Estudiantes de primer año de la carrera Sociología de la universidad Diego Portales toman como objeto de estudio el Centro de justicia de Santiago, Chile.
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Reflexión personal, Esteban Gálvez
Las constantes visitas a los Tribunales de Justicia, genera, personalmente, una conexión con la gente del lugar, tanto con los funcionarios como personas formalizadas (o familiares). Esto se da porque existen muchas historias que origina la presencia de la gente en ese lugar. Por un lado, es posible ver personas afligidas, preocupadas, nerviosas por el hecho de tener a sus familiares procesados. Por el otro, en cambio, se puede observar gente feliz saliendo del lugar porque sus amigos o cercanos han salido en libertad.
Por ende, los Tribunales de Justicia es un lugar que se caracteriza por poseer múltiples estados de ánimo. Grupos de manifestación optimistas por el juicio hacia su profesor acusado de acoso sexual o personas afligidas porque su conyugue irá a prisión. Son historias muy distintas con sentimientos totalmente opuestos. A su vez, es un lugar bastante concurrido. Entra y sale gente constantemente. Sin embargo, es un lugar que se caracteriza bastante por la prenoción que se tiene del otro. Tal ejemplo se vislumbra cuando se revisan mochilas al entrar al recinto. Por lo general, funcionarios de terno y corbata, entran y salen sin ningún momento, pero cundo entra una persona vestida de buzo o caracterizado como alguien de sector bajo, lo revisan de manera general.
De esta manera, el lugar genera una brecha social bastante marcada: se puede identificar fácilmente a abogados o magistrados (por su vestimenta) y, a la vez, a los formalizados o sus familiares (por vestimenta y expresión verbal). De este modo, la seguridad que resguarda el recinto, mantiene una actitud tosca con las víctimas, mientras que con los trabajadores es una actitud de bastante cordialidad.
A raíz de esto, es menester señalar la relación de los comportamientos sociales en los tribunales con la explicación de sociedad como tal. Para esto, pude realizar la analogía con el Problema de la sociología de Simmel (1986). Ya que la sociedad no se explica por sus individuos, sino por las acciones recíprocas que estos ejercen, pude analizar a los grupos de manifestación que se presentaban en el lugar, para causar algún tipo de presión. Por ejemplo, fue un grupo de mujeres a generar impacto en la prensa y los medios, para sostener que su profesor fue acusado de abuso sexual sin ninguna prueba, llevando un mes en prisión preventiva. Se aceptaba la desigualdad de la justicia como tal, pero aun así iban movimientos a exigir justicia por quienes no la han tenido.
En cuanto a los aprendizajes que generó este lugar en mí, fue la cercanía con la gente y los nuevos métodos que tuve que aplicar para acercarme a ellos. No toda persona quiere conversar, pero siempre hay algún método que te acerca a ellos. Esto precisamente pude trabajar: una mayor facilidad al entablar conversación frente a otro. Por otro lado, pude ver en este lugar y, como en todos los demás, el constante sacrificio que tienen los trabajadores de aseo y el trato despectivo que reciben, por parte de personas. Es bueno entablar conversaciones con la gente, así se conoce su realidad y uno se despoja de las prenociones.
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Reflexión personal, Camila Muñoz
En primera instancia, el que se nos haya designado como objeto de estudio sociológico el Centro de Justicia de Santiago fue desalentador, pues se asumió, desde el prejuicio, que era un lugar monótono y aburrido. No obstante, las visitas recurrentes a dicho lugar cambiaron esta visión errada, ya que el lugar está lleno de diferentes historias que convergen en una cosa: todas tienen cuentas pendientes con la Justicia.
Asimismo, se puede sostener que esta multiplicidad de historias es un ejemplo de socialización según los postulados de Simmel (1918), puesto que la sociedad, al ser un concepto tan elusivo y arraigado a las transformaciones del tiempo, no existe, sino que, existen las relaciones e interrelaciones. Dicho en otras palabras, la socialización en el Centro de Justicia es vislumbrada en medida que acciones reciprocas, por intereses, en este caso situaciones específicas en común, buscan alcanzar propósitos determinados, ya sea ser absueltos o bien, dictaminados como culpables. Por ende, es posible decir que nuestro objeto de estudio sociológico se caracteriza por presentar multiplicidades de estados anímicos y a su vez, propósitos.
Por otro lado, y desde una perspectiva más personal, este trabajo contribuyó y posibilitó en salirme de mi zona de confort, pues siempre me inculcaron que aquellas personas que tenían problemas con la justicia eran ‘’malas’’ o bien, ladrones por lo que se creó cierto estigma y prejuicio sin fundamentos. Asimismo, es necesario enfatizar y entender que todas las personas a las que entrevisté y aquellas con las que simplemente charlé, tienen una historia generacional de la cual no se pueden divorciar por lo cual, es necesario comprender que si bien, muchas personas añoran cambiar sus conductas y formas de vida, no tienen los medios y herramientas necesarias para hacerlo.
En conclusión, este trabajo semestral fue una experiencia enriquecedora y a la vez gratificante, ya que posibilita entender y empatizar con realidades de vida a la cual no se está acostumbrado y, al final, es una experiencia que en el futuro servirá para nuestra formación como sociólogos. Asimismo, este trabajo posibilitó nuevas formas de acercarte a las personas, dicho de otra manera, te alejas de las interacciones que vives diariamente (amigos, familia, compañeros) y aprendes a comunicarte con personas ajenas a ti.
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Investigación
Luego de observar, entrevistar y hablar con aquellas personas que concurren al Tribunal de Justicia, pudimos llegar a una conclusión preliminar: los imputados crecen, generalmente, dentro de un círculo vicioso en el que abunda la delincuencia, la violencia, las drogas y también el alcohol. Por ende, es posible decir que sus inquietudes personales, aquellas restringidas al ámbito privado, se empequeñecen dentro del Centro de justicia pues, trascienden el ámbito local transformándose en un problema de carácter social. Dicho en otras palabras, el lugar en el que viven condiciona las formas de desenvolverse socialmente, las cuales, posteriormente, se naturalizan.
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Johann es un profesor de danza,acusado de cometer acoso y abusos sexuales frente a sus alumnas. Sin embargo, su culpabilidad jamás fue demostrada. Sus alumnas asisten a los tribunales para acompañarlo y demostrar su solidaridad frente al caso. Ellas sostienen que es una tendencia las funas por redes sociales, sin siquiera comprobar las acciones.
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Justicia injusta
David González, es un hombre de 62 años que actualmente se encuentra desempleado. Está en los tribunales procesado de cómplice por narcotráfico.
Ël, sin embargo, sostiene que en el hogar allanado por drogas, se encontraba su yerno, Enrique, el cual se encuentra detenido.
A raíz de las constantes citaciones perdió su trabajo. Él cree que se le da mucha importancia a casos de porte de marihuana en relación a las corrupciones políticas. “A los ricos solo se les cobra multa y salen de una” sostenía.
Cuando viene a este lugar, su sensación es de constante tensión y nerviosismo, tanto por el frío trato de los funcionarios a los imputados como la predisposición con la que llegan. Siente que lo trataron como culpable, siendo que era totalmente inocente
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Día 07 Mayo del 2018 por Camila Muñoz.
como es costumbre, cada miércoles antes de las 14:00, nos encontramos al interior del Centro de Justicia. En esta ocasión, Esteban y yo. Mientras formulábamos un par de preguntar para, posteriormente, entrevistar a la gente divisamos, a lo lejos, a una señora morena vistiendo una tenida deportiva. A medida que sus pasos la sitúan cerca de nosotros, no puedo pasar desapercibida su expresión facial: felicidad máxima. Cuando se para frente a nosotros, nos pregunta si alguno tiene fuego, y en ese momento Esteban le pasa su encendedor. Ella nos comenta que le han rebajado de 8 años de cárcel por posesión de armas (pistola) a 186 días con firma a domicilio, además de comentarnos la buena gestión realizada por su abogado. La manera tan calmada en la que ella nos relató su situación, sin aparente pudor como se podría imagina (o al menos, como yo lo podría imaginar), me hizo pensar en que su actitud desinhibida se debe a que, esta acción que pareciera ser lejana a nuestra realidad, es la cotidianidad de muchas personas pues, se crían en un espacio nocivo que, finalmente se transforma en su día a día.
Sin preguntar su nombre, nos da las gracias y se aleja.
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El Centro de Justicia de Santiago, alberga la totalidad de los tribunales penales que están bajo la jurisdicción de la Corte de Apelaciones de Santiago, salvo el Juzgado de Garantía de Colina.
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