#El invierno que tomamos cartas en el asunto

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“El invierno que tomamos cartas en el asunto” by Ángeles Doñate + f a n c a s t:

— Úrsula Corberó as Alma Meillás

— Jaime Olías as Álex Salvan 

[carrazcokarla]

El invierno que tomamos cartas en el asunto 🤍

Todas las cartas de amor son ridículas.

No serían cartas de amor si no fuesen ridículas.

También escribí en mi tiempo cartas de amor,

como las demás, ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor,

Tienen que ser ridículas.

Quién me diera en el tiempo en que escribía

Sin darme cuenta cartas de amor ridículas.

La verdad es que hoy mis recuerdos de esas cartas de amor sí que son ridículos.

(Todas las palabras esdrújulas, como los sentimientos esdrújulos, son naturalmente ridículas.)

#ÁngelesDoñate

[alquibla]

Entrevista a Ángeles Doñate, escritora

Entrevista a Ángeles Doñate, escritora

Pueden adquirir alguna de sus novelas aquí, El alma de la radio Invierno que tomamos cartas en el asunto 1.-  ¿Quién es Ángeles Doñate y cuáles son sus sueños?  Ángeles soy  yo, supongo que una persona normal, que te habrás cruzado mil veces por la calle paseando, en el cine o en una terracita entre amigos hablando del día a día, de libros, de viajes. Agradecida con la vida que le ha tocado y las…

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Las fiestas ya habían pasado pero no el crudo frío. La nieve seguía azotando la ciudad sin piedad alguna. Aunque con cada año aquello se hacía más normal. Tanto en la radio como en la televisión decían lo mismo. "Procure no salir de su casa" "ante cualquier cosa llame a emergencias" Sugerencia para mantener el calor, tipos de comida para preparar... Era día de descanso. Debido a la fuerte tormenta de la noche habían dicho que no era necesario que se presente al trabajo. Luego de de haber almorzado noto que la caída de nieve había cesado un poco y decidió salir a dar una vuelta. Las calles estarían casi vacías y ese día contaba como libre. Se abrigo bien y con un pudo dificultad logró salir de la casa llendo directo al parque. Todo estaba cubierto de blanco, casi como si una sabana cubriera los caminos y los bancos de las plazas. Aunque sentía un poco de frío estaba disfrutando de ese momento..soledad..nieve. A medida que iba paseando por la ciudad los rayos solares iban acariciando la piel descubierta de su rostro haciendo que la rubia recordaré ciertos momentos de su vida. El primer recuerdo.. Las escalinatas del parque. Hacia no mucho tiempo, en las primeras misiones como Turca. La habían aceptado y Tseng se estaba encargado de guiarla un poco en el asunto de manejar y empezar a tomar decisiones ya que los demás estaban en misiones fuera del país. Habíamos salido con un grupo de de seis soldados de Shin-ra. El plan era ir a busca a un ex científico de Shin-ra, pues el trabajo no había terminado para él, supuestamente el científico estaba en el parque disfrutando de su retiro, iríamos de sorpresa. Pues si le hubieramos mandado una carta seguramente este hubiera tratado de huir. Para llegar a donde el se encontraba teníamos que pasar por aquellas escalinatas. No era un día de invierno, estábamos en primavera en aquel entonces. Pero un grupo Anti Shin-ra saltaron desde los arbustos a atacar a los soldados. Enseguida se armó un tiroteo. Tseng y yo bordeamos el lugar y fuimos directo a por el científico que alertado por los disparos empezó a correr. Al atraparlo Tseng dijo que lo cuidase el iría a terminar con aquella mini batalla que se había armado, pero algo en ese momento no me pintaba bien (podía recordar aquella sensación. Incluso ahora caminando por la escalinata nevada podía casi volver a revivir esa sensación, era como miedo.. angustia). Ni bien Tseng se había ido llame nuevamente a los refuerzos y deje a dos de los soldados a cargo del científico. Con el otro grupo fuimos a las escalinatas y tomamos a aquel grupo Anti Shin-ra por detrás. (Ahora que lo pensaba no dudaría de matarlos nuevamente) Al asomarme esa imagen que aún hacia que mi corazón se rompiera. Tseng estaba teniendo boca abajo y se podía ver sangre a su alrededor. Todos absolutamente todos fuimos directo a los heridos y llamamos a el grupo médico. .... Elena bajo por las escalinatas hasta el mismo lugar donde en ese entonces Tseng estaba tirado, corriendo un poco la nieve se sentó a mirar el cielo que cada vez se tenía de un celeste claro. ..... Tseng estaba inconsciente para cuando Elena llegó pero lo llevaron de inmediato a internación. En cuanto él había despertado ella estaba a su lado. (Incluso ahora mismo volvió a dibujar la misma sonrisa casi con lágrimas en los ojos) Tseng pregunto como había terminado aquello.. pues todo dentro de todo había salido bien. El científico fue re hubicando en sus labores y no había perdido a tanto, aquel grupo había sido eliminado. Todo había salido bien para ellos. Tseng posó la mano sobre el brazo de Elena y pronunció las palabras que incluso hasta el día de hoy la seguía alentando a seguir -Bien echo Elena. Estoy orgulloso, hiciste un buen trabajo- .... La Turca se levantó y siguió caminando por aquel parque con una actitud triunfante. Por que por mas que aveces sea despistada o desastrosa tenía bien en claro que Ella es una Turca. Y sería la mejor, cueste lo que cueste no pararía hasta demostrarle a Tseng y al presidente de que había tomado la mejor decisión al aceptarla y que no se arrepentirían nunca.

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Ángeles Doñate

El invierno que tomamos cartas en el asunto, Ediciones B, 2015 VS Il club delle lettere segrete, Feltrinelli, 2015

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El invierno que tomamos cartas en el asunto - Àngels Doñate

Llega el invierno a Porvenir y trae con él una mala noticia: por falta de cartas, cerrarán la oficina de Correos y trasladarán al personal. Los sms, correos electrónicos y whatsapps parecen haber ganado la partida también en medio de las montañas. Sara, la única cartera del pueblo, nació y vive allí con sus tres hijos pequeños. Comparte muchas horas con su vecina Rosa, una mujer de ochenta años que estaría dispuesta a cualquier cosa por evitarle sufrimientos a Sara y a los niños.

Pero ¿qué puede hacer una anciana para impedir que las vidas de las personas que más quiere se vean trastornadas? Pues algo tan pequeño como escribir una carta, una que tiene guardada en su corazón desde hace sesenta años… Con ese gesto, Rosa desencadenará una serie de acontecimientos que cambiarán de forma inesperada su propia vida y la de decenas de personas.

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El invierno que tomamos cartas en el asunto – Àngels Doñate was originally published on Novedades Ebooks