#Amércia Central
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Aumentam as falsas acusações de crimes financeiros contra jornalistas como forma de censura na América Central
Carlos Fernando Chamorro, da Nicarágua, foi forçado ao exílio. José Rubén Zamora Marroquín, na Guatemala, passou mais de dois anos na cadeia e segue em prisão domiciliar. E o meio digital El Faro teve que transferir seus setores administrativo e legal de El Salvador para a Costa Rica. Todos eles foram alvo de acusações similares dos governos de seus países, em uma aparente retaliação ao…
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NUEVA AMÉRCIA, Prólogo. “Me alejaré de todo por un tiempo”, decidió.
Había arribado a Nueva América escapando de una guerra infernal que había asolado a varios planetas, sobretodo la Tierra. Ahora que lo pensaba, siempre apoyó a cierto bando, pero con toda la destrucción nadie sabía quién había ganado o perdido. A sus cuarenta y tantos qué mejor que haberse inscrito en la Cuadrilla de Avanzada para la Exploración y Colonización.
Eligió Nueva América como un lugar donde olvidar y sanar. El planeta verde contaba con solo un gran pueblo central de colonos, pues acababan de iniciar la conquista del lugar. Él se asentó en un paraje distanciado del bullicio, lindando con un frondoso bosque.
Había dos clases de colonos en la galaxia. Los que querían lucrar depredando los recursos y los que querían vivir de verdad un nuevo comienzo. Lo particular de Nueva América es que apenas existían en la comunidad los primeros, debido a un avispado gobernador y sus filtros. La mayoría rehusó de la tecnología y juntos decidieron vivir como verdaderos “Amish”, reviviendo usanzas y costumbres de tiempos antiguos.
Pasó algún tiempo, convencido que había encontrado el paraíso, entre velas, madera, un gran horno que construyo el mismo y su pipa del viejo mundo. A pesar de todo, siempre elegía la soledad. Es poco decir que empezaron a llamarlo “el ermitaño”.
***
—Tenemos que cambiarle su perspectiva, su visión de la realidad. Convencerlos de su miseria.
—Imposible, Wilton. El Gobernador es un personaje poderoso con ambiciones paradisíacas, literal. Todos son la personificación de la esperanza.
—Este mundo es una prisión. ¿Me esta entendiendo, Alonso?
—Proscritos…
—Exacto, jefe. Un criminal… todos criminales.
—¡Jajá! Vé a sacar un criminal de ahí. Son todos un pan de Dios. Aunque, pensándolo bien, hay un tipo al que he estado echando un ojo estos últimos meses. Un, digamos, alejado del rebaño.
—Propaganda, Alonso. Es el “hacer calzar” con anticipación... el despertar jurídico, el Nirvana de esta chusma decadente y sin futuro.
—Me inspiras, Wilton.
—Para eso estoy, jefe.
(Continuará...)
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