#LAS ODIO BOLUDITAS
Explore tagged Tumblr posts
Text
entonces, quedan 8 fechas más para que anuncien y tengo fe de q arg y col puedan estar
o sea, las productoras no les ofrecieron el monumental y se fueron por el movistar arena pq no creían q llenen el estadio, cuando somos el sexto país q más apoyo les dan rariiiiii
no me sorprendería si cuando terminen todas las fechas pasen otra vez por usa
boicoteras de mierda las odio
so, there are 8 more dates left to be announced and i have faith that arg and col can be there
i mean, the producers did not offer them the monumental stadium and went for the movistar qrena because they did not believe that they would fill the stadium, when we are the sixth country that gives them the most support
1 note
·
View note
Text
No me pude bañar porque la otra tenía miedo de la lluvia, no me prendió el calefon. No llovió.
¿Por qué tengo que SOPORTAR ESTO?!
Tengo frío, me pica la cabeza.
No sé lo que es una cita
No sé lo que es tener novio
No sé lo que es el sexo
Y tal vez nunca sepa lo que es, tal vez nunca nadie me invite a salir porque hasta ahora no pasó mas nada.
Me re molesta las mujeres tuiteando sobre sexo y citas
Me molesta que disfruten su sexualidad, me envenena.
Quiero que sean infelices
A mi siempre me quisieron ver mal entonces yo también!
Las odio, odio que hablen de lo mucho que disfrutan el sexo y eso es algo que yo no lo puedo tener! Porque a mi no me ven como mujer siempre fui un descarte, una boludita para la burla.
Aunque me lo nieguen mil veces, aunque se hagan los boludos, aunque lo quieran tapar, aunque me traten de loca, aunque me quede sola siempre voy hablar de lo que me jodieron.
Yo no voy a mover un pelo por nadie.
Estoy muy enojada con toda la mierda que me tiraron, el lugar que me pusieron. Siempre los voy a odiar. Y ojalá les vuelva todo
0 notes
Text
14/03/21
Mediocre.
No tengo nada que ofrecer, no soy una persona especial. Odio ser de esta forma, y lo peor, es que cuando trato de mostrar quien realmente soy, automáticamente soy un bicho raro, en el mal sentido.
Tampoco me gusta ser la rara o que me vean como una boludita más, odio saber que las personas me ven de esa forma, y se ríen, se ríen de mi, me molesta que me pasen por encima, que me señalen, no siento que me respeten.
Lo peor son esas miradas, burlonas, horribles, me hacen chiquita, me hacen dudar de mí, me destruyen. Mis ánimos últimamente, son un constante "estoy mal, me siento triste, vacía, no quiero conocer a otras personas, no quiero seguir recibiendo ese trato".
Quiero llorar, dejar de intentarlo, cual es el sentido, si de todas formas voy a volver a casa a llorar porque soy una tarada que se deja tratar de una forma horrible, con tal de no parecer " histérica ".
Ya no quiero seguir con este papel de "mina piola" ya no quiero caretearla más, de actuar que la estoy pasando bien, porque no, no es así. No me gusto, no me quiero, creo que en un punto, hasta yo misma dejé de respetarme. Y es obvio, ¿que reacción pretendo esperar de alguien que nunca sintió que era importante? O mínimamente se sintió bien en un grupo.
Agobiada de seguir viviendo y harta de mí misma.
Siempre pienso en mi muerte, le tengo miedo, pero, ¿qué pasa si tampoco quiero vivir? ¿Y si ya no la quiero luchar más?
Perdón mamá, hasta acá llegué.
3 notes
·
View notes
Photo
#Roommates . Llego a Córdoba y Pueyrredón y de repente veo a Gastón. En mis auriculares suena Redundant y no puedo creer esta coincidencia. ¡Le re gusta esa canción! RE ES ALGO DEL UNIVERSO ESTO. ¡Ay qué alegría! “Re necesitaba verte boludo” voy diciendo mientras me acerco. Esto es una señal. ¡Lo de Juan no fue nada! Y el universo me lo está diciendo trayéndome al novio que más me duró y más me quiso aunque me agobió MUCHO. ¡Pero me da una alegría! Porque ya no estoy con él, claro. ¡Pero alegría al fin! “Hola boludo ¿¡cómo andás?!” le toco el brazo. Me mira de costado y me acerco más “¡Ey!” “Holahola” me dice y vuelve a mirar para adelante. Ahí me cae la ficha. Cierto que estábamos peleados. AY LO ODIO. ¡¿¡¿CÓMO NO VA A SALUDARME A MI QUE SOPORTÉ SER SU NOVIA TANTOS AÑOS?!?! “Ay boludo ¡HOLA! ¿No me vas a saludar? ¿Cómo va a ser la cosa? ¿Ahora va a ser siempre así?” Me cae toda la data junta. ¡Este pibe esta completamente loco! Él se manda la cagada con lo de la novia, el pomulazo, el perrito que me tiró encima, el llamado, el ‘no nos llames más’¡¿¡¿ Y TIENE EL TUPÉ DE ENOJARSE ÉL?!?! Se va y empiezo a caminarle al lado. Lo persigo. Retrocede. Se quiere desmacar pero yo siempre jugué de 9 en Handball así que conmigo no miamor. O sea que me vio Y SE ESTABA ESCAPANDOOOOOO “¿Te estabas escapando? ¿me estás jodiendo?” No me habla, pero me hace el gesto de CIERRE en la boca. ¡PODÉS MADURAR PELOTUDO! “Dale boludo ¿me estás jodiendo?” “Dejame en paz taradita” QQUUUUIIIIIEEEEE “¿¿ME ESTÁS DICIENDO TARADITA A MI??” Ay estoy a punto de pegarle. Tengo taquicardia. Hulk de nuevo a punto de romper la ropa y matarlo. Nos gritamos. Decimos insultos random como en las mejores épocas. Bah yo no lo insulto le digo todo el tiempo ME ESTÁS JODIENDO y él sí me insulta: boludita, pelotuda, taradita. Ya no sé por qué estamos discutiendo en realidad. Como siempre con Gastón. No sé qué pretendo ¿Qué me salude? ¿Qué me diga HOLA REINA COMO ANDÁS? ¿Que me idolatre como la mejor mujer que conoció en su vida aunque yo solo quiera tenerlo como amigo? Eso quiero. Eso quise siempre. Que Gastón sea mi amigo. No entiendo por qué quiero que sea mi amigo semejante pelotudo. (en Congreso. Bs As) https://www.instagram.com/p/CS7ftZjl9Rf/?utm_medium=tumblr
0 notes
Note
por que no te puedo dejar un ask con música ???? lpm odio aki
Es que yo tengo contacto directo con el tío Tumblr y me adelanta funciones exclusivas como el otro día con el “typing”. No todas pueden ser VIP.... ahre no boludita debe ser algo que solo te permite desde la PC.
#&valent#bc ese odio aki te delata#Anonymous#edit: mentira........ desde el celu a mi tmb me deja so es bullying hacia ti mira ahi te dejo otro
0 notes
Text
Se hace
Cuando era chica me caían mal las mujeres. Me parecían unas boluditas.
Siempre fijándose en la ropa. Siempre peleadoras, conflictivas, histéricas. Con bebitos de acá para allá. Con peinados cuidados. Con que me dijo que le diga que si es mi amiga no se junta más con la otra. Que hay que escuchar Luis Miguel y vestirse de blanco, de rosa y usar esos cuellos con volados. Hay que pensar en el vestido para los quince y la fiesta y a quién le das la vela por cada cosa. Levantar la mesa mientras los hombres charlan y esperan el café. Que el casamiento viene después y los hijos y la casa y saber cocinar. Ser prolijita y ordenada, porque sino parecés un varón.
Nadie es libre, ya lo sabemos. Pero mirando al mundo como se me presentaba, los hombres estaban mucho más cerca de la libertad y eso me daba bronca. Ellos podían hacer lo que quisieran, o casi. Volver tarde a la noche, mirar fútbol, jugar a los jueguitos, estar en zapatillas y roñosos. Hablaban de juegos todo el tiempo que quisieran, se reían hasta que a uno le salía jugo por la nariz, podían tener el cuarto desordenado y no tener carpeta en el colegio.
Yo miraba fútbol, escuchaba metal, me gustaban las computadoras y siempre me atraían las novedades en tecnología. En primero y segundo grado iba a una escuela estatal y quería usar el delantal de varón, porque me lo podía abrochar sola (el de mujer siempre necesitaba de otro que te asista) y volver sola del colegio a los 7, como mi amigo Ariel de la otra cuadra.
- ¡Qué varonera! Andá a jugar a la casa de Fernanda que ya te invitó como tres veces y la mamá me pregunta.
Mi vieja estaba pasada de cosas. Al principio laburaba hasta tarde mientras terminaba la facultad. Después dejó de hacerlo y tenía que cuidar a tres hijos, mientras digería la pérdida de mis abuelos, sus padres. Mi viejo también laburaba hasta tarde pero después o los fines de semana se iba a jugar al fútbol, a recitales, a cenar con amigos y le quedaba tiempo para hacer alguna actualización de su profesión, de la misma que habían elegido ambos cuando se conocieron en la facultad. Son los dos de esa generación que se rebeló contra el mundo en un montón de cosas pero quiso que sus hijos no sufran. Condición que además de inevitable es un poco necesaria para poder crecer. Capaz no lo pensaron, o sí.
Dadas las condiciones convengamos que no era muy atractivo lo que se me ofrecía en el campo femenino y el masculino tenía un montón de ventajas. Así que fui armando así los anteojos por los cuales iba a mirar al mundo. Ni una amiga del colegio de mujeres me quedó, e insistí hasta el cansancio para que me pasen al colegio mixto al que iba mi hermano. Tuve una suerte enorme ahí. Conocí a las amigas mujeres que me iban a acompañar toda la vida. Las que tenían mil contradicciones como yo, como todas y se reían de las mías y las de ellas. Fui cruzándome a lo largo del camino mujeres luchadoras, enormes, amigas, gritonas y rebeldes. Mujeres que rompían cadenas, que se enojaban con esos mandatos, que querían los mismos derechos y las mismas libertades. Que peleaban por igualdad y que no les importaba tanto el qué dirán o si pero lloraban un rato, después nos reíamos y después pasaba.
Pude ver a mi vieja también con otros ojos más tarde. Su dolor, sus luchas y su amor cuando yo le hacía este tipo de planteos cada tres o cuatro días, plantada en mis zapatillas sin cordones y con una seguridad de hierro. Ella también se llevó puestos mil mandatos y con otros hizo lo que pudo porque hay que elegir las batallas, dicen.
"Yo no pienso casarme, ni tener hijos, ni todo eso”, sentenciaba a los 14 años y quedó guardado en un cassette. Más de veinte años después envidio la certeza aquella porque hoy no tengo la menor idea.
Encontré amigas rockeras, ñoñas tecnológicas, futboleras y trabajadoras que me abrazan aunque no me gusten mucho los abrazos. Pero lo más importante es que me di cuenta que todo eso no era incompatible con querer verse linda y comprarse pilcha o ir a la peluquería a hacerse reflejos. También que las que van al gimnasio no son frívolas: una va para curarse la rodilla, otra porque es lo más cómodo para hacer con los horarios de mierda de sus 2 trabajos, otra porque le gusta correr en la cinta y escuchar música, otra porque la clase de bachata la divierte como loca.
Muchas siguen siendo las que cocinan y limpian en sus casas y me sigue dando odio aunque ahora no es hacia ellas que lo direcciono y por eso fui al Congreso ayer. Porque ahora sí sé contra quién hay que pelearla. La pelea es contra esos roles instituidos del patriarcado y es contra nosotras mismas, porque se nos metió adentro y hay que laburar para sacarlo.
Ayer fui al Congreso por y con todas: con algunas en el corazón, con otras físicamente y con otras no me encontré porque eramos muuuuuuuuuuuuuuuuuuchas en las calles.
Feminista se hace, no se nace.
2 notes
·
View notes