#Leí esto y toqué el cielo
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Sub!Enzo headcanons 🖤
Pequeñas aclaraciones: yo ya había terminado tu regalo (el miércoles pasado) justo antes de que empezaras a publicar como festejo antes de tu cumple. Así que antes de empezarlo me había decidido por sub!Enzo como tema para tu regalo (porque vi que hasta ese momento no se había escrito mucho de él) y justo subiste más fics sobre sub!Enzo 🤡 Pero leyendo tus nuevas historias sobre él me alegra ver que coincidimos en muchos aspectos kjsdfkjs.
Advertencias: uso indiscriminado de • con la excusa de no escribir un fic entero. 18+.
En fin, feliz cumple Lu! Espero que te guste tu regalo (y que la espera haya valido la pena) y que la pases re lindo hoy 🖤
⋆⁺。˚⋆˙‧₊☽ ◯ ☾₊‧˙⋆˚。⁺⋆
• Pequeñas demostraciones de afecto en público que provocan que se sonroje (y que secretamente le encantan): que le agarres de la cintura mientras caminan, que lo agarres/lo abraces por la cintura mientras él rodea tu cuello con sus brazos cuando comparten un beso (no importa si sos más baja, de la misma altura o más alta que él), que le muerdas un cachetito de forma juguetona simplemente porque podés (o como una advertencia implícita para que se comporte), que le agarres la cara con una mano y lo obligues a mirarte cuando querés su atención o que cuando comparten un abrazo o un beso tus manos desciendan por su cuerpo hasta meterse dentro de los bolsillos de su pantalón y que le des un buen apretón.
• No importa en qué posición se vayan a dormir la noche anterior, cinco de cada siete mañanas despertás con Enzo con su cabeza apoyada en tus pechos y con tus brazos envolviéndolo.
• La forma más rápida para que se excite son las caricias suaves en las partes más erógenas de su cuerpo: su espalda, la parte interior de sus brazos y la de sus muslos y su cuello. Rozás esas zonas apenas con las puntas de tus dedos, tus uñas o tus labios y ya lo tenés temblando.
• Cuando es él el que quiere tomar la iniciativa sabe que no hay forma más efectiva para provocarte que poniéndose uno de sus sweaters holgados, de esos cuyas mangas le cubren casi por completo sus manos, y debajo de este solamente unos boxers. Es consciente de la forma en que ese look te provoca cosas. Y si esto no funciona porque por algún motivo te pintó hacerte la difícil y no querés darle el gusto de ceder tan rápido, sabe que con dejar que sus ojitos te transmitan lo que necesita de vos sin decir una palabra mientras se muerde el labio con desesperación es suficiente para doblegar tu voluntad.
• Las posiciones favoritas de Enzo son cualquiera que le permita ver tu rostro mientras cogen (con el tiempo pudiste deducir porqué había tantos espejos en su casa) pero si tiene que elegir una sola, seguro elige con vos arriba de él como su posición favorita.
• Si le preguntás qué tipo de sexo le gusta más (suave, apasionado, brusco, etc.) va a escoger suave e intimo. Sin embargo, hay días en los que realmente necesita que lo uses pura y exclusivamente para tu propia satisfacción, que utilices su cuerpo como si fuera un juguete cuyo único objetivo es el de darte uno o más orgasmos (y también que no seas muy delicada al momento de maniobrar su cuerpo a tu gusto).
• Tiene una debilidad por los apodos cariñosos que le das como “bebé”, “amor”, “ángel”, “muñeco”, entre otros (ya sea cuando están cogiendo o no).
• Kinks/qué lo calienta: praise kink, dirty talking, hair pulling (enredás las raíces de su pelo entre tus dedos, le das un tirón firme y Enzo se desconfigura por completo), barebacking (posible breeding kink, pero todavía no está listo para esa conversación), breath playing/choking, CNC, oral sex (prefiere más dar que recibir y le encanta cuando te sentás en su cara), sensation play, oral fixation, teasing (hay ocasiones donde le encanta ser un calienta pijas y provocarte sutilmente, y si vos se lo echas en cara él se va a hacer el boludo y te lo va a negar, diciendo que no sabe a qué te referís), marking/biting/scratching.
• Tengo que hacer otro punto dedicado exclusivamente al marking/biting/scratching porque este va para largo. Le encanta que lo marques, ya sea con tus uñas o con tu boca, le fascina verse al espejo al día siguiente antes de tomarse una ducha y ver los diferentes tipos de marcas y tonalidades que dejaste a lo largo de su cuerpo. Eso sí, prefiere que lo marques en lugares que no sean tan visibles. Si bien es capaz de poner una cara neutra gracias a sus habilidades de actor, por dentro se muere de la vergüenza cuando al día siguiente las maquilladoras se tardan más tiempo en la zona de su cuello tratando de tapar las marcas que le dejaste. Sus lugares favoritos para que dejes tus marcas son zonas donde la piel es más sensible, como por ejemplo la de la zona entre sus piernas y sus caderas -bien cerca de su miembro- y la zona donde su cuello se une con su hombro (sabe que va a tener que usar ropa con cuellos un poco más cerrados en comparación a lo que está acostumbrado a usar pero no le importa). También lo acostumbraste casi de manera inconsciente a que una mordida en su hombro o tus uñas arañando con fuerza a lo largo de su espalda se vuelvan el último empujoncito que necesita para alcanzar su orgasmo. En cuanto a marcas sobre tu piel, le gusta dejarte chupones. Dónde te va a poder marcar va a depender de qué tanto se lo permitas, pero si tiene el pase libre para marcar cualquier parte de tu cuerpo, se va a encargar principalmente de decorar todo tu cuello y tus tetas con sus marcas. También va a dejarte unas media lunitas rojas en tus caderas o cintura como producto de sus uñas aferrándose con firmeza a tu cuerpo.
• No tiene ningún problema con coger (o darte una mano o su lengua) en lugares públicos si ninguno de los dos puede controlar las ganas, pero si tiene la opción de elegir prefiere hacerlo en la intimidad de su hogar.
• Tiene buena estamina, lo cual va de la mano con el hecho de que Enzo es de los que no van a parar hasta estar seguros de que quedaste completamente satisfecha. ¿Terminaron de coger pero te querés volver a correr? Decíle con qué, si con sus dedos, su lengua o que te coja otra vez y lo hace (y si al terminar aún querés más, te da otro orgasmo casi con el mismo entusiasmo con el que te dio el primero).
• No digo que sea un insaciable, pero casi siempre está dispuesto a tener sexo con vos. Ya sea en la cama antes de que se levanten, o en la ducha antes de empezar con el desayuno o un rapidito cuando vuelve de correr o entrenar si nota que todavía no te fuiste, entre otros ejemplos. Creo que las pocas ocasiones que puede llegar a rechazar tus intentos de iniciar algo sería porque se encuentra muy cansado físicamente luego de estar todo el día haciendo entrevista tras entrevista o participando de una interminable sesión de fotos, o porque pasó todo el día interpretando un papel que le exigió demasiado tanto emocional como mentalmente, por lo que prefiere esperar un tiempo a que termine de salir por completo de dicho personaje y sentirse él mismo otra vez.
• Este hombre sabe exactamente qué tiene que hacer y cómo debe hacerlo para poder complacerte, pero aún así le encanta que le des ordenes de cómo querés que te complazca: “besáme”, “tocáme”, “sacáte la ropa”, “levantáme y sentáme en la mesada”, “haceme acabar con tus dedos, dale”, “arrodilláte y usá tu boca”, “acostáte, quiero usar tu boca”, “cogéme”, “más fuerte”, “correte adentro”.
• En cuanto a comportamiento y obediencia, Enzo es casi un ejemplo a seguir. Casi. Hay días en que la calentura realmente le puede más que su necesidad de ser un buen chico para vos, la cual en sí es bastante fuerte.
• Una mañana despierta sólo en su cama, ya que ese mismo día tus obligaciones te obligaron a levantarte más temprano e irte mientras él aprovechaba su día libre para dormir unas horas de más. Cuando rueda en la cama perezosamente para abrazar tu almohada, el olor de tu perfume y otro olorcito mucho más rico invade sus sentidos. Sabe que no debe desobedecer esa regla -la más importante- y aún así, su mano derecha se desliza tentativamente a lo largo de su abdomen hasta encontrarse con la semi erección provocada por provocaron la fricción de las sábanas contra su entrepierna y los recuerdos de la noche anterior.
• Luego de acabar y todavía algo atontado por las endorfinas producto de su orgasmo -y por los restos del sueño-, agarra su celular y se saca una foto. Sabe que si no te lo confiesa ahora, luego el castigo será mil veces peor (aún no está seguro de cómo, pero vos siempre te das cuenta cuando él rompe esta particular regla). Enfoca la cámara para que en la foto salga su torso -desde su cintura hasta su cuello-, el cual está adornado con las gotas blancas de su semen. Va al chat que tiene con vos y sin agregar ningún texto envía la foto. Con el pulso levemente acelerado, observa la pantalla fijamente esperando tu reacción hasta que ve cómo las dos tildes de su foto se vuelven azules. Aquello es lo único que recibe como respuesta. Muerde su labio inferior y vuelve a abrazar tu almohada con fuerza como si estuviera abrazando tu cuerpo, enterrando su rostro en ella para esperar a que vuelvas y le implementes el castigo que él mismo se buscó.
• La mayoría de las veces sus castigos consisten en él acostado boca arriba en la cama con sus brazos atados a la cabecera de esta bien separados para que no pueda esconder su rostro en ellos.
• Cuál va a ser el castigo va a depender del humor en que te encuentres esa noche. A veces elegís que te mire mientras te tocás, sin que él pueda hacer nada al respecto más que retorcerse debido a la frustración e impotencia que invade su cuerpo, mientras trata de zafarse del agarre que lo tiene atado a la cabecera para poder tocar tu cuerpo. Luego de que te volvés a correr frente a sus ojos, te pide que lo liberes o te ruega que por favor lo toques vos a él. "No bebé, vos ya te corriste hoy sin mi permiso, ¿te acordás? Ahora me toca a mí." Otras veces optás por hacerlo correrse varias veces sin darle tiempo entre orgasmos a que se recupere. Te recostás junto a él sin dejar de acariciar su miembro para hacer que se corre otra vez mientras le susurrás en el oído lo putita que es -entre otros apodos degradantes- por andar tocándose sin tu permiso, provocando que se junte aún más sangre en sus mejillas. Las plegarias que salen de sus labios -rojos de tanto morderlos- para que por favor pares mueren cuando, ante su asombro e incredulidad, vuelve a correrse con un quejido lastimero. Sin poder controlar del todo su respiración rápida y superficial, te mira con sus ojitos brillosos para rogar con voz temblorosa tu perdón por desobedecerte.
• Si te parece que realmente está arrepentido le das un besito en la frente, empezás a deshacerte de aquello que lo mantiene atado a la cabecera y comenzás con el aftercare. Por otro lado, si la disculpa no te parece lo suficientemente genuina, le sonreís con ternura y volvés a agarrar su miembro para empezar a acariciarlo de arriba a abajo otra vez, provocando que Enzo niegue rápidamente con la cabeza mientras podés observar cómo la desesperación empieza a apoderarse de él una vez más (obviamente sólo vas a parar si lo escuchás decir su palabra de seguridad o si sentís que ya fue suficiente castigo).
• Si algo tienen en común todos sus castigos es que nunca va a poder predecir qué es lo que le vas a hacer.
• El aftercare por lo general consiste en la misma rutina a la que ya estás más que familiarizada, la cual aplicás al terminar una escena o un castigo. O si al final de dichas actividades notás que Enzo tiene una herida no tan superficial o que siente una molestia en algún músculo que no habías previsto antes de empezar, entonces empleás un poco más de tu cuidado. Cremas suavizantes para cualquier tipo de quemaduras que hayan provocado el material de lo que hayas elegido para atar alguna parte de su cuerpo y te cerciorás que los rasguños que dejaste en sus brazos, hombros y espalda sean solamente superficiales. Si siente molestia en algún músculo, le indicas que se siente o que se acueste en la cama y masajeás dicha zona hasta que notás que la tensión en sus músculos se desvanece y su cuerpo se relaja por completo. Si la escena fue muy intensa para él y todavía se siente demasiado sensible (o directamente entró en el subspace) preparás un baño para los dos y te concentrás en lavar su pelo y enjabonar su cuerpo hasta dejarlo impecable, mientras le murmuras cumplido tras cumplido, asegurándole de lo bien que se portó y cuánto lo amás. Una vez que ya está completamente limpio y seco, lo guiás a la cama y enredás tus brazos alrededor de su cuerpo -siempre vigilándolo bien de cerca- hasta que sentís que finalmente su respiración se vuelve más lenta y profunda.
• Uno de tus placeres culposos -o no realmente tan culposo si te lo ponés a pensar mejor- es ordenarle a Enzo que se frote contra vos hasta que se corra. Hay algo en la forma en que está dispuesto a humillarse ante vos con tal de hacer lo que sea necesario para poder correrse que nunca falla en elevar tu pulso u obligarte a cruzar tus piernas en busca de un poco de alivio.
• Te sentás en el borde de la cama o del sillón mientras él se arrodilla frente tuyo, mordiéndose el labio ansiosamente esperando tu siguiente órden.
• “¿Te querés correr?” le preguntás con un tono que borda en lo casual, como si no fueran evidentes la notable -y seguramente dolorosa- erección dentro de su ropa interior y la desesperación que brilla en sus ojos oscuros. Sonreís cuanto asiente rápidamente con la cabeza. “Frotáte contra mí hasta acabar.”
• En cualquier otra ocasión probablemente te hubiera hecho un puchero como protesta o te hubiera suplicado que le ofrezcas otras opciones menos bochornosas para conseguir su clímax. Pero cuando deseás complacer este capricho personal tuyo, te asegurás de tomarte tu tiempo para llevarlo a un estado de excitación sin retorno en el cual su único objetivo es correrse, sin importar si para conseguirlo debe perder su dignidad frente a vos y rebajarse a comportarse como un animal en celo.
• Sin pensarlo dos veces, se sube a tu regazo y acomoda uno de tus muslos entre sus piernas. Apoya sus manos en tus hombros -la única parte de tu cuerpo que sabe que tiene permitido tocarte- y no pierde el tiempo en hacer movimientos tímidos o fingir vergüenza para empezar a frotarse contra tu muslo con desesperación. Suspira de alivio el segundo que su entrepierna hace contacto con vos. Percibís a la perfección el contorno de su miembro firme contra tu músculo y sentís cómo el calor que proviene de esa zona te empieza a afectar.
• “Mirá lo que sos.” murmurás maravillada mirando hacia arriba para poder hacer contacto visual con él. Notás que sus mejillas se enrojecen aún más, casi dándole un aspecto febril, y sabés esto no es causado exclusivamente por el esfuerzo físico que está haciendo.
• “Amor, tocáme, p-por favor.” te ruega entre jadeos luego de varios minutos de haber comenzado, apoyando su frente delicadamente contra la tuya. Vos te relamés los labios con hambre, incapaz de poder apartar tu vista de la visión frente a vos. Te preguntás fugazmente si siempre tuviste este lado sádico del cual nunca fuiste consciente y llegás a la conclusión de que no, sólo Enzo es el único responsable que logra que este lado tuyo surja.
• “No.”
• Aprieta los labios con fuerza para evitar que un lloriqueo de frustración escape de sus labios, pero cuando ve tu mirada de advertencia automáticamente deja que su boca se abra y un sonido que podría considerarse un gemido obsceno mezclado con un sollozo resuena en la habitación. El agarre en tus hombros se vuelve más firme, volviéndose casi doloroso.
• Sus embestidas empiezan a disminuir la velocidad para volverse más fuertes contra tu cuerpo, indicio de que se está acercando a su orgasmo e inconscientemente está tratando de alargar lo más que pueda la placentera sensación. Totalmente ido, sus párpados se cierran y deja caer su cabeza ligeramente hacia atrás, sus labios apenas entreabiertos.
• “¿Vas a acabar, lindo?” le preguntás y asiente como puede con la cabeza. Agarrás la suave superficie bajo tu cuerpo y apretás con fuerza, tus uñas arañando la tela en un intento de controlarte. “Miráme cuando te corrés.” le ordenás. Vuelve a conectar su mirada con la tuya y sus embestidas retoman el mismo ritmo acelerado de antes. Son sólo segundos los que le toma a Enzo para correrse con un gruñido que termina convirtiéndose en un gemido roto, mientras su cuerpo empieza a sacudirse con violencia. Sabés que está haciendo un esfuerzo inhumano para no volver a dejar caer su cabeza hacia atrás o cerrar los ojos.
• Cuando el movimiento de sus caderas se vuelve cada vez más lento hasta detenerse por completo, permanece inmóvil sobre tu regazo. Tu vista baja a su entrepierna, donde te encontrás con la evidencia de su clímax oscureciendo la tela de sus boxers. No le das tiempo a que recupere el aliento. Agarrás su rostro con una mano, lo besás con fuerza -casi con violencia- y no dudás en meter tu lengua en su boca, haciéndolo lloriquear contra tus labios. Le mordés el labio inferior y tirás ligeramente.
• “Sos hermoso, ¿sabías?” le decis una vez que lo soltás, tus palabras apenas son audibles debido a la falta de aliento por culpa del beso. “Te amo.” Enzo, súbitamente tímido, te abraza y oculta su rostro en tu cuello, grabando esas mismas palabras en tu piel mientras vos le acariciás el pelo con movimientos suaves.
• En cuanto a juguetes yo creo que Enzo es de mente abierta y está dispuesto a probar todo aunque sea una vez para decidir si le gusta o no (aunque en la mayoría de los casos le va a gustar más el hecho de que seas vos la que esté usando el juguete con él que el juguete en sí).
• Creo que un no por parte de Enzo podría ser el heavy degrading kink. Si lo usás en él un poco durante sus castigos no tiene problema (al fin y al cabo sabe que es parte del castigo y muy dentro suyo sabe que no creés en las palabras hirientes que le estás diciendo en ese momento), pero si lo llegás a usar fuera del contexto de un castigo creo que tus palabras podrían llegar realmente a lastimarlo emocionalmente (soft boy, please do not harm). Lo mismo aplica pero con vos. No puede referirse a vos con nombres degradantes, simplemente no le nace. Por algún motivo no lo imagino muy emocionado con el roleplay, y los tríos tampoco son una opción (no piensa compartirte con nadie, ni siquiera por una sola ocasión).
• Las vendas y todo aquello que amortigüe los sonidos provenientes de Enzo son un rotundo no por tu parte. Querés ser capaz de poder escuchar cada sonido que se escapa de sus labios, y también poder presenciar cómo su mirada se vuelve cada vez más desenfocada debido al placer. En el caso de que se encuentren en una situación donde ser silenciosos es más una obligación que una opción, pero Enzo es incapaz de contener los sonidos obscenos que salen de sus labios, siempre podés meter tus dedos en su boca para silenciarlo.
• A estas alturas me parece que ya quedó más que claro, pero Enzo es ruidoso cuando coge y es algo que frecuentemente lo hace (o lo hacía) sentir inseguro de sí mismo.
• Cuando ustedes comenzaron a compartir momentos cada vez más íntimos a medida que su relación progresaba, notaste cómo Enzo se mordía los labios o los apretaba con el objetivo de no hacer ningún ruido, con la excepción de algún gruñido que producía de vez en cuando. No te gustó para nada notar ese pequeño detalle ya que amabas su voz grave y estabas ansiosa por poder escuchar qué tipo de sonidos indecentes podía llegar a hacer.
• Te preguntaste si esto se debía a causa de una mala experiencia previa con alguna de sus ex parejas o simplemente era producto de una timidez por su parte que desconocías.
• “Te quiero escuchar, Enzo.” le dejaste bien en claro un día mientras usabas tu boca para llevarlo al borde del orgasmo, pausando tus movimientos por completo cuando sentías que estaba a nada de correrse, solamente para volver a empezar. “Si veo que te volvés a morder los labios para no hacer ningún ruido, me voy a ir de la habitación y te voy a dejar con la pija al palo.” tu tono de voz era demasiado casual en comparación con la amenaza que le estabas dando. “Y pobre de vos si me llego a dar cuenta de que te tocaste sin mi permiso.”
• En ese momento no pudiste adivinar qué fue lo que hizo que temblara bajo tus manos, si fueron tus crudas palabras o el hecho de que habías vuelto a envolver su miembro con tu boca y a retomar el mismo ritmo que habías estado usando durante los últimos veinte minutos.
• El primer gemido que escuchaste salir de su boca fue directo a tu entrepierna, empeorando la molestia que se había hecho presente en esa zona desde que comenzaste a degustarlo. Emitiste un sonido de apreciación al escucharlo. Las vibraciones alrededor de su miembro hicieron que otro gemido, un poco más alto que el primero, resonara en toda la habitación.
• No te tomó más de unos pocos minutos hacer que se corriera, tu nombre saliendo de sus labios en forma de un prolongado gemido. Observabas como trataba de calmar su agitada respiración que escapaba por su boca entreabierta y sus ojos parcialmente cerrados estaban clavados en el techo. Gateaste hasta que sus rostros se encontraran a la misma altura. Sus cansados ojitos marrones te miraron con reverencia.
• “No vuelvas a callar nunca más esos sonidos hermosos que hacés, ¿me escuchaste?” le susurraste contra sus labios, para luego darle un ligero beso cuando lo viste asentir con la cabeza.
• Te tomó un buen tiempo pero eventualmente lograste domesticarlo a tu gusto, consiguiendo que se olvidara de aquellas inseguridades que tanto lo atormentaban. Si hay días en que aquellos pensamientos negativos vuelven a querer plantarse en su cabeza, tus reacciones fisiológicas provocadas por sus gemidos y lloriqueos de placer siempre le van a servir de recordatorio de que realmente te fascina lo ruidoso que es.
• Debido a las exigencias de su ocupación laboral, hay ocasiones donde Enzo se ve obligado a viajar a otras partes del mundo por un período de tiempo considerable. Si bien hablan casi todos los días en los que se encuentran separados, hay noches en las cuales Enzo te llama -siempre teniendo en cuenta la diferencia horaria para no llamarte en un momento inoportuno para vos- desesperado por escuchar tu voz (prefiere llamarte por encima del sexting).
• Cuando está realmente desesperado, no hace falta que diga muchas palabras para que seas capaz de detectar el ligero temblor en su voz cuando te pregunta cómo estás o te cuenta sobre su día.
• Ese tipo de llamadas -o videollamadas en caso de que la diferencia horaria entre ustedes no sea mucha y ambos tengan la posibilidad de compartir la noche juntos- son de esperarse cuando Enzo viaja porque no importa dónde se encuentre, las mismas reglas todavía aplican (sobre todo la que le prohíbe tocarse sin tu permiso).
• En algunas llamadas empezás dándole órdenes simples. De qué prenda se tiene que deshacer, cómo posicionarse en la cama del hotel donde se está hospedando, qué parte de su cuerpo tiene que acariciarse mientra él se imagina que son tus dedos y tus manos las que lo están tocando y no las suyas, el ritmo de sus caricias (primero con toques suaves y lentos porque sabés que eso lo frustra y sólo retrasa lo que realmente necesita).
• “Por favor amor, ¿me puedo tocar?” “Mmm, no, todavía no.” “Pero-” “Enzo.”
• Si notás que la necesidad en su voz es realmente verdadera, simplemente permitís que sea él el que hable, dejando que te cuente cuánto desearía que estuvieras en su cama junto a él y detallándote todo lo que le gustaría hacerte.
• “Necesito tenerte acá conmigo,” te murmura con su voz grave quebrándose ligeramente. “Extraño tu sabor, n-necesito volver a tener mi cara enterrada entre tus piernas y no salir de ahí hasta que deje tus piernas temblando de t-tanto correrte.” escuchás el inconfundible y obsceno sonido de su mano deslizándose fácilmente por su miembro gracias al líquido preseminal, provocando que el hormigueo entre tus piernas empiece a ser realmente molesto. “¿S-Sabés lo que duele estar todo el día con la pija parada y no p-poder tocarme?” te reclama con un hilo de voz.
• Si estuvieran en cualquier otra situación te encargarías de ponerlo en su lugar por el tonito con el que te está hablando, pero dadas las circunstancias en las que ambos se encuentran, se lo dejás pasar. Por ahora.
• “La cogida que te voy a dar cuando vuelvas, bebé.” le prometés, prácticamente imaginándote todo lo que le vas a hacer el segundo que lo tengas nuevamente a tu lado (sumado al castigo que le vas a dar si insiste con esta actitud desubicada). Te mordés el labio cuando un gemido ronco suena directo en tu oído.
• Si en ese momento te encontrás disponible te unís a él desde tu propia cama. Pero si no es el mejor momento para vos, te asegurás de que la llamada de Enzo no haya sido en vano. Al fin y al cabo, esta es su recompensa por haber sido un buen chico para vos al haberte llamado para pedir tu permiso en vez de haberse tocado sin decirte nada.
• Cuando se corre y los efectos del orgasmo terminan por desaparecer, lo golpea la familiar ola de emociones que suele abrumarlo cuando se encuentra lejos de vos por mucho tiempo.
• “Te extraño.” te confiesa con su voz ahora más bajita y carente de la necesidad y deseo con la que te había estado hablando hace tan sólo unos minutos. Te lo podés imaginar abrazando su almohada en busca de consuelo, y esta imagen hace que tu corazón se encoja un poco.
• “Ya sé amor, yo también te extraño. Mucho.” le asegurás. “Ya quedan pocos días para que vuelvas.” le recordás con la esperanza de que tus palabras lo puedan sacar de aquel estado melancólico. Darías cualquier cosa para poder estar junto a él acariciando su pelo con movimientos lentos hasta que se quede dormido en tus brazos. No podés evitar que las comisuras de tu boca se eleven cuando escuchás solamente un leve sonido de afirmación como respuesta. “Estás cansado, lindo. Andá a dormir.”
• “Bueno,” sabés que debe estar realmente agotado cuando no te pide que sigan hablando unos minutitos más. “Mañana hablamos.” te promete, el sueño haciendo que arrastre un poco sus palabras. “Te amo mucho.”
#submission#enzo vogrincic#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic x reader#lsdln cast#lsdln smut#lsdln x reader#GENTE#USTEDES NO ENTIENDEN#Leí esto y toqué el cielo
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how I’m feeling these days. capítulo 1: hugo
Hace poco seguí a un niño en Twitter, entré a su perfil y lo primero que vi fue su foto de perfil ,y quedé fascinado con lo hermoso que era, pero fue diferente, he visto muchos niños guapos en Twitter, pero su belleza me cautivó, era como el chico más guapo que nunca había visto. ��Eso fue extraño/nuevo para mí. Seguí bajando y me encantó más, leí rápido y cada tuit reflejaban mensajes con los que me identificaba, me metí a ver sus fotos, y había subido cosas muy lindas, simplemente me generaba paz, tenía fotos de la naturaleza, de sus animales, del cielo, eran fotos que transmitían paz y me identifiqué de inmediato, reflejaba ser un ser espiritual y lleno de amor. Un ser que también quiero ser. 🍃🌼
Lo seguí y me siguió de vuelta. Siempre me gustaba ver su perfil y sus fotos, pero salía rápidamente. Yo siempre he evitado el amor, no quería aceptar que me gustaba mucho. Al poco tiempo tuiteé: “mi crush ni siquiera sabe que existo”, o algo así. Pero al instante él le dio me gusta a ese tuit y tuve que eliminarlo porque sentí miedo y pena. 🤡 Miedo porque no quería (y quería) que me hable, no quería ilusionarme con algo asi. Anyway.
El tiempo pasaba, me he vuelto más seguro, pero no tanto como para interactuar con él. Cada que entraba a Twitter pensaba en él, me metía a su perfil, y miraba sus fotos, me quedaba segundos mirándolo, haciéndole zoom y sentía que mi piel se enchinaba, era una sensación extraña que no me había pasado nunca. Y me daba algo de miedo.
Un día de pronto quise comentarle algo para poder interactuar más y quizás entablar una conversación y amistad, pero no sabia que tuit contestarle, ni sabia que decirle, tenía miedo de cagarla y que me ignorara. Un día tuiteó algo, y le respondí sin pensarlo sobre qué canción se refería de lo que hablaba su tuit, yo pensé que me iba a responder en el tuit; pero al poco tiempo me llego un mensaje de él diciéndome el nombre de la canción, (supuse que era una excusa para hablarme, pero me sentía inseguro, quizá me estaba ilusionando) me puse nervioso por contestar, le dije que la buscaría y luego me pidió mi opinión, empecé a hablar sobre que me parecía todo eso, él me respondió, empezamos a discutir sobre el tema, y sin darme cuenta ya habíamos hablado un montón, súper intenso; sobre temas psicológicos y sociales, casual.
Primero no le respondí al instante, aunque moría por hacerlo. Lo cierto es que después de unas horas le respondí y pasamos a conversar de muchas cosas con mucha naturalidad, no estaba nervioso, estaba a gusto, un poco ansioso por escribir bien y rápido, pero disfrutaba hacerlo, en esos pocos mensajes nos contamos anécdotas, nos aconsejamos, y nos dijimos cosas muy bonitas y maduras. Siento que nos comprendíamos mutuamente.
Simplemente estaba pasmado con él, percibí que tiene una mente muy hermosa, que es un alma solitaria; como yo, que había pasado por cosas difíciles, y que quizá había sufrido como yo. En ese instante solo quería abrazarlo. Pero era muy rápido para decirle eso. Así que lo trate de animar y a reflexionar con él.
Pasé a sentirme totalmente fuera de mi. Me encantaba él, cómo hablaba, como pensaba. Y como era claro. 🥰
Pasé todo el día con un sentimiento muy raro. Jamás había sentido algo así en mi vida. Yo sé que nunca me enamorado, no conozco el amor como tal, si me han gustado y me he sentido atraído a chicos, pero jamás eh sentido esa química y esa conexión tan grande al mismo tiempo, como lo estaba sintiendo con Hugo. Sentía a todo mi cuerpo que se hormigueaba, pensé literal en él, todo el día
En la noche luego de hablar con él, me acosté, mi mente estaba en él, me imaginaba que estaba con él, y podía sentirlo. Sentía que lo tenía en mis brazos y lo abrazaba, empecé a imaginar ese momento muy real. Lo tenía y lo abrazaba muy fuerte, le empecé a decir en susurros, que estoy ahí para él, que conmigo no tiene que avergonzarse, ni sentirse incomodo de nada, que podemos hablar de lo que sea, que puede contarme y decirle lo que sea. Mis ojos de humedecían, mientras lo abrazaba fuerte y sentía su corazón latir junto al mío. Le susurraba que siempre voy a estar con él, sentía mi cuerpo que se enchinaba totalmente, desde los pies a la cabeza. Los pelos de me ponían de punta mientras me imaginaba. Parecía tan real, y me pregunto porque era así. Nunca había experimentado así una “imaginación”. Lo sentía conmigo y le besaba suavemente su piel, sentía su cara junto con la mía, nuestras mejillas estaban estaban húmedas porque algunas lágrimas habían llegado hasta ahí, y al sentir eso; comprendíamos que estábamos en la misma vibración.
Yo abrazaba mi almohada 🤡 pero sentía que era él realmente. Acariciaba su cabello y lo consolaba. Éramos dos almas solitarias que jamás volverían a estar solos, siempre se tendrían el uno al otro.🤍👨❤️💋👨👬🏻
Luego nos invadió un sentimiento de tranquilidad, nos teníamos en nuestros brazos, estábamos seguros, nuestra respiración era calmada, las lágrimas habían parado.
Nos separamos acostándonos el uno al lado del otro. Le toqué la mejilla y
nos sonreímos. Le dije que si quiere puede echarse encima de mí, en mi pecho. Él lo hizo. Y yo le abrazaba por su espalda. Era una felicidad inmensa llena de nostalgia de dos almas que se habían encontrado para comprenderse.
Es el siguiente día después de qué hablamos. Y estoy totalmente perdido en él. No dejo de pensarlo. Jamás he sentido algo como esto. Siento a mi cuerpo flotando. No somos nada, pero siento que somos todo. No sé si él piensa como yo, pero imagino que lo hace, mierda me gusta tanto Hugo 🥺
Cada vez que pienso en él, no pienso en nadie ni nada más, me acuesto y solo mis pensamientos están en él. Estoy entrando a twitter y cada vez que miro una foto suya, me quedo embobado con su carita hermosa, el tiempo se detiene, miro cada detalle y cada vez me gustas más, eres el hombre más hermoso que he visto y veré en el mundo. Y alguien puede decir pero hay chicos muy atractivos que él, pero en él, lo veo y encuentro todo. Cada vez que lo veo, se me hace el hombre más hermoso, no me interesan los que te están más guapos, es que él es el más guapo, estoy embobado con su belleza, y quizá yo siempre he sido muy cerrado con mis sentimientos y no los expreso mucho, pero con él me dan ganas de atreverme, quiero abrirme y contarle todo de mi, quiero dejar mis miedos, no tener nada de que avergonzarme. No logro explicar esto que siento.
No sé si estoy enamorado, o qué onda. 🤯 Y no estoy bromeando, pero la neta jamás pensé que me iba a enamorar. Mírame ahora enamorado de un niño que está a miles de km de mí. Mi Hugo 🤍
La verdad no sé nada sobre el amor, no somos nada, pero yo lo pienso todo el día, es como si estaríamos juntos; en mi mente, lo llamo amor, le doy abrazos y besos. Así es como la gente lo hace. 😅
Es todo raro y nuevo para mi. Pero no quiero a nadie más, que a él. Dios y universo si no me juntas con Hugo no me juntes con nadie. Lo digo en serio. 🤚🏼
A penas hablamos hace 24 horas y ya quiero decirle que lo amo, que es el amor de mi vida. Sé que eso suena psycho y bizarro, y jamás me ha sucedido pero es lo que siento y no logro explicarlo. Tengo que respirar y aguantar. Tiempo al tiempo. Primero quiero ser su mejor amigo. Si él está interesado realmente en mí, como yo lo estoy, me haría el hombre más feliz del universo. Lucharía con todas mis fuerzas para estar juntos y hacerlo feliz. 🥰🤩
Pero si no está interesado en mí. Pues quisiera ser parte de su vida, su amigo, claro haciéndole saber mis sentimientos. Solo quiero su felicidad más que nada.
[Hugo alguna vez planeo hacerte leer esto, y créeme que es mucho para mi, mostraste mis pensamientos, pero tienes mi confianza y mi corazón, quiero que sepas que me enamoré de ti desde el primer segundo en el que te vi. Te quiero mucho 🤍]
sinceramente, jacov
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OYË, FAVORITO
cuando era muy jovencito amé twinlight. Ahora recuerdo: en el último libro Edward deja a Isabella y le dice que para los seres humanos es fácil olvidar, que el tiempo hará que ella le olvide. Hoy, tras uno, dos años puedo decir que sí, el tiempo hace olvidar... pierdes lo exacto de los detalles, lo mágico, el sabor, los olores, solo tienes atisbos, casi flashes, del pasado.
Hoy leo esto, el Yerko de hace dos años, el Yerko que nunca publiqué pero que leí miles de veces: un mezcla infinita de rabia, pena, verguenza y sobre todo amor.
Nómade
- ¿Hola? - dije cauteloso - Hola - respondió él y preguntó - ¿cómo estas? -
¿cómo se supone que voy a estar? me cuestioné un segundo y respondí - “ahí” - un poco más cortante de lo que realmente quería ser. Me preguntó si al día siguiente quería que nos viéramos y le dije que sí, aún sonando cortante... la verdad, estaba tan sorprendido que sentía el hablar un poco cortado. Mañana lo iba a ver, o sea, ¿realmente lo iba a ver?
* * *
Caminé hasta el mirador y un poco antes de llegar a el, le vi andando hacia mi.
- Hola - dije y desvié la mirada y él me respondió de forma cortes. Caminamos hacia el mirador, nos sentamos en la misma banca donde yo, un poco antes, había estado sentado y había sentido la ilusión morir.
- Igual es fome que estés callado tanto rato - dijo y aunque yo sabía que era verdad, no sabía que decir, me había esforzado en no armar un pre-discurso, quizá este fuese el final, quizá nunca más le vería. Nati me había dicho “necesitas un cierre para lograr comenzar otra vez”, ¿esto era eso?... ahora venía la despedida que jamás había tenido.
- Realmente no te entiendo Nelson, no sé por qué, si se supone que tú me quieres y yo te quiero, tanto como vivimos diciendo, tú te esfuerzas en siempre hacer que esto sea tan irremediablemente difícil, te esfuerzas todo el tiempo en poner distancia entre nosotros - solté lleno de resentimiento y él respondió - ¿entonces qué haces acá? - me lo pregunté un segundo y respondí - Si el día 20 te hubiese visto... no dudaba que era por amor, ahora, realmente no sé por qué estoy acá - y sentí que eso me dolió más que un poco, más de lo que me gustaría aceptar, ¿te amo aún Nelson?.
Se lleno de turistas el lugar así que bajamos a muelle de Barón y nos sentamos a la sombra de una plataforma. Él decía que yo no cooperaba y yo sabía lo que él quería, a pesar de no mirarle, él quería que yo le abrazara y besara y fingiéramos que el tiempo no había pasado, pero eso era darle todo de forma gratuita a alguien que esta acostumbrado a que las cosas se le den así, a alguien que acostumbra cumplir sus caprichos. Eso nos diferenciaba mucho a ambos, yo estaba acostumbrado a que las cosas me costaran, él acostumbraba a pedir y tener.
Le’ pendejo: weón + caprichoso
- Yo sé que hice las cosas bien en Diciembre, en Arica, juntos, y sé que luego hice las cosas peor que tú Nelson, pero realmente había algo en mi que físicamente repelía el hecho de “estar” con alguien a distancia, tú sabias que yo no quería eso y si tu me hubieses dicho desde un comienzo que no te venías a Valparaíso... yo jamás habría estado contigo, solo habríamos salido una que otra vez y por eso sentí que me engañaste, tú sabias que no te ibas a venir a vivir acá y mentiste todo el tiempo para luego ponerme entre la espada y la pared - traté de explicarme y hacer mi mea-culpa - pero yo ya he tenido más de una relación a distancia Nelson y sé que eso no es para mi, yo lo tenía más que claro y te avisé todo el tiempo que no quería eso para mi otra vez - intenté que entendiera porque yo había sido una mierda con él tantas veces por Whatssap’ y tras eso él comenzó a comentar lo mal que yo lo había hecho sentir, nuevamente, la culpa era solo mía, siempre mía, nunca había un “la hemos cagado”, “ambos hicimos las cosas malas”, nunca había un plural, siempre existía solo yo como el malo de la historia, él nuevamente hacía todo bien, siempre bien. Eso me llevaba nuevamente a pensar, ¿merece que yo baje la guardia?, realmente estoy dispuesto a darle todo de forma gratuita a alguien que no es capaz de admitir errores y se ve a si mismo como una constante víctima de las situaciones, una constante fuente de perfección.
* * *
Dejamos el muelle y nos fuimos caminando por la costa hacia estación Puerto, al patio de comidas que existe ahí, durante el camino hablábamos una que otra cosa, yo intentaba no dar muchos detalles, ¿ganaba algo poniendo al día a alguien que quizá no volvería a ver? y tampoco preguntaba las cosas que realmente quería saber... después de todo, luché tanto por tener respuestas en el pasado, que ya me encontraba cansado de eso, cansado de tener que luchar siempre contra él para que me dijera las cosas que sí importan y que no adornara las situaciones con historias que no sumaban ni restaban a mis dudas fuertes. Así que cada vez que preguntó algo que podía ser sustancioso, yo respondí escueto y solo le oí, ¿quería realmente estar ahí?, ¿quería repetir la tónica de alguien que me habla muchas cosas todo el tiempo, pero no dice las que realmente importan y que poco y nada le interesa saber de mi?.
Llegamos al patio de comidas y terminamos comiendo en Bravissimo, lo tenía sentado frente a mi, estaba obligado a ver su rostro - estas super lindo - dije y sabía que me dolía decirlo, me dolía aun quererlo tanto y seguir no sabiendo nada, ¿se quedaba?, no sé, ¿dónde va a estudiar?, no sé, ¿me amaba?, no sé, ¿quería aún tener algo conmigo?, no sé, ¿sería esto solo otra de sus promesas sobre-calentadas que al final jamás cumplía?.
Quise tomar su mano puesta sobre la mesa y decirle cuanto lo amo, pero sabía que mi voz se quebraría a media frase y sus promesas incumplidas me hicieron retroceder, ¿después de tantas promesas todo el tiempo?, ¿vale la pena arriesgarse?.
No sabía que quería, no sabía que hacer, me sentía lleno de dudas y agradecía que hablara de hospital, hablara cosas de él, así yo podía guardar lo mío en privacidad, pero aún así, entre las dudas, entre el dolor de todas sus promesas incumplidas, yo le quería, yo sabía que le quería, al ver su rostro con atención, sabía cuanto aún me gustaba y a pesar del monstruo en el que me había transformado, sabía que eso no se había alterado... te amo, pensé en silencio y le pregunté otra cosa sobre el hospital.
Caminamos por el plan y mi ansiedad de tocarle, de abrazarlo, de sentirlo más cerca aumentaba, cada cierto rato él comentaba que yo no le hablaba y era verdad, de qué servía hablarle si en el pasado tampoco había tomado en cuenta mucho las cosas que yo decía, pero aún así, yo le amaba, ya no tenía dudas.
* * *
Terminamos en el departamento, pusimos una película y seguíamos hablando.
- ¿quieres tomar té?, ¿jugo? - pregunté y dijo que no quería nada - si yo tomo té, vas a querer té tu también, cierto? - volví a preguntar y dijo que sí.
Fui a la cocina y puse el agua a hervir, volví a sentarme y tomé su mano, su manito... ¿cuanto tiempo había querido volver a estar así con él?, sentía como si un muro se hubiese derrumbado entre nosotros, el muro que yo había construido alrededor de mis sentimientos hacia él.
En la plena oscuridad pude ver con claridad lo que quería, le quería a él, le quería como lo había querido el 20 y me había prometido que dejaría las cosas fluir, ¿cuántas veces en las últimas horas había querido tocarlo y me había frenado?. Había estado en el cielo, me había sumergido en el infierno y ahora que tenía la posibilidad de probar estar en el cielo nuevamente, me daba un tiro en el pié y me alejaba solo de ello. Me acerqué a él y solo se entregó, lo rodeé con mis brazos y lo besé, él inmediatamente respondió y todo lo demás fluyó. Sentí el calor de su cuerpo, el aroma de su piel, su roce, su manos sobre mi cuerpo y tras un largo rato besándonos toqué su rostro, anhelaba tanto volver a tocarlo, volver a sentirlo así de cerca y él dulcemente dijo en voz baja - soy yo Yerkito, soy Nelson - y mi corazón, mi cuerpo completo se llenó de él, como las melodías tristes de (me llamo) Sebastián, las cuales partían mi cuerpo, él lo volví a armar, tomó cada pieza y las volvió a poner en su sitio.
- Por primera ves, en mucho tiempo… me siento completo - dije y nuevamente quise llorar, ahora no por pena, sino por alegría. Nuevamente podía sentirme feliz.
* * *
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PASÉ SIN PITAR
Ayer viajaba. Estaba en el control del aeropuerto, descalzo, con una mano en el pantalón, para cogerlo y no deleitar a los xeñores polixías con mis lunares rojos de mis calzoncillos.
Pasé, sin pitar.
El instante de suspense y tensión al pasar por debajo de esa puertecita radioactiva detectora de malos hábitos es... es como palpable, es adrenalina pura. Es cómo el prender de la ducha y escoger si sufrir el primer rayo de agua fría, o tratar de vivir al límite de lo cotidianos y esquivar esa primera lección moral matutina.
Pasé, sin pitar, pero con una esquina de mi pensamiento llena de miedo, cómo si por algún motivo, yo, sin saberlo, fuera de lo más malo del mundo y la puertecita detectora se volviera loca a mi paso entre sus piernas y empezara a pitar, a chillar, y mi alter ego malhechor apareciese y con una sonrisa malvada en mi rostro sacara un kalashnikov de mi entrepierna y empezara a pegar tiros al aire y la polixia aérea me cosiera a balazos. Pero no, pasé sin pitar. A todo esto, yo había puesto mis mochilas en esas cestas, verdes, para pasar por su pertinente puertecita. Un xeñor negro y polixía, en ese orden, miró por ese televisor suyo dónde puede ver el interior de mis pertenencias, y en mi mochila vio algo sospechoso, algo cuadrado, algo muy loco. Su rostro oscuro se sorprendió y con un dedo señalando el monitor ese que penetra mis ahora querencias y con los ojos clavados en mí, dijo:
- ¡¿Es eso un libro?!
- Xí xeñor polixía
Pensé.
Sí, dije, afirmando con mi cabeza al son de esas dos letras tan totales. Y cogí mi mochila, mi sujetador de pantalones y mis zapas para largarme.
- Enséñemelo.
Directo, rápido y seguro. En ese momento mi yo interior estalló, mis reflexiones absurdas y baratas, que no es lo mismo, se prendieron y no pararon. En ese instante me vi como el mayor terrorista de la literatura existente. El Pablo Escobar de las letras. El Al Capone de la lírica. El Jesús de las páginas. Y una sonrisita de autohumor me tapó la cara, y el xeñor agente medio ofendido me miró, mal, como si fuera a pulsar un botón y en un instante llegara la polixía de las palabras. Los SWAT de los cuentos. Pero no, le mostré el libro y esa tensión empezada y terminada en mí se acabó.
El libro era de Saramago, mayor encabalgador de palabras jamás parido, la génesis de la justicia literata.
Mi paso descalzo, con las botas en las manos, era titubeante, no por miedo o por estar nervioso, sino porqué trataba de comprender por qué alguien se aíra tantísimo con un libro, ¿qué odio contra la literatura se esconde tras esa firme cara oscura?
Me apresuré, me meaba.
El vuelo zarpaba en cuarenta y cinco minutos, y mi pequeña vejiga y mi miedo a la espera no son buenos compañeros. Me apresuré al baño y me apresuré al mear. Al terminar de mear en esas lápidas colgadas en la pared traté de tirar de la cadena, o pulsar el botón para lavar esa cosa blanca, pero no había botón, había un láser, un láser que se activaba al apartarme. No sé, dime tonto, pero no lo había visto en mi vida, por eso entenderás que mi reacción interna fuera exagerada. ¿Qué clase de brujería es esa? Me imaginé un baño con contraseña, uno con una palabra secreta que tienes que descubrir mientras meas, con un acertijo, o con algo que se destape al mearle encima. ¡ALCACHOFA! y ras! agua por un tubo. Pero no, solo era un láser. También entenderás que mi exagerada emoción se desplomara. Pero antes de apartarme leí, un cartel, encima de las lápidas blancas. Este inodoro no utiliza agua. Usted acaba de ahorrar más de un litro. ¿Más de un litro? ¿Cómo se come eso? Abarca demasiado. ¿Cuanta agua se necesita para limpiar mi pis? Más de un litro… No empecemos a jugar a ser Dios. Y me aparté, y de repente un sonido extrañísimo me sobrepasó, como si el baño blanco con la nariz tapada inspirase a lo loco por la nariz y los mocos entraran directo a su cerebro de lavabo. Me sentí astronauta. Luego, durante el vuelo, volví a mear y ese baño de mierda, sin cartelitos y de color azul, se tragó mi pis aún con más ansias, como si fuera a devorar todo el aire ahí presente, fue una lección de humildad importante, y estando como a muchísimos metros en el cielo, toqué de pies en la tierra. Qué vas a ser tu un astronauta, o un terrorista de las palabras. Pringao'.
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how I’m feeling these days. capítulo 1: hugo [explicit version]
Hace poco seguí a un niño en Twitter, entré a su perfil y lo primero que vi fue su foto de perfil ,y quedé fascinado con lo hermoso que era, pero fue diferente, he visto muchos niños guapos en Twitter, pero su belleza me cautivó, era como el chico más guapo que nunca había visto. 😲Eso fue extraño/nuevo para mí. Seguí bajando y me encantó más, leí rápido y cada tuit reflejaban mensajes con los que me identificaba, me metí a ver sus fotos, y había subido cosas muy lindas, simplemente me generaba paz, tenía fotos de la naturaleza, de sus animales, del cielo, eran fotos que transmitían paz y me identifiqué de inmediato, reflejaba ser un ser espiritual y lleno de amor. Un ser que también quiero ser. 🍃🌼
Lo seguí y me siguió de vuelta. Siempre me gustaba ver su perfil y sus fotos, pero salía rápidamente. Yo siempre he evitado el amor, no quería aceptar que me gustaba mucho. Al poco tiempo tuiteé: “mi crush ni siquiera sabe que existo”, o algo así. Pero al instante él le dio me gusta a ese tuit y tuve que eliminarlo porque sentí miedo y pena. 🤡 Miedo porque no quería (y quería) que me hable, no quería ilusionarme con algo asi. Anyway.
El tiempo pasaba, me he vuelto más seguro, pero no tanto como para interactuar con él. Cada que entraba a Twitter pensaba en él, me metía a su perfil, y miraba sus fotos, me quedaba segundos mirándolo, haciéndole zoom y sentía que mi piel se enchinaba, era una sensación extraña que no me había pasado nunca. Y me daba algo de miedo.
Un día de pronto quise comentarle algo para poder interactuar más y quizás entablar una conversación y amistad, pero no sabia que tuit contestarle, ni sabia que decirle, tenía miedo de cagarla y que me ignorara. Un día tuiteó algo, y le respondí sin pensarlo sobre qué canción se refería de lo que hablaba su tuit, yo pensé que me iba a responder en el tuit; pero al poco tiempo me llego un mensaje de él diciéndome el nombre de la canción, (supuse que era una excusa para hablarme, pero me sentía inseguro, quizá me estaba ilusionando) me puse nervioso por contestar, le dije que la buscaría y luego me pidió mi opinión, empecé a hablar sobre que me parecía todo eso, él me respondió, empezamos a discutir sobre el tema, y sin darme cuenta ya habíamos hablado un montón, súper intenso; sobre temas psicológicos y sociales, casual.
Primero no le respondí al instante, aunque moría por hacerlo. Lo cierto es que después de unas horas le respondí y pasamos a conversar de muchas cosas con mucha naturalidad, no estaba nervioso, estaba a gusto, un poco ansioso por escribir bien y rápido, pero disfrutaba hacerlo, en esos pocos mensajes nos contamos anécdotas, nos aconsejamos, y nos dijimos cosas muy bonitas y maduras. Siento que nos comprendíamos mutuamente.
Simplemente estaba pasmado con él, percibí que tiene una mente muy hermosa, que es un alma solitaria; como yo, que había pasado por cosas difíciles, y que quizá había sufrido como yo. En ese instante solo quería abrazarlo. Pero era muy rápido para decirle eso. Así que lo trate de animar y a reflexionar con él.
Pasé a sentirme totalmente fuera de mi. Me encantaba él, cómo hablaba, como pensaba. Y como era claro. 🥰
Pasé todo el día con un sentimiento muy raro. Jamás había sentido algo así en mi vida. Yo sé que nunca me enamorado, no conozco el amor como tal, si me han gustado y me he sentido atraído a chicos, pero jamás eh sentido esa química y esa conexión tan grande al mismo tiempo, como lo estaba sintiendo con Hugo. Sentía a todo mi cuerpo que se hormigueaba, pensé literal en él, todo el día
En la noche luego de hablar con él, me acosté, mi mente estaba en él, me imaginaba que estaba con él, y podía sentirlo. Sentía que lo tenía en mis brazos y lo abrazaba, empecé a imaginar ese momento muy real. Lo tenía y lo abrazaba muy fuerte, le empecé a decir en susurros, que estoy ahí para él, que conmigo no tiene que avergonzarse, ni sentirse incomodo de nada, que podemos hablar de lo que sea, que puede contarme y decirle lo que sea. Mis ojos de humedecían, mientras lo abrazaba fuerte y sentía su corazón latir junto al mío. Le susurraba que siempre voy a estar con él, sentía mi cuerpo que se enchinaba totalmente, desde los pies a la cabeza. Los pelos de me ponían de punta mientras me imaginaba. Parecía tan real, y me pregunto porque era así. Nunca había experimentado así una “imaginación”. Lo sentía conmigo y le besaba suavemente su piel, sentía su cara junto con la mía, nuestras mejillas estaban estaban húmedas porque algunas lágrimas habían llegado hasta ahí, y al sentir eso; comprendíamos que estábamos en la misma vibración.
Yo abrazaba mi almohada 🤡 pero sentía que era él realmente. Acariciaba su cabello y lo consolaba. Éramos dos almas solitarias que jamás volverían a estar solos, siempre se tendrían el uno al otro.🤍👨❤️💋👨👬🏻
Luego nos invadió un sentimiento de tranquilidad, nos teníamos en nuestros brazos, estábamos seguros, nuestra respiración era calmada, las lágrimas habían parado.
Nos separamos acostándonos el uno al lado del otro. Le toqué la mejilla y
nos sonreímos. Le dije que si quiere puede echarse encima de mí, en mi pecho. Él lo hizo. Y yo le abrazaba por su espalda. Era una felicidad inmensa llena de nostalgia de dos almas que se habían encontrado para comprenderse.
Con toda esa tranquilidad yo tenía una ereccion y él también. Él encima de mí. El buscó mi boca y nos besamos muy lentamente sintiendo nuestras respiraciones. Era el cielo en la tierra. En tocó mi miembro y lo penetré, en esa misma posición, podía moverme suavemente, sin dejar de besarnos. En un tiempo eyaculé y sentí que el también lo había hecho en mi estómago. Simplemente se tumbó en mi pecho y nos dormimos así. Sin la intención de ser “sucios” nos quedamos así, ni siquiera saqué mi miembro de su interior. En la noche nos movimos y nos abrazábamos mucho , despertamos, nos sonreímos, éramos amantes legendarios. Éramos tan felices en ese momento.
Todo eso fue como un sueño pero estaba tan despierto. Se sentía tan real, no era una fantasía. ¿Qué tipo de droga es esta?
Es el siguiente día después de qué hablamos. Y estoy totalmente perdido en él. No dejo de pensarlo. Jamás he sentido algo como esto. Siento a mi cuerpo flotando. No somos nada, pero siento que somos todo. No sé si él piensa como yo, pero imagino que lo hace, mierda me gusta tanto Hugo 🥺
Cada vez que pienso en él, no pienso en nadie ni nada más, me acuesto y solo mis pensamientos están en él. Estoy entrando a twitter y cada vez que miro una foto suya, me quedo embobado con su carita hermosa, el tiempo se detiene, miro cada detalle y cada vez me gustas más, eres el hombre más hermoso que he visto y veré en el mundo. Y alguien puede decir pero hay chicos muy atractivos que él, pero en él, lo veo y encuentro todo. Cada vez que lo veo, se me hace el hombre más hermoso, no me interesan los que te están más guapos, es que él es el más guapo, estoy embobado con su belleza, y quizá yo siempre he sido muy cerrado con mis sentimientos y no los expreso mucho, pero con él me dan ganas de atreverme, quiero abrirme y contarle todo de mi, quiero dejar mis miedos, no tener nada de que avergonzarme. No logro explicar esto que siento.
No sé si estoy enamorado, o qué onda. 🤯 Y no estoy bromeando, pero la neta jamás pensé que me iba a enamorar. Mírame ahora enamorado de un niño que está a miles de km de mí. Mi Hugo 🤍
La verdad no sé nada sobre el amor, no somos nada, pero yo lo pienso todo el día, es como si estaríamos juntos; en mi mente, lo llamo amor, le doy abrazos y besos. Así es como la gente lo hace. 😅
Es todo raro y nuevo para mi. Pero no quiero a nadie más, que a él. Dios y universo si no me juntas con Hugo no me juntes con nadie. Lo digo en serio. 🤚🏼
A penas hablamos hace 24 horas y ya quiero decirle que lo amo, que es el amor de mi vida. Sé que eso suena psycho y bizarro, y jamás me ha sucedido pero es lo que siento y no logro explicarlo. Tengo que respirar y aguantar. Tiempo al tiempo. Primero quiero ser su mejor amigo. Si él está interesado realmente en mí, como yo lo estoy, me haría el hombre más feliz del universo. Lucharía con todas mis fuerzas para estar juntos y hacerlo feliz. 🥰🤩
Pero si no está interesado en mí. Pues quisiera ser parte de su vida, su amigo, claro haciéndole saber mis sentimientos. Solo quiero su felicidad más que nada.
[Hugo alguna vez planeo hacerte leer esto, y créeme que es mucho para mi, mostraste mis pensamientos, pero tienes mi confianza y mi corazón, quiero que sepas que me enamoré de ti desde el primer segundo en el que te vi. Te quiero mucho 🤍]
sinceramente, jacov
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