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Los Rivergray

Actualmente gobernado por la quinta generación de monarquía, han conservado la paz entre todas las criaturas gracias al pacto de las tres cruces. Tanto el rey como la reina son personas amables y gentiles, entregados completamente a servir a su pueblo el cual, los venera y los admira como si fuesen mismísimos dioses. Los dos jóvenes reyes tuvieron una sola heredera, Loran Rocele Rivergray, una niña colmada de gracia y belleza gracias a los dos deseos brindados por dos de sus tres hadas madrinas. Un tercero, que fue interrumpido al estruendo y maleficio de una bruja envidiosa que harta y cansada de ser tratada como un “ente inferior” por las tres razas “superiores”, maldijo a la única heredera al trono de los Rivergray. La niña presentaría un cambio doloroso y tortuoso de humano a lobo durante cada una de las noches de luna llena durante 18 años de su vida, imposibilitada a vivir y convivir con su pueblo y ser repudiada al convertirse en un ente de la noche como aquellos que tanto habían dicho “proteger” a los Rivergray. Luego de los 18 años, se quedaría en su forma de lobo durante todos los años que le restasen de vida.

Su tercer hada madrina, intentando mitigar un poco el daño hecho por la bruja aquella, le concedió un deseo más. Loran no viviría toda su vida de esa manera, puesto que si en 18 años de vida, no consumía o probaba la sangre de un humano inocente en su forma de lobo, Loran podría romper el maleficio y volver a casa. Gracias al peligro que representaba para los ciudadanos y también para ella misma al estar cerca de humanos que pudiese atacar por accidente, sus tres hadas madrinas enredaron a la pequeña bebé en mantas y decidieron llevarla al bosque de Mightshine, donde decidieron criarla, como una campesina en una casita de madera en lo más recóndito del bosque durante 18 años bajo el nombre de “Luna”. Luna, quien crecería ignorante de su cambio cada mes.

Luna, tal cual su maleficio indicaba, se convertiría en un lobo sediento de sangre cada luna llena, siendo apresada y cuidada durante tres días y tres noches por sus hadas madrinas quienes se encargaban de que nunca, lograse salir y matar a alguien. De que nunca, pudiese probar la sangre de un humano inocente que pudiese condenarla por toda la eternidad.

Los Rivergray y su reino, añoran y anhelan el regreso de la pequeña princesa apenas el horrible maleficio sea roto; esperando con los brazos a la próxima reina.

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Humanos, vampiros, licántropos y hadas conviviendo bajo el mismo escrutinio y reglas de vida. Un gran terreno que se expande por verdes paramos de tierra y largos ríos, además de vegetación y fauna dignas del cuento de hadas más hermoso de todos. Rodeados de montañas y grandes relieves, florece el Reino de Rivergray que generación tras generación, ha encontrado vigilia y cuidados por parte de dos de las razas más poderosas y sobrenaturales, los vampiros y los licántropos. Con ello, manteniendo a todos los demás reinos aledaños a raya, conservando una paz que pendía de un pequeño hilo.

¿A cambio de qué recibían esa protección? Muy simple, de sacrificios humanos.

Una monarquía fundada hace cientos de años atrás por el primer Rey Rivergray, Eszul Rivergray, al asentar su trono en aquella zona creyéndose cubierto por la zona geográfica que le brindaba la naturaleza. Muy tarde cuenta se daría, de que no estaban completamente solos, al contrario, ahora se encontraban en medio de la eterna pelear entre las dos entidades de la noche, vampiros y licántropos. Ambas familias lideradas por hombres fuertes y que, no iban a dudar en acabar con cualquiera que se les pusiera en medio del camino al considerar a los humanos, una raza inferior. La guerra entre los tres dejó sangre y putrefacción en su camino, deteniéndose abruptamente cuando, por diferentes situaciones y motivos, los vampiros y los licántropos cambiaron de líderes, los hijos mayores de ambas familias que estaban dispuestos a negociar.

El pacto de las tres cruces.

Haciendo el pacto de las tres cruces con los dos nuevos líderes, Eszul Rivergray, Mangjeol Yisoo y Kang HanByul, llegaron al acuerdo de mantenerse en una sana paz y delimitar el territorio del lugar en cuatro perfectos pedazos de tierra. Rivergray, las montañas, donde los humanos y su reino habitarían “en lo alto”, Raindark el río y los lagos donde los licántropos encontrarían grandes zonas de caza y paramos extremos para correr y fincar. Bornlord, el bosque aledaño a las montañas, donde los vampiros podrían encontrar cabía no solo para protegerse del sol y los climas demasiado húmedos, sino que también tendrían una zona para buscar alimento animal y el páramo “primaveral” o mejor conocido como Mightshine donde hadas y otro tipo de criaturas mágicas de una naturaleza no iracunda y si sanadora, podrían conservarse alejadas de todos los peligros.

A cambio de esa paz y la protección que tanto Yisoo como HanByul decidieron brindar a los Rivergray, había sacrificios humanos de por medio. Rivergray había aceptado el contrato, siempre y cuando su reino y los habitantes del mismo, nunca se dieran cuenta de la crueldad de sus acciones para conservarse a salvo. Por ende, cada noche de luna llena, dos jóvenes tanto mujeres como hombres, no importaba, eran despachados a cada una de las zonas donde habitaban las criaturas de la noche. Podían ser usados como mejor le placiera a cada uno de los lideres, como alimento, diversión, esclavitud, incluso como futuros esposos o esposas. Estos “niños” que eran entregados como sacrificio, eran raptados o apartados de sus familias con el fin de hacerlos pasar por muertos, con la finalidad de que estos niños no fuesen extrañados ni buscados por nadie.

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Los licántropos

Seres que poseen gran fuerza física, además de tener una excelente vista, velocidad y habilidades que sobrepasan lo considerado “normal”. Pueden tomar forma lobuna cuando lo crean conveniente pero su energía y fuerza aumentan en las noches de luna llena. La aparición de ellos por los terrenos que hoy día forman parte del reino de los Rivergray se dio hace mucho tiempo atrás (incluso antes de que los humanos llegaran a poblar la zona), cuando las primeras manadas que se movían de un lado a otro decidieron asentarse finalmente en un lugar. 

Al principio no solían tener un mal carácter y ser violentos para con los demás seres porque a fin de cuentas seguían siendo “animales” de cierta forma, por ende sus relaciones con las hadas no era la peor pero no fue el mismo caso con los bien conocidos como “dueños” de la noche, los vampiros. Quienes por supuesto que no estaban contentos por compartir parte de sus terrenos con los licántropos, los líderes de ambos bandos nunca podían llegar a un acuerdo pacífico porque sus mentalidades recaían en pensamientos cerrados que no daban lugar a oposición y el que deseaba mantener algún tipo de relación amistosa con la raza “enemiga”, tendría graves problemas. 

El líder de los licántropos también conocido como Kang SungWook fue considerado por su manada como el más fuerte y pacifico licántropo, fue quien se encargó de unir a las diferentes manadas de lycans que yacían en la región para que estas no fuesen totalmente masacradas por los vampiros, ya que la táctica de los mismos era diezmar a los pequeños grupos y acabar con ellos de a poco. Así es como SungWook se hizo de más y más poder, formando una sola manada de gran número y que sería prácticamente imposible para sus rivales eliminarlos por completo fácilmente.

Kang SungWook tuvo muchas esposas a lo largo de su vida, con cada una de ellas tuvo varios hijos y todos peleaban por ser el “favorito” en términos de fuerza y habilidad, todo porque después su progenitor tendría que elegir a uno de ellos para que tomara su lugar a menos que uno de ellos decidiera retarlo a una pelea y ganarle o en el peor de los casos, asesinarlo. Las reglas dentro de la manada se debían respetar y la más importante era que las relaciones de cualquier tipo con los vampiros no serían bien recibidas y darían por resultado un severo castigo al que la incumpla, incluso la muerte de ser necesario. 

Uno de los hijos “favoritos” de SungWook no logró seguir esta ley fundamental y se desvío apenas conocer a Mangjeol Yisoo, quien era hijo directo del líder de los vampiros. Kang HanByul conoció a aquel vampiro cuando salió a su aprendizaje de caza junto a los demás pequeños de su manada, siendo apenas un cachorro se encontró con Yisoo en el momento que este llegó a la zona donde los licántropos solían cazar por la tarde, la hora donde casi estaba ocultándose el sol por completo. Los encuentros se repitieron después de que HanByul habló con Yisoo y se hicieron amigos desde pequeños, el cachorro cubría al vampiro cuando debían despedirse y todo parecía marchar a la perfección… Hasta que en la adolescencia de ambos todo llegó a la cúspide y de la peor forma. SungWook, el líder lycan, se enteró de lo que estuvo haciendo su hijo.

HanByul recibió violentos castigos donde se preguntó constantemente cómo es que salió con vida, estando ensangrentado y mal herido, tardó en recuperarse por varias semanas pero aun pese a las amenazas por parte de su padre, no quiso dejar de verse con Yisoo y la razón era tan simple como profunda: Había más que amistad entre ellos dos. Una vez más se vieron y fue ese encuentro el último que harían a escondidas porque el lycan fue descubierto una vez más pero en esta ocasión a diferencia de la anterior, no pensaba dejarse pisotear de la peor manera. Primero falleció el líder de los vampiros y a las pocas semanas el que siguió el mismo camino fue SungWook, líder de los licántropos.

Todos en la manada saben perfectamente quién fue el que mató a su anterior líder, nada más ni nada menos que Kang HanByul. Esa misma noche que el mayor murió, padre e hijo tuvieron una fuerte discusión antes y pelearon uno con otro midiendo su fuerza pero, cansado de todo, HanByul le dio fin a la vida de su padre. Más allá de que algunos lo llamaban traidor por haberse involucrado de forma sentimental con alguien que pertenecía a la raza que consideraban su mayor enemiga, también había tenido el valor para asesinar a SungWook, líder al que todos admiraban y respetaban dentro de la manada. En sus opciones no estaba negarse y desertar, las reglas eran claras, quien matara al líder y fuese parte de la manada, automáticamente tomaba el mando como el siguiente en liderar.

Después de hacer una tregua entre los vampiros, lycans y los Rivergray, donde dividieron las zonas que le pertenecían a cada raza quedándose los licántropos con la parte de los amplios lagos y ríos denominada Raindark, negociaron también el sacrificio que debían hacer los humanos tanto a los licántropos como a los vampiros a cambio de protección, y esta forma dio inicio a días llenos de paz por un largo periodo de tiempo… Sin embargo la paz no duró por siempre, la relación entre vampiros y licántropos volvió a estar en una encrucijada luego de que el supuesto sacrificio que debían entregarles los Rivergray a los lycans, se viese imposibilitado. Aquel sacrificio que formaba parte del pacto de las tres cruces desapareció, y dicha desaparición se relacionó a la raza que tantos problemas les dio en un pasado a los licántropos: Los vampiros. Las discusiones y discrepancias entre ambas razas continúan y parecen no tener fin desde entonces. HanByul por su parte tomó una actitud dura y algo cruel luego de haber recibido la carga de su difunto padre, ahora no se trata solo de él, debe ocuparse del resto de su “familia” y ese importante detalle lo lleva a dudar de todo, incluso de Mangjeol Yisoo.