(Lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos, es lo que nos define.)
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Cambios.
Oye que heavy como todo va cambiando tan rápido.
Hasta hace unos meses mi universo paralelo parecía que estaba como en pausa, medio estático sin mayores avances en relación a las cosas que tenía proyectadas o que quería lograr en determinado tiempo.
No me di cuenta como esas cosas se fueron materializando, aunque un poco lento, pero se hicieron tangibles. Mirando en retrospectiva, he sido bien afortunado, aunque a veces no lo valoro del todo y creo que merezco más.
-Bueno, tampoco está tan malo eso. Todos merecemos más, siempre. Aunque a veces cuesta un poco... o harto-
El tema de fondo acá es lo rápido que todo muta. Basta con fijarte en las cosas más simples, ayer los árboles estaba brotados y florecidos y hoy se están despidiendo de sus hojas. El clima está cambiando y el frío está empezando a hacerse presente reclamando posesión aludiendo a que el calor ya lleva demasiado rato negándose a hacer abandono de la atmósfera.
Con esas pequeñas cosas, que normalmente las pasamos por alto porque siempre están ahí, es que nos vamos dando cuenta de todo lo demás. De el paso del tiempo en nuestro cuerpo, por ejemplo. De como los hijos de nuestros pares ya se convirtieron en mini personitas que día a día son más independientes, más altos, con opinión y con decisión. Y de como tu también vas logrando pequeñas metas, o enormes metas, da igual. Entre muchas otras cosas.
Todo cambia, muta y transmuta. Acá te adaptas o sigues marcando el mismo paso...
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Últimamente, múltiples imágenes de momentos felices que he vivido han aparecido como pensamientos intrusivos en mi cabeza. De la nada, de forma sorpresiva y en los momentos menos apropiados... Imágenes de lugares que en algún momento estuve y que daría gran parte de lo poco o nada que tengo por volver a estar ahí.
Se han vuelto recurrentes algunas palabras que he dicho, otras que en algún momento me dijeron y muchas tantas otras cosas que nunca se convirtieron en palabras, pero que estaban implícitas. Se han vuelto recurrentes algunos perfumes, algunas texturas y otras tantas sensaciones físicas.
El recuerdo de la compañía de algunos seres que ya no están en mi vida y otros tantos que ya no están en esta dimensión, se han vuelto casi tangibles, acompañado de sus voces, de sus perfumes, de sus caricias, de sus gestos...
De esas tantas cosas que extraño y creo necesitar, que ya no están, que se desvanecieron en un intangible, en esa puta e inexorable tortura del recuerdo.
He comenzado a extrañar a algunos de esos seres con los que compartí una parte de mi vida, en algún pasaje sincrónico de este espacio y tiempo, con aquellos que en algún momento me atreví a confiar esas cosas que guardo en mis fragmentos más íntimos, privados... y dolorosos. He comenzado a extrañar eso de “compartir tu vida” con alguien más.
Me he vuelto un poco más ermitaño y he perdido esa facilidad que en algún momento tuve de poder comunicarme con otros. Perdí la capacidad de establecer un diálogo con un extraño... Perdí la fe, sin tratarse de una fe vinculada a la religión. Perdí la confianza en la humanidad. Perdí las ganas de interesarme en otras personas. (Egoísta, lo sé).
Weón, perdí la inspiración, la pasión y el encanto por mi oficio, ese que yo eleg�� para ejercer por el resto de mi vida, pensé que nunca me pasaría eso. (me dedico a la joyería, hago piezas de joyería).
Me estoy volviendo un ser insensible, de esos que nunca quise ser. Que horror.
A ratos me siento un weón afortunado, tengo todo lo que quiero, lo que necesito y tal vez un poco más. Pero también hay momentos en los que mi sangre se convierte en un líquido que representa el vacío mismo y siento que nada vale la pena y que, literalmente, todo me importa un pico.
Algunas veces cuando salgo a caminar con mi perro, miro al rededor, y esta especie de maldición, (que antes veía como algo extremadamente positivo), que es mi enorme capacidad de percepción, se activa de golpe y es como que pudiera ver los registros más personales de las demás personas, y de forma inevitable termino sentándome al lado de uno de esos seres que lo que más quiere es ser escuchado, y ahí, como madre teresa de calcuta, termino involucrándome en su vida y termino pensando cuando mierda me escucharan a mi. Luego me acuerdo que ya perdí el interés por volver a hablar de mi. (Sí, ahora lo estoy haciendo, pero dudo que alguien lea este texto, y si lo hace, siéntase libre de comentar si quiere). Tal vez es cierto eso de que todos venimos al mundo con una función, más que una misión como tal. Capaz que esa sea la mía, jugar al psicólogo de vez en cuando con gente que nunca más voy a volver a ver.
Como sea...
Últimamente mi mente se ha visto invadida por imágenes de momentos, personas y sensaciones que me hicieron feliz y con los que fui feliz y creo haber hecho feliz, en algún momento.
Tal vez, debería poner en práctica ese refrán popular que dice “uno siempre vuelve a los lugares en los que amó la vida”.
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Siempre quise ser joyero.
Me demoré años en alcanzar esa meta, y me falta otro tanto más.
Tomé mis primeras clases, allá, por el 2013... Cada día aprendo algo nuevo, experimento nuevas cosas y poco a poco voy terminando de armar mi taller, y lo más importante, cada día con cada pieza que termino, soy un poco más feliz y me doy cuenta, aunque me cueste todo el doble de tiempo que al resto, que la mejor decisión fue el decidir dedicarme a esto.
Tal vez me falta un poco para ser un joyero como tal, pero voy progresando 💙
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Yo te quiero... Pero
“Sí. Yo te quiero”
Por mucho tiempo, incluso antes “del episodio”, te quería un montón, y te sigo queriendo de alguna forma, por toda esa weá del tiempo compartido, de los momentos vividos y cuanta mierda mamona. -Claro que no tienes la misma importancia del chico de las converse y lentes ópticos de marco verde del que hablo en otro escrito, y ciertamente no la vas a tener nunca a ese nivel, ni tampoco tienes la misma relevancia de ese “episodio” revelador y en cierta forma “epifanico” anterior a nuestro “reencuentro” afectivo... Pero sí, yo te quiero-
Por mucho tiempo aguanté las manifestaciones irreverentes de tu “locus de control interno” y tus múltiples cambios emocionales asociados a nuestro “tiempo compartido”, y fue suficiente, en serio.
Ya no sé cuanto tiempo ha pasado de eso, tampoco voy a revisar mis textos anteriores, porque sé que fuiste tópico de discusión entre mi pluma y yo, pero estoy seguro de que tu registro en mi historia tiene al menos 5 años de antiguedad, si es que no es más tiempo.
Hemos mantenido contacto esporádico, y nos hemos visto un par de veces en el antro de turno, entre luces de colores y humo generado por una máquina, con “electro Madonna” como sonido ambiental. Un par de miradas que no pasan de eso y una sonrisa entre dientes queriendo decir más.
Sí. Yo te quiero... Pero...
Te quiero a horas decentes... -Y a horas en lo que indecente es una consecuencia de haber estado contigo todo el día, no como consecuencia de tus excesos con el vaso y porque tu “marido” se fue a su casa-
A mi me gustaba quererte.
Me gustaba escucharte.
Me gustaba poder abrazarte.
Me gustaba lo que eramos estando juntos.
Yo te quiero... Pero...
Por mucho que te acuerdes de mi cuando terminas el carrete y llegas a tu cama, solo, no me sirve si no te acordaste durante el día.
No me sirve si no me cuentas como estuvo tu jornada.
No me sirve si no sé que te hizo feliz hoy día.
Yo no quiero quererte, valga la redundancia, a las 4 de la mañana. Si no puedo quererte durante el día, entonces busca otra persona que lo haga.
A mi me gustaba quererte... pero no así.
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¿Y tú? ¿Qué es lo que recuerdas cuando te acuerdas?
Todos archivamos los recuerdos de manera diferente, y es eso, precisamente, lo bonito de esto...
Yo archivo las cosas asociadas a un perfume, o a una textura, por ejemplo.
Tengo recuerdos sumamente potentes que tienen montones de años escondidos en mi cerebro, tal vez no tengo el momento específico con todo y fecha, tampoco me acuerdo de la edad que tenía en ese momento, pero recuerdo perfectamente el perfume que impregnaba el ambiente.
Recuerdo, de manera tan perfecta y casi tangible, la textura del pelo de x persona. (Porque si, queridos lectores, si es que alguien lee esto, tu pelo tiene una textura diferente al mío. Tiene un perfume diferente al mío, sin tratarse de una esencia química fabricada por una casa de modas).
Me acuerdo perfecto de la ropa que usabas, por ejemplo, cuando te conocí... Del color de tu mochila, de tus converse y del marco de color verde de tus anteojos, gosh! Como me encantaba verte cuando acomodabas tus lentes, (Sí. En ese mismo puto momento que abriste la puerta y me saludaste con ese tono un poco defensivo, me enamoré de ti. Claro que solo me daría cuenta cuando te dí el primer abrazo estando solos), y de ese momento, han pasado al menos 7 u 8 años...
Todavía me acuerdo del olor de la sala de clases cuando entré a primero básico... Esa mezcla extraña como de lápices de madera y fruta en una lonchera en la mochila. Y de las chalas de cuero de la que sería mi profesora por los próximos 5 años.
Me acuerdo de tu perfume, (si, del tuyo, el mismo de los lentes de marco verde), 360º white de Perry Ellis... Y me acuerdo cuando dejaste de usarlo. Era tan extraño abrazarte, como si no te conociera.
Me acuerdo perfecto del olor a bórax quemado que desprendía el crisol de la primera vez que fundí plata, y de la felicidad que sentí al ver como se iniciaba un nuevo viaje para mi de la mano de un metal calentado a 785ºC y que se vuelve sólido una vez que se enfría... Olor que vuelvo a sentir cada vez que fundo metal en mi taller.
Me acuerdo de tu mirada... y de tus manos suaves. (Entre otras cosas, claro).
Mi memoria, mis recuerdos, se graban con esas cosas. Se crean de la mano de algo que primero capturó mi atención mediante el tacto, o el olfato. Luego por lo que estoy viendo.
¿Y los tuyos? ?Cómo se graban tus recuerdos? ¿Qué es lo que recuerdas?
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(Extracto)
Y me vuelvo de piedra,
con cada latido,
me vuelvo de piedra.
Mi sangre se endurece,
poco a poco,
se endurece.
Y me duele el alma.
Me sangra el alma.
Me arde el alma.
Simón Cruz.
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Sabí weon? A pesar de todo, igual te quiero y te mando un abrazo a la distancia. Que viaje por el cielo y el abrazo llegue a Houston, a la puerta de tu departamento, y si estás solo, te sientas acompañado. Te deseo lo mejor, siempre. (Best wishes)
Feliz navidad...
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(Privacidad)
Partamos por definir ese "concepto": "Privacidad Nombre femenino Parte más interior o profunda de la vida de una persona, que comprende sus sentimientos" Ya. Teniendo en cuenta la definición anterior: ¿Podría entenderse que la privacidad va de la mano de la confianza que le entregas a alguien? ¿Podría ser algo implícito, que al tratarse de algo de carácter privado que tu decides compartir con alguien más, una sola persona, no le transfiere el derecho de ser compartido con un montón de desconocidos? ¿Podría entenderse, el hecho de haber sido masificado por redes sociales sin tu consentimiento y previa advertencia de "no compartir", como una violación a las cláusulas, códigos y convencionalismos existentes en una relación socio-afectiva? Para mi es si. Si a todas las preguntas previas. ¿Por qué planteo esto? Para establecer mi postura referente a lo siguiente: Si usted decide compartir todo lo que hace, entre otras cosas, por redes sociales, es absoluta y total decisión de usted como "individuo", y está en total derecho de ejercer la libertad de acción y opinión. Pero, eso no le da derecho alguno, de publicar absolutamente nada, que sea de propiedad intelectual, física, emotiva, o siguiendo la definición inicial, "propiedad privada", de un tercero. A mi, me da exactamente lo mismo que usted publique lo que se le venga en gana, mientras sea suyo. Es decir, algo que nace de su privacidad y que decida hacerlo público. En lo que a mi respecta, solo publico lo que sea de dominio público y que yo "capture" con mi visión y cámara, sin invadir espacios ni transgredir límites que involucren a un tercero. "La libertad de uno, termina donde empieza la del otro". Por otra parte, lo que yo decida compartir con alguien, obviamente implica, y necesariamente, algo que se relaciona con alguna de mis fibras emocionales, lo que se entiende como "privado asociado a la confianza". Es abrir una puerta a lo escondido de mi. Y si decidí compartirlo con esa persona, es exclusivamente con esa persona y se excluye cualquier otra entidad de la que yo no sea consciente de que está viendo lo que es mío, lo que nace de mis registros personales. Para mi, toda publicación sin mi consentimiento, es una violación a la privacidad, equivalente a la traición de la confianza depositada en alguien más. Y es, a su vez, comparable con no ceder el derecho de autor, cuando usted hace uso de una imagen, texto, frase célebre, idea, o lo que sea, que no le pertenezca. El respeto, va directamente asociado a no agredir, violar, traicionar, pisotear y meterse por la raja la confianza que alguien es capaz de cederle.-
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Exijo una indemnización.
Pensé que este año sería digno de recordar, pero por cosas positivas. No. Claramente lo será, pero por toda la mierda que me he tenido que bancar. De todas maneras, debo rescatar algo: Toda esta pestilencia y cuanta mierda que me tocó experimentar, me hizo ver las cosas desde otro punto de vista. Dejé de ser el weón iluso que creía en la humanidad como conjunto y entendí que todo debe ser visto como elementos individuales. Experimenté muchas cosas, claramente no todo es negativo. Pero hubo una gran cantidad de situaciones nefastas y un maravilloso "broche de oro" que coronó este año, como uno de los peores que he vivido en mis 32 años. Que lindo es ver como todas las weás en las que confiaste como santo weón, muestran sus reales matices. A la mierda. Si en mis manos tuviera las llaves de un tanque, ya habría arrasado con un montón de especímenes narcisistas. Pobres de alma. Cínicos. Y con un par de putas de mierda que osaron irrumpir mi calma. Pero la realidad, es que no tengo ese tanque, ni la facultad legal de imponerles la pena de muerte. Pero si tengo otras herramientas. Y si bien, la venganza nunca es buena y bla bla bla, yo considero mis acciones presentes y futuras, como una "indemnización emocional", por el daño recibido. Suficientes humillaciones he vivido, como para seguir aguantando weás. Si al infierno me tengo que ir, entonces los espero allá. Tengo un pase liberado para el salón vip del inframundo y botellas de espumante esperando por ser descorchadas. Bless (?)
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Si. Habrá daños a terceros.
Estoy tan furioso en este momento que no se por donde canalizar o darle un buen uso a esta energía, por que es una energía finalmente, (si, escribiendo es una buena forma). He pensado un montón de cosas. Desde las más aberrantes y poco realistas, hasta las más básicas formas y al final del día, quedo en lo mismo. En cero. Con una carga de furia intensa, visceral y cruda sin poder manejarla. Sin embargo creo que lo estoy haciendo de buena manera, eso claro, si lo aplicamos a uno de mis principios de vida que es “sin daños a terceros”, porque con toda la información que manejo, varios y varias, ya estarían en el suelo respirando y escupiendo sus propias lágrimas. Hoy se ha despertado este lado negro y vengativo que por tanto tiempo mantuve dormido, anestesiado con planes de tiempos mejores y con sueños por concretar. La bestia despertó y junto con su despertar encontró una maleta con recuerdos de los que se quiere deshacer… Deshacer… Complejo concepto para esa bestia en este momento. Hoy se ha vuelto una bestia perversa y vengativa. Por años la mantuve bajo control de la mano de la meditación y un par de terapias alternativas que rindieron sus frutos en el momento que lo necesitaba. Sin embargo, creo que es momento de dejarla ser. Mi círculo de confianza se derrumbó. Mi zona de confort se vio alterada y mi fe en la humanidad se fue por el desagüe de uno de los baños de una discotheque pobre con un dj fanático de Rihanna.
Trapearon el piso conmigo. Con mi afecto. Con el amor que tenía para entregar. Con mis principios. Con todo lo bueno que de mi podía nacer para alguien más. Abusaron de mi confianza.
Suficiente.
Si Troya tiene que arder de nuevo, entonces seré yo el que le tire bencina y prenda el fuego, y viendo como se consume, alimentaré su poder de destrucción masivo con las cosas de la maleta mientras me despido de esos fantasmas y convierto a otros tantos que aún siguen vivos, en almas en pena arrastrando las cadenas de su condena.
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No. I'm not done with you... yet. This shit is just starting.
Simón Cruz.
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Giros
A veces pienso que todo lo que hiciste fue con premeditación y alevosía. Que nada te importó, más que tu conveniencia, y que solamente fui yo quien involucró sentimientos. Otras, pienso que fui el weón más estúpido que pisaba la tierra en el preciso momento en el que decidía confiar en ti.
Sin embargo creo que actué fiel a mis principios. Tal vez, y solo tal vez, lo volvería a hacer si tuviera la oportunidad de nuevo.
Conocerte fue bonito. Compartir contigo lo que pensaba, también lo fue… Tu nunca abriste la puerta a la bóveda de tus pensamientos, y eso fue algo que yo debí ver e interpretar como señal de advertencia, como la más clara introducción sobre el desenlace macabro que esto tendría. Fue un final de esos que yo nunca habría querido vivir en carne propia, al igual que muchas otras cosas que a tu lado viví y experimenté sin tratarse de algo que yo querría para mi.
¿Por qué mierda hiciste esto? No. Ya no me da pena, tampoco lloro. Solo quiero saber que weá pasaba por tu cabeza. Fuiste despiadado. Jugaste con lo más noble que yo te ofrecía.
De todas las veces que me tocabas la cabeza y acariciabas el poco pelo que tengo, ¿alguna vez fue un gesto honesto? Aún tengo esa mirada tuya, que acompañaba a esa caricia, grabada en mi retina.
Me dolió. Si. Mucho. Pero la realidad es que hoy tengo mil problemas encima y si estoy escribiendo esto, si escribí esto, no fue pensando en lo feliz que en algún momento fui a tu lado, ni tampoco en el daño que me hiciste. No. Lo escribo como un recordatorio, como una nota mental que quedará eternamente en los anales del ciberespacio, que me haga mantenerme consciente de que no fue capaz de matarme como yo pensé que lo haría y que cada día, al igual que lo hace la Tierra, la vida gira y puede traerte situaciones mucho más complejas que te hacen valorar cosas que considerabas obvias.
Gracias. Tu carencia de honestidad forjó una de las aristas que me hacían falta para ponerme de pie de manera definitiva.
Ya no tengo rencor hacia ti. Decepción si. Pero también me decepcioné de seres que son mucho más cercanos, no te creas tan importante porque no lo eres. Así pues… Be blessed.
Simón Cruz Bless 🙏🏼
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32 y contando
Fue un ciclo duro… Intenso. Crudo. Me despido de mis 31 con una sensación extraña. Reí. Amé. Lloré. Grité y también crecí. Gracias a todos los que están, estuvieron y estarán. Bienvenidos 32. Si mis 31 no me mataron, lo que venga ahora tampoco lo hará.
Pensé que este año que pasó iba a ser diferente. Hice el intento de confiar, de querer, de amar, (Que fuerte es esa última palabra.). Hice el intento de seguir, una vez más, mis impulsos, y una vez más fracasé en el intento, aunque no del todo. Caminé por tantos lugares reconciliándome con mi pasado, esta vez de la mano de alguien más, y terminé enfrentándome a un fantasma poderoso que luego de una larga batalla logré exorcizar de mi clóset.
Peleé con un sin fin de recuerdos, miedos y frustraciones, y salí con la frente en alto arrastrando la cabellera de cada uno de esos miedos, que con mis propias manos arranqué luego de haber afilado la navaja de la valentía.
Lloré muchas veces en la ducha tratando de silenciar el dolor que en ese momento sentía. Con música alegre y estridente tapizaba el espacio que había entre esas cuatro paredes y mi garganta anudada, intentando mantener en silencio la rabia, la pena y el miedo que sentía.
Me caí una y mil veces, en muy poco tiempo, pero me volví a poner de pie y acá sigo y seguiré. No pretendo volver a rendirme frente a la vida.
Leí tantos textos como pude. Tantos autores diferentes, como emociones iba experimentando. Volví a enamorarme de la literatura y de paso me refugié en ella.
Escribí como nunca antes lo había hecho, y despertó mi fascinación por las plumas a tinta.
Bajé de peso, algo que hace tiempo necesitaba…
Y lo más importante, volví a enamorarme de mi mismo.
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Cuando las mentiras comienzan a "aflorar", ni el invierno más crudo es capaz de impedir la "primavera" de la verdad.
Simón Cruz. Bless 🙏🏼
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Si mi memoria fuera un poco más piadosa, ya se me habría olvidado tu sonrisa
Simón Cruz.
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(El que tu quieras mantener en silencio algunas cosas, no quiere decir que no las pueda ver. Simplemente no las digo... Pero las puedo ver, percibir, sentir y muchas cosas más)
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Letras
(Pienso tantas cosas. Y quiero decir otras miles más. Y es tanto lo que me cuesta ordenar mis ideas, que prefiero escribirlas.) Ordenando el disco externo encontré una carpeta que decía "borradores y notas". Abrirla, fue como un viaje al pasado a bordo de uno de esos "trenes bala" que recorren grandes distancias en muy poco tiempo, y fue, al mismo tiempo, un tour por el cementerio de mis fantasmas. Fue entretenido, no lo niego, pero también fue violento ver todo lo que he experimentado y que guardé en un silencio rotundo y sepulcral. Fue como abrir "la caja de Pandora" y liberar un sin fin de catástrofes y remover las costras que había en mis heridas. (Hoy me doy cuenta de que me refugié detrás de un teclado, de un lápiz, de un cuaderno y en un espacio virtual silente y eterno.) Fue tal la protección que encontré ahí, que aprendí a comunicarme mejor de manera escrita, y claro, despertó mi amor por la literatura, sobre todo por las historias autobiográficas y en extremo realistas. Creo que ahí radica el motivo por el que mis escritos son tan duros, críticos, ácidos e intensos. Claramente no pretendo salir de esa "zona de confort" todavía. Sigue prestando la utilidad necesaria para mi. Simón Cruz. Bless 🙏🏼
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