#Dreabble en español

[lilietherly]

[MiniFic! Victorianlock]

(Hoy estuve a punto de no escribir... solo espero que haberme obligado a hacerlo no haya creado un fiasco...)

Holmes llevaba casi dos horas intentando concentrarse en su experimento, no es que hiciera mucho ruido tanto afuera como adentro o que su mente no estuviera dispuesta a obedecerle. Era más bien que todo él no deseaba prestar mucha atención al tema. Claro que era muy importante, mucho en realidad, como tantos otros. Sin embargo, también como esos otros; estaba siendo retrasado por algo -que no debería ser- más importante. Intentó, como muchas veces antes, no prestarle mayor atención de la debida.

Cierto conocimiento quería intentar salir de sus pensamientos nuevamente, abriéndose paso entre sus ideas e intentando llegar a golpes y empujones al área donde se alojaba si imaginación. Quería convertirse en una hipótesis, hacer que se preguntara ¿qué pasaría...?

¡Pero maldito fuera si llegara a ser tan débil y permitírselo! No otra vez...

Sherlock Homes ya había sucumbido bastante con la sola creación de esa posibilidad, muy tonto sería rendir su siempre firme, impenetrable y compleja mente a esa clase de pernisiosas ideas... de nuevo.

Y sin embargo ahí estaba. Peleando con todo y más de lo que debería bastar, luchando como si se aferrara a la vida. Intentando una y cien veces regresar su atención a los químicos frente a él. Ya muy tarde fue cuando supo que había perdido la batalla. Era solo una imagen, se dijo, intentando en vano convencerse, no debería lastimar, pero sabía también que se traba solo del principio.

Y tenía razón.

Porque su lluvia avanzó rápidamente a truenos y relámpagos que golpearon con feroces ráfagas de viento y hielo su delicado equilibrio. Pronto se descubrió temblando.

¿Qué era un hombre sino una mezcla de instintos, impulsos y deseos con solo un extra de conocimientos? Un humano, y apenas podía aceptar ese hecho sin poder desmoronarse. Era un humano y poco podría hacer para cambiarlo, por más que intentara sobrepasar ese hecho, el que una sola idea producto de su hiperactiva imaginación le creará tal caos, lo dejaba en el mismo peldaño que el resto del mundo.

Y, no obstante, así como podía pensar con tanta facilidad los más oscuros y aterradores escenarios, su mente tenía la increíble capacidad de regresar a su centro cuendo, como en este momento, un par de gentiles brazos alcanzaban sus hombros, cerrándose a su alrededor, reconfortandolo en niveles que nunca sería capaz de nombrar o siquiera comprender.

Calmando la tormenta. Silenciando los truenos.

—¿Está todo bien? Te detubiste de repente. —Holmes inhaló en silencio, intentando ocultar su nerviosismo, el aire cargado con el aroma de su querido doctor pronto comenzó a tranquilizarlo.

Negó, agradeciendo que Watson no podía ver su rostro.

—No es nada, solo estaba pensando —lo notó asentir y sin más sus brazos comenzaron a soltarlo. Se lo impidió, girandose para abrazar su cintura, pegándose cuanto fuera posible a su pecho.

Comprendiendo rápidamente, Watson no se alejó, tampoco se burló o intentó acomodarse.

Ante una fuente de luz y calor como esa, sus atormentados pensamientos nada podían hacer.

Sonrió.