Tumgik
#Pillar Corrias
burntsoft · 3 months
Text
Tumblr media Tumblr media
Lina Iris Viktor - Solar Angels & Lunar Lords @ Pillar Corrias, London
- because details really matter
1 note · View note
carlapires2 · 6 months
Text
Meus dias eram escuros nele existia muitas lágrimas, e Deus foi bom comigo quando me trouxe até o mesmo caminho que tu traçava, então nós tornamos amigos tu era a pessoa em quem eu ligava para desabafar, tu era a pessoa em quem eu corria para contar as mais novas novidades, tu me fez eu me encontrar várias vezes no meu caminho e me deu a mão quando tinha abismos nele, tu fechou os meus olhos quando eu tremia na altura, tu me segurou firme quando eu caí, amigos não sei se está palavra só tem este significado, por que tu fez por mim o que ninguém nunca cogitou fazer, meu melhor obrigada por me mostrar que por mais tempestades que passe tu nunca vai deixa de cuidar de mim, meu ouvinte para todo sempre. Melhores amigos até após a morte, não importa os obstáculos confidentes pra vida toda obrigada por tudo, e me desculpe se ao longo desses anos e do tempo eu tenha lhe causado qualquer problema, mais sou intensa e tudo levo ao pé da letra, eu te amo
My best friend, my confidant, my pillar forever, united by destinies. ❤️
Carla pires2
0 notes
javidafs · 5 years
Text
jueves, 13 de noviembre de 2014
Las perversiones de una señora
Quién dijio que la edad fuera un impedimento para cualquiier ámbito de la vida? Solamente los prejuiciosos y los que no tienen aventuras para contar y colocan etiquetas a diestro y siniestro. Yo ya poseo mala reputación en mi pueblo por el simple hecho de pensar diferente a los demás y atreverme a hacer cosas que a otras personas jamás la harían por el miedo al que dirán.
Ésta historia empezó por la red. Las redes sociales están cargadas de gente que por una razón u otra tiende la mano al azar y al inmenso mar de posibilidades que ofrece dicha heramienta.
Empezó ella la conquista, me agregó a mis amistades y dejó caer que tenía algo en mis palabras que le decía mucho. Ella es una mujer divorciada con un hijo. Y por supuesto había que ser un caballero puesto que toda mujer que es ofendida por un hombre debe ser tratada como una reina.
Hablando conectamos porque nuestros cumpleaños estaban cercanos en el calendario, apenas unos días de diferencia. Eso no significó que había ligado. Fué un encuentro de dos personas con carencias afectivas  y el corazón en la mano.
Después de unas semanas de sms en el móvl, unas fotos cachondas, unos videos eróticos decidimos de poner una fecha para conocernos. Yo me debía de desplazar pero no me importaba en absoluto, habíamos conectado en varios aspectos. Ella pensaba lo mismo.
Puesto que era la primera vez que nos veíamos, en mi estómago revoloteaban las mariposas por lo desconocido. Todo desapareció cuando la vi en la lejania. Era de noche, en Alicante hacía mucho calor pero al verla con un vestidito informal de colores llamativos, una larga melena rubia rizada y una sonrisa de oreja a oreja que cuando la recuerdo me hace esbozar una sonrisa. Ella era chaparrita, pequeñita como dicen por sudamérica y la diferencia de altura dieron fruto a risas chocantes. 1.83 yo y 1.55 ella. Para mí era un morbazo. Me atraen escandalosamente las chicas bajitas. Algo indescriptible. Ella me dijo que tambíén le ponían los altos pero en menos medida que mi deleite por las señoritas pèqueñitas.
Yo vestía con camisa blanca y pantalón vaquero con zapatos marrones. Ella es de las mujeres que tienden a desabrochar un botón de la camisa para ir más fresco y que se vea más. -Yo con escote? jajaja!, dije...
Ese fué el comienzo de una larga noche de rica y fresca charla, intercambiando historias personales que nos hicieron más humanos que nadie. Fué cuando decidimos de que era hora de ir a un pub que había pegado en la playa, de estos que entran los jovencitos a sacar pecho de su físico. En general buen ambiente, buena música. La cosa era bailar, beber, susurrar y reir. Mezcla explosiva en tiempos de crisis. Lo teníamos todo a nuestro favor. Captamos la atención de los más cercanos a nosotros cuando nuestros labios se rozaron una vez. Empezamos entonces una guerra de lenguas y de besos brutal. La música nos balanzeaba a buen ritmo. Ella es de las que les gusta rozarse con la ropa y era demasiado cantoso porque en su vestido blanco se podía leer lo caliente que estabas. Me habías manchado el pantalón y no me di cuenta hasta que dejamos de besarnos, dejando una línea de saliva entre tu boca y la mía. En ese momento miré a mi alrededor y parecía como si mil miradas nos acosaran. El resto del público estaba más cachondo que nosotros y son de las ocasiones que están claras para actuar.
-Acompañame al aseo, reina, debo de limpiar lo que has ensuciado, le sugerí. Ella negando con la cabeza y con sonrisa malévola me cojió de la mano y me dió un cachete en el culete entrando en los aseos. Cada uno al que le correspondía.
Me estaba limpiando el pantalón cuando pensé que la mejor manera de sorprender a una chica es en el aseo de mujeres. Supuse que aceptaría la locura de comernos en el aseo de ellas. Pero a veces la vida te sorprende. No había hecho yo más que secarme las manos y la señorita cabrona se antepuso a mi plan infalible. Me sentí como el cazador cazado cuando la ví entrar de puntillas y con su tanguita en la mano. Jugando con él, dándole vueltas, su espalda se reposó en el marco de la puerta. Se subió el vestido y con cara de perrita me dejó ver el buen trabajo que le había hecho la esteticién. Todo libre de pecado. Sin vello púbico. Ahora entiendo porque mojabas tan escandalosamente.
-Bueno cari, te vas a quedar ahí mirando o vas a hacer algo para limpiarme aquí abajo?, me incitó muy vulgarmente con movimientos de caderas y con movimientos de lengua tan bien estudiados. Quedaban genial para una pelicula erótica.
Como buen caballero salido me acerqué a implorarle mediante susurros nada convincentes de que nos podían pillar en el acto. Seguidamente me besó como hacen las mujeres. Me cogió de la cara y me llenó de lamidas. Hecho que no pude soportar puesto que en la primera lamida, mi mano derecha buscaba en tu sexo el sabor delicado de tu pasión. Te metí un dedo furtivamente hasta el fondo. Necesitaba probarte. Saqué el dedo pero me arrebataste sutilmente tu sabor, me bebiste y tuve que robartelo a besos. Sabías muy rica. Me gustaba relamerme para que tu también me relamieras.
Me encantaba el tacto de tu coño, todo mojado y caliente. Estabas toda puta. Se podía leer en tus gemidos alterados. Me arrodillé porque quería estimularte el punto g como mandan los cánones. Yo te miraba relamiéndome, tu coño cerca de mi boca. Sin tocarse. Tú mientras, con tu mano izquierda, jugando con tu boca. Le hacías mamadas a tus dedos. Lubricandolos bien. Con la mano derecha juegas con tu coño pèro muy despacito. Mirándome y disfrutando al máximo. Era todo morbazo, sensualidad, pasión, deseo. Era todo perfecto.
Decido pues, meterte los dos largos dedos centrales de la mano para desfasar tu punto. Los dedos entran solos y no tardo en contactar con la zona del placer. Me encanta tener el poder de acariciar dicha parte y la iluminación que se producen en tus ojos es digna de compartirla con un beso con lengua. Dejando caer la saliva a tu vestido, a tu escote. Me acerco a ti para mirarte bien, mientras mi mano ya palpa los primeros símtomas de tus orgasmos. Es cuando empiezo más y más rápido. Tu boca y la mía a un palmo pero sin tocarse. El suelo del aseo era ya un charco increible. Ya no recuerdo las veces que te habías corrido. Gimiéndomelos todos al oído.
Era el momento idal para meternos en un wc y cerrar la puerta. A ella no le parecía buena idea que la vieran con un chico más joven que ella.
Dentro del wc no faltó tiempo para tirar toda la ropa al suelo para abrazarnos y rozar nuestros sexos mojados. Los dos de pie mirándonos. Mi polla rozando tu coño al ritmo de la música. Comenzaste a darme más duro y decidí ver como me follabas y me insultabas. Yo cerraba los ojos admirando los bellos placeres de la vida que se comparten con desconocidos. Me cogiste de la mano para sentarme en el wc. Te arrodillaste y mirándome a los ojos, cogiste mi polla, te acercaste y me la cargaste de saliva. La dejabas caer mientras despacito me masturbabas con cara de perra. Yo quería contribuir al pecado de tus actos por lo que amarré tu pelo para obligarte un poquito más. Te gustaba la idea porque empezaste a mamar más rápido. Te entró una arcada. Tu boca estaba llena de saliva pero te encantaba. Decidí ponerme cómodo para deleitar a mis ojos con tus buenos haceres felativos. Eras una diosa, mi polla parecía un juguete. La golpeabas en ocasiones. Estabas toda obscena. Como adoro tanto a las mujeres así...
Después de una mamada impresionante acercaste tu coño a mi boca. Querías que te demostrara que sabía hacer. Mis manos en tu culo lo azotaban. Tus manos me apretaban hacía tu sexo. Tu mirada de cabrona lo decía todo. -Comemelo cabronazo. Así, así... Tu cintura acompañaba los movimientos cuando te corrias en mi boca. Yo no cesaba de mirar. Estaba contemplando un espectáculo que pocos se atreven a saborear. Yo negaba con la cabeza mientras dejaba caer saliva a mi pecho. Usabas una mano para llenartela de saliva y masturbarme.
Sin dejar quiero mi miembro empapado, te alejaste de mi boca para clavarte. Yo era tu juguete puesto que no le hacía ascos a nada. Empezaste despacito, abrazados. Sintiéndonos el corazón. Totalmente atrapado en torbellinos de pasión incontrolable.
Me follabas duro, haciéndome daño cuando caías a plomo. Ese sonido me encantaba y el de tus gemidos más todavia. No tardo en derramar otra corrida en mi polla. Pero ella continuaba cada vez más rápido.
Mis manos y mi boca se fundían en tu pecho. Era una guerra en a ver quién le hacía más cosa al otro. Un intercambio de impulsos naturales tanto tiempo escondidos.
Ahora era yo el que le apetecía darte desde atrás. Tu pierna subida al wc. Tu pelo en mi mano derecha. Con la izquierda juego con tu cuello, muy suave. Decides ser tu quien empieze los movimientos. Pero dado el momento poco a poco nos acomplamos. Subiendo la intensidad de las penetraciones. Jugando a ver quién podía más. Yo quería explotar y te lo hize saber cogiendote del pelo fuerte y acercando tu cara a mi polla. Me la pediste de tal manera, toda obscena, toda mal hablada, toda lasciva, toda magnífica que no tardé en correrme en tu boca. Yo dejaba caer saliva también y fué un climax precioso. No sabiamos que teníamos público y el  entrar y salir de gente conscientes de la situación. Fué como el despertar de un sueño. Despertamos los dos y nos dimos cuenta de que ahí sobrabamos. Cogimos nuestras cosas y salimos corriendo hacia su coche. Un bmw negro con asientos de cuero y muy buena olor aparte de tu sexo, que vaya tela hija mia. Imagino que la adrenalina hizo de las suyas y fué romántico que nos echaramos una foto, para recordar la noche. La cual nunca olvidaré.
0 notes
soraya-pathman · 7 years
Photo
Tumblr media
1 note · View note
apiggoneblind · 11 years
Photo
Tumblr media
1 note · View note