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El Ojo de Sauron de la Amazonia

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No siempre es fácil ponerse de acuerdo en grupo cuando se busca el nombre para nuevas especies, pero los investigadores del Museo de Historia Natural de Londres no tuvieron dudas cuando se encontraron con nuevas especies de pirañas vegetarianas.

Pero hagamos un paso atrás. Para definir a un animal como perteneciente a una nueva especie, en el pasado a menudo se basaban en características morfológicas. Este es el caso del género Myloplus, y en particular de la especie Myloplus schomburgkii. Bajo este nombre, se agrupaban peces fácilmente reconocibles por tener una barra negra vertical en el centro del cuerpo y por su dieta particular basada principalmente en plantas y algunos insectos, a pesar de su estrecha relación con las pirañas.

Los investigadores, a través de un nuevo y atento análisis morfológico de varios ejemplares unido al código de barras del ADN, se dieron cuenta de que dentro de la especie Myloplus schomburgkii en realidad se escondían otras dos especies, todas con una barra vertical oscura en el costado, pero genéticamente diferentes! A las dos nuevas especies se les dieron respectivamente los nombres de M. aylan y M. sauron. El nombre específico M. aylan honra al difunto Aylan Moraes Andrade, hijo de Carine Moraes y Marcelo Andrade, uno de los autores, fallecido prematuramente.

¿Cómo se dieron cuenta los investigadores de que estaban frente a varias especies? Pues bien, encontraron distancias moleculares entre los tres linajes bastante elevadas que iban mucho más allá del umbral mínimo para el código de barras del ADN de las especies de peces (del 2% al 3%). Myloplus schomburgkii difiere de M. aylan y M. sauron en un 7.9% y 9.7% respectivamente. Entre M. aylan y M. sauron la distancia era aún mayor, 11%. Las diferencias entre las tres especies no se detienen en la parte genética. A un ojo más agudo, la misma barra oscura vertical puede ser fácilmente utilizada para distinguir las tres especies. Myloplus schomburgkii presenta una barra oscura vertical de ancho uniforme en comparación con las dos nuevas especies. En M. sauron la barra negra vertical se estrecha hacia los extremos formando puntas distales afiladas, mientras que en M. aylan la barra oscura vertical tiene una región más amplia cerca de la línea lateral y los extremos no se estrechan.

La denominación de las nuevas especies M. aylan y M. sauron refleja la profundidad del vínculo entre ciencia y sociedad, donde cada nombre cuenta una historia. Este descubrimiento, posible gracias a la combinación de análisis morfológicos y genéticos, nos recuerda que nuestra comprensión del mundo natural está en continua evolución. La naturaleza siempre nos sorprende, y la identificación de estas nuevas especies subraya cuán vasto y aún en parte desconocido es el reino animal. Los investigadores nos invitan a mantener una mirada atenta y curiosa, al igual que el Ojo de Sauron, para continuar explorando y descubriendo las maravillas de la naturaleza.

Fuente artículo y foto

[davidascanio-blog]

Mi encuentro con un depredador tope, el PUMA!

Justo culminando el tour the VENT por la Reserva de Biósfera de Manu, en Perú y super ávido de compartir una experiencia excepcional. Dos días atrás estábamos en el sistema de trochas del Manú Wildlife Center buscando un saltarín (Pira fasciicauda), el cual logramos ver súper bien gracias a la persistencia de Percy Avendaño, nuestro excelente guía peruano. Mientras estábamos encantados con este macho cantando, de repente escuché un sonido en la hojarasca y al voltear sobre mi lado izquierdo pude ver un Venado de Bosque (Mazama americana) corriendo, como escapando de un depredador. En ese instante de segundos sólo pude susurrar al grupo "miren, miren, miren!" mientras señalaba al venado. Pero el caso es que este venado estaba literalmente en estado de pánico y sin notarlo estaba dirigiéndose hacia nosotros por lo que a muy pocos metros, y antes de chocarse con nosotros, un participante del tour tuvo que gritarle. El pobre venado se congeló por un segundo, cambió de rumbo y desapareció en el bosque. Yo me quedé preguntándome qué diablos pudo haber espantado un venado de esa forma pero no logramos notar nada distinto. Así que al retornar a la trocha, Percy siguió adelante con el grupo y yo fui a buscar mi telescopio, el cual había dejado unos metros atrás. Al caminar para unirme al grupo noto un sonido suave, como si algo estuviera moviéndose sigilosamente dentro del bosque y noté la presencia de UN PUMA!! Este depredador siguió su rumbo, y desapareció de nuestra vista en menos de tres segundos. Que momento! Que experiencia!!!! Decidimos retornar al campamento y estoy seguro que en la primera parte de la trocha fuimos observados por el puma al cual le arruinamos su cacería y probablemente salvamos - sin querer - la vida de tan impresionante venado. Estas son las experiencias por las cuales ADORO MI TRABAJO EN LA NATURALEZA!