar con la verdad, desilusionar a todos con sus crueles palabras y volver a la vida que el fotógrafo demente le ha ofrecido hace un tiempo atrás. Porque no le cuesta nada pronunciar: El príncipe Oki Kanda está muerto. Les he tomado a todos el pelo.
#quiero ver la cara del fotógrafo cuando descubra quién era su musa lol#aceptado#p: oki kanda#ch: yu hokari#fc: kim jongin#pj: masc
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Capítulo 3: Bajo el cielo, en un bosque...
A la mañana siguiente, Sasuke se despertó, en la cama de su costado, se dió cuenta de que Itachi había desaparecido de la aldea. El niño se puso a llorar. -Mami- sollozó el pequeño- ¡mi hermano no está! -De seguro se había ido a su clase de ANBU- dijo Mikoto, consolándolo. -¡No; mi hermano se fue lejos! - gritó Sasuke, con lágrimas en los ojos. Mikoto llamó a Fugaku. -¿Es verdad de que Itachi se fue muy lejos? - dijo, atemorizada. - Si lo he visto, estaba hablando con una niña de unos 10 años, y ella le dijo que no nos matara, por la alianza entre nuestro clan y el suyo, pero mientras iba de la mano de su padre, le gritó de que vaya lejos y no vuelva a Konoha - respondió. Mikoto se puso muy triste que hasta le salieron lágrimas. -Iremos con el Hokage- le animó Fugaku. Entonces, la familia; con Shisui se fueron a la oficina del Hokage. Él estaba sentado en su silla. Fugaku le dijo de que Itachi desapareció ni Mikoto ni Sasuke ni siquiera se dieron cuenta. -Entiendo- dijo el Hokage - éste muchacho iba a matar su clan, pero una niña se lo impidió, lléndose muy lejos hasta una colina en donde está la estatua del bijuu. Entonces, vino Izumi preguntando que le pasa a la familia. Fugaku le dijo de que Itachi había desparecido, Shisui creía de que había muerto... entonces, la niña se echó a llorar, pensando en Itachi. -La niña que hablaba con Itachi-kun la última noche no fui yo- respondió Izumi, sollozando. -¿Entonces? -preguntó el Hokage. -Es una niña de cabello corto y traje rojo- dijo Fugaku. -Yo la he visto-dijo Shisui- ella además tenía ojos color miel y ella fue la culpable que la envió a Itachi muy lejos, y un hombre enmascarado se lo llevó a un lugar en donde está la estatua de una criatura muy horripilante, me enteré y me fui al templo en dónde estaba Fugaku-san, le dije de que Itachi había desparecido y hasta ahora está frustrado. Entonces vino un hombre con su hija. Era el mismo hombre de la noche anterior. -Disculpe, hokage- dijo Ozai, también enojado- es un malentendido porque mi hija se juntó con un salvaje y lo mandó lejos. ¡que bueno!, ¿no? -¡No digas a mi hijo salvaje!- le gritó Fugaku. -¡Silencio!- dijo el Hokage- que el señor Ozai siga hablando sobre lo que pasó la noche anterior. -Mi hija después de una misión de su equipo, fue expulsada de la academia por matar a un compañero -contó Ozai- entonces, mi hija se fue por el bosque y vió a un muchacho de cabello negro, mientras yo, muy serio e iracundo lamentaba la pérdida de mi esposa, Ursa, que se había ido de mi palacio durante el ataradecer y no volvía, despidiéndose de mi hijo Zuko y de mi padre que murió esa misma noche. Entonces, cogí de la mano de mi hija y la llevé a su casa y ella le dijo que se vaya lejos y no regrese. -¡Querías matar a Itachi-kun!- lloriqueó Izumi al ver a Azula. -¡No! ¡¡Quería que Itachi-sama fuera lejos y no vuelva NUNCA!! -le reprochó Azula- ¡y además quería matarte por quitármelo! -¡Basta niñas!- dijo Mikoto- que el padre de la niña continúe hablando. -En eso, la llevé al palacio y culpé a mi hija de haber cometido una falta gravísima durante la misión. A la hora de morir mi padre; Azulon, le exigí a Azula que NO vaya más a la academia, como castigo; entrenará conmigo en el palacio por su seguridad- concluyó Ozai. -Muy bien-dijo el Hokage- está bien velar la seguridad de tu hija, pero ella todavía no se convirtió en una chūnin. -La entrenaré por mi propia cuenta- dijo Ozai- vamos, Azula. Y ellos se fueron. -¡Mi hermano está muerto!- lloró Sasuke. -No está muerto- le respondió Fugaku- se fue de la aldea y va a volver muy pronto. Y entre los 5 o sea, Fugaku, Mikoto, Shisui, Izumi y Sasuke se abrazaron, esperando el regreso de Itachi. 4 años después... Itachi estaba en Akatsuki, con su compañero Kisame Hoshigaki, ex espadachín de la niebla. En ese tiempo, Pain reclutó nuevos miebros: Deidara y Hidan. En una misión; Deidara y Sasori deciden encontrar a Orochimaru, ya que se separó de Akatsuki; siendo derrotado por Itachi, tratando de matarlo; la misión tardó 2 días; pero el Sannin decidió destruir Konoha; haciendo una terrible alianza. Entonces Pain llamó a sus miembros. -Me enteré de que Orochimaru, por venganza contra Itachi, decidió destruir Konoha aliándose con la Aldea Oculta del Sonido y la Aldea Oculta de la Arena. ¿Quién de ustedes puede encontrarlo y regresármelo a Akatsuki? -Yo iré - dijo Itachi, mientras recuerda lo que le hizo Orochimaru mientras éste estaba en Akatsuki. -Pero Itachi-san - le insistió Kisame- deja que Deidara y Sasori se encarguen de él. -Demasiado tarde, Kisame - le respondió- en esos instantes Orochimaru peleó contra el Hokage... y ya está muerto. Todos se sorprendieron. En este instante aparecieron Deidara y Sasori. -Maldición- gritó Deidara- Sasori y yo hemos encontrado a Orochimaru, Sasori-danna utilizó su marioneta para detenerlo, pero éste utilizó el edo tensei a la marioneta y escapó. Sasori; ¿¡por qué no lo detuviste cuándo yo te lo pedí?! -Tranquilo- le interrumpió Sasori- traté de detenerlo, pero en éste instante, Orochimaru se resistió a mi ataque y para evitarlo, usó el edo tensei en mi marioneta, que es el Tercer Kazekage. -El edo Tensei también sirve para gobernantes del tiempo pasado- dijo Zetsu. - A ver- continuó Pain- no puede ir Hidan porque puede matar a todo lo que encuentra en su paso. -¿¡Qué?!- Hidan gritó- ¡no puedo ir con ese viejo moreno que sólo piensa en el dinero! -Cállate Hidan- le reprochó Kakuzu- tú serás un tremendo asesino. -Vamos chicos- dijo Tobi con cara feliz- no peleen. Dejen de que Itachi haga la misión. -Que Itachi vaya con Kisame hacia Konoha- dijo Konan, decidida- y ahí, mantengan la información sobre portadores de las bestias con cola. Y entonces, Itachi y Kisame partieron hacia Konoha. Mientras tanto, en otro lado de Konoha, Azula, ya se convirtió en una hermosa joven; contaba con 14 años, su cabello ya había crecido. Llamó a sus amigas para investigar sobre que pasa en la aldea. -Yo ví- dijo Mai- que un hombre que controlaba serpientes está invadiendo la aldea y hay que detenerlo. - Y mató al Tercer Hokage, ¡pobre viejo! - dijo Ty Lee, fingiendo un llanto desesperado. - Entonces- dijo Azula- hay que decirle a Zhao de que ya no se encarge de evitar la invasión a Konoha y los ninjas del sonido hagan daño a nuestro clan. En ese instante, Azula fue a hablar con su padre sobre qué está pasando en la aldea. - Veo de que algunos shinobi están invadiendo nuestra aldea - dijo Ozai- he enviado a Zhao para detener la invasión, pero los del sonido y de la arena eran demasiado fuertes en resistencia. -Yo también he visto de que Zuko y Iroh fracasaron con la misión de capturar al Avatar, el ser que posee todos los elementos del chakra; mientras estaban en la aldea de la niebla - respondió Azula, agresivamente. - Yo te daré la misión- dijo Ozai- pero primero tienes que evitar que esos shinobi destruyan tu aldea; y así tengas el HONOR de que el clan tenga su Renacimiento. No como Zuko ni tu tío; ellos son unos fracasados; buenos para nada. - Padre, si así lo quieres; yo lo haré- le respondió Azula. En ese instante, Azula con Mai y Ty Lee partieron hacia Konoha para evitar la invasión. En ese instante, 3 ninjas del sonido y 2 de la arena atacaron a Azula y a sus amigas. -Dejen que me encargue yo- dijo Mai. Y agarró 8 kunais, apuntando al enemigo. Pero un shinobi esquivó el ataque de Mai, agarrándola, pero Azula utilizó su fuego azul para derrotar al oponente. Los demás ninjas huyeron, asustados. -¿Estás bien?- preguntó Ty Lee-. - Sí, gracias- le contestó Mai - esos shinobi son tan fuerte pero Azula los asustó con su jutsu. - Jajaja- rió Azula- ellos se merecen por meterse con las mujeres. Luwgo Azula subió a un árbol para ver la vista de Konoha y vió a gente con el cadáver de un anciano: es el funeral del tercer hokage. -Quédense aquí- les dijo Azula. -Pero Azula- dijo Ty Lee, temblando de miedo- aquí nos pueden ver hombres de capa negra. Y de seguro nos quieren violar, uyyy. - Chicas, distraeré a esos hombres- dijo Mai- ustedes miren que pasa en la aldea. Mai fue donde una peña, en dónde estaban 2 hombres cubiertos en una capa negra y nubes rojas. No sabía que ellos eran Itachi y Kisame, quienes también iban hacia Konoha. -Alto ahí, ¿quiénes son ustedes?- preguntó Mai. -Nosotros somos miembros de Akatsuki- dijo Kisame. -Nos encargamos de capturar bestias con cola- siguió Itachi. -Pues no soy una de esos; hay un niño de pelo rubio que tiene 3 bigotes en cada mejilla y creo que se llama Naruto- les contó Mai. Mientras tanto, la rama del árbol en dónde estaba colgada Azula empezó a romperse. -¡Ty Lee!- gritó Azula- ¡Ayúdame por favor que me caigo! Entonces Itachi escuchó el grito de la chica. Vino apresuroso y sostuvo a Azula, y la rama del árbol cayó. Mientras Azula estaba en los brazos de Itachi, ella abrió los ojos y vió su mirada fría. -¿No te acuerdas de mí?- preguntó. Entonces vino Kisame. -Vaya Itachi, ¿quién es esa jovencita?- preguntó. Itachi miró a Kisame: -Es sólo una conocida. Azula se enojó y pidió a Itachi que la soltara. -Verás- dijo- soy la hija del Señor Ozai y vengo con Ty Lee y Mai para defender Konoha; pero sólo antes se capturar al Avatar, el hombre que posee todos los elementos del chakra. ¡Ah! También he visto de que Mai dijo de que hay bestias con cola. -Los portadores de las bestias son conocidos como Jinchūriki- dijo Itachi. -Así que vayan a capturar a ese tal Naruto- le respondió Azula - mientras nosotras nos encargaremos del hombre serpiente. -Es Orochimaru- dijo Itachi- y él está invadiendo Konoha. - Ustedes vayan por su camino- dijo Ty Lee- ¡cuando vengan avísenos! En ese momento, cada quien se fue por su camino: Itachi y Kisame van a encontrar a Naruto, el portador del Kyūbi (9 colas). Y Azula con Ty Lee y Mai van a detener a Orochimaru y matar a sus secuaces...
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¿Qué es el amor? Parte 23, fanfic wigetta
Samuel y Guillermo habían acordado el ir juntos al gimnasio pues Guillermo aseguraba que se vería ridiculo un chico como él ahí, y aunque a Samuel le causó gracia no se negó, ¿como se negaría a pasar más rato con su chico?, finalmente se decidieron de que irían a las cinco de la tarde al gimnasio y pasarían como mínimo una hora y media allí; a decir verdad Guillermo con una hora le bastaba aunque Samuel por él contrario prefería ir al menos dos horas pero eso no tenía importancia si estaba con Guillermo. -¿te veré en la tarde?-pregunto Samuel antes de salir del aula. -claro, ¿iras a recogerme? -cuenta con ello-respondió Samuel guiñando el ojo, haciendo que Guillermo se sonrojase un poco. -pero que bello es el amor-exclamó Alex. -si me dais asco y todo de lo bellos que son ustedes-bromeó Miguel Ángel mientras guardaba sus libretas-que igual y no lo sabes pero eres el chico que más ha durado en una relación con Samuel, en verdad no creí que fuera posible pero esta loquito por ti. -¿estás bromeando no?-pregunto Guillermo sorprendido-se como era pero ¿en verdad tan poco duraba con otros chicos? -Mangel dice la verdad-confirmó Rubén-su récord habíamos sido Sergio y yo con una semana, y te prometo que jamás lo había visto tan enamorado. Guillermo volvió a ruborizarse, en verdad él también se había enamorado bastante de Samuel pero ya se había enamorado antes y por lo pronto Alonso había sido su récord personal, esperaba que Samuel rompiese ese récord. -bueno te veremos mañana, ¿no faltaras cierto? -¿a tu casa? Claro que no, ¿importa si llego un poco tarde? -¿no era broma sobre ir al gimnasio?-exclamó Frank sorprendido. -no macho, que en verdad apostamos e iré al gimnasio, deséenme suerte y esperen que no muera en el primer día. -mis mejores deseos y espero que mañana puedas levantarte como mínimo. Guillermo soltó una risa y se despidió de sus amigos, busco a Karol y estos partieron a casa, como de costumbre Guillermo cocinó para ambos e hicieron los deberes al terminar de comer, Karol le pidió ayuda en sus deberes de matemáticas y comenzó a contarle sobre su día. -después de comerme mi sándwich fui a los columpios con Elisa y Julieta y me encontré con Andrés y sus amigos. -¿ya son novios?-pregunto Guillermo en broma. -que es mi amigo-exclamó Karol al darle un empujón a Guillermo. -que Alonso también era mi amigo y ya sabes que sucedió. -pero es diferente. -cuando vengas irradiando alegría porque te ha pedido que seas su novia te diré "te lo dije", que mi hermana va a tener novio, ¡que alegría! -¿puedo seguir contándote o seguirás diciendo tonterías Guille? -vale, continúa. -y comenzamos a charlar y me compartió del pastel que tenía y me dijo que me mañana me llevaría una rebanada para mí sola. -¿y no quieres guardarle una rebanada a tu hermano mayor? -no, si vas a ir al gimnasio no puedes comer chuches- Guillermo la miro sorprendido-mamá me lo contó. -anda, solo un pedazo-insistió haciendo un puchero. -vale vale, a veces creo que el hermano menor eres tú. -¿disculpa?-dijo Guillermo mientras reía-¿quién es la que me saca la lengua si se enfada? ¿Quien tiene diez años y quien tiene diez y siete? -vale ya entendí-dijo Karol antes de mostrarle la lengua. -pero que mona hermana tengo. Terminaron los deberes y cada uno se puso a hacer sus cosas, mientras que Guillermo miraba la televisión se dio cuenta que la hora se acercaba por lo que se puso ropa deportiva, se dio cuenta de que tenía poca a decir verdad y si iba a ir al gimnasio con su novio tenía que verse bien y no llevar la misma ropa todos los días. -ya iré a comprar más ropa con mamá-dijo para si mismo. Cuando terminó de vestirse tomo su móvil y un jersey por si las dudas, bajo las escaleras para esperar abajo a Samuel, escucho como su hermana bajaba también y noto se sentaba al lado suyo. -¿harás mucho ejercicio?-Guillermo asintió-¿te veras como Samuel? Aquella pregunta tomo desprevenido al mayor y la miro confundido. -¿como se ve Samuel? -pues tú eres como un fideo guille, pero Samuel se ve como los de las películas, o como los modelos masculinos que has visto en tu computador. -¡¿Qué?!, ¿pero tú como sabes eso? -porque un día tenía que buscar unas imágenes en internet y papá se llevó su computador a la oficina y mamá me dijo que usara el tuyo. Guillermo se sonrojó demasiado, tendría que borrar aquellas fotos lo más pronto posible. -¿entonces si te veras como Samuel?-preguntó Karol de nuevo. -igual y si, aunque lo dudo mucho. Ella asintió y comenzó a tararear una canción mientras esperaba a Samuel junto a su hermano, fueron unos minutos los que pasaron para que el timbre sonase y los hermanos corrieran a abrir la puerta. -¡samu! -¿que tal Karol?-preguntó Samuel arrodillándose para estar a la altura de la menor y abrazarla-¿como vas con las clases? -muy bien, que aún no entiendo algo de mate pero guille me ha explicado. -me alegro mucho, mira que buen hermano tienes, ¿que tal te va con Andrés? -¡le has dicho!, que es mi amigo. -que no le he dicho yo, le ha dicho mamá cuando lo recibió la semana pasada, y tú fuiste la que le dijo a ella. El ceño de la menor se relajó, aunque no lo admitía ella sentía "mariposas en el estomago" cuando veía a Andrés pero no le gustaba decirlo. -está bien. -cuídate Karol, no le abras la puerta a nadie y si escuchas un ruido extraño¿que debes hacer? -llamar al vecino, luego llamarte a ti y esconderme en el armario de tu habitación. -excelente, llego en un rato pequeña, te quiero. -yo te quiero también guille-respondió la menor abrazándolo-hasta más tarde, ¡ponte como Samuel! Guillermo tomo la mano de Samuel y salió de su casa apresurado, quería ahorrase que su hermana lo avergonzase. -¿que te pongas como yo?-preguntó Samuel mientras intentaba parar de reír. -mi madre le ha dicho que iría al gimnasio contigo y dice que me ponga igual que tú porque dice que pareces igual de fuerte que los tíos de las películas. La respuesta de comentario hizo que Samuel estallase en carcajadas, ¿en verdad una pequeña de diez años se había fijado en eso? -¿pero que da tanta gracia? -no lo sé macho, que es una niña de diez años y no la imagino viéndome si estoy fuerte o no. -lo peor de todo es que me dijo que yo estaba como un fideo. Eso provocó que Samuel riese más, durante el resto del camino al gimnasio este no paro de reír. -ni te hubiera dicho nada tío. -no me río de ti mi niño- respondió Samuel besando la mejilla del otro-que me ha causado gracia y ya. Guillermo solo rodo los ojos pero no borro la sonrisa de su rostro, le gustaba el sonido de la risa de Samuel y al fin y al cabo él también había reído bastante por cosas que Luzu o lana le contaban de él. -bueno, empezaremos con algo ligero para ti. -anda, ¿serás mi instructor personal? -pero claro, y de gratis macho, ya puedes irme agradeciendo. Guillermo soltó una risita y se acercó a los labios de Samuel. -gracias. Junto sus labios en un corto pero suave beso, eran pocas las veces las que Guillermo tomaba esta clase de iniciativas pero cuando lo hacía era bastante tierno. -bueno, ¿te parece si empezamos?-propuso Samuel sonrojado. -me parece bien. Al menos por hoy, Samuel decidió hacer una cantidad más leve de ejercicio pues sabía que Guillermo quería seguirte el ritmo y a decir verdad Samuel se forzaba bastante en esto por lo que decidió empezar a correr en las caminadoras, hizo unas cuantas sentadillas y abdominales, y uso unas cuantas máquinas más. -joder que no sé cómo puedes hacer esto todos los días-dijo Guillermo entre jadeos-que estoy agotado. -si quieres no vienes mañana pero me pagas mi dinerito-lo decía en broma pues quería seguir pasando tiempo con Guillermo. -eso jamás tío, ya te digo que el que pagará serás tú. -eso ya se vera guille, anda toma tu móvil y a las duchas. -¿qué?, pero si solo tengo mi jersey. Samuel sonrío burlón. -¿por qué me veía venir esto?, he traído una toalla extra y un cambio de más, espero que mañana traigas tu propia ropa. Guillermo asintió y subió las escaleras con Samuel, este le indicó el locker en el que podía dejar su móvil y su jersey y lo llevó hacia las duchas. -me meteré en este para prestarte mi shampoo y el jabón, ¿vale?-Guillermo asintió-la que está a la izquierda es el agua caliente. -gracias samu. Él mayor no dijo nada, sólo beso su mejilla y se metió dentro de una ducha, cada uno comenzó a desvestirse y a abrir la llave del agua, Samuel estaba controlando todos sus impulsos de salir de su ducha y meterse en la de Guillermo. -solo llevan tres semanas juntos, cálmate Samuel, ten paciencia seguro que lo hizo con Alonso después de un año o algo similar, piensa en otra cosa-hablaba lo más bajo posible para que Guillermo no le escuchase. -¿samu puedes darme el jabón? -claro Guille. Ambos se ducharon tranquilamente; igual y Guillermo un poco más tranquilo que Samuel, y salieron enrollados en una toalla para dirigirse a los lockers. -espero te quede, creo que soy unas tallas más grandes. Guillermo asintió, realmente no podía pensar con claridad, Karol tenía razón, Samuel era como los modelos de su computador pero mil veces mejor, su abdomen estaba muy bien trabajado e incluso tenía la línea "V", intentaba no mirar de más pero le resultaba casi imposible. -eh, gracias Samu. -iré a vestirme a un cubiculo para que no sea incómodo para ti, si escuchas que alguien viene tú solo cúbrete con la toalla, ¿vale? Guillermo asintió y volvió a fijar su mirada en Samuel mientras se iba, incluso tenía la espalda bien marcada, el comenzó a vestirse pero se miro en el espejo antes de ponerse la camiseta, él no era nada comparado con Samuel, tenía el abdomen plano pero solo porque era muy delgado, no tenía ni un solo músculo definido y su espalda era de risa, si se tomo el comentario de karol a broma ahora se lo tomó bastante en serio, quería ponerse como Samuel, y no sólo para impresionar a su hermana o a su chico sino para sentirse bien consigo mismo. Termino de vestirse y espero a Samuel ahí. -¿puedo pasar guille? -oh claro. Samuel ya estaba vestido también e incluso con camiseta se notaba el ejercicio que hacía, a comparación de él a Guillermo se le veía grande la camiseta, aunque los pantalones si le quedaban bien. -¿te apetece dar una vuelta por ahí antes de que te lleve a casa? -claro. Samuel y Guillermo bajaron las escaleras tomados de la mano, en el camino a la salida se encontraron con una chica, alondra, aunque Guillermo no tenía ni idea de quién era ella. -hombre Samuel, nunca logró pillarte para hacer alguna rutina juntos, avísame tu horario tío. ¿Y está quién demonios es? Pensó Guillermo. -estaré viniendo como a las cinco Alondra, pero estaré con Guille, ¿recuerdas el chico del que te hable? Es él. -un gustazo, soy Alondra, Samuelito habla maravillas de ti. -oh un gusto, soy Guillermo-al menos sabia de su relación, eso era bueno-¿puedo preguntar cómo se conocen? -llevamos años viniendo a este gimnasio y comenzamos a charlar, ambos creíamos que el otro coqueteaba con el otro pero nos confesamos un día nuestras preferencias y bueno, digamos que Samuel me ha ayudado a mí relación con Sara y cuando me contó sobre ti me alegré tanto que al fin encontrará a alguien que ama tanto. -oh-fue lo único que dijo Guillermo cuando se dibujó una sonrisa en su rostro. -bueno creo que los dejo chicos que tengo que comenzar la rutina, igual y los veo mañana. Ambos asintieron y salieron del lugar, Samuel comenzó a reír de nuevo. -¿ahora de que te ríes? -te pusiste celoso. -claro que no. -¿ah no? Y ese ceño fruncido cuando se acercó a saludar, ¿así recibes a toda la gente o estabas celoso? Guillermo rodo los ojos y siguió caminando, no admitiría sus celos. -anda, dilo, hubo celos pequeño guille. -joder si, que esa tía esta to' buena y mírame a mí y no sabia si te estaba coqueteando y creí que si porque se puso alegre cuando te vio y tú también y no me hubiera sorprendido que te fijaras en ella pero solo me puse un poco celoso, ¿listo? Samuel se quedo sorprendido con las palabras de Guillermo, no sabía hasta qué punto eran las inseguridades de su chico y ahora lo noto, extremas, pero ya se ocuparía de subirle él autoestima. -jamás vuelvas a tener celos solo porque alguien tiene un buen cuerpo, si quisiera salir con un chico to' masao estaría con cualquiera de ese gimnasio pero no Guillermo te quiero a ti, eres increíblemente atractivo tal y como eres y me gustas así tal cual eres, estoy tremendamente enamorado de ti Guillermo y ni una persona con un buen cuerpo ni cualquier otra cosa cambiara eso, ¿vale? Guillermo asintió apenado, todo lo que tenía acumulado había explotado pero las palabras de Samuel lo habían reconfortado. -anda dame un beso mi niño. Guillermo sonrío y acerco su rostro al de Samuel, este colocó sus manos en la nunca del menor y junto sus labios, un profundo beso con tantos sentimientos detrás. -¿vamos a ver el atardecer en el retiro? Guillermo asintió, Samuel tomo marcha al lugar sin dejar de tomar la mano del menor, no había duda de que tenía mucho que ayudar a Guillermo y vaya que se encargaría de hacerlo solo necesitaba tiempo y darle amor, mucho pero mucho amor. • • • • • • ¿Que tal gente? Había estado ocupada con proyectos y salidas pero he vuelto y mañana subiré más, espero les esté gustando leerlo como a mí escribirlo, esto es solo una pequeña parte de lo mucho que se viene, que tengan un gran fin de semana
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En la ciudad del encanto
En la ciudad del encanto , la preciosa Alhambra , las tapitas y esa gran malafollá , allí reside desde siempre Julie.
Natural de Granada, pero con un Apellido Francés y bueno ese nombre... que no le entusiasmaba demasiado.
Pero eso es otra história, de la que hablaremos más tarde de ello, o en otra ocasión, ya verémos.
A veces, el día, se estropea y no me refiero al tiempo si nó, cuando empiezan a pasarte cosas y dices ; ¡¿Pero yo, que he hecho, para que me pase esto a mi?! Sin explicación alguna a veces nos encontramos en situaciones un tanto extrañas, para nosotros, o piensas y por que ha de salpicarme a mi, si yo…
Eso le pasó a ella, Ella es ... Julie Gouchalengs.
A veces la vida no es lo que aparenta la gente, a veces solo enseñan lo mejor de sus vidas y lo malo lo guardan para ellos mismos como si fuera un tesoro un tanto raro como misterioso…
Después de lo que le pasó, fué tal la decepción que cayó en una depresión, poco a poco, fue curando sus heridas, nunca quiso rendirse simplemente, no se dió cuenta que esa persona no era de fiar y fue un gran golpe así que...
Cerró el cajón pero antes; perdono,arregló lo que pudo he hizo lo que supo, pues cada uno hace lo que sabe y puede.
A madurado ya no es aquella niña que jugaba en la playa y se ponía morena sin querer...
Ella a cambiado,ya no es tal inocente, es más seria y no regala su cariño a cualquiera, al igual que tampoco suele confiar en nadie, debes ganarte su amistad, valora mucho las promesas y sobre todo la sinceridad.
Las Amistades, se cuenta con la mano cuando realmente vas madurando, vas haciéndote mayor la gente con la que antes pasabas horas con ellos cambia a veces, ya sea por un cambio de colegio, empezar a estudiar otras cosas o cambiar de ciudad.
Hacen que con el tiempo entre y salga gente de nuestras vidas constantemente ya sea para un rato, horas, dias, meses años o tal vez para siempre...
Eso lo dirá el paso de los años y la vivencias vividas.
No es lo mismo una persona que acabas de conocer, que una persona con la que te hayas criado con ella.
Julie, no tenía demasiadas amigas y algunas de sus amigas no vivían en su misma ciudad como Iris, ella una de sus mejores amigas aunque se mudó de ciudad, hacía años pero seguían teniendo,contacto.
Ella decía que para que tener 30 amigos si cuando llamabas por alguna urgencia y no contestaban algunos, otros estaban ocupados y otros en fin... para que decir que tenían mejores cosas que hacer que ayudar a un colega pero luego todos deben ayudarle a él....
Para estar así, prefirió ver de verdad quién eran o no sus amistades de verdad y siguió en contacto con las que realmente merecía la pena las otras pasaron a ser más bien conocidos.
"Calidad mejor que cantidad se dijo a sí misma”
Desde ese día, entendió; Que no hacía falta gente falsa a su alrededor que entorpecieron su camino, debía tener gente que se preocupase por ella y no la deprimiera.
"La amistad no es joder a nadie ni estropear sus planes porque tengas celos …. aprende de lo que tienes celos así acabarás siendo mejor y te gustarás cada vez más
pero debes trabajar tu y luchar tú. No la persona a la que admires... Recuerda... es se decía cada día"
Hoy era un día de limpieza general.
Abrió todas las ventanas de la casa. Fue hacia el salón, encendió el equipo de música, puso algo de música, para coger energías y empezó a sonar la música.
Empezó a recoger de aquí para allá, a quitar cosas que estaban en medio o fuera de su lugar, de un sitio a otro y acabó todo recogido.
Pasó la mopa, quitó el polvo, fregó el suelo.
Ya solo faltaban las habitaciones sin parket que era el baño y la cocina.
El baño tenía una pequeña bañera, que aunque tenía que estar sentada en vez de poder tumbarse, le servía igualmente para relajarse.
Era todo de color blanco, con algunos toques rosáceos y los accesorios y toallas rosas.
Vivía en un ático de ensueño con parket en las habitaciones de un color gris claro con aguas más oscuras.
La pared del salón de un color rosa pálido y los muebles de color violeta.
Los sofás a juego con el color de los muebles, y accesorios plateados repartidos entre los libros de las estanterías.
Una mesa de cristal hecha artesanal , en medio del salón, cerca del sofá.
La cocina no era demasiado grande, pero su decoración le fascinaba.
Los muebles eran color pistacho con la encimera color negro y los accesorios a juego.
Un poco por allí, otro poco por allá y terminó al fin de fregar.
Ya reventada de la limpieza general que había hecho, muy satisfecha pero muy cansada,se dirigió al frigorífico cogió algo de picar y algo de beber y se dirigió a su preciada terraza.
En la que se tiraba allí cuando podía ya fuese a tomar el sol o a ver las estrellas.
Para ella era una terraza mágica, pues de día, fuese la hora que fuese siempre daba el sol y eso a ella le encantaba, le recordaba a los días de la playa.
Dejó lo que llevaba en la mano en la mesita que se encontraba a su izquierda y se tiró en la tumbona como si pesara toneladas.
Cogió un libro y entre un bocadito por allí y un buchecito por allá le dieron las 14.00 de la tarde tomando el sol como los lagartos y leyendo.
Era una de sus grandes pasiones.
-Pensó, y ahora una gran ducha y al centro comercial, era Sábado tenía el día libre y ya no tenía nada que hacer.
Hacer unas compras,tomar algo,salir de fiesta,... hoy no se decidía.
-Pensó que lo mejor era empezar por el centro comercial, así compraba algunas cosas que le hacían falta y de paso también podía comer por algún Restaurante de todos los que había por allí.
Ya duchada, vestida y pintada, se miró al espejo una última vez para ver si estaba todo correcto, cogió el bolso, las llaves del coche y cerró la puerta tras ella, echó la llave y se dirigió hacia la cochera.
Entró en el ascensor, como siempre con un poco de miedo pues ya se había quedado una vez encerrada y no le entusiasmó demasiado la experiencia, al contrario le cogio hasta miedo a los espacios demasiado reducidos.
Por fin llegó a la planta donde estaba aparcado su coche.
Abrió la puerta y se subió al coche, dejo el bolso en el sillón del copiloto, se acomodo, se puso el cinturón, las gafas de sol, música.
-Pensó ; Ahora sí.
Salió con el coche del parking y en poco tiempo llegó al parking del centro comercial.
Aparcó y entró en el centro comercial; Esta vez subió por las escaleras, cuando se podía evitar el ascensor lo hacía sin pensar.
Llegó al bulevar donde estaban todas las tiendas de moda, tanto de ropa, como de zapatos y accesorios.
Comenzó por los escaparates, a ver que había en cada uno de ellos y luego le pareció buena idea hacer un tour por algunas tiendas. Primero Stradivarius, luego Bershka, woman secret, Mango.
Después del tour de la moda, se dirigió hacia la zona de los restaurantes, pues su tripa había comenzado a hacer ruidos desagradables y eso no lo soportaba Julie.
Hoy no sabia que comer, pero sabía que si no comía desfallecería, tenía tal agujero en la barriga que pensaba julie que se podría comerse medio restaurante.
Al final después de pensar varios minutos que le apetecía de verdad, muy decidida se dirigió al mostrador Mcdonald's y se dispuso a hacer su pedido; varias hamburguesas con queso eran sus preferidas , unas patatas y un refresco.
Mientras comía, pensaba distraída en las prendas que se había comprado; un vestido ajustado, un conjunto de ropa interior rosa palo, unos botines negros de tacón y plataforma
Compró algunas cositas muy preciosas pensó.
Cuando por fin se había terminado la comida, guardo lo que le había quedado y se dispuso a salir del restaurante pero de pronto de choco con un tipo.
Al principio ella, no se dio cuenta de quién era el.
Pero el, si se había dado cuenta de quién era ella.
Hacía años que no se veían él habían cambiado muchísimo y ella …. no tanto ella tenía la misma sonrisa de siempre… esos ojos verdes tan llamativos….
El después de todo. nunca la olvidó.Pero él sabía que nunca volvería a ser su relación como antes, la había cagado al máximo cuando tuvo su oportunidad y ella…
Ella estuvo muy mal.
Pero ahora está preciosa más guapa que antes, qué es lo que tiene de diferente se preguntaba Marc.
Mientras tanto Julie sin dejar hablar a Marc disculpa disculpa no me había dado cuenta estaba distraída decía muy sonrojada y nerviosa…
-Cuando de repente marc le dijo no pasa nada, esa voz…. la conozco pensó ella .
alzó la mirada y…. cuando miro alos ojos de marc… ella se puso aún más nerviosa….
-OOo…. perdona he de irme….intentó escabullirse Julie.
-Marc la cogió de un brazo para , que no se fuese, te veo muy bien Julie ¿como estas?
-Julie le soltó con voz rota, bien, pero suéltame, ya hable contigo todo lo que tuve que hablar en su momento.
No tengo nada que decirte después de todo fuiste tu el que lo estropeo todo…. y no quiero abrir viejas heridas, ahora que estoy bien... no!
Marc insistió y le dijo de tomar algo…
Ella sabía que con él no podía, tenía un yo que sé que qué sé yo que cuando lo veía al final se rendía a él…
Ella accedió pero esta vez fue más lista y en vez de ella abrirle su vida… no sería así
Julie - De acuerdo iremos a tomar algo pero no verás donde vivo, no te diré donde trabajo, ni con quien pierdo mi tiempo pues, mi vida es mía.
MARC- vale me parece bien después de todo tienes razón fui yo el que destrozó lo nuestro, no pensaba con claridad, Mónica se metió por medio y….
Julie--Ni se te ocurra hablarme de ella….. y además si se mete es por que tu la dejaste…. si vas a empezar así mejor sigo con mis planes de hoy….
Marc- No , vale vale no te marches tienes razón, te gustaria ver donde vivo, esta a dos calles del centro comercial , andando, luego si quieres, vamos a la discoteca o el pub que hay en el centro comercial, está muy bien , ponen muy buena música.
-Julie- desconfiada, pero curiosa de si el había cambiado…. acepto la invitación pero le puso una condición.
Iré a conocer tu casa y nos tomaremos algo después ya veré si me apetece salir o irme a mi casa de acuerdo.
-Marc ningún problema, después de todo habrá que celebrar el reencuentro ¿no?aunque sea agridulce …..
-Julie…. bueno es cierto… tampoco hay que estar siempre con rencor.
Al final se pusieron de acuerdo y se dirigieron, hacia la casa de Marc.
Salieron del centro comercial, cruzaron una gran avenida, torcieron una calle hacia la derecha y después de haber andado unos cinco minutos Marc se paró en un portal metalizado enorme.
Al entrar en el portal había paredes de espejo por toda la entrada, subieron una escaleritas con cuatro peldaños.
Había dos puertas una frente a la otra, color negro lo único que cambiaba era la letra en una estaba la A y en la otra la B
Marc abrió la puerta A, la de su casa y dijo.
-He aquí mi guarida desde hace tres años.
Desde la puerta, se veía un pequeño recibidor y un gran salón en el fondo.
Julie entró y cerró la puerta tras ella y entró en el salón.
El salon era muy espacioso a la izquierda se encontraba la cocina la cual estaba abierta enlazada con el salon.
A la derecha se veían dos puertas una era el dormitorio de Marc y la otra un pequeño baño con ducha.
Era una casa pequeña, pensada para un soltero pensó Julie…
Mientras que Julie veía la casa, Marc preparaba unos cócteles en la cocina, puso música y se fueron a sentarse al sofá.
Comenzaron a hablar...
Ellos se conocieron en el primer año de universidad y se distanciaron dos años más tarde.
Marc le contó lo que había estado haciendo durante este tiempo.él le contó que después de terminar la universidad y de ir al extranjero a estudiar idiomas, montó una empresa y que le iba bastante bien.
Habían pasado años y tanto julie como Marc ya no eran unos niños, habían cambiado mucho desde que se conocieron por primera vez.
Ella le contó estaba centrada en su trabajo, ahora más que nunca y sobre todo con sus proyectos, aunque a marc solo le habló de su trabajo...
Ella empezó la universidad en Granada pero la terminó en el extranjero.
Lo que nunca contó fue que se cambió a mitad de curso de universidad para ir a francia por intentar olvidar a Marc y lo que le hizo, pues verlo cada día en los pasillos de la universidad era muy difícil pues siempre estaba pegado a Mónica...
Le contó que fué a francia, tenía familia allí y después estuvo un verano en londres trabajando, así aprendió inglés también.
Después de hablar horas y horas de anécdotas y ponerse al día, el le dijo te invito a cenar y después ya vamos para la discoteca que te parece?
Ella aceptó,pues estaba pasando un buen rato .
Se dispusieron a salir del apartamento e ir de camino para el centro comercial nuevamente.
Una vez allí , Marc le dijo a Julie que eligiese el restaurante pero que él pagaría, Ella eligió un Restaurante italiano.
Cogieron mesa y se sentaron , el camarero les llevó las cartas y algo de beber.
Al final pidieron la comida, estuvieron comiendo bastante tranquilos, recordando viejos momentos, anécdotas de cuando empezaban a salir e iban a la universidad, de esas fiestas que se metían y de si el cuerpo ahora después de años podría soportarlo.
Terminaron de comer y Marc pidió la cuenta, les trajeron unos chupitos de regalo y hay empezo la noche.
Después de eso fueron a un pub que también había dentro del centro comercial y que Julie ni sabia que existia, le picó la curiosidad y como dicen la curiosidad mato al gato.
Allí había una tabla de chupitos más grande que la tabla periódica….
Entre chupito por aquí y chupito por allá después de treinta y cuatro chupitos cada uno se fueron para la discoteca, era grande a pesar de estar en un centro comercial y la verdad con variedad de salas para los gustos musicales y eso era genial.
Entre baile y baile y cubatas y cócteles, la mezcla subía cada vez más y Julie que no era de beber demasiado ya se encontraba sobre las cinco de la mañana hecha pedazos y sus energías no daban más de sí.
Le dijo a Marc que lo sentía pero que ya no podía más y que se iba para su casa.
Marc ¿me podrias bajar las bolsas de mis compras mientras pido un taxi?
Si claro, pero antes dame tu número para que sigamos en contacto.
Antes de marcharse Julie en taxi, previamente habiendo cogido sus compras en casa de Marc e intercambiando los números.
Julie había dejado su coche en el parking del centro comercial no se encontraba como para ir a su casa en coche y tampoco quería que Marc supiese donde ella vivía, por lo menos aun no.
Por fin llegó Julie a su casa, tiró las bolsas en la puerta de la entrada y fue desvistiendose desde el pasillo, retrocedió en sus pasos cerró bien con llave, fue al baño, bebió un poco de agua y se tiró en la cama.
Estaba tan cansada que no podía ni pensar, cerró los ojos y se quedó dormida casi al instante.
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Nadie
“Nadie, el cual, así la espero, no evitará la muerte por mucho tiempo. Puesto que tú compartes mis penas, lástima que no estés dotado de palabra, para decirme dónde se oculta ese hombre, huyendo de mi furor; al instante, (...) por lo menos entonces mi corazón sentiría un poca de alivio de todos los males que ese miserable Nadie me ha causado.”
(La Odisea, Canto IX)
Recuerda, nadie ama a nadie. Alguien escucha los murmullos impregnados en la pared, hace caso omiso de las señales, Alguien busca a alguien, la noche avanza rapaz, el sol alza el rostro de Alguien con la melodía de los pájaros, desea quedarse acostado en la cama, por miedo de la noche, de lo que aguarda, y esquiva las ideas de salir, pero Alguien busca a alguien, entonces con tremendo brinco hacía otro día camina, intrínseco e inadvertido por todos, Alguien está cansado de buscar, cruza la avenida, respira el aire citadino, aborda el camión en busca de alguien, y aunque sabe que no lo encontrará, confundido y sin saber qué hacer, emprende la odisea. Los primeros días fueron críticos, Alguien era confiado, certero, y muy osado en seguir sus instintos, pero por primera vez sus corazonadas no rendían frutos, al principio tuvo una leve queja, después dudaba, y al final la incertidumbre, había perdido su brújula interna, despojado de sus puntos cardinales, vagaba por las calles, siguiendo pequeños señales que asomaban justo en el momento exacto cuando pensaba desistir, con renovadas y altas expectativas avanzaba con el misterio como aguja, sólo para regresar a casa con desilusiones. Dos semanas después, estaba desconcertado, sus decisiones pasadas lo habían acorralado a una crisis inminente, sin saber exactamente hacia donde ir, deambulaba por el caos, cada vez que encontraba una señal, algo de orden, seguía la pista que lo llevaba de nuevo al mismo lugar que trataba de evitar, pero era su destino esa tormenta implacable, y Alguien lo sabía así que sin más pretextos entró a ella. Todo era disonante, una danza macabra de recuerdos que ululaban lejanos contra él, al principio sus sentidos se expandieron, escuchando conversaciones el pasado, observando sus primeros pasos, oliendo los recuerdos, saboreando olvidos, sintiendo la solitaria embriaguez de su existencia, hasta que explotó, liberando todos los alguien que había guardado, inundandolo todo de ecos que partían su frágil mascarada, entró pánico y huyó de sus reclamos, cuando dejo de escucharlos, se percató que había llegado al ojo de la tormenta, miro el panorama, era un aleph de sus identidades, en cada punto donde ponía la mirada el rechazo acompañaba un reclamo ¿Quién había estado pretendiendo ser Alguien? No se había percatado, que durante su vida, había estado saltando de alguien en alguien, a la primera vez que dejaba de funcionar lo rechazaba, y se convertía en alguien diferente, una y otra vez, hasta que ese día, observó lo que había tirado, una masa caótica de identidades que reclaman su lugar, porque aunque desapercibidas, siempre estuvieron ahí, y era el momento de hacerse responsable, pero Alguien no sabía cómo y tampoco quería ceder su lugar, estaba asustado, entonces en medio de la tormenta , con sus pies dibujó un círculo a su alrededor, y cruzó los brazos, espero y espero, pasaron días, durante ese lapso, acontecieron riñas, debates, hasta golpes entre todas las identidades de Alguien, pues todos pensaban que eran perfectas, ninguna tenía la humildad de reconocer a las otras, mientras tanto Alguien observaba la conmoción, ya pasado el pánico, estaba pensativo, no podía quedarse ahí para siempre, y entre el clamor de las discusiones, Alguien tuvo una idea, buscaría al primer alguien, el original, para pedirle ayuda, le gritó a todos, ¿Quién es el primer Alguien?, pero nadie le hizo caso, todos estaban concentrados en ellos mismos, decidió acercarse a buscar, y al primer paso fuera del círculo, todos voltearon y se abalanzaron contra él, e intrépidamente dio un salto de regreso, todo alrededor se volvió a llenar de quejas y reclamos que resonaban por el hueco de la tormenta hasta las nubes, Alguien estaba impaciente, y por costumbre, deseo ser alguien más, alguien que tuviera la solución, alguien capaz de lidiar con todos incluyendolo a él, pero estaba arrinconado, y en su desesperación brotaron un par de lágrimas y volvió a cruzar los brazos, soltó un suspiro, y dijo con reproche, por primera vez desearía no ser Alguien, percibió el silencio y abrió los ojos sorprendido, todos estaban desconcertados, y en esa frágil calma escucho en lo más profundo, lo que tanta había estado buscando. En un último acto de locura exclamó entre el caos, ¡Yo no soy Alguien, yo soy Nadie! Todos se sorprendieron, y empezaron a surgir preguntas de la multitud y todos al unísono exclamaron ¡Tú no puedes ser Nadie!, Alguien, contestó, soy Nadie, porque nadie puede solucionar sus problemas, así que adelante, los escucho, lanzando una sonrisa a todos, estaba seguro de su idea, aunque realmente era una locura pero espero, hasta que uno dio el primer paso, acercándose con sospecha, ¿qué es lo que pretendes?, preguntó, y Alguien contestó, puesto que soy Nadie, no pretendo nada, todos soltaron una carcajada, Alguien sabía que todos se sentían demasiado listos, pero ese alguien siguió, soltó risas, dudas, llanto, la plática fluía y Alguien estaba atento a cada detalle, los demás voltearon a ver y se fueron acercando, y uno por uno, pasaron con Alguien, liberando sus problemas, secretos y dolores, la fila era inmensa, y se fue haciendo cada vez más corta, hasta que frente a los ojos de Alguien, se encontraba el último y original, con una mirada cálida, como la de un niño, ¿Qué es lo que te aqueja? Nada, respondió, Alguien estaba sorprendido, durante todo ese tiempo, había estado platicando con cada uno, de todo tipo de cosas, errores, experiencias, memorias, dudas, alegrías, tristeza, etc, sin embargo esa respuesta era nula, Alguien insistió ¿ qué deseas? Y volvió a contestar, nada, Alguien estaba perplejo, no estaba funcionando, guardó silencio mientras observaba, el último alguien sonrío con una suave risa, como si ya hubiera contemplado su reacción, Alguien comenzó a recordar el motivo que lo había llevado hasta ahí, su incesante búsqueda, deambulando por calles y sueños, siguiendo señales misteriosas que lo llevaban a diferentes lugares para volver a casa solo con más dudas, ¡Fuiste tu! Reclamo Alguien, sí ,contestó, yo soy Nadie, entonces Alguien cerró los puños y forzó la quijada ¡Tú eres el causante de esta locura! Entrando en una rabieta, comenzó a protestar por lo que había pasado, desesperación, angustia, ansiedad, miedo y tristeza ¿Por qué hiciste todo eso? Y Nadie, no se inmuto ante tales quejas, con paciencia, esperó a que el humor bajara y replicó, nadie, osea se yo, te ha hecho daño, porque tu lo decidiste, ¿Estas bromeando? Como podría para mí desear tanta desgracia, si alguien lo decidió fuiste tú ¿Por qué lo hiciste?, no he hecho nada, porque esa es mi naturaleza, una página en blanco, un espejo que puede reflejar cualquier cosa , Alguien barrio su rostro con las manos, esto es absurdo, solo falta que digas que todo es relativo, y la verdad solo depende de un punto de vista, que nada es bueno o malo, solo son fenómenos que receptamos según nuestra percepción a base de pensar hasta el día que dejamos de existir ¿Y qué con eso? Nadie soltó la risa, eres muy dramático, me agrada dijo mientras reía ¡Y tambíen está el drama! Refuto Alguien, si el hecho de pensar no es suficientemente complicado, también creamos emociones a través de las vivencias, que generan un vínculo con el pensamiento llamado experiencia, Nadie con risilla dijo, observó que te además de tu perpetua insatisfacción y tu egoísmo barato, no sabes controlar las emociones, que divertido, ¿Y tú quién te crees? Gritó Alguien, ¿No es obvio? Realmente Nadie, porque asi tu lo decides, ¡Otra vez con eso! Podrías por favor solo decirme… ¿Qué cosa? ¿La verdad? Contestó Nadie, podríamos seguir con esta discusión por la eternidad, pero tú estás cansado, así que también lo estoy, de caminar en círculos, demos fin a esta búsqueda, y con un tono serio pero relajado, Nadie empezó a hablar, tú has buscado negar mi existencia, pero yo no niego la tuya, porque yo existo, soy Nadie, estoy en cada una de las partes del todo, en la sonrisa de los niños, en el canto de la tierra, en el misterio de las aves, en la despedida y el saludo, en la risa y el llanto,en la guerra y la paz, soy el movimiento, el transmisor y el receptor, el canal, la incertidumbre, el infinito, soy el acontecimiento, y en este instante soy la búsqueda y el buscador, yo soy tu, y tu eres otro yo. Alguien pensaba las palabras que acaba de escuchar, esa no es la respuesta que esperaba se dijo a él mismo, Nadie continuó, llegamos hasta aquí, porque nada es verdad, en realidad nadie busca a nadie, ¿Nadie busca a nadie? Quieres decir que tu tambien te buscas a ti mismo, al igual que yo, No, respondió Nadie, yo no puedo buscar a alguien, porque alguien no es nadie, ese es tu error, buscas lo que ya eres, cayendo en un bucle vicioso de preguntas que no puedes responder porque eres solo eres Alguien, ¿Y que puedo hacer para cambiarlo? Nada, busca a nadie, lo que hiciste ahora, buscaste ser nadie, porque así pudiste aceptar cada una de las partes que te conformaban, e irlas sirviendo a cada una, hasta volver a integrarse en ti, ahora hazlo en la realidad, busca a nadie, puede ser cualquier persona, porque nadie es perfecto, gracias a nadie, el que escribe, el que llora, el que corre, el que está enojado, el que ríe intensamente, el que mata, el que muere, el que nace, el que aún no ha nacido, piensa en ellos, porque gracias a esos nadie, tu existes, sirveles, tratalos como otro tú, porque tú también eres ese nadie, Alguien sabía la verdad, había pensado que estaba vacío todo el tiempo, por eso buscaba a alguien, la verdad es que estaba lleno, reprimiendo constantemente su ser, convertido en su propio esclavo, como el que lleva agua a un pozo sin fondo, sumiso ante el rechazo y el reclamo de el mismo, Ahora lo entiendes, yo soy Nadie, soy todo eso que niegas ser, pero Alguien contestó, pero Nadie, no puedo negarte, si estás parado frente a mi, y aun así después de todo esto no eres capaz de vislumbrar quién soy en realidad, reclamo Nadie, soy tus mentiras, tus problemas, tu falsedad, soy el dolor invisible que aguarda dentro de ti mientras pretendes que todo está bien, soy tu odio, tu camino hacia el abismo, porque no puedes engañar a Nadie, solo a ti Alguien, débil, sumiso, irreparable, y ahora soy la bienvenida hacia tu muerte, Alguien abrió los ojos pero no pude reaccionar cuando Nadie lo tomó de los hombros mirándolo fríamente dijo ¡Yo soy Alguien! Y lo aventó hacia la tormenta. Alguien estiraba las manos, deseando volver al refugio, y el el otro Alguien lo observaba con mirada estridente y en un susurro dijo, nadie ama a nadie, y se fundió con el abismo. Alguien luchaba futilmente contra la tormenta que lo arrastraba, sofocandolo de todo el rencor que había negado, y cada movimiento de escapatoria solo lo iba hundiendo cada vez más, pero alguien no podía ceder, por fin había aprendido cómo resolver sus problemas, aun así el dolor lo asfixiaba, y la oscuridad enterraba sus garras, reclamandolo a el, ¿cual era su error? Pensaba, porque la búsqueda había acabado de esta manera, el aun podía continuar, y mientras más se aferraba, su cuerpo se iba perdiendo en la tormenta, y en medio del caos, escucho de nuevo las palabras retumbando, nadie ama a nadie, Alguien se perdió en la oscuridad, desahuciado, se preguntó ¿Por qué nadie me ama? Dejando salir su último aliento, cerró los ojos, y se dejó embarcar por el abismo, sintiendo cada parte de su ser estremecer, al principio fue una sensación indescriptible que se fue haciendo cada vez más liviana, hasta ser como una pluma, Alguien sintió la calma, se dío cuenta que la causa nunca había estado afuera, que él era la causa, y se dejó llevar por esa paz, entregando su existencia a un sueño eterno. La tormenta se disipó y el sol se extendió sobre el paisaje, brillando con las olas, en la orilla del mar, el abrió los ojos y nadó hacía la arena, se acostó somnoliento, observando el cielo, como si hubiera soñado una eternidad, dando un fuerte suspiro, se levantó, y mirando al sol, decreta, yo soy yo, caminando de frente al sol sin hacer sombra.
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Prueba de Roleo
-Situación Presentada: Tu profesor favorito te ha pedido ayudarle en un proyecto secreto muy importante, sin embargo debes trabajar con la persona más problemática en el Castillo... Durante las sesiones en las que han trabajado juntos, descubres que sus planes podrían comprometer no sólo el proyecto, sino la vida del profesor y la tuya. El futuro de ambos está en lo que decidas hacer en ese momento.
- La última reunión debe ser la conclusión del proyecto secreto.
Aún seguían aquellas palabras en su mente mientras observaba como huía con parte del proyecto la persona en quién aquel maestro había puesto su confianza. Su mano poco a poco fue empuñándose de coraje, no podía ocultar su sentir, habían sido días duros de esfuerzo. Los pergaminos eran tan importantes para el proyecto que sin estos las cosas saldrían mal, no tenerlos podría significar la muerte, pues contenían el desarrollo de lo investigado.
-¿Qué estas haciendo?.
Cuestionó, al aparecer frente a aquel joven un par de años mayor que ella. Lo observó detenidamente y enfoco su mirada en la mano ajena, los pergaminos con los ingredientes y la preparación de la poción que habían logrado obtener luego de investigar las hierbas curativas que trajo el profesor "X" de las profundidades del Bosque Prohibido, yacían en la maleta que cargaba esté. No sabía que hacer, salir corriendo a contárselo al profesor o enfrentarlo sabiendo que sus habilidades eran en gran porcentaje inferiores a las contrarias. La respuesta ajena no fue lo que esperaba. La persona en quién confiaron estaba vendiendo parte de la investigación a un delincuente que era buscado por los guardias de la prisión de Azkaban y quién estaba intentando encontrar el resultado de esa poción para causar un gran daño en los muggles de la Capital pues odiaba tanto a los "sangre sucia", como aquel que los había robado.
-¿Estas loco?. Podría matarte si le ofreciste algo como esto. ¿Porque no piensas un poco?. Todos estamos en peligro, sabes que no usará la poción para salvar a las crías de los Hipogrifos que el profesor se comprometió con el Ministerio, sino como veneno para destruir a muchos inocentes!
Trataba de persuadir a aquella persona que siempre estaba metiéndose en líos por su odio, mientras con su mano iba tomando su varita. El contrario pudo notar sus acciones y lejos de reaccionar le dio la oportunidad de quitarse del camino, pero la terquedad de la menor y el compromiso con su maestro le hizo quedarse en su lugar y apuntarlo con su varita. La respuesta no tardo en llegar y su pequeño cuerpo salio volando por los aires. Luego de unos minutos en el suelo, solo pudo observar a la otra persona huyendo. Se levanto tan pronto pudo, y fue corriendo a buscar al profesor, si le avisaba a tiempo quizás podrían detener a su compañero y hacerlo recapacitar.
Una vez reunida con el profesor, sabían que se encontrarían pronto y por las noticias del diario "El Profeta" sobre el paradero de aquel delincuente. Le dieron la orden de quedarse pero insistió en acompañar al profesor hasta el final, con la promesa de no intervenir si estaba su vida en peligro. Caminaron junto a otro profesor amigo por el camino interno del castillo hasta Hogsmeade por Honeydukes. Al llegar escucharon unos gritos, se encontraban las tiendas cerradas pues el rumor de la presencia maligna era muy fuerte, casi por el estacionamiento del Tren pudieron visualizar a ambas personas.
-¡Detente ahora!
Exclamó el profesor para tratar de detener al muchacho, pero esté había entregado el maletín a la otra persona. ¿Sería demasiado tarde?. Gia, observaba toda la escena aguantando los nervios y tratando de enfrentar el peligro. El mayor dio la orden y ella con un "accio" atrajo el maletín y sus acompañantes se encargaron de enfrentarse en una batalla contra sus enemigos. Una luz y luego otra se podía visualizar la dura batalla, el amigo del profesor logró atrapar al menor mientras el profesor batallaba.
-¡Destruye los pergaminos Gia!
Finalmente, la única opción era esa. Gia saco los pergaminos de la maleta, tomando su varita y confiando en sus habilidades pronunció un 'Incendio', con mucha fuerza, quemando así estos. Aquel delincuente logró escabullirse y desaparecer mientras que ambos profesores trajeron al joven de vuelta al castillo para ponerlo a custodia y dejar que el Director se encargue de dar aviso al Ministerio Mágico. Luego de unos minutos de descanso en un pasillo, Gia decidió buscar al profesor, sentía pena por destruir su investigación.
-Pasa ... - La invito a adentrarse en su oficina. - No te preocupes .. la investigación siempre puede estar en tu mente. ¿La recuerdas?. - Gia pensó que era verdad, recordaba como lograr aquella poción de color azul, estaba segura que pronto podrían volver a elaborarla y ayudaría a salvar a esas pequeñas criaturas.
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❈ ❪ 𝐈 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐬𝐡𝐨𝐰 𝐲𝐨𝐮 ❫ ➥ #Boruto ⇢┊ 𝗙𝘁. Mitsuki (Alexa) ¿Cómo es que terminó accediendo a semejante “experimento”? Hace algunos días se “besó” con Mitsuki mientras competían comiendo pockys, desde entonces el albino se había mostrado muy curioso por cómo se supone que debe ser una relación sentimental, Boruto insistió en que debía ver más televisión o leer cómics románticos, incluso ver esas novelas de las que Chōchō habla todo el tiempo, sin embargo nada se compara con la experiencia real, al ser ninjas tienen eso muy claro, así que Boruto aceptó ayudarle a obtener esa experiencia de modo que cuando alguien le gustase de verdad no cometería tantos errores. El supuesto plan se forjó bajo el pretexto de que la relación es una farsa, un tipo de entrenamiento, sólo un medio por el cual le brindaría conocimiento al otro genin, en realidad el Uzumaki tampoco es un experto en el tema pero debido a que alardeó de ello ahora se encontraba en esa situación. —Oye, Mitsuki, yo no te enseñé eso —murmuró al tener el rostro adverso demasiado cerca del propio, aún así de lo que estaba hablando es de la mano que se posó en su cadera, de pronto se sintió nervioso y acalorado, parte del acuerdo fue sólo actuar así cuando estuviesen a solas y aunque en ese momento lo estaban, el temor de ser vistos no desaparecía.
⟿〘 Mitsuki 〙 Hablar de humanos para él era complejo, las relaciones humanas eran un terreno desconocido difícil de comprender por completo, las dudas surgen como la curiosidad. ¿Cómo llegó a realizarle tal petición al Uzumaki? Aunque le resultó más aliviador obtener una respuesta positiva a su petición lo que le ha llevado a la conclusión de que las relaciones románticas no están solo formadas por una chica y un chico, y quién mejor que Boruto para "entrenarlo" en ello, aunque bien sabía su posible inexperiencia pero al menos conocía más del tema. —Lo observé el otro día en la aldea, ¿Lo estoy haciendo mal? —no iba a negarlo, era curioso, tampoco tenía la intención de retirar su mano, el pequeño rubor implantado en su rostro era causado por la emoción de la nueva experiencia. —¿Puedo intentar algo más? —pregunta a modo de obtener el permiso, cerró sus ojos a la par con la sonrisa marcada en el rostro sin tomarle importancia a la cercanía mantenida. Olvidó mencionar que tomó el consejo de ver una de esas series románticas, al menos dos episodios, que estaba en boca de las chicas y que casualmente escuchó.
➥┋ Boruto —¿Eh? N-no… simplemente fue algo repentino —por más que quisiera ocultarlo, el nerviosismo le estaba jugando malas pasadas, ¿cómo es que se sentía tan ansioso? Si bien es normal cuando la sensación de tener espacio personal desaparece, es probable que su vergüenza sea provocada por algo más que eso, las rápidas palpitaciones que experimenta son prueba de ello. —Sí pero, ¿qué tienes en mente? —la mano del rubio se había posado encima de la adversa e inconscientemente la mantuvo en ese sitio, estaba expectante ante las nuevas ideas del albino y a decir verdad un poco temeroso, están jugando a algo peligroso y quién sabe cuán lejos podrían llevar las cosas. Desvió la mirada cuando Mitsuki cerró los párpados, finalmente descansaba de la presión que supone el estar viéndose fijamente el uno al otro, es extraño porque eso nunca le había pasado con cualquier otra persona.
❨ 🐍 ❩ ; 『 #Mɪᴛsᴜᴋɪ 』 Las reacciones contrarias le provocan cierta gracia, deja entrever aquello con la curiosa expresión suya y una risilla discreta, que más que serlo parece delatarlo. No menciona nada ante el toque, es más, le agrada, pero sin más se lo piensa si revelar sus intenciones o dejarlo como un misterio para provocarle intriga. —¿Quieres saber? —soltó después de algunos segundos, aunque eso no impidió acortar la cercanía— ¿No es más entretenido si no tienes idea de lo que pasará, Boruto~? —suelta, provocador, lo hace con la intención de evitar responder directamente, es más que nada para no escuchar una negativa. A pesar de ello sigue manteniendo sus párpados cerrados. —No es algo raro. —agrega, pero, bueno, se trata de Mitsuki y la situación actual en que están envueltos no es precisamente muy normal ante ojos ajenos. ¡Ah! Además su concepto de rareza es bastante peculiar, eso.
➥┋ Boruto ¿Qué si quería saber? Ese bastardo de Mitsuki realmente lo estaba poniendo a prueba, frunció el ceño avergonzado y tragó saliva. —¡Pues claro que quiero saber! ¡¿Cómo voy a darte permiso de hacer algo que desconozco?! —estaba tan abochornado… y el albino actuando de esa manera tan… ¿coqueta? Eso no lo estaba ayudando en nada, no hacía más que alterarle los nervios. —Maldición… haz lo que quieras pero déjate de rodeos —accedió al fin y desvió la mirada hacia un costado, Boruto es impaciente por naturaleza así que ahora mismo está muy ansioso, podía sentir el calor alojado en su propio rostro, seguramente sus mejillas estaban coloradas, ¡qué vergüenza y humillación!
❨ 🐍 ❩ ; 『 #Mɪᴛsᴜᴋɪ 』 ¿Era posible saber si sus iris habían soltado un tipo de destello? Era probable que metafóricamente sí, ni siquiera tuvo que insistir demasiado para obtener la aprobación del terco Uzumaki. Sin perder más tiempo, tomando en cuenta que el blondo podría retractarse, en un simplón movimiento tomó su distancia al tiempo que tomaba la mano diestra impropia, de aquella forma fue bastante sencillo que los dedos de ambos se entrelazaran a causa del albino. Jaló hacía en frente el brazo con la mano sujetada para plantarle un pequeño e inocente beso en los nudillos. Rápido y sencillo, sin palabras suyas. —Me pareció interesante intentarlo, las parejas en la aldea suelen ser bastante afectuosas, ¿O tal vez solo me presento en los momentos menos indicados? —aquella cuestión fue dirigida más para él mismo, con la otra mano en libertad se limitó a llevarla a su mentón para reflexionarlo. ¡Oh! Aunque su mirada se regresó de inmediato hacia el rubio, ansía ver la expresión y/o queja puesta en su persona por aquel atrevimiento, aunque lo considera un gesto bastante curioso lo volvería a intentar si se diera la oportunidad.
➥┋ Boruto Parpadeó al ver lo que su compañero hacía, si bien aquello era vergonzoso, a final de cuentas se trató de una acción que es capaz de soportar sin abochornarse más de lo que ya está. —Eso es demasiado cursi… aunque supongo que es un gesto que le gusta a las chicas —se rascó una mejilla con la mano que aún tenía libre y desvió la mirada, su corazón seguía latiendo un poco acelerado pero la distancia que ahora los separa logró aminorar su nerviosismo. —Oye, Mitsuki, deberíamos dejar la lección hasta aquí por ahora —sugirió con una risilla nerviosa, necesitaba un descanso, jamás pensó que ser “pareja” de alguien sería tan agotador.
❨ 🐍 ❩ ; 『 #Mitsuki 』 Una sola frase causó que los pensamientos del albino se complicaran, entonces de esa forma logró suponer que hacerlo sería como si lo tratara de "chica" /lo cual no lo es ni está cerca de serlo/. —No lo haré de nuevo —añadió ante las últimas palabras del rubio, pero seguirá intentando hasta encontrar el gesto ideal, uno donde el Uzumaki no sienta ser tratada como una chica. —Aunque fue una lección corta —recata, ya le había soltado por completo, pero de alguna forma quería demostrar su agradecimiento— Hey, Boruto, vamos por hamburguesas, en esta ocasión te invitaré las que desees, agradezco tu ayuda —le dedicó una de sus tan comunes sonrisa con los ojos cerrados. —Es lo mínimo que puedo dar a cambio, como amigo has hecho cosas vergonzosas para enseñarme este tipo de cosas. Su sol es tan peculiar, ¡incluso abochornado se ve lindo! Pero son palabras que usará cuando la ocasión ideal se presente.
➥┋ Boruto Dejó completamente de lado el tema anterior, ya ha pasado suficiente vergüenza como para mantener ese hilo de conversación, finalmente suspiró aliviado ante la idea de ir a comer algo, especialmente si se trata de hamburguesas, le encantan. —¡¿Qué estamos esperando?! —casi se le hacía agua a la boca, y que mejor que no tener que pagar por todo lo que consuma, claro que tampoco se aprovechará de la buena voluntad de Mitsuki. —Ah, no te preocupes por eso, esto también me ayuda a conocerte y comprenderte mejor, Mitsuki —le sonrió de vuelta y emprendió el rumbo hacia el restaurante donde comen siempre, poco a poco el rubor de sus mejillas disminuía hasta ya casi volverse imperceptible, aún así su corazón todavía se acelera cada vez que su mirada se cruza con la del albino, pasará un tiempo hasta que olvide y deje de pensar en la sensación de sus labios tocándose.
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Glee «Two to Tango»
Marzo de 2016
-¿Rachel?... -¡Blaine!, ¡hola!… —exclamó de vuelta la chica al encontrarse con el esposo de su amigo en la escalera del edificio donde estos vivían cerca del Central Park— ¿de compras?... —pregunto señalando la bolsa de víveres. -Si, nos faltaban algunas cosas y como Kurt… -¡¿Qué demonios es eso?! —interrumpió señalando lo que Blaine se llevaba a la boca de lo más gustoso. -Oh… —respondió tragando— son bagels verdes, ya sabes por San Patricio, ¿quieres uno? —preguntó haciendo ademán de abrir la bolsa de papel con el logo del café «New York Bagels» -No gracias… —contestó la chica poniendo cara de asco. -Como quieras… ¿vienes o vas?... —añadió Blaine señalando los peldaños que le faltaban por subir. -Me voy… Kurt está intratable… —dijo bajando el mismo número de escalones -¿Como? -Lo que oyes… —dijo mientras se acomodaba el bolso en el hombro— si a veces es insoportable, hoy lo es mas… adiós… —agregó moviendo su cabello con dramatismo.
-¿Que?... Rachel... ¿Kurt está bien? —preguntó tomándola del antebrazo. -Obvio que esta bien… es solo que, como dije, esta intratable, traía este guión para que ensayara conmigo para mi clase de Expresión corporal II y ni siquiera me tomo atención, esta obsesionado con unos paso de baile, de tango o algo… -¿Tango? —repitió Blaine sonriendo con picarda. -Si, tango, es la nueva obsesión de Cassandra July… -Creí que ella solo daba clases a los de primer año. -Y así es… este un «workshop» o «danceshop» o no se como lo llama, el asunto es que lo dicta desde el semestre pasado y cada vez que empieza uno hace audiciones para llenar las vacantes, así es que tu esposo esta nervioso por eso… porque quiere entrar a como dé lugar... le dije que Cassandra es parcial en las audiciones, que solo es arpía en su clase y que solo odia una persona cada promoción, y se concentra en los recién llegados… pero no me escucho —terminó por decir Rachel mirando hacia el departamento de sus amigos— en fin… suerte con eso… —añadió retirándose, Blaine se quedó como pensando en todo lo que había escuchado y miró a su amiga y hacia el piso inmediato a donde estaba y a su amiga nuevamente y así unas cuatro veces.
-Vaya Señor Hummel-Anderson… no esperaba encontrarlo con tan poca ropa… —dijo Blaine como primera cosa en cuanto entró al departamento, su esposo había movido algunos muebles y practicaba los pasos básicos del tango en medio de sala, frente a un espejo de cuerpo entero, sin camisa, ni zapatos y con la versión orquestada de uno de los tangos más populares a todo volumen.. -Un pantalón de ejercicio no es poca ropa Blaine Anderson-Hummel… —contestó al tiempo que estiraba uno de sus brazos y el otro lo mantenía cerca de su cuerpo como si estuviera abrazando a alguien. -Pues es bien poca ropa desde donde estoy… —repitió entrando, dejó sus cosa sobre uno de los sillones y llevo la bolsa de los víveres y la de los bagels hasta uno de los muebles de la cocina— ¿porque estás a medio vestir? -Porque mi camiseta estilo Alex Owens en Pittsburg me incomodaba, lo mismo que estos pantalones… —dijo arremangandoselos hasta la rodilla— te juro y si no fuera por Rachel, estaría en ropa interior… -Pues yo no me opongo a eso, que quieres que te diga… —dijo Blaine soltando una pequeña risa— me encontré con ella a todo esto… —agregó mientras comenzaba a guardar las compras. -¿Si?... ¿te dijo que llegó demandando ayuda?... —agrego Kurt haciendo hacia un lado el paso sincopado. -Me lo dijo, ademas de otras cosas que prefiero no repetir… -¿Como?... ¿que cosas?... —quiso saber su esposo bajando con el control remoto el volumen a la música. -Cosas, como que estabas insoportable por ejemplo. -Quien habla de insoportable… —murmuró volviendo a lo suyo, alzó el volumen a los violines de la versión orquestada de «Por una cabeza» y siguió ensayando. -Me dijo también que esta nervioso por la audición del taller de Cassandra… —agregó guardando en la heladera uno botella de leche tamaño familiar— actividad de la que no me habías contado por cierto… -Lo se… —dijo girando sobre uno de sus pies para. acto seguido, darle una mirada como de complicación— pero quería entrar primero y después contarte… ¿entiendes mis razones?, ¿verdad? -Por supuesto... -Gracias… y no estoy nervioso… —corrigió dando un par de pasos hacia adelante como en cámara lenta. -¿No? -No… lo que estoy es preocupado, porque si todo lo que he escuchado de la señorita July es cierto, créeme y no lo pasaré muy bien en esta audición… -¿Para que la haces entonces?... hay otro talleres… -Los hay, pero este es del que más se habla y del que más se aprende... dejando de lado el trauma de por vida por cierto... -Vamos… -Oye… es la verdad. Rachel fue víctima de ella cuando recién llego aquí… y creo que nunca volvió a ser la misma… ¿por qué no podría ser yo este 2016? -Porque tu eres mejor que ella en muchos aspectos y ciertamente… bailas mejor… —respondió cerrando la puerta del refrigerador. -Vaya si eres parcial Blaine Anderson-Hummel… —dijo Kurt sonriendo coqueto. -¡Obvio que lo soy!... —exclamó acercándose, se paro detrás y lo miro por el reflejo del espejo— piensa que solo es una arpía con los de su clase de comienzos de otoño. -Eso es verdad… ¿que estas comiendo?... -Es un bagel verde… ya sabes «¡a los buenos días!» —respondió dando acento irlandés a sus palabras, Kurt lo miró con cara de impacto extremo— ¿ordenaste la cena?... —agregó cambiando el tema. -No… -Lo haré yo...—dijo haciendo ademán de hacer lo que dijera. -Blaine, espera... -¿Que? -Preferiría que dejáramos lo de ordenar para una vez por semana, los viernes por ejemplo… tenemos que ahorrar en algo y creo que eso seria por donde podríamos comenzar… —dijo poniendo cara aproblemada. -Tienes razón… cocinare algo entonces… pero primero… —añadió echándose el último trozo de pan a la boca— primero me daré una ducha… ¿me acompañas?... —preguntó moviendo las cejas. -Me encantaría.. pero prefiero seguir en esto… —dijo volviendo a lo de la posición con el brazo estirado. -¿Seguro?... ahorraremos agua… —insistió su esposo como cantando. -Por cierto que si, pero te juro que si no logro aprender esto, prefiero suicidarme.. -Kurt.. no digas eso… -Tienes razón, lo siento… además, para que suicidarse si la misma Cassandra pondrá fin a mi vida al ver el poco talento que tengo… o mi Papá al darse cuenta que paga una tuicion anual de cinco dígitos para nada… -No seas tan duro contigo mismo… —dijo dándole un beso en la mejilla— eres mejor de lo crees… —agregó susurrándole al oído, Kurt sonrió y lo miro hasta que desapareció por la puerta del baño. -Ok… lento y sexy… lento y sexy… — repitió tomando un poco de aire antes de seguir con su práctica en solitario.
-¿Aun en eso?... —pregunto Blaine saliendo ya duchado, traía el pelo mojado y revuelto y vestía solo el pantalón del pijama. -Aun… estúpida Argentina y su baile complicado… —respondió moviendo su cuello de un lado a otro— y hablando de poca ropa Señor Anderson-Hummel… —añadió señalándolo con la mirada. -Bueno… aprovechare los últimos suspiros que le quedan a nuestra máquina lavadora, y meteré esta ropa… —dijo enseñando el atado que había hecho con su vestimenta el día. -¿Qué haremos cuando eso pase?... lo de la lavadora me refiero… —dijo moviendo su cadera de un lado a otro -Pues recurrir a la lavandería que esta a dos cuadras de aquí… -Claro… ¡uy!... ¡odio que seamos tan pobres!… —añadió empuñando sus manos. -No lo somos, solo estamos empezando… oye… sin querer entrometerme ni nada… pero… ¿quieres que te ayude? -¿Con el tango? -Así es… no se si conoces el dicho, pero… para bailar tango se necesitan dos… —dijo parándose enfrente. -¿Y tu sabes algo de este baile?... —preguntó mirándolo con los ojos empequeñecidos. -Algo… mi mamá quiso aprenderlo antes de la boda de una de sus hermanas y me usó a mi como pequeño acompañante… -¿Cuantos años tenias?... —agrego Kurt sonriendo y mirándolo con ternura. -12 o 13… pero me acuerdo de todo… eso si te lo puedo asegurar… ¿que dices?—sentencio poniéndose en posición. -Digo que no podría pedir un mejor profesor.... -Ok… —dijo dando un aplauso— ¿quieres ser tú el que guíe? -Me gustaría… -Bien… entonces lo que debes saber es que toda la responsabilidad la tienes tú… -¿Responsabilidad? -Si... piensa en el tango como la expresión vertical del deseo horizontal —Kurt lo miró de medio lado— sexo… —agrego Blaine sonriendo. -Oh… -Así es que debes mirar a tu acompañante como miras a quién estás a punto de amar… -Ok… —dijo Kurt dándole una mirada de lo más intensa, como si pusiera a disposición de el todos sus sentidos— ¿así? -Así… —contestó Blaine sintiendo un poco de calor— en fin… tu brazo izquierdo… —dijo tomándole el derecho— disculpa… —agregó como nervioso— tu brazo izquierdo— repitió esta vez tomando el indicado— debe permanecer recto… y con el otro... me abrazas… —dijo acercándose un poco mas— no, mas arriba… —corrigió al sentir la mano de su esposo cerca de su trasero— ahí… —dijo cuando Kurt enmendó la posición de su extremidad y la dejó casi en medio de los omóplatos— entonces yo… tomo tu mano con mi derecha y pongo mi mano izquierda aquí… —añadió situándola en la espalda de su esposo. -¿Y ahora? -Ahora bailamos… la regla más simple que debes recordar es «lento, lento, rápido, rápido, lento»… —Kurt repitió para sí aquella instrucción unas tres veces— como tu eres el que guía debes dar el primer paso, y por cada paso que des hacia adelante yo retrocederé y así tendrás que hacerlo con Cassandra o con cualquier mujer con la que te pongan a bailar... ¿estás familiarizado con esos pasos?, ¿verdad? -Obvio, hasta me aprendí los nombres… -No necesitas nombres, solo debes sentir… ¿listo? —añadió apuntando el control remoto hacia el reproductor de música -Listo… —contestó su esposo parándose bien recto, Blaine dio «play» y clavó sus ojos en él en espera que diera el primer paso, Kurt tomó un poco de aire, lo miró como él le dijo que lo hiciera y avanzó con el pie izquierdo hacia adelante, Blaine sonrió retrocediendo con el derecho y así siguieron bailando como si hubieran nacido sabiendo. -Por dios… este baile es espectacular… —dijo Kurt moviéndose a la derecha con el pie derecho estirado. -¿Ya no odias a Argentina? —pregunto Blaine haciendo lo mismo pero hacia la izquierda. -¡Obvio que no!, podría gritar «ole» sin problemas… —agregó haciendo unos movimientos bien sexys, como si la música de Gardel fluyera por sus venas. -«Ole» es en España Kurt… —dijo su esposo sonriendo y formando un círculo con él en contra del sentido del reloj. -¿En serio?... y yo que sentí… que funcionaba perfecto… —dijo inclinándose hacia atrás apoyado en su pie. -Tu eres el único perfecto aquí Kurt Hummel-Anderson… —terminó por decir Blaine moviendo su peso hacia adelante para olvidarse de la lección y darle un beso bien apasionado, después de todo como bien había dicho, el tango era la expresión vertical del deseo horizontal.
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Capítulo 14.-Traición
Después de que los chicos habían vuelto tras su aventura por el mundo alterno en México; aparentemente todo había vuelto a la normalidad y el hechizo de Agatha había sido roto tras abrirse el portal.
Ahora todos los primos se habían reunido junto con Misty en el patio bajo un cielo estrellado y frente a una fogata; también Anabel y sorprendentemente Adam de igual manera se encontraban ahí con ellos; lo cual era algo raro fuera de lo común ya que el chico nunca estaba y la mayoría del tiempo visitaba a Agatha.
-que sorpresa de verte por aquí Adam- Rosemary observó. -se supone que tú también formas parte de esto y ya casi no te vemos.
-lo siento es que he estado ocupado haciendo cosas- Adam comentó mientras asaba un malvavisco. -pero estoy aquí, ¿no? Eso es lo que importa.
-últimamente has actuado muy raro y no es normal- Anabel añadió. -desde un principio sabías a lo que se iba a enfrentar Evangeline y ahora también Stanley, pero tal parece que se te borró la memoria y no le das importancia.
-como dije…he tenido cosas que hacer- Adam recalcó y rodeó un brazo alrededor de la cintura de Evangeline para arrimarla más cerca de él. -al menos me da gusto ver a mi novia sana y salva, dondequiera que hayan ido.
-estuvimos en México- Stanley respondió. - ¿ahora vas a decir que no te acuerdas o tenemos que recordártelo?
-Stanley…- Misty le dijo al muchacho en tono de advertencia y después volteó a ver al otro joven. -discúlpalo Adam, Stanley está un poco…
-lo sé; yo nunca le caí bien- Adam respondió. -creo que poco a poco me voy a ir acostumbrando. Aunque es bizarro el hecho de que Stanley sienta celos de mí. Es como si literal estuviera enamorado de su propia hermana.
- ¡¿qué?!- Rosemary, Madeline y Anabel protestaron al mismo tiempo.
-eso es ridículo Adam- Evangeline habló en favor de su hermano. -Stanley es mi hermano; sólo me protege de lo que sea que vayas a hacerme, pero ya le he dicho que yo soy la mayor- ella añadió mirando a su hermano con seriedad y después volvió a mirar a su novio. -pero tú sabes que eres el más importante para mí- ella le dio un beso en la mejilla. -y por cierto… ¿Qué cosas tan importantes dices que hacías que por eso ya no hemos tenido una cita apropiada?
-ven conmigo- Adam respondió levantándose del pasto y extendiendo la mano hacia la chica.
-ahora no Adam; estoy con mi familia y ha sido un día muy largo. Creí que querías que te contara la aventura que tuve con mi hermano en México- Evangeline añadió. -fue fantástica; aunque hubo piedras de tropiezo en el camino, pero…logramos superar las pruebas y llegamos a tiempo antes de que Agatha se saliera con la suya.
- ¿por qué no me cuentas? - Adam insistió. -después de todo, no hemos pasado tiempo juntos y te debo eso al menos.
-está bien- ella tomó su mano y se levantó del césped, ambos se alejaron caminando y decidieron tomar un paseo por el prado. -bueno, ¿por dónde quieres que empiece a contar?
-para empezar… ¿cómo diste a parar a México? - Adam quiso saber. -tiene que haber una explicación.
-pues…yo estaba entrenando en el campo de batalla junto con Misty y mi hermano; en ese momento él todavía tenía doce años y de la nada…apareció un remolino gigante y me succionó. Cuando abrí los ojos me di cuenta de que ya me encontraba en México, pero…tenía otra apariencia física y otro nombre. Al mundo que llegué resultó ser musical…casi como “El mago de Oz” o “Cantando bajo la lluvia”
-no pensé que te gustaran los musicales- Adam dijo confundido, y por primera vez sonó inocente y sincero.
-me encantan. Mis favoritos son Wicked e Into the Woods”- Evangeline añadió sonriendo y después recuperó la compostura. -en fin, al llegar a ese lugar que por cierto es hermoso; tenía otra familia: una verdadera familia, dos padres y una hermana además de Stan claro; porque él llegó ahí por mí, pero al igual que yo tenía otra apariencia y…- ella no pudo terminar de decir cuando alguien la jaló del brazo y se la llevó a un lugar apartado. -Stanley, ¿qué estás haciendo?
-¿estás loca? Casi le cuentas a Adam de lo que hizo Agatha; ¿también quieres decirle que tú y yo estuvimos bajo un hechizo de amor y por eso nos besamos? - Stanley le susurró a su hermana.
-no entiendo que tiene de malo; Adam es mi novio Stanley, pero aparte de serlo es mi mejor amigo de la infancia- Evangeline continuó diciendo. –prácticamente nos contamos todo y podemos contar el uno con el otro. Además cuando pasó el beso estábamos bajo un embrujo y teníamos otros cuerpos; es decir que nosotros nos besamos siendo Fernando y Susana, no Evangeline y Stanley. Así que prácticamente no cuenta.
-Adam me sigue dando mala espina, pero bueno…si quieres seguir saliendo con él es tu decisión- Stanley añadió y tocó el relicario que su hermana aún llevaba colgado en el cuello; mágicamente el tiempo se quedó estático y la noche estrellada se hizo de repente de día, pero todo a su alrededor no se movía; el chico se acercó a Adam y vio que este estaba estático como una estatua; él abanicó su mano frente al novio de su hermana pero no reaccionaba. –uh…Evangeline, creo que debes ver esto.
-Stanley más vale que sea… ¿¡qué fue lo que hiciste?!- Evangeline exclamó acercándose a su hermano y vio que el tiempo estaba completamente congelado, ella caminó y vio que Anabel, Rosemary, Madeline y Misty estaban sentados frente a la fogata igual que maniquíes de una exhibición, la fogata prácticamente parecía que flotaba, ella pasó la mano cerca del fuego, pero la retiró de inmediato al recordar que era un objeto caliente y a pesar de estar congelado aun así quemaba. –Stanley Andrew Baranski…exijo una explicación.
-te juro que no hice nada, simplemente toqué el relicario que está colgado en tu cuello y de repente todos se quedaron como estatuas y todo se quedó estático- Stanley le explicó a su hermana tratando de no entrar en pánico.
-dime que no activaste el poder de congelar el tiempo- Evangeline le advirtió al joven y este volteó a verla completamente pálido. -¡¿lo hiciste?!
-fue un accidente- Stanley añadió. –ya sé que es peligroso y Misty dijo que sólo se usara en una emergencia; ni siquiera sé para qué toqué el relicario…ay Dios…esto es malo.
-¿y ahora qué vamos a hacer? Misty ni está aquí para decirnos “se los dije” porque ahora ella también está bajo el efecto del hipertiempo- Evangeline dijo caminando de un lugar a otro llevándose las manos a la espalda. –oh vaya.
-ya lo sé…sé que esto es malo- Stanley dijo entrando en pánico. -no era mi intención tocar el relicario lo juro.
- ¿y para qué lo tocaste para empezar?
- ¡NO LO SÉ! - Stanley gritó y su hermana simplemente se cruzó de brazos.
-a ver…trata de tranquilizarte; creo que estando en México te pegué mis ataques de pánico- Evangeline dijo tratando de pensar en un plan. -escucha…esto es culpa tuya pero no soy nadie para juzgarte así que como me has ayudado casi siempre a salir del hoyo; ahora es mi turno de ayudarte.
- ¿y cómo piensas hacer eso? - Stanley inquirió. -en teoría se activó el tiempo congelado, pero…ahora es difícil hacer que todo vuelva a la normalidad.
-ya pensaré en algo- Evangeline comentó. -pero mientras tanto podemos experimentar lo que es estar en el hipertiempo. ¿recuerdas que estando en México te hice la promesa?
-sí, pero…
- ¿Qué tan malo puede ser que experimentemos un rato? - Evangeline apuntó con una sonrisita y esto hizo que su hermano le devolviera la sonrisa. -y descuida, todo volverá a la normalidad en un santiamén.
- ¿quién eres y que has hecho con Evangeline? - Stanley quiso saber.
-simplemente que la vida es corta y tenemos que aprovechar las oportunidades que se nos presentan porque...el tiempo no es eterno y se acaba- Evangeline tocó el hombro de su hermano. -ven Stan; es hora de llevar a cabo el experimento.
Habiendo dicho esto; los dos adolescentes llevaron a cabo el experimento de estar durante el hipertiempo y se pusieron a hacer cosas que normalmente no harían cuando el tiempo estaba marchando de manera normal: lo primero que hicieron fue poner a un policía cerca de un perro que estaba excavando y lanzando mucha tierra, después vieron a un maleante pintando con grafiti una pared, lo movieron de lugar y en lugar de eso…él disparaba el grafiti a un auto, fueron jugando con burbujas de agua que flotaban en el espacio, la chica reventó una y salpicó a su hermano, este completamente empapado se quedó en shock y miró a su hermana que estaba muerta de la risa, él también se vengó y ella quedó empapada, así que empezó a corretearlo por las calles de Nueva Zelanda, ambos pasando un rato divertido y agradable, otra cosa loca que hicieron fue pasar cerca de un hombre que estaba en su auto escuchando música; Evangeline encendió la radio y Stanley le subió a todo el volumen…cómo estaba en tiempo congelado no se escuchaba nada, pero seguramente aturdiría cuando volvieran en sí; los hermanos se fueron corriendo de ahí y fueron a una escuela primaria en donde los niños se veían aburridos a punto de presentar un examen, ellos tomaron los papeles y los lanzaron al aire para que se armara un caos, se fueron corriendo de ahí y llegaron al campo de golf donde varias personas estaban en posición de jugar; Stanley con una sonrisita pícara activó los aspersores. Cuando terminaron con todo el experimento, él y su hermana se fueron a un lugar apartado.
-de acuerdo…vamos a ver qué pasa- Evangeline respondió y ambos tocaron el relicario. ¡POOF! Mágicamente todo volvió a la normalidad, pero resultó ser todo un desastre.
-No! ¡Quítate de encima! - el policía reclamó al perro que lo había llenado de tierra al haber excavado.
- ¡MOCOSO MALEANTE! ¡VAS A PAGAR POR ESTO! ¡ESTE AUTO ME COSTÓ UNA FORTUNA! - la señora del auto replicó furiosa y comenzó a golpear al joven con su bolso.
- ¡AHHH MIS OÍDOS! - el hombre del auto gritó tratando de apagar la música aturdidora; precisamente la canción que sonaba de fondo era “Supermassive Black Hole” de Muse. - ¡BASTA YA! - él suplicó intentando bajar el volumen. - ¡CÁLLATE!
-bien pensado hermano- Evangeline sonrió mientras ella y Stanley observaban desde una esquina toda la escena y chocó el puño con él.
-gracias- Stanley añadió con una risita y después espiaron por la ventana a la maestra totalmente furiosa al ver los exámenes regados en el piso y regañando a sus alumnos.
- ¡AUXILIO! - un pobre joven golfista salió corriendo completamente empapado y los demás lo siguieron en fila india. - ¡LOS ASPERSORES SE VOLVIERON LOCOS!
Stanley y Evangeline siguieron riendo por su extraño y divertido experimento con el hipertiempo, pero decidieron volver a casa y actuar como si nada hubiera pasado; aunque tarde o temprano Misty los descubriría y fue exactamente lo que sucedió.
- ¿en dónde estaban? - Misty se acercó a los dos chicos; que empalidecieron repentinamente al ver que fueron descubiertos. -por favor díganme que no activaron el poder de congelar el tiempo.
-Misty…no pasó nada. Además… ¿cómo te enteraste de que se activó el poder del hipertiempo? Que yo recuerde tú estabas sentada en la fogata con todos los demás- Evangeline argumentó tratando de no ponerse nerviosa. -Adam me habló para algo, yo…le conté de mi odisea en México y llegó Stanley y…
-bueno, creo que sé que ustedes activaron ese poder desde el momento en que yo me quedé inmóvil como estatua al igual que los demás- Misty comentó. -y mágicamente todo volvió a la normalidad; así que si preguntas cómo lo sé Evangeline; es por el simple hecho de que yo estuve bajo el efecto del hipertiempo. Ahora… ¿quién de ustedes lo hizo?
-fue Stanley- Evangeline respondió sin titubear y el muchacho miró a su hermana perplejo. -perdóname Stanley, pero no podemos engañar a nuestra mentora.
-gracias por delatarme- Stanley le contestó a su hermana entre dientes.
- ¿y bien Stanley? Evangeline dijo que tú activaste el poder del hipertiempo- Misty inquirió con seriedad, pero sin levantar el tono de voz. -¿es cierto o lo hizo ella? Chicos, claramente les dije que el poder de congelar el tiempo es únicamente en una verdadera emergencia; no es posible que no sean capaces de cumplir una promesa y más si saben que Agatha no descansará hasta acabarlos; y de paso enviar a la oscuridad para acabar con todo lo que conocemos.
-fue un accidente Misty- Stanley contestó suspirando de rendición y miró a su hermana por un momento -Evangeline tuvo la brillante idea de delatarme cuando yo iba…
-no culpes a tu hermana de algo que tú hiciste Stanley- Misty reprendió al muchacho. -hazte responsable de tus actos. Evangeline hizo bien en decir la verdad.
-cuando activé el tiempo congelado fue un accidente- Stanley repitió mirando a la pelirroja directamente a los ojos. -yo estaba precisamente hablando con mi hermana sobre lo que sucedió tras el hechizo que lanzó Agatha encima de nosotros y toqué el relicario que Evangeline lleva colgado en el cuello; yo jamás pensé que se iba a activar el poder del hipertiempo en primer lugar- por un momento los hermosos ojos azules de Stanley se perdieron con el color del cielo; él era tan hermoso que lo hacía demasiado imposible para ser cierto. -según tenía entendido es que al tocar el relicario te transportaba de un lugar a otro; no que se activara el tiempo congelado.
- ¿de qué lado tocaste el relicario? - Misty inquirió. -si lo hiciste de frente te lleva de un lugar a otro; y si lo hiciste de un lado solamente eso es lo que hace que el tiempo se congele- Stanley bajó la mirada dando a entender que había tocado el relicario de un costado y por eso ello encadenó a la serie de eventos que llevó a la aventura en el hipertiempo. -ay Stanley
-él no tiene toda la culpa- Evangeline intervino. -no seas tan dura con él Misty; entiendo que Stanley es un adolescente de trece años, pero aún sigue siendo un niño.
-Evangeline no está bien que justifiques lo que hico tu hermano- Misty trató de decir. -por un pequeño descuido casi hace que el futuro de la humanidad esté en juego.
-pero no entiendes; yo también tengo algo de culpa- Evangeline admitió. -yo le hice la promesa a Stanley de que íbamos a experimentar con el hipertiempo una vez que regresáramos a casa.
- ¿entonces cuando pregunté de que tanto estaban hablando cuando yo poseía el cuerpo de Diana…tenían planeado experimentar con el tiempo congelado? - Misty preguntó confrontando a los adolescentes. - ¿y ahora llevaron a cabo ese mencionado experimento? ¿¡tienen idea de lo que hicieron?! ¡con el tiempo no se juega! ¡es algo sumamente arriesgado!
-entendemos que estés molesta Misty…
- ¡no estoy molesta; estoy furiosa! - Misty interrumpió a Stanley bruscamente. -por una travesura experimentando con el tiempo trae graves consecuencias y ahora va a ser tarde para reparar los daños. Esto no es una historia de fantasía o ciencia ficción en donde el héroe vuelve en el tiempo para reparar el daño que cometió; es la realidad y por lo tanto el pasado sirve para aprender de él. El tiempo se usa de forma sabia y consciente; no para desperdiciarlo en cosas imprudentes.
-en verdad lo sentimos- Evangeline se disculpó de forma sincera y el relicario se convirtió en otro más hermoso en forma de corazón. -mi hermano y yo sentimos mucho el daño que pudimos haber causado y asumimos la responsabilidad de nuestros actos.
-haremos lo que sea para reparar el error- Stanley añadió y después se sorprendió al ver que el relicario tenía otro estilo y forma. -Evangeline…
-qué- la joven quiso saber.
-tal vez te suene loco, pero…el relicario primero tenía la forma de una pirámide cuando lo compré en México y ahora…tomó la forma de un corazón.
- ¿qué? - Evangeline inquirió confundida y se alejó un poco del grupo para verse en el espejo; en efecto la joven vio que su relicario ya no tenía la forma de una pirámide y en lugar de eso era un hermoso relicario con un corazón rosa. -uh, ¿Misty?
- ¿sí Evangeline? -la mujer pelirroja atendió al llamado sonando tranquila.
- ¿por qué el relicario cambió de forma? - Evangeline tuvo curiosidad.
-por la pureza de tu corazón- Misty explicó. -la forma que adoptó el relicario es tu corazón. Verás, cuando te disculpaste conmigo por lo que tú y tu hermano hicieron; fue una confesión sincera y noble. El relicario vio tu bondad reflejada y por eso se convirtió en tu corazón.
-mi corazón- Evangeline repitió tocando el relicario con delicadeza y un gran halo de luz la rodeó por completo.
-es por eso por lo que Agatha quiere destruirte contra viento y marea; porque tú representas a la luz que aún hay en el mundo- Misty comentó parándose detrás de ella y poniendo sus manos en sus hombros y sonrió. -por eso eres tan valiosa. Eres hermosa Evangeline Sophie Baranski; por dentro y por fuera. Nunca permitas que los demás te hagan sentir inferior; ni siquiera tu familia, ya es tiempo de que enfrentes tus miedos y creas en ti misma.
-es tan difícil enfrentarme a una fuerza maligna yo sola- Evangeline contestó. -sólo tengo dieciocho años
-diecisiete- Misty corrigió y la chica frunció el ceño en confusión; ¿cómo era posible que ella tenía diecisiete? Es decir, era claro que en el mundo alterno ella los tenía, y cuando cayó víctima del hechizo de Agatha; tenía catorce años para que de este modo la relación entre ella siendo Susana y Stanley siendo Fernando fuera posible; no tenía nada de lógica que ella regresara a casa con diecisiete años.
-no me suena lógico que tenga diecisiete- Evangeline protestó.
-el hechizo de Agatha hizo que retrocedieras en el tiempo al besar a Stanley como Fernando, para que te convirtieras en una jovencita de catorce años; pero en realidad regresaste a casa con la edad con la que llegaste al mundo alterno. Susana tenía diecisiete en un principio, esa es la edad que tienes ahora- Misty explicó. -literalmente volviste en el tiempo un año atrás.
-pero si yo tengo diecisiete entonces Stanley tiene doce otra vez- Evangeline argumentó.
-no; sólo te afectó a ti. Stanley llegó al mundo alterno con trece y así es como se quedó. Tú llegaste al mundo alterno con diecisiete y volviste teniendo la misma edad- Misty comentó. -él va a crecer hasta llegar a la edad de dieciséis años y para cuando pase el lapso de tres años, tú tendrás veinte.
-sigue sin sonarme lógico- Evangeline protestó.
-oigan, ¿qué sucede? - Stanley dijo caminando hacia ellas. -de repente se fueron y ya no entendí nada.
-Stan…tal vez quieras sentarte- Misty le indicó al muchacho y este se sentó en el pequeño sofá que estaba situado en una esquina de la habitación. -necesito explicarte lo que está sucediendo con tu hermana. La razón por la que el relicario cambió de forma es porque ella tiene un corazón muy puro y bondadoso.
- ¿por eso el relicario tomó la forma de un corazón? - Stanley preguntó.
-exacto- Misty contestó. -y la otra razón de porque ahora Evangeline está nerviosa; aparte de que ella dice que no se siente lista para enfrentar a la oscuridad a pesar de que ya hemos tenido la misma conversación un montón de veces…
-es porque no lo estoy; y con diecisiete años es mucho peor- Evangeline gimió y ocultó su rostro con sus manos. -literalmente me siento un cerdo a punto de ser enviado al matadero.
-acabas de hacer una referencia de Harry Potter- Stanley apuntó.
-genial- Evangeline contestó sarcásticamente. -excelente; simplemente fantástico.
-Evangeline necesitas tranquilizarte- Misty le replicó a su aprendiz. -entiendo que estás confundida y asustada, pero bloqueándote no resuelves nada. Tienes que estar preparada para la batalla final.
-y ahora suenas igual que Madeline- Evangeline volteó los ojos. -creí que tú eras más divertida y relajada que ella.
-tal vez suene como Madeline ya que ella ha cuidado de ti desde que eras una niña- Misty comentó. –pero al mismo tiempo no sé cómo hacerte entender que el miedo te paraliza.
-intenté ser valiente, créanme; el haber estado en un mundo alterno en donde no conocía a nadie ya que todo literalmente fue un espejismo y lo único que tuve real a mi lado fue mi hermano; tuve que enfrentar diversas pruebas para empezar, subirme al escenario con i otra apariencia física y cantar frente a catorce mil personas fue todo un reto, y después entrar al museo yo sola y de noche. Poco a poco he ido enfrentando mis miedos, pero no niego que es algo sumamente difícil.
-Misty sigue siendo divertida Evangeline; pero ahora si la hicimos enojar y con justa razón- Stanley admitió. –fue mi culpa haber activado el tiempo congelado para empezar.
-fue un accidente- Evangeline le recordó a su hermano. –y fue mi culpa por haberte convencido de que hiciéramos el experimento.
-oye, yo fui el que tuvo la idea, ¿lo olvidas?- el muchacho comentó. –yo tenía la curiosidad de cómo se sentía ese poder; y después de que hicimos el experimento fue genial; pero…a final de cuentas también nos metió en problemas.
-qué bueno que los dos se dieron cuenta- Misty observó. –ahora y por esta única ocasión volveremos a congelar el tiempo para reparar las travesuras que ustedes dos ocasionaron y volver a dejar todo como estaba.
- ¿enserio vas a ayudarnos? - Evangeline preguntó. -pero…dijiste que Stanley y yo debemos de asumir la responsabilidad de nuestros actos.
-lo sé; pero como su mentora es instruirlos de la manera correcta; así que voy a ayudarlos- Misty respondió.
-gracias Misty- Stanley dijo con sinceridad. -pero…ahora no sabemos cómo volver a congelar el tiempo. El relicario de mi hermana cambió de forma y…el que tenía forma de pirámide era el único con ese poder.
-mm, lo tengo cubierto- Misty dijo con una sonrisa y chasqueó los dedos. En cuestión de segundos, el tiempo volvió a quedarse congelado al igual que todo lo que lo rodeaba. -vengan chicos; es momento de reparar un error y sólo tenemos una oportunidad.
- ¡sí! ¡seremos los superhéroes del tiempo! - Stanley respondió extasiado y las chicas lo miraron. -lo siento…no sé por qué me emocioné.
-eres un adolescente y estás experimentando cambios- Evangeline le recordó a su hermano y después miró a su mentora. -hagámoslo.
En cuestión de segundos, los hermanos junto con su joven mentora fueron recorriendo las calles de nueva Zelanda para ir reparando los desastres que habían hecho, Evangeline usó su relicario como cronómetro para ir tomando el tiempo y que lograran cumplir con la misión.
-muy bien…lo primero es limpiar el desastre que hizo el perro al excavar y de paso ayudar al policía- Misty comentó y los adolescentes asintieron.
Justo cuando el perro estaba en señal de excavar y sacar toda la tierra; el trío se apresuró rápidamente para limpiar todo el desastre por la tierra y el policía que pasaba por ahí pero estaba inmóvil como estatua, fue removido hacia otro lugar por su seguridad.
-siguiente paso…evitar que el criminal pinte el auto de la mujer- Evangeline comentó palomeando una lista imaginaria y se dirigieron hacia donde estaba el joven maleante apuntando con la pintura hacia el auto de la señora. Stanley cerró la tapa de la pintura en aerosol y la fue a tirar a un bote de basura profundo, después Misty chasqueó los dedos y encerró al maleante en una celda de la cárcel.
–sólo nos queda evitar que el hombre del auto se quede sordo con la música, ir al campo de golf y a la escuela para solucionar los problemas- Stanley añadió. -la pobre gente salió huyendo aterrada porque los aspersores los atacaron, el señor casi se aturdió con el alto volumen y la maestra no estaba nada contenta cuando vio los exámenes en el suelo.
-tenemos tiempo- Misty comentó y los tres se pusieron en marcha.
En cuestión de segundos, se dirigieron al auto donde estaba el hombre escuchando música pero se veía aturdido; Evangeline inmediatamente le bajó el volumen a la música y después apagó la radio, minutos después los chicos se dirigieron al campo de golf y cerraron los aspersores haciendo que el momento nunca pasara y los jugadores pudieran retomar su posición para jugar; después fueron a la escuela y se apresuraron a recoger los exámenes del suelo y a ordenarlos, después se pusieron a repartirlos a cada estudiante y le cambiaron la cara a la profesora. Cuando terminaron de solucionar el problema. Los chicos volvieron a casa y Misty chasqueó los dedos para que todo volviera a la normalidad, Evangeline detuvo el cronómetro y afortunadamente repararon los daños en menos de 15 minutos. Eso sí era un tiempo record.
-Oigan, ¿Qué está pasando aquí? - Madeline exigió saber al tiempo que ella, Anabel, Adam y Rosemary se acercaban corriendo hacia los chicos que habían regresado a casa, pero todo estaba completamente normal y el día transcurría tranquilamente.
-hola Maddie; no entiendo a qué te refieres- Evangeline comentó tratando de no darle importancia al asunto.
- ¿es una broma verdad? ¿enserio no van a decirnos lo que en realidad sucedió? - Adam contestó. -en primera yo estaba hablando con mi novia cuando Stanley interrumpió la conversación y se fue con su hermana a quién sabe dónde, después ustedes 3 desaparecieron de la nada y de repente todos los demás nos quedamos inmóviles como estatuas y el ambiente a nuestro alrededor estaba petrificado.
-todo está normal aquí- Stanley añadió. -así que prácticamente no pasó nada.
-Stanley…creo que todos aquí merecemos saber la verdad- Anabel comentó. -estamos juntos en esto y por tal razón no deben existir secretos entre nosotros.
- ¿así como Adam debe decir la verdad sobre donde ha estado los últimos días? - Stanley volvió a decir y todos miraron al chico antes de ver al otro joven cruzándose de brazos.
-eso es cierto y lo sabes- Rosemary comentó. -nos has ocultado cosas Adam, incluyendo a Evangeline.
- ¿qué? - Evangeline replicó confundida y miró a su novio. -Adam, ¿de qué están hablando mi prima y mi hermano? ¿qué cosas me estás ocultando?
-no puedo decirlo ahora, pero…ahora quiero saber en dónde estaban tú y Stanley junto al escudo que tomó forma humana- Adam quiso saber.
- ¿por qué no quieres decirme? ¿o yo sí puedo contarte lo que me pasa, pero tú no? - Evangeline replicó. -se supone que una relación se basa en la confianza; tú y yo hemos sido amigos desde el jardín de niños y siempre nos hemos contado todo. ¿por qué ahora no quieres decirme?
-oigan…- Misty trató de intervenir, aunque Adam y Evangeline seguían discutiendo como si no hubiera nadie.
-tú has pasado más tiempo con Stanley que conmigo y hasta parece que él es tu novio en vez de mí- Adam protestó.
- ¡es mi hermano por Dios! ¡obviamente que no siento nada por él! - Evangeline argumentó. - ¡él tiene trece y yo diecisiete! ¡además una relación amorosa entre hermanos es imposible!
- ¿ah sí? Pues eso no fue lo que me dijo Agatha- Adam comentó y todos se quedaron en shock.
- ¿¡qué?!- todos replicaron consternados. Entonces las sospechas de Anabel y Stanley habían sido ciertas y con esto se acababa de confirmar la verdad.
- ¿¡cómo que estuviste con Agatha?!- Anabel argumentó furiosa. - ¡¿acaso perdiste la cabeza?! Agatha es una despiadada y bruja cruel que quiere destruir a la luz para siempre y dejar que la oscuridad gane.
- ¿querían saber en dónde he estado todo este tiempo? - Adam replicó furioso. -pues ya es tiempo de que todos sin excepción sepan la verdad. Soy el mensajero de la oscuridad y trabajo para Agatha.
-no…por favor dime que no es cierto- Evangeline suplicó entre lágrimas. -tú…prometiste que nunca me lastimarías. Que estarías ahí para mí…tú…estuviste conmigo todo este tiempo protegiéndome... ¿¡CÓMO PUDISTE TRAICIONARME?!
La muchacha lanzó un rugido de ira y se abalanzó sobre Adam agarrándolo a golpes, los demás adolescentes corrieron para evitar que Evangeline hiciera algo con lo que pudiera arrepentirse toda su vida.
- ¡Evangeline, no! - Madeline suplicó mientras los demás trataban de detener a la alterada adolescente.
- ¡¿POR QUÉ LO HICISTE?! ¡CONFIÉ EN TI! ¡HICISTE QUE ME ENAMORARA DE TI CON ABSURDAS PROMESAS! - Evangeline rugió empapada en llanto. - ¡¿CÓMO PUDISTE HACERME ESTO?!
- ¡Lo hice por amor! - Adam contestó apartándose bruscamente de Evangeline y esta cayó al suelo.
- ¡Evangeline! - Stanley gritó y corrió a levantar a su hermana del suelo. - ¿estás bien?
-acabas de caer bajo Adam- Misty respondió furiosa. -sea el motivo por el que te uniste a Agatha, no cambia el hecho de que acabas de traicionarnos a todos nosotros. Nos hiciste creer que eras parte de los guardianes de la luz y todo fue un engaño.
- ¿no lo entienden? ¡AGATHA IBA A MATAR A EVANGELINE! - Adam gritó y sus ojos se llenaron de lágrimas y su cuerpo temblaba violentamente. -Evangeline era sólo una niña cuando Agatha iba a destruirla…ella le iba a clavar una daga en el pecho y…yo la detuve. Le supliqué incluso y…ella me prometió que no le haría daño con tal de que me uniera a su bando. Por eso lo hice…pero lo que hizo Evangeline fue mucho peor.
- ¿disculpa? ¿qué fue lo peor que pudo haber hecho Evangeline cuando fuiste tú el que decidió traicionar a la luz para unirse a la oscuridad- Rosemary exigió saber.
- ¡me engañó con su propio hermano! - Adam gritó. - ¿o creen que no lo sé? Agatha me mostró todo. Lo acaramelados que se veían cantando en el zócalo tomados de la mano e intercambiando miradas románticas, las siete veces que se besuquearon en México y cómo se profesaron su amor el uno por el otro.
- ¡ESTÁBAMOS BAJO UN HECHIZO! - Stanley replicó furioso. -fue Agatha la que te hizo creer que mi hermana y yo estábamos enamorados para que te rompiera el corazón. Además, Evangeline y yo teníamos otras apariencias físicas. ¡Agatha fue la que tuvo la culpa así que no metas a mi hermana en esto! ¡tú eres el traidor! ¿y sabes algo? Sabía que no eras de fiar. Al principio Evangeline me hizo dudar creyendo que eras un buen chico; pero con esto confirmo que eres un insolente y un traidor. ¡mi hermana merece a alguien mejor y tú sólo jugaste con sus sentimientos!
-pero Agatha dijo…ella me enseñó escenas- Adam protestó. - ¡yo lo vi!
-estaba bajo un hechizo! - Evangeline protestó. -pero lo que hiciste tú fue lo más vil y bajo que existe. Es mucho peor que esa vez cuando rompiste mi corazón al elegir a Bethany. Por una traición así, Agatha se volvió mala. Pero te diré algo Adam James Hasslehoff; no pienso ser igual que ella y dejar que mi corazón se vuelva a llenar de maldad y veneno. Soy mejor que eso y…saldré adelante sin ti.
-Evangeline…- Adam intentó decir, pero ella lo interrumpió alzando la mano para detenerlo.
-ahórratelo. Ya no te creo nada; a partir de ahora eres sólo una sombra de mi pasado- ella respondió tratando de contener el llanto. -ya derramé muchas lágrimas por tu causa y no pienso volver a recaer. Tú ya tomaste tu decisión y yo haré lo mismo.
-Evangeline, no hagas esto- Adam dijo con tristeza y todos los demás observaron todo sin decir nada para no interferir. -¿no entiendes que sólo me uní a Agatha para salvar tu vida? Yo te amo y…si me dejas no tendré propósito en la vida. No puedo vivir sin ti…
-yo al principio pensé que eras el chico de mis sueños. Y me equivoqué- Evangeline dijo con una risa sarcástica. -miren a la pobre y patética de Evangeline, que sigue viviendo en sus fantasías de princesa esperando a que su príncipe azul la rescate en su caballo.
-yo te amo- Adam dijo tomando sus manos entre las suyas y sus ojos se llenaron de lágrimas. -no era mentira cuando dije que me enamoré de ti.
-yo ya no te amo- Evangeline replicó y el muchacho rompió en llanto ante ella. -hasta nunca Adam; espero que tengas una gran vida aliándote con la única persona que quiere eliminar a la luz sobre la faz de la tierra- la jovencita se dio la media vuelta y se alejó corriendo del jardín sin que los demás pudieran detenerla o hacer algo para darle alcance.
-oigan…-Adam trató de decir, pero cada uno fue yéndose en diferentes direcciones.
-tú ya tomaste tu decisión, así que nosotros hacemos lo mismo- Madeline replicó. -nosotros no traicionamos a la luz. Tú fuiste el que decidió tocar fondo, ahora afronta las consecuencias de tus actos- la chica se fue y miró a los demás, quienes la siguieron en fila india; quedándose solamente Adam y Stanley.
-por tu incompetencia acabas de perder a una chica asombrosa. Ahora haznos a todos un favor y desaparece de nuestras vidas. No queremos tener a un traidor en nuestro equipo- el muchacho dijo comenzando a alejarse y se detuvo un momento. -ah y otra cosa…- él se dio la media vuelta y miró al chico. -aléjate de mi hermana. No quiero que la vuelvas a ver, no le hables y no respires cerca de ella; O de lo contrario desearás nunca haber nacido.
Una vez que lo predijo, Stanley se dio la media vuelta y se alejó dejando al muchacho completamente sumido en sus pensamientos, pero al mismo tiempo en una profunda depresión al ver que todos se habían enterado de su traición y por ende había perdido para siempre al amor de su vida, cuando en un principio él intentó salvarla de un fatal desenlace; sólo que como él había tomado una mala decisión, ahora le tocaba pagar el precio de una amarga tristeza.
Por otro lado; la chica regresó al cuarto de música y se sentó en el piano mientras gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas, ella comenzó a tocar el piano y cantaba hermoso, pero con dificultad debido al enorme nudo en la garganta que se le acababa de formar por tan grande decepción.
[Evangeline]
I used to laugh aloud when you were around, now you're far away Can't even hear me With every other word you said to me as I fell asleep Now they're fading whispers I can't remember I believed we were in this together Giving everything for a chance at forever I'm a dreamer Who should've known better But I thought you had a dream here too I'm a dreamer who should've known better Cuz now I have to live, I have to live In this dream without you With every other word you made me yours With every wish you breathed And every promise Yeah, yeah How did you read my mind Tell me every line that I longed to hear Well you were so convincing But you left me empty I remember when we were both so naive And now you're telling me that you never believed I'm a dreamer Who should've known better But I thought you had a dream here too I'm a dreamer who should've known better Cuz now I have to live, I have to live In this dream without you And then it all becomes too much Couldn't you fight a little harder for us You traded dreams for reality And promises you couldn't keep And nothing was the way it seemed I'm a dreamer Who should've known better But I thought you had a dream here too, yeah I'm a dreamer who should've known better Cuz now I have to live, I have to live In this dream without you I should've known better Oh, and I thought you had a dream here too, yeah I'm a dreamer Who should've known better Cuz now I have to live, I have to live in this dream without you
-¿Evangeline?- una voz femenina hizo que la chica se sobresaltara y descubriera nada más y nada menos que a Claire; que iba entrando al cuarto de música y había presenciado a su nieta tocar el piano mientras lloraba. -¿está todo bien cielo?- la muchacha no contestó, simplemente se levantó del banquillo, corrió hacia la anciana y rompió en llanto, su cuerpo temblaba violentamente y ensordecedores sollozos vibraban en su garganta. –Linda, necesitas tranquilizarte- su abuela habló con suavidad y miró a la adolescente. -¿por qué lloras?
-Adam…él y yo…acabamos de romper. Abuela…él nos traicionó a todos- Evangeline sollozó. –trabaja para Agatha.
-oh Dios mío- Claire exclamó horrorizada al darse cuenta de que un perturbador secreto había sido revelado y volvió a estrechar a su nieta contra su pecho dándole consuelo. –oh mi pequeña; cómo lo siento- Evangeline no dijo nada y continuó llorando amargamente.
Henry había escuchado todo lo que sucedió y ya no lo soportó más; todas las desgracias que habían ocurrido con su familia habían sido por culpa suya y sin que nadie (ojalá) se diera cuenta, empacó sus cosas y con la misma se fue sin siquiera decir adiós, pensando que su familia estaría mejor sin él; tal vez las cosas cambiarían ahora que no lo volvieran a ver nunca más.
-Abuelo… ¿vas a alguna parte? - Madeline replicó en shock al descubrir que el anciano llevaba su equipaje en la mano y se estaba yendo.
-debo salir de aquí- Henry confesó y sus ojos estaban hinchados tras haber llorado tanto. -ya no lo soporto más; estoy anciano y cansado. Mi corazón está muy frágil y en cualquier momento se puede romper.
-espera un minuto… ¿entonces estás huyendo? - Rosemary protestó. - ¿enserio piensas abandonar a tu familia? ¿a tu esposa Claire? ¿nos dejas a todos y tú simplemente decides huir como si no te importáramos?
-todo esto ocurrió por mi culpa Rosemary- Henry replicó con inmensa tristeza. -por mi causa, Agatha se corrompió y su corazón se llenó de maldad, asesinó a sus padres y la gota que colmó el vaso fue que Adam nos traicionara a todos por aliarse con Agatha. Yo ya no quiero formar parte de esto y quiero vivir lo que resta de mi vejez en paz.
-huir de sus problemas no es la solución señor Baranski- Misty intervino. -de hecho, trae más dolor y sufrimiento.
-ya tomé mi decisión- Henry replicó testarudamente. -yo no les hago falta aquí.
-no lo haga señor Baranski- Anabel intentó razonar con el anciano. -no abandone a su familia; ellos lo necesitan.
-estarán mucho mejor sin mí- Henry admitió.
- ¿y usted cree que huyendo su familia será feliz? - Misty apuntó. -porque usted está tomando una terrible decisión y puede arrepentirse toda su vida.
- ¿abuelo? - Stanley preguntó, observando que el anciano estaba a punto de irse. - ¿qué estás haciendo?
-Stanley- Henry dejó caer sus maletas y observó a su nieto de pies a cabeza. -mi muchacho; no puedo creer cómo has crecido…
-sí, ya tengo trece años; no me iba a quedar como un niño pequeño para siempre- Stanley dijo con frialdad. -pero aún no has contestado mi pregunta. ¿por qué llevas tus maletas en la mano?
-el abuelo se va- Rosemary le dijo a Stanley con los ojos llenos de lágrimas.
- ¿qué? - el muchacho interrogó en shock y miró a las chicas. -por favor díganme que no es cierto.
-es cierto Stanley- Henry respondió bajando la mirada avergonzado y tomó sus maletas del suelo. -me iré a Nueva York y…
- ¿piensas irte y abandonar a tu familia como un cobarde? - Stanley lo interrumpió bruscamente. - ¿es eso lo que tratas de decirme? ¿Qué te vas huyendo de tus problemas y nos abandonas en el proceso?
-Stanley por favor no me juzgues- Henry volvió a hablar y él se acercó para tomar el brazo del adolescente. -hijo, escúchame…
- ¡No! - Stanley rugió y apartó el brazo de su abuelo. -ya está claro que te vas. Pues hazlo entonces; vete. Yo me ocuparé de mi familia y la sacaré adelante como un verdadero hombre; no como un cobarde igual que tú…
-Stanley- Anabel anunció en tono de advertencia.
-No Anabel; es claro que mi abuelo prefiere irse- Stanley contestó y volvió a mirar al anciano. -creí que eras diferente; pero una vez más me doy cuenta de que esta familia está llena de decepciones. Así que… ¿qué estás esperando Henry? Lárgate- las chicas se quedaron atónitas al ver que el muchacho usaba lenguaje fuerte. -y no se te ocurra volver; le diré a la abuela que jamás se debió de casar contigo en un principio. Rómpele el corazón como se le rompiste a Agatha, de todos modos, eres bueno para eso.
- ¡todos ustedes han sufrido por mi culpa! - Henry gritó. - ¡no sé cómo reparar el error…
- ¡pues ten los suficientes pantalones y asume tu responsabilidad abuelo! - Stanley dijo molesto. -no seas un cobarde y te escapes creyendo que así se van a solucionar tus problemas; ¡pero haz algo!
-lo siento yo…no puedo- Henry confesó derrotado.
- ¿vas a darte por vencido y no luchar por tu familia? - Madeline protestó. - ¿qué clase de abuelo eres?
-creo que es mejor que los dejemos para que hablen- Anabel le susurró a Misty y esta asintió; las dos chicas se alejaron en completo silencio.
- ¿por qué haces esto? - Rosemary protestó con un nudo en la garganta. -creí que una familia debería estar unida y tú…la destruiste; ¡por tu culpa Agatha mató a mis padres y cortó mis alas! ¡Pasé dos años siendo prisionera en un calabozo y siendo brutalmente torturada! - la jovencita rubia rompió en llanto y Madeline instintivamente la abrazó.
Evangeline decidió tomar riendas en el asunto después de que su abuela la hubiera consolado y que las dos se quedaran dormidas en el sofá para ir a confrontar a Agatha a su castillo de una vez por todas; por tal motivo se olvidó por un momento que tenía miedo, pues tal como lo había dicho Misty en numerosas ocasiones, el miedo la paralizaba y no la dejaba avanzar, así que se colocó una capucha encima de su ropa y salió de su habitación, fue saliendo de la casa y se apresuró a seguir su camino esperando a que nadie se diera cuenta o al menos eso es lo que ella pensaba.
- ¿A dónde vas? - una voz familiar preguntó haciendo que la chica se detuviera de golpe.
-necesito tomar aire- Evangeline contestó y volvió a caminar. -volveré pronto
-voy contigo- Stanley respondió caminando junto a ella.
-Stanley, no quiero que tú vengas- Evangeline dijo. -necesito hacer esto yo sola.
- ¿por qué no? ¿Sólo vas a dar un paseo por ahí, o no? - Stanley quiso saber. -no tiene nada de malo que yo vaya contigo.
-Stanley, no lo entiendes; no puedes venir conmigo- Evangeline refutó. -voy al castillo de Agatha- ella se dio cuenta de lo que había dicho, pero ya era muy tarde para retractarse.
- ¿y a qué vas al castillo de Agatha?
-Stanley, no tengo tiempo para darte explicaciones- Evangeline dijo con frustración. -tengo que irme.
- ¿por qué no quieres decirme a qué vas con Agatha? - Stanley insistió tomando la mano de su hermana, pero ella se aparta.
-Stanley, tengo que hacer esto para protegerte- Evangeline replicó. -no puedes venir conmigo.
- ¡Ya deja de apartarme Evangeline! - el adolescente gritó en frustración. -siempre que trato de estar contigo me rechazas. Eres mi hermana y tal parece que te avergüenzas de mí, perdimos a nuestros padres y ahora tú también quieres dejarme, ¿vas a dejarnos igual que el abuelo, no es cierto?
- ¿de qué estás hablando? - Evangeline preguntó ahora sonando confundida.
-el abuelo nos dejó- Stanley contestó. -y tú estás haciendo lo mismo. Vas a dejarme solo
- ¿por qué haría eso? - Evangeline continuó. -pensé que toda nuestra familia estaba bien, ¿por qué el abuelo nos abandonó?
-irónico, ¿no crees? Él nos hizo la promesa de que siempre estaría cuidándonos y al último minuto decide ser un cobarde y dejar a su familia porque no pudo reparar el daño que cometió, él se dio cuenta de que por su culpa Agatha se volvió mala y por eso fue por lo que Adam se unió a ella
-Stanley, Adam sólo se unió a ella para salvarme- Evangeline le contestó a su hermano.
- ¿es una broma, ¿verdad? Por favor dime que estás bromeando- El muchacho la miró en shock. - ¿nos traicionó a todos, te rompió el corazón y justificas lo que hizo? ¿enserio piensas volver con ese torpe? Guau, pensé que te dabas a respetar y sigues siendo la frágil princesa que sigue esperando a su príncipe azul.
-¿qué sabes tú del amor Stanley? Nada. Nunca has estado en una relación…
- ¿ya se te olvidó cuando estuvimos en México?
-eso no cuenta, deja de inventarte ideas locas en tu cabeza- la muchacha contestó. -en primera estábamos bajo un hechizo, y en segunda teníamos otras apariencias físicas. Y nunca dije que lo estoy solapando; es más…por mí que desaparezca sobre la faz de la tierra.
-BIEN…SI NO QUIERES QUE VAYA CONTIGO VETE- Stanley le gritó a su hermana y pudo notar que la chica lo miraba confundida; ¿por qué de repente Stanley se había enojado con ella de repente? ¿al menos que por ser adolescente sufría constantes cambios de humor por la pubertad? ¿o la otra teoría podría ser que el joven sentía tanto miedo de perder a su única hermana que por eso se enfadó?
-Stanley, ¿cuál es tu problema? - Evangeline quiso saber. -estás actuando muy raro y me preocupa. No voy a dejarte solo; simplemente voy a ver a Agatha para exigirle respuestas y para decirle de una vez por todas que nos deje en paz. ¿por qué estás tan molesto?
- ¡NO QUIERO PERDERTE! - Stanley replicó poniéndose emocional y se apartó. -no puedo. Tú eres lo único que me queda de nuestra familia. Nuestros padres fueron asesinados, nuestro abuelo se fue, a la abuela no le queda mucho tiempo de vida porque ya es anciana y tarde o temprano Madeline y Rosemary seguirán su propio camino. Si tú te vas, no tendré a nadie- sus ojos se llenan de lágrimas.
- ¿tienes miedo de que te abandone? - Evangeline quiso saber y el muchacho miró al suelo. -Stanley Andrew Baranski mírame. Por favor- el muchacho volvió a alzar la vista y una lágrima resbaló por su mejilla, pero él inmediatamente la enjugó con la manga de su sudadera.
-SÍ. Tengo mucho miedo de que me dejes- Stanley respondió con los ojos llenos de lágrimas. -por favor no vayas con Agatha; ella te puede asesinar y yo no podré estar ahí para protegerte.
-Stanley…-Evangeline tomó ambas manos de su hermano y lo miró fijamente. -no puedes permitir que el miedo te paralice ahora; recuerda lo que dijo Misty; si tenemos miedo no podemos luchar contra la oscuridad.
-Evangeline…-una voz siniestra habló de repente haciendo que la chica se quedara en estado catatónico. -Evangeline…
-Evangeline, ¿puedes oírme? - Stanley trató de llamar la atención de su hermana, pero ella repentinamente había sido hipnotizada por la voz y la estaba conduciendo por un extraño sendero. - ¿a dónde vas? Espera…- él muchacho respondió, pero una fuerza invisible se lo impidió. -Evangeline, no escuches esa voz! Por favor despierta
-buena chica- la voz siniestra continuó. -ven conmigo, tengo algo que mostrarte. Agatha estará muy complacida de verte en sus dominios
-iré con Agatha- Evangeline respondió en trance y fue caminando hacia el sendero.
- ¡Evangeline! - Stanley gritó, pero la chica ya se había perdido de vista y en ese momento Misty se apareció junto a él joven. -Misty; tienes que ayudarme; Evangeline está…
-Evangeline fue hipnotizada por la oscuridad y se dirige hacia el castillo de Agatha- Misty comentó. -Stanley, tienes que decirle a tu hermana que haga lo que haga no escuche esa voz.
-no me escucha; intenté detenerla, pero una fuerza invisible me lo impidió- Stanley contestó. -esto era lo que más temía…
- ¿qué dijiste? - Misty interrumpió repentinamente al adolescente para averiguar respuestas sobre la súbita hipnosis de Evangeline.
-que Evangeline fue hipnotizada por Agatha y ahora se dirige hacia su castillo- Stanley dijo confundido.
-no; la otra cosa- Misty insistió. - ¿dijiste que eso era lo que más temías?
-sí- el muchacho dijo confundido. -pero no entiendo que tiene que ver mi temor conque una fuerza invisible se llevó a mi hermana. Primero fue el remolino que la absorbió y se la llevó al mundo alterno en México y ahora ella va camino hacia el castillo de una bruja despiadada y cruel.
-sonaste igual a Anabel- Misty le dijo al muchacho y esta la miró fijamente, ya que no tenía nada de gracioso el comentario. -no lo dije bromeando. Todos sabemos que Agatha es un ser lleno de maldad y no le importa nada ni nadie con tal de lograr su cometido. Y contestando a tu pregunta; tiene mucho que ver que tu temor sea una de las principales razones por las que Evangeline está en un grave peligro. La oscuridad se alimenta principalmente de los mayores temores de las personas y eso hace que se vuelvan más vulnerables; por esa razón Evangeline fue hipnotizada y no pude protegerla. Mi luz es más poderosa cuando ustedes son valientes y piensan en el amor que los rodea.
-por favor Misty; no quiero perder a mi hermana otra vez- Stanley le suplicó a la hermosa joven pelirroja. -¿qué hago para recuperarla? La oscuridad se llevó a Ben, Sayuri y a otras personas; Adam trabaja para Agatha y nuestro abuelo nos abandonó porque no quiso luchar por su familia. La oscuridad está acabando con todo a su paso y se puede llevar también a Evangeline. No puedo luchar yo sólo- él empezó a sentir un nudo en la garganta. -por favor ayúdame
-tranquilo Stanley; aún no es muy tarde. Pero trata de concentrarte y no alimentar a tu temor. ¿Puedes hacerlo? - Misty miró fijamente al joven y puso sus manos en sus hombros. -trata de cerrar los ojos y recordar los momentos felices que has tenido con tu hermana; tal vez con eso podemos hacer que ella despierte del trance y regrese.
-no sé cómo- Stanley empezó a llorar. -tengo miedo
-ya casi llegas querida- la voz siniestra respondió y una sombra negra y oscura fue rodeando completamente a la muchacha.
- ¡No! ¡Evangeline! ¡No me dejes! - Stanley gritó empapado en llanto. - ¡lo prometiste!
-trata de concentrarte pequeño; tu miedo se está haciendo más poderoso. Intenta concentrarte en el inmenso amor que sientes por tu hermana- Misty dijo enjugando sus lágrimas con las yemas de sus dedos y después lo tomó de las manos y lo miró fijamente a los ojos. -cierra los ojos y piensa en todos esos momentos que pasaste con Evangeline.
Stanley asintió sin decir nada y cerró los ojos tratando de pensar en los momentos que había convivido con su hermana; todo empezó cuando Evangeline era una niña de siete años y estaba arrullando a un Stanley recién nacido en sus brazos con infinita ternura mientras sus padres observaban con orgullo y amor; la escena repentinamente cambia cuando Evangeline ya adolescente llega al laberinto flotante y conoce a un Stanley adulto pero como un perro parlante y que hace acertijos, esto sigue a cuando Agatha transforma a Stanley nuevamente en un niño pero ahora es un perrito y es tierno y adorable, la escena continúa cuando Evangeline y Stanley descubren que son hermanos y se reencuentran con lágrimas de alegría aunque Stanley sigue siendo un perrito, la escena cambia cuando el cachorrito tiene miedo y se esconde debajo de la cama, la muchacha lo arrulla con una canción de cuna y acaricia su pelaje dándole paz, después cambia donde Evangeline y Stanley están en la cueva de las pruebas, Stanley ya es un niño de carne y hueso, están cantando y bailando felices, la escena cambia donde están en el mundo alterno en México y Evangeline como Susana está sufriendo ataques de pánico escénico, Stanley como Fernando le da hermosas palabras de aliento y la abraza, la siguiente escena que se ve a continuación es donde los dos hermanos están cantando en el zócalo, intercambian miradas y sonríen mientras se toman de las manos, la escena vuelve donde Stanley ya es un muchacho y junto a su hermana se divierten en el hipertiempo, otra escena se ve donde Stanley es un niño de doce años y él y su hermana se reconcilian y se abrazan mientras los dos lloran después de que se habían peleado. De vuelta al presente, Stanley sintió una inmensa paz y la luz que rodeaba a Misty brilló con más intensidad; Evangeline repentinamente despertó del trance y regreso al jardín en donde estaban su hermano y su mentora, sintiéndose completamente confundida, igual a cuando uno de repente despierta de un sueño profundo.
- ¡Evangeline! - Madeline gritó y ella y Rosemary corrieron hacia la muchacha y la abrazaron
.-no entiendo… ¿qué pasó? - Evangeline dijo confundida y Stanley también la abrazó. -Misty, ¿qué sucede?
-estuviste a punto de ser consumida por la oscuridad, pero gracias a tu hermano estás a salvo- Misty dijo con dulzura. -él pensó en el gran amor que siente por ti y por eso te pudo traer de vuelta
.-pensamos que no te volveríamos a ver- Rosemary respondió con inmensa tristeza. -vimos todo…y tratamos de detener a la oscuridad, pero una fuerza invisible no los impidió.
-gracias- Evangeline dijo a su hermano y volvió a abrazarlo, estrechando su cabeza contra su pecho y él no se apartó del abrazo.
-ahora escúchenme bien, chicos. Las cosas van a cambiar tras la partida de su abuelo; pero con más razón tienen que estar unidos y no separarse por ningún motivo- Misty les dijo a los adolescentes y a la joven. -el lazo que los une es lo que ahuyenta a la oscuridad.
- ¿tú crees que lo logremos? - Madeline preguntó. -siento que fui muy dura e injusta con Stanley y Evangeline y…ahora entiendo por qué te eligieron como mentora. Haces un excelente trabajo Misty.
-tienen que aprender a trabajar juntos- Misty continuó diciendo. -y mantenerse unidos pase lo que pase.Los chicos obedecieron y decidieron mantenerse juntos pasara lo que pasara y de este modo hacer que la luz reluciera por encima de todas las cosas ya que esto hacía que la oscuridad se debilitara.
Esa noche, Evangeline estaba en su cuarto leyendo el libro de “Matilda”, precisamente la chica estaba concentrada en la escena donde Lavanda vierte el tritón en la jarra de agua y va entrando Tronchatoro para aterrorizar al salón de clases y la señorita Miel se pone nerviosa cuando unos toquidos en su puerta hicieron que ella interrumpiera su lectura para atender el llamado.
- ¿Qué pasa Stan? - Evangeline preguntó alzando la llamada.
-soy yo- Madeline dijo asomando su hermoso rostro por la puerta. - ¿puedo pasar? - la chica no dijo nada y simplemente asintió; Madeline entró a la habitación y Evangeline se arrimó un poco para dejarle espacio a su prima y a su vez cerró el libro y lo colocó en la mesita de noche que estaba a un lado de la cama. - ¿no te desperté ni nada, ¿verdad?
-no, estaba leyendo- Evangeline confesó con sinceridad. - ¿qué pasa Maddie?
-sólo quería saber si estabas bien- Madeline contestó. -no hemos tenido tiempo para conversar y pensé que este sería un buen momento porque todos estaban dormidos. Hoy ha sido un día muy difícil y…en verdad me preocupé. Además de que…te acabas de dar cuenta de que el abuelo se fue, Adam nos traicionó y casi eres absorbida por la oscuridad de no ser por Stanley.
-honestamente estoy devastada por la traición de Adam y por el abandono del abuelo; jamás pensé que dos de las personas que más me importan y quiero en el mundo me terminaron fallando- Evangeline confesó tomando una gran bocanada de aire. -lo del abuelo tarde o temprano terminaré superándolo, pero lo de Adam…no sé si lo logre superar algún día; él fue mi primer amor, ¿sabes? Entiendo que lo que hizo fue para salvar mi vida, pero…debió de haber tomado otra decisión y no irse por el mal camino, sólo que ahora es difícil olvidar a alguien como él. Lo odio, pero al mismo tiempo lo sigo amando y…
-te entiendo- Madeline dijo poniendo su mano sobre la de su prima y la miró fijamente a los ojos. -yo te quiero pedir perdón Evangeline.-¿por qué? Tú no hiciste nada malo- la muchacha inquirió confundida.-fui muy desconsiderada contigo y con Stanley; no les tuve la paciencia para enseñarles y fui una amargada y sin sentimientos- Madeline dijo volteando los ojos, sintiéndose disgustada consigo misma. -creo que al haberme hecho adulta a los trece años fue lo que me afectó y no viví mi infancia como debí hacerlo; tuve que cargar con una responsabilidad que no me correspondía y por eso me hice dura de carácter, Stanley tiene la misma edad que yo cuando le prometí a mi madre en su lecho de muerte que te cuidaría, pero siento que en vez de cuidarte sólo te juzgué y te traté mal; te presioné para que fueras la heroína que salva el día y lo peor es que le estaba exigiendo lo mismo a tu hermano; por eso que él asumió la responsabilidad de ver por ti, por la abuela, por Rose y por mí le dije que no lo hiciera. Es horrible cuando asumes una responsabilidad que no está en tus manos porque a la larga sólo trae graves consecuencias y pierdes grandes oportunidades en la vida. Por ejemplo, Bethany, ahora tiene que ser adulta a su corta edad porque está embarazada y todo por tomar una mala decisión en su vida- Evangeline estaba atónita ante la revelación de su prima, ella no estaba cuando la chica habló con Bethany en el parque el otro día y precisamente era donde Stanley aún era un niño y no había adquirido su forma humana todavía, a menos que tal vez Madeline estaba cerca de ahí cuando sucedió. - ¿crees que no supe lo de Bethany? Tengo el don de la telepatía, ¿sabes? Pude leer tu mente a pesar de que no estábamos en el mismo lugar y sentí lástima por tu amiga. Ojalá hubiera algún modo de ayudarla o que se quede aquí unos días, de todas formas, el abuelo ya no volverá.-
todo es culpa mía- Evangeline se lamentó y miró al suelo con tristeza.
-claro que no, ¿por qué dices eso? - Madeline preguntó.-
yo fui la que arruinó todo desde un principio; si yo no hubiera leído el diario desde un principio…
-no pienses ni por un minuto que fue tu culpa Evangeline Sophie Baranski, ¿lo escuchaste bien? - Madeline dijo con firmeza, pero con suavidad al mismo tiempo y miró a su prima con inmensa tristeza. -eso fue producto de las malas decisiones que tomó el abuelo; sí, no debiste de haber leído el diario porque es algo sagrado para la abuela; pero el abuelo fue el que eligió irse en vez de sanar sus heridas y recuperar a su familia. Tampoco es culpa tuya que tus padres fueran asesinados, que Adam decidiera traicionarnos y que yo prometí protegerte. No vuelvas a decir que es tu culpa, ¿entiendes?
-yo lo siento Madeline- Evangeline confesó. -yo no te di una oportunidad la primera vez que te presentaste conmigo en mi habitación y sólo compliqué las cosas.
-no te preocupes; reaccionaste como cualquier adolescente porque eso es lo que eres, al fin y al cabo- Madeline comentó. -yo en cambio no tuve la oportunidad de vivir mi momento; me dieron una responsabilidad tan grande cuando tenía la edad de Stanley que no supe ser una niña o una adolescente; y ahora que estoy en plena etapa de mi juventud lo estoy pagando con creces y me siento como una abuela, aunque físicamente sea muy joven y honestamente estoy muy cansada.
-es porque estás asumiendo con una responsabilidad que no te tocaba- Evangeline contestó y miró a su prima fijamente. -pero debo de admitir que estás haciendo un gran trabajo como mentora.-
Evangeline basta; no tienes por qué ser tan linda conmigo- Madeline confesó avergonzada. -todos sabemos que fui un desastre y es claro que Misty es mejor mentora que yo; he observado como ella ha trabajado contigo y con Stanley y…es obvio que tú y tu hermano se divierten más con ella que cuando lo hicieron conmigo.
-bueno, nadie es perfecto; pero aun así te quiero- Evangeline comentó y abrazó a su prima, ella sonrió por primera vez y le devolvió el abrazo, ambas reconciliándose después de todo lo que habían pasado.
Esa noche, después de que ella y Madeline se hubieran reconciliado, Evangeline se había quedado profundamente dormida y repentinamente se vio caminando en un lugar desolado, usaba una gabardina negra y unas botas de tacón, su largo cabello caía a lo largo de su espalda y frente a ella estaba Adam también vestido de negro, ambos se miraban con dolor y enojo por la traición
.[Evangeline y Adam]
Ah-ah, he-ey Ah-ah, ah-ah Ah-ah, he-ey Ah-ah, ah-ah [Evangeline] He knows dirty secrets that I keep Does he know’s it’s killing me? He knows, he knows D-d-does he know Another’s hands have touched my skin I won’t tell him where I’ve been He knows, he knows He knows [Evangeline y Adam] It’s tearing me apart (Adam: She’s slipping away) (Evangeline: I’m slipping away) [Adam] Am I just hanging on to all the words she used to say [Evangeline y Adam] The pictures on her phone (Adam: She’s not coming home) (Evangeline: I’m not coming home) [Evangeline] Coming home, coming home [Adam (Evangeline)] I know what you did last summer (Ah-ah) Just lie to me there’s no other (He-ey) I know what you did last summer (con Evangeline: Tell me where you’ve been) I know what you did last summer (Ah-ah) Look me in the eyes my lover (He-ey) I know what you did last summer (con Evangeline: Tell me where you’ve been)
Lentamente los dos se van acercando el uno al otro, Adam luce avergonzado y Evangeline enojada y lastimada, él trata de tomar su mano pero ella lo rechaza. [Evangeline (Evangeline y Adam)] I know, I know, I know, I know I know, I know, I know, I know (ah-ah, he-ey) [Adam (Evangeline y Adam)] I know, I know, I know, I know I know, I know, I know, I know (ah-ah, ah-ah) [Evangeline (Adam y Evangeline)] I didn’t mean it, no I didn’t mean it, mean it, no (ah-ah, he-ey) [Adam (Evangeline y Adam)] Can’t seem to let you go Can’t seem to hold you close (ah-ah, ah-ah) I know When she looks me in the eyes They don’t seem as bright (con Evangeline: No more, no more) I know That she loved me at one time When I promised her that night Cross my heart and hope to die [Evangeline y Adam (Evangeline)] It’s tearing me apart (It’s tearing me apart) (Adam: She’s slipping away) (Evangeline: I’m slipping away) (I’m slipping away) [Adam] Am I just hanging on to all the words she used to say
[Evangeline y Adam (Evangeline)] The pictures on her phone (The pictures on her phone) (Adam: She’s not coming home) (Evangeline: I’m not coming home) [Adam] Oh, na, na, na, oh, yeah [Adam (Evangeline)] I know what you did last summer (Ah-ah) Just lie to me there’s no other (He-ey) I know what you did last summer (y Evangeline: Tell me where you’ve been) I know what you did last summer (Ah-ah) Look me in the eyes my lover (He-ey) I know what you did last summer (y Evangeline: Tell me where you’ve been) I know, I know, I know, I know I know, I know, I know, I know [Adam y Evangeline] I know, I know, I know, I know I know, I know, I know, I know (Evangeline: Know, know) [Adam (Evangeline)] Can’t seem to let you go Can’t seem to keep you close (Hold me close) Can’t seem to let you go Can’t seem to keep you close (You know I don’t mean it though) Tell me where you’ve been lately Tell me where you’ve been lately (Just hold me close) Tell me where you’ve been lately Tell me where you’ve been lately (Don’t, don’t, don’t let me go) Can’t seem to keep you close Can’t seem to let you go (I didn’t mean it though!) I know you didn’t mean it though I know you didn’t mean it though (I don’t wanna let you go) Tell me you didn’t mean it though (No, no, no) Tell me you didn’t mean it though (Can’t seem to let you go) I know you didn’t mean it though (Seem to let you go) I wanna know you mean it though (Hold me close) I know you didn’t mean it though (Just hold me close) I know you didn’t mean it though [Adam y Evangeline (Evangeline)] I can’t seem to let you go I can’t seem to hold you close I know what you did last summer (Ah-ah) Just lie to me there’s no other (He-ey) I know what you did last summer Tell me where you’ve been I know what you did last summer (Ah-ah) Look me in the eyes my lover (He-ey) I know what you did last summer Tell me where you’ve been I know, I know, I know, I know I know, I know, I know, I know (ah-ah, he-ey) I know, I know, I know, I know I know, I know, I know, I know (ah-ah, ah-ah) I know, I know, I know, I know I know, I know, I know, I know (ah-ah, he-ey) I know, I know, I know, I know I know, I know, I know, I know (ah-ah, ah-ah) I know
La muchacha despertó inmediatamente en medio de la oscuridad, dándose cuenta de que había tenido un sueño particular sobre su futuro entre ella y Adam, que ahora se había desmoronado por culpa de una traición, ella encendió la lámpara que estaba en su mesita de noche y se sentó en la cama tratando de asimilar lo que acababa de suceder en su sueño, pero al mismo tiempo pensando en cómo cambiarían las cosas a partir de una desgarradora traición y que además un miembro de su familia les dio la espalda para marcharse y nunca volver.
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Evangelio - Domingo, 9 abril 2017 - Mateo (26,14–27,66)
Domingo de Ramos - Ciclo A
C. En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso: S. «¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?» C. Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. C. El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: S. -«¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?» C. Él contestó: + «Id a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: "El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos."» C. Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. C. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo: + «Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.» C. Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro: S. «¿Soy yo acaso, Señor?» C. Él respondió: + «El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido.» C. Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: S. «¿Soy yo acaso, Maestro?» C. Él respondió: + «Tú lo has dicho.» C. Durante la cena, Jesús cogió pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: + «Tomad, comed: esto es mi cuerpo.» C.. Y, cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias y se la dio diciendo: + «Bebed todos; porque ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos para el perdón de los pecados. Y os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta el día que beba con vosotros el vino nuevo en el reino de mi Padre.» C. Cantaron el salmo y salieron para el monte de los Olivos. C. Entonces Jesús les dijo: + «Esta noche vais a caer todos por mi causa, porque está escrito: "Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño." Pero cuando resucite, iré antes que vosotros a Galilea.» C. Pedro replicó: S. «Aunque todos caigan por tu causa, yo jamás caeré.» C. Jesús le dijo: + «Te aseguro que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.» C . Pedro le replicó: S. «Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. » C. Y lo mismo decían los demás discípulos. C. Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y les dijo: + «Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.» C. Y, llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a entristecerse y a angustiarse. Entonces dijo: + «Me muero de tristeza: quedaos aquí y velad conmigo.» C. Y, adelantándose un poco, cayó rostro en tierra y oraba diciendo: + «Padre mío, si es posible, que pase y se aleje de mí ese cáliz. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.» C. Y se acercó a los discípulos y los encontró dormidos. Dijo a Pedro: + «¿No habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad para no caer en la tentación, pues el espíritu es decidido, pero la carne es débil.» C. De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo: + «Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.» C. Y, viniendo otra vez, los encontró dormidos, porque tenían los ojos cargados. Dejándolos de nuevo, por tercera vez oraba, repitiendo las mismas palabras. Luego se acercó a sus discípulos y les dijo: + «Ya podéis dormir y descansar. Mirad, está cerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos, vamos! Ya está cerca el que me entrega.» C. Todavía estaba hablando, cuando apareció Judas, uno de los Doce, acompañado de un tropel de gente, con espadas y palos, mandado por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. El traidor les había dado esta contraseña: S. «Al que yo bese, ése es; detenedlo.» C. Después se acercó a Jesús y le dijo: S. «¡Salve, Maestro!» C. Y lo besó. Pero Jesús le contestó: + «Amigo, ¿a qué vienes?» C. Entonces se acercaron a Jesús y le echaron mano para detenerlo. Uno de los que estaban con él agarró la espada, la desenvainó y de un tajo le cortó la oreja al criado del sumo sacerdote. Jesús le dijo: + «Envaina la espada; quien usa espada, a espada morirá. ¿Piensas tú que no puedo acudir a mi Padre? Él me mandaría en seguida más de doce legiones de ángeles. Pero entonces no se cumpliría la Escritura, que dice que esto tiene que pasar.» C. Entonces dijo Jesús a la gente: + «¿Habéis salido a prenderme con espadas y palos, como a un bandido? A diario me sentaba en el templo a enseñar y, sin embargo, no me detuvisteis.» C. Todo esto ocurrió para que se cumpliera lo que escribieron los profetas. En aquel momento todos los discípulos lo abandonaron y huyeron. Los que detuvieron a Jesús lo llevaron a casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se habían reunido los escribas y los ancianos. Pedro lo seguía de lejos, hasta el palacio del sumo sacerdote, y, entrando dentro, se sentó con los criados para ver en qué paraba aquello. Los sumos sacerdotes y el sanedrín en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarlo a muerte y no lo encontraban, a pesar de los muchos falsos testigos que comparecían. Finalmente, comparecieron dos, que dijeron: S. «Éste ha dicho: "Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días."» C. El sumo sacerdote se puso en pie y le dijo: S. «¿No tienes nada que responder? ¿Qué son estos cargos que levantan contra ti?» C. Pero Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: S. «Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.» C. Jesús le respondió: + «Tú lo has dicho. Más aún, yo os digo: Desde ahora veréis que el Hijo del hombre está sentado a la derecha del Todopoderoso y que viene sobre las nubes del cielo.» C. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: S. «Ha blasfemado. ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Acabáis de oír la blasfemia. ¿Qué decidís?» C. Y ellos contestaron: S. «Es reo de muerte.» C. Entonces le escupieron a la cara y lo abofetearon; otros lo golpearon, diciendo: S. «Haz de profeta, Mesías; ¿quién te ha pegado?» C. Pedro estaba sentado fuera en el patio, y se le acercó una criada y le dijo: S. «También tú andabas con Jesús el Galileo.» C. Él lo negó delante de todos, diciendo: S. «No sé qué quieres decir.» C. Y, al salir al portal, lo vio otra y dijo a los que estaban allí: S. «Éste andaba con Jesús el Nazareno.» C. Otra vez negó él con juramento: S. «No conozco a ese hombre.» C. Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: S. «Seguro; tú también eres de ellos, te delata tu acento.» C. Entonces él se puso a echar maldiciones y a jurar, diciendo: S. «No conozco a ese hombre.» C. Y en seguida cantó un gallo. Pedro se acordó de aquellas palabras de Jesús: «Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces.» Y, saliendo afuera, lloró amargamente. Al hacerse de día, todos los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron para preparar la condena a muerte de Jesús. Y, atándolo, lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador. Entonces Judas, el traidor, al ver que habían condenado a Jesús, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y ancianos, diciendo: S. «He pecado, he entregado a la muerte a un inocente.» C. Pero ellos dijeron: S. «¿A nosotros qué? ¡Allá tú!» C. Él, arrojando las monedas en el templo, se marchó; y fue y se ahorcó. Los sumos sacerdotes, recogiendo las monedas, dijeron: S. «No es lícito echarlas en el arca de las ofrendas, porque son precio de sangre.» C. Y, después de discutirlo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para cementerio de forasteros. Por eso aquel campo se llama todavía «Campo de Sangre». Así se cumplió lo escrito por Jeremías, el profeta: «Y tomaron las treinta monedas de plata, el precio de uno que fue tasado, según la tasa de los hijos de Israel, y pagaron con ellas el Campo del Alfarero, como me lo había ordenado el Señor.» Jesús fue llevado ante el gobernador, y el gobernador le preguntó: S. «¿Eres tú el rey de los judíos?» C. Jesús respondió: + «Tú lo dices.» C. Y, mientras lo acusaban los sumos sacerdotes y los ancianos, no contestaba nada. Entonces Pilato le preguntó: S. «¿No oyes cuántos cargos presentan contra ti?» C. Como no contestaba a ninguna pregunta, el gobernador estaba muy extrañado. Por la fiesta, el gobernador solía soltar un preso, el que la gente quisiera. Había entonces un preso famoso, llamado Barrabás. Cuando la gente acudió, les dijo Pilato: S. «¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás o a Jesús, a quien llaman el Mesías?» C. Pues sabía que se lo habían entregado por envidia. Y, mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó a decir: S. «No te metas con ese justo, porque esta noche he sufrido mucho soñando con él.» C. Pero los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la gente que pidieran el indulto de Barrabás y la muerte de Jesús. El gobernador preguntó: S. «¿A cuál de los dos queréis que os suelte?» C. Ellos dijeron: S. «A Barrabás.» C. Pilato les preguntó: S. «¿Y qué hago con Jesús, llamado el Mesías?» C. Contestaron todos: S. «Que lo crucifiquen.» C. Pilato insistió: S. «Pues, ¿qué mal ha hecho?» C. Pero ellos gritaban más fuerte: S. «¡Que lo crucifiquen!» C. Al ver Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos en presencia de la multitud, diciendo: S. «Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!» C. Y el pueblo entero contestó: S. «¡Su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!» C. Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran. Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la compañía; lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha. Y, doblando ante él la rodilla, se burlaban de él, diciendo: S. «¡Salve, rey de los judíos!» C. Luego le escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella la cabeza. Y, terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar. Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a que llevara la cruz. Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere decir: «La Calavera»), le dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo. Después de crucificarlo, se repartieron su ropa, echándola a suertes, y luego se sentaron a custodiarlo. Encima de su cabeza colocaron un letrero con la acusación: «Éste es Jesús, el rey de los judíos.» Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda. Los que pasaban lo injuriaban y decían, meneando la cabeza: S. «Tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, baja de la cruz.» C. Los sumos sacerdotes con los escribas y los ancianos se burlaban también, diciendo: S. «A otros ha salvado, y él no se puede salvar. ¿No es el rey de Israel? Que baje ahora de la cruz, y le creeremos. ¿No ha confiado en Dios? Si tanto lo quiere Dios, que lo libre ahora. ¿No decía que era Hijo de Dios?» C. Hasta los bandidos que estaban crucificados con él lo insultaban. Desde el mediodía hasta la media tarde, vinieron tinieblas sobre toda aquella región. A media tarde, Jesús gritó: + «Elí, Elí, lamá sabaktaní.» C. (Es decir: + «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?») C. Al oírlo, algunos de los que estaban por allí dijeron: S. «A Elías llama éste.» C. Uno de ellos fue corriendo; en seguida, cogió una esponja empapada en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio a beber. Los demás decían: S. «Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo.» C. Jesús dio otro grito fuerte y exhaló el espíritu. Todos se arrodillan, y se hace una pausa C. Entonces, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se rajaron. Las tumbas se abrieron, y muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron. Después que él resucitó, salieron de las tumbas, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a muchos. El centurión y sus hombres, que custodiaban a Jesús, el ver el terremoto y lo que pasaba, dijeron aterrorizados: S. «Realmente éste era Hijo de Dios.» C. Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para atenderlo; entre ellas, María Magdalena y María, la madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos. Al anochecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Éste acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y Pilato mandó que se lo entregaran. José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó. María Magdalena y la otra María se quedaron allí, sentadas enfrente del sepulcro. A la mañana siguiente, pasado el día de la Preparación, acudieron en grupo los sumos sacerdotes y los fariseos a Pilato y le dijeron: S. «Señor, nos hemos acordado que aquel impostor, estando en vida, anunció: "A los tres días resucitaré." Por eso, da orden de que vigilen el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos, roben el cuerpo y digan al pueblo: "Ha resucitado de entre los muertos." La última impostura sería peor que la primera.» C. Pilato contestó: S. «Ahí tenéis la guardia. Id vosotros y asegurad la vigilancia como sabéis.» C. Ellos fueron, sellaron la piedra y con la guardia aseguraron la vigilancia del sepulcro.
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Abel Prieto sabría cómo 'articular' el pensamiento de izquierda
Abel Prieto sabría cómo 'articular' el pensamiento de izquierda ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 11 de Marzo de 2017 - 09:33 CET. Acaba de finalizar en Caracas la edición número 25 del pomposamente titulado "Encuentro de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad". Por supuesto, se trató de una reunión de políticos, artistas e intelectuales que exhiben un denominador común: la adhesión a la extrema izquierda castrochavista. En esta ocasión el tema central del cónclave fue la comunicación. Es decir, el mensaje que por diversas vías les llega a los pueblos. En ese sentido estos personajes aspiran a "salvar a la humanidad" de una manera muy curiosa: que los ciudadanos se enteren únicamente de lo que le conviene a esa izquierda política. El periódico Juventud Rebelde, en su edición del 8 de marzo, publicó el artículo "Desde la izquierda se piensa, pero falta articulación", que recoge declaraciones de varios de los participantes en la cita. Desde luego que no podía faltar la presencia de Abel Prieto, ministro de Cultura de Cuba, y viejo participante en encuentros de este tipo. El hasta hace poco asesor del gobernante Raúl Castro expresó que "había que ganar la batalla de la conciencia y de las ideas". ¿Y qué sugirió el señor Prieto para vencer en semejante batalla? Pues nada más y nada menos que "formar generaciones para la comunicación". O sea, que el mandamás de la cultura raulista propone formar una especie de "hombre nuevo", alejado de cualquier influencia ideológica ajena al "Socialismo del Siglo XXI", y por tanto proclive a creer firmemente en que la única verdad es la que le dictan sus gobernantes. Por su parte, la señora Carmen Bohórquez, presidenta de la referida Red de Intelectuales, recordó en la reunión que el pasado 20 de noviembre el presidente Nicolás Maduro llamó a una "revolución comunicacional". Bueno, si después de arremeter contra algunos medios que critican a su gobierno —específicamente, CNN—, y pretender ser la voz de toda América Latina con su canal Telesur, todavía Maduro concibe que hay que hacer una revolución comunicacional, ¡qué se cuiden los medios de prensa independientes en Venezuela! Para no ser menos, el señor Adán Chávez Frías, hermano del finado líder bolivariano, y actual ministro de Cultura de su país, se solidarizó con el espíritu beligerante de su Presidente. Exigió "concretar planes de acción contra la hegemonía de los medios de la derecha". En perfecta sintonía con los planteamientos del Ministro de Cultura de Cuba, el señor Luis Britto García, intelectual orgánico del chavismo, insistió en que "la comunicación revolucionaria es el sistema educativo de toda la sociedad". Todo muy claro: para este señor la "comunicación revolucionaria", es decir, la encauzada por el chavismo, es la mejor manera de educar al pueblo. Lo único que faltó por aflorar en la reunión fue que aquella frase pronunciada por Fidel Castro a comienzos de su gobierno, y que invitaba a leer, y no asimilar acríticamente lo que otros expresaran, había cambiado drásticamente. Porque ahora la izquierda castrochavista no le dice al pueblo lee, sino cree. ¡Quién lo iba a decir! Y si después de todo lo expresado en la cita de Caracas, alguien pensara que la cosa quedó únicamente en sugerencias y recomendaciones, y no se llegaron a acordar acciones específicas para controlar los medios de prensa, les aconsejamos que contacten con Abel Prieto. Él sabría perfectamente cómo "articular" las ideas de la izquierda con tal de poner fin al libre flujo de la información. Primero aconsejaría las famosas "coletillas". De esa manera los gobernantes no permitirían que circulara ninguna información que no tuviese el punto de vista de las autoridades. Y, en segundo lugar, recomendaría acosar a los directivos de los medios independientes, como antesala de una "ocupación popular" de los mismos. La suerte corrida en la Isla por los periódicos Diario de la Marina y Prensa Libre, así como la revista Bohemia, entre otros, podría dar fe de semejante metodología. Source: Abel Prieto sabría cómo 'articular' el pensamiento de izquierda | Diario de Cuba - http://ift.tt/2lMXcdq via Blogger http://ift.tt/2mcH7c5
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