#৲ 𝗞𝗜𝗦𝗦 𝗠𝗘 𝗔𝗡𝗗 𝗕𝗜𝗧𝗘 𝗠𝗘 / párrafo.

[milcw]

espacio temporal: después de las doce de la noche, primeros minutos del ataque de shovelheads. 

participantes: milo sallow y dolores byun (sire). 

habilidad puesta en práctica: fortaleza.

nivel actual: uno. 

tw: violencia, sangre. 

@internod

estaba enojada. molesta. irascible. completamente fuera de sí. 

tenía miedo. no por ella, sino que por él. no imaginaba qué sería de ella si alguien osara a tocar un pelo del francés, ¿qué sería del pobre desgraciado? lo torturaría durante semanas, hasta sentirse saciada. dios, era patética.  

la mano femenina recibe un apretón seguro y esa sonrisa socarrona que el europeo suele compartir con facilidad, demasiado confiado para su propio bien. era lo que más le aterraba, que podía poner su vida en peligro incluso si se trataba de ella. estaba furiosa. 

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la idea de escapar fue profesada apenas abandonar la habitación donde se encontraba el mayor número de vástagos, caminó rápido por los pasillos de la mano de su sire, como si su vida dependiera de ello. se volteó a mirarla una, dos, tres y hasta cuatro veces; encontrándose con esa mirada dura y desaprobatoria. 

dolores tenía este problema de lealtad enfermiza con quien ha escapado apenas tuvo la oportunidad, no podía dejar el lugar así como así y lo sospechó cuando lo detuvo en medio del pasillo. sus pies se cimentaron contra el suelo y lo jalaron hacia ella. 

— no puedo — no lo mira y milo sabe que es porque lo lamenta. entonces, él la ve. se inclina un poco para que su rostro quede a la altura del de ella y la abraza. dura apenas un instante, cuando escuchan pasos en los pasillos. 

—  yo no puedo atacarlos, lola… sabes que no puedo. — porque lo vivió desde primera fuente, su cuerpo se pegó contra la pared del pasillo colindante y su voz suena tan baja que apenas podría ser escuchada, incluso por quien lo acompaña. 

— no te obligaré a hacerlo. — acaricia con su dedo el borde de la mano de quien abrazó tantos años atrás. era una disculpa silenciosa. — escóndete — esa orden va con un propósito y un destino.

llevan tanto tiempo juntos que sólo necesitan miradas para comunicarse entre ellos. sólo es necesario ese apretón de mano con confianza y reconoce que le pide con su mirada que no haga nada estúpido. 

la jala hacia el lado opuesto que caminaban, cuando se encuentran frente a sí escena del crimen. shovelhead de rodillas frente lo que parecía ser un cuerpo inerte de un guardia, dolores se pone una mano frente a su boca para ahogar un grito y él sólo opta por posar brazo a su alrededor, hacia atrás, para evitar que pudiese ser vista y continuase viendo asquerosa escena. 

caminan lento, porque a sus espaldas sienten nuevos chillidos y alaridos. no había caso de pelear contra quien yacía en el suelo sin lo último que le quedaba de existencia, ¿para qué proteger una causa pérdida? ¿por qué ponerse en peligro y a ser que carecía de total culpa? sólo era su naturaleza. una impuesta y que no había pedido. 

demasiados concentrados en no causar ruido alguno, sus pasos son lentos y cuidadosos. estudiados al máximo, intentando hacer el menor ruido posible, hasta que al final del pasillos, justo en la esquina que da el nacimiento de un nuevo campo de batalla escucha un nuevo ruido. este más fuerte. que quita la atención de shovelhead de su presa. 

los minutos se vuelven segundos y una respiración dura apenas un instante efímero, lo primero que recuerda es el intento de proteger su propia piel de dientes y garras. pero dolores era tan mala fortaleciendo su piel y estaba mucho más preocupada de él que de sí misma, que algo en su inconsciente se despierta: tenía que cuidarla como a nadie. porque la amaba como a nadie. 

sintió su corazón despertarse por un instante con un golpe adrenalínico, su brazo no alcanzó a llegar a tapar la anatomía de quien en modo protector quiere abalanzarse sobre criatura que lo pone en peligro, su mano la agarra con fuerza antes de que pudiese atacar y cuando ve los dientes de shovelhead chocando contra la piel de su sire, pero no logrando perforar el alivio lo recorre nuevamente. todo pasó en un minuto, uno. ni siquiera, está seguro que el segundero no alcanzó a dar la vuelta al reloj. 

— mierda, dolores — el reproche en su voz, el uso de su nombre completo en su presencia, sólo dejan ver la molestia que ha despertado en el francés. 

— no fui yo. — su atención estaba centrada en ejercer presencia en criatura, causar un temor que llegó tarde y se puede ver en figura recién nacida arrinconada en una de las esquinas del pasillo. — no fui yo quien protegió mi brazo — lo observa, incrédula, piel expuesta se encuentra totalmente limpia, como un blanco lienzo listo para ser pintado de sangre. 

no fue ella. ¿fue él? y el abrazo llegó cuando ella se dio cuenta, aunque él no lo hiciera del todo. 

— tenemos que irnos de aquí — la saca del pequeño trance, de aquel empalagoso estado en el que se ha sumergido por un instante. pero milo no lo siente, porque tras esos orbes sólo ve una culpable. 

y vuelven a perderse en el pasillo. presencia activada, sentidos impuestos y una separación inminente en medio del segundo piso. un cuídate y escóndete se escuchó de cada boca. sus manos se estrecharon una última vez esa larga noche.

él la amaba, piensa mientras se aleja de escena con una sonrisa en sus labios. 

la amaba, piensa él mientras se pierde al otro lado del pasillo, pero no como ella quería / necesitaba serlo.