#La Casita del Rincón
Explore tagged Tumblr posts
danielac1world · 1 year ago
Text
Es de tarde, el sol se desdibuja y aparece esa línea, no tan delgada, entre saber qué hacer, y no saber a dónde ir.
Tengo un nudo en la garganta, quizás sean más las ganas de gritar, que de deshacerme en lágrimas; la luz tenue cae cálida sobre mi piel arrasada, los brillos dorados se conforman con alimentarse de mi deseo. Tengo tres huesos en la nuca que quisiera arrancar para que mi cabeza cayera rodando, tres palabras que caen a mis pies, un silencio pegajoso y destructivo, y la consciencia plena, que el silencio es más fuerte que el olvido, y el olvido, es más fuerte que el exilio.
Y debo silenciarme, callar los huesos secos de la lengua, pero no puedo, apareces con el sol, y al caer, te involucras. Yo me enredo, me pierdo, me fundo al sol de la empatía y hablo tanto, que no digo nada, y hablo tan poco del estruendo, que el silencio, ya no me ama.
Ahora estoy sentada en la cocina, las estrellas comienzan a desnudarse por la ventana, y yo me pregunto que será de la población que yace oculta en tu mirada, si ellos no me quieren... ¿qué hago yo con todas estas casitas de calor, nubes y esperanza?, ¿que hago yo con todos estos refugios de papel que se deshacen entre los dedos de mis manos, cuando siquiera se rezar el nombre que no existe?.
Yo sé que me amas de a poquito y con prisa, como deshojando margaritas en el cliché absurdo de querer un día, un poco más; y yo sé que a veces no me quiero, y con lo que me quieres no me alcanza, y mi alma desnuda busca un refugio inevitable, reseco y maltrecho, como un desierto rebosante.
Quiero que me mires desde lejos y pienses una sola vez, que puedo llegar a ser tu último aliento y tu última dulce muerte, antes que el reloj de como resultado las siete de la tarde, y yo desfallezca sola y triste, en el rincón más bello, donde la memoria no existe.
-danielac1world ~Margaritas en invierno~
50 notes · View notes
xhonoredone · 1 year ago
Text
fallen angel | @s-theunknown
August pudo olerlo. El penetrable y nauseabundo aroma sulfuroso de aquel demonio que rondaba la casita en el campo. Su aura era fuerte, pesada y espesa, se pegaba en donde quiera que estuviera: los árboles, el aire a su alrededor, la claridad del agua dulce del estanque y en los pilares de aquella estructura que era ajena del peligro.
Pero sobre todo y principalmente, en las sombras que seguían a todos lados al humano que ahí habitaba. August lo había observado un par de veces a la distancia, pero hasta entonces el riesgo no había sido demasiado inminente. Los animales incluso estaban a salvo por que lo que aquel demonio quería no era merodear y hacer travesuras. Quería al chico. Y podía notarlo por la forma en que se movía y buscaba siempre acercarse.
El demonio, al igual que él, era sigiloso. La ventaja que August tenía sobre de él era solo su apariencia. Su piel blanca, cabello negro e intensos ojos, aquel rostro que poco a poco iba reconociendo más en su reflejo, daban el toque de cualquier ser humano... si no se prestaba atención. Por otra parte, el demonio poseía una piel grisácea, ojos rojos y cuerpo despampanante pero a la vez terrorífico.
Y tal vez August no hubiese intervenido, de no ser por que esa tarde estuvo demasiado cerca a diferencia de otros días.
Así, impulsado para con su deber y su necesidad de proteger a aquel chico, fue como August finalmente se paró en su puerta. El demonio chillaba en algún rincón en ira, pues se le había adelantado.
Tumblr media
― ¿Alguien en casa? ― Cuestionó por llevar a cabo su plan, echando un vistazo sobre su hombro para asegurarse de estar a salvo. ― Necesito... indicaciones.― Si tenía que hacerse pasar por un hombre perdido, entonces eso sería exactamente lo que haría.
16 notes · View notes
tierramexicana · 2 years ago
Text
📍 Puente de Fierro, Tasquillo Hidalgo 🇲🇽
El puente viejo de Tasquillo fue construido en 1880 por un minero inglés de nombre Don Ricardo Honey, con una arquitectura del Siglo XIX, época industrial del Porfirito, este hermoso puente formado con tres arcos hechos de pilares de calicanto y barandales de fierro, cruzan el Rio Tula a la altura de Tasquillo sobre el camino Real de Zimapán. Cuenta la historia que sobre este puente cruzaban las diligencias “La Conducta” y “La Coyota”, que transitaban con destino a la estación de ferrocarril de Sayula y que facilito también el traslado de los cargamentos de plata de las minas de Real de Zimapán a la capital de la Republica.
Es un lugar bastante pacifico que tiene una vista panorámica. Estando ahí puedes explorar e imaginarte cosas con las miles de historias que esconde cada rincón. Podrás encontrar un cuartel militar abandonado y una que otra casita en ruinas. Este famoso puente lejos de la ciudad ha sido parte de grabaciones de películas y series extranjeras, una de las más famosas es Narcos México.
🚗 Se encuentra a 2hrs de la Ciudad de México, puedes tomar ruta libre o con cuota.
Tumblr media
Foto: Ingrid Veruete
14 notes · View notes
avzva · 5 months ago
Text
Soy MAXIMALISTA
O bueno, eso pensaba yo...
Minimalista:
La tendencia a reducir lo esencial.
La simplicidad de las fuerzas invisibles.
La simplicidad de la forma no equivale a la simplicidad de la experiencia.
Saturación visual: maximalismo.
Según un documental de Netflix el minimalista posee lo que aporta valor y significado. Yo guardo todo lo que me recuerda a algo.
Cómo cuando caminabas por la casa de tu abuelo o tu tía y habia vitrinas con puertas transparentes que tenían todo tipo de cositas pequeñas. Muñecos de porcelana, platos, recuerdos de algún viaje. Cosas que incluso daban escalofríos.
El departamento donde vivía tenía una arquitectura peculiar. Unos vitrales de colores brillantes que dividían de la sala a mi recámara y tenía forma de "L". La sala tenía un mueble de vidrio donde había figuritas de Swarovski. Carritos Hot Wheels, unas pequeñas espaditas de Toledo, unos platos de no sé donde, las tazas que no se podían usar. El no toques aquí y no toques allá, solo puedes mirar. Libreros a la izquierda y a la derecha llenos de enciclopedias. Luchadores de plástico colgando de las lámparas. Un avión que giraba alrededor del foco. Retratos familiares hechos a lápiz en la hermosa Paris. La típica televisión en el centro. Tapetes estilo turco. Sala con tapiz. Nada combinaba y era floreado como una película sin orden visual. Entrando a mi recámara otro mueble de madera, literas, peluches e inventos. Tenía un detector de temblores armado con un tenedor. Un telescopio hecho con papel celofán y una cartulina enroscada. Yo dormía en la litera de abajo. Y tenía una tabla de madera a mi izquierda que era parte del vitral. Ahí tenía mi colección de cosas y recreaba el como sería mi casa cuando fuera grande o cuando viviera sola.
Ahora que tengo mi casa existen varias de esas cosas que tenía a mi izquierda. Mi snoopy que tiene cuidándome desde que nací, unas casitas de metal pintadas por dentro, un librito de cartón de una exposición que hubo en CDMX de André Bretón acerca del surrealismo en 1993, viniles, plantas, ofrendas, colores, viajes, fotos. Todo tiene un porqué. Si no veo donde ponerlo, se va a la caja de cartón del segundo cuarto. El cuarto que no tiene nada pero que tiene todo lo que no quieres. Como esa raqueta que electrocuta moscos que odio, me asusta tanto el sonido que hace. Esa caja de cartón ya debe de salir de casa definitivamente.
Si todo tiene significado pero no hay ningún rincón libre, ¿eso me hace ser maximalista o minimalista? Visualmente no hay espacio pero solo tengo lo que quiero.
Más bien soy una coleccionista o bueno, minimalista sin querer.
Tumblr media
0 notes
31monthsor944days · 6 months ago
Text
944 days and counting!
Hoy celebramos 31 meses juntas, y no puedo evitar maravillarme de la belleza que hemos construido en este tiempo. Cada día a tu lado es un regalo, una oportunidad para conocerte más profundamente y descubrir nuevos detalles que te hacen tan especial. Es incre��ble cómo, con el pasar del tiempo, nuestras almas se entrelazan aún más, creando un lazo que se fortalece con cada momento compartido.
Conocerte ha sido una de las experiencias más hermosas de mi vida. Cada día, descubro algo nuevo sobre ti: una risa, un hobby, un gusto culposo, un tono de voz nuevo, una parte nueva de tu personalidad que me revela lo afortunada que soy de tenerte a mi lado. Tus manías, tus gustos, tus sueños, cada pequeño detalle que me compartes, me hace sentir más cerca de ti y me recuerda cuánto te amo. Adoro la manera en que iluminas mi vida con tu presencia, y cómo en cada conversación profunda, cada risa compartida o en cada momento +18 nuestro vínculo se hace más fuerte.
A pesar de los momentos no tan lindos y las semanas complicadas que tuvimos hace muy poco, sigues conmigo y dándome el amor más precioso del mundo y eso lo agradezco infinitamente.
Imaginar nuestro futuro juntas es una de las cosas que más me llena de felicidad. Pienso en los días por venir, en los momentos que compartiremos, en las ideas o actividades impulsivas que nos esperan. Me imagino despertando a tu lado cada mañana, acariciando tu piel, dándote besitos que hablen del amor profundo que siento por ti. Sueño con escuchar tu voz susurrándome al oído, con tu risa llenando de alegría nuestros días, con tus abrazos que estoy segura me harán sentir como en casita. Veo un hogar lleno de amor y complicidad, donde cada rincón está impregnado de nuestra historia y de las promesas que nos hacemos cada día.
Ansío poder tenerte cerca, poder tocarte y sentirte. Hay algo tan mágico en la cercanía física, en poder sostener tu mano, en poder mirarte a los ojos y saber que estamos juntas en esta vida y mil más. Cada beso, cada caricia, cada risa compartida es un recordatorio de la conexión única que tenemos y la que crearemos a su debido tiempo. La intimidad que compartimos, esa conexión que se fortalece con cada día que pasamos en llamada, jugando o viendo algo en grave, es verdaderamente especial. Tu voz y tu risa son música para mis oídos, y no hay nada que desee más que escuchar esos sonidos todos los días de todas mis vidas.
Amarte ha sido la experiencia más hermosa. Hemos crecido juntas, aprendiendo y superando obstáculos, siempre de la manita. Y aunque no siempre ha sido fácil, siento que verdaderamente cada desafío ha solidificado nuestro amor. Como mujeres, hemos enfrentado desafíos únicos, pero también hemos encontrado una fuerza especial en nuestra conexión. Saber que estás a mi lado, que compartimos este viaje juntas, es un regalo que atesoro cada día.
Gracias por estos 31 meses de amor y de sueños compartidos. Gracias por ser mi escorpiana, mi tiquita, mi persona favorita, mi todo. Espero con ansias el día en que por fin podamos vernos, pasar horas juntas viendo series, paseando, dándonos besito y presumiendo el amor que nunca nadie podrá replicar. Sé que nuestra vida juntas será mejor que cualquier cosa que podamos imaginar.
Te amomomomomomo con todo mi ser. Feli feli cumple mes.
0 notes
profevisitantefrankfurt · 6 months ago
Text
Wiesbaden y alrededores
5 de mayo de 2024
¡Qué buen finde hemos pasado! Nos hemos juntado un grupete de profes visitantes para ir esta vez a la capital de nuestro estado (Hesse): Wiesbaden. Es una ciudad muy manejable, bonita, con ambiente y mucho encanto.
Tumblr media Tumblr media
Otra de las cosas destacables de esta ciudad es que está muy cerquita del Rin y ahí es a donde fuimos el sábado. Por la mañana llegamos a Rüdesheim, pueblito que yo ya había visto con mis tíos, pero esta vez con sol.
Tumblr media
Subimos a la Niederwalddenkmal en teleférico, anduvimos por el parque natural y disfrutamos de unos vinos de la región. El paisaje merece detenerse en cada rincón, ¡es súper chulo!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Bajamos a Assmannshausen en telesilla disfrutando de las vistas. Allí comimos en un restaurante de lo más peculiar y luego volvimos a Rüdesheim en barquito. Aprovechamos para ir también a Eltville, que es donde vive Pilar, una de las profes, para que nos lo enseñara. Dimos un paseo por allí y vuelta a Wiesbaden.
Tumblr media Tumblr media
Os dejo un poema que escribió Goethe, quien siempre admiró estos paisajes, verdadero amante de las orillas del Rin y de sus vinos:
Rhein und Main
Zu des Rheins gestreckten Hügeln, Hochgesegneten Gebreiten, Auen, die den Fluß bespiegeln,
Weingeschmückten Landesweiten Möget mit Gedankenflügeln Ihr den treuen Freund begleiten.
Traducción:
A las colinas tendidas del Rin, Anchas benditas, Prados que reflejan el río,
extensiones de tierra cubiertas de viñedos Que con alas del pensamiento Acompañes al fiel amigo.
Hoy regreso a casita, sabiendo que desde el miércoles a mediodía estaremos disfrutando de un buen puente hasta el domingo. ¿Dónde será la siguiente escapada?
0 notes
angele-mevouissac · 9 months ago
Text
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ℋi͟s͟t͟o͟r͟i͟a͟.
Angéle Mévouissac, a sus 23 años, gestiona con amor "Enchanted Harvest Haven".
Nació el año 2001, y fue abandonado por sus padres 13 años más tarde. Fue ahí cuando asumió la granja con una deuda abrumadora. Aunque su sueño de ser maestro de preescolar se vio truncado, encontró consuelo y propósito en la autosuficiencia.
Cultiva flores, frutas y hortalizas, cria animales y elabora productos orgánicos. La tienda, pequeña pero llena de encanto, emana el aroma embriagador de sus creaciones. Angéle, vestido con ropa de segunda mano, pedalea desde su casita, ubicada en la zona Chilyu, hasta la plaza con su gato Miel en el canasto, vendiendo, en el camino, las flores que corta en su jardín y llevando un rayo de luz a aquellos que visitan "Enchanted Harvest Haven".
Aunque la deuda persiste, la determinación de Angéle y el amor por su pequeño rincón del mundo le dan fuerza para enfrentar cada desafío.
0 notes
orbitandotulado · 11 months ago
Text
Sabiendo por excelencia que Logan había retomado la lectura —por lo más activa—, el japonés se vio en la necesidad de ambientarle un espacio para hacer todavía más especial ese gustito por vivir entre libros.
La sala en la planta baja estaba vacía, era la misma donde tiempo atrás había visualizado aquel mural, pero que ahora tomaba otro final. Agradeciendo sus conocimientos en construcción y pintura, Aris hizo maravillas en los ratos donde el vampiro estuvo fuera de casa, aprovechando cada minuto en la cafetería para llenar la casa de yeso, tabiques y kilos de polvo de los que el castaño jamás encontró al llegar.
Semanas de trabajo secreto dieron como resultado una pares embutida, una pequeña cuevita oculta que con puro yeso y pasta muro le dio vida un rinconcito que simula ser el escondite de una casita en el árbol. Hay ramas por la pared que ascienden al techo para sostener el delicado detalle de las hojas que moldeo con una paciencia y mucha precisión. Solo señor salchicha y Noir fueron testigos de los momentos de delirio cuando las hojas no calzaban con su expectativa. Y huyendo se iban de la habitación para dejarse solo en su breve descenso a la locura.
Su prometido todavía no toca aquel rincón, pero Aris lo siente más presente que nunca al verse envuelto entre los tantos libros que alguna vez tuvo que ordenar cuando el cansancio y sueño vencieron al dueño, obligandole a dejarlos tirados por ahí. Ahora contaría con una suerte de bibliotecario y es que en las mismas ramas habían espacios donde el humano se tomó los honores al dejar acomodados los libros. Y la risa fue mayor cuando el mismo Noir fue el primero en estrenar el nido haciéndose ovillo entre los cojines y tal vez necesitaba la aprobación del felino para dejarse caer sobre el colchón, aspirando tan hondo que sus pulmones se vieron llenos de ese olorcito rico que le recuerda a su prometido, ese aroma a hojas de libro, que aún a estar cerrados, la fragancia se concentra o tal vez -solo tal vez- es su mente haciéndolo sentir cerquita de Logan aún si el menor todavía no toca aquel rinconcito que invoca su presencia.
Tumblr media
1 note · View note
anaclau · 1 year ago
Text
fui una cartita de emergencia con correspondencia a un receptor que no me contestó. Desde entonces creo estar en un limbo entre ser una hojita guardada, reposada en algún rincón de la casita del destinatario o una hojita a la que rompieron en muchos pedacitos y decidieron desechar
0 notes
lavendersdiary · 2 years ago
Text
La radio de Amalia sonaba a todo volumen, se podía escuchar desde la entrada de su calle, Tabatha sonreía porque también se escuchaba su voz a la distancia cantando a más no poder mientras trapeaba los pisos del segundo nivel, lo sabía porque lanzaba el agua a escobazos por el balcón. “Zas,zas” sonaba la escoba contra el piso terracota, Amalia siempre había sido de las que debían limpiar la casa hasta el último rincón sin dejar huella ni polvo. En cambio Tabatha la visitaba para tomar el desayuno luego de haber bajado hasta el muelle a comprar a primera hora pescado para el almuerzo, le gustaba ir a acompañarla. —¡Carissima! Se anunciaba Tabatha o Beetha como le decían de cariño en el pueblo, ella había llegado hace cinco años pero bien sabía que solo podría estar en Corniglia por uno más, siempre era así, jamás se quedaba más de seis años en un mismo lugar. Le gustaba la vida entre los acantilados y las casitas de colores, le gustaba la buena vida a un bajo costo y por sobretodo le gustaba que nadie le hiciera preguntas de más, cómo de dónde venía o hacia donde iba, sobre su familia o incluso sobre sus amores, allí todo parecía pasar a un segundo plano donde la convivencia del día a día era más que suficiente para alcanzar confianza. Como la que -la señora.- Amalia había tenido en ella dejándola amasar los panes que más tarde salían a vender de puerta en puerta. Y también la amabilidad de los pescadores O las alegrías compartidas con los niños O los coqueteos con la hija de don Giusepe, el jefe de la ferretería. Cada uno de ellos conformaba un mundo y curiosamente, Tabatha parecía haberse adentrado poco a poco en cada uno de ellos.
Tumblr media
0 notes
vienitas · 3 months ago
Text
Tumblr media
‘ y aún así te metes un vape en la boca ’ se rió por lo bajo. hipócrita, como siempre, más cuando ella se metía un cilindro tras otro en la boca desde que llegaron a esa isla. entre los nervios, el estrés de los exámenes y la incertidumbre. esa necesidad de andar con amuleto o su cabeza podría estar en peligro, todo parecía demasiado para la castaña. sus pies trazaron un camino sobre la tierra, fue tranquila, como si no le importara que algunos ojos caían sobre ambas cabelleras castañas. estaba acostumbrada a mantener un temple sereno, incluso si su mundo interior se estaba derrumbando. ‘ pienso lo mismo ’ fue tajante, su mentón seguían apuntando al frente. venus podía ser intimidante, soberbia y crítica; no mostraría otra cara con juno. no era de las personas que tenían acceso a su lado más blando. ‘ sólo quería saber qué tenías para argumentar ’ se encogió de hombros, sus manos se metieron en los bolsillos de su abrigo cuando sintió un nuevo viento gélido chocar contra su dermis. ‘ pero no escuché nada de valor ’ ella, por su parte, encontró un patrón de comportamiento en la mesa. ese discurso, el asentir sin chistar, los patrones en cada rincón del pueblo como si fuese natural.  ‘ se supone que no puede ser emocionante, cuando dejas que los demás se interesen en algo más además de lo que tienes que decir, pierden el interés en ti ’ allí tenía una de las pruebas, todo era tan tranquilo que parecía una verdadera pesadilla. los minutos, las horas y los días parecían repetirse. una y otra vez. ‘ y no es un reclusorio, sólo dejó de ser un programa de disney, ya era hora que aprendieran algo de disciplina ’ levantó sus manos, encerró sus cabellos en una coleta y llevó el montón de pelo hacia su costado izquierdo, justo después acomodó el cuello de su abrigo, lo sentía algo torcido. ‘ es hora que se empiecen a centrar en lo que vinieron a hacer a reverie y no en jugar a la casita ’  las risas molestas, el cómo perdían el foco rápido. mismos hábitos que estaban comenzado a pegarse a ella, pero los negaba. con el paso de los meses, se dio cuenta que en ese horrible lugar, había gente que le importaba; pero, en lugar de procesarlo, lo ahogaba. ‘ no te veía hace un tiempo, ¿todo bien? ’ no lo hizo durante los exámenes, al menos. ‘ mira — ahí hay un lugar para comer ’ hizo una pausa para apuntar con su índice un lugar, estiró su mano para tomar de la muñeca femenina y poder caminar más rápido. en realidad, sentía pasos siguiendo los de ellas y quería perder de vista al imbécil.
Tumblr media
Cuando la positiva a salir de ahí fue tomada, juno respiro, sonriéndole de manera ambigua, al no saber como responder cuando ese tipo de comentarios saltaban sobre su persona, a decir verdad no quería estar ahí y le irritaba que le prestaran tanta atención a un caso que podía pasar desapercibido entre los millones que pasaban diario en el mundo y que sin duda eran más importantes. Pero de nuevo, se guardaría su pensar, así como el rectángulo termino en su bolsillo cuando no quiso de este " Sólo quiero algo que sea comible y que no me mate en el proceso " respondió mirando al horizonte, aún con la vaga idea de que Munro era el autor intelectual de ello " pensé que pensarías lo mismo... " dijo un rato después buscando que el silencio no fuera incomodo " sobre Munro, digo, pero tal vez me equivoque " lo ultimo termino siendo un murmullo hacía su persona " este lugar es un misterio, y tiene un toque aburrido, pero bueno, resolvamos el caso para regresar al reclusorio- digo, eso me enteré, ¿o no? que la academia esta con reglas más estrictas " un completo desastre, eso era lo que era, uno que esperaba la adversa pudiera entender, hablaba de todo y de nada a la vez.
3 notes · View notes
imioneunsori · 3 years ago
Text
viernes 04 de febrero, 2021. 19:39
a la tercera estación: 002
es difícil estar triste en este hogar. es difícil crecer en este hogar. es un arte crecer y aprender a disimular las lágrimas, a tragarlas antes de que escurran por las mejillas, a pretender que el labio no te tiembla, a fingir que no quieres ir corriendo a la habitación y ahogar el llanto entre almohadas. en esta casa es imposible pasar por el duelo, es imposible lamentarse.
en una casa como esta hay que aprender a ser fuerte; y aquí, en esta casa que no es hogar, ser fuerte significa no sentir.
tuve que ocultar durante 15 meses una felicidad que me llenaba el alma de forma inconmensurable. ahora no sé cuánto tiempo podré ocultar esta tristeza que me vacía el alma cada mañana desde hace casi seis meses.
sigo queriendo huir de aquí, tanto como el primer día. aunque ya no estés aquí para verme escapar. sigo queriendo huir de aquí a una casa donde pueda invitarte a tomar el té en verano, donde puedas comer la fruta que tanto te gusta, fresca y dulce.
donde nadie grite ni cuestione, donde nadie llore ni se lamente. ¿por qué todo el mundo está siempre molesto? como si estuviéramos embrujados; la casa no está poseída, son las personas que la habitan y sus demonios.
quería decirte que este sigue siendo el rincón del mundo donde puedes esconderte cuando lo necesites, aunque siempre estaré orgullosa de lo fuerte que eres. podemos ser hadas tomando el té a la puesta del sol; podemos ser piratas robando fruta en el mercado. puedo trenzar las ondas en tu cabello cuando quieras, aunque te guste traerlo con un liso casi perfecto.
puedes dormir en una cama con patrones de otoño y decorar las cortinas con lo que gustes, poner una luz que te recuerde que, cualquier cosa que suceda al otro lado de tu puerta... no es nada.
espero que tú no encuentres dificultad en tu hogar. espero que ya no tengas necesidad de llorar en ciertas noches. lamento no estar ahí para recordarte que eres una persona asombrosa y tu creación tiene un propósito mayor de lo que cualquier otra persona pueda decir. el amor que recibes, el amor que das, el amor que habita en ti es prueba de ello.
seguiré intentando huir de esta casa, de forma disimulada, y serás la primera persona en saber cuando lo logre, cuando tenga una casita para tomar el té, porque te haré llegar una invitación. no importa si ya no quieres venir, la puerta estará siempre abierta, con un lugar para ti en mi mesa, esperándote.
— tinta de durazno. 19:55
2 notes · View notes
eldiariodelarry · 5 years ago
Text
El Diario de Larry: San Valentin
Especial Anterior: Navidad
Se sentía cierta calma en el ambiente. El turno había estado muy tranquilo, tanto que alcancé a dormir un par de horas durante la noche, porque no había habido mucho movimiento de pacientes en urgencias.
—¿No te parece raro que no haya venido nadie durante la noche? —le pregunté a la Caro, mi colega.
—¡Shhh! —me hizo callar—. No digas eso, ¿no ves que después llegan todos amontonados al terminar el turno?
Me encantaba hacerla delirar diciendo esas cosas frente a ella. Era extremadamente supersticiosa.
—Ya, ya, tranquila, ¡si no va a pasar nada oh! —le dije riendo.
—¡Tampoco digas eso! —respondió golpeándome el brazo, incapaz de aguantar la risa.
Terminamos de preparar todo para hacer la entrega de turno, y al menos hasta que terminamos nosotros, no había llegado aún la horda de pacientes.
—La verdad, sí me pareció raro —me dijo la Caro mientras caminábamos hacia la salida del hospital—. Por lo general en esta fecha llegan muchos accidentados.
—Si, si por lo mismo te lo decía —coincidí, pensativo—. Quizás es porque hoy es miércoles —supuse.
—Si, puede ser —concordó conmigo—. Oye, ¿y que van a hacer ustedes para celebrar el día de los enamorados?, ¿o el Bryan no va a estar acá en la Isla hoy? —cambió el tono de voz y se puso en modo copucha.
—Si, el Bryan llega hoy de Puerto. Le tengo preparada una sorpresita.
—¿Qué cosa? —quiso saber, entusiasmada.
—Un picnic, en el mismo lugar donde nos besamos por primera vez.
—¡Ay qué lindo! —dijo, mostrando emoción en su voz—. Ojalá mi gordo hiciera lo mismo.
—¿Por qué? —me reí—, ¿qué tienen planeado?
—Vamos a ir a cenar al Costanera.
—¡Rico po! —le dije—. ¿Y qué van a hacer con los niños?
—Los vamos a dejar con la hermana del gordo por la noche. Ella feliz. Así después tendremos la casa sola para estrenar unos juguetitos que compré el otro día —dijo con tono coquetón.
—¡Cochina! —le dije riendo—. Y tu quejándote de que lo pasarías mal.
—Igual la idea del picnic es bonita —me dijo, mientras llegábamos a la esquina donde nuestros caminos se separaban—. No olvides echarte repelente —me aconsejó.
—Lo tendré presente —respondí, un poco descolocado por el consejo—. Que disfrutes, nos vemos el sábado.
—¿El sábado?, ¿no vienes mañana?
—No, pedí el día —le dije con una sonrisa en la cara.
—Aaah, cochinón. ¡Vas a estar tirando con el Bryan tres días seguidos! —dijo riéndose, levantando la voz un poco más de lo normal.
—¡Cállate! —le dije riéndome también—. Ojalá que así sea.
—Ya, ya, no lo digas porque o si no, no se cumple —ella y sus supersticiones.
Nos despedimos con un abrazo y nos separamos. Me fui todo el camino con una sonrisa en la cara, ansioso para que llegara la tarde y poder ver por fin al Bryan, después de tantos días.
Desde hace poco más de una semana que no lo veía, y a pesar del poco tiempo, lo extrañaba mucho. Probablemente el haber estado haciendo turnos extras cubriendo a algunas colegas me había hecho eterna la semana, o quizás el saber que era el día de San Valentín me tenía aún con mas ansias de verlo. O quizás ambas.
Sea cual fuere la razón, sabía que quería verlo y no podía esperar.
Abrí la cerca de madera que marcaba el límite del jardín y el inicio de la acera, y subí los tres peldaños que daban hasta la puerta de la casa. Mi casa.
Bueno, técnicamente no era mi casa, porque con Bryan solo arrendábamos por el momento. Pero era nuestra casita, nuestro hogar. Pequeña, pero suficiente para los tres.
Metí la llave en la cerradura y abrí la puerta para poder entrar. Salem llegó caminando a máxima velocidad para saludarme y acariciar su cuerpo entre mis piernas. Maulló y ronroneó demostrándome su emoción al verme llegar. Lo tomé en brazos y acaricié su negro pelaje, y me dirigí hasta el rincón del living donde estaba su comedor, para verificar que tuviera comida suficiente, y cambiarle el agua.
Cuando llegamos a arrendar la casa hace ya ocho meses, nuestra vecina, la señora Patricia, nos dijo que alguien había tirado una caja con cuatro gatitos recién nacidos en la plazoleta, que estaba a una cuadra de la casa. Nos preguntó si los podíamos adoptar, pero solo alcanzamos a adoptar al último que quedaba. La bola de pelos negra más hermosa que había visto. Cuando nos vio por primera vez, maulló como pidiendo que no lo abandonáramos.
Y lo adoptamos.
—¿Qué nombre le ponemos? —me preguntó Bryan, acostado sobre la cama, con los brazos cruzados bajo su mentón mientras miraba con ternura al nuevo miembro de nuestra pequeña familia, a escasos centímetros de su rostro, familiarizándose con nuestra cama.
—Salem —propuse, por el gato parlante de Sabrina, la Bruja Adolescente.
—¡Perfecto! —dijo el Bryan, levantándose de la cama, y parándose a mi lado—. Elegiste el nombre perfecto —me dio un beso en la comisura del labio y puso su mano en mi hombro, y miramos con orgullo a nuestro nuevo miembro de la familia. O nuestro dueño (nunca se sabe con los gatos).
Al principio nos costó acostumbrarnos. Ninguno de los dos había criado un gato desde chico antes, así que no sabíamos que sería tan dependiente.
Le teníamos una cajita con cobijas y harta comida, pero a media noche nos despertaba con sus maullidos, desesperado por un poco de compañía. Finalmente, Bryan se levantaba y lo llevaba hasta la cama para que durmiera con nosotros, donde se quedaba dormido plácidamente entre los dos.
Ahora, ya estando más grande, se sube a nuestra cama a dormir solo si uno de los dos no esta en casa. Cuando estamos los dos, duerme sobre su propia cama, que está en la silla a los pies de muestra cama.
Para el picnic sorpresa de San Valentín, me dispuse a preparar un queque de limón, como los que le encantan al Bryan.
Tenía pronosticada su llegada para alrededor de las 15 horas, ya que se desocuparía de su última reunión cerca del mediodía.
Alisté las cosas que necesitaríamos. Un mantel grande para poner en el pasto, un termo con agua hirviendo, hartos bocadillos, sándwiches, jugos y leches en caja, para ofrecerle variedad de bebestibles, y quedaría pendiente el queque. Además fui donde la señora Patricia a pedirle una carpa y un colchón inflable, que había prometido conseguirme con su hijo. La idea era acampar en el lugar, igual como hicimos esa noche en que me había venido a ver a la Isla junto con el Victor para ver como llevaba emocionalmente mi término con el Huaso.
Estaba todo ya casi listo, yo ya estaba bañado y vestido con mi mejor atuendo romántico/outdoor. Solo faltaba lo más importante: La pareja.
Cuando eran las dos de la tarde, el Bryan me llamó con malas noticias.
—Larry, no voy a poder llegar temprano —me informó—, la reunión aquí se está alargando mucho, y no veo que haya solución temprana. El Seremi quiso reunirse de forma individual con cada directiva de los distintos hospitales, en vez de recibirnos a todos juntos.
—¿Y por qué hizo eso? —le pregunté, acumulando rabia contra el Seremi por mantener al Bryan lejos de mí.
—No sé, para intentar coimearlos a cada uno por separado y debilitarnos, supongo. Te llamo cuando me desocupe, ¿ya?
—Bueno, cuídate —le respondí, intentando no demostrar mi decepción con la voz.
—Te amo —me dijo a modo de despedida, y cortó la llamada.
Bryan ahora tenía un cargo más administrativo, al cual había podido optar por su buena ética laboral. El sueldo era mayor, pero le consumía bastante más tiempo, teniendo que estar asistiendo a reuniones y comités regionales fuera de la ciudad.
La semana anterior, había asistido a una serie de reuniones de epidemiología con respecto a los casos de Hanta, las cuales se extendieron hasta el día lunes de esa semana, para el día martes volar a Puerto Montt y asistir a las reuniones con el Seremi por temas relativos al abastecimiento del Hospital.
Él quería venirse a la casa la noche del lunes y el martes, y partir a Puerto Montt temprano en la mañana, pero le aconsejé que mejor no, que no alcanzaría a llegar de forma puntual a las reuniones que tenía.
Y así fue como me quedé solo para el día de los enamorados, con toda la sorpresa que le tenía preparada a mi pololo, arruinada.
Dejé todo ordenado y me puse a limpiar la cocina. Más tarde vi tele un rato y me acosté temprano, cerca de las ocho de la tarde, sin ganas de nada, cansadísimo después de no haber dormido nada al salir del turno.
No sabía qué hora era cuando unos dulces labios me despertaron del tranquilo sueño que estaba teniendo. Abrí los ojos y el Bryan estaba sentado en la cama, junto a mi, vestido con un pantalón de tela y una camisa blanca, la cual brillaba bajo la luz de la luna que se colaba por la ventana. En las manos llevaba un pequeño paquete de regalo junto a una rosa. Me sonrió y me acarició el rostro.
—Feliz dia de San Valentín, mi Larry —me dijo, y se acercó nuevamente a besarme, probablemente para ver si producía un efecto sinérgico con el beso anterior para lograr despertarme del todo. No lo logró—. Perdón por no estar junto a ti —dijo con pena.
—No importa. Ahora estas aquí —murmuré, aún adormecido, pero feliz por saber que ya estaba junto a mi.
El Bryan sonrió, se puso de pie y se desvistió rápidamente.
—Hazme un espacio —me dijo, acostándose junto a mi.
Me envolvió con sus brazos y me besó la frente.
Acomodé mi cabeza en su pecho, y dejé que su aroma me invadiera.
Ya estábamos juntos al fin.
Y con ese pensamiento, me entregué al mundo onírico que luchaba por llevarme de vuelta.
 Al despertar, Bryan me estaba dando la espalda y yo tenía mi mano derecha debajo de la almohada que estaba usando él, como último vestigio de una cucharita que hacía rato de había desarmado.
Lo observé en silencio por unos segundos. Su cabello castaño corto, como siempre lo usaba; su espalda, que tantas veces había apretado entre mis brazos; su nuca, que le encantaba que le diera besitos ahí de sorpresa; y su cintura, que se mantenía delgada a pesar del poco tiempo para la actividad física que había tenido últimamente.
Sonreí por saber que ya estábamos juntos, que no había que esperar más tiempo para abrazarlo, para sostener su mano o para besarlo. Bueno, quizás sí debía esperar unos minutos hasta que despertara; pero ahí estaba, junto a mi.
A los minutos Bryan se despertó, y se volteó para quedar frente a frente conmigo. Me sonrió con los ojos entrecerrados demostrándome que también se alegraba mucho de verme, a pesar de que seguía medio adormecido.
—Buenos días —me dijo, pasando sus suaves dedos por mi mejilla.
—Buenos días —le respondí, sonriendo, y no pude aguantarme y me acerqué de inmediato a besarlo.
El Bryan se entusiasmó de inmediato y me abrazó con fuerza, y luego comenzó a acariciar mi espalda desnuda.
—Estoy tan feliz de volver a verte —me dijo, una vez terminamos de besarnos.
—Yo también —respondí con sinceridad, y volví a darle un corto beso.
Bryan se contorsionó para alcanzar el paquete de regalo y la rosa que había traído consigo la noche anterior, y que estaban sobre el velador a su espalda.
—Feliz San Valentín —me dijo, con una sonrisa en el rostro.
—Gracias mi amor —le di un beso como agradecimiento. Abrí el regalo, intentando no romper el papel, y me encontré con un libro: Dos Chicos Besándose de David Levithan. Lo ojeé emocionado, ansioso por comenzar a leerlo—. ¡Me encanta!
—Bueno, igual hice trampa, porque lo leeré yo también, así que es un regalo para los dos.
—Yo también te tengo un regalo trampa —le dije, levantándome rápidamente de la cama, y me dirigí descalzo hasta la cocina a buscar el queque que había horneado el día anterior. Estaba buscando un cuchillo y un par de platos para llevar a la cama, cuando el Bryan me abrazó por detrás—. No, vamos para la cama.
—¿Y todo esto? —preguntó sorprendido por la gran bolsa de género llena de comida y cajas de jugo y leche.
—Es parte de la sorpresa que tenía preparada para ti el día de ayer —le respondí, recordando la pena que me había producido el no haber podido realizar el picnic, y le expliqué en qué consistía mi plan.
—¿Y qué tiene que no hayamos podido hacerlo ayer?, ¡hagámoslo hoy! —dijo entusiasmado.
—¿Seguro?, ¿no tienes que trabajar mañana? —pregunté, inseguro.
—Puedo pedir el día, por haber tenido que trabajar hasta tarde ayer —me dio un beso en la sien—. Va a estar lindo —me sonrió achinando sus ojos y no pude evitar sentirme el hombre más afortunado por tenerlo como pololo.
—Como tú —le respondí.
—Como tú —juntó su frente con la mía y justo en ese momento Salem saltó a la mesa de la cocina, como queriendo ser parte de la ocasión.
—Como Salem —dije, y ambos nos reimos.
Tomamos desayuno, más tarde cocinamos algo rápido de almuerzo, para después preparar los últimos detalles y partir hacia la zona donde hace un par de años habíamos acampado con el Victor.
Cerca de las cinco de la tarde nos despedimos de Salem, dejándole el plato lleno de comida y agua fresca, y salimos de la casa, camino al terminal, con todas las cosas necesarias en la mochilera de cada uno. Tomamos una micro que viajaba hasta Quellón, y nos bajamos antes de llegar a la ciudad, recordando más o menos donde había sido nuestro sitio de acampada.
—¿Estas seguro que era aquí? —me preguntó Bryan, un poco inseguro del lugar donde estábamos.
—Si, aquí era —respondí convencido—. Recuerda que era un poco más al sur de esa iglesia que se ve por allá —apunté con el dedo en dirección a la iglesia que mencioné—. Mira, ahí está el tronco, donde nos sentamos esa vez, ¿recuerdas?
Bryan se sonrojó levemente, como avergonzado por lo que había ocurrido esa noche.
—Lo recuerdo MUY bien —respondió finalmente. Se acercó a mí y me tomó de las manos—. Esa noche por fin pude comenzar a ser quien realmente soy.
—Estoy muy orgulloso de ti —le dije, mirándolo a los ojos—. Y estoy muy feliz de que hayas tenido la valentía de hacerlo. Si no lo hubieras hecho no estaríamos aquí ahora.
—Yo estaría en Antofagasta trabajando.
—Y pololeando con alguna niña —agregué.
—O con el Nico —sugirió él, provocando una impresión en mí.
—¿Ah si? —me reí, impresionado por su ocurrencia.
—Es broma, es broma —corrigió de inmediato, haciéndome cosquillas en el abdomen, intentando desconcentrarme—. Siendo realistas, es más probable que tu estés con una chica acá, antes que yo vuelva a estar con una en Antofa.
—Idiota —me rei, y le di un beso.
Nos pusimos manos a la obra, armando la carpa, inflando el colchón y preparando el picnic. El Bryan amó el queque que había horneado para él (y a decir verdad, estaba exquisito).
—Me encanta como cocinas —me dijo tras tragar el último bocado de su tercera porción de queque. Hacía unos minutos que el sol había desaparecido de nuestra vista, pero aún el bosque a nuestro alrededor tenía un tono grisáceo, por los últimos restos de claridad.
—Me encanta que te encante. Así te puedo engordar para que no te miren —bromeé.
—Inténtalo todo lo que quieras, pero no lo vas a lograr. Mis genes no me permiten engordar. Aparte no es necesario. Cuando ando contigo todos te miran a ti.
—Mentira —resoplé.
—¡En serio! si eres el ser más hermoso que haya pisado la tierra.
Me quedé absorto mirándolo a la cara, su sonrisa de genuina felicidad y sus ojos, que me expresaban todo lo que decían sus palabras.
—Soy el hombre más afortunado del mundo —murmuré, casi pensando en voz alta, cambiando totalmente el hilo de la conversación.
—¿Ah? —Bryan quedó confundido.
Hubo un silencio de un par de segundos, solo interrumpido por el grillar a la distancia de grillos, ocultos en la oscuridad de la noche.
—Que soy el hombre más afortunado del mundo. Por tenerte a ti, aquí, conmigo —me acerqué a él y le tomé la mano—. Gracias por aguantarme y hacerme feliz dia a dia —le dije mirándolo a los ojos, sintiendo cada palabra.
—Gracias a ti, mi Larry, por dejarme entrar en tu corazoncito —con su dedo índice dibujó un corazón en mi pecho—, y permitirme ayudarte a rearmarlo.
Nos besamos con cariño, demostrándonos con ese simple acto todo lo que nos queríamos.
—Creo que deberíamos guardar todo, y entrarnos —me dijo el Bryan, pasando su mano por mi pierna. Yo asentí, y de inmediato nos pusimos de pie para guardar las cosas del picnic y dejar bien limpio antes de entrar.
Ingresé a la carpa, y me recosté de espaldas, con los codos apoyados en el colchón. El Bryan se arrodilló frente a mi y se inclinó para besarme mientras con su mano me acariciaba el abdomen por debajo de la polera.
Le saqué la polera y él hizo lo mismo, y me incliné para desabrocharle el short de mezclilla que estaba usando. Le hice sexo oral como sabía que a él le gustaba, mientras él me acariciaba con suavidad el cabello, disfrutando cada segundo.
Tuvimos sexo, suave en principio, duro a ratos, pero por sobre todo, apasionadon. Toqué cada centímetro de su cuerpo, sintiéndolo, besándolo, mirándolo, y enamorándome cada vez más de él, de su mirada de cariño y preocupación, de su sonrisa levemente torcida a la izquierda, de su voz susurrándome al oído cuanto disfrutaba el momento.
Terminamos recostados de espaldas sobre el colchón, sudados y agotados, felices de haber tenido una oportunidad más de estar juntos y hacer el amor. Nos besamos una vez más, antes de quedarnos dormidos.
Despertamos temprano a la mañana siguiente, son el cantar de los pajaritos. Tenía frío, así que me levanté de inmediato para vestirme. Me quedé afuera de la carpa un rato, mirando los pájaros en los árboles, intentando descifrar a cada uno por su canto.
Al rato el Bryan salió de la carpa solo con su bóxer puesto.
—Vístete —le dije, preocupado de que se pudiese enfermar.
—No es necesario, tú me abrigas —se acercó hasta donde estaba yo, y me abrazó—. ¿Cómo dormiste?
—Genial. ¿Y tu?
—Excelente —me dio un besito en la frente.
—Estuvo rico, lo de anoche —le dije, comentando con sinceridad lo que me había parecido nuestro encuentro sexual.
—Siempre es rico contigo —respondió con tono coqueto.
Nos quedamos abrazados por un par de segundos más, hasta que nos organizamos para desayunar. Un par de sándwiches nos habían quedado del día anterior, y nos los comimos con un juguito en caja, y con el agua que aún quedaba en el termo preparamos un tecito.
Después de eso nos dispusimos a desarmar el campamento. Desinflamos el colchón y lo guardamos en la ajustada funda de género que tenía, y luego desarmamos la carpa, que nos dio un par de dolores de cabeza al no lograr recordar como venía todo metido en la bolsita correspondiente.
—Me gustó tu regalo, de haber venido a acampar —me dijo el Bryan, una vez terminamos de levantar todo, y dejar todo limpio en el lugar.
—A mi igual —lo tomé de las manos—. Deberíamos repetirlo todos los años.
—Esa es una muy buena idea —coincidió él
Nos dimos un último abrazo en el lugar.
—Te amo, mi Bryan —le dije.
—Y yo a ti, mi Larry —me respondió, y nos dimos un beso riéndonos por la cursilería que nos dijimos.
Comenzamos a caminar buscando la carretera, tomados de la mano, de vuelta a nuestras vidas rutinarias.
Tumblr media
65 notes · View notes
victoriadetinder · 4 years ago
Text
CAPÍTULO DÉCIMO:  Lo bueno y lo malo (MALO) de Tinder.
Decidí vivir sola, casi por un impulso, aproveché el dinero que finalmente me pagaron del trabajo en las estancias y no lo pensé demasiado, en una semana ya estaba fuera de mi casa. Varias personas cercanas me dijeron que lo pensara mejor, que no era buena idea empezar la vida de soltera en plena cuarentena. Pero ya había esperado demasiado y fue perfecto; amé cada rincón de mi habitación, establecí por varias semanas una rutina que empezaba con levantarme muy tarde, salir a hacer ejercicio por un buen rato, desayunar cosas super ricas que me preparaba yo misma, tomar baños largos, ponerme linda, salir a pasear, regresar a comer, pasar la tarde viendo algo o escuchar música o bailar para luego escribir toda la noche alternando con descansos para comer o tomar café o fumar, era la gloria, hasta que llegó la incertidumbre de cómo pagar el siguiente mes, pues los ahorros se me estaban acabando. 
No tenía trabajo y me negué a trabajar como mesera porque mi tiempo libre hubiera dejado de existir por 100 pesos al día más propinas, pero tampoco había recibido ninguna respuesta de las propuestas que había mandado, es decir, estábamos en plena cuarentena, nadie iba a responderme. Entonces decidí huir por un rato de esa incertidumbre, no quería preocuparme, confiaba en que ya vendría algo o que lo sabría resolver de alguna forma.
Despreocuparme era fácil cuando salía con Nick o con Ulises o con Diego o con Adán.
Nick es un tipo de Estados Unidos, lo conocí el mismo día del funeral de mi tío Poncho, el más sonriente de todos los tíos, nos vimos en mero Reforma, el casi no habla español, pero no fue un problema (por lo menos al principio) porque él estaba en la disposición de aprender y yo de practicar mi inglés. Fuimos a cenar a un restaurante super caro, yo traía como cien pesos en mi bolsa y sabía que la cuenta iba a ser de más de mil, algo que jamás he pagado y no creo llegar a pagar, pero no importaba, estaba en un sitio en el que podía deshacerme por un rato de mí misma y de la incertidumbre, pedí vino, pescado y queso fundido, también pedimos mojitos, mientras tanto, él me hablaba de lo que hacía y de sus viajes,  yo no hable tanto, le conté sobre algunos de mis proyectos pero no había mucho que decir, todo estaba en pausa. Me cayó bien pero dude un poco sobre si realmente nos llevaríamos bien, y es que él es rico y está muy cómodo con esa vida...  Luego pidió un Uber y fuimos a su departamento que estaba frente a la Alameda central,estoy segura de que esos apartamentos cuestan por lo menos unos 20 mil pesos al mes y ni siquiera tenían buena vista, la mayoría daba al patio central con plantas artificiales, los cuartos y el baño eran súper pequeños e incluso había un olor como de caño, hubiera preferido mi apartamento de Santa Úrsula por mucho, pero en fin…durante el tiempo que salimos, Nick cambió como tres veces de departamento, todos igual de costosos.
Salí varias veces con Nick y siempre íbamos a lugares caros, nuestra onda era vernos en la tarde, cenar, dormir juntos y como yo no tenía nada que hacer al día siguiente, me quedaba en su casa viendo películas mientras él trabajaba como programador, él pedía todo lo que yo quería a domicilio, estar con él me hizo cuestionarme qué hacía en Tinder y si estaba bien para mí esa relación, a veces me sentía frívola y superficial, llegue a pensar en la palabra prostitución, pero la verdad es que el sexo no era el principal móvil de nuestra relación, era más bien que a él le gustaba estar acompañado y le gustaba la onda de complacerme, o tal vez le gustaba derrochar su dinero, y aunque a mí me gustaba, siempre hubo algo que me hizo sentir incómoda.
Un día sentí cierto cariño por él, sucedió que me pelee con Diego porque empecé un tratamiento de antibióticos para curar una infección vaginal y él prefirió no verme, más o menos así fue la conversación por whatsapp:
VICTORIA: Oye entonces nos vemos mañana?
DIEGO: Hola linda
              Mmmmm
VICTORIA: ?
DIEGO: No estás en tratamiento?
VICTORIA: sip…
DIEGO: Creo que sería mejor vernos otro día no crees?
VICTORIA: Es en serio?
DIEGO: Cómo?
VICTORIA: pues como que te quedaste corto de ideas no?
DIEGO: ¿cómo? No entendí o tú no me entendiste
VICTORIA: O sea que no quieres que nos veamos porque no vamos a poder cojer?
DIEGO: Pues es que sería muy difícil no hacerlo estando juntos no?
VICTORIA: por eso, entonces sí entendí 👍
Se me hizo muy estúpido que Diego tuviera esa actitud tan poco empática y tan poco creativa, además me hizo cuestionar el lugar desde el cuál cada uno veía la relación; para él , a pesar de que llevábamos 5 meses saliendo juntos, la relación sólo se resumía al sexo, porque si no, no había manera de estar juntos, y yo había superado eso hace varios meses, yo ya incluso lo quería, si él hubiera estado en un tratamiento parecido me hubiera valido verga, le hubiera preparado un tecito, le hubiera besado todo el cuerpo y habríamos armado rompecabezas. Pero en fin, a eso se resume la vacuidad de los vatos y luego no quieren que los tachemos de básicos.
Así que le mande mensaje a Nick le informé de la situación y él dijo que no importaba, que le cayera a su departamento (?), cómo es que alguien tan superficial como Nick superara a Diego en un momento así, no digo que Nick sintiera algo especial por mí, pero simplemente no le dió tanta importancia al asunto de no poder introducir su miembro dentro de mí, en su lugar comimos pastel de chocolate y vimos Netflix, por eso ese día me cayó tan bien… luego en una conversación dijo que lo de George Floyd no tenía ninguna importancia para él y terminó de decepcionarme, así que dejé de verlo.
Ulises es otro pedo, lo conocí una noche calurosa de marzo, nos vimos como a las doce del día y pasamos todo el día juntos, paseamos por la condesa, conversamos sobre todos los temas habidos y por haber, esnobeamos un poco, cenamos cerca de Bellas Artes y fuimos a bailar a la Puri, lo chido fue que todo se dió, no había ningún plan establecido y la pasé muy muy bien. Ulises es un tipo muy inteligente y tiene una cierta sensualidad apachesca muy atractiva, con su cabello largo, su piel morena y sus movimientos descontrolados. Estudió  Física en la Facultad de Ciencias de la UNAM y nunca entendí bien qué hacía pero trabajaba en Google y siempre teníamos conversaciones bien chidas, medio snob pero también muy divertidas, él amaba a Rosalía y además le encantaba bailar. Hasta hoy día seguimos siendo amigos y le estoy muy agradecida por no juzgarme nunca, por ser real pero cariñoso, por el café de las mañanas, por las lentejas y por esa cena con vino en el Cambalache.
Y ahora Adán, una de mis más terroríficas historias de Tinder… también era un tipo medio snob, es cineasta de Morelia, medio fresón e inseguro, salimos unas cuatro veces, creo que me gustaba salir con él porque era muy bueno con los orales y porque me gustaba su departamento, pero en realidad creo que nunca me terminó de caer bien. La última vez que nos vimos el plan era ir al bosque en Sierra Nevada, estado de México, pero por la pandemia estuvo cerrada y terminamos quedándonos en las Lagunas de Zumpango, el peor lugar para acampar en toda la historia del universo. 
Yo realmente no creía que fuéramos a quedarnos, pero Adán y sus amigos se empecinaron en quedarse a pesar de que la laguna estaba seca, olía a mierda y había una plaga de mosquitos, quería irme pero no tuve opción, estaba lejísimos de mi casa, más bien creo que no confíe lo suficiente en mí;  yo sabía perfecto que no la iba a pasar bien pero pensé que estaba siendo exagerada y quisquillosa “¿qué importan unos cuantos mosquitos y el olor a mierda?”... en fin, me quedé y todo empeoró. Empezó a oscurecer y queríamos improvisar una fogata, así que fuimos en busca de ramas y troncos, Adán no me escuchaba nada, no escuchó cuando le dije que no me parecía buena idea quedarnos y tampoco me escuchó cuando le dije que los troncos que llevábamos no iban a ser suficientes para la fogata, dijo que estaba exagerando, resultado final: un patético fogoncito que duró media hora…Ellos intentaron cocinar unas carnes frías con el raquítico fuego y se veían muy graciosos, mientras tanto yo le daba grandes tragos a la botella de vino para apaciguar mi malestar y desesperanza.  Eran las diez de la noche y yo solo quería dormirme para que la noche pasara lo más rápido posible. Cuando Adán se metió a la casita de acampar quería coger y yo no, pero él insistió como cualquier violador en potencia, comenzamos a besarnos y a fajar, se sintió bien tener un poco de calor porque hacía un frío de la chingada, entonces nos desnudamos y accedí a coger pero le dije que se pusiera condón, él dijo que sí, pero de nuevo no me escuchó, de un momento a otro me penetró sin condón, lo empuje, lo golpeé en la cara, sus amigos que estaban a un lado se levantaron y preguntaron si estábamos bien, la verdad que yo no supe qué hacer, era como media noche y estaba en medio de la nada, cerca de nosotros en una camioneta RAM unos tipos se emborrachaban, escuchando música de banda y tirando balazos al cielo, en ese momento era imposible irme a casa, así que me quedé pero fue una de las peores noches de mi vida. No volví nunca más a ver a Adán, poco después él me buscó temeroso de que lo denunciara en redes y yo hice algo de lo cuál no sé bien qué pensar todavía, le cobré por daños físicos y emocionales y le pedí 2000 pesos para no denunciarlo, él aceptó y me depositó de inmediato.
Pudo estar bien o mal, el caso es que el dinero me ayudó a pagar una parte de la renta y me sirvió para comprarme un vestido.
Hoy no volvería a hacerlo, ni quedarme en un lugar así de peligroso con un hombre peligroso y estúpido arriesgándome de tantas formas, ni lo de tomar estas especies de venganzas, o no lo sé… de veras no sé si eso estuvo mal o bien, creo que no se trata de definir eso, en el momento me ayudo tanto emocional como económicamente, pero no, creo que ya no me interesa tener ningún tipo de intercambio con onvres como Adán.
Bueno creo que eso es todo por hoy, como siempre espero sus opiniones, cualquier cosa que quieran decirme, también me encantaría que me contaran un poco cómo ha sido su experiencia con su soledad y sus relaciones durante esta cuarentena interminable, las quiero, gracias por leerme. Besos, VictoriadeTinder.
Les dejo acá una foto de la bellísima Laguna de Zumpango.
Tumblr media
2 notes · View notes
togetherarxndworld · 4 years ago
Text
351- Amo que sean un chingo. JSNSUSJS
352- Amo que todas me recuerden a ti.
353- Amo ponerme celoso de a bromis por Harry y Tom.
354- Amo que estos dos años hayamos crecido juntos.
355- Amo que tenemos muchos años por venir.
356- Amo que esos años sean contigo.
357- Amo la idea de envejecer juntos.
358- Amo la idea de que tengamos una casita como la de Joel, en un campito.
359- Amo haber llorado contigo sin pena.
360- Amo que me consueles.
361- Amo que no te hayas aburrido de mi.
362- Amo que no seamos tan repetitivos.
363- Amo presumirte por todos lados.
364- Amo hablar sobre lo perfecta y maravillosa que eres.
365- Amo que ya estemos en primer año numeral y aún tenga mucho que decir.
366- Amo entregarte todo de mi.
367- Amo que si me dan a escoger entre la pizza y tú te elijo a ti.
368- Amo que haya encontrado a ti lo necesario para amarte más que mi comida favorita.
369- Amo amarte más que Star Wars.
370- Amo nuestras imperfecciones.
371- Amo dedicarte Adore You de Harry.
372- Amo nuestros karaokes.
373- Amo cantarte.
374- Amo ponerte soft.
375- Amo nuestra timidez.
376- Amo imaginarnos con cada bonita relación ficticia que veo.
377- Amo que somos más goals que esas relaciones, KSKSUSJS.
378- Amo que seas LA reina.
379- Amo que seas mi reina. (Y princesa)
380- Amo que para cada cosa festiva pensamos algo y no lo hacemos.
381- Amo cuando te disfrazaste de Star-Lord y casi mueres.
382- Amo que pienses que te amo menos solo por decirte Maya.
383- Amo que al decirte Maya sea por algo serio.
384- Amo que eso serio era mentira y me ande de gracioso.
385- Amo que seas mi brujula.
386- Amo que seas mi estrella del norte.
387- Amo que seas mi rayito de luz.
388- Amo que seas mi esperanza.
389- Amo cuando hacemos de las luchitas.
390- Amo poder compartir cada momento de mi vida contigo.
391- Amo cuando me acaricias.
392- Amo que haber podido dejar mis miedos de lado y seguir adelante contigo.
393- Amo tus escándalos.
394- Amo tus fanatismos.
395- Amo tus retos.
396- Amo gritarle en la cara a la gente lo tanto que te amo.
397- Lo tanto que me importas.
398- Lo tan bien que me haces.
399- Lo especial que eres.
400- Lo buena que eres.
401- Lo que te hace especial.
402- Lo que te diferencia del resto.
403- Lo hermosa que eres.
404- Cada detalle de ti.
405- Cada cosa que te gusta.
406- Que te encanta.
407- Lo que te hace feliz.
408- Lo bien que me haces.
409- Lo tan realizado que me haces sentir.
410- Lo especial que me haces sentir.
411- Hacerme sentir amado.
412- Hacerte sentir amada.
413- Especial.
414- Encantadora.
415- Buena.
416- Aventurera.
417- Vaquera. :$
418- Amo que me uses de caballo embeses.
419- Amo hacerme el enojado.
420- Amo comerte. . . A besos.
421- Amo que seas mi bombón.
422- Amo comer bombones. ;)
423- Amo vestirme de amarillo para ti. ;)))
424- Amo conocer cada centimetro de tu cuerpo. /guiño guiño.
425- Amo que conozcamos cada rincón de las tres casas. (La tuya, la mia y el hogarcito Mayne.)
426- Amo que me digas bebé cuando soy ya adulto.
427- Amo ser tu bebé en cuerpo de grande.
428- Amo y no me arrepiento de haberme puesto tu nombre en mi frente.
429- Amo ser 'propiedad de May'
430- Amo que seas tabla y poder ser tu carpintero. ;)
431- Amo que de Masterchef saque muchas recetas para ti.
432- Amo que seas la indicada.
433- Amo que la fuerza te haya elegido como mi Chosen One.
434- Amo que seas mi reina de Nabbo.
435- Amo que seas la reina de mi corazón.
436- Amo cuando nos prendemos.
437- Amo mirarte todo el día y no aburrirme.
438- Amo que me ames.
439- Amo llamarte Mayiwis bbita. 💖
440- Amo usar este corazón: 💖 contigo porque para mi es el más especial.
441- Amo que cuando me enfermo me cuides muchisimo.
442- Amo que seas mi enfermera personal.
443- Amo tus tratamientos.
444- amo tus tratamiENTOS. :$
445- Amo haberte ayudado con tus miedos.
446- Amo haberte ayudado con tus inseguridades.
447- Amo que no te haya aburrido Star Wars.
448- Y como no te aburrió pensemos en que la boda tenga tematica de Star Wars.
449- Amo nuestros Halloweens.
450- Amo nuestras noches buenas.
451- Amo nuestras nOCHeS BUENAS. :$
452- Amo nuestras navidades.
453- Amo que hayamos hecho lo prohibido por debajo de la mesa con nuestros padres presentes.
454- Amo armar el arbolito de navidad contigo.
455- Amo poder subirte a mis hombros para que puedas llegar a la cima y poner la estrellita.
456- Amo nuestros actos precaminosos.
457- Amo cuando nos abrazamos para ver lo que sea.
458- Amo que chillemos juntos.
459- Amo cuando te desquitas y yo te escucho.
460- Amo que al terminar te abrazo y nos calmamos.
461- Amo que nos calmemos a base de mimos/piojitos.
462- Amo tener en secreto mi propio menú para ti al futuro.
463- Amo haber abierto la pasteleria y que me hayas ayudado.
464- Amo que me apoyes en cada proyecto que tengo en mente.
465- Amo mantenerte.
466- Amo darte pasteles y café gratis. KSNSUSNSH
467- Amo el proponerte a ver Masterchef alguna vez.
468- Amo haberte mostrado mi lado super rata con doblajes de TF2.
469- Y los Prophet Got Talent.
470- Amo que me hagas tan feliz.
471- Amo pensar en ti.
472- Amo hacerte piropos de camionero.
473- Amo que te pongan nerviosa.
474- Y como amo que te pongan nerviosa. . .
5 notes · View notes
hslopezar · 4 years ago
Text
LO QUE HA PERDIDO PARIS
Tumblr media
Un nuevo compañero, estudiante barcelonés, que hoy publica en LA VANGUARDIA su primera crónica, ha marchado a Berlín, desde donde nos enviará sus impresiones de Alemania, firmando los artículos con el pseudónimo Gadir. Es joven culto y de inteligencia muy despierta. El momento actual es interesantísimo para observar directamente lo que piensa y siente Alemania, en medio de sus esfuerzos para reponerse de la catástrofe. Nuestro compañero conoce ya el país y domina el alemán a la perfección. Esta circunstancia, unida a sus naturales dotes de observador y a su temperamento de periodista, nos hace esperar que sabrá despertar el interés de nuestros lectores.
Soy estudiante y voy a Berlín. De los vanos caminos que hay para ir, be preferida el de Barcelona-París-Berlín, porque así he podido volver a ver «La Ville Lumiere». Con París pasa lo que con todas las cosas muy bellas, cuanto más se ven, más gustan; siempre se encuentra en ellas un detalle nuevo que antes había pasado inadvertido.
Hoy ha amanecido con sol, que, aun sin ser el de las benditas tierras del Sur, los parisinos saludan con alegría, porque le proporciona un día de primavera de París. He salido con el propósito de ir a visitar a un mi amigo pintor, que vive en el barrio Latino, en una buhardilla vecina a la cúpula del Instituto de Francia, la que hace competencia en la altura.
Mi amigo vivía de su arte, de sus cuadros como todos los bohemios del barrio Latino, en un cuarto que le servía de estudio, de dormitorio, de despacho y de salón; y al lado una cocinita muy pequeña donde se preparaba el desayuno todos los días, y el almuerzo y la cena en los difíciles en los que no podía ir al restorán. Me complacía en recordar el cuarto de mi amigo. Los caballetes al lado de la chimenea, las paletas de pintura encima de ella, todo en desorden; por las paredes, colgados, los cuadros aun frescos; las butacas siempre ocupadas por cosas, un armario hecho por él, y en un rincón un catre plegable, porque, como buen bohemio, consideraba deshonroso dormir en cama.
Mi amigo, artista bohemio, tenía sus cuadros y sus dibujos, que, aunque mal pagados, le daban para vivir.
Recordando todo esto llegué a casa de pintor. La portera, al verme, salió al encuentro para darme una noticia que yo no esperaba. Mi amigo ya no vivía en la buhardilla: se había trasladado al segundo piso. ¡Al segundo piso! En efecto, por muy raro que a mí me pareciese, en la puerta del segundo vi una placa con el nombre del artista: el de «profesor». ¿De qué podía ser profesor? Seguramente de pintura. Me abrió un chico de uniformó y me pasó a una salita muy discretamente decorada, donde estaban esperando una docena de personas. Me creí viendo visiones: mi amigo en un segundo piso, en una casa amueblada con lujo, con un criado de uniforme que abría la puerta.
No tardó él mismo en explicármelo todo. Había hecho traición al barrio Latino, al arte y a la vida bohemia. La guerra fue la causante. En estos últimos tiempos nadie le compraba nada; la vida, a pesar de la ola de baja, era terriblemente cara: un sombrero de alas anchas y una chalina costaban casi lo que le daban por un cuadro y para comprarse unas botas tenía que estar pintando una semana y recorriendo tiendas y más tiendas para vender sus dibujos. Antes se comía bien por menos de un franco; ahora por siete se come muy mal, y no fían ni se encuentra a nadie, por muy buen amigo que sea, que adelanté dinero a un artista. A tanto descrédito han llegado.
El, sin oficio ni beneficio, había decidido abandonar el arte y hacerse profesor de una carrera tan corta que se pudiese casi improvisar, la de Ciencias... ocultas. En efecto, la casa de mi amigo es ahora una oficina con varios empleados, en la que, por unos francos, se adivina el pasado, el presente y el futuro. El negocio resulta y da mucho dinero, y el pintor piensa comprar una casita y casarse.
Salí de la oficina un poco contrariado. Sentía el cambio de mi amigo, yo que me enorgullecía que fuese tan bohemio, tan del barrio latino. Y volví a pensar en su cuarto con sus caballetes y sus cuadros aún frescos, colgados de las paredes.
El caso del pintor no es único, ni mucho menos. El barrio Latino ha desaparecido por sus calles inimitables ya no se ven bohemios y los que quedan, los poquísimos que quedan de sombrero de alas anchas y chalina, pasan como acobardados por entre la gente que les mira no sé si con admiración o con lástima.
Los antiguos bohemios se han convertido en empleados de oficina o de comercio; otros trabajan en los talleres de reproducciones, y otros, más prácticos, se han ido a provincias a casarse con aldeanas ricas.
Las calles del barrio Latino son ahora como las de cualquier otro barrio de París. Sus restorán, sus cafés, con los taburetes altos, antes llenos de alegría, porque no harta en ellos más que estudiantes y artistas, no se diferencian ya de los otros de París. En el boulevard de los estudiantes, en Saint Michel, los estudiantes pasan sin gritar ni cantar, como antes. En las aceras, las mesitas de los cafés están llenas de ellos, que toman el aperitivo discutiendo de política, antes de ir a almorzar.
El Luxemburgo, el parque clásico de estudiantes y artistas, se ha convertido en un parque vulgar, en el que hoy toman el sol señoras haciendo sus labores, viejos que leen el periódico y niños y niñeras.
Los árboles, que ahora se despiertan de su letargo de invierno parisino, las flores, los bancos, todo el Luxemburgo parecen sentir la añoranza de aquellos estudiantes y aquellos artistas bohemios que eran la alegría de París.
París ha perdido uno de sus mayores encantos: ha perdido el barrio Latino.
Y yo, que he sido un estudiante del barrio Latino, he maldecido la guerra\ inhumana y estúpida que, después de destruir tanto y tanto, nos ha dejado a todos los estudiantes y a todos los artistas sin nuestro rinconcito común de París: sin nuestro barrio Latino – GADIR – París, marzo de 1921 – La Vanguardia, martes 15 de marzo de 1921, sección “Artículos y Comentarios”, página 14, de la tercera a la cuarta columna
1 note · View note