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[xanderw]

pudo notar el sonrojo del rostro ajeno y no pudo evitar que su sonrisa se ampliara ante esto, volteando a ver a las plantas después para evitar molestarla de más, aunque su último comentario le hizo soltar una risa. ' no, no, que nada te de vergüenza. con o sin palabras, todos sabemos que sigues siendo una mujer brillante. ' le asegura. no se conocían mucho pero desde su primera interacción y cómo se manejó en aquél suceso anterior que ahora los tenía encerrados, arabella le había dado una imagen de ser una mujer muy inteligente y sumamente capaz. ' que por cierto, te manejaste muy bien en francia, con lo que pasó, sé que no necesitas mis palabras para saberlo, pero... es muy admirable que hayas podido encontrar tu camino incluso bajo tanta presión.'

Quería mantener la seriedad en su rostro, y que ese Nunca más se sintiera más allá de sus palabras. Mas palabras ajenas la toman desprevenida, y siente nacer, antes de poder evitarlo, una risa que escapa de golpe, como un resoplido. Casi no se atreve a mirarlo, pero lo hace de todos modos, de soslayo. "Ya, tonto," dice, de mejor humor, dándole un empujoncito sin fuerza. No quería admitir que la tomó por sorpresa, pero era imposible no hacerlo. Hasta se le había subido el color al rostro. "Ni siquiera sé qué decirte," y eso es como encontrar la excusa perfecta para molestarse de nuevo. "¡Ves! Me dejaste sin palabras, qué tonta me siento. Qué vergüenza."