Text
⌇ ᴘᴀɪʀɪɴɢ: Minho x Han.
⌇ ɢᴇɴᴇʀᴏ: Drama, un poco de bullying, no idol.
⌇ ꜱᴜᴍᴍᴀʀʏ: Minho, un escritor famoso, se encuentra con su doloroso pasado luego de mucho tiempo, pero, a su vez, se encuentra de frente con la persona que inspira sus historias.
------------------------------------------------------------------------------
⌗ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 3
﹌﹌﹌﹌﹌
Mientras más se acercaba al destino final, su estómago se revolvía cada vez más. Se estuvo preparando mentalmente desde que recibió la invitación al evento de mañana, pero al parecer todos sus esfuerzos fueron arrojados al mar que se lograba ver a lo lejos desde la carretera. Minho observó la hora en su celular.
09:12am.
Apagó el celular y se dedicó a observar por la ventana del auto en el que iba. Faltaban exactamente veinte minutos para enfrentar sus emociones después de tanto tiempo, sinceramente tenía miedo de volver a observar el mar, lo cual era bastante irónico, ya que su novela más famosa se titulaba “Lo que más anhelo del mar”. Minho ni siquiera sabía el por qué escribió ese libro, sabiendo que no se llevaba tan bien con las olas y la espuma salada.
La imagen borrosa del chico misterioso apareció en lo profundo de su mente, dándole de manera inmediata la respuesta a su duda anterior.
Ese libro estaba dedicado a él, al momento en el que se encontraron y se miraron a los ojos. Minho se golpeó la cabeza suavemente mientras fruncía el ceño. A veces odiaba que ese chico apareciera en su mente con el rostro borroso, también odiaba que fuera tan egoísta como para tomarlo de inspiración.
Suspiró profundamente mientras se recostaba de la ventana del auto, agotado de la lucha mental que él mismo empezó. Quería volver a la ciudad, no quería pasar por su antiguo colegio, no quería ver el mar y mucho menos reconocer al chico que utilizaba sin su consentimiento.
Su última afirmación era una mentira, ya que deseaba desde lo profundo de su corazón reconocer al chico misterioso.
— Minho — El nombrado volteó la mirada hacia la voz de su mánager. — ¿Estás bien? Te noto pálido y tu cara ahora mismo es un poema. — Sonrió Seungmin mientras volvía su mirada a su laptop. — No querías asistir, ¿Cierto? — Minho tensó su cuerpo ante la repentina pregunta.
— Claro que quería... No sé de qué hablas... — Seungmin lo miró con la ceja levantada. El castaño simplemente suspiró nuevamente y desvió la mirada, encontrándose con el cercano mar que tanto le aterraba.
Por otro lado, Seungmin tenía un pequeño presentimiento de que algo no iba bien con Minho desde que se enteró del evento, lo notaba más nervioso, como si le tuviera miedo a algo. Se dedicó a observarlo durante toda esa semana, intentaba sacar el tema sutilmente, pero el castaño cambiaba el tema con rapidez. Tal vez, preguntar directamente no fue la mejor opción, pero no se quedaría de brazos cruzados, después de todo, si todo se sale de control, perdería su empleo y uno de sus más grandes amigos.
—| » 🌊 « | —
— Muchas gracias nuevamente por dejar que nos quedemos en su casa, es usted muy amable, Señora Lee. — La mujer sonrió mientras negaba con la cabeza repetidamente.
— Es lo menos que puedo hacer por mi hijo y por sus amigos. — Minho sonrió con timidez. Su madre era una persona amable, agradecía el hospedaje en su propia casa, pero sinceramente no quería estar dentro de las paredes que fueron testigo de tantos sentimientos, lágrimas y, sobre todo, de tanta humillación.
— Te espero arriba, Minho. — El nombrado asintió lentamente, mientras observaba a Seungmin subir las escaleras hasta la habitación entristecida de Minho del pasado.
— Madre. — La mujer le sonrió con tristeza y asintió.
— Sé que no querías venir, pero no vas a gastar dinero en posadas, sabes lo costosas que son aquí... — La mujer observó hacía las escaleras. — Si te contenta, organicé la habitación, hasta la pinté para que no sufrieras tanto al entrar. — Minho se sorprendió. Siempre fue muy duro con su madre, sabiendo que ella quería lo mejor para él. La abrazó, le dedicó una sonrisa y subió las escaleras.
Miles de recuerdos le invadieron la mente mientras caminaba por el pasillo, aquellos pensamientos se volvían cada vez más densos mientras avanzaba hasta la puerta abierta de su habitación.
Se detuvo en la entrada.
“Puedes hacerlo”, se dijo así mismo mientras colocaba su mano en la puerta.
La puerta se abrió con fuerza, dejando ver a Seungmin con un libro en sus manos. Minho no pudo evitar saltar del susto, había olvidado por completo que el pelinegro estaba en su casa, en su habitación. Su mirada se dirigió al libro que tenía en sus manos, se había asustado por un momento, pensaba que era ese libro, pero terminó siendo una de sus novelas.
— ¿Qué estás haciendo? — Preguntó el “intruso” mientras entraba nuevamente a la habitación, Minho lo siguió.
Había notado la pintura fresca de las paredes y tanto la cama como su escritorio estaban en posiciones distintas. En parte le alegraba que todo fuera distinto, pero, por otro lado, quería enfrentarse al pasado, aunque, si no fuera por Seungmin, hubiese dormido en la sala.
— ¿Dónde vas a dormir? — Minho lo observó curioso. — Porque no pienso compartir cama contigo. — El castaño soltó una leve carcajada.
— Estas en mi casa, en mi habitación, ¿Y piensas dormir en mi cama? — Seungmin asintió, levantando la cabeza y enderezando su cuerpo, mostrando seguridad.
Ambos comenzaron a organizar la ropa que llevaban en sus respectivas maletas. Minho tuvo que buscar un colchón para dormir en el suelo de su propia habitación, ya que Seungmin no parecía estar bromeando cuando dijo que dormiría en la cama. Después de varias horas, Minho y Seungmin decidieron salir a comprar unos postres para la tarde. Seungmin notaba como su amigo evitaba observar el hermoso mar que acompañaba la pequeña ciudad, le parecía bastante extraño el comportamiento de Minho, pero, cuando iba a preguntar si estaba bien, fue detenido por el castaño.
— Compremos aquí. — Seungmin observó la panadería que tenía frente a él. — Mi madre siempre compraba aquí, los postres son buenos, espero que sigan igual. — Minho observó a su mánager, el cual parecía contener su risa al ver el nombre del local.
— ¿”Panracha”? — Soltó una pequeña carcajada. — Bastante original. — Minho le sonrió y entraron al establecimiento, siendo golpeados por el aroma a pan recién hecho.
Por suerte, el lugar estaba relativamente vacío, solamente había un chico sentado en una de las mesas de la ventana, el cual era atendido por uno de los empleados de cabello pelirrojo. El chico, al notar la presencia de ambos, se acercó con una sonrisa.
�� ¡Buenas tardes! — Dijo animadamente. — ¿Qué desean llevar? — Minho observaba junto a Seungmin los postres que estaban dentro de la vitrina, pero fueron interrumpidos por un grito que parecía salir de la cocina.
— ¡CHAAAAAAAAAAN! — El pelirrojo giró su cabeza hacía la entrada de la cocina. — ¡JISUNG ME QUIERE ECHAR LA MASA DEL PAN EN LA CABEZA, AYUDAAAAAAAAAAAA! — El chico parecía estar molesto por el grito de sus compañeros.
— Creo que te llaman. — Dijo Seungmin, logrando que el chico se sonrojara un poco. Apenado, fue hacia la cocina,
Después de unos segundos, un chico de cabello negro salió con rapidez de la cocina.
— Lamento lo ocurrido. — Dijo el chico. — ¿Qué van a llevar? — Minho seguía observando la vitrina, así que Seungmin fue el que dijo la orden. El pelinegro comenzó a guardar los postres en unas cajitas para posteriormente guardar las cajas en una bolsa grande. — Aquí tienen. — Minho fue a pagar, pero, cuando estaba por entregar el dinero, una voz que reconocía perfectamente le hizo fruncir el ceño.
— Lee Minho. — El nombrado rodó sus ojos con molestia. — ¿Qué te trae por aquí? ¿Tus novelas no te dieron el dinero necesario que tuviste que volver a vivir con tu mami? — Molesto, volteó su cuerpo hasta encontrarse con una de las personas que más odiaba.
— Sigues siendo tan infantil, Hyunjin. — Se cruzó de brazos, observando la sonrisa maliciosa del chico. — Estoy aquí para firmar mis libros, no para verte la cara. — Minho se volteó nuevamente para pagar, encontrándose con la mirada del chico del mostrador.
Sintió una sensación extraña al ver aquellos oscuros ojos, Por otro lado, el chico detrás del mostrador también sentía una extraña conexión en los ojos contrarios, como si lo conociera de antes. Ambos se miraban de una manera tan intensa que fueron interrumpidos por el empleado pelirrojo, el cual atendía a Hyunjin. Minho se disculpó y le dio el dinero correspondiente al pelinegro, este lo recibió apenado para luego darle el cambio.
— Gracias... — Minho observó el nombre escrito en una pequeña tarjeta que estaba colgada en el delantal del pelinegro. — Jisung. — El chico le dedicó una sonrisa y salió del local junto a Seungmin.
— No pensaba ver al “super escritor estrella”. — Dijo Seungmin con un tono sarcástico. — ¿Quién lee sus novelas en pleno siglo veintiuno? — Minho soltó una leve carcajada.
Mientras caminaban, el castaño pensaba en la extraña sensación que recorrió su estómago cuando observó a Jisung, el empleado de la panadería. Tenía la sensación de haberlo conocido, pero sinceramente su rostro no lo reconocía a pesar de que le parecía familiar.
—| » 🌊 « | —
La soleada mañana inundaba las emociones de Minho quien caminaba junto a Seungmin hacía el lugar del evento. Estaba especialmente nervioso, no quería firmar libros, no quería estar cerca de la playa, pero se convenció así mismo de que, mientras más rápido termine el evento, más rápido podrá irse a su casa.
“¿Estará Jisung?”, pensó mientras pateaba tontamente una piedra que estaba en su camino, “Espera... No lo conozco... Ni siquiera tiene cara de leer...”. Minho sacudió su cabeza, ahuyentando cualquier pensamiento relacionado a él y corrió hasta Seungmin, quien estaba hablando solo sobre cómo debía firmar y el tiempo que debía tardar.
#han jisung#lino skz#skz imagines#stray kids#stray kids jisung#stray kids minho#playa#skz fic#hyunjin#changbin#bang chan#seungmin#jeongin
2 notes
·
View notes
Text
⌇ ᴘᴀɪʀɪɴɢ: Minho x Han.
⌇ ɢᴇɴᴇʀᴏ: Drama, un poco de bullying, no idol.
⌇ ꜱᴜᴍᴍᴀʀʏ: Minho, un escritor famoso, se encuentra con su doloroso pasado luego de mucho tiempo, pero, a su vez, se encuentra de frente con la persona que inspira sus historias.
------------------------------------------------------------------------------
⌗ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2
﹌﹌﹌﹌﹌
El olor a pan quemado inundaba la panadería “Panracha”, era algo común que pasaba en el último mes, el ya no tan pequeño Jisung estaba aprendiendo como seguir con el negocio familiar pero su mente se encontraba en la guitarra que había visto hace unos días en la tienda musical del pueblo.
- ¡JISUNG!, ¿escuchaste algo de lo que te dije? - El viejo barrigón preguntó exaltado esperando respuesta de su único hijo y al no encontrarla solo lo mira con cara de decepción – Jisung, todo esto - señaló el establecimiento – será tuyo, porque no haces el esfuerzo de aprender ¿Acaso no ha sido tu sueño desde pequeño?
- No, ese siempre ha sido TU sueño, como lo quiso el abuelo, pero yo nunca pedí nada de esto ¿Por qué insistes en que viva un sueño que no es el mío?
- Porque hay que seguir el legado familiar, esta panadería tiene...
- 50 años trabajando – lo interrumpió el pelinegro, cansado de siempre escuchar la misma historia desde que tenía conocimiento – Papá, amo esta panadería, pero no para dejar mi vida de lado y solo dedicarme a esto, no quiero desperdiciar mi vida de esa manera – sintió un dolor en su mejilla, su padre le había abofeteado.
- ¿Eso es lo que piensas que he hecho? ¿Desperdiciar mi vida? Cuando lo único que he hecho es darte lo mejor a ti y a tu madre, me he esforzado para que no te falte nada y ¿así me lo agradeces? - El viejo barrigón tenía la cara roja, su respiración se aceleraba al igual que su voz que iba aumentando – ERES UN MOCOSO MAL AGREDICDO – Iba abofetearlo de nuevo cuando la madre del pelinegro entro a la enorme cocina.
- ¡ES SUFICIENTE! Todos los clientes han escuchado el alboroto que tienen.
- Todo es culpa de tu hijo – dijo mientras miraba con decepción y un poco de molestia a su único hijo, tiro el delantal en el mesón de la cocina - no quiere entender que este es su patrimonio, que es su futuro, que...
- ¡NO! ¡Esto jamás será mi futuro!, no estaré 30 años pudriéndome aquí, haciendo algo que jamás me hará feliz, nunca he rechazado la idea de ayudarlos a seguir con algo que para ustedes es importante, pero esto – dijo señalando el local – no va a definir mi vida.
- ¿Y qué quieres para tu futuro? ¿Vivir de hacer ruido con los amigos esos que tienes?
- Te he dicho varias veces, no es ruido, ni siquiera nos has dado una oportunidad.
- No necesito darles una oportunidad, ya sé que serán un fracaso.
Jisung quería llorar de la impotencia y del saber que su propio padre pensaba que era un fracaso antes de intentar trabajar en su sueño, siempre supo que sería un reto convencer a su padre de que quería convertirse en musico con sus amigos Changbin y Chan, recordó el día que decidió decirle a su abuela su verdadero sueño y que su mamá los escuchara; ese día hubo una discusión fuerte en casa ya que su padre no aceptaba que su único hijo escogiera un camino distinto al de toda su familia, trabajar en la panadería “Panracha”. Ese día termino saliendo de la casa hacia su lugar seguro, el mar, un lugar que siempre sintió que le pertenecía con su abuela.
- Cariño - se le acercó su abuela mientras le hacía cariños en la espalda para calmarlo – todo estará bien, solo dales tiempo.
- Abuela – el pelinegro alzo la mirada hacia su querida abuela – ellos nunca entenderán que quiero seguir un camino distinto – desvió la mirada al mar que tenían delante.
- Aunque no entiendan, debes seguir tu camino, no puedes vivir una vida que no es tuya.
- ¡JA! Ellos jamás me dejaran hacerlo abuela, y tú lo sabes – se levantó de la arena y se paró delante del mar, el agua le mojaba los zapatos – a veces solo quisiera dejar que el mar me lleve.
- Cariño y ¿me dejaras sola con ese par de locos? - la anciana se le acercó y vio como su pequeño le dedicó una pequeña sonrisa, en ese momento vio como este se agachaba y recogía una piedra hermosa - el mar atrae a las piedras más bonitas en momentos menos oportunos, guárdala para que recuerdes siempre luchar por lo que quieres o el que quieres.
Jisung volvió en si cuando escuchó la puerta de la cocina ser cerrada fuertemente por su padre saliendo de la cocina, su mamá solo lo miraba como siempre, con ojos de súplica, súplica de que le hiciera caso a su padre, que no siguiera la pelea.
- Mamá, no me pidas que lo siga y me disculpe.
- Pero hijo... Debes entenderlo, él solo quiere lo mejor para ti.
- Si lo quisiera aceptaría que encargarme de la panadería no es mi sueño.
- Hijo entiéndenos, ser músico no traerá nada bueno, esa carrera no da lo suficiente para vivir.
- Pero eso lo puedo decidir yo, repito, nunca he dicho que no quiero ayudarlos a seguir con su sueño, pero deben entender que no quiero esto para mi toda la vida.
- Jisung tu deber como hijo es seguir nuestras ordenes, si decimos que algo es bueno para ti debes seguir ese camino, los padres sabemos lo mejor para nuestros hijos.
Jisung solo la miró, suspiro y desvió la mirada, amaba a su mamá y a veces ella entendía como él se sentía, pero la mayoría del tiempo ella solo seguía el dialogo que su papá repetía constantemente y solo le seguía el juego de “somos los padres y punto”.
Se le acercó y le dio un beso en la frente a su madre y salió del local, se dirigió al lugar donde siempre iba cuando quería estar solo y sacar sus frustraciones, el mar, ese lugar que encontraba mágico, donde nadie lo juzgaba, donde no había responsabilidades y donde sentía que lo llamaban y dejara su vida atrás.
Ese día mientras caminaba fue cuando lo vio, de rodillas mientras enormes lagrimas caían en su bello rostro, sin embargo, no pudo dejar de detallar su piel y lo suave que se veía, su cabello castaño y como quería pasar su mano en él. Sin darse cuenta sus pies lo llevaron hacia él hasta quedar de frente, ahí fue cuando sintió que todo se detuvo al ver esos ojos marrones oscuro llenos de tristeza.
Quiso acercarse más y secar las lágrimas, saber porque alguien tan hermoso se encontraba llorando con tanto dolor y de alguna manera brindarle consuelo, se le acercó y le entrego una piedra dándole el consejo que una vez le abuela le dio a él cuando se encontraba en el mismo lugar que aquel chico. Quería sentarse con él y saber más, pero una voz de mujer los interrumpió.
—| » 🌊 « | —
- ¡JISUUUUUUUUUNG AAAAAAHHHHHHHH! – El pelinegro abrió los ojos mientras se cubría la oreja, la cual sospechaba que perdería el escucha gracias a su amigo.
- Changbin, ¡no grites! - Intervino Chan cuando vio el rostro de dolor de su compañero.
- Pero si tengo media hora hablando y dando ideas para el evento que nos invitaron y la cara de ardilla no me escucho ni una sola oración de lo que dije.
- Deja de ser tan dramático, Bin, claro que te escuché.
- Entonces repite lo que dije, te reto – le dijo el rubio mientras se le acercaba de manera tiernamente amenazadora.
- Que deberíamos ensayar más la nueva canción para presentarla, que Chan debería practicar más la nota alta, que yo debería practicar un poco más el tiempo en la primera estrofa y que quieres entrenar un poco más para tener más brazos el día de la presentación.
- Entonces si escuchaste, pero ¿Por qué tenías cara de ardilla con estreñimiento? - Chan soltó una carcajada, mientras que Changbin solo lo veía seriamente.
- Claro que te escuché, siempre lo hago porque te amo – el pelinegro se le acercó al rubio mientras lo agarraba del cuello de una manera seductora, a lo que el rubio solo se sonrojo y le dio un golpe leve en el brazo - ¡Auch! ¿Esto es lo que recibo a cambio de mi amor?
- Bueno basta de escenas asquerosas, terminemos de limpiar y arreglar que ya es hora de abrir la panadería. - Dijo el pelirrojo mientras bajaba las sillas de la mesa.
- Obviamente lo dices porque quieres ver a Jeongin que no sale jamás de aquí, voy a contratarlo – el pelirrojo se sonrojó al escuchar el nombre del chico que tenía varios meses apareciendo en la panadería.
- ¡NOOOO! Luego hacen la masa del pan con sus...
- CHANGBIN CALLATE, no quiero esa imagen en mi mente - dijo Jisung sacudiendo la cabeza.
- Es solo un cliente regular, no entiendo el alboroto.
- Amigo yo tengo clientes regulares y ninguno me desnuda con la mirada como lo hace él hacia a ti, aparte ¿Quién pide cuatro panes, dos cafés extragrandes y tres pedazos de pastel en el trascurso del todo el día? - Dijo Changbin mientras limpiaba las mesas.
- Y que solo espera a que estés libre para pedir – recalcó Jisung mientras pasaba la escoba por el local.
- No han pensado que a lo mejor nuestros productos son buenos y le gusta mucho y que doy un buen servicio.
- ¡NO! - dijeron al unisonó sus compañeros, Chan solo se detuvo de colocar las servilletas, cerro los ojos y suspiró.
- Vale, ¿Qué tal si hablamos del evento que tenemos pronto?
- ¿De qué se trata? Nos comentaste que se interesaron en nosotros, pero no sabemos de qué es el evento – preguntó Changbin.
- Es una firma de libros, al parecer es un escritor súper famoso y es de aquí – le respondió Chan.
- Oh, no leo mucho así que no sé quién podría ser.
- Obvio, solo lees las etiquetas de las proteínas que te tomas para seguir aumentado los brazos – le dijo Jisung mientras posaba de bromas como lo hacía Changbin en sus entrenamientos.
- Aunque sea tengo músculos y no más mejillas que cara.
- Pero tengo altura.
- Ok, basta chicos, ya es hora de abrir – les dijo Chan mientras terminaba de ordenar y se preparaba para abrir el local.
Los tres chicos se colocaron sus respectivos delantales, sus identificaciones, cada uno tomó sus libretas y lápiz para las órdenes y dieron por empezado su día.
#stray kids#lino skz#stray kids minho#han jisung#stray kids jisung#changbin#bang chan#jeongin#skz imagines#skz fic#minsung
1 note
·
View note
Text
⌇ ᴘᴀɪʀɪɴɢ: Minho x Han.
⌇ ɢᴇɴᴇʀᴏ: Drama, un poco de bullying, no idol.
⌇ ꜱᴜᴍᴍᴀʀʏ: Minho, un escritor famoso, se encuentra con su doloroso pasado luego de mucho tiempo, pero, a su vez, se encuentra de frente con la persona que inspira sus historias.
------------------------------------------------------------------------------
⌗ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1
﹌﹌﹌﹌﹌
El sonido de las olas chocando con la arena acompañaban los pasos apurados de un niño que derramaba grandes cantidades de lágrimas, las cuales se reflejaban sobre la arena y se unían al extenso mar. Él sabía que era peligroso, y aun así decidió entregar una parte de su corazón a un cuaderno viejo y polvoriento. Cada palabra era acompañada de un trozo de su alma, sus letras, aunque levemente desordenadas, eran delicadas, transmitiendo esa calidez que sentía dentro de sí cada vez que veía a su primer amor, pero, a pesar de cuidar aquello que tanto le gustaba, su secreto fue descubierto gracias a un pequeño descuido.
Si tan sólo le hubiese hecho caso a su impulso de llevarse el cuaderno, nada esto habría pasado, hubiese evitado que lo leyeran en voz alta, hubiese evitado que todo el mundo supiera que no le gustaba una chica, sino un chico.
Su llanto se agrandó y su caída contra la arena fue inevitable. Fue un sonido seco que retumbó en lo profundo de su mente, recordando las palabras desgarradoras que le decían sus amigos. Toda la situación le resultaba tan dolorosa que ni siquiera trató levantarse, su vista buscaba algún tipo de consuelo en el horizonte, pero en medio de todo su llanto, una voz para nada familiar se hizo presente en su lamento.
– ¡Mira esto! – Levantó su vista, claramente asustado por la repentina compañía. Observó a un chico con el cabello ligeramente despeinado por el viento salado que los acompañaba, parecía buscar algo entre la arena y, cuando lo encontró, sonrió. – Toma. – Dijo, entregándole una pequeña piedra rojiza.
– Es... Una piedra bonita. – El contrario asintió mientras sonreía alegremente.
La sensación era extraña, pero lo suficientemente cálida como para que su llanto cesara casi por completo. Decidió levantarse, sentándose más cerca del desconocido.
– Mi abuela siempre me dice que el mar atrae a las piedras más bonitas en momentos menos oportunos. – Mencionó de repente el desconocido.
Sinceramente, no entendió absolutamente nada de lo que le dijo, pero, cuando iba a preguntar su nombre, fue interrumpido por el grito de una mujer.
– ¡Minho! ¿¡dónde estás!?– El chico se sorprendió al escuchar la voz preocupada de su madre. Se levantó rápidamente de la arena.
– Debo irme, ten tu piedra. – El chico misterioso negó varias veces con la cabeza.
– Es tuya, el mar te la trajo. – Sonrió. – Adiós, Minho. – El mencionado sonrió apenado y corrió hasta su madre, dejando la solitaria silueta del chico misterioso y guardando la piedra en el bolsillo de su pantalón.
—| » 🌊 « | —
Minho abrió los ojos y levantó la mirada, volviendo drásticamente al presente y encontrándose con cámaras que apuntaban directamente hacia él. Aquel recuerdo siempre estuvo marcado en su memoria, transportándolo hacia la playa de la ciudad donde creció. Obviamente no contó públicamente la tragedia del cuaderno y mucho menos lo que había escrito en el. Cuando se convirtió en escritor sabía que debía cuidar su imagen, lo sucedido le dejó secuelas, no quiere que las personas más cercanas le den la espalda como ocurrió en el pasado, así que suele ser más cuidadoso al momento de publicar avances en sus redes sociales e incluso al momento de hablar sobre este recuerdo.
Pero su principal motivo de inspiración en sus novelas es aquel chico que le ofreció una extraña piedra, la cual guarda como un tesoro. La gran mayoría de sus obras están indirectamente dedicadas a este chico, refiriéndose a él como “persona misteriosa” en sus agradecimientos, ya que no quiere revelar su género para evitar polémicas.
Se ajustó los lentes y le sonrió al presentador.
– Que bonita inspiración para este libro, ¿Qué será de la vida de esa persona? – Minho sonrió ante la pregunta.
– Solamente espero que esté viviendo una buena vida. – El presentador le hizo un par de preguntas más para luego finalizar el programa. – Gracias por la invitación y por promocionar mis novelas. – El presentador asintió felizmente.
Luego de hablar sobre algunas cosas, Minho se fue del estudio.
– Buen trabajo. – El peli castaño se volteó, encontrándose con su mánager, Seungmin.
– No lo hubiese logrado sin ti. – Seungmin hizo una mueca extraña, lo que hizo que Minho riera mientras seguía su camino hacia las escaleras.
Mientras bajaban al primer piso, Seungmin se detiene en seco con la mirada fija en su celular. Minho se detuvo al notar la ausencia de su amigo, girándose sobre sí mismo hasta encontrar a Seungmin con una gran sonrisa.
– ¿Qué pasa? – Seungmin se acercó con rapidez hacia el castaño, mostrándole la pantalla de su celular.
– Tenemos una invitación para un evento en la ciudad donde creciste. – Un escalofrió recorrió su espalda manifestando el miedo que sentía al escuchar el nombre de la ciudad en donde se llevaría a cabo el evento, sinceramente no le parecía una buena idea, pero sus novelas eran las más vendidas en aquel lugar y la alegría de su mánager era tan evidente que no quería arruinarla. – Esta programada para la otra semana, ¿Te parece bien? – Minho se quedó callado por unos segundos.
– Sí, está bien. – Respondió con un tono bajo.
– ¡Perfecto! Hablaré con un estilista local y anunciaré nuestra participación en las redes. – Minho asintió sin ganas.
Ambos salieron del edificio y se trasladaron al hotel donde se hospedaban. Minho estuvo realmente nervioso durante todo el camino, no prestó atención a su entorno y mucho menos a Seungmin, quien le decía su agenda de eventos y quehaceres para esa semana. Se recostó contra la puerta del vehículo, recordando el ambiente salado de aquel día, sintiendo esa taquicardia por haber llorado a mares sobre la arena y, sobre todo, en el chico que decía cosas que no lograba entender.
Salió de sus pensamientos cuando sintió el toque de Seungmin en su brazo, indicándole que habían llegado al hotel donde se hospedaban.
– Espérame arriba, tengo que hacer una llamada rápida. – Seungmin asintió curioso y entró por la gran puerta de vidrio.
Minho sacó su celular y marcó el número de su madre.
– ¡Min! – Exclamó la mujer al otro lado de la línea. – Decidió contarle lo del evento, la mujer no pudo evitar suspirar con tristeza al recordar como su hijo lloraba desconsoladamente sobre su regazo por lo sucedido en el pasado. – ¿Seguro que quieres volver? Tus seguidores entenderán si no asistes al evento.
– Sí, pero no quiero decepcionarlos, mucho menos a Seungmin, parece estar feliz porque nos invitaron... – Escuchó otro suspiro de su madre.
– De acuerdo, entonces ven. SI te hace sentir mejor, no he visto a ninguno de tus excompañeros. – Minho sonrió levemente.
Se despidió de su madre después de una breve charla, al terminar la llamada se sintió más tranquilo, pero esa sensación de tristeza y miedo seguían en lo más profundo de su corazón.
#minsung#stray kids minho#skz jisung#stray kids jisung#skz#skz imagines#skz fic#han jisung#stray kids#minho skz
3 notes
·
View notes
Text
⌇ ᴘᴀɪʀɪɴɢ: Minho x Han
⌇ ɢᴇɴᴇʀᴏ: Drama, un poco de bullying, no idol.
⌇ ꜱᴜᴍᴍᴀʀʏ: Lino un escritor famoso, se encuentra con su doloroso pasado luego de mucho tiempo pero a su vez se encuentra de frente con la persona en la cual inspira sus historias.
------------------------------------------------------------------------------
Eco de las olas, el tacto de la arena húmeda y la brisa salada traen consigo recuerdos que nunca se desvanecen. Para Minho, aquel momento en la playa no solo marcó el fin de su infancia inocente, sino también el inicio de un camino lleno de secretos y cicatrices.
Ahora, años después, convertido en un escritor exitoso, su vida parece tener un mejor rumbo, pero detrás de cada palabra escrita se esconde un pasado que aún pesa sobre su pecho. Una invitación inesperada amenaza con llevarlo de vuelta al lugar donde todo comenzó, donde las heridas aún arden, pero también donde un desconocido con una sonrisa cálida le ofreció algo más valioso: Esperanza.
#stray kids minho#han jisung#stray kids#minsung#lino skz#stray kids jisung#skz#skz imagines#lee know#skcfics
2 notes
·
View notes
Text
656 notes
·
View notes
Text
this genre of Choi San. Looks like Death on the job collecting his souls. 😈
692 notes
·
View notes
Photo
1M notes
·
View notes
Photo
If you see this on your dashboard, reblog this, NO MATTER WHAT and all your dreams and wishes will come true.
174K notes
·
View notes
Photo
Great lesson in empathy, you never know what someone is going through.
133K notes
·
View notes
Text
185K notes
·
View notes
Photo
How to spot signs and symptoms of Breast Cancer
392K notes
·
View notes
Text
PHOTOS YOU'VE TAKE OF YOUR BOYFRIEND CHANGBIN
please don't repost, requests open!
2K notes
·
View notes
Text
Changbin in his tiny green shorts for @rhyperographer
611 notes
·
View notes