#Kalet;;Ficha

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                                                          Kalet

✕››Edad: Aparenta 27 años/ 200 años reales ✕››Cumpleaños/Signo: Desconocido ✕››Lugar de nacimiento: Avium, Agartha ✕››Tipo/Raza: Humano / Demonio ✕››Ocupación: Guardián elemental / Líder de Akuma

♥›› Multiship: ✔✔✔ ♥›› Preferencia: Omnisexual. ♥›› Interés/Relación: Zephyr ( @sweethorizon-stories ), Tora ( @myxcriminal ), Zayed ( @requiemofmadness ), Alik ( @decidpool ), Liane, Atziry.

››[ H i s t o r i a ]

i.- Inicio

En lo remoto del Reino de Avium, en las afueras del pintoresco lugar donde shamanes y hechiceros se reunían en manadas, en ese lugar nació Kalet. Desde un inicio, su mera concepción había sido un error, un pequeño desliz que terminó en desgracia cuando el mismo Kalet comenzó a traer problemas de salud a su madre, haciéndole incluso nacer prematuramente. Fue en ese momento donde ella, un shaman de grandioso poder, se dio cuenta de que su hijo tenía la marca del mal en él.

Aterrada se encontraba de solo pensar que podrían pensar las Diosas al ver semejante criatura, presa del miedo de ser castigada decidió deshacerse de la prueba de su pecado, de su creación más macabra. A base de conjuros y sellos, la mujer logró suprimir el oscuro poder que rodeaba a una criatura tan pequeña e indefensa, asegurándose de que no sería realmente un problema en los pocos días que le costó llegar hasta el centro de Agartha, hasta estar más y más cerca de la barrera del clan Amaru. Fue ahí, en medio del bosque, que decidió dejar a su bebé sujeto a la suerte.

El llanto tal vez de hambre, tal vez de frío, no tardó en hacerse notar por el bosque, donde rápidamente los grandes depredadores salvajes y hambrientos, fueron atraídos. Curiosamente y con un destino caprichoso, donde morir parecía muy lejano para el pequeño niño, fue encontrado por un imponente guerrero, de imperiosa personalidad. Sus ropas y el sello de Avium en su armadura, denotaban su rango y estatus social, el general elemental del viento había sido un héroe al salvar a la pequeña criatura abandonada en medio del bosque.

ii.- Vida

Kalet recibió su nombre, un hogar y el calor familiar desde la mano de su salvador, Maddox. Éste, le crio y cuidó como si fuese parte de su familia, un hijo más agregado a los 4 biológicos que tenía con su cariñosa y gentil esposa. Kalet desde muy joven, seguía a sus hermanos mayores al campo de batalla, donde entrenaban dispuestos a defender su reino de cualquier guerrilla interna o incluso, dispuestos a entregarse a la causa de una guerra más grande. Agartha estaba en relativa paz, ni un solo incidente o situación parecía que fuese a turbar la felicidad y tranquilidad que los rodeaba.

Kalet siempre sintió que no encajaba el todo en aquel lugar, y no, no era porque existiese alguna especie de rechazo en su familia, al contrario. Tampoco era como si el pueblo le viese mal, o las personas rechazaran su existencia… simplemente, no se sentía parte de todo aquello.

Acostumbrado a ese sentimiento, Kalet creció con la idea de demostrarse a sí mismo y a los demás, que incluso si la sangre del gran general Maddox no corría por sus venas, podía lograr grandes cosas en nombre del hombre que cuidó y veló por el cuándo sus padres biológicos le habían abandonado. Día y noche entrenaba bajo el escrutinio de sus hermanos mayores, hasta que poco a poco cada uno decidió seguir caminos diferentes, entre sacerdotes hasta consejeros, dejando a Kalet al cuidado ciento por ciento de Maddox.

Entre sus viajes en compañía del General Elemental, conoció a un chiquillo revoltoso llamado Tora, perteneciente al reino del fuego, Baralku. Su amistad nació de una pequeña rivalidad, de constantes choques y peleas entre ambos, logrando que un lazo de confianza y honestidad se forjara entre ellos, hasta el punto donde ni la muerte iba a separarlos.

Cuando la edad comenzó a carcomerse a su padre, éste volvió a pedir el consejo y guía del Oráculo de aquel entonces, al igual que el de las Diosas. Con una aceptación y cuando Kalet tenía edad suficiente, Maddox pasó su puesto como General Elemental a su hijo más pequeño, haciendo que Kalet tomase la responsabilidad de cuidar y velar por el bienestar de Zephyr, el oráculo del viento.

Impresionantes eran los giros del destino, cuando su corazón fue atrapado no solo por la belleza de su Oráculo, sino también por la inteligencia y generosidad que rodeaba a aquella mujer. Sin poder ponerle un pero a lo evidente, ambos terminaron perdidamente enamorados uno del otro, haciendo planes a futuro, disfrutando de momentos de completa calma y paz. Años y años pasaron sumergidos en un mar de dulzura, pero como toda buena historia, las cosas comenzaron a torcerse poco a poco.

iii.- Muerte

La tensión entre los reinos parecía ser inofensiva, cosa habitual, rivalidad normal. Sin embargo, cosas extrañas comenzaron a suceder cuando guerreros o soldados suyos comenzaron a aparecer con marcas de quemaduras, vándalos del reino del fuego. Intentó alertar a sus superiores, especialmente a Zephyr, todos y cada uno de ellos le dijeron que estaba exagerando, que nada sucedía, que Agartha era un lugar pacifico.

¿Es que acaso no les sonaba ridículo? ¿Vivian en una utopía perfecta donde nada sucedía, donde el mal no existía?

La gota que rebalsó el vaso fue cuando una aldea de pequeños silfos fue reducida a cenizas, destrozada, aniquilada hasta el último habitante. Para el General elemental del viento, aquello resultó una falta imperdonable, una notable declaración de guerra. Sencillo no fue hacer que los demás creyeran en él, pero con pruebas notables de que todos los demás reinos solían verlos hacia abajo, solo por ser un elemento notablemente más “tranquilo” que el destructivo fuego o el enterrador tierra, logró armar un perfecto ejército que poco a poco creció hasta convertirse en una avalancha de destrucción y miseria, personas que no solían hacer distinción entre jóvenes o viejos, mujeres, niños y hombres. Clanes pequeños fueron destrozados, tomando lo importante de ellos. Todo el reino del viento quedó bajo su merced, pero eso no parecía ser suficiente para el ahora corrompido General, pues deseaba más, deseaba la total destrucción.

Kalet en algún punto de la historia perdió realmente la razón por la cual peleaba, recolectando sujetos peligrosos y poderosos de todos los reinos, llegando a la conclusión de que la única forma de lograr limpiar Agartha de todo mal y suciedad, era deshaciéndose de las Diosas y por ende, del mundo mortal al cual solía proteger. No iba a permitir que nadie, nunca más, volviese a verle hacia abajo. Kalet se aseguró de colocar de rodillas a todo aquel que alguna vez le faltó al respeto, se aseguró de matar frente a sus ojos a cada miembro de su familia, a toda persona adorada.

Sus acciones no pudieron seguir siendo pasadas de largo, las diosas y oráculos decidieron tomar medidas contundentes con el demonio del viento, con el destructor de Agartha.

Cuando Kalet fue capturado, no existía ni una pizca de bondad en su corazón, ya no existía aquel sujeto vivaracho y amable, solo quedaba su cascaron corrompido y el odio que emanaba de cada uno de los poros de su piel. Kalet había nacido marcado como la misma reencarnación del mal, un mal que fue sellado en Shinku. Lo último que sus ojos alcanzaron a ver, fue los rostros de cada uno de los involucrados en aquel exilio que no solo era para él, sino para todos sus allegados. De su boca emanó la más macabra frase existente, entre gruñidos guturales muy similares al rugido de una bestia. Prometió regresar, y entonces, acabaría con la guerra que inicio.

iv.- Resurrección.

Kalet solo puede recordar como el frío comenzaba a convertirse en calor, como sus parpados dejaban de sentirse pesados y la vida volvía a correr por sus venas. Zayed, uno de sus hechiceros más capaces y retorcidos, había logrado traerle de vuelta desde Shinku. Habían transcurrido años, el mundo mortal era diferente, Agartha había recuperado un poco de la paz que tanto añoraban.

Su poder ya no era el de un General Elemental, ahora tenía la misma capacidad que un oráculo lo cual le ayudó a destrozar el sello que mantenía prisioneros a sus más allegados en aquel mundo de oscuridad y desolación, de frío intenso y completa locura. Kalet era maldad, era oscuridad pura, sintiéndose el hedor en el aire, el sabor ferroso de la sangre en la boca, lo sofocante de su mera presencia.

El ejército de Kalet tomó el nombre de Akuma, su meta ahora es la destrucción total del mundo mortal, al igual que del equilibrio que manejan las Diosas en Amaru. Si existe un dios, si existe un supremo gobernante de todo lo existente será él, nadie más ni nadie menos. Si para liberar al mundo tangible y espiritual de las garras de las Diosas es necesario un reinicio, Kalet se asegurará de traerlo, de hacerlo realidad.

››[ D e s c r i p c i ó n ] 

{ ✕ }➞【 P e r s o n a l i d a d 】

▌Kalet fue formado bajo el amor y la comprensión, haciendo de él un sujeto bondadoso y gentil. Era bruto solo cuando estaba en batallas, pero aun así su intensión siempre fue ayudar, hacer del mundo un lugar mejor. Detestaba la crueldad contra cualquier criatura, pensando que todos nacieron con la misma capacidad de sentir y ser valorados. Bastante competitivo, pero de una forma sana.

▌Su odio y rencor le convirtieron en un sujeto cruel y despiadado, además de insensible a absolutamente todo. Es orgulloso, metódico y un sádico. Muy pocas personas le importan realmente. Busca el poder a toda costa y hará lo que sea necesario para alcanzarlo, al igual que tiene un complejo de mesías bastante notable, lo que él dice y piensa es lo correcto, las opiniones de otros no tienen real importancia. Manipulador, sabe usar sus armas para lograr convencer a los menos inteligentes.

▌Tiene una gran labia, lo que le consigue buenos seguidores porque creen en lo que dice. Prefiere los trabajos rápidos y eficientes. Es un hombre de cierto honor a pesar de lo que pudo suceder, a su gente les prometió ser iguales, incluso superiores ante aquellos que les destruyeron, que los lastimaron. Es desconfiado, no acepta en Akuma a nadie que no se ganase su confianza, la traición se pagará con muerte.

{ ✕ }➞【 F í s i c a 】

▌Es un sujeto fornido, de 1.89 cm de altura. Su cabello es de color plata, largo hasta la cintura. Tiene varias cicatrices que adornan su cuerpo y rostro, conseguidas en la masacre de Agartha. Sus ojos igualmente son de un color azul muy claro, similar al tono de su cabello.

››[ D a t o s E x t r a s ]

♛›› Sabe que fue abandonado cuando pequeño, pero nunca sintió real rencor u odio por sus padres reales. Probablemente ahora están muertos, nunca fueron de real importancia. ♛›› Detesta a cualquier criatura que sea del fuego y es contra el reino que más odio acarrea, curiosamente su mejor amigo pertenecía a ese reino. ♛›› Siente que Zephyr le traicionó y le dio la espalda, el amor que sentía por ella se convirtió en el más puro de los odios. Sin embargo, no permitirá que la mujer sea feliz, destrozará todo lo que ama y luego acabará con ella, si no está con él no estará con nadie más. ♛›› A cada uno de sus súbditos más allegados, él les ha salvado de diferentes situaciones. A eso se debe la gran confianza que le tienen, dispuestos a pasar años dentro de Shinku y ahora, a volver a pelear por su causa. ♛›› Pelea con una espada, igualmente tiene una condición física envidiable y ahora con el poder similar a un Oráculo, es mucho más peligroso y poderoso que antes. ♛›› No ve distinción entre raza, sexo o edad, Kalet acabará con todo aquel que se le cruce en frente. ♛›› Condena la debilidad y condena a todo aquel que se atreva a mostrarse con dudas con respecto a lo que hacen, entre su gente solo existe lo mejor de lo mejor y un cobarde no es necesario. ♛›› Le gustaba y gusta mucho la cacería de animales, las reuniones frente a una gran fogata y olvidarse un poco de sus propósitos en momentos así con los demás miembros de Akuma. ♛›› Aun le gusta batirse a duelos con Tora, una forma muy suya de seguir entrenando.

››[ S t u f f ]

♛›› FC: Muzaka - Noblesse ♛›› Fandom: Amaru ♛›› Creador: K-chan <3