#AvalonDelacour

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▍𝐈'𝐦 𝐠𝐨𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐨 𝐰𝐡𝐢𝐬𝐩𝐞𝐫 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮 𝐰𝐡𝐚𝐭 𝐨𝐧𝐞 𝐝𝐚𝐲 𝐈 𝐜𝐨𝐮𝐥𝐝𝐧'𝐭.

5 de Septiembre. ⤷ ᴰᵉᵃʳ ᴰᶤᵃʳʸ. @damnfuckingwilde

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀“𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑎 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑠 𝑚𝑖𝑠 𝑝𝑙𝑒𝑔𝑎𝑟𝑖𝑎𝑠: 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑐𝑎𝑛𝑐𝑖𝑜́𝑛, 𝑢𝑛 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜, 𝑢𝑛 𝑠𝑢𝑠𝑢𝑟𝑟𝑜; 𝑛𝑜 𝑠𝑒́ 𝑐𝑜́𝑚𝑜 𝘩𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟 𝑠𝑖𝑛 𝑡𝑖 𝑡𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑠 𝑎𝑛̃𝑜𝑠. 𝑇𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜. “ - 𝖤𝗅 𝖼𝗎𝖺𝖽𝖾𝗋𝗇𝗈 𝖽𝖾 𝖭𝗈𝖺𝗁 (𝟣𝟫𝟫𝟩)

He decidido que voy a susurrarte sensaciones, no palabras. He decidido que voy a devolverte lo que me haces sentir. Que hoy, en este momento, serás capaz de entender cada escalofrío que recorre esta piel que un día prohibió volver a emocionarse con alguien.

En un segundo ha desaparecido el pestillo que me llevó años poner. En un segundo me has demostrado que íbamos por la doceava edición, y que yo sostenía la primera edición de la Biblia en mi mano. Me demostraste que las cosas habían cambiado, y que yo seguía siendo igual.

Me has demostrado que las mejores cosas de la vida existen cuando la persona que te lleva de la mano es quien te las enseña. Me has demostrado que aún con venda en los ojos, se puede ver mediante telas transparentes. Me has demostrado que tras cada generalización se esconde un cobarde, y que tras cada excusa para enamorarse se esconde una historia frustrada.

En este tiempo me has demostrado que las priorizaciones sólo tienen sentido cuando lo que priorizas vale realmente la pena. Y que la pena deja de ser pena cuando lo que has priorizado consigue curarla.

En estos meses has descubierto la mejor parte de mí. Y yo, también. Y es que has aparecido para inventarme. Has aparecido para crear en mí aquellas facetas que ni yo conocía. Para demostrarme que todo es posible y que, para querer, uno se ha de esforzar.

Porque con querer no es suficiente. Por eso, me has enseñado a alimentar con cuidado cada logro, a cuidar con esfuerzo cada día, a tener detalles inesperados o, incluso, a tenerlos aunque se esperaran.

Me has demostrado que no es que lo bueno exista, sino que existe lo mejor. Y que de lo mejor, yo he conocido lo óptimo. Me has regalado la oportunidad de deshacer en pedazos mis esquemas y prejuicios, de construir escaleras para saltar muros.

Hoy, he decidido ser yo contigo. 𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒉𝒂𝒔 𝒎𝒆𝒓𝒆𝒄𝒊𝒅𝒐 𝒍𝒂 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊́.

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▍𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝐴𝑣𝑎𝑙𝑜𝑛 𝐷𝑒𝑙𝑎𝑐𝑜𝑢𝑟.

𝘕𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘠𝘰𝘳𝘬. 2020.

⠀⠀⠀Recuerdo aquel tiempo, como si hoy fuera viejo. Mi mente, insaciable, crece, a ritmos desmesurados. ⠀⠀⠀Y mi tiempo, pasa tan lento como para otros. ⠀⠀⠀Recuerdo, aquel tiempo, como miles de decisiones imposibles. Caminos llanos y vacíos, sin sentido. ⠀⠀⠀Recuerdo aquel tiempo, como el pasado que no sabía que me llevaría a este presente. ⠀⠀⠀Recuerdo aquel día, como si otros vivieran hace una decada en el mismo año. ⠀⠀⠀Y recuerdo, un camino distinto al resto y lleno de preguntas, sobre si serán correctas o incorrectas mis decisiones. ⠀⠀⠀Ahora, no miro atrás, porque todas mis decisiones, me han llevado a este momento. ⠀⠀⠀Este instante. Donde, para algunos seré, para otros fui, y para pocos o muchos soy. ⠀⠀⠀Donde para mí, soy quien debo ser, y quien quiero ser. ⠀⠀⠀Y donde, mi presente, es fruto de las decisiones de mi pasado. No hay atrás, sólo hay ahora. ⠀⠀⠀Y todo está por ver.

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AVALON DELACOUR.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀« 𝐷𝑒𝑙 𝑙𝑜𝑑𝑜 𝑐𝑟𝑒𝑐𝑒𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑚𝑎́𝑠 𝑎𝑙𝑡𝑎𝑠. »

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▍𝐃𝐎 𝐘𝐎𝐔 𝐇𝐀𝐕𝐄 𝐍𝐎 𝐒𝐎𝐔𝐋?

ᵀʳᵃᵐᵃ ʲᵘᶰᵗᵒ ᵃ Lily Rose ˢᵉᵍᵘᶰᵈᵃ ᵖᵃʳᵗᵉˑ ⤷ ᵖʳᶤᵐᵉʳᵃ ᵖᵃʳᵗᵉ: Aquí. 𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤 – 𝟐𝟎 𝐝𝐞 𝐌𝐚𝐫𝐳𝐨 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟎𝟎. (2023) 𝘓𝘰𝘴 𝘈́𝘯𝘨𝘦𝘭𝘦𝘴. 𝟏𝟎 𝐝𝐢́𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬. ⠀⠀⠀⠀– Mi padre me ha apuntado a clases de ballet, dice que así puedo hacer nuevos amigos. La niña permaneció cabizbaja, el block de dibujos era más interesante que cualquiera de las cosas que hubiera a su alrededor. Lily Rose se limitó a observar las pinceladas negras sobre el papel rugoso. ⠀⠀⠀⠀– ¿Y qué tal te ha ido el primer día? – Preguntó la mujer, curiosa. ⠀⠀⠀⠀– No ha estado mal. – Esquivó la pregunta con la mirada perdida en el papel. ⠀⠀⠀⠀– No pareces muy convencida. Un largo silencio se abrió paso entre ellas. Avalon parecía estar incómoda con la conversación, mientras que Lily lo único que quería era sonsacar aquella información que parecía tener atorada en el pecho. Avalon dejó el pincel a un lado y miró a la mujer a los ojos. Por primera vez le pareció ver un destello en ellos. Siempre se había preguntado por qué Lily se interesaba tanto por su vida o más bien, por sus emociones. Es cierto que desde que la conoció no le había escuchado quejare, cabrearse por problemas de adultos como lo hacían sus padres o sentir esa presión que le hacía malhumorarse. Desde ese entonces comenzó a cuestionar la extrañeza de su persona. Un suspiro largo y tendido se escapó de entre los labios de la niña mientras su mirada penetraba en los ojos de la mujer. Parecía que iba a confesar algo que le pesaba mil demonios. ⠀⠀⠀⠀– Está Ashley, la niña que va a mi clase. – Dijo con tono acerado. ⠀⠀⠀⠀– Oh, ya veo, es la que no para de gritar lo fea y rara que eres, ¿no? – Balbuceó Lily con una ceja enarcada. ⠀⠀⠀⠀– Si… ⠀⠀⠀⠀– La debilidad huele desde lejos, Avalon. Diría incluso que se ve hasta la legua cuando una persona es insegura. Si eres débil todos se aprovecharán de ti, pero si eres fuerte... Un destello en los ojos de Lily hizo que Avalon se estremeciera. ¿Qué clase de fuerza era a la que se refería? No se consideraba una niña débil y menos aún tras haber recibido toda clase de amenazas en el colegio. El mero hecho de haber soportado las jugarretas de sus compañeros de clase ya le hacía valiente, todo con el único fin de destruirle moralmente y a lo que ella respondía con suma ignorancia. ⠀⠀⠀⠀– Tienes que tener más confianza en tí misma y dejar de mirar siempre al suelo cuando andas. ⠀⠀⠀⠀– ¿Y qué debería hacer? – Preguntó la niña con impaciencia. Las manos de la mujer acogieron los pequeños hombros de Avalon y mediante un ligero movimiento le puso de espaldas a ella. Avalon se estremeció ante la proximidad de su rostro, estaba demasiado cerca de su oreja, podía notar incluso la respiración desacompasada. Olía a perfume, pero no uno cualquiera, era cítrico con un toque a rosas. ⠀⠀⠀⠀– Yo puedo ayudarte. Puedo hacerte fuerte, poderosa, darte ese toque especial. Porque eso, querida mía, no se obtiene de los libros. Aunque todo tiene un precio. ⠀⠀⠀⠀– ¿Y cuál es el precio? Yo… no tengo nada de valor, pero puedo hacer un sacrificio y darte mi libro favorito. Lily le susurró al oído y ella como acto reflejo cerró los ojos automáticamente. El engaño de la mujer había dado sus frutos, tenía en su poder a una niña indefensa, frágil, rota pese a tan temprana edad pero que con el tiempo moldearía su carácter. Podía oler el ansia en su interior, esas devastadoras ganas por salir al exterior y no permanecer más tiempo en la oscuridad. Veía el destino reflejado en ella. El último recuerdo que obtuvo Avalon de ese día fue el momento en el que sintió la punzada en su cuello y la sensación de un hilo de sangre recorrerle la piel a cuentagota. Retorcida por el dolor, la criatura comenzó a gritar desesperadamente. 「 ⤷ 𝐸𝑠𝑡𝑎 𝑡𝑟𝑎𝑚𝑎 𝑠𝑒 𝑖𝑟𝑎́ 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑡𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝐴𝑣𝑎𝑙𝑜𝑛 𝐷𝑒𝑙𝑎𝑐𝑜𝑢𝑟. 」

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▍𝐃𝐎 𝐘𝐎𝐔 𝐇𝐀𝐕𝐄 𝐍𝐎 𝐒𝐎𝐔𝐋?

ᵀʳᵃᵐᵃ ʲᵘᶰᵗᵒ ᵃ Lily Rose ᵖʳᶤᵐᵉʳᵃ ᵖᵃʳᵗᵉˑ  

𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤 – ��𝟎 𝐝𝐞 𝐌𝐚𝐫𝐳𝐨 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟎𝟎. (2023)

𝘓𝘰𝘴 𝘈́𝘯𝘨𝘦𝘭𝘦𝘴.

“ 𝑇𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑢𝑛 𝑣𝑎𝑔𝑜 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑚𝑖 𝑖𝑛𝑓𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎, 𝑚𝑒 𝑑𝑖 𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑜𝑠 𝑎𝑛̃𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑦 𝑢𝑛 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑖́𝑎 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑙𝑎𝑔𝑢𝑛𝑎𝑠. ”- Avalon Delacour.

𝐀𝐧̃𝐨 𝟐𝟎𝟎𝟎. 

Los cuentos de hadas siempre vienen cogidos de la mano por una historia romántica. Una lucha por la cual el protagonista lo da todo con el objetivo de alcanzar el amor, por otro lado, lo que no te cuentan son todos los problemas que hacen que ese amor tiemble, sufra y alcance la quiebra. Eso fue precisamente lo que les ocurrió a Liam y Arthur, un matrimonio que terminó de la peor manera posible, por otro lado tan solo había una cosa que los unía y era su hija Avalon. 

Separarse de una persona con la que has convivido durante mucho tiempo es de las peores experiencias posibles. La sensación es parecida a cuando dejas por primera vez la casa de tus padres. Te da miedo, sientes que estás a la deriva y que nadie más que tú, eres la única persona capaz de salir de ahí. Te encuentras vacía por dentro e incluso diría que un poco rota. Hace que te replantees si lo que hacías era realmente porque te gustaba a ti, o lo hacías por la otra persona.  Avalon tan solo tenía cinco años cuando todos esos sentimientos, los cuales no sabía gestionar, cambiaron su perspectiva sobre el amor. 

En el colegio se habían enterado de su situación actual, tanto alumnos como profesores. Las noticias en aquél lugar volaban como la pólvora. El bullying que llevaba atormentando a Avalon desde que entró a primaria fue en aumento, su situación era insostenible. Decidió encerrarse en las bibliotecas para mantener su cabeza ocupada y no escuchar las habladurías a su alrededor. Se embriagó de tantos libros como le fue posible, llenando su cabeza de fantasías e historias jamás vistas, todo para no enfrentarse a todos esos sentimientos que comenzó a reprimir para sí misma. 

Una fría mañana de Domingo, Avalon se dispuso a ir a la biblioteca por el mismo camino que recorría todos los días. Para ella el trayecto era bastante agradable. No solía transitar mucha gente y, para poder llegar allí, tenía que pasar por uno de sus parques favoritos. No era muy grande, las zonas verdes de césped parecían estar puestas al azar, mientras que la arena color ceniza cubría la mayor parte de su extensión. Los columpios estaban oxidados, chirriando cada vez que se balanceaban por el viento. Las escaleras para subir a los toboganes les faltaba algún que otro escalón de madera. Tenías que usar guantes si no querías clavarte alguna astilla. Pese a ser un lugar frío y descuidado, Avalon veía encanto en él, veía una historia, una lucha, el pasar del tiempo. Incluso diría que la fuerza de voluntad al seguir en pie pese a sus condiciones. Se veía reflejada en aquellas piezas de madera rotas y astilladas pero aún firmes con la intención de no soltarse. 

Con el pasar de los días Avalon memorizó hasta el último rincón del parque, lo llamó “el reino perdido de Avalon”. Sin embargo ese día algo había cambiado, el sol parecía haberse encapotado, tornando todos los colores vivos en colores sin luz. Justo frente a ella se encontraba una persona que descansaba en uno de los bancos de madera más próximo a los columpios. Avalon no consiguió ver su rostro al completo ya que le escondía la mirada unas enormes gafas oscuras. Jamás se había encontrado a una persona como ella en ese parque, y mucho menos vistiendo aquella ropa que gritaba desde lejos todo el dinero invertido. Los tacones estaban clavados en el poco césped que rodeaba el banco. Avalon se le quedó mirando durante un buen rato embelesada por sus acciones, hasta que pareció notar su presencia. 

– Si sigues mirándome así, me vas a terminar desgastando. - Inició la mujer con una voz altiva. 

– Eso es teóricamente imposible. – Objetó Avalon. – La mirada no puede desgastar ya que no es una cosa que se pueda usar o causar algún roce en una superficie, por otro lado, sí puede generar incomodidad. Suelen decirme muchas veces que incomodo. 

Por la expresión gesticulada en los labios la mujer parecía estar interesada en ella, ahora toda su atención se cernía sobre aquella niña. Cruzada de brazos, alzó el mentón en su dirección. Avalon terminó viéndose reflejada en sus gafas oscuras. 

– ¿Cómo te llamas? – Preguntó. 

– Mis padres me han enseñado a que no debo decirle mi nombre a los extraños. 

– Eso dicen los buenos padres – Reafirmó sus palabras. –  Pero… Cuando conoces a alguien por primera vez ¿Qué haces entonces? – Expuso con picardía, alzando una ceja por encima de la gafa. Avalon se quedó callada durante unos segundos, pensativa. Aún se hacía notar su desconfianza. – Yo me llamo Lily, acabo de mudarme hoy y no conozco a nadie, eres la primera persona que me encuentro.

Desde aquél día Lily la esperaba siempre en aquél parque, tanto a la ida como a la vuelta de la biblioteca. A base de preguntas, juegos de lógica y largas charlas por parte de Lily consiguió ganarse su confianza. Se convirtió en la persona “confidencial” a la que le abrió su pequeño corazón. Fue como abrir la caja de pandora donde se escondían miles de preguntas sin respuesta por las que Avalon no consiguió encontrar en los libros de lectura. Le contó desde la separación de sus padres hasta el bullying que sufría en la escuela, causas que la llevaron a encerrarse horas y horas en las bibliotecas, rodeada de libros. Poco a poco comenzó a contarle de sus historias favoritas, e incluso hipótesis sobre grandes filósofos que se hacían preguntas constantes como ella. 

Se encontraban las dos sentadas en el banco. Avalon había sacado de su mochila los libros que se iba a llevar a casa para continuar con su lectura, mientras que Lily parecía haberle traído galletas con pepitas de chocolate. 

– Me has contado muchas cosas sobre ti, lo único que me falta es saber cómo te llamas. – Repuso. 

– Me llamo Avalon... – Contestó finalmente ella. – Avalon Delacour.

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▍𝐒𝐄𝐋𝐄𝐍𝐄.

“𝑯𝒂𝒚 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒍𝒐𝒃𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂́𝒏 𝒆𝒏 𝒔𝒊𝒍𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐 𝒚 𝒂𝒖́𝒍𝒍𝒂 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒏𝒂”. — George Carlin. Una diosa, eso es lo que veo en ella. Con sus pómulos definidos en la sonrisa, su nariz de beso y la mirada eterna con la que habla, enamora y despista. Tiene ojos de estrella. La diosa de la noche más absoluta en su cabello y piel de luna. Por dentro es todo fuego, hasta las últimas consecuencias. Una ilusión dorada la acompaña cuando sonríe, incluso aunque lo evite. Es pasión e intensidad, huellas firmes cada vez que camina. Todo tiembla a su alrededor, por ella, aunque no le gusta darse cuenta. No entiende por qué es un sol, solo le gusta casi siempre -otras veces, cuando no lo controla, se odia por ello y quisiera apagarse, pero sabe que no puede-. Es una diosa porque ha aprendido a dominar la soledad y ya nadie puede dejarla tirada. No pueden pararla desde fuera y dentro es una fuerza inagotable, fuente de su propia energía que solo necesita poner sus ideas en orden de vez en cuando para renovarse. Ella es infinita. Todo esto es lo que veo en ella en ese espejo. Una diosa que se aprecia, se respeta y se ama.

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▍𝐎𝐏𝐄𝐍 𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐃.

ᶠʳᵃᵍᵐᵉᶰᵗᵒ ᵈᵉ ᵉᶰᵗʳᵉᵛᶤˢᵗᵃ. 𝐋𝐮𝐧𝐞𝐬 𝟑𝟎 𝐝𝐞 𝐄𝐧𝐞𝐫𝐨 (𝟐𝟎𝟐𝟑) ― 𝘕𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘠𝘰𝘳𝘬, 𝘌𝘌𝘜𝘜. 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐀𝐃𝐎𝐑: ¡Madre mía, Avalon! Están las bocas que echan fuego contigo... Eres el tema principal de esta semana ¿Qué opinas sobre ello? 𝐀𝐕𝐀𝐋𝐎𝐍: Como dijo Cardi B... Agradezco a mis haters porque se fijan en todo lo que hago, y eso me indica que estoy haciendo un buen trabajo. Aparte de que me hacen ganar más dinero al hacer tantas dibulgaciones. 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐀𝐃𝐎𝐑: ¿Ha llegado a afectarte personalmente, o a tu familia, todos los rumores que corren sobre ti? 𝐀𝐕𝐀𝐋𝐎𝐍: Estoy acostumbrada a las vidas paralelas que se inventan los demás sobre mí. Sobre todo la certeza que tienen sobre mi vida, es sorprendente. Es más, hay en algunos casos que me resulta hasta entretenido... me encanta la imaginación de la gente. 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐀𝐃𝐎𝐑: Tiene que ser una locura... ¿Qué consejo nos darías ante una situación como esta? 𝐀𝐕𝐀𝐋𝐎𝐍: Mi consejo es que cada persona tendría que tener muy claro quién es en la vida, porque al final te van a criticar por todo lo que hagas, incluso por respirar. Ayuda mucho rodearte de personas que saben quién eres realmente para no descarrilarte. ¿Sabes el dicho que dice que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano? Pues es igual. Mientras algunos rabian, yo en cambio canto, río, sueño y sigo viviendo mi vida como si fuera el último. 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐀𝐃𝐎𝐑: Admiro tu fortaleza y creo que tus fans también admiran esa parte de ti. 𝐀𝐕𝐀𝐋𝐎𝐍: Oh, muchas gracias. Ha cambiado mucho mi mentalidad a lo largo de mi carrera. Creo que es muy importante la salud mental y hacer siempre las cosas que te hagan feliz, porque vida solo hay una, y yo 𝒏𝒐 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒓𝒍𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐.

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▍𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐌𝐈𝐍𝐃.

ᶜᵒᶰᵛᵉʳˢᵃᶜᶤᵒ́ᶰ ʲᵘᶰᵗᵒ ᵃ Jennifer Song. 𝘕𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘠𝘰𝘳𝘬, 𝘌𝘌𝘜𝘜 ― 𝘚𝘦𝘶́𝘭, 𝘊𝘰𝘳𝘦𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘚𝘶𝘳. ― ¿Por qué el sol parece tomarse una eternidad para llegar al horizonte y en el minuto que llega se hunde tan rápido? ― Refleja la vida, ¿no crees? ― Pregunta enigmáticamente. ― ¿A qué te refieres? ― A veces, nuestros viajes en la vida parecen una eternidad para llegar a la culminación de nuestros esfuerzos en alcanzar el objetivo. Y una vez que lleguemos allí, pasa tan rápido y luego se termina. ― Ella se encoge de hombros, sorprendiéndole con esa filosofía.

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▌𝘊𝘜𝘈𝘋𝘌𝘙𝘕𝘖 𝘋𝘌 𝘋𝘐𝘉𝘜𝘑𝘖.

(Punto de vista de Damián Owens Wilde Delacour) 𝙿𝚊́𝚐𝚒���𝚊 𝟷.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀« 𝐋𝐨 𝐢𝐧𝐯𝐢𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬. »

Mi madre fue quien me enseñó a dibujar, me explicó que lo que ven los ojos no siempre es lo que refleja el alma. La primera vez me sentó frente a un espejo para que pudiera detallar mis facciones una por una, primero con palabras, luego pasadas a carboncillo. De esta manera lo que hacía era abrir mi mente y llegar a esos detalles que normalmente se suelen pasar por alto. El primer esbozo fue lo más horrendo que había visto en mi vida, me precipité al pensar que podía captar la esencia en un solo trazo, algo equívoco por mi parte. La malformación en los ojos de distinto tamaño me miraban como si albergasen un sin fin de terrores en sus negruzcas pupilas, mientras que los labios se curvaban ligeramente hacia arriba, como si se burlaran de mi presencia atónita ante el espanto que me generaba. Y ya no hablemos de la nariz, afilada como una cuchilla a punto de romper la carne de una piel virgen, las orejas pequeñas y redondas que se mantenían ocultas bajo el manto de pelo que, si no fuera por las ondas, parecería un manojo de paja recién sacada de la máquina. Aún así la forma no estaba bien hecha. Aparté la mirada del dibujo y volví a contemplar lo que mis ojos veían a través del espejo. La distorsión de lo que estaba frente a mí con lo que había hecho a carboncillo no tenía ningún parecido. Era como si hubiera vomitado todo lo opuesto hacia mi persona.

Pensé en cómo sería a ojos de mi madre, si lo que veía a través del espejo era realmente lo que yo percibía o simplemente una representación de lo que acababa de plasmar en el papel. ¿Me consideraría una tormenta incontrolable a pesar de sus palabras cariñosas, o vería en mí una imagen de un futuro indomable con un corazón manchado de tinta? Decidí observarla y lo que vi en ella me sacudió por dentro. Tenía la mirada llena de amor, orgullosa de la persona que veía a través del espejo y por la cual daría su vida sin pensarlo dos veces. Era la mirada de una mujer que había luchado contra el mundo y contra sí misma durante tantos largos años. Ese hilo de esperanza que le fue arrebatado aunque ella le fuera fiel. Me quedé mudo contemplándola, admirando a quién me había dado la vida, y presté especialmente atención a los detalles en los que no me había fijado nunca. Fue entonces cuando me explicó, mientras me acariciaba la cabeza, que el mundo en el que vivimos elige cómo vernos, ya sea como el repulsivo dibujo o nuestra verdadera esencia. Al igual que yo al mundo. Si decidía quedarme con la percepción distorsionada o el trasfondo de las cosas, la propia esencia.

Me costó meses poder retratarme a mí mismo. 𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑜𝑦. 𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑢𝑛𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑐𝑜𝑠 𝑣𝑒𝑛.

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Puedes depositar toda confianza en mi, todo acto de fe, toda esperanza, que yo siempre seré esa moraleja sin enseñanza. Ese acertijo sin respuesta. 𝐄𝐬𝐞 𝐩𝐮𝐳𝐥𝐞 𝐟𝐚𝐥𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐢𝐞𝐳𝐚.

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▍𝐋𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐚 𝐨𝐜𝐮𝐥𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐮𝐧𝐚.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀“𝑵𝒂𝒄𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒃𝒂𝒋𝒐 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒂 𝒓𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒄𝒕𝒖𝒓𝒂𝒅𝒂. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀𝑻𝒖𝒗𝒆 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒓𝒓𝒂𝒔𝒕𝒓𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀𝒉𝒂𝒄𝒊𝒂 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂 𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒍. “ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀– 𝐻𝑎𝑠 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑡𝑜 𝑎 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑐𝑢𝑎𝑑𝑟𝑜. – Ella se paró a su lado. Quiso sonreír pero sus fuerzas se evaporaron tras el último suspiro. ⠀⠀⠀⠀– ¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙? – Insistió. – 𝐸𝑠 𝑢𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑡𝑒́𝑡𝑟𝑖𝑐𝑜. 𝑀𝑒 𝑝𝑜𝑛𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑝𝑢𝑛𝑡𝑎. ⠀⠀⠀⠀– 𝐸𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑏𝑖𝑜́ 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟 𝑆𝑎𝑡𝑢𝑟𝑛𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑒 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜. ⠀⠀⠀⠀– ¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑐𝑟𝑒𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑠𝑖𝑐𝑜́𝑝𝑎𝑡𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑡𝑒𝑟 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑡𝑎𝑛 𝑎𝑡𝑟𝑜𝑧? – Acentuó la pregunta con el movimiento de brazos que dejó a cada lado de cabeza antes de dejarlos caer de nuevo. – 𝑁𝑎𝑑𝑎. ⠀⠀⠀⠀– 𝐸𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑑𝑒𝑛𝑎𝑑𝑜 𝑎 𝘩𝑎𝑐𝑒𝑟𝑙𝑜. ⠀⠀⠀⠀– 𝑆𝑎𝑡𝑢𝑟𝑛𝑜 𝑓𝑢𝑒 𝑢𝑛 𝑚𝑜𝑛𝑠𝑡𝑟𝑢𝑜, 𝐴𝑣𝑎𝑙𝑜𝑛. 𝑁𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑠𝑎𝑛𝑜 𝑗𝑢𝑖𝑐𝑖𝑜 𝑙𝑒 𝘩𝑎𝑟𝑖́𝑎 𝑒𝑠𝑜 𝑎 𝑠𝑢 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑜 𝘩𝑖𝑗𝑜. Pero para ella en ese preciso instante parecía estar viendo su propio reflejo.

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▍Destiny.

⠀⠀⠀⠀– 𝐴𝑣𝑎𝑙𝑜𝑛, ¿𝐶𝑟𝑒𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜? ⠀⠀⠀⠀– 𝐷𝑒𝑝𝑒𝑛𝑑𝑒. – Suspiró pensativa. ⠀⠀⠀⠀– ¿𝐷𝑒 𝑞𝑢𝑒́? – Él la miró atento. ⠀⠀⠀⠀– 𝐷𝑒𝑙 𝑑𝑖́𝑎. 𝐴 𝑣𝑒𝑐𝑒𝑠 𝑠𝑖́ 𝑙𝑜 𝑝𝑖𝑒𝑛𝑠𝑜, 𝑜𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑣𝑒𝑐𝑒𝑠 𝑛𝑜. ⠀⠀⠀⠀– ¿𝑌 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝘩𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑎́𝑏𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑎𝑑𝑜𝑠? ⠀⠀⠀⠀– ¿𝐿𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎́𝑠 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑡𝑢́ 𝑑𝑒 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑? – Avalon rió. ⠀⠀⠀⠀– 𝐶𝑟𝑒𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑧𝑎́ 𝘩𝑎𝑦𝑎 𝑐𝑜𝑠𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑙𝑒𝑔𝑖𝑟 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜𝑠 𝑒𝑙𝑖𝑔𝑒𝑛 𝑎 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠. ⠀⠀⠀⠀– 𝐷𝑖𝑐𝘩𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑎 𝑚𝑎𝑛𝑒𝑟𝑎... 𝑠𝑢𝑒𝑛𝑎 𝘩𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑜. – Ella vio cómo le sonreía. – 𝑀𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑎𝑠𝑖́, 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑟𝑚𝑒 𝘩𝑜𝑟𝑎𝑠 𝘩𝑎𝑏𝑙𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑔𝑜. 𝑂 𝑚𝑖𝑟𝑎́𝑛𝑑𝑜𝑡𝑒. 𝑂 𝑡𝑜𝑐𝑎́𝑛𝑑𝑜𝑡𝑒. ⠀⠀⠀⠀– 𝐿𝑜 𝑑𝑒 𝑡𝑜𝑐𝑎𝑟 𝑚𝑒 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑒𝑠𝑎. 𝐷𝑎𝑚𝑒 𝑑𝑒𝑡𝑎𝑙𝑙𝑒𝑠. – Susurró él. Ella dejó escapar una carcajada antes de volver a sus brazos.

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▍𝗧𝗮𝗹 𝘃𝗲𝘇 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗵𝗮𝘆 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗼𝘀𝗼 𝘆 𝗳𝗮𝘀𝗰𝗶𝗻𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗺𝗮́𝘀 𝗽𝘂𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗵𝗼𝗿𝗿𝗼𝗿𝗲𝘀.

Enredados en un hilo rojo que no deja cabos sueltos; sin nada que perder salvo lo que llevábamos puesto, ni más ley, que la atracción de los polos opuestos; perdidos en mitad de la noche, como un par de estrellas fugaces con los retrovisores descompuestos, sin saber a dónde ir pero sabiendo a lo que estábamos dispuestos. Reacios a la monotonía y su régimen tributario, lejos del sol para evadir sus impuestos y cerca de la luna para sentirnos en un paraíso fiscal. No era necesario acudir a un cura, juez o notario; con la fruta del bien y del mal en nuestro armario, el paraíso no era más que un lujo innecesario. ⤷ 𝐶𝑎𝑟𝑡𝑎𝑠 𝑎 S𝑖𝑚𝑜𝑛 𝐵𝑙𝑎𝑛𝑐𝘩𝑎𝑟𝑑 ( 𝓙𝓪𝓰𝓲𝔂𝓪. ) @abbalier​

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▍𝘼𝙧𝙚 𝙢𝙤𝙣𝙨𝙩𝙚𝙧𝙨 𝙗𝙤𝙧𝙣 𝙤 𝙘𝙧𝙚𝙖𝙩𝙚𝙙?

𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤 – 𝐋𝐨𝐬 𝐀́𝐧𝐠𝐞𝐥𝐞𝐬/ 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐘𝐨𝐫𝐤. (2007) ⤷ 𝐸𝑙 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑟𝑜𝑠𝑎 𝑚𝑎𝑟𝑐𝘩𝑖𝑡𝑎.

Supe en cuanto le vi que algo bueno no iba a traerme. Olía a muerte y desesperación pero consiguió engañarme con su despreocupada manera de sonreír. Se acercó en innumerables ocasiones simplemente para entablar conversación u ofrecerme su ayuda, y de aquella manera tan ingeniosa que tenía de hablarme, consiguió ganarse mi confianza. Su mirada era cautivadora y yo sin poder evitarlo me perdía en ella. Él era consciente de lo que provocaba en mi. Y yo sabía perfectamente lo que estaba haciendo conmigo. Discrepábamos en bastantes cosas, absurdas a mi parecer, que terminaban provocando discusiones más frenéticas. Con la vena hinchada en la sien y la mandíbula en tensión, me sentía reflejada, esa repudiada faceta que había heredado de mi padre y que aborrecía. Tenía la mecha tan corta que prendía mi cabeza y me hacía perder la razón, guiándome tan solo por mis instintos de supervivencia. Sus palabras eran hirientes, pero no tan hirientes como las mías. Como un cachorro abandonado hizo creer que le había hecho daño. Tanto daño que sus manos se aprisionaban en el pecho con tanta fuerza que conseguía hacerme sentir mal y dejarme sin aliento. Él sabía que no me gustaba discutir y aprovechó hasta el último momento para hacerme sentir como una escoria. Yo creía haber ganado todas las batallas. Bruno, por otro lado, pedía consuelo ante el daño ocasionado. Siempre buscaba excusas para tocarme, pidiendo perdón si aquellas caricias sobrepasaban los límites que había marcado desde el inicio de la relación. Quería más, mucho más, pero no estaba capacitada para cubrir la necesidad que se reflejaba en su mirada. Una mirada de amor que me incomodaba. El simple hecho de escuchar esa palabra ya me creaba repulsión. Intentó convencerme en innumerables ocasiones pero yo me mantuve firme a mi decisión. Verle tan desesperado me hizo pensar que era la primera vez que no conseguía lo que quería y que aquello le quemaba por dentro. Lo que no supe era que su comportamiento comenzó a cambiar las siguientes veces que coincidíamos por la ciudad. Esta vez no avisaba si aparecía, se presentaba cuando menos lo esperaba y mi corazón daba un vuelco ante su presencia. Se volvió siniestro y su sonrisa me terminó dando escalofríos. Lo que una vez fueron peticiones pasó a ser una orden, ni siquiera conservó el suave tono de voz, y mi orgullo no quería obedecer ante sus caprichos. ...𝒖𝒏𝒐 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒔𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒂 𝒇𝒂𝒄𝒊𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒂 𝒚 𝒄𝒂𝒐́𝒕𝒊𝒄𝒂...

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“𝑯𝒐𝒚 𝒕𝒆 𝒆𝒄𝒉𝒆́ 𝒅𝒆 𝒎𝒆𝒏𝒐𝒔. 𝑵𝒐 𝒔𝒆́ 𝒔𝒊 𝒇𝒖𝒆 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐 𝒐 𝒑𝒐𝒄𝒐. 𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒔𝒆́ 𝒒𝒖𝒆 𝒇𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒎𝒂𝒔𝒊𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒅𝒊́𝒂.” Ansió la caída de la noche sentada en la cama hipnotizada por la puesta de sol, observo la mezcla de rojos entre las nubes acechando la noche, el sol que se despide de la luna y la suave brisa entra por la ventana. Ventana que dejé abierta ansiando tu llegada. Los tonos cálidos del cielo van despertando tu ser, la sombras adornan paredes con la luz de las velas, aumentando a cada instante la sed de almas de la que te alimentas. Aquí te espero amor de las tinieblas, entre sedas y aromas suaves para entregar mi cuerpo una vez más a una terrible inocencia. Donde mato por sobrevivir, donde muero por vivir. Esperando a ser irreconocible por los ojos y boca, esperando que mi cuerpo se alimente de las almas rotas.

[sxngredefenix]

𝐖𝐞 𝐚𝐫𝐞 𝐨𝐧𝐜𝐞 𝐢𝐧 𝐚 𝐥𝐢𝐟𝐞𝐭𝐢𝐦𝐞.

ᶜᵒᶰᵛᵉʳˢᵃᶜᶤᵒ́ᶰ ʲᵘᶰᵗᵒ ᵃ Simon Blanchard ( @abbalier​ ) — Avalon. — Simon. — ¿Cuántos años tenías cuando mataste por primera vez a una persona? — ¿A qué viene esa pregunta? — La gente habla, ya lo sabes. — Era pequeña. — Deja de esquivar mis preguntas. — Tenía 5 años. — Joder... ¿Y qué sentiste? — Sentí frío, sentí poder, sentí el paraíso. La primera vez que sientes el beso de la muerte en tu propia piel, en tus propios labios, es algo increíble. Una sensación de soberanía, de poder absoluto, de tener el mundo bajo control. Porque la primera vez que matas a alguien, que sientes su sangre en tus labios, su miedo, sus llantos, sus suplicios... te sientes poderosa. Poderosa. — ¿Y tú tienes alma? — Dímelo tú.