#( ╳┊❝ Int: Fjord Stoweson ❞. )

[thewarishxre]

Ｆｊｏｒｄ & Ｇｒｉｍｍ

╳┊ @lxkisragnarok​

          Hombres de todos lados habían acudido al llamada del rey Edward, Fjord y él se dedicaron días a entrenarlos pero era claro que la mayoría era campesina, en su vida habían tenido un arma pero aún así estaban ahí para pelear. Habían caído varios pero lograron tomar Londres, junto algunos poblados de Mercia y Anglia del Este que eran de especial interés de los danes. Sin embargo, para poder logra el verdadero pacto de que les devolvieran Wessex sin tener que llegar a asesinar a cada uno que se encontraba adentro, incluido los rehenes porque su objetivo era salvar a Rowena y a su hijo, costará lo que costará. Ese era el plan, esperando que Caleb hubiera sobrevivido y logrado convencer a Freydis para negociar. Ahora su objetivo era York, el hogar principal de Edrick y al estar su rey en Wessex, estaba desprotegidos.

          Conforme pasaban los días más hombres llegaban, en especial hombres de Nortumbria quienes se unían al entrenamiento donde en días atacarían. Estaba sentado sobre una roca observando como Gunnar los entrenaba, incluido a Bryce que se encontraba ahí. Buscaba debilidades, maneras de que no fueran un blanco fácil y se supieran proteger cuando fue interrumpido por el rey sobre un grupo que había llegado. Este se levantó de manera de reverancia y caminó hacía el grupo que había llegado. ❝——¿Alguno de ustedes ha usado alguna vez una espada o un hacha?❞ preguntó directo, era fundamental saber que tanto sabían. Jamás se imagino que ahí podría encontrarse los hermanos de su esposa.

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          Estaban en espera de que Bryce saliera para informar sobre los hombres que había y ahora incluido si Caleb seguía con vida pero no había señal. De no salir en tres días tendrían que marchar con a ciegas y con lo poco que habían visto. Ya había hombres que habían venido al llamado de su rey. Gunnar y él se encargaban de esos días vigilar y a la par entrenar, buscar tácticas y defensa, más al buscar una ventaja de que eran claramente minoría. Tenían que usar el elemento de sorpresa y si lograban tomar los otros reinos sería una gran salvación para evitar una guerra mayor o peor aún, que Wessex ardiera con todos adentros. Volvió dejando el caballo para acudir hacía donde se encontraba Gunnar entrenando a los hombros. ❝——Sin rastro alguno, ¿Crees que lo descubrieron?❞ esperaba que no fuera de esa forma pero ahora estaba solo. 

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Ｃｕｒｒｅｎｔ | Ｃａｌｅｂ, Ｅｄｗａｒｄ, Ｆｊｏｒｄ, Ｇｕｎｎａｒ, Ｂｒｙｃｅ

         No podía existir mayor furia de la que Edward sentía en ese instante al ser su primera gran pelea solo sin su padre y ser derrotado contra los daneses. Jamás había visto tantos daneses juntos. Necesitaba un plan, uno muy grande y al final dio la orden de que volvieran a Winchester. Había logrado irse pero habían terminado con fácil más de un tercio de su gran ejercito. Sabía que para terminar con ellos tenía que mandar a hombres a pelear por él, por su padre, por él, por Dios, por Wessex. Pensó en su hermana y ahora que estaban atacando tendría que llamar a sus hombres que la tenían buscando, tan solo esperaba que algún día se volvieran a ver y temía porque ya la hubieran capturado. 

          En el camino cuando llegaron a Winchester se llevaron la gran sorpresa y disgusto de que su ciudad había sido tomada por daneses, todo había sido una maldita trampa. Grito furioso, el luto no podía quedarse, no podrían perder el último reino y no huiría. Ordeno que acamparían alrededor de la fortaleza. Encontrarían un modo de entrar y recuperar lo suyo, necesitaban un plan. Su familia estaba ahí, su madre, su esposa, sus hijos, sobre todo pensó en los últimos, sus herederos. Estaba en su tienda orando porque Dios lo guiará, pidiendo a su padre que le otorgará su sabiduría y no supo si fue mensaje de Dios o que representaba pero le indicaron que habían cuatro guerreros que deseaban verlo. Este salió de la tienda pensando que eran daneses que venían por alguna razón pero la gran sorpresa fue ver que eran Caleb y sus hombres, reconoció a dos de ellos, Gunnar y Fjord, aunque no al otro chico, mucho más joven. Los Dioses les habían mandado una señal, tal vez no estaban tan perdidos, había esperanza. Todos estos malditos años estuvo vivo y estuvo escondido, como forajido pero ahora no estaba en disputa para acusarlo, lo requerían y lo sabía. Si iba a estar y pelear por Wessex tendría que volver a ser un guerrero de Wessex. ❝——Caleb, Finnar, Gunnar❞ saludó a los tres y un solo gesto al otro chico sin saber su nombre. ❝Espero que su presencia venga con un plan❞ habló, sin mucho ánimo pero les indicó que entrarán con él y el resto de los magistrados. Era tiempo de pensar.

          Decir que había perdido la cabeza era poco, estaba furioso, como tenía demasiados años que no lo estaba pero solo quería recuperar a su esposa, en ese instante su furia le valía un comino Wessex, se la llevaría lejos de ahí. Sin embargo, no era el único que había perdido a alguien. Los cuatro habían perdido a su mujeres y familia, al ser rescatados se dirigieron caminando a Winchester. Tardaron bastante en llegar a pie, estaban cansados, hambrientos y sobre todo furiosos, querían sangre. Estuvieron escondidos vigilando la fortaleza tomada por los daneses, eran un número inmenso y la ciudad era muy grande para poder resguardar a todos ellos. Buscaban una fisura, la más mínima pero no encontraron nada. Sin embargo, cuando el rey había llegado parecía su única esperanza. Fue hasta que se estableció que Caleb les indicó que fueran, acudieron directo a él dispuestos a pelear aunque esta vez los cuatro tenían un motivo personal. ❝——Lord Rey❞ saludó al verlo con una leve reverencia pero simplemente lo siguieron, conocía a varios regidores, otros eran nuevos pero a pesar de que solo Caleb era regidor, los dejaron pasar por ser sus hombres (o por el simple hecho de que estaban desesperados). Se hablaba de matar a todos los daneses, quemar todo el lugar, dejarlos sin comer, pero no era una opción porque había rehenes. Observó a Caleb de reojo, sabía que tenía que informar que también tenía a la princesita. Había peleado demasiado pero esta vez no veía fácil que encontrarán una manera de ganar.