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“Las pibas no desaparecen, las desaparecen en Varela“

El 31 de mayo de 2017, el ex de Erica ingresó a la casa de ella. La encontró durmiendo e intentó asfixiarla, ahorcarla… Al no lograrlo, tomó un cuchillo y le cortó el cuello, dejándola para que se desangre. A partir de ese momento, todo cambión en la vida de Claudia Georgina Nuñez, su madre. Comenzó a recorrer los pasillos de la burocracia judicial, de la política, de la pelea por los derechos de todas las mujeres y diversidad. Hoy, con años de experiencia en las arenas de la injusticia patriarcal, de las calles violentas de tierra y los suelos movedizos de lo partidario, comparte su lucha colectiva. Desde el 1° de enero al 28 de febrero de 2023, se produjeron 51 femicidios, 1 trans/travesticidio y 4 femicidios vinculados de varones, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro: 45 hijas /hijos quedaron sin madre, el 58 % son menores de edad; el 64% de los agresores eran parejas o exparejas y el 37% de las víctimas tenían entre 19 y 30 años. “El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación fue creado para que se resuelvan todos nuestros problemas de agenda” comenta Claudia Georgina Nuñez y agrega “el gobierno lo creó producto de nuestra lucha pero no le destina presupuesto, por eso seguimos con lo mismo problemas, por eso sigue habiendo violencia de género, femicidios, violaciones. Ese presupuesto que le falta al Ministerio se termina yendo en el pago de la deuda y el FMI”. Como cada informe del Observatorio de Femicidios en Argentina lo demuestra, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor (58% fueron asesinadas en su hogar). La literatura criminológica argumenta que el empleo es una vía que puede disuadir de situaciones de violencia en las mujeres, dado que el tiempo de contacto con la pareja es menor dentro del hogar; por lo que es menos probable que sucedan discusiones. Además, disponer de pocos recursos económicos, dado el desempleo de la mujer o el hombre, lleva a situaciones de estrés, frustración y angustia, lo que aumenta la probabilidad del surgimiento de violencia dentro del hogar. “La Brecha salarial se mantiene alta justamente porque a nosotras nos sigue tocando el trabajo doméstico y de cuidado, mientras que los varones tienen más opciones y disponibilidad de tiempo que las mujeres”, comenta Claudia Georgina Nuñez. La violencia de género se sufre desde temprana edad y muchas veces en silencio o naturalizándola. Es así que hace que un cuento leído en el área de Educación Sexual Integral (ESI) en una escuelita rural del norte de La Pampa develó una serie de abusos sexuales a tres nenas. El acusado fue sentenciado a tres años de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple. Pero también, a partir de ese mismo cuento, otras dos nenas contaron situaciones de abusos que dispararon más causas penales. Aun así, hay personajes políticos que cumplen funciones dentro del gobierno que están en contra de estas clases por entenderla como “ideología de género”. “Ideología es toda idea que se quiere imponer en una sociedad y generalmente lo impulsa quien tiene poder y lo suele hacer a través de los medios de comunicación… como, por ejemplo, Milei”, afirma Claudia Georgina Nuñez en referencia al diputado de La Libertad Avanza y su expresión acerca de la ES de "Deforma la cabeza a la gente". “La ESI es la respuesta necesaria y urgente a una realidad que es comprobable y que tiene que ver con las violaciones, femicidio y todos los tipos de violencia. Debería ser implementada en todos lados” opina la mamá de Erica. Y es que, sistemática e históricamente, las violencias hacia las mujeres y la diversidad se han silenciado/ocultado/ignorado. El machismo, la discriminación y la falta de información entre los operadores de justicia son algunos de los factores que, por ejemplo, obstruyen los procesos de búsqueda inmediata de las mujeres desaparecidas y el acceso a la justicia. “En Varela tenemos desaparecida en democracia a Rosana Villalba; pero que no es la única desaparecida: Las pibas no desaparecen, las desaparecen en Varela. Se sospecha de la trata donde se encuentran funcionarios. Entonces cuanto menos se difunde el caso de Roxana menos se visibiliza” sentencia Claudia Georgina Nuñez y agrega “El caso Zisuela destapó una olla que involucra un montón de funcionarios dirigentes gremiales y algunos empresarios de las zonas. Es evidente que hay un pacto de silencio porque pasaron muchos años y se creían intocables. Todos sabían que Zisuela era un proxeneta”. Hace tres año, Amnistía Internacional titulaba un informe “La pobreza tiene género”. En él daba cifras que confirmaban el hecho de que mujeres y niñas estaban más expuestas a sufrir pobreza económica en todo el mundo. Hoy, en Florencio Varela la brecha de género y pobreza son dos desigualdades interconectadas que se siguen palpando en los barrios y vulneran derechos. “Los problemas principales que enfrentan las vecinas son la pobreza, la falta de trabajo genuino, la inseguridad y el acceso a la salud” se lamenta Claudia Georgina Nuñez quien desde hace años milita en Juntas a la Izquierda para transformar la realidad que aqueja. Read the full article