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#balas de plata
de-letras-somos · 5 months
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Soy un museo de letras.
Carne de poeta hecha de tristezas.
En demolición y construcción continua.
Una maldición que se convirtió en elección.
Dentro de mí, habitan las piezas más bellas.
Balas de plata que impactaron en el pecho y dejaron su rastro sin que lo viera venir.
Palabras que me rasguñan la piel.
Estrellas adheridas en las paredes de mi mente.
Soy un museo que encierra lo que te atrae.
Te detienes a mirarme.
Mi dolor madura convirtiendose en una atracción duradera.
Escribo cursiva a base de lágrimas y experiencias.
Empedernida del amor pero siempre hay decepción.
Un paso hacia el sol, dos hacia el infierno.
Y podrás quererme u odiarme.
Podrás pasar de largo o quedarte.
Pero siempre habrá algo por decir.
Aún en lo no dicho mi alma siempre encuentra el camino.
Crea una pieza más para que admires.
No me olvidarás.
Emilia R.B
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elbiotipo · 10 months
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algunas imágenes del Futuro Biopunk que tengo vívidas en mi cabeza pero no sé como escribirlas:
Las Defensas, inmensas moles de cemento dando al Río de La Plata para evitar su crecida durante la crisis climática. Cubiertas por una infinidad de grafittis de pintura bacteriana que viven y mueren cada día, creando una pintura irreal en costante cambio
Una estación de servicio que se convirtió en un restaurante, ahora que todo el centro porteño es peatonal. Sentados en una réplica de un taxi negro y amarillo, dos pibes esperan un lomito
Mariposas multicolores y geckos de cristal caminan entre los recovecos de un ombú artificial, con hojas traslúcidas como claraboyas. Entre las ramas esculpidas como repisas, reposan orgullosos trofeos y fotos de campeones de tiempos mejores.
Pedazos irreconocibles de cemento se desploman sobre humedales de algún barrio, en donde las lianas biomodificadas con kudzu crecen sobre la flora envenedada y frágil, en un intento de contener a bombas bacteriológicas aún no desarmadas. Escritos con grafittis insultado a los ecocidas, silenciosos gritos sobre las aguas oscuras.
En una pampa sin alambrados ni soja, tropas de ganado corren bajo monilos eólicos. Como un relámpago, un tren bala blanco y celeste aparece y se desvanece. El expreso Buenos Aires-Resistencia, en menos de 4 horas.
Otra alerta de patógenos. El barrio está en oscuridad de noche, los helicópteros del SENA zumbean como langostas, los genedarmes humanos y caninos entre las calles. La única luz es la parpadeante alerta azul de la torre de bioseguridad que se eleva sobre las viejas casas de ladrillo. Todos rezando por que no se vuelva roja.
En la costa de Fortaleza, Brasil, la suave brisa del Atlántico ecuatorial mece las palmeras. Un hilo de luces desciende al tranquilo mar. Es el cable plateado que conecta la Tierra con los cielos, el ascensor espacial Santos-Dumont.
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unforromass · 3 months
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- Yo: Vida de mierda! Dame un sólo motivo para no rajjarrrme un tiro ahora mismo!!😫
- La vida: NO TENÉS PLATA PARA COMPRARTE NI SIQUIERA UNA BALA! 🫵😆
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La tensa calma que precede a la tormenta...
Expectativas previas que darán paso a la tempestad...
Se preveen oleadas de placer que arrasarán con cualquier prejuicio existente...
Ansiedad que invade el ambiente por no saber cuándo y cómo se va a producir ese ciclón tropical de orgasmos líquidos que empaparan nuestros cuerpos...
No soy un experto metereólogo pero sé qué ebulle en mi interior,
y puedo asegurarte que esta será una noche inolvidable...
Estudiando todos los detalles que nos rodean, variables que influyen, y elementos inesperados puedo inferir que esta velada será arrasada por un monzón de pasión y lujuria...
Me abriré paso entre tus muslos investigando temblores y simas,
conquistaré tus carnosos territorios sumergiendo mi bala de plata en el cálido acuífero que reposa en tus entrañas...
©Navegandoportumente
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Hombre lobo
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Ella está vestida de ira.
Que lindo es ser un hombre lobo disfrazado de hombre.
Las lunas llenas vienen en forma de dolor.
Transformándome en un monstruo.
Le aullaste a la luna, ¿no?
¿Quizás le prometiste una estrella o dos?
Ella me persigue con el arco de Orión, caminando detrás de una nube sombría.
Mi acechadora celestial cabalgando bajo, cautelosamente envuelta en un velo brumoso.
Ella susurra fuerte y sin embargo, suave como la brisa en una tarde de abril.
Entonces, he escuchado tus aullidos.
Tus penas, tus heridas, tus ganas de ser más.
Así que permíteme darte un bocado de pasión, lujuria y descontrol.
Verás que si pruebas, ya no habrá porque temer.
Sigue adelante, mi beta. 
Lo has hecho tan bien que volveremos a dormir pronto.
Que para cerrar el círculo de está maldición, debes dejar ir toda pena, toda tristeza, toda pureza.
Que hay tantos sueños aún por sembrar... para cosechar esos aullidos lupinos una vez más.
Porque está maldición se basa en liberar a la persona que debes de ser.
Quién rompa corazones, quien no sienta remordimiento, ha quien quieran ponerle una bala de plata en el pecho por no tener miedo al pecado… por no tener miedo a vivir.
Ella crece y algo en nosotros mengua, ella nos desconcierta con la locura y luego nos tranquiliza.
Serenidad a la locura, delirante depravación a la majestad mágica de la luna.
Un ciclo de relojería cósmica que confunde mentes su gravedad lunar.
Ella nos empuja a la justa malicia y nos atrae al consuelo del solsticio.
Ella domina las mareas en su capricho, ¿qué esperanza tenemos cuando estamos hambrientos?
¿Es el hombre el que se convierte en monstruo o el monstruo el que se convierte en hombre?
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sonlosnomeolvides · 11 months
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Luna llena (Argenmex; AU)
Esto no estaba planeado, pero forma parte del mismo AU de hombres lobo que Balas de plata y Transformación, así que recomiendo leer esos dos primero.
Luna llena
Ser un hombre lobo es algo muy diferente a lo que Martín esperaba. Había imaginado que los cambios sólo se notarían en su resistencia física y en sus sentidos más agudos, o en la transformación que ocurría cada luna llena, pero iba más allá. Estaba preparado para descubrir qué tan distintos serían los aromas, los sonidos y los colores, o para correr a gran velocidad o tener una fuerza sobrehumana. Pero nada, absolutamente nada, lo había preparado para sentir el poder que la luna ejercía sobre él. 
Es incapaz de describir lo que siente en ese momento. Es una mezcla de dolor y temor: dolor porque su cuerpo intenta adoptar otra forma, y sus músculos se reacomodan de manera dolorosa pero sin llegar a completar del todo el cambio. Siente que su cuerpo es demasiado pequeño para sí mismo y quiere correr, alejarse lo más que pueda, llegar a un lugar abandonado y solo aullar, aullar, aullar. 
Tiene miedo. 
Las sensaciones son distintas a cualquier cosa que haya experimentado antes y teme a lo que está por ocurrir: su primera transformación completa en un lobo. Ha practicado su transformación parcial, aquella en la que solo sus dientes se hacen más largos, sus uñas se convierten en garras y sus ojos brillan en tonalidades doradas, pero desde que Pedro lo mordió, esta es su primera transformación total. 
El resto de la manada le habló al respecto. Itzel y Pancho le dijeron que solo se dejara llevar; Miguel, Coco y Blanca que sus propios instintos le dirían qué hacer llegado el momento. Gregorio le recomendó que no comiera nada pesado el día de su primera transformación porque podría vomitar del dolor, lo cual no le ayudó demasiado. Y Pedro le aseguró que lo acompañaría en todo momento.
Martín sabe que está rodeado de las personas que lo aprecian, que estando su manada ahí no hay nada malo que pueda ocurrirle, pero lo desconocido le aterra… y por eso su transformación no se puede completar, porque su mente sigue aferrada a pensar como humano y no a dejar que sus instintos lobunos hagan su trabajo. 
—Respira profundamente —dice Pedro mientras acaricia su espalda en círculos—. Necesito que respires e intentes relajarte. 
—Eso… intento —responde Martín entre dientes. 
—Yo sé —agrega el otro—, pero lo estás pensando demasiado. Solo deja que todo pase. 
Martín gime por lo bajo cuando el dolor aumenta y apenas es consciente de que Pedro lo abraza. 
—Déjate llevar. Yo estoy aquí. 
—Tengo miedo.
—Es normal, pero todo estará bien. 
Tincho cierra los ojos y decide concentrarse en algo que está ahí desde el inicio, presente y constante: el latido del corazón de Pedro. Se enfoca en eso y continúa respirando lentamente, inhalando, exhalando, inhalando, exhalando, hasta que logra relajarse un poco. No sabe exactamente cuánto tiempo pasa, pero después de un rato el dolor cesa y siente que hay algo distinto en él. Abre los ojos y todo se ve diferente: más brillante aún, más nítido a pesar de que es de noche. Cuando mira a su lado, ve que Pedro le sonríe. 
—Lo lograste —dice, y algo en su voz le transmite ese amor que sabe que Pedro siente por él. 
En esta forma lobuna no es capaz de hablar, pero acerca el morro al rostro de su novio, a quien escucha reír. 
—Muy bien. ¿Estás listo para correr?
Antes de que Martín-lobo pueda responder de alguna manera, Pedro comienza a quitarse la ropa y al estar completamente desnudo se transforma también: su pelaje es gris y su cuerpo es esbelto, pero fuerte. Es un poco más grande que Martín, contrario a como ocurre con sus estaturas humanas, lo cual probablemente se deba a que es el líder de la manada. 
Pedro-lobo alza el rostro al aire y emite un aullido fuerte, que resuena hasta en los huesos de Martín-lobo, quien siente la necesidad de responder, por lo que así lo hace. Casi al instante, los aullidos del resto de la manada se unen a ellos en un coro que resuena por todo su territorio Entonces Pedro comienza a correr y Martín lo sigue. Casi de inmediato otros lobos se unen a ellos y juntos (Pedro, Martín, Itzel, Miguel, Coco, Blanca, Pancho y Gregorio), bajo la luz de la luna llena, dejan a sus instintos fluir.
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clakistan · 6 months
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Aguas vivas (PARTE 1)
El islote se alzaba como una gigantesca y deforme columna de piedra cuyos bordes eran acariciados por la espuma de las olas. En algunos puntos aparecían verdes salpicaduras de hierba, o blancos puntos florales, pero nada mayor que eso. Las gaviotas se reunían en su cresta y desde allí lanzaba desesperados trinos antes de lanzarse a volar sobre la superficie de las aguas en búsqueda de peces.
Entre las blancas explosiones, sorteando las filosas rocas en las que yacían varios naufragios, podía advertirse el extremo de un boquete. La mayor parte de este se encontraba sumergida. Algo nadó con la corriente y se filtró por la abertura para adentrase en una enorme caverna. Tenía forma de cono, con una pequeña isla en el centro rodeada por aguas repletas de peces y tiburones cuyas negras siluetas se veían a través de la superficie.
De las altas paredes brotaban balcones de piedra ocupados por objetos diversos: el cráneo de una ballena, un barco casi intacto, cofres repletos de ostentosos tesoros que resplandecían bajo la luz que se filtraba por los agujeros que hacían de ventanas. Velas de barcos con diferentes dibujos y colores colgaban como tapices, cañones y balas, redes de pesca, el caparazón de una tortuga tan grande como un barco. La pieza más tétrica de todas, las fauces de un tiburón capaz de devorar a dicha tortuga.
Una columna de agua se elevó como lanzada por la ira de un volcán y quedó suspendida por varios segundos cerca de la islita. Fue ganando forma, se dividió en un torso, dos brazos y una cabeza. El agua perdió su apariencia liquida hasta convertirse en una especie de gelatina temblorosa. Su aspecto turbio le dio lugar a uno más sereno hasta tal punto que se volvió casi transparente. Manchas de colores empezaron a brotar en su superficie y se extendieron sobre ella a la vez que ganaba más y más  densidad. El agua dejó de serlo y en su lugar se convirtió en piel, cabello y escamas.
La parte humana era la de una joven de cabello rubio con corte bob enmarcando un rostro de mentón delicado. Grandes ojos tan grises y relucientes que parecían plata pulida y cejas delgadas que le daban a su rostro un toque de elegancia. Desde su cuello gruesas escamas de un violeta oscuro formaban un vestido sin mangas que corría hasta el agua para perderse en esta. Podía vérselo enroscado bajo el agua de la cueva en una larga cola. Su extremo asomaba del otro lado de la islita, como dos largas y ovaladas aletas caudales transparentes como el cristal.
A lo largo de su cola brotaban otras aletas similares a las de un pez betta, del mismo color que el vestido pero rojas en las puntas. Se mecían en el agua como los pliegues de un vestido. Más surgían de su espalda, y otras más pequeñas iban de los hombros hasta los codos. Sin embargo estas últimas eran casi transparente y daban la impresión de ser un chal tan delgado que flotaba a su alrededor en la brisa que entraba por las ventanas. 
De ente todos sus rasgos, sin embargo, el más asombroso era su tamaño. La mitad humana parecía ser de unos quince metros. Su cola superaba los treinta y alrededor de ella nadaban tiburones de cuerpos plateados y cabezas monstruosas. Los escualos no se atrevían a atacarla, pero tampoco mostraban temor por su presencia. De la misma manera, para ella no eran más que otros habitantes de las profundidades. Lo que tenía entre sus manos, en cambio, si era objeto de toda su atención y fascinación.
Una extraña criatura como nunca había visto en toda su vida en el mar dormía entre sus dedos. Era similar a ella con la notable diferencia de que no tenía cola, sino dos largas cosas que no supo nombrar. Su piel estaba tostada por el sol, y su cabello era de un castaño tan claro que rosaba lo anaranjado. Usaba las mismas ropas que en ocasiones había visto entre los naufragios. Recordó los esqueletos que en más de una ocasión había descubierto en lo profundo, entre los restos de los barcos.  “¿Qué pez más extraño?”, había pensado al principio, pero pronto unió los puntos y entendió que así deberían verse los esqueletos si conservaran la carne. Por lo tanto, aquello que tenía en sus manos era un humano, un morador de la Frontera Seca. Una de leyendas, culpable en el pasado de realizar los actos más terribles junto con las maravillas más surrealistas.
Lo había encontrado antes del amanecer, cuando nadaba sobre las olas bajo aquella oscuridad pálida que precede la salida del astro. Un repentino fulgor llamó su atención y al dirigirse hacia éste, se topó con un navío que era consumido por las llamas a gran velocidad a la vez que se hundía. Era una pena, el fuego destruía todo y no dejaba nada que pudiera agregar a su colección. Ya iba a retirarse cuando vio el pequeño bote que se alejaba con lentitud de aquella destrucción.
Lo alcanzó con un par de aleteos y se alzó sobre este para ver su contenido. Fue ahí que se topó con la criatura. Inconsciente, pero a simple vista intacta. Nunca había llevado algo vivo a su caverna, pero aquella era toda una novedad. La envolvió con cuidado entre sus manos antes de lanzarse al agua de espaldas, levantando grandes olas. Fue ahí que se convirtió en agua para viajar más r��pido y mantener segura su nueva adquisición. Esta se encontraba a salvo dentro de una burbuja hecha con el aire que había dentro del cuerpo de la giganta.
Lo depositó en el lugar de honor de su caverna. La islita que se elevaba a unos cinco metros del agua. A orillas de esta se alzaban árboles de coral de numerosas y delgadas ramas; sus raíces se derramaban hasta caer al agua formando una jungla espesa y colorida que funcionaba como santuario para los pequeños peces. El centro se hallaba ocupado por una almeja gigantesca, abierta y exhibiendo su carne rojiza. Sobre esta depositó a la criatura, aquella sería una cama suave y más importante segura, pues el animal estaba muerto. Solo evitaba la descomposición gracias a un ungüento que ella le había aplicado el día que la agregó a su colección. La perla aguardaba en uno de los balcones, le gustaba jugar con ella entre sus dedos cuando se sentía tensa o necesitaba meditar sobre algún asunto.
Lo mejor hubiera sido dejar descansar a la criatura, pero su curiosidad pudo más que ella. No conocía tierra firme, pero sabía que ese ser provenía de ahí. Por eso su primera indagación fue acerca de los apéndices que debían servirle a la criatura para desplazarse en tierra. Tomó con delicadeza cada extremo de estos y los manipuló con delicadeza. A los lados la movilidad era limitada, pero al llevarlos hacia adelante se encontró con que eran mucho más flexibles.
—Así ¿O así? No, así.
Empezó a realizar movimientos cada vez más rápidos, fascinada por la forma de desplazarse que esa criatura tenía. Desde luego, era un avance demasiado hipotético y necesitaría una prueba real de lo que podía hacer. De momento solo podía decir que no avanzaba de lado como los cangrejos a pesar de que sus apéndices eran los más parecidos que conocía. Tanta era su curiosidad que olvidó la fragilidad de ese cuerpecito, sacudiéndolo en una especie de juego descabellado e impredecible.  Si hubiera ejercido un poco más de presión, los pies se habrían convertido en manchas rojas sobre las yemas de sus dedos. Tampoco se percató de que el repentino ajetreo estaba reanimando a la criatura.
Él despertó, se estremeció y alzó la vista al cielo por reflejo. Sus ojos entrecerrados no tardaron en abrirse. Una expresión de terror se dibujó en su rostro mientras lanzaba unos gritos que le indicaron a ella que lo había despertado.
—¡Oh, no! ¿Lo habré lastimado?
Dijo al tiempo que soltaba las piernas y contemplaba al humano con preocupación. Este se incorporó a medias y empezó a arrastrase sobre su espalda en un intento de alejarse de ella. Cuando empezó a flexionar las rodillas para poder usar las piernas es ese maltrecho avance, ella alzó sus cejas sorprendida y lanzó su enorme rostro sobre él. 
—No esperaba que fuera así como te desplazabas.
Tener ese rostro tan cerca de repente era malo de por sí, pero ver los movimientos de su boca cuando hablaba fue peor. Vio los dientes los poderosos dientes que eran capaces de destrozar su pequeño cuerpo y recordó de inmediato las historias de los viejos marinos sobre las aguas vivas. Si querían comerte y lograban atraparte ya no había nada que hacer salvo pedir la muerte menos dolorosa.
Las lágrimas se derramaron por sus ojos para recorrer sus mejillas pálidas mientras maldecía el momento en que decidió convertirse en grumete. Aquella era una salida rápida a la vida de vagabundo. Entregarse a un orfanato con su edad y en aquellos tiempos significaba ser comprado por alguna compañía que necesitara mano de obra barata para las minas. El mar le ofrecía una alternativa y un futuro en el que no terminaría con los pulmones llenos de polvo tóxico. Las posibilidades de encontrarse con un agua viva no eran muchas dentro de las rutas comunes. Pero una tormenta los había llevado más allá de la seguridad del territorio.
Un dedo de la criatura se colocó junto a su mejilla recogiendo varias lágrimas. Ella las acercó a uno de sus ojos y las examinó con cuidado. Él aprovechó el descuido para mirar rápidamente a su alrededor buscando una ruta de escape. Pronto comprendió su realidad.
—No creí que estuvieras hecho de agua.
— ¡¿Por qué nací con esta suerte?!
Su grito desesperado la hizo formar un círculo casi perfecto con la boca.
— ¿Puedes hablar? ¿Entiendes lo que te digo?
— Si va a comerme hazlo de una vez y deja de jugar así conmigo. Solo te pido que no me devores vivo.
Se dejó caer en la islita y cerró los ojos con fuerza para no ver lo que sucedería. Había decidido entregarse a su destino sin oponer más resistencia.
— No te pido mucho. A cambio de ese poco de misericordia puedes darte un festín con mi carne, criatura.
Sintió unos dedos que lo tomaban por el hombro de su camisa y lo alzaban por los aires. Allí, suspendido solo por los caprichos de un ser tan terrible como aquel, se dio cuenta de lo pequeños que eran todos los humanos de Avarquia. Las aguas vivas no podían ser seres comunes, tal vez aquellos cultos del este tenían razón y ser devorado por ellas solo era una forma de trascender a otro estado de la materia. Ser asimilado y convertido en una parte más de una multitud de consciencias que recorrían los océanos de su mundo sin temor a nada. Ningún peregrino había regresado de sus barcos rituales para corroborarlo.
— ¿Quieres ser devorado?
Abrió los ojos y contempló el rostro que lo observaba con calma, ligeramente de lado y con la sombra de una sonrisa.
— ¿Por qué querrías eso?
— Es lo que vas a hacer. Lo sé. Es lo que ustedes hacen.
— Yo no…
Hubo una ebullición en la cueva tan repentina que forzó a la giganta a voltear en su dirección. Supo lo que estaba pasando y por reflejo cerró su mano alrededor del humano. Lo sintió estremecerse entre sus dedos pese a que no uso demasiada fuerza. La pobre cosita debía estar muerta de miedo y podía imaginarse la razón. Por desgracia no tenía tiempo de esconderlo en los balcones, estaría más seguro cerca de ella. Acercó al hombro izquierdo el puño del que sobresalía su cabecita y le habló con la mayor clama que pudo.
— No digas nada. Te mantendré a salvo. Y tienes mi palabra de que no voy a comerte. Nunca lo haría.
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pinturasdeguerra · 1 year
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1812 09 07 Borodino La hazaña del Mayor-General V .Kostenetskiy
Vasily Grigorievich era un líder militar respetado no solo por sus hazañas militares, sino también por su fuerza física. Podía doblar fácilmente una herradura, doblar un rublo de plata, hacer malabares con balas de cañón e incluso partir bloques de piedra.
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Crónica #1
Yohander llegó en la noche; tenía en sus ojos la marca del mal. (eso había dicho Ramona) lo vio entrar apurado, las manos se le movían dentro de los bolsillos. Vení sentate, le dijo con un plato de caraotas negras en la mano. sentate a comer papi, que están muy buenas. Ramona cuenta que sintió en el pecho la puñalada del presentimiento cuando Yohander le dijo que no y soltó una risa nerviosa que le abrió asustado los ojos. Esa puñalada decía Ramona era la misma que sintió cuando le operaron de apendicitis al hijo. La misma cuando en una misa de aguinaldos escuchó los disparos del CONA a las 2:00am en la iglesia. La misma que sentía ahora. ¿Y cómo no? si en la calle al negrito cómo le decían por cariño, la policia lo había arrastrado hasta la calle y lo tenían arrodillado detrás de una patrulla. El policía le pateaba el estomago y le gritaba que le iba a meter un balazo en la cabeza. La pistola desenfundada brillaba como le brillaban los ojos verdes de fiera al policía. ¡Quitate! ¿vos sois burro acaso? le gritó Ramona al policía. ¡Dejá de darle patadas al muchacho! ¿Quien es usted ah? Yo soy la tía le dijo Ramona quien miraba a la abuela parada detrás de las rejas de la casa. Ramona pensó que era un peligro. No debía estar allí, en cualquier momentos se podría escapar un tiro. Deje al muchacho dijo Ramona para luego sentir el frío del pistolon que le reposaba en el cuello de jirafa. Ramona miraba el suelo y veía sangre, veía la boca del ensangrentado que la escupía y el frío de la pistola que la mantenía tensa le hacía subir la mirada para verle los ojos coléricos al policía que parecía una fiera que le iba a comer la cara. Le acusaron de robo en el expediente, un ladroncito. La mala suerte de haberse atravesado con la amante del policía ojos de fiera; ella que testificó que le asaltó, allí en la entrada de la alcaldía, por allí cerquita de su casa. Ella parada en sus tacones gigantes y agarrada a la cartera dijo que lo metieran preso. Ella, la dueña de una boutique viviendo en este pueblucho donde un día la iban a encontrar muerta. Lloraba, el policía su amante anotaba todo. Ramona afuera de la fiscalía esperaba, dijeron que al negrito lo soltaban en la noche. Eso no pasó y lo metieron preso. Si me dais cinco mil bolívares lo suelto dijo el oficial. Ramona no tenía plata y al negrito le tocó entender. ¿Quién iba a saber? nadie sospechaba, quizá la madre pero lo negaba… ¿Quién pregunta esas cosas? Se lo llevaron al Vigía y Ramona decía para consolarse, que cómo el negro prestó servicio militar, allí se sabrá defender. Le llevaba la comida a esa cárcel que era mas un gimnasio grotesco, iba todas las semanas y oraba con él. le llevó una biblia, una almohada y la comida para tres días que el tenía que rendir. Nunca le regañaba, no creía en los castigos, Ramona lo visitó hasta en los días de las revueltas donde murieron mas de cien muchachos, balaceados o decapitados en las comunes guerras entre pandillas. El negrito sobrevivió dice Ramona. Es que él fue al cuarte, repite. El negrito sabe los trucos para arrastrase entre los cuerpos y esconderse entre la sangre. La cárcel aquel gimnasio brutal, aquel mastodonte de rejas, quedó débil de tanta bala, de tanta bomba. Que se mueran esos malos hijos, que maten a todos esos malandros. Yohander nunca mató y casi lo matan allí. Salió al tiempo cuando hicieron el traslado de reos; lo liberaron por tener un cargo menor, días después llegó a la casa con un bolsito con la poca ropa que le quedó y el cuerpo tan flaco que parecía un gancho de ropa donde le colgaba la piel.
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positive-ism · 1 year
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Crece con disciplina. Balancea tu intuición con rigor. Innova alrededor del núcleo. No aceptes el status quo. Encuentra nuevas formas de ver. Nunca esperes la bala de plata. Ensucia tus manos. Escucha con empatía y comunica con transparencia
Howard Schultz
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paramar · 2 years
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El odio, el hambre, la guerra y la muerte: son cosas que a mí me estremecen la mente- no puedo temer ya a lobos salvajes. pues colmillos afilados han sido reemplazados por máquinas de guerra que en plena luna llena atacan con excusas baratas- y no mueren ni con balas de plata
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ellethakallabeth · 2 years
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Dos Palabras Tremendas (Federico García Hamilton)
Hay dos palabras tremendas
Que se han echado a volar
Y han dado la vuelta al mundo
En segundos, nada más.
Tal vez sean guaraníes
Por la forma de acentuar,
Por sonar como un flechazo
Por su olor a litoral.
Más ruidosas que una bomba,
Más bravas que yarará,
Veloces como una bala,
Filosas como un puñal.
Le recuerdo, por las dudas
-Y no lo olvide jamás-
Son como balas de plata,
¡Solo una vez se han de usar!
Por si un día las precisa
Le sugiero, anotelás,
Estas son las dos palabras:
Quemirá y Andapayá.
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nostalgica-poesia · 2 years
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Vivo en desahogo constante, luchando contra mis propios miedos, mis fantasmas que a veces parecen espíritus literarios de moral bastante cuestionable y códigos ausentes. Vivo buscando una verdad en un mundo de mentiras viejas, nuevas, pero mentiras al fin; ahora no puedo alcanzar la compresión deseada para sobrevivir inadvertido en este lugar de locos, dónde las palabras son balas de plata que tengo que esquivar diariamente. En fin, vivo en un círculo vicioso, dónde solo escribir parece ser la solución que postergará la llegada de mi locura; dónde una pluma desgastada parece ser mi única compañera dentro de un montón de ideas suicidas que duermen, pero que algún día tal vez puedan despertar. Yo entonces como ahora, no sabré que hacer, quizá solo podré escribir.
— Vz Abraham.
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hammersonthewall · 2 years
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Octubristas, upelientos, resentidos.
En Octubre detuvieron a Pinochet en Londres. Un atisbo de justicia venía del mismo continente donde incia la masacre, de las manos de un español. Agridulce.
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La foto corresponde, según leo, a la detención de Pinochet en Londres. La foto es de Ximena Navarro. Obtenida del tuiter.
Decadas después, en Octubre, queda la cagá cuando unos estudiantes (benditos sean siempre los estudiantes) por alzas a la tarifa del transporte, de forma espontánea, realizan protestas de evasión del servicio de Metro de Santiago.
Balas, balines, lacrimógenas, escopetas, lumas, torturas, vehículos sin patentes, fuerzas represoras que se cambiaron el nombre. Gente sin ojos. Personas postradas, hoy, 3 años después. Hombres y mujeres muertos. Asesinados por agentes del Estado. Por el Estado.
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Hoy escucho gente hablar de "octubrismo" como si fueran militantes añosos de la UDI. Hablan de Octubrismo como si uno añorase hacerse mierda las manos picando piedras. La piel enrojecida y la ducha ardiente por el CS-clorobenzilideno malononitrilo, los vómitos, la ceguera, el aire que se te escapa mientras se te derriten los ojos en caupolican entre Chacabuco y Picarte.
Pero hay añoranza, eso si.
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Diario Universidad de Chile, Jueves 7 de noviembre 2019 19:08 hrs. 
Porque lavé la cara de extraños al pasar, asi como otros extraños, distintos, diferentes y nuevos, lavaron la mía con manos delicadas. Porque vi a un gran hombre pelear con tres perros para que soltaran un estudiante en Plaza Pastenes y contra todo luchó hasta que hubo una persona menos atrapada. Porque me senté con vecinos, porotos en el regazo, a conversar del problema estructural de la CPR en la sede junto al CESFAM. Porque vivimos en sociedad, cooperativa, solidaria, empática, durante un mes. Porque nos vimos a la cara como hermanos, vecinos, pobladores y trabajadores. ¿Cómo olviday eso? ¿Cómo olviday eso, especialmente, cuando se te arrebata por quienes no te miran ni te van a mirar nunca a la cara?
Porque se saben enemigos, no morales ni de tierras diferentes, no, se saben enemigos de Clase.
Venir a hablar de Octubrismo, reduciendo todo aquello vivido a la destrucción del espacio público (nótese, como insumo para combatir a las fuerzas represivas) o a los efectos económicos (¿cuanta plata hay en un país con hambre y que no puede pagar sus doctores?) como si no hubiese existido organización y propuestas que fueron enfrentadas solo con balines y gas toxico es eliminar la memoria de quienes perdieron ojos, cuerpos y vida. Venir a hablar de octubrismo, como si los millones de personas que salieron a las calles estuviesen mejor hoy que entonces es desconocer una realidad de Chile. Lo de Octubre no fue sino un inicio que se cortó antes de tiempo, de forma artificial. La clase, siempre. Ante todo la clase.
Traverso habla de la Memoria tanto como insumo y como una propuesta paralela a la Historia. Como la experiencia viva relatada y enfrentada por el olvido, que la Historia puede servirse de cristalizar y a la vez profundizar algo que solo el testigo puede aportar. Solo el testigo puede aportar los olores, las sensaciones, el dolor, la angustia y la liberación del trauma en un relato que es fuente y contraste.
Y me pregunto que irá a hacer la historia con un capitulo así. ¿Cristalizará el relato oficial, del desorden público, del descontento subsanado con la luma y el retorno silencioso de la ultra derecha? ¿Se servirá de la experiencia vivida para enmarcarla como protagonista de lo que pudo ser un Octubre lleno de glorias, quizás el inicio de algo nuevo, más grande?
Entonces, hablenme de octubrismo. Con toda la iluminación de ese centrismo ascetico, estéril, sin pelotas, sin pasiones y sin proyectos, hablen de como "el octubrismo" destruye a Chile, como si no fuera destruida día a día con los enfermos en las listas de espera, como "el octubrismo" es culpable del estancamiento ideológico, pero repitan como loros lo que diga el partido de Jaime Guzmán y sus amigos. Hablenme de octubrismo como la causa de un proceso constitucional fallido desde que fue pauteado por los mismos que nunca nos miraron a la cara durante 30 años, y el mocito recién llegado.
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Siempre, ante todo, la clase.
Yo sigo mirando a la cara a mis vecinos.
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tslyke · 13 days
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Sabes, hoy fue un día peculiar, a pesar de que no pasó nada malo, las puertas de mis inseguridades se abrieron cuando cayó la noche, recordándome lo insuficiente para las personas que en algún momento dijeron que me amaban, el cómo no puedo mi amor incondicional y lealtad no sirven para alguien que tiene frío y el estomago vacío, recordándome el por que alguien se fijaria en mi mirada tan triste y cansada, con una herida en el alma cuales puntos no dejan de abrirse con cada muestra de afecto que doy y no es recíproca, con cada persona que habla conmigo y ayudo para que no sufra mientras oculto el cómo sigo desangrandome.
Cómo alguien podría confiar en alguien que no confía en si mismo, que solo sabe arrepentirse, vivir en el pasado y mantiene vivo el recuerdo de quienes los lastimaron por que solo conoce esa angustia y malicia, no hay escapatoria, sobrevivo en un bucle infinito, ya no siento mi esencia, ya no percibo mi fragancia, pierdo vision y en mi interior solo se anida el vacio, mi vacío ... Sin esperanza alguna.
Hasta que entre lágrimas, sollozos y desesperación, una idea cruzó por mi mente, "se parte del club" un miembro más para los 27's ... El escape ideal para el cobarde sin valor, la culminación de todo lo tormento, libertad de mi ser, asi que tome el revolver, colocaba las balas de plata mientras caminaba hacia el espejo, observe mi reflejo, lo mire a los ojos, una mirada tan derrotada, vacia y miserable.
- Este dia terminare con quien alguna vez fui, me libérare de la pesadilla que me atormenta y pondré fin mis estruendosos recuerdos-
Cerré los ojos, coloque el cañón en mi cien, y apreté el gatillo... El sonido del arma me aturdió, seguido de una vibración de magnitudes sísmicas en la suela del cuarto, abrí los ojos mientras el arma caía de mis manos hasta estremecerse en el suelo, observe al espejo y ... Ya no me veía, no aparecia en el, pero algo andaba mal, sentía aún mi cara inchada por las lágrimas, mis manos temblorosas, mi respiración agitada y mi cuerpo sudando, que me había pasado, si veía el casquillo de la bala en el suelo, confundido, volví a mirar el espejo con mas detalle, analisando cada parte de el, hasta que logre observarme, solo que esta ves mi reflejo llacia en el suelo, inmobil, sangrando la alfombra
No entendía nada, había muerto, pero me sentía más vivo que nunca, entonces fue que mi mente hablo
-hice lo que tú querías que hiciera, tomamos la decisión de matarte, he ahí, lo que alguna vez fuiste, todo lo que te desagradaba de ti yace ahora en la nada, mate a la persona que impedía que te vieras como realmente eres, alguien capaz, con valor y digno de ser amado, no sientas lastima por el tipo del reflejo, de tanti tiempo que lo veias antes se convirtio en otra persona, ademas era lo que el queria, ahora eres libre, ya no cargas mas con las culpas de quienes te amaron, ya no arrastras las cadenas de la desdicha de resignarte a no ser amado, ahora mi pequeño, alzaras el amor que poses como tu lanza, tu cariño como escudo y tú corazón como el motor que alimenta la furia de tu alma, no permitiremos que nadie mas nos haga menos, no dejaremos que seamos una herramienta mas y sin importan que tan decepcionante sea nuestra ilusion, seguiremos peleando, hasta que nuestra lanza sea arrancada de nuestras manos, hasta que solo podamos arrastrarnos y ni asi lograran vencernos.
Así que dime, por quién vas a luchar- "por mi" - quien creera en mi- "nosotros" -y en que nos convertiremos- "En lo que siempre debi ser".
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foxsportsmx · 20 days
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MEDALLA DE PLATA PARA GILDA COTA 🥈👏
La mexicana se cuelga la presea plateada en la disciplina de lanzamiento bala F33 y suma la medalla 12 para México en Paralímpicos París 2024🤩🇲🇽
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