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romidori19 · 24 days ago

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Cuchillas y "Corazones"

"Las palabras son cuchillas, cuando las manejan orgullos y pasiones."

La música latinoamericana tiene algo que la hace única para los latinos. Ese algo es la familiaridad que tenemos con cualquier álbum, no solo porque es del idioma que hablamos, sino porque puede llegar a representar ciertas vivencias que hemos tenido. Es una de las virtudes de la música como concepto, ya que no hay nada que despierte más endorfinas que un buen álbum, o proyecto en cualquier medida.

Sea un EP, un LP, o simplemente un single, Latinoamérica siempre ha destacado por tener su propia imprenta en todo lo que hace, y si existe una banda que ha logrado un estilo propio y que no se ha llegado a igualar después de tantos años son definitivamente el grupo compuesto por Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia, conocidos como “Los Prisioneros”.

Últimamente, me he encontrado revisitando algunas canciones de este grupo por fuera del proyecto del cual voy a hablar, solamente para ver si las letras punzantes de Jorge seguían teniendo impacto. No fue sorprendente saber que, efectivamente, tenían la misma aura. Hasta incluso pude llegar a apreciarlas mejor por lo proféticas que llegaron a ser.

Un tema como “Usted y su Ambición” en el contexto en que estoy escribiendo esta pieza es liberador, y ni hablar de algo como “Nunca Quedas Mal Con Nadie” que reflejaba (y refleja) cierta pasividad de los llamados “revolucionarios” que solo se quedan con la pose.

Los Prisioneros siguen pegando fuerte para mí porque su música se siente como un reclamo, y tiene sentido que aun años después de su separación sigan siendo el símbolo de protesta más grande en Chile. Si vamos para atrás en su discografía, vemos el nivel al cual llegaron desde “La Voz de los 80” hasta “La Cultura de la Basura”.

Dos proyectos que son tan sólidos como importantes para su carrera musical porque esto son Los Prisioneros con limitantes obvias, como la censura y el hecho de que no podían sonar en Chile sin miedo a enfrentar represalias por sus obvias canciones criticando el régimen de Pinochet.

El nivel de la formación original de la banda era muy alto, pero al escucharlos de nuevo puedo identificar que nunca pisaron el acelerador tan a fondo. Lo que me dejaba con cierta expectativa de lo que serían Los Prisioneros, sin estas limitantes, y con un cuadro en blanco que puedan pintar como se les dé la gana.

Bajo esta premisa, llega “Corazones”, el cuarto álbum de la banda y en mi opinión, el mejor proyecto que hicieron.

Pero decir “hicieron” no se siente del todo correcto, porque en la creación de un proyecto tan importante para la banda, un miembro no estaba presente, siendo este Claudio Narea. Lo que dejo a Jorge González y Miguel Tapia con un álbum que iba a sonar completamente diferente a todo lo que hicieron con anterioridad.

Un álbum que adoptaría un sonido más popero, y que contaría una historia de un desamor en sus 9 pistas. Un álbum que sería el más corto en la discografía de este grupo, pero que sería eterno por todo lo que implicaba en cada uno de sus temas.

“Corazones” es una apuñalada al corazón, reflejada por la portada y por el hecho de que, bueno, creo que es el mejor álbum para sufrir un corazón roto, y por eso mismo lo vuelve uno de los más dolorosos que me toco escuchar. Hay una honestidad pura y dura en este proyecto, que mucha gente dice que se atribuye a las cosas que estaba pasando Jorge en esta época de su vida.

Pocos álbumes pueden despertar tantos sentimientos de melancolía y nostalgia, pero la historia que se cuenta a lo largo de esos 9 temas es algo que quizás has pasado alguna vez en tu vida. Un amigo de la casa siempre me dijo que “Corazones” no se puede escuchar en cualquier momento, sino que es tu acompañante cuando sea que enfrentes un desamor, Es tu amigo, o tu enemigo.

El tiempo le da la razón, porque cuando quiere, este proyecto es desgarrador.

La primera mitad tiene temas como “Tren al Sur” que evocan memorias de un pasado al cual no podemos llegar, “Amiga Mía” que es literalmente una carta de amor y “Con Suavidad” que es la descripción más detallada de una persona deseando tener relaciones sexuales con alguien. Se nota mucho que en el orden del álbum se implica que la primera mitad es el comienzo y desarrollo de este vínculo. Sean amantes, o una pareja, se da a entender la idea de que "sujeto A" está perdidamente enamorado de "sujeto B", y está viviendo una historia de amor en tiempo real.

La segunda mitad tiene un momento específico representado por la profundidad de “Cuéntame una Historia Original”, siendo esta una canción que trata con ironía y desdén cuál sea el reclamo de "sujeto B" para "sujeto A", porque en la narrativa no se merece siquiera emitir comentarios. Es una canción pasivo-agresiva como no las hay, con un Jorge que relata verso por verso como se toma dicho reclamo.

El punto de quiebre llega en “Estrechez de Corazón” porque aquí vemos una historia de una persona que está harta de los juegos de la otra. Si escuchas este tema por sí solo, puede sonar ciertamente purificador para la persona que lo está protagonizando. Se siente como finiquitar el conflicto de una relación y exigir honestidad y la verdad misma, pero si escuchas este tema en el orden en el que está el álbum, podés identificar rápidamente que se trata de todo lo contrario. Las vocales de Jorge a lo largo del proyecto son demenciales, pero en esta pista podemos sentir la emoción de un hombre que tiene que representar el dolor de un corazón roto, y con una voz angelical en el proceso.

La conclusión de esta historia la podemos ver en los últimos temas de este proyecto. “Por Amarte” es "sujeto A" hablando del daño que le ha hecho amar a "sujeto B". Las primeras frases que escuchamos nos dan indicios claros de esto, comparando el amor que ha sentido con lo fatídico de un suicidio. Nos dan a entender que amar a esa persona solamente ha provocado dolores indescriptibles, y aun si el sonido característico de “Corazones” se mantiene intacto, con una base popera y melancólica, podemos ver como lentamente el proyecto se va deteriorando junto con las emociones de sujeto A en esta historia.

Este tema es uno de mis favoritos en este álbum, por lo que llega a representar y evocar en mí. Soy capaz de escribir este ensayo porque soy capaz de admitir que llore por esta pista, y eso me da la inspiración suficiente para tirarle las flores que se merece. No hay nada que pegue tan fuerte como la segunda mitad de “Corazones” y es por estos temas en específico. Son los sentimientos de un desamor representados a la perfección, con vocales dolorosas y letras punzantes como cuchillas.

En este mismo álbum justamente Jorge se refiere a las palabras de esta persona que ha sabido amar como cuchillas que lo han hecho sangrar y lo han lastimado lo suficiente para soltar todas sus emociones en esto. “Noche en la Ciudad” es la continuación del anterior tema, porque aun si suena más movido y más alegre, es todo lo contrario. Podríamos interpretar que "sujeto A" ha caído en un pozo tan profundo que busca taparlo con la locura de la noche, sin preocuparse por cualquier otra cosa. Hasta podríamos interpretar que en frente de la depresión provocada por la ruptura de este vínculo, "sujeto A" ha desarrollado una rutina dañina de adicciones y descontrol para tapar las grietas que le ha dejado esta situación.

Grietas que se dejan ver y se exponen al mundo en el final de este álbum, y la canción más triste que me ha tocado escuchar en mi vida.

“Es Demasiado Triste”...es demasiado triste. El título es literalmente lo que es la canción, y su melodía es deprimente. No hay nada más que pueda decir. Realmente se siente como que estamos viendo al protagonista caer en un pozo sin fondo mientras suena esto. Es una canción que tranquilamente podría representar algo letal. Como final de un proyecto como “Corazones”, este tema hace algo más que cumplir, si no cerrar con un broche de oro, un álbum que debería ser más mencionado cuando se habla de música latinoamericana que ha hecho historia.

Adoptando la música de circo para reflejar el estado de su protagonista en frente de las consecuencias que le ha dejado este vínculo roto, no hay nada que pegue tan fuerte como las vocales de Jorge en esta pieza. Es lo que termina esta historia que ha durado 9 pistas, y es lo que te deja absolutamente destrozada. Cuando terminas este álbum, no puedes evitar pensar en una situación similar a lo que se narró a lo largo de esos 45 minutos, y creo que la magia de “Corazones” está ahí, en lo familiar que se siente.

Independientemente de que no seamos Jorge González o quien sea que se supone tenga que representar a "sujeto A", el hecho de que las letras peguen tan fuerte radica en el hecho de que puedes llegar a sentirte identificada. Por eso es que “Corazones” no se puede escuchar todo el tiempo. Es un álbum al cual no volvería frecuentemente, no por su calidad, siendo que lo considero uno de los mejores álbumes que escuche en mi vida, sino por lo especial que es la experiencia “Corazones” cuando estás hecha mierda.

Es un álbum que adoro por todo lo que representa, y por el hecho de que es un pico tan alto para Los Prisioneros que indirectamente los mata, porque el proyecto que hacen después de reunirse es sencillamente malo, y lo que viene después de eso es legítimamente horrible entonces es como que no hay nada más que destacar.

Después de "Corazones", Jorge González haría su proyecto en solitario, llamado “Jorge González” (muy original el muchacho) al cual no le he dado una oportunidad todavía, pero según personas que si lo han escuchado me han dicho que es la secuela espiritual a este gran álbum, así que tendré que verlo por mí misma y ver si me inspira lo suficiente para escribir sobre él.

Por ahora, los dejo con este ensayo sobre “Corazones” y les pido encarecidamente que si no escucharon este gran álbum, lo hagan y me digan que opinan. Eso es todo por ahora, nos vemos en el próximo posteo, y muchas gracias por leer!

#corazones #los prisioneros #jorge gonzalez #claudio narea #miguel tapia

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