#NarrativasSapphire
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storiesauraline · 8 months ago
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                 𝐇𝐀𝐒 𝐂𝐀𝐕𝐀𝐃𝐎 𝐓𝐔 𝐏𝐑𝐎𝐏𝐈𝐀 𝐓𝐔𝐌𝐁𝐀
                                      𝐼 𝑤𝑎𝑛𝑛𝑎 ℎ𝑖𝑑𝑒 𝑡ℎ𝑒 𝑡𝑟𝑢𝑡ℎ                                          𝐼 𝑤𝑎𝑛𝑛𝑎 𝑠ℎ𝑒𝑙𝑡𝑒𝑟 𝑦𝑜𝑢                                   𝐵𝑢𝑡 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑡ℎ𝑒 𝑏𝑒𝑎𝑠𝑡 𝑖𝑛𝑠𝑖𝑑𝑒
                         ꧔ - ̗̀  • 𝐧𝐞𝐰 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐟𝐨𝐫 𝐀𝐔𝐑𝐀𝐋𝐈𝐍𝐄                          ꧔ - ̗̀  •  𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐝𝐬 𝐨𝐟 #𝐛𝐚𝐧𝐬𝐡𝐞𝐞⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀                ⠀ • 𝒇𝒆𝒄𝒉𝒂: 10 de Mayo, 2015. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀                ⠀ • 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓: Zephyria.
     La vida de Sapphire sufrió un cambio desde que había entrado a la Academia. Todos eran algo diferente a ella en ese lugar, eso lo asumía después de haber descartado todo lo patológico y el lado “normal” del asunto de lo que se podría demostrar con médicos, psiquiatras que intentaron buscarle un diagnóstico. Lo suyo era sobrenatural y lo había aceptado hace muchos años; aunque los recuerdos nunca se iban.
     Tampoco se sorprendió cuando se dio cuenta que no era la única persona que poseía algo diferente; miles de personas lo padecían (aunque ese término no se use actualmente, ya que es algo que hace que se sientan únicos en el mundo, casi como un don). Hasta ella se sentía así: Tenía un don, solo que el suyo estaba ligado a la muerte.
     Si se ponía a pensar, su vida había sufrido un gran cambio. De ser la típica chica ordinaria que asistía a la universidad y había conseguido sacar su título profesional en los años justos, ya no eran sus máximos logros. Sentada nuevamente en una silla en una sala de clases, había comenzado a asistir a una nueva clase de “educación”, una que explicaba que en este mundo no solo existían los seres humanos, sino también diferentes clases de criaturas. Y la que tenía relación con ella eran muy pocas; la mayoría eran explicadas en libros y tomos antiguos por alguien con aquella experiencia. Así comenzaba un nuevo proceso, como volver a caminar y crear una rutina completamente diferente.
      Algunos días a la semana se sentía normal, no muy diferente a las personas cazadoras que buscaban convertirse en algo más, pero había otros días que no podía levantarse de la cama. Su mente estaba activa durante tanto tiempo que no podía descansar, sintiendo como su alrededor eran sonidos tan agudos que golpeaban su cerebro a cada extremo, haciéndola sentir miserable y sus oídos sensibles podían notar los niveles que el ser humano no podía sentir: susurros, voces que le hablaban acerca de las cosas que posiblemente sucederían. Con el tiempo, era algo de lo que estaba segura: los gritos que emitía le daban el recuerdo a todos de que alguien iba a morir. No sabía quién, pero era un aviso que a todo el mundo no le gustaba cuando se enteraban.
      Sapphire ya se había adaptado a todo lo que conllevaba. En la actualidad, había aprendido a no ser demasiado llamativa y sentía las señales para desaparecer del ojo público y no armar un show que no era señal de buenas noticias. Gracias a las clases a las que asistía al cien por ciento, ya sabía todo lo que el mundo podía presentarle, no solo el uso de sus habilidades del grito para atacar, sino también el uso de armas, los tipos de ataques y de defensa que le podían permitir. Todo el mundo externo le parecía tan diminuto para ella que a veces dudaba en dedicarse a lo que era, en su galería y la vida que le llenaba. Ahora ya no, era una persona diferente y amaba serlo.
     A pesar de tener una edad avanzada para estar en clases, había compañeros en su misma situación, que habían descubierto el mundo tardíamente y que necesitaban de la misma orientación que ella. Algo que le hacía pensar que las oportunidades hay que aprovecharlas, incluso cuando no ves el camino. El mundo de la oscuridad era una brecha para cada una de las especies, un paso en falso y estás en el camino equivocado.
      Esa noche había dormido pésimo. Las pesadillas iban de mal en peor a medida que pasaban las horas en la madrugada. A pesar de que sus ojos pesaban, se sentían como arenilla; no podía conciliar el sueño, luchaba para no dormir porque le causaba miedo las imágenes que aparecían en su mente. Veía un bosque lleno de telas de araña que cruzaban entre las ramas de los árboles y que no le permitían el paso porque debía cruzarlos. Algo que en su vida haría, y mucho menos en su sueño lograría hacerlo.
      Se sentó en el borde de la cama, agitada y sus ojos se cerraron para descansar solo un segundo. Todo su cuerpo estaba sudado a causa de la agitación de su respiración, su pulso cardiaco estaba al borde del colapso y sus manos temblaban, buscando evitar lo que no podía evitar: El aviso.
     Sus pies llegaron rápidamente al baño y se metió en la tina, lugar que siempre ayudaba a relajarse. No tardó unos cuantos minutos en conciliar el sueño, pese a sus esfuerzos y volvió al mismo lugar que antes: la oscuridad, el bosque llenando su alrededor. Se quedó estática, sus piernas parecían piedras pegadas a la tierra y estuvo allí durante mucho tiempo. Los sonidos del ambiente llenaron sus oídos, que aumentaban con los segundos hasta hacerlos demasiado intensos como para soportarlos. Sapph comenzó a gritar en su sueño y una silueta oscura se acercaba a lo lejos, corriendo hacia ella hasta hacerla despertar.
        Lo sabía, alguien iba a morir.⠀
    ꧔  𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐨𝐬𝐭…     𝐰𝐨𝐫𝐝 𝐜𝐨𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫: 839.    𝐜𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐬: latibule.psd
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storiesauraline · 8 months ago
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⠀⠀⠀ ⠀          𝐔𝐍 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐈𝐄𝐍𝐙𝐎 
                                     𝑆𝑎𝑦 𝑤ℎ𝑎𝑡 𝑦𝑜𝑢 𝑤𝑎𝑛𝑛𝑎 𝑠𝑎𝑦                                    𝐴𝑛𝑑 𝑙𝑒𝑡 𝑡ℎ𝑒 𝑤𝑜𝑟𝑑𝑠 𝑓𝑎𝑙𝑙 𝑜𝑢𝑡                                     𝐻𝑜𝑛𝑒𝑠𝑡𝑙𝑦 𝐼 𝑤𝑎𝑛𝑛𝑎 𝑠𝑒𝑒 𝑦𝑜𝑢 𝑏𝑒 𝑏𝑟𝑎𝑣𝑒
                           ꧔ - ̗̀  • 𝐧𝐞𝐰 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐟𝐨𝐫 𝐀𝐔𝐑𝐀𝐋𝐈𝐍𝐄                           ꧔ - ̗̀  •  𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐝𝐬 𝐨𝐟 #𝐛𝐚𝐧𝐬𝐡𝐞𝐞
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀        ⠀ • 𝒇𝒆𝒄𝒉𝒂: 02 de Marzo, 2024. ⠀                ⠀ • 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓: Long, Beach, Nueva York.
Yo te lo diré: No le temes al amor, sino al dolor que viene después de éste.
Yo te lo diré: No temes estar enamorado, sino a sentirte tan enamorado que no puedas controlar lo que haces, lo que dices y lo que sientes, temes sentirte estúpido y no saber qué hacer con esto. Ya lo sé, no temes amarme, temes que te traicione, que te juegue sucio o que simplemente de un momento a otro deje de amarte.
Yo te lo diré: Si no te arriesgas, jamás conocerás lo que es estar aquí, donde estoy yo. Después de las traiciones y decepciones, llega la persona indicada.
     Aún sostenía el test de embarazo en sus manos mientras estaba sentada en el borde de la cama, completamente perpleja ante el aparato que había cambiado su vida desde que dio positivo. Lo miraba cada vez que podía, en cada mañana que las náuseas se hacían presente por largos minutos en los que ya se había familiarizado con el baño y las maneras que tenía para no verse de manera penosa abrazada al excusado.
     Para la colorina, un bebé no era algo negativo, al contrario, sentía que era la oportunidad que la vida le estaba dando para hacer las cosas bien y que todo ese pensamiento acerca de no hacer las cosas correctas las haría por el niño o niña que estaba creciendo en su interior. A pesar de que aún era surrealista por las pocas semanas que llevaba de embarazo.
     Había vuelto a casa de su padre. No era a modo de derrota porque no era por esos motivos que estaba regresando al lugar donde se le vio crecer. Era la mejor forma de poder darle al bebé un entorno familiar, la seguridad por si le pasaba algo; porque sabría que no hay nada mejor que casa, que un padre que esté preocupado por tu salud y mucho más cuando es una sola luchando por el nacimiento de un hijo.
      No tenía padre, no existía en sus vidas y era algo con lo cual iba a lidiar toda su vida porque no era en condiciones que son las “más normales” para cualquier adulto y sin tener plena conciencia aún de lo difícil que es hacerlo sola, pero no le importaba. No sería Sapphire si fuera de otra manera y le gustaba que sus pensamientos hubieran hecho de sus acciones lo que creía correcto. O al menos lo que ella se sentía en base acerca de las relaciones amorosas y que pocos tenían la oportunidad de ver a alguien como algo que valiese la pena tener a futuro. Algo que no le había sucedido a ella y que en resumidas cuentas era lo que quería. Y lo tenía en su actualidad.
      No iba a culpar sus experiencias, ni el pasado de nadie para tener esas ideas acerca de que no existe lo ideal. Cada uno es su propio gestor de su futuro y ella había decidido optar por el menos convencional del mundo. No iba a succionar la vida de su familia por ella, pero sí quería aprovechar para crecer con su nueva familia, al menos hasta saber que sola podría llevar algo que nunca se imaginó que iba a tener a sue dad.
     Se miró al espejo de cuerpo entero, mucho más tranquila porque las personas cercanas ya sabían de su nueva situación. Tenía un trabajo para mantenerse a sí misma. Ya lo hacía, pero faltaba ese papelito que decía que ya nada tenía que preocuparse. Tenía una profesión que le iba a asegurar el financiamiento de ambos.
“Y de pronto llega alguien y le da por cambiar tu vida, por hacerla menos complicada. Poco a poco, día a día, sonriendo y confiando en que lo mejor está por venir. Raro, especial, de ese tipo de personas por las que vale luchar y si hubiera tenido que elegir un final, hubiese sido como este, porque tú me has enseñado que la vida no es pasar las hojas del calendario, sino entender que cada hoja de ese calendario es única e irrepetible. Mi corazón se queda pequeño de lo grande que eres”.
    ꧔  𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐨𝐬𝐭…     𝐰𝐨𝐫𝐝 𝐜𝐨𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫: 489.    𝐜𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐬: latibule.psd
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storiesauraline · 8 months ago
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⠀⠀⠀ ⠀          𝐒𝐀𝐋𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐋𝐔𝐙 
                                𝘛𝘩𝘦 𝘭𝘪𝘨𝘩𝘵𝘴 𝘴𝘱𝘢𝘳𝘬 𝘢𝘯𝘥 𝘧𝘭𝘪𝘤𝘬𝘦𝘳                                𝘞𝘪𝘵𝘩 𝘮𝘰𝘯𝘴𝘵𝘦𝘳𝘴 𝘮𝘶𝘤𝘩 𝘣𝘪𝘨𝘨𝘦𝘳                                    𝘛𝘩𝘢𝘯 𝘐 𝘤𝘢𝘯 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘰𝘭 𝘯𝘰𝘸                          ꧔ - ̗̀  • 𝐧𝐞𝐰 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐟𝐨𝐫 𝐀𝐔𝐑𝐀𝐋𝐈𝐍𝐄                          ꧔ - ̗̀  •  𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐝𝐬 𝐨𝐟 #𝐛𝐚𝐧𝐬𝐡𝐞𝐞
⠀⠀⠀⠀⠀⠀          ⠀ • 𝒇𝒆𝒄𝒉𝒂: 03 de Agosto, 2016. ⠀⠀⠀                ⠀ • 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓: Beacon Hills, California.
     Era la primera vez que se encontraba saliendo de su habitación después de una semana allí. Podía abrir los ojos con normalidad y aunque aquellos pesaran como arenas en cada cuenca, se permitió tomar aire libre. Su mirada se encontraba por cada rincón de las habitaciones hasta llegar finalmente a una sala de estar. El olor a desinfectante estaba en todas partes, incluso cuando se sentó en ese sofá de cuero antiguo y arrugado por el paso de los años.
    No había notado como el resto de los residentes la miraban con extrañeza. La mayoría eran hombres que tenían miradas desorientadas y taciturnas por las drogas que estaban en su torrente sanguíneo durante todo el día. Pasaron muchas cosas por su mente, en especial que al parecer estaba tan loca como ellos. Debía tener la mirada tan perdida, sus labios partidos por la sequedad de su boca y su cabello alborotado desde que le habían agarrado por la fuerza.
    Cometió el error de mirar a uno, tuvo curiosidad de saber cuál era su historia; pero en cuánto quiso apartar su mirada el chico macizo saltó hacia su lugar. Parecía loco y balbuceaba hasta llenarse la boca de saliva. No tuvo la rapidez para alejarse. De rodillas en la alfombra agarró su cuello con fuerza, dejándola sin respiración a los pocos segundos. Su cuerpo convulsionaba bajo sus manos y le decía violentamente: “¡Eres la muerte” hasta que el guardia le inyectaba algo en el brazo para calmarlo hasta la inconsciencia.
    ꧔  𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐨𝐬𝐭…     𝐰𝐨𝐫𝐝 𝐜𝐨𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫: 249.    𝐜𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐬: latibule.psd
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storiesauraline · 8 months ago
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⠀⠀⠀ ⠀         .⃗. 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐀𝐍𝐓𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐃𝐎𝐑𝐌𝐈𝐑
                               𝐸𝑣𝑒𝑟𝑦𝑡ℎ𝑖𝑛𝑔’𝑠 𝑔𝑜𝑖𝑛𝑔 𝑡𝑜 𝑏𝑒 𝑎𝑙𝑟𝑖𝑔ℎ𝑡
                                    𝐸𝑣𝑒𝑟𝑦𝑡ℎ𝑖𝑛𝑔’𝑠 𝑔𝑜𝑖𝑛𝑔 𝑡𝑜 𝑏𝑒 𝑜𝑘
                             𝐼𝑡’𝑠 𝑔𝑜𝑖𝑛𝑔 𝑡𝑜 𝑏𝑒 𝑎 𝑔𝑜𝑜𝑑, 𝑔𝑜𝑜𝑑 𝑙𝑖𝑓𝑒
                             ꧔ - ̗̀  • 𝐧𝐞𝐰 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐟𝐨𝐫 𝐀𝐔𝐑𝐀𝐋𝐈𝐍𝐄                              ꧔ - ̗̀  •  𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐝𝐬 𝐨𝐟 #𝐛𝐚𝐧𝐬𝐡𝐞𝐞⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀       ⠀ • 𝒇𝒆𝒄𝒉𝒂: 20 de Marzo, 2007.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀    ⠀ • 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓: Beacon Hills, California.
   Todo comenzó cuando tenía tan solo siete años y todos los sucesos que sentía a su alrededor pensaban que era algo normal en la vida de todos. Sus noches eran complicadas, le costaba dormirse y solo se levantaba cuando sus padres estaban durmiendo en la habitación contigua. Descalza vagaba por las habitaciones guiándose con el simple murmullo de las voces que sentía a distancia, la mayoría de ellas eran sonidos de quejidos y el resto de quienes pedían ayuda sin parar. Nunca era por cosas buenas, de eso ya se había dado cuenta.
    Sapphire siendo tan inocente lo buscaba por todos lados, cada noche pensando que conversaría con las visitas que cuidaban su hogar y les pudiera cumplir con lo que tanto necesitaban.
   Esta vez había llegado a la piscina de su hogar cruzando por el ventanal, puesto que su padre lo mantenía cerrado con llave para ella y evitar los accidentes cuando se es más pequeño; o así pensaba ella. Con sus manos temblorosas encendió la luz y los vio.
   Las dos voces de niños jugando allí las escuchó con tanta claridad que al acercarse sólo el movimiento del agua le hizo dar cuenta de la realidad. Esta había sido la primera vez que las voces podía unirle con rostros y con tanta nitidez que su piel se puso de gallina del miedo que aquello le causó como primera impresión. No tardó en voltearse para asegurarse que seguían solos, pero que al mirarlos otra vez ya no estaban allí, sólo las voces se mantenían a su alrededor y aquella risa se transformaba en algo más travieso y un poco tétrico.
   Su primer instinto fue retroceder, pero sus pies estaban congelados al suelo, sus vellos se erizaron y sintió como el ambiente se ponía más frío de lo normal; llegando a salir el aliento frío de sus labios. A pesar de sus articulaciones pesadas, logro avanzar hasta quedar en el borde de la piscina. Sus ojos curiosos miraron el fondo de ésta y se quedó muy concentrada en la pequeña corriente que se notaba en el fondo, cómo si alguien estuviese nadando allí sin necesidad de salir a la superficie.  Sintió como aquel trance la envolvía, disipando el miedo y reemplazándolo con una extraña sensación de seguridad que recorría todo su cuerpo. No sabía nadar, pero ahí estaba pasando por su cabeza meterse dentro. Tal vez ellos la cuidarían y podría disfrutar del calor que hacía en esa temporada, aun cuando el frío los rodeaba, no pasaba por su mente que estuviese helada, sino todo lo contrario.
   Se dejó caer y en pocos segundos se hundió con todo el peso hasta el fondo de la piscina. No había notado lo grande que era hasta que sus ojos se abrieron bajo el agua y notaba la superficie tan arriba que despertó del trance. Trató de subir, pero sus pies los sentía cómo anclas pesadas ya que la hacían bajar mucho más de lo que ya estaba y comenzó a sacudirse tratando de salir de allí.
  Cuando comenzaba a faltarle el aliento, sintió como pulmones se llenaban de agua y comenzó a gritar al notar su alrededor más oscuro. Sintió gruesas manos agarrando su garganta y pies que la tiraban hacia abajo; se sacudió tan fuerte que no supo cómo aquel grito se escuchó tan fuerte que la corriente la envolvió hasta que perdió la consciencia.
     Una sensación de paz la envolvió y anheló que nunca se fuera.
    ꧔  𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐨𝐬𝐭…     𝐰𝐨𝐫𝐝 𝐜𝐨𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫: 576.    𝐜𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐬: latibule.psd
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storiesauraline · 8 months ago
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⠀⠀⠀ ⠀  .⃗. 𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐎 𝐏𝐔𝐄𝐃𝐄𝐒 𝐃𝐄𝐉𝐀𝐑 𝐀𝐓𝐑𝐀𝐒
                    𝐻𝑜𝑤, ℎ𝑜𝑤 𝑐𝑜𝑢𝑙𝑑 𝐼 𝑠𝑡𝑎𝑦 𝑤ℎ𝑒𝑛 𝑦𝑜𝑢 𝑙𝑖𝑡 𝑎 𝑚𝑎𝑡𝑐ℎ
                                     𝑇𝑜 𝑎𝑙𝑙 𝑚𝑦 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑡𝑖𝑜𝑛𝑠?
                          ꧔ - ̗̀  • 𝐧𝐞𝐰 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐟𝐨𝐫 𝐀𝐔𝐑𝐀𝐋𝐈𝐍𝐄                           ꧔ - ̗̀  •  𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐝𝐬 𝐨𝐟 #𝐛𝐚𝐧𝐬𝐡𝐞𝐞
⠀⠀⠀⠀               ⠀ • 𝒇𝒆𝒄𝒉𝒂: 25 de Enero, 2019. ⠀⠀                ⠀ • 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓: Manhattan. Nueva York.
    A pesar de que en su familia no todo estaba marchando bien debido a múltiples factores que habían desencadenado en casa como una olla a presión, siempre habían buscado el llevarlo de la mejor manera posible, pero no siempre podía hacerlo. Claramente todo ese pensamiento que tenía en su cabeza y que le recordaba todos los días lo que había pasado le estaba afectando a lo largo de los años. Sapphire se guiaba más de los sentimientos. Genes que habían sido tomados por su madre y que sabía muy bien que no eran muy bien aceptados, pero ella lo asumía con naturalidad y orgullo; puesto que, si bien su progenitora había cometido muchos más errores, ella era la que estaba a pesar de querer hundirse en muchas ocasiones, era la que mantenía viva la casa.
    Había caído en distintos problemas que mucha gente no sabía más que sus cercanos e incluso, solo un par de ellos porque siempre era el mismo tema con su condición. Un problema que a ella la entristecía, aunque lo intentaba ocultar porque sabía que iba a ser juzgada y, tenía muy claro que otras personas lo usarían como un cuchillo fino para herirla porque hasta las personas que había querido le habían traicionado. No era una opción para ella asumir su problema, pero que cada día se volvía más difícil de ocultar.     Todos creían que Sapphire tenía más que simples accidentes. No obstante, todo era más allá que un simple golpe o grito escandaloso. No culpaba a su familia de tener el estado de ánimo bajo lo normal, pero en el último tiempo, pasaba imaginando lo poco importante que era. Además, el tiempo que sus padres estuvieron separados no ayudaba en absoluto. Todo lo hacía peor cuando escuchaba comentarios que la atormentaban y que la dañaban a su alrededor. Si bien le ayudó desde la última vez que estuvo en el hospital, sus pensamientos volvían a decaer odiando el tener que imaginar avanzar en su vida y esperar que alguien le hiciera daño o que alguien le aceptara compartir sus días con una persona “diferente”. Ese era el pensamiento más típico que tenía.     La colorina avanzaba en medio de la calle aquella noche. Era tarde, pero iba tranquila mientras miraba a su alrededor de la nueva casa que habían conseguido. Estaba en silencio y podía recordar todo lo que había pasado, acto inconsciente sacudió su cabeza intentando apagar su mente. Toda su familia estaba preocupada y sabía que cuando llegara a casa todos le preguntarían donde estaba y por qué no había avisado. Ella solo necesitaba tomar un poco de aire.        — ¿Sabes cuál es la diferencia entre nosotros? — pregunta su prima más cercana a Sapphire.        — No lo sé, tu no sientes nada, yo lo siento todo — Responde la chica y abrió sus ojos recordando esas palabras.     Su prima se había ido, su papá por fin regresaba a casa y el vacío en su pecho aún lo sentía. Odiaba sentir ese dolor todos los días y a cada minuto.       Sacó de su cartera su celular junto con una tarjeta con el número de un médico. Se lo había dado su madre para pedir ayuda junto con un discurso que hasta las personas más fuertes necesitaban un empujón. Lo miró por varios minutos decidiendo lo mejor. ¿Era momento de hacerlo?       Muchas veces el hablar con su familia nunca fue una forma de ayudarla, a veces sólo conseguía mantenerse en lo mismo, solo transformando su problema en el problema del otro y sin superar nada. Ni siquiera esa presión en el pecho que no se reducía ni un poco o la angustia por hacer desaparecer los ruidos en su mente y las voces a su alrededor. En vez de resultarle, había caído en conductas vergonzosas y fuera de lugar.     En ese momento por fin se había dado cuenta. Suspiró al notar que alguien estaba en el otro lado de la línea y le estaba hablando. Cuando finalmente pudo articular soltó un par de palabras que lo decían todo.        — ¿Cuándo comienzo? — dijo alzando sus cejas con resignación ante la realidad que le tocaba enfrentar.
    ꧔  𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐨𝐬𝐭…     𝐰𝐨𝐫𝐝 𝐜𝐨𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫: 686.    𝐜𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐬: latibule.psd
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storiesauraline · 8 months ago
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⠀⠀⠀ ⠀                  .⃗. 𝐁𝐀𝐓𝐀𝐋𝐋𝐀 𝐍𝐎𝐂𝐓𝐔𝐑𝐍𝐀
                             𝑆ℎ𝑒'𝑙𝑙 𝑚𝑎𝑘𝑒 𝑦𝑜𝑢 𝑐𝑢𝑟𝑠𝑒, 𝑏𝑢𝑡 𝑠ℎ𝑒 𝑎 𝑏𝑙𝑒𝑠𝑠𝑖𝑛'                                𝑆ℎ𝑒'𝑙𝑙 𝑟𝑖𝑝 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑠ℎ𝑖𝑟𝑡 𝑤𝑖𝑡ℎ𝑖𝑛 𝑎 𝑠𝑒𝑐𝑜𝑛𝑑                             𝑌𝑜𝑢'𝑙𝑙 𝑏𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑖𝑛𝑔 𝑏𝑎𝑐𝑘, 𝑏𝑎𝑐𝑘 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑒𝑐𝑜𝑛𝑑𝑠                              𝑊𝑖𝑡ℎ 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑝𝑙𝑎𝑡𝑒, 𝑦𝑜𝑢 𝑗𝑢𝑠𝑡 𝑐𝑎𝑛'𝑡 ℎ𝑒𝑙𝑝 𝑖𝑡
                                    ꧔ - ̗̀  • 𝐧𝐞𝐰 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐟𝐨𝐫 𝐀𝐔𝐑𝐀𝐋𝐈𝐍𝐄                                  ꧔ - ̗̀  •  𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐝𝐬 𝐨𝐟 #𝐛𝐚𝐧𝐬𝐡𝐞𝐞 ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀         • 𝒇𝒆𝒄𝒉𝒂: 07 de Diciembre, 2015. ⠀⠀⠀                ⠀ • 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓: Beacon Hills, California.
    Había amanecido hace un par de horas y aún se encontraba en la misma posición. La colorina estaba con sus ojos abiertos desde el alba, pero no había encontrado la fuerza suficiente para hacer mover los músculos de su cuerpo hacia el baño. Cerraba sus ojos en un intento en vano de conciliar el sueño, escuchaba a los pájaros cantar desde el árbol más cercano a su habitación, una que aún sobrevivía a las calles llenas de edificios en Nueva York. Su respiración se normalizaba, sonrió al sentir la calma que le daba el lugar y hasta tenía la esperanza de poder dormirse, aunque sea unos minutos más.
    Cuando nuevamente sentía que se iba en el sueño, las voces la atormentaban, algunas de las cuales comenzaba a reconocer con el paso de los días y aquellos susurros se volvían cada vez más claros y específicos. Su respiración volvía a agitarse al no entender específicamente significaban por completo y la intensidad iba aumentando más y más conforme pasaban los minutos.
    Abrió los ojos de golpe.
    Los sonidos iban disipando, lo cual agradecía internamente. Miró el reloj y notaba que estaba a punto de sonar la alarma para obligadamente levantarse, así que la apagó de inmediato. Se sentó en la cama con un quejido que se escapaba de sus labios sin darse cuenta. Su cuerpo estaba cansado y su mente aún más. Elevó su vista para mirar en el velador las pastillas que el médico le había dado y que por razones propias había dejado de consumir, por lo tanto, no terminado el tratamiento.
    Puso los pies sobre la alfombra, sus manos se dirigían hacia su cabello todo desordenado por las vueltas que se había dado durante toda la noche en la cama y luego con un suspiro levantó todo su tronco para ponerse de pie. Miró alrededor de la habitación como si buscara algo, pero en realidad solo quería asegurarse de que estuviera todo en orden. Algo ilógico, porque, aunque pensaba que nadie había entrado durante la noche, sus acciones contradecían su racionalidad. Cuando entró a la habitación del baño se miró en el espejo. Se fue acercando sorprendida como sus ojos lucían hundidos y las ojeras se volvían cada vez más oscuras por la falta de sueño. Intentó sonreír cuando encontró la solución, maquillaje al salir de la ducha. De esa manera no había preguntas que no tenía la intención de responder. Abrió la llave de la ducha y dejó que el agua caliente corriera. Se quitaba la ropa mientras esperaba que el agua se normalizara y luego se metió en ella.
   Puso su mano al frente, apoyándose en la helada cerámica que tenía en frente y se puso debajo del agua, suspirando al sentir como sus músculos —especialmente los del cuello — se iban relajando. Era agradable, aquella sensación térmica la hizo sonreír y con sus ojos cerrados se perdía entre el sonido del agua corriendo por su cuerpo. Los tambores los volvió a escuchar en su cabeza, que iban en dirección opuesta a los latidos de su corazón. La chica abrió sus ojos demostrando con sus expresiones faciales lo asustada que estaba, pero esta vez el sonido no se alejaba. Apoyó su otra mano en la pared, apretándola contra está y pidiendo en su interior que se fuera el sonido que martilleaba en su cabeza. Cada vez era más agonizante. Miró a sus pies y el agua se deslizaba hacia el desagüe, miró su cuerpo, sin poder quitar las manos que parecían estar pegadas a la pared, asegurándose que nada le hubiera pasado.
    De repente soltó el grito más desgarrador que había emitido hasta ahora cuando un par de manos grandes y gruesas tocaban sus hombros e iban descendiendo toda su espalda. La impotencia que sentía era tan grande porque no sabía qué hacer, cuando intentó pedir ayuda, no le salía la voz. Gritaba, pero no se escuchaba. Sólo gritaba que la dejaran en paz. Perdió la noción del tiempo, de su cuerpo y de su propia voluntad en cuestión de segundos.
                                                         […]
    Sapphire abrió los ojos de golpe, miró a su alrededor y se dio cuenta que estaba sentada en una esquina de la ducha. Cruzó sus piernas y se abrazó a sí misma. Se estaba volviendo loca. Sus labios temblaban y su cuerpo había perdido todo el calor. Era imposible observar fuera de la cortina, no quería moverse de esa posición ya que le hacía sentirse segura. No sabía cuánto tiempo había estado así, ni siquiera si había sido real. — Estas alucinando. No es la realidad. Y vas a despertar. — Se repetía así misma. Deseando que todo volviera a la normalidad.
    ꧔  𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐨𝐬𝐭…    𝐰𝐨𝐫𝐝 𝐜𝐨𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫: 774.    𝐜𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐬: latibule.psd
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