#berry: no me va a tragar la pobreza voy a hacer lo que tenga que hacer para estar bien

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participante: raspberry, yenlui. ubicación de habitación real: barcelona, españa.

después de lograr despertar, entender la situación y seguir la indicación de cambiarse de ropa es que se da el tiempo de observar con detalle la habitación en la que se encuentra, un lugar que imita de forma espeluznante la habitación que tuvo desde la infancia hasta los dieciséis años, momento en que sus padres la echaron definitivamente de la casa y tuvo que irse a vivir a otro lugar. se acerca a un rincón y mira la variedad de libros usados que hay, todos libros que ella misma había conseguido mediante distinta clase de favores: ¿alguien necesitaba pasear a su perro? ****** lo hacía a cambio de un libro de matemáticas, ¿alguien necesitaba ayuda con una tarea? ****** lo hacía a cambio de un libro de francés, y así continuamente. los pocos muebles que hay también fueron conseguidos con el mismo método, a veces simplemente ve��a que alguien quería deshacerse de un viejo mueble y ahí llegaba ***** a pedir que se lo regalaran, de alguna manera siempre tuvo el encanto necesario para pedir cosas a otras personas y conseguirlas. se aleja de ese rincón y se acerca a una muralla que está llena de distintos recortes de varias revistas, las cuales también conseguía de forma gratis, era una forma sencilla para decorar su habitación, siendo imágenes de edificios los que más se repiten, desde pequeña ha tenido una gran fascinación por la arquitectura, uno de los motivos por el cual estudiaba un montón ya que sabía que era necesario para poder asistir a la universidad algún día y así poder salir de su situación. suelta una risa, que lindo era tener sueños, preguntándose si será muy tarde para pensar en ir a la universidad a ser arquitecta… lo ve difícil. el cansancio se hace presente y decide descansar en el colchón, recordando cuando tenía seis años se rompió su cama, y sus padres nunca quisieron comprarle una nueva base de cama, teniendo que conformarse con dormir con el colchón en el suelo. desde su lugar puede ver una lonchera de pokemon, un regalo que recibió por uno de los tantos novios que tuvo en primaria (bueno, habrá sido la madre del novio que lo compró), aunque nunca lo utilizó para llevar comida, más bien lo utilizó como su caja fuerte, ahí fue guardando cada cartita que recibía de sus novios/amigos/amigas, incluso el poco dinero que conseguía terminaba guardado ahí, pero no se molesta en ir a revisarlo, de seguro está vacío al ser solo una imitación de su antigua habitación. desde donde está acostada puede ver su “muro de la fama”, una simple pizarra de corcho que contiene algunos recuerdos especiales para ella. la foto de la derecha el día que salió del hospital luego de haber sobrevivido una apendicitis, todavía recuerda haber llegado con lágrimas en sus ojos diciéndole a su progenitora lo mucho que le dolía el abdomen, pero solo terminó recibiendo una golpiza, así que ella solita fue al hospital, lugar donde se hizo amiga de una enfermera que le regaló la vestimenta con la que sale en la foto. la foto de abajo es cuando cumplió catorce años y uno de sus amigos le regaló una cámara digital, siendo esa la primera foto que le sacaron con la cámara. en la foto más grande también tenía catorce años, y la tenía ahí simplemente porque le gustaba como se veía, nada más. el logo de burger king se lo regalaron unos trabajadores del local al que más iba cada vez que sus padres la echaban de la casa, gastando los pocos euros que llevaba encima para comer un poco. la imagen del cantante español fue sacado de una revista, siempre le había gustado la música de dyango y sentía que merecía un mejor lugar que su desgastada muralla. por último queda el poster del team rocket, trayendo el recuerdo de haber estado acostada en un sillón en una fiesta en alguna casa cuando tenía quince años, y en su estado de ebriedad se puso hablar de lo mucho que le gustaba la serie pokemon, para que a los pocos días encontrarse con uno de los tipos que había en la fiesta, el cual le regaló el pequeño poster, y como poca gente puede darse el lujo de decir “un traficante de cocaína me regaló un poster de pokemon” fue que terminó en su “muro de la fama”.