#MADRE MÍA PAPI
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Feliz día de las madres! Y en especial a la mía, porque no tengo palabras para agradecerte todo lo que hiciste por nosotros (con papi por supuesto). Orgullosa es poco de ser vuestra hija, y de tener un hermano que siempre me ha apoyado en todo y que tiene parte de culpa que yo sea como soy. Os quiero con todo mi corazón.
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"Melodías en la Mente"
Todas las cosas que ella dijo, un eco constante en mi cabeza. Melodías que danzan, se entrelazan, canción de emociones, una conexión expresa.
Corren por mi mente como ríos, letras que fluyen, como suspiros. No es suficiente, repite la canción, un clamor de anhelos, una intensa tensión.
En la maraña de mi existencia, me encuentro perdido, en serias disonancias. Atrapado en el compás de sus palabras, una mezcla de sentimientos, como olas labras.
Estoy en una encrucijada, en un vaivén, buscando respuestas, ¿cómo deshacer el nudo? Estar contigo, una revelación que ciega, una sorpresa perfecta, un viaje agudo.
Pregunto, ¿cómo cerrar los ojos, sin bloquearte en mi pensamiento? Quiero volar a un lugar solo de dos, donde la libertad sea nuestro aliento.
Las cosas que ella dijo, como un mantra, resonando en mi interior, creando fantasmas. No es suficiente, un grito interno, un llamado a la acción, un cambio eterno.
Mezclado y confundido, en la vorágine, acorralado y apurado, un torbellino. La culpa dicen que es mía, pero la amo, quiero volar lejos, donde la vergüenza se lava.
Detente y observa, pero no me preocupo, lo que siento por ella, es lo que ella siente por mí. Puedo intentar olvidar, puedo intentar fingir, pero ella me vuelve loco, saliendo de mi ser.
Madre, mírame, dime ¿qué ves? He perdido la cabeza, las palabras son mi revés. Papi, mírame, ¿seré alguna vez libre? ¿He cruzado la línea, o es que simplemente vibro?
Todas las cosas que ella dijo, una sinfonía que persiste. No es suficiente, un eco en mi ser, ya soshla s uma-ma, un susurro que hiere.
Las palabras se entrelazan, se desatan, un caleidoscopio de emociones, sin cesar. En cada verso, un pedazo de mi alma, las cosas que ella dijo, tatuadas en el eterno palmar.
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This is love (Charlotte Katakuri x Hirawashi Len) [Spanish version]
Resumen
¿Quién puede amar a un monstruo como Charlotte Katakuri? Es hijo de Charlotte Linlin, conocida como Big Mom, y la cuestión del segundo hijo mayor de la familia es quien podría amar a alguien como él.
Su idea se deshace cuando conoce a una chica un tanto tsundere, pero con un corazón de oro que enamorará al comandante.
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Epílogo
Han pasado cinco años desde el nacimiento de los mellizos. Cinco años en que Monkey D. Luffy se convirtió en el Rey de los Piratas. Cinco años en que el reino de Totto Land se inspira la paz. Charlotte Linlin desapareció del mapa, ya que fue asesinada por el mismo Kaido, pero el gobernador de las bestias fue derrotado por Mugiwara. El reino de Wano es libre finalmente. Charlotte Katakuri fue escogido por los lugareños como el gobernante de Whole Cake, por su valentía y por ser considerado el más venerado, como un héroe. Las mujeres van detrás de él, para llamar su atención; sin embargo, él las ignora completamente, ya que tiene una familia.
Y hablando de eso, Len se encuentra en la casa preparando la comida, ya que esta tarde tiene visita. Se le ve más madura que antes. La cabellera lo tiene en forma de trenza porque es una molestia, cada vez que se pone a realizar alguna que otra tarea. No siempre suele pasar en la casa, también sale por las tardes con sus hijos para que cojan un poco de aire. Estar metidos en cuatro paredes no es bueno para su salud. Lo curioso es que están algo callados. Mira el reloj, observando que es mediodía, a esas horas no suelen estar durmiendo o haciendo alguna trastada. Siempre están esperando por su padre; sobre todo, la pequeña Hoppe. Ambos son inseparables.
Escucha la puerta abrirse, por lo que se asoma para ver quién era. Es Katakuri acompañado por sus hermanos. Esboza una leve sonrisa al verlos y se acerca un poco más para recibirlos con gusto.
—Me alegra de veros, chicos.
—¡Len-chan! Parece que llevamos un tiempo sin vernos —grita Brûlée con una sonrisa en sus labios.
—Eso es lo que pasa cuando tu hermano me tiene retenida aquí dentro —dijo, sintiendo como Katakuri la alza para sentarla sobre su antebrazo.
—No siempre te tengo retenida —corrige.
—Si tú lo vieras diciendo cosas como: «Echo de menos a Len». —Cracker imita a su hermano, quién recibe una mirada asesina.
—Bueno porque sabe que le puedo reventar la cabeza. —Sonríe falsamente—. Y bájame, tengo la comida en el fuego.
Un gruñido de molestia sale de la garganta de Katakuri, quien deja a la chica en el suelo, como le pidió. Len corre con rapidez hacia la cocina, no sin antes asomarse por las escaleras y gritar:
—¡Niños! ¡Papá ya está aquí con vuestros tíos!
De repente, unos pasos bien fuertes se forman en el piso. Ciertas personas están corriendo por toda la habitación, llegando a las escaleras para bajar en ellas. Pero un paso en falso, y uno de ellos cae junto con su hermano que van rodando hasta llegar al piso de abajo.
—Hoppe... estás encima mía.
—Te aguantas.
El niño se levanta haciendo que la niña se cayera al suelo, riendo muy feliz.
Glutton heredó el cabello de Katakuri, color granate, y los ojos de su madre, color avellano. De piel morena y la cabellera le llega a la altura de sus hombros, y un rostro de lo más lindo que hay. En cambio, Hoppe es lo contrario a su hermano. Heredó el color de cabello de su madre, castaño, y los ojos de su padre, granates. Su pelo es corto y algo puntiagudo, y de piel pálida. Y lo que más destaca en ella son los colmillos que le sobresalen de su boca. En definitiva, es la versión femenina de Katakuri.
—¡Papi! —La pequeña Hoppe al ver a su padre, no aguantó las ganas de correr hacia él y recibir un abrazo.
Katakuri se agacha para cogerla en brazos, es tan pequeña a su lado
—¿Cómo estás, pequeña?
—¡Te eché de menos! —dice la pequeña apoyando la mejilla en el rostro de su padre, quien se ha quitado su bufanda.
—Me ves todos los días. —Mira de reojo que Glutton se acerca para recibir atención también, a lo que se agacha para cogerle—. ¿Te has portado bien?
—Sí, papá. —Esboza la sonrisa el niño—. Recogimos nuestros juguetes para dar la bienvenida a nuestros tíos.
—Oh, pero qué lindos que son. —Brûlée se sonroja un poco, al ver que sus sobrinos han salido bastante educados.
—¡Tía Brûlée! —gritan al unísono ambos hermanos.— ¡Tío Cracker! ¡Tío Oven! ¡Tío Daifuku! ¡Tía Smoothie! ¡Tía Galette!
—Relajaos, os vais a asfixiar diciendo muchos nombres.
Ambos niños ríen ante el comentario de Smoothie. La verdad es que los niños son hiperactivos y risueños, no temen a nada. Han sacado el carácter de sus padres, Glutton es un ejemplo de ello, ya que, si no le preparan la comida, se enfada demasiado. Sin embargo, la pequeña Hoppe es todo lo contrario. Es calmada, pero a veces calculadora. A Len le encanta su forma de sonreír, no le importa si la gente la mira mal. Es igualita a su padre, pero más pequeña y linda.
Escuchan a Len llamarles por lo que saltan de los brazos de Katakuri para dirigirse hacia la sala del comedor. La comida ya estaba servida, por lo que se sientan en sus respectivos sitios. El gobernador de Totto Land llega junto con sus hermanos. La mesa es grande para que estén todos y no falte ninguno. Durante estos últimos años, Len ha mejorado en cuanto a la cocina, ya que tiene una familia que alimentar. Y a veces, hace algún que otro capricho. Un ejemplo claro es hacer donuts para Katakuri. Hace todo el esfuerzo del mundo para ponerlo contento, pero él nunca se quejó.
—Espero que os guste lo que preparé hoy.
—Tiene buena pinta —comenta Daifuku cogiendo un trozo.
—Mamá hace una comida estupenda —dice muy alegre Hoppe, agitando los brazos.
—Y no pongo en duda en ello. Oh, se me olvidaba. —Oven saca de una bolsa un paquete envuelto de regalo—. Esto es para ti, pequeña.
Algo que le encanta a Hoppe es que le regalen juguetes nuevos, y más si viene de Oven. Sin dudarlo, lo coge con sus pequeñas manos y lo abre desesperada. Sus ojos de color granate se iluminan, al instante
—¡Mira mamá! ¡Teddy ya no se sentirá solo! —Teddy es su peluche con forma de oso panda—. ¿Qué animal es?
—Es un gato —le contesta Len, contenta de ver a la niña feliz.
—Papá, ¿qué nombre le ponemos?
Katakuri mira a la pequeña con interés. Cada vez que sus tíos le regalan un peluche, acude siempre a él para ponerle un nombre
—¿Qué te parece Kitty?
—¡Me gusta!
Glutton infla los mofletes, molesto de que siempre le regalan cosas a su hermana pequeña. Sin embargo, se sorprende al tener enfrente un paquete de regalo para él. Mira a Daifuku quién se lo extendía.
—No nos hemos olvidado de ti, campeón.
El chico, sin pensarlo, toma aquel regalo y lo va rompiendo con avidez, está ansioso de saber que es. Una espada de madera para su colección
—¡Genial! Necesitaba uno. ¡Gracias, tío Daifuku!
—Lo que yo espero que la cuides. Ya llevas cuatro rotas por jugar demasiado —le regaña su madre.
—Salió al padre, ¿qué esperabas? —Cracker ante el comentario que hizo, pero Katakuri no dijo nada.
—Glutton adoptó la forma glotona de Katakuri —confiesa sin remordimientos Len.
—Tú lo sabes mejor que nadie. —Galette ríe ante el comentario de su cuñada.
Katakuri se sonroja demasiado que se cubra aún más con la bufanda. Y no es el único, su hijo se pone la gorra de su chaqueta para ocultar su rostro, porque está al rojo vivo. Las mujeres, ahí presentes en la sala, ríen al ver los monos que se veían. Hoppe está entretenida con su nuevo juguete que ni se inmutó que ya la comida estará fría. No obstante, deja de lado al muñeco para comer. No le importaba comerlo así, le gusta la comida que prepara su madre.
Los hermanos de Katakuri comenzaron a charlar sobre temas de conquistas, ya que deberían buscar nuevos territorios. Esto a los niños les aburre demasiado, por lo que optan marcharse a jugar tranquilamente. Glutton se pone a blandir la espada de madera, simulando que está peleando con alguien. Y Hoppe decide dejar a Kitty en la mesa para buscar a su otro peluche, que se encuentra en su habitación. Tiene decidido jugar con los dos muñecos.
El niño de cabellos granates ve de reojo que su hermana sube por las escaleras, y esboza una sonrisa divertida. Aprovecha para acercarse al peluche y combatir contra él. Lo golpea varias veces con la espada de madera, importándole poco si lo rompe o no. Digamos que Glutton heredó la fuerza de su padre y de su madre a la vez. Él será un luchador nato cuando sea un poco más mayor. Es joven y todavía le queda por aprender.
De pronto, escucha un grito de alguien a lo que deja de jugar. Es su hermana Hoppe quien sostiene a Teddy y mira con horror la escena.
—¡¿Que estás haciendo con Kitty?!
—Jugar con él. Es mi rival —dice muy calmado el pequeño.
—¡No tienes derecho a cogerlo sin mi permiso! —Se dirige hacia él, cogiendo el muñeco. Sin embargo, Glutton se lo impide—. ¡Es mío!
—¡Yo también tengo derecho a jugar! —Ambos niños empiezan a tirar el peluche con fuerza.
—¡Pero me lo regaló tío Oven!
—¡Me da igual!
—¡Suéltalo!
—¡No lo soltaré!
No se están dando que están rompiendo el muñeco. Los puntos, poco a poco, se rompen. Están tan cegados en querer jugar con el peluche que, de repente, se resquebraja por completo. Hoppe cae al suelo haciendo daño mientras que Glutton se mantiene en pie, sujetando el cuerpo de Kitty. Len, al escuchar los gritos, no puede evitar en asomarse para ver qué pasa, junto con los otros que están preocupados.
—Pero bueno, ¿se puede saber porque tanto escándalo?
—Mamá yo... —El pequeño quería disculparse, pero nota una tensión un tanto incómoda en aquella sala.
Hoppe se levanta lentamente, quien sostiene todavía la cabeza del muñeco. Es nuevo y ahora está roto. Aprieta con fuerza aquella parte de su juguete y se gira poco a poco. Glutton está viendo el demonio. Los ojos de la niña están en blanco y emana un aura un tanto peligrosa. Le recuerda mucho a su mamá cuando se enfada. ¿Le estará pasando lo mismo?
—¡Glutton! ¡No te voy a perdonar por romper al gatito! —Salta con rapidez y golpea con fuerza la cara de su hermano, provocando que éste se estampara contra la pared.
«Igualita a su madre», piensan todos con una gota en la sien. Katakuri está muy sorprendido que su princesa haya hecho eso. Es la primera vez que la ve comportarse de esa manera. Por su parte, Len se acerca hacia donde está la pequeña que, después de pegar a su hermano, comienza a llorar por ver que el regalo que le entregó Oven se ha roto. Acaricia la cabeza de su hija para reconfortarla. Tiene arreglo y ella debe entenderlo. Ahora escucha como Glutton llora con fuerza, por la paliza que recibió de su hermana.
Katakuri se acerca poniéndose a su altura, acariciando su cabeza para que dejase de llorar. Observa detenidamente si el niño no tiene algún tipo de daño. No tiene heridas alguna, así que se tranquiliza. Pero aquel golpe se parece a la de Len cuando se cabrea de verdad. Ya los niños lo saben y lo han vivido. Si ven a su madre enfadarse, es mejor no decir nada, sino quieren recibir algún grito de ella o un lanzamiento de zapato.
Katakuri suspira levemente, cogiendo al pequeño Glutton, caminando en dirección hacia donde está Len y la pequeña. Ambas los miran, preguntándose qué querrían.
—Será mejor que los dos os disculpéis por lo sucedido. Uno por romper el peluche nuevo y otra por golpearle.
Ambos niños se miran, dudando. Pero son responsables de algo que han hecho
—Lo siento —dicen al unísono.
Len amplía un poco más la sonrisa al observar que ambos mellizos se disculpan ante lo sucedido. Coge a Glutton, que es un poco más grande que su hermana, y a ambos los abraza como nunca, a lo que ellos lo reciben encantados de la vida. Sin embargo, Katakuri no se queda para atrás, coge a Len aprovechando la diferencia de altura y da un leve achuchón a su pequeña familia.
—Bueno nosotros nos retiramos. Estamos viendo que hay demasiado amor en el ambiente —comenta Cracker ya empujando a sus hermanos.
—¡Onii-chan recuerda que mañana vendrá Mugiwara para hablar sobre el futuro de Totto Land! ¡Hasta luego!
—¡Hasta luego!
Cierto, acaba de recordar que mañana vendrá a Luffy para hablar de unos temas importantes. Es normal, es el actual Rey de los Piratas y le debe un favor enorme. Y sus pensamientos se dispersan al sentir unas pequeñas manos posar en su rostro. Hoppe, la viva imagen de Katakuri, le dedica una sonrisa a su padre. Esos colmillos que sobresalen de su rostro como él, no le impedía ser una niña feliz que quiere mucho a su familia. Esto al hombre le enternece demasiado que ronronea muy cerca de ella, a lo que ella ríe.
Len aprovecha para besar los labios de su esposo, sintiéndose la mujer más feliz en ese momento. Y él, obviamente, no lo rechaza. Escuchan como sus propios hijos hacen un gesto de asquerosidad, como si no les gusta ver a sus padres besarse. Su madre les tira de las orejas para que no sean malos y les recuerda que en algún momento harán lo mismo, pero cuando tengan la mayoría de edad. Ambos niños bostezan con fuerza, ya que están algo cansados.
Se han acostumbrado a echarse la siesta después de comer. Katakuri los lleva a su respectivo cuarto mientras que Len va a la cocina para fregar los platos. La verdad es que criar dos niños no es tarea fácil. Y más si tu esposo se pasa el día fuera. Es normal, es el gobernante del reino de Totto Land. Está tan centrada que no se inmuta ante la presencia de su esposo, quien la abraza apoyando la cabeza en su hombro. Hace un sonido de ronroneo como queriendo algo de atención.
Ella solo sonríe, sabiendo de sobra que es lo que quiere.
—Kata estoy con esto.
—¿Y no puedes dejar de lado eso y atender a tu esposo?
—Mi esposo está apurado por lo que veo. —Se gira un poco para encararlo y es alzada por él, sentándola en el borde.
—Es que hace tiempo que no jugamos. Y ya que tengo la oportunidad, no quiero desaprovecharla.
—Pervertido.
—Soy tu pervertido —dice ronroneando como un adolescente enamorado.
Ella no para de reír al tenerlo muy cerca, le está haciendo cosquillas sin darse cuenta. Katakuri aprovecha el momento para cogerla en brazos y besarla como nunca. Le encantaba hacer ese gesto. Mimarla como si fuera un gran tesoro que se encuentra escondido en una isla desconocida. Los besos son suaves mostrando afecto de uno del otro, y poco a poco se intensifica aún más. El ex-comandante camina en dirección a la habitación. Su cueva del amor como lo llamaría él. Suena bastante cursi, hasta Len le pegaría por decir algo tan absurdo. Pero ya no importaba.
Ambos se aman profundamente y ya están acostumbrados a escuchar tonterías de su pareja. Ya en la cama, comienza a darle todo el cariño del mundo a su esposa. Y no por lo hermosa que era. No por la necesidad que siente. Es porque la ama demasiado. No dejaría de tocar aquella piel aterciopelada, esos labios que le imploran ser besados, esos gemidos provocados por él. Y quién lo llame loco, es que no sabe que se siente el hombre más afortunado del mundo.
Iba a progresar; sin embargo, Len le detiene. Él le mira confuso, que alza la ceja, queriendo alguna explicación. La joven se sienta sin que sus dedos dejen de tocar aquella cicatriz.
—Kata tengo que decirte algo.
—¿Es bueno o malo? —¿Debería preocuparse ahora mismo?
—Es bueno. —Se sonroja un poco. Toma la mano de Katakuri con delicadeza y lo guía a su vientre. No lo entendió hasta que lo captó segundos después, con los ojos bien abiertos—. Estoy embarazada de nuevo.
Música para los oídos de Katakuri.
La abraza con todas sus fuerzas, pero sin hacerla daño—. No sabes lo feliz que estoy.
—Lo iba a decir en el comedor, pero vi a nuestros pequeños tan emocionados que se me olvidó.
—Gritarían de la emoción, créeme. —La mira por un gran rato, deseando decirle unas cuantas cosas—. Gracias.
—¿Por qué?
—Por todo —confiesa el hombre—, desde que era un niño, no he recibido el trato que quería. Mamá le daba igual todo e incluso se burlaba de nosotros por nuestro aspecto. A mí me importaba un comino lo que pensaba la gente de mí; sin embargo, cuando hirieron a Brûlée, toda mi vida cambió. —Sus ojos dejaron de brillar por unos momentos—. Ya tenía en mente en que nadie se fijaría en un monstruo como yo. Hasta que llegaste tú. —La vida vuelve en él, ahora mirando con emoción hacia la joven—. Al principio sentí miedo y curiosidad, y me he dado cuenta de que realmente no te importaba mi físico. Te gusta lo que ves. Me aceptas tal y como soy. Hiciste que sacara al niño interior. Has hecho todo lo posible para que no sintiera miedo. Y encima que creyera en el amor. —Aprieta más el agarre—. Eres lo más preciado de mi vida y estaré a tu lado hasta que la muerte nos separe.
Esto a Len le ha conmovido demasiado que no evitó en llorar. Llora de alegría ante esas palabras
—Eres el hombre más maravilloso y humilde que he conocido. Un gran guerrero que se toma las cosas en serio, pero cuando eres tú, eres de lo más adorable del mundo. Me encanta tu rostro y no me cansaré en besarlo. —Apoya la frente contra la de él—. Aunque me doblas la edad y el tamaño, yo siempre te amaré. Te amaré hasta que la muerte nos separé.
«Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste,
humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor, quien lo probó lo sabe».
Lope de Vega
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Capítulo XXI.
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Me resulta increíble después de tantos años (lit toda mi vida) que mi propia mamá siga destruyendome tanto y enfermándome de esta forma, ella ha sido la causa de todo mi dolor y sufrimiento desde que tengo uso de razón, es la persona más egoísta que conozco y por esa razón sólo hace cosas que le hacen feliz a ella y le importa poco lo que yo sienta porque según ella tiene razón en todo siempre, eso sin contar que nunca se ha hecho cargo de mi, para lo único que le servía cuando era pequeña era para que mi papi le mantenga con el pretexto de que me cuidaba cuando se supone que eso hace una madre pero ella siempre quiso ser recompensada por eso que nisiquiera lo hacía bien porque siempre se iba a las borracheras o con su ex esposo, siempre hubo cosas más importantes para ella que yo y ahora sigue siendo así. Ahora ella tiene un novio y me sigue dejando de lado haciendo que me enferme otra vez por esos traumas que aún no supero, y yo se que la va a seguir cagando porque así es ella, es como si siempre buscara la forma más rápida de hundirme, de lastimarme, de nunca dejarme estar bien y levantarme, es ella la que siempre me ha dañado, ella ha sido la que más me ha destruido la vida, todos los demás sólo han sido efecto colateral, gracias a ella le tengo miedo a la gente, y si muero por suicidio en algún momento tengan la absoluta seguridad de que va a ser por ella, ella es la única culpable y con todo lo que está pasando creo que eso va a ser muy pronto, no quiero hablar de mi papi porque es el mejor del mundo, el siempre deja todo por mi, siempre ha sacrificado su propia felicidad por la mía, algo que por supuesto esta tipa nunca haría porque siempre le ha importado sólo ella, quiero dejar de ser una mala persona, llena de odio rencor y miedo en mi corazón pero ella nunca me ha dejado serlo, así que me voy a convertir en un monstruo hasta acabar con su relación de la forma más indirecta posible, voy a hacer que sufra todo lo que yo estoy sufriendo, es una promesa.
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La memoria de mi hermana me abrió los ojos a el pasado que había perdido, o quizás simplemente heredé las memorias de ella como si fueran mías. Como sea, escuchar sus historias de nuestra vida juntos en Dominicana- de la vez que Freddy trajo u sapo en la casa y papi creyó que era de juguete hasta que parpadeo los ojos, de la vez que brenda partió la mesa después que le brincó encima para salirle huyendo a una cucaracha, de la vez que hubo un terremoto pero papi pensó que era un ladrón y salto tan rápido de la cama que se enredó con el mosquitero y cayó como una guanábana- estás historias de mis hermanos y yo juntos viviendo una vida cotidiana y creando memorias preciosas juntos me ayudaron a entenderme a mi misma y una pieza de mi identidad que sentía que me había faltado. La razón por cuál sueño con e vivir en un país que ya no me pertenece pero que me amo con todo mi corazón. La razón por la cuál me siento tan conectada an mis medio hermanos y me siento como que los he conocido para siempre aunque nada más me acabe de mudar con Brenda durante Covid. Las memorias de mi madre junta con las memorias de mi hermana mayor se combinan para pintar la narrativa de mi vida, una historia con la cual me identifico y a cual pertenezco dentro de una vida pasada familiar.
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Madre mía con el paso del tiempo me he dado cuenta que siempre haz tenido la razón , en todo lo que me haz recomendado hacer, justo en las decisiones más importantes de mi vida haz tenido la razón , y en las cosas en las que no te he hecho caso también haz tenido la razón y he aprendido de ello, cuando voy tarde al trabajo escucho tu voz en mi conciencia diciéndome que debía levantarme temprano , la vida la he dibujado conforme he pensado pero en las mejores decisiones que he tomado tu voz a estado presente, hace algún tiempo alguien me dijo que quería tener una vida como la mía que yo estudio y trabajo en lo que tú me dijiste q estudiara hoy esa persona también estudia lo mismo que yo porque vio en mi un ejemplo a seguir y es algo que me enorgullece mucho porque lo que soy es por ti y por papi que han hecho muchos esfuerzos para que nosotros salgamos adelante.
Te amo mucho mamá
Por Victor José Hernández Rada.
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Amada maaaamiiii; Olga Iris eres una mujer maravillosa, una madre ejemplar y un ser humano inmensamente hermoso en todos los aspectos de vida. La persona más importante, la cual me brindo la oportunidad de mi vida, cuidados educación y más. Hoy celebras un cumpleaños más, veeez, uno más de muchos. En Fé, con esperanza, salud y aliento de vida . Papi, @caryarvelo ,yo y toda tu familia contamos con el privilegio de tenerte. Gracias Mrs Kuilan por todo.¡Felicitaciones, madre mía! #Cumpleaños #Natalicio #HappyBirthday (en Dorado, Puerto Rico) https://www.instagram.com/p/CnYPTvxr7No/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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En Nuestra Familia.
Me despertaron los gritos de mamá. No sabía qué estaba pasando, mi corazón golpeaba fuertemente en mi pecho, se me quería salir. Sentía a mi sangre congelada recorrer las extremidades de mi cuerpo y a las lágrimas salir repentinamente de mis ojos; lloraba tanto y temblaba más. Me levanté de la cama con temor. Miré a la cama de mi hermana, la cual yacía a la derecha de la mía, y no la vi. La puerta de la habitación estaba entreabierta y se podía ver un tenue halo de luz entrar a través de la rendija. Los gritos continuaban, pero ahora se escuchaban golpes secos, y ya no sólo era la voz desmorecida de mi mamá, también la de dos hombres; uno se escuchaba alterado, mientras el otro lloriqueaba y suplicaba por su vida. Me puse de pie y caminé lentamente a la puerta, queriendo, pero, al mismo tiempo, deseando no alcanzarla. Tenía tanto miedo. El estómago se me había hecho nudo, el pecho me dolía, la garganta me ardía, los ojos no dejaban de llorarme. Mis piernas y mis manos temblaban convulsivamente; sentía que iba a morir. Salí de la habitación, miré hacia mis espaldas y, luego, a mi frente. Estaba en el amplio pasillo que llevaba a las demás habitaciones. Los gritos provenían de la habitación de mis papás. Desde donde estaba, pude ver la puerta abierta de par en par con la luz saliendo de ella. No pude acelerar mi paso, estaba entre paralizada y ansiosa; arrastraba los pies descalzos sobre el piso de madera. Entre más me acercaba a esa puerta, los gritos, los golpes y el llanto se acrecentaban; taladraban mis oídos, pero no sólo eso, me herían el corazón, me creaban un hueco en la boca del estómago mientras amargaban mi boca. Estaba a poco de llegar cuando vi salir a mi hermana mayor de la habitación, su rostro reflejaba terror, pero no lloraba; en sus ojos pude ver un vacío que me heló. Me miró con la mirada absorta en la frialdad de la que estaba siendo presa y me tomó de los hombros, con fuerza me quiso arrastrar de regreso a nuestra habitación, pero, antes de siquiera dar un paso, vimos salir a nuestro padre junto con mi hermano. Ambos estaban pálidos, pero, no era una palidez de miedo, sino de falta de alma. Mi padre le lanzó una orden a mi hermana con la mirada a lo que ella accedió sin decir palabra, me dio la media vuelta y me llevó a nuestro cuarto. En el camino, me atreví a preguntarle, llena de miedo y de pasmo qué era lo que estaba pasando, porqué estaban gritando y, de pronto, habían callado. No entendía nada. Mi hermana me miró con una frialdad que me quemaba y me dijo tajante que me callara. Entramos a la habitación. La sentía tan gélida, parecía que habíamos entrado a un congelador. Me quedé parada en el medio de la oscuridad, no tenía ganas de acostarme; temblaba profusamente mientras miraba a mi hermana quitarse el pijama para ponerse los pantalones que usaba para cuando montaba a caballo, se vistió con una camisa de manga larga y una gabardina que le cubría la cabeza. No se peinó, sólo se enredo el cabello en un chongo y se dispuso a ponerse unas botas. No tenía la noción del tiempo en la cabeza. No sabía si era medianoche o si estaba a punto de amanecer, no sabía nada.
“¿Por qué te estás poniendo tu ropa de campo?”, le pregunté con miedo.
“Te dije que te callaras.”, me respondió con la misma frialdad de hace un rato. La veía metida en su cabeza, se mordía los labios y fruncía el entrecejo.
“¿Qué pasó con mi mamá? ¿Por qué gritaba? ¿Qué eran esos ruidos que se escuchaban?”, volví a preguntar. No me importaba que me dijera que me callara, quería saber qué estaba pasando y porqué no me lo contaba. Me miró fijamente con el hielo en los ojos y una turbación que me atravesó el pecho. Se acercó a mí, me tomó los hombros con fuerza y apretó los labios. Sentí a sus uñas encajarse en mis huesos aun con el pijama puesto.
“Xamín mató a la puta de nuestra madre y a su amante, ¿ya?, ¿contenta?”
No entendí lo que quiso decir con esas palabras, no podía entenderla. Mi cabeza se bloqueó. Las palabras “matar”, “puta” y “amante” estaban, hasta ese momento, fuera de mi vocabulario. Era una niña de ocho años, la menor de la familia. Mi único trabajo era jugar, reír, divertirme hasta que desperté, esa noche, con los gritos de mi mamá taladrándome la cabeza. Mi hermana era mayor por cuatro años y mi hermano Xamín por ocho años. No éramos los mejores hermanos, ya que, por ser la menor, me trataban como si estuviera tonta.
“¿Que hizo qué?, con los ojos abrumados de llanto y los labios temblando, le pregunté.
“¿Estás sorda?”, me contestó con aspereza y bajó un poco la voz, tratando de que no se escuchara más allá de las paredes que nos protegían. “Nuestro hermano Xamín mató a nuestra madre y a su amante, ¿ya lo entendiste?”
La miré absorta. Ya no sabía si estaba despierta o teniendo una horrible pesadilla. Si era esto último, quería despertar, quería abrir los ojos y encontrarme con una noche tranquila, como las anteriores, como las de siempre. Agaché la cara, aun empapada en llanto, apreté mis manos y solté un gemido de dolor. Quizás había entendido lo que dijo mi hermana. Tal vez mi corazón lo había comprendido, porque ya no sentía a mi mamá; se había ido ya y, con ella, la paz de nuestra casa.
“Quédate aquí, no vayas a salir por nada de la casa, oigas lo que oigas, ¿me entendiste?”, me preguntó vehementemente antes de salir de la habitación y cerrar la puerta de un golpe detrás de sí. Le hice caso así no me lo hubiera pedido, la fuerza de mis piernas se había ido; así, caí en el piso, llorando con dolor por todo lo que estaba pasando y lo que no sabía cómo iba a terminar.
Al amanecer, la luz del sol pegaba fuertemente en la ventana, la sentí calentarme los huesos; eso fue lo que me despertó. Me había quedado profundamente dormida, después de cansarme de llorar, en el piso. Podía sentir aún un ligero temblor, mi estómago gruñía de hambre y mi boca destilaba un sabor amargo. Estaba asustada, tanto que me levanté con dificultad. Si bien mi hermana me había prohibido salir, mi hambre era la que me gobernaba; no pude más que desobedecer a su petición y salí de la habitación. Con los pies descalzos y helados, trastabillé en el pasillo, la puerta de la habitación de mis padres estaba cerrada ya. Podía escuchar las voces de mi hermano y mi padre salir de la sala. Caminé hacia ahí con ligereza, todavía temblando. Los vi de pie. Mi padre daba vueltas, caminaba de acá para allá, con desesperación mientras mi hermano, con la cabeza gacha y los brazos rectos, esperaba las ordenes de mi padre. Busqué a mi hermana, con los ojos enrojecidos y ardiendo de tanto que había llorado, por toda la sala, al no encontrarla ahí, dirigí mi mirada hacia la cocina; silencio y soledad era lo que se percibía. Me pegué a la pared y, con temblor en la garganta, me dirigí a mi papá.
“Tengo hambre, papá.”
Mi padre se detuvo ante mis palabras, apretó los puños y, mientras tomaba un respiro, volteó a mirarme. Sus ojos seguían muertos. Ya no era el mismo de ayer, era otro, parecía que me lo habían cambiado, pero, aun con esa vacuidad en su mirada, me respondió de manera tranquila.
“Si, es verdad, ya pasa del medio día y no has probado bocado. Ven, Pita, vamos a darte de comer algo.”, abrió los brazos invitándome a su regazo, a cuyo, sin dudarlo, corrí. Lo abracé tanto, lo apreté y, como si hubiese llegado a su límite una noria, solté una vez más el llanto. Me tomó en sus brazos, me llevó a la cocina mientras le decía a mi hermano que fuera a buscar a Lorde, nuestra hermana, a lo que él accedió sin titubear. Mi padre me sentó en la mesa del comedor y buscó en el refrigerador algo que pudiera darme de comer. Al tiempo que lo hacía, lo escuché sollozar. Me mordí los labios queriéndole preguntar lo que tenía, pero, al recordar lo que me había dicho Lorde, preferí callar; así esperé, en silencio, a que mi papá me preparara unos huevos revueltos con tortilla, los cuales sirvió en un plato y los puso en la mesa. Me ayudó a bajar de ésta y me sentó en una silla.
“Come, mija.”, me dijo con una leve sonrisa que trataba de disimular el dolor que se cernía en sus ojos. Asentí y comencé a comer. En el entretanto, él sólo me miraba, de repente, suspiraba pesadamente y, quedamente, sollozaba. Yo agachaba los ojos sin dejar de comer y mi estómago me lo agradecía. Cuando terminé, le sonreí y le di las gracias. El silencio se cruzó ante nosotros, uno frío y amargo, uno que nos gritaba que ya la vida no iba a ser la misma para nosotros, que así fingiéramos estar tranquilos, esa verdad iba a salir a flote siempre. Mi papá me miró con una fijeza tan firme que me congeló; era la misma mirada de Lorde, la misma de Xamín; la misma negrura, el mismo frío. Tragué saliva y temblé. No podía dejar de temblar, ya era algo que parecía se iba a quedar conmigo.
“Pita, voy a decirte algo y confío lo tomes con madurez, a pesar de tu edad.”, sostuvo la mirada sin pestañear, mientras yo sentía que los huesos me dolían ya de tanto frío. Era demasiado. Era insoportable. “Anoche sucedió algo que nadie de nosotros esperaba. Tal vez eres pequeña para comprenderlo, pero, más vale decírtelo hoy a que vivas con una mentira que no pretendo alimentar.”, carraspeó. “Tu madre ya no está con nosotros. Ayer dejó esta casa en compañía de quien fuera su… querido. Nos abandonó.”, su voz se tornó entre amarga y dolorosa. Lo escuché atenta, pero, no dejaba de pensar en lo que me había dicho Lorde antes de salir apresurada de la habitación.
“Papi, me dijo Lorde que Xamín mató a mamá y a su amante.”, así, con esa sencillez, las palabras salieron de mi boca. Papá hablaba de que mamá nos había abandonado, mientras que yo sólo repetí las palabras de Lorde. Vi arder en los ojos de mi padre un fuego que no había visto nunca. La frialdad que había estado gobernando el vacío de su mirada, ahora se había trasformado en una llamarada de ira. Dio un puñetazo en la mesa con una fuerza descomunal, se puso de pie y se llevó las manos a la cabeza; se apretaba tanto las sienes que pensé iban a destrozársele. En ese instante, entraron a la cocina Xamín y Lorde, ambos traían un aspecto cansado, la palidez de sus rostros y las ojeras pronunciadas en sus ojos reflejaban la falta de sueño por la que estaban pasando, el estrés en sus cuerpos era evidente. Mi papá, al verlos, caminó velozmente hacia Lorde para abofetearla, ésta se azotó en la pared y, luego, cayó al piso al tanto se cubría el rostro con las manos.
“¿Por qué le dijiste a Pita lo que pasó, cabrona, por qué?”, le gritaba con una voz que calaba, no en los oídos, sino en el pecho. Otra vez, mis ojos se colmaron de agua y mi cuerpo de dolor. Lorde no lloraba, sólo se cubría en silencio la cara. Xamín sólo miraba en silencio, con ese porte duro que lo definía. Papá volvió a mirarme, se acercó a mí y se hincó a mi costado. Sin evitar las lágrimas en sus ojos, me tomó el rostro con sus manos y habló.
“Si, es verdad lo que te dijo tu hermana. Ayer, mientras estaba fuera de casa, ocupado con el negocio. Tu madre metió a la casa a quien se decía a sí mismo mi mejor amigo, lo llevó a nuestra habitación y… tu hermano los encontró. No hizo algo que no hubiera hecho yo, con justa razón, los arrastró por la habitación para, al final, colgarlos de las trabes y dejarlos morir. Eres pequeña para entenderlo, pero, pronto comprenderás lo que es ser mujer y lo que debe a bien respetar a quien la despose. Eso que hizo tu madre es deplorable, es una aberración al matrimonio y, cualquier mujer que se atreva a caer en tal injuria, merece la muerte. Así que, Pita, espero aprendas del ejemplo de tu madre y, cuando seas una mujer, evites caer en lo mismo.”
Con estas palabras, mi padre dejó la cocina sin mirar atrás, mientras mi hermano ayudaba a ponerse de pie a Lorde para dejarme ahí, en esa soledad tan congeladora que, sabía ya, no me iba a ser posible dejar.
— Esu Emmanuel©
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Padres papis
Madre mía que torta le daba
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LA NUEVA GERENTE COMERCIAL
Para los que no han leído mi escrito anterior, Mi nombre es Antonio, un tipo de 36 años de edad, con un puesto de jefe en la empresa que laboro. Mi característica principal, la calentura que ya les conté que siempre mantengo en el cuerpo.
Día lunes un tráfico del demonio me hizo entrar tarde al trabajo. Tomé mi desayuno en la cocina que hay para empleados, y me senté en mi escritorio ya rosando las 10:00 am. No me había terminado de sentar cuando sonaba el teléfono, era mi jefe molesto por la hora que llegaba y recriminando el por qué no aviso que llegaré tarde, como si yo pudiera controlar el tráfico o volar…Me pidió que fuera su oficina.
-Buenos días, ¿cómo estás? Entré saludando a mi jefe, sin percatarme que allí estaba la nueva gerente comercial, frente al escritorio de mi jefe (el gerente general). Ella se levantó rápido para saludarme, como todo nuevo, atenta para dar una buena impresión. Mucho gusto, mi nombre es Rocío Landaverde, extendió su mano, aquella cuarentona que parecía de 35 años, de un metro setenta de estatura, con el pelo suelto que caía a sus hombros, con tez de piel clara, unos labios carnosos que invitaban al deseo. Unas nalgas ricas que ceñían un pantalón formal bien ajustado…Y por si fuera poco, unas tetas enormes que en medio de aquella calentura me ponían hasta helado, mi bulto salto de la emoción, una más que me la cogería en la mente, me dije para mis adentros.
Pasaron los días y yo le dediqué más de una paja a Rocío en mi oficina, sobre todo los días martes, cuando ella llegaba en faldas ajustadas, un poco larga, tipo de tubo, con tangas, por eso de que se le marcaba toda en su culo bien formado. Noté que ella tenía una costumbre parecida a la mía, de salir de último a almorzar, quizá para adelantar trabajo igual que yo.
Uno de esos martes al medio día, necesitaba procesar unos gastos y no estaba el jefe para autorizarlos. Como eran del departamento de ventas, opté por sacarle la firma a la tetona de Rocio, llamé a la puerta y no recibí respuesta, de atrevido giré la perilla y estaba sin llave, me dio curiosidad saber porque estaba así, pues, por mi profesión y mi área, me veo obligado a velar por los bienes de la empresa. Miré al suelo y me percate que había muchos papeles por todos lados, una de las ventanas de esa oficina estaba abierta y la brisa que soplaba provocaba aquel desorden. Para no dar lugar a que algún informe se fuera a volar y así estropearse, cerré la puerta y me encamine hasta dicha ventana, después de asegurarme que todo estaba en orden opté por retirarme. Para llegar hasta la salida tenía que pasar por el frente del escritorio de Rocio, al pasar cerca giré la mirada hacia su ubicación, puede observar que su bolso estaba en su silla y la vi un poco abierta. Pensé, la puerta sin llave ese bolso allí expuesto, - ¿será que pudo entrar alguien? - Y decidí que tenía que anular cualquier sospecha de que alguien pudo haber usurpado aquel lugar. Revisé todo y me acerque a su monitor…todo en orden. Allí estaba a un lado de la silla, bajé la mirada por un instante, y mis pensamientos se disparan en todas direcciones. En ese bolso, entre todas esas cosas que saben cargar las mujeres, descubrí que pueden cargar hasta consoladores!! Sin poder controlarlo, con mi puro instinto natural, me apreté el bulto que se encontraba durmiendo, y que había encontrado un motivo para estar bien inquieto. Se me vinieron escenas a mi mente de Rocio abierta, con la falda que cargaba, enrollada en sus muslos, con la tanga de lado abriéndose y metiéndose ese dildo hasta el fondo…Era difícil de creer que ella pudiera llevar hasta a la oficina ese juguete sexual…Alguna explicación ha de haber, pensé…pero está sola en el país y necesita compañía, pero en la oficina? Estaba allí debatiendo conmigo sobre aquello… Mi pantalón de vestir comenzó a reflejar rastro de humedad, sentía todo viscoso el glande, caliente cuando rosaba en mi pierna. Allí estaba concentrado viendo aquel miembro color piel, con las venas bien marcadas, con una gran cabeza a un extremo y testículos al otro…los que se dedican a fabricar estos artículos, si que son buenos artistas, un pene de silicona bien hecho, un poco menos cabezón que el mío, pero bien hecho…reparé en lo que hacía, ¿admirando el arte de un pene de hule? Cierta curiosidad me invadió y lo saqué de aquel bolso, un miembro de 16 cm, a 3 de llegar a ser como el mío. Lo acerqué a mi nariz, ¡puta madre! Olía a sexo, quizá durante la mañana Rocio lo uso para darse masaje en la vagina…pero - ¿por qué en la oficina? - que importa, igual era yo, o peor de enfermo. Mi verga se templó aún más por aquel olor tan familiar, a chocho mojado y caliente, me vi tentado a lamerlo, para probar sus jugos ya secos. Pero, ¿mi boca con un miembro? Nadie me ve, pensé…saque la lengua y allí estaba lamiendo aquel pedazo de huele con el sabor a la tetona de la nueva gerente, sabía rico, ese sabor tan único que despide el sexo de mujer. Cerré los ojos y frotaba sobre mi ropa, oliendo e imaginando como ese pene entraba y salía por los labios mojados de Rocío. A lo lejos escuche unos quejidos que me hicieron asustar. Pensé que ya me estaba quedando loco de tanto escrito, ¡pero no! Esos gemidos venían del baño, ubicado casi a espalda de aquel escritorio. Sigilosamente me acerqué a su puerta, como si se tratara de un robo, despacio ponía mi cara en la puerta y se escuchaban unos ruidos, era Rocio como hablando por teléfono con alguien:
- Siii, ya estoy toda abierta papi, repetía entre jadeos. Dámela toda, me tienes bien húmeda….iiiisssssss así, me escurren mis jugos por mi culito - Apenas se escuchaba un chapaleo, y solo la imaginaba metiéndose los dedos. El maldito dildo cayó al suelo y me apresure a echarle llave a la puerta de la oficina sin hacer ningún ruido. Regresé y pegué mi oído una vez más a la puerta, parecía que seguía hablando con alguien:
- Así mi amor... esa verga es mía, solo mía. Cógeme, repetía casi llorando de placer - Bajé el cierre de mi pantalón, el bóxer a un lado, y saque mi pene con todo y huevos, palpitaba de la emoción...llené de saliva una mano y me apreté la cabeza, una gran gota de líquido pre seminal inundó mis dedos...estaba caliente. Después de unos minutos de jugar con mi miembro, pensé que tenía que hacer algo para cogerme allí mismo a esa vieja, estaba cachonda se oía. Puse aquel dildo en su escritorio, me pegué a la pared a un lado de aquella puerta, saque mi celular y marqué su extensión. Intenté dos veces y nada, pero bien dicen que la tercera es la vencida, salió del baño sudada, arreglándose un poco, y al ver su juguete a un lado del teléfono se sorprendió. Eso mismo ayudó a que no se diera cuenta que estaba detrás de ella. Sin darle chance a reaccionar, enrollé su cintura con mi brazo izquierdo y con mi otra mano rodee sus enormes senos, quiso girarse, pero fue en vano, me he dado cuenta de todo y tengo evidencia en mi móvil, para que nadie pueda decir lo contrario. Al mismo tiempo que decía eso cerca de su oído, mi mano se metió en su blusa de ejecutiva y sobre el sostén rocé la erección en sus enormes pechos. Estas caliente y yo también, no te imaginas cuantas pajas me he hecho a tu salud, le confesé; eso pareció encenderla más, lo erizo en su piel la delató, tú decides si esto se hace problema o terminamos muertos en deseo. No había terminado de decir eso, cuando apretó mi miembro entre mi ropa que exigía ser ordeñado.
La giré para dejarla frente a mí, agarre con una mano su quijada y le plante un beso, mordí su labio superior y metí mi lengua como quien busca algo. Su lengua correspondió y mi otra mano masajeaba aquel bien formado culo, subí su falda para frotar aquellos cachetes al desnudo...su mano bajó el cierre de mi pantalón y salió disparada aquella bestia que de inmediato fue sujetada con su firme mano...interrumpió el beso, para meter los dedos bañados por mis jugos a su boca. Chupó cada uno de ellos y jadeaba, mi boca su cuello buscaba, mis manos se concentraron en acariciar sus nalgas y sus tetas, quise ser un pulpo en ese instante. Ella pajeaba mi erección se detenía en mi cabeza, la apretaba con fuerza que cabezota tan rica, decía. Abrí su blusa y sin quitar el sostén, saqué aquellos enormes pezones que estaban bien duros por la excitación. Me concentre en uno, lamía, chupaba mordía…y con la otra pellizcaba su otro pezón, jalaba aquellas tetas, me enloquecía... Bajé y palpé su vagina, y me topé con aquella humedad que se impregnaba en su tanga. Enrollé su cabello en mi mano y le di un jalón hacia tras, dejando sus pezones expuestos que recorrí hasta subir por su cuello. Y regresando su rostro a quedar frente al mío entre jadeos mirándola a los ojos le ordene:
- Arrodíllate y muéstrame como te comes tu juguete. De golpe y con delicadeza, sin soltarla del pelo la deje frente a mi palpitante verga, 19 cm de nervio a su merced.
-El olor que despide tu cabeza me pone enferma, me dijo. Y mirando hacia arriba sin despegar la vista de mis gestos de placer. Sujetando firme con su mano izquierda, dejó mi venosa verga en forma horizontal, le dio un beso tierno a mi baboso glande, tomo hasta impulso y procedió a lanzarle un escupitajo. Su mano derecha ejercía una rica paja en todo mi largo miembro sin soltar el tronco con su otra mano, se detenía y acariciaba mis huevos. Yo me sentía en el cielo… Y de repente de un golpe sentí mi cabeza topar en su garganta, arcadas se escucharon pero no la sacaba. Después de un momento también de golpe la saco, un hilo muy denso unía su boca con mi miembro y con sus manos bañaba toda mi erección con sus babas.
-Que rico chupas Rocio, me encanta como te ves con las pupilas llenas de lágrimas. Le confesaba y sujetaba del tronco mi verga erguida, la sacudía en sus mejillas, sonaban como a cachetadas y más me prendía, las babas caían en sus enormes tetas, sacaba la lengua y mi enorme cabeza la golpeaba como martillo al yunque. Entonces, así sujetado de su cabello, la jale hacia atrás y entendió el mensaje, abrió su boca y como loco la cogí a mi velocidad… topaba en su garganta, la dejaba por unos segundos y la sacaba para que ella apenas pudiera agarrar aire, y la volvía a follar, mis huevos en más de una ocasión toparon en su quijada. Pero ya era hora de hacerla gozar. La levante del piso, la acomode en su escritorio boca arriba, su falda hasta la cintura, la blusa desabotonada y las tetas desbordándose del sostén…así se encontraba toda abierta, me arrodillé y corrí su tanga a un lado…mi lengua recorrió sus muslos, chupaba despacio y su vagina no paraba de mojar. Llegue a su pelvis caliente, su culo y su vagina se abrían y cerraban como queriendo hablar. Pase mis dedos por toda su raja, en medio de aquellos labios empapados, los metí a mi boca. Una delicia para mi paladar, hundí mis dedos un poco y mi lengua que buscaron su hinchado clítoris, todo saltado era perfecto para poder chupar. Mi lengua masajeaba sus labios, el clítoris entregado lo chupaba sin parar. Levantó sus caderas y su ano expuesto también pidió ser devorado. Sacando mi lengua lo más que pude lamí desde su culo hasta su clítoris, de abajo hacia arriba…de arriba abajo. No dejaba de lamer y chupar, mientras mis yemas no dejaban de estimular su hinchado clítoris…metí tres dedos arqueados y toque su pared vaginal, su culo comía, y por dentro de su vagina no dejaba de jugar, tensó sus piernas y sentí un apretón en mis dedos Sentí que estaba a punto de correrse, busqué rápido su clítoris y aumente el juego con mis dedos...ella no paraba de jadear y de repente soltó un grito....tensando todo su cuerpo - Me vengo - confesó, y terminé con mi boca inundada con toda su esencia.
Luego de recibir aquella descarga, me levanté, e hice que Rocio se levantara también, la puse de pie y la coloqué de espalda a mí, hice que sus tetas descansaran en su escritorio. Tome una tijera que ella sabía mantener allí, le corté la tanga en dos pedazos y así fue como se la quite y la guarde en la bolsa de mi camisa como trofeo. Ella abrió sus piernas, después de darle un par de nalgadas, metí mi verga en medio de aquel culo y la froté, como haciendo una rusa, pero con sus nalgas...Puse mi inflamado glande en la entrada de su empapado chocho y la hundí de golpe, deslizo muy fácilmente. Arremetía contra ella, jadeábamos los dos como enfermos, no importaba porque a esa hora no había prácticamente nadie en la oficina. Estrellaba mis bolas en aquellas nalgas con gran ímpetu. Las azotaba con mis manos también y me sujetaba de sus caderas, a veces de sus hombros. A los pocos minutos que estaba clavándola sentía que no iba aguantar mucho, la jale del pelo una vez más, para morderle el hombro, lamer su cuello y preguntarle al oído si quería lechita, mis manos jugaban con aquellas ubres enormes que saltaban con cada estocada
- Si, dame tu leche papi, pero la quiero en el culo, destrózame el culo con esa verga rica que tienes. Sus palabras me volvieron loco, lance de nuevo sus tetas sobre el escritorio y me agarre de sus caderas, detuve mi penetración, sujeté esos cachetes, uno en cada mano, los abrí, y desde la posición que estaba le escupí el culo. Deje caer mi saliva y mis dedos la frotaron en todo su ano. Tome el dildo y lo comencé a meter en su estrecho agujero, para dilatarlo poco a poco, mi cabeza palpitaba en el fondo de su vagina. Ella lloraba de placer. Después de acostumbrar su estrecho culo a su pene de plástico, era momento para ceder el lugar al mío, saque mi verga de su vagina, y puse mi glande en la entrada, empuje poco a poco y comencé a taladrar...despacio hasta acostumbrarlo a mi miembro… entro toda, tome el dildo, y se lo di a Rocío.
-Estoy a punto de correrme, vente conmigo, mete el dildo en tu vagina. No había terminado de decirlo, cuando esa vieja caliente ya se estaba taladrando con aquel juguete, y jalaba sus tetas con la otra mano.
-Destrózame, suplicó. La tome de los hombros, y me entregué de lleno, mi erección salía y entraba con violencia. Jadeábamos sin parar, mis huevos estrellándose...y como era de esperar, aquel estrecho culo estaba a punto de ordeñarme. Mis venas se hincharon más, ella lo sospecho y se clavó más rápido el dildo, en un grito sincronizado, moríamos en el deseo. Sus jugos chorreaban sus piernas y mi semen dentro de su ano no dejaba de brotar...saque un poco flácida mi pija, con ella salió un poco de leche que bajo hasta su vagina. Caí rendido en su silla. Y le pegue una nalgada. Ya casi era hora de que el día regresara a la normalidad.
Rocio no duró mucho en la empresa y regreso a su país, descubrió que su novio, mi jefe, le había sido infiel. Con el tiempo él me confeso que incluso tenía video llamadas con ella a veces los martes al medio día...
Autor: Mauricio Castaneda
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La memoria de mi madre esta incompleta. O mejor dicho, la memoria de mi madre que se ha transferido hacia la mía con el paso del tiempo es una versión incompleta de la vida pasada mía, aunque sea auténtica a la de ella. Y sin embargo, esa memoria de mi madre es la que había adoptado como la mía por haber vivido con mi madre soltera durante la mayor parte de mi infancia hasta mi vida adulta. No recuerdo por mi misma la vida que tuve antes de los seis o sietes años cuando me mudé a los Estados Unidos, y por eso había tenido que valerme de los recuerdos de otros para poder llenar los huecos, y hasta recientemente la persona de quien me valía más era Mami. Ella me hacía tantos cuentos de nuestras vidas en Dominicana. De lo adorable que era cuando no me quitaba el traje de baño rosado por que quería que papi nos llevará pa la playa. De cómo Freddy y yo peleábamos como perro y gato en la villa. De cómo nos gustaba subirnos a la mata de mangos de la casa de mamá en Imbert aunque nos comiera las hormigas. De la vez que estábamos bañándonos en el río y una tortuga vino y le callo atrás a papi y estábamos muertos de la riza. Todas memorias preciosas para ella y para mi, pero por eso yo ni supe que había conocido a Brenda de niña, y vagamente recuerdo haberme cruzado con Luisda algunas veces quizás. Cómo podía haber sabido que hasta habíamos vividos todos juntos brevemente. No le creí las palabras a mi hermana cuando me contó eso, y me mas confundida estaba cuando Luis David confirmó lo que decía y me miró como si estuviera perdiendo la mente. No le hecho la culpa a mami tampoco. Gran parte de mi propia vida me hacía falta sin yo ni estar consciente de lo perdida que estaba. Que otras personas conocieran mi historia mejor que yo…hasta tuve que reírme. Y no es culpa de mami tampoco. Quizás así ella recordaba el pasado por que esa fue la vida que tanto había deseado: una vida tranquila junto a su esposo fiel criando a sus dos hijos juntos en su país. A haber perdido esa vida que soñaba, supongo que esta era la manera de ella consolarse y atesorar nuestras memorias juntas. Pero esa no fue la vida mía, esa no es mi historia.
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#EllosTambiénImportan Habitantes de la calle, parte III.
Hace 29 años nació en una familia monteriana conformada por 5 hermanos, padre y madre, “el consentido de papi y mami” como él mismo se llama. José Luis, alias El Papa y El Actitud, como lo suelen llamar sus colegas y amigos, es el hijo menor de esta familia de Ranchogrande, quien, por una relación amorosa a los 17 años probó eso que lo llevaría a encontrar su felicidad actual.
“Estoy adicto a la calle… Estoy acostumbrado a la calle, me gusta mas la calle que mi casa… Me siento como yo quiero. Estoy acostumbrado de dormir en los corredores” esta fue la manera como “El Papa” definió su estilo de vida, libre como un pájaro, lo cual lo hace feliz.
La infancia de José Luis fue muy buena, creció jugando futbol y colaborándole a su padre en el trabajo de camionero. Estudió hasta segundo de bachillerato, pasando por cuatro colegios: el colegio de los Amigos, Rancho Grande, La Palma, Cecilia de Lleras. Lo cambiaron de colegio tantas veces, dado que les robaba los bolsos a los profesores para venderlos por vicio hasta que llegó el momento donde no lo recibían en ninguno “…por eso me eché al vicio, porque se me dañó la hoja de vida, en cualquier colegio me rechazan. Apenas miran una hoja así, no no no este muchacho no, este muchacho fue pecueca”.
En la adolescencia sin preverlo, llegaría ese hecho que cambiaria el rumbo de su vida. Sacando cuentas con su papá en la cabina del camión, vio pasar a esa chica que le gustó y a quien no dudó en llamar para hablar. Un gusto correspondido, pero con algo oculto por parte de ella, la drogadicción. José Luis se enteró de esto al mes de estar saliendo con la joven cuando le dio a probar la marihuana. Este chico decide empezar su vida en las calles del centro de Montería, cuando se ve metido en el vicio y no encuentra rastro alguno de su compañera.
Cierto momento de su vida en la calle se dedicó al robo “duré 5 años en la bandidez”. Robaba bicicletas, a las de la avenida primera les partía el candado con una pinza y las llevaba a “la olla” para cambiarlas por vicio, y se metía en las casas del barrio Buenavista. Durante estos 5 años también consumió perico, pero no le gustó y probó la base “ahí fue donde yo me eché a perder mano, se me dio por recoger cartón, y ahora tengo 6 años de estar metiendo base, llevo 11 años en el vicio… ya me cansé de fumar eso, de fumar marihuana y perico, ya me cansé… mejor dicho ya me estoy fastidiando de consumir” comentó El Papa con cierta expresión de fastidio en su cara.
En una ocasión, intentó sacar las drogas de su vida, duró casi 6 meses sin consumir, hasta el día que un indigente pasó por su casa con un tabaco de marihuana y no aguantó la tentación. Ha sido internado en centros de rehabilitación como Renacer, donde duró 15 días y su padre tuvo que pagar de 200 a 300 mil pesos. Le gustaría volver allá porque “eso si es una belleza de rehabilitación, me gustó mas por las pepas, por las drogas que a uno le dan all��. Las pepas que le dan, lo que le dan a uno allá es lo mismo que uno consume y allá se la dan gratis y acá uno tiene que comprarlas”. Actualmente, puede durar de 15 días a 1 mes sin consumir nada, como ya lo había mencionado, ya se esta cansando de consumir, pero no de vivir de y en la calle. La ansiedad que siente cuando lleva mucho tiempo sin consumir, es desesperante, y es difícil para él “no dejarse dañar la mente” porque anda solo y no tiene quien lo entretenga.
Hoy en día se dedica al reciclaje para comer y para consumir. “Cuando no está metiendo” se va para la orilla del rio a descargar arena, a los lavaderos de camiones donde trabajan los cuñados, a Puerto Platanito a palear y cuando se aburre regresa al centro. Como un sábado que está sin consumir, se va para la calle 39 donde “los papas”, como él llama a las personas de este sector que se han encariñado con su forma de ser. “Voy a mamarle gallo al papa, porque yo se que el papa le gusta hablar conmigo… a veces pregunto por la mama y me dice: no vale mía tu mamá no está aquí, está por allá”, expresa con aprecio que los papas y las mamas que tiene por el sector a veces le dan plata o cerveza, porque está acostumbrado a tomar una o dos cervezas de la marca Club Colombia porque las otras le dan dolor de estómago.
Este habitante de calle expresa mucho amor hacia su madre, que en cierta parte ya se resignó a la forma de vivir de su hijo. Algunas veces lo regaña, le dice que cambie y que se va a salir muriendo del vicio, pero siempre lo espera en casa con comida, sin importar en qué estado se encuentre. El Papa duerme en la misma cama con su madre, cuando no está durmiendo en el centro, es su hijo consentido. Por el contrario, con su padre guarda un resentimiento y orgullo, porque vendió hace un año la casa que estaba a su nombre, sin informarle y dejó a su madre por una joven de 18 años, “dirá él: joda está llegando a la tercera edad, ya está muy vieja, voy a dejar esta y voy a coger la nueva… yo cuando lo veo a él así, a veces ni lo conozco, me voy para otro lado, a veces lo esquivo, ya”.
José Luis luego de 11 años de estar viviendo un sinnúmero de experiencias como habitante de calle, afirma que en este momento ya se está cansando de consumir drogas, pero no de vivir en la calle. Él encontró su verdadera felicidad como indigente, es “un adicto a la calle”, orgulloso de vivir en los corredores o con los policías, ganar dinero reciclando y contando siempre con su madre, que espera en casa a su regreso. Este “loco” como algunas personas lo podrían llamar, no es ningún “loco”, dice solo confiar en Dios.
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La pettite
Qué onda una vezas contando anécdotas con chicas escorts .
Pues ya tienen que contraté a una que fue de las primeras que Vi y nunca me animé a contratar ,ya saben por aquello de ser primerizo pero uff es la perrita más buenota que haya visto y me haya cogido tanto que repetir alas dos semanas con ella otra vez,la bautice como la perrita una morena pequeña con unas chichotas y unas nalgas no sé si sean operadas o no ambas partes pero me ando valiendo verga ya me la cogí en dos ocasiones .
Pues ahí les va la primera le marco y ya saben urge una cita para ya en chinga publique en mi Twitter y solo dos contestaron una fue ella y la otra una chica que ya había estado conmigo porque la solicite para el mismo motel donde estuve con ella y pensó pues va otra vez con el fulano, pero no elegí ala otra la morena chichona que ya desde que empecé en esto le heche el ojo junto con una chica que tenía el mismo apellido no sé si era real pero tenían el mismo,bueno pues como les dije me decidí por la chica morenita cuerpo de tentación le dejó mensaje al Twitter y le dijo orale linda dejece venir al motel aquí la espero!, Me contestó es seguro?claro pero de volada, total se dejó venir,nos mensajeabamos de ya estás ahí? Donde vienes? Ya llegué! Fue el último solo que tarde en reportarme y decidió marcarme me dijo ya llegué pero no te creo que estés ahí mándame foto , total la tomé y llegó y entro ala habitación, lea Vi dije no mames! En las fotos te ves mas grande ! Osea de estatura , era una de metro y medio exacto ,según ella pero no mames estaba buenísima de esas que dices pa que chingados salgo de la casa teniendo a ese cuerpecito, total llegó con algo de frío no sin antes manosear la para admirar y checar que todo estuviera en orden me cachondeo y ya le puse el aire acondicionado para que le quitará el frío sin pedirlo se desnudó como toda una profesional prenda por prenda y dándome besos para que no estuviera nadamás pendejeando hasta que quedó en cueros y UF que nalguitas y esas chiches bien ricas no hayan que agarrar o chupar primero si las nalgas o las chiches me faltaban manos ,muy rápido encontró a mi amigo allá abajo y zazz a comérselo! Sin decir nada ya me estaba dando unas chupadas pero le dije, espera yo primero no me dejes sin disfrutarte le di unas mamadoras a su panocha de no mames,casi la levantó apuros lenguetazos la puse boca arriba y acostado yo dándole un oral y me exige tanto que la cargué la tomé de sus nalgas y la levanté sin dejar de mamarle la panocha no sé de dónde saca uno fuerzas ,no se inhibo de hecho le gustó y ahí estuve un rato dándole luego la acosté ye la empezó a chupar y nombre me quedo corto con lo que llegue a contar ,fue rusa ,golpes en la cara con mi verga luego golpeaba sus chiches igual una pinche verga toda mojada la mía y toda vía se saboreaba la verga con la saliva así diciéndome te gusta papi!? No mames ,casi me vengo pero aguante la puse de a perrito un ratito luego se dejó caer y dije a donde mamcita y aún así boca bajo se la deje ir luego la levanté la puse a ella de ladito y uff le entraba y se sentía como si fuera nueva , así estuve dándole un rato pero esta chica era experta en ponerte cachondo te abarcaba los huevos con su mano llena de su saliva y te los madajeaba bien machín ,como que se le antojaron , se la saque y le dije chupamos ,y no le dije dos veces y de nuevo la puse de a perrito y ahí sí ya no aguante le agarre su pelo muy bien cuidado por cierto, ya la veran,pies Lee deje ir todo adentro obvio traía ya condón,me los pedía en el culo pero no alcance a sacarla,no les momento todo eso duro como 30 minutos sin presumir todo fue salvaje y lento ,terminamos platicamos un rato y yo tenía que regresar a la oficina y la chica quedó con más ganas pero el jale es primero,le expliqué entendió y le dije tal vez en otra ocasión dejamos lo pendiente y pues asi fue hubo una segunda vez , esta vez se fue en su coche porque es de las "vip" yo les digo las de jerarquía porque ha traen coche las nuevas se mueven en Uber .
Pasan dos semanas y le marco de nuevo hola soy yo que te parece si terminamos lo pendiente,y me dice me caiste de perlas ando urgida de lana tengo mil de gastos en infracciones y dije pues orale ven al parkeadero ,y se dejó venir igual llego y esa vez ya venía decidida llegó me saludó se desnudó y me dice orale Papi queando bien cachonda quiero que metas esa verga y pues pa pronto me lanzo ala cama y me agarra y le digo déjame te chupo abajo paquete te mojes de volada me dice nooo ya ando cachonda quiero tu verga u me agarra la verga u me empieza a chupar diciendo la quiero bien dura para que me la metas toda y me llenes las tetas de leche ,andaba bien cachonda la chica y pues va le damos gusto al gusto ya hablándole bien dirty yo también ,chupame los huevos putita que esos también van para adentro y no le dije dos veces se metió la verga y un huevo ala boca no sé cómo lo hizo pero que pinche rico se sintió ,me dice ponte el condón ,le digo ponlo tu con la boca se lo di y pues con sus uñotas no podía ni abrirlo trato con la boca y no pudo ,luego con sus manos y lo rompió ,me dice esque la tienes bien cabezona ,tú tienes la culpa cabrona así me tiene, a pelo o que? Me dices no lindo ponte el otro pero tú para mí romperlo y ahora sí valió madres que ha no traigo pues me lo puse y me lo chupo de nuevo ,diciendo dame tu verga ! Así varias veces la hice sufrir y se la pasé por la panocha sin meterla varias veces hasta que me dice ándale cabron cogeme ! Damela toda cogeme fuerte quiero esa verga entera dentro. Y dije que pedo ! Pero pues ni como negarme no lo niego me vine de pedo pero si le di sus buenos golpes de abdomen ala chica que hasta se vino conmigo juntitos , como que ya le urgía y Ami tambien, nos acostamos y le digo vamos a meternos a bañar queda mucho tiempo, me dice orale va! Y pues a enjabinarnls y pues uno no es de madera ni de piedra se levantó aquello de nuevo y me dice otra vez Papi ,si esque mírate así cada que te empinada esas nalguitas se apetecen ,eres un cachondo me dice te voy a dar un regalito y yocon cara de pendejo , y que es o que? Y me dice te voy a dejar que masajes mi culo con tu verga pero no la metas cabron que si duele y aparte me voy ala chingada ,total es de a gratis accedí y me agarró la verga ella para evitar que se la dejara ir y ahí mero bajo la regadera y lleno de jabón le pasaba mi verga por su culo y me dice si quiero pero no me duele un chingo sabes que mejor méteme tu dedito en el culo así nos dejamos de insistir y no me quedo con ganas y le digo achinga y yo que me dice no te preocupes que serás recompensado y pues le metí dedo al culo mientras me la chupaba esos baños como ayudan con esos asientos ahí uffff me la chupaba y le digoe voy a venir y trate de sacarla y me dijo ni madres me los voy a comer y uffff se los trago todos de luz ese oral con dedito en su culo ,me dice te dije que te iba a gustar y yo muerto en la regadera , terminamos de bañarnos salimos platicamos y tenía otro evento nos despedimos se fue y me dice llámame cuando quieras Papi y pues ya no tengo ojos para otra hasta ahorita de ratito subo la foto de la chica . Me retiro que hay jale
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Mi Nininga mía se ha ido hoy para estar junto a Chichonia. Dios me bendijo con un padre y una madre ejemplares y me permitió disfrutarlos y amarlos hasta el día de su partida a la casa del Señor. Mami, como me decías, soy tu último couplé, la continuación de tu vida. Llevo un peso grande en los hombros, tengo que seguir tu legado y hacer brillar tu nombre en alto. Estoy tranquila, fuiste feliz, fuiste amada y amaste. Hiciste lo que quisiste, cuando y como lo quisiste. Fuiste plenamente tú. Hoy ya descansas, ya no habrá más dolemas. Y lo más importante, ya estás junto a papi. Te amo mami, mi vida no va a ser la misma sin tí, pero sé que estás mejor en el cielo que aquí. Hasta pronto, Reina Nininga I de Arenoso, dueña y señora de todo lo que ves hasta los mangles. Lo que quedaba de mi corazón hoy partió contigo. Te amo. (at Santo Domingo, Dominican Republic) https://www.instagram.com/p/CjgmxCgrycN/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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Una historia de amor
Ya nos con conocíamos de años atrás cuando yo comencé en ese colegio estando en 2do año y el en 1ero
Jamás nos habíamos tratado más de un " ¡hola! ¿cómo estás? ".
El 6 de junio del 2018 estando yo en 5to año y el en 4to, pues todo dio un giro por completo, donde nos confesamos que nos gustábamos, donde nos dijimos que siempre nos habíamos atraído el uno al otro, pero ninguno se atrevía a decirlo.
Hasta que yo me animé y decidí contarle lo que sentía, pero creo que fue un error, porque él llegó a decirme que tenia su novia, cosa que me derrumbó mucho, cosa que no esperaba, pero y ¿cómo no iba a tener novia? si era un hermoso niño catire de ojos verdes, con una espectacular sonrisa que día a día me enamoraba mas.
Desde allí comenzamos a pasar mas tiempo juntos tanto en la mañana como en la tarde.
En esa fecha estábamos en juegos en el colegio, donde normalmente entrabamos a las 8am, mas tardar 8:30am, él me buscaba en su auto a las 7am
Y así pasábamos todo ese rato juntos, pero dentro de colegio pues en lo que se podía porque el tenia su novia.
Salíamos a las 12pm ó 12:30pm,y me llevaba a mi casa a las 2pm y hasta a las 2:30pm, podía meterme en problemas pero por él estaba dispuesta a todo, ya que estaba completamente enamorada.
No esperaba adaptarme tanto a él, pero hasta los fines de semana llegaba a buscarme afuera de mi casa para vernos, yo siempre estaba dispuesta a verlo, ya que cada día que no lo veía era eterno para mi, estaba flechada por decirlo así!!!!.
Siempre estábamos en contacto de 5 pm a 9 pm por tlf
Sabiendo que hacía el uno y el otro, diciéndonos siempre que nos extrañábamos, que extrañábamos nuestros besos, abrazos, caricias....
Porque algo que no podíamos soportar era un día sin estar juntos, estábamos demasiado acostumbrados el uno del otro.
Tanto así que él llegó a hablar con mi mamá por whatsapp diciéndole que él estaba dispuesto a todo por mi, que él me amaba,que no quería perderme, que yo era la dueña de su corazón, y que lucharía por "el nosotros" que había.
Nunca dejé de creerle, hasta que llegaron las vacaciones...
*LUEGO DE UN TIEMPO*
Mi tutora se enteró de que él y yo nos gustábamos
Que me buscaba
Que me traía
Que él era menor que yo "solo por unos meses"
Que era un niño de mami y papi
Que no se enfocaba en estudiar
Me decía que yo lo que necesitaba era un buen hombre, que fuese maduro y enfocado en sus cosas, y pues de una vez me dijo que me alejara de él
que no era buena idea lo que hacia que algún día me arrepentiría, y que el auto se prestaba para muchas cosas, que no sabia cuando el podría abusar de mi, o hasta secuestrarme
yo le contesté que él jamás haría eso, y que si él lo pensaba jamas me lo había demostrado.....
Yo lo conocía demasiado como para dudar así de él, llegué a conocerlo más que a mi misma, que a mis hermanos, y hasta que a mi madre!!!
Comenzamos a vernos menos, él tenia una mejor relación con su novia (siempre había sido pésima), y pues entre nosotros comenzaron las discusiones, los bloqueos, los olvidos, los reproches, pero yo aun seguía enamorada, seguía ahí para él
Pues yo pensé mejor las cosas y pues mi tutora tenia algo de razón y si yo le hacia daño a él? jamás me lo perdonaría, porque la felicidad de él era la mía, y decidí comenzar a alejarme para que cuando él se fuera por completo no me doliera tanto, básicamente estar preparada
Estuvimos varios días sin hablar por problemas entre nosotros
Volvimos a hablar el martes 14 de agosto del 2018, habíamos quedado que nos veríamos el viernes 17 de agosto del 2018
*Al otro día miércoles 15 de agosto del 2018*
Me enteré de que mi abuela estaba aquí en la ciudad
Pues yo ya tenia en mente salir de la ciudad a la finca de mi abuela por unos días
Pero no me animaba, hasta que ese día ella llegó y pues me decidí, tomé mi laptop, mi celular, mi ropa, mis cosas, y llegué a la casa materna de mi madre que estaba en la ciudad
Hablé con mi abuela y al principio no le pareció la idea, y ya luego me dijo que si!
Al rato llegaron mis primos morochos (no idénticos) con sus mochilas, ellos también querían ir a la finca de la abuela
Luego de una hora y media llegó nuestro tío a buscarnos para llevarnos a la finca, tomamos las cosas, las montamos en la camioneta, y nos subimos mis primos, mi abuela, y yo
emprendimos el viaje hacia la finca de mi abuela al rededor de las 3:30 a 4 de la tarde, y llegamos a casa de mi abuela a eso de las 7:30
dejamos las cosas en el cuarto y yo tomé el tlf he intente comunicarme con él lo mas que pude, pero la señal era A-S-Q-U-E-R-O-S-A, de nada servia intentar llamar, hasta que logré enviar un mensaje donde le decía que me urgía hablar con él, logré llamarlo y decirle que estaba donde mis abuelos y que no sabia cuando volvería a la ciudad, y simplemente ese día no pude hablar más con el.
Al otro día estuve de estúpida y decidí enviarle otro mensaje
Donde le dije "Gracias por no responder, si puedes te comunicas conmigo al otro numero hoy, si no mañana ya que no respondes :D" cuando dije el otro numero me refería al tlf de mi abuela, pero jamás se comunicó conmigo.....
estuvimos varios días sin hablar (él estaba con su novia y hasta se quedaban juntos)
Me llegó a llamar el 24 de agosto del 2018 hablamos bastante rato, donde nos volvimos a decir que nos amábamos, que nos queríamos y que nos extrañábamos.
Pero creo que no bastó porque pasaron mas días y aun seguía sin saber de el, y pues día a día seguía intentando olvidarme de él
Cuando comenzaba a creer que jamás escucharía mas su voz....
Me llamó un 5 de septiembre del 2018
Se dignó a llamarme para decirme que se había equivocado, y simplemente colgó, y pues creí que no me afectaría pero él sigue causando la misma sensación que causó desde que todo comenzó...
Yo no quiero olvidarlo
Ni mucho menos sacarlo de mi vida
Porque se convirtió en alguien demasiado importante en mi vida, llegué a arriesgarme escribiéndole, porque no aguantaba más no poder hablar con él....
Le escribí el día martes 11 de septiembre del 2018, hablamos solo un poco porque yo seguía donde mi abuela y no había luz, y pues se me iba a descargar el celular, entonces me dijo que le escribiera al otro día, me preguntó que cuando volvía a la ciudad y le dije que aún no sabia, luego debía cortar y le dije que hablábamos luego y me dió las buenas noches...
Al día siguiente el miércoles 12 de septiembre del 2018 estuve esperando que fuese casi de noche para escribirle y pues terminar de animarme a hacerlo, me animé y le escribí hablamos de mi universidad, de el colegio del él, que qué había hecho ese día...Pero cada respuesta de el, cada expresión era diferente de cuando todo comenzó.....
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-No estoy muy seguro de lo que va a pasar, pero tengo la sensación de que mi integridad física está en juego en cuanto veo a James venir a vendarme los ojos, y a Albus con la escoba.- ¿Vendarme los ojos? ¿Montarme en escoba...? -pregunto a Lily, buscando explicaciones en "la más sensata" del trío.- Chicos... Es el día de mi cumpleaños. No me matéis hoy... -digo, tratando de que parezca una broma.-
No vas a morir, papá, eso te lo aseguramos, míranos si quieres por si acaso es la última vez que nos veas antes de que te venda los ojos. -Te digo con el pañuelo en la mano.- Pero vamos que no vas a morir hoy menos siendo el día de tu cumpleaños, cualquiera se lo dice a mamá. -hago un gesto frunciendo los labios.- Se iba a poner buena, vamos yo desaparezco del país.
Si papá, haz caso a James, no nos vamos a arriesgar con mamá. -Respondo, haciéndome a un lado para dejarles hacer.- Tú confía en nosotros, solo vamos a jugar un poco. -Digo despreocupada, mirando a mi alrededor para buscar mi propia escoba y el resto de cosas que han traído mis hermanos.- Que los años no te quiten las ganas de aventura, papi
Eso, que hacerse viejo no va con los años, sino con el espíritu, papá. -Digo, mientras que James le pone la venda, y yo me monto en mi escoba, para que mi padre se suba a la mía. Estoy divirtiéndome tanto o más por la cara que tiene puesta mi padre que por el plan que vamos a hacer.-
Madre mía... Qué miedo me dáis. -Es todo lo que puedo decir mientras les miro por última vez, como bien dice mi gracioso hijo, antes de ponerme la venda en los ojos. Luego me siento dirigido hacia la escoba de mi hijo, en la que me subo, agarrándome a esta con un gesto torpe porque no veo ni una torta al estar vendado. Me agarro al cuerpo de mi hijo casi con desesperación.- Más vale que no me tengáis que llevar muerto a casa, porque os va a matar vuestra madre...
Ay, papá, ¿dónde está tu valor de Gryffindor? -Pregunto antes de montar yo en la escoba esperando a que James haga lo mismo.- Mamá nos dio permiso para esto, ella si confía en nosotros... -Digo, aunque en realidad mamá no tenía idea de la parte que implicaba dejarte sin ver. Miro a Albus y asiento para que sea él el primero en elevarse para ir al pequeño claro que hemos preparado para pasar el rato los cuatro.-
Papá, no seas cobarde que has luchado con magos tenebrosos y nosotros somos tus hijos. -Te digo mientras subo en mi escoba y guiño un ojo a cada uno de mis hermanos.- Además ninguno de nosotros tendría el valor de enfrentarse con mamá si te llevaramos muerto, de vuelta a casa. -Y doy un sollozo silencio.- Que triste sería que murieses el mismo día que naciste.
-Mi padre se agarra a mí como si tuviera tentáculos.- Eso digo yo, ¿dónde está tu valor, eh? -pregunto, muy digno, mirando a mi hermana, asintiendo cuando esta dice que mamá nos dio permiso, aunque no sé si lo hizo para que le llevara de paquete y vendado en mi escoba. Me alzo de hombros porque da igual, riéndome por el comentario de James y su sollozo.- Eso digo yo, que triste todo... ¿Que le decimos a la muerte? ¡Hoy no! -digo, y a la señal de Lily, despego con una fuerte patada en el suelo, elevándome.-
Lo perdí cuando nacistéis vosotros... -la respondo, a ciegas, mientras que hago un gesto cuando dice que Ginny si confía en vosotros.Yo tengo mis dudas, pero bueno. La broma de James me pone un poco los pelos de punta, cuando llora en broma diciendo eso.- Más triste sería que un padre matara a su primogénito. -bromeo, aferrado a Albus, al que le digo:- ¿Quién tendría valor montado contigo en escoba, eh? -pero no me puedo aguantar la risa cuando dice lo que le decimos a la muerte, y siento como se eleva abruptamente, lo que hace que yo me tense, gritando:- ¡ALBUUUUS!
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