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#carmencita franco
carmenmartinezbordiu · 3 months
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Seville, 1940 (CA.). Carmen Polo de Franco and her daughter Carmen Franco, walk through the avenues of the Acázar gardens.
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buz-muet · 4 years
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paulaherr · 4 years
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El Cuarto de Atrás y la soledad..., en tiempos de coronavirus. 
El Cuarto de Atrás (1978) es una novela de memorias, intimista, de estructura circular, con su lúcido toque ensayístico, escrita por Carmen Martín Gaite, que recibió el Premio Nacional de Narrativa (concedido por primera vez a una mujer, todo un hito). A lo largo de su lectura descubrimos, a la vez que elementos autobiográficos de la autora salmantina, pasajes que contienen una crítica hacia el régimen franquista y la sociedad de su tiempo. La escritora expone su experiencia, que es una experiencia sobre la soledad, y hace a la vez de narradora y protagonista. Ofrece la imagen del pasado como metáfora. Porque en ese cuarto también está el amor a los libros.
La protagonista, Carmen Martín Gaite, cuenta su peripecia a un periodista (extraño entrevistador o visitante, al menos desconocido, vestido de negro) que aparece, como en una visión, durante la noche de tormenta en su casa. En la charla, intermitente, aparecen hechos y sucesos, con sus remembranzas –que vienen marcadas por los títulos de los capítulos– sobre el tiempo muerto, pero vivo en lo hondo del recuerdo. Los temas principales son, como ya se ha indicado, la memoria y el paso de los días. Después nos encontramos con subtemas, como su niñez en la ciudad de Salamanca (refleja la precariedad de la posguerra) y la búsqueda del paraíso que es la infancia ida, las amigas y las relaciones familiares, las novelas rosas (la ficción aparece como refugio de una realidad pobre y se destaca el ínfimo papel social de la mujer), la libertad y la soledad, incluso la literatura como medio de conocimiento, además de las ardorosas canciones que resultan tan “importantes en la formación de las chicas” de los cuarenta, los usos amorosos de aquella época…y, de paso, las figuras del dictador (“Franco es el primer gobernante que yo he sentido en mi vida como tal, porque desde el principio se notó que era unigénito, indiscutible y omnipresente, que había conseguido infiltrarse en todas las casas, escuelas, cines y cafés, despertar un temor religioso y uniforme, amortiguar las conversaciones y las risas para que ninguna se oyera más alta que otra”, escribe) y de su hija, Carmencita en aquellos días, a la que “vi en Salamanca con sus calcetines de perlé y sus zapatitos negros a la salida de la Catedral”, según refiere.
Es memoria dura que la novelista trae al presente, y que no puede contemplarse como costumbrismo. Esos recuerdos ya expuestos se unen a otros. Por ejemplo, asociada indirectamente a Carmen Franco está la figura juvenil de Diana Durbin, bella actriz y cantante norteamericana, con amplia popularidad en España, aunque representaba una imagen contraria, de la que se contaba que, con anterioridad a su dedicación al cine, “iba al colegio con sus patines, con su cartera al hombre y, ¡más difícil todavía!, comiéndose un helado de limón”. Mucha modernidad para aquel régimen político y para aquella sociedad. ¿Qué hace la novelista? Se ha dicho, más o menos, que juega con “las referencias culturales de la época” (desde los helados de limón al NO-DO, desde Shirley Temple a Concha Piquer). Y es cierto. ¿Qué consigue? Pues que el lector piense que eso le proporciona un conocimiento mejor de ella, de Carmen, de la Carmiña joven e ilusionada.
Novela dialogada. En principio, sí. No obstante, hemos de observar que se trata de monólogos. De quién en relata la acción. Es decir, de la narradora, ya sea en estricto sentido o como personaje. Se trata de un juego literario. Además, cabe destacar que la narración no es lineal y salta, continuamente, del presente al pasado, lo que le otorga una gran vivacidad a la historia. En cuanto al lenguaje, aparecen muletillas que fortalecen el relato y el uso de interrogaciones sin utilizar los signos correspondientes.
Y llegamos a la simbología. ¿Cómo olvidarse de algo tan importante? Fijémonos en estos aspectos, tan presentes en la novela: el espejo, el sombrero negro, la caja dorada, la cesta de costura y los hilos, la letra C, la cucaracha, Cúnigan y el escondite inglés… El espejo: allí se refleja la protagonista, y con ese efecto se produce una vuelta atrás (al pasado). El sombrero negro: el hombre misterioso coloca la prenda sobre los folios cuando habla de literatura de intriga. (Curiosamente, el volumen de los folios progresa al tiempo del desarrollo de la novela). La caja dorada: amuleto y contenedor de pastillas para la memoria. La cesta de la costura y los hilos: memoria que enhebra historias y recuerdos. Letra C: letra que dibuja la protagonista en su sueño en la playa. Además, inicial de Carmen, cuarto, casa, cuaderno, cajita o cucaracha. Cucaracha: símbolo del miedo. Cúnigan y el escondite inglés: el primero representa los deseos de libertad y el segundo, el juego de niños y el espacio de la literatura.
En un primer vistazo, puede dar la sensación de que El Cuarto de Atrás hace referencia, de manera realista, a esa estancia donde depositamos las cosas que ya no nos sirven en su utilidad (y que utiliza como trastero, para acabar llenándose de innumerables objetos). Pero tiene otro aspecto distinto al físico: es el espacio interior de la persona, donde ésta guarda secretos, anhelos y desdichas, que revelará o no algún día. Existe, pues, una ambivalencia (sueño-realidad), o un paralelismo de acciones y sentidos. Sucede, igualmente, en la narración de las historias. Las palabras, como los libros, tienen vida, que a veces está llena de fantasía. Una novela que se disfruta, en su lectura, como si fuera un cuento.
Paula Hernández Alejandro
Ficha técnica
Título: El Cuarto de Atrás - Año de publicación: 1978 -  Edición consultada: editorial Siruela, 2009.
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munove · 7 years
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El extenso patrimonio de la única hija de Franco, al descubierto
Es difícil calcular el valor exacto del patrimonio de la familia Franco. Sin embargo, algunas estimaciones, como la que realizó el periodista y escritor Mariano Sánchez en su libro Los Franco S.A. hablan de una cifra cercana a los 500 o los 600 millones de euros.
etiquetas: franco, hija, carmencita, patrimonio
» noticia original (www.elespanol.com)
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zoevaldes · 7 years
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Carmencita: Muere Carmen Franco, la única hija del dictador, a los 91 años | Gente y Famosos | EL PAÍS Origen: Carmencita: Muere Carmen Franco, la única hija del dictador, a los 91 años | Gente y Famosos | EL PAÍS
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carmenmartinezbordiu · 3 months
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11/18/1973. Delivery of a valuable canvas by the Haitian ambassador in Madrid, on behalf of its President, Jean-Claude Duvalier, To the Spanish Red Cross, To Mrs. María del Carmen Martínez-Bordiú, Duchess of Cádiz. Her husband, Don Alfonso de Borbón, president of the Institute of Hispanic Culture, and the Duchess of Alba were present at the event.
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Carmen Franco and Cristobal Martínez-Bordiú about 1950.
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Carmen Franco Polo in Venice.
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Carmen Martinez-Bordiu on the cover of Spanish magazine Lecturas in 1981.
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lavozdelarepublica · 5 years
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La fábrica Payá, que trabajaba la lata, fue colectivizada en verano de 1936 junto a su competencia directa, Rico. Raimundo era un experto tan irreemplazable que se quedó ahí trabajando, lejos de la nueva dirección. Dos años más tarde, en 1938, la fábrica unificada pasó a depender de la subsecretaría de armamento del gobierno de la República. Se fabricaban balas, sobre todo, pero también se comercializaba el stock y la única producción nueva que coexistió con la munición de guerra fue el miliciano del puño, creado por el propio Raimundo Payá, que antes de la guerra había sido responsable del exitoso Cine Sonoro Rai. Con la victoria de Franco, un miliciano con el puño alzado era más comprometedor que una foto de Carmencita Polo en pelota picada, de modo que desapareció de todos los catálogos y las piezas que debieron de quedar en el almacén las fundieron, literalmente. Josep Maria Joan i Rosa recuerda que cuando abrió el museo en 1982 ya tenía la figura. Calcula que la debió de adquirir en Arnedo, en el bazar de un tío segundo al que a menudo visitaba. Un tren cargado de juguetes se quedó parado en Calahorra durante la Guerra Civil y subastaron la carga. El propietario del bazar se quedó unos cuantos lotes y así es como, a mediados de los setenta, el miliciano del puño en alto debió de llegar de polizón a Figueres. No se ha localizado ningún otro ejemplar. Se comprende que el miedo con que los franquistas lo contaminaron todo debía de provocar que cualquier propietario se deshiciera de él. Es un miedo que ha llegado a nuestros días. A principio del siglo XXI da más miedo un brazo extendido en un ángulo de unos 40 grados sobre la horizontal que un puño alzado. Soldadito descatalogado, por Màrius Serrawww.lavanguardia.comHay un museo en Figueres que el día de Reyes extiende su influjo a todas las casas del país. Es el Museu del Joguet de Catalunya, fundado por Josep Maria Joan i Rosa, personaje singular de nombre...
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lavozdelarepublica · 5 years
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Madrid no tiene Hijas Adoptivas: todos han sido hombres, excepto... Carmencita Franco
http://bit.ly/2X1zmbo
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Young Carmencita Franco with friends in the late 1940s.
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