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¿Por qué el queso de Cabrales es el rey de los quesos asturianos?
La Venta queso de Cabrales al por mayor es sin lugar a dudas uno de los emblemas más representativos de la gastronomía asturiana. No solo destaca por su sabor único, sino también por su rica tradición y el alto nivel de prestigio que ha logrado alcanzar tanto en España como en el mundo entero. Si alguna vez has probado el queso de Cabrales, entenderás rápidamente por qué se le ha otorgado el título de "rey de los quesos asturianos". En este artículo, exploraremos qué hace al queso de Cabrales tan especial, por qué es considerado el más destacado entre los quesos asturianos y cómo ha logrado mantener su relevancia a lo largo de los siglos.
El legado histórico y cultural del queso de Cabrales
La historia del queso de Cabrales se remonta a siglos atrás, en los agrestes parajes de los Picos de Europa, en Asturias. Según diversos historiadores, la tradición de elaborar queso en Cabrales data de la Edad Media, cuando los pastores asturianos comenzaron a elaborar quesos utilizando la leche de cabra, vaca y oveja. La técnica de maduración en cuevas naturales, una práctica ancestral que se sigue utilizando hoy en día, permitió que el queso de Cabrales desarrollara sus características únicas, como sus vetas de moho azul y su sabor fuerte y picante.
Durante siglos, el queso de Cabrales fue elaborado de manera artesanal en las montañas asturias, con métodos transmitidos de generación en generación. Esta larga tradición de elaboración artesanal, que se ha mantenido intacta hasta nuestros días, ha sido un factor crucial para que el queso de Cabrales gane renombre, no solo en Asturias, sino en toda España.
En 1981, el queso de Cabrales obtuvo la Denominación de Origen Protegida (DOP), un reconocimiento oficial que certifica que el queso cumple con los estándares de calidad y que solo puede ser elaborado en la región de Cabrales, en el corazón de los Picos de Europa. Este reconocimiento elevó aún más el prestigio del queso, consolidándolo como uno de los productos más importantes de la gastronomía asturiana.
El proceso de elaboración único del queso de Cabrales
Una de las principales razones por las que el queso de Cabrales es considerado el rey de los quesos asturianos es su proceso de elaboración único y muy cuidado. La combinación de factores como la selección de las leches, el tipo de moho utilizado y la maduración en cuevas naturales es lo que da al queso de Cabrales su sabor tan característico.
1. La mezcla de leches
El queso de Cabrales se elabora con una mezcla de tres tipos de leche: vaca, cabra y oveja. Cada tipo de leche aporta algo distinto al sabor del queso. La leche de cabra le da un toque ácido, mientras que la de oveja aporta una profundidad de sabor y una mayor cremosidad. La leche de vaca, por su parte, suaviza el conjunto y le da una textura más suave y untuosa.
Esta combinación de leches es fundamental para que el queso de Cabrales tenga un perfil de sabor complejo, con notas saladas, cremosas y, por supuesto, picantes. La variedad de sabores es uno de los rasgos que hacen al queso de Cabrales tan especial y lo posicionan como el rey de los quesos asturianos.
2. La maduración en cuevas naturales
La maduración en las cuevas de los Picos de Europa es otro de los aspectos que hacen único al queso de Cabrales. Las condiciones naturales de estas grutas, como la temperatura fresca y la alta humedad, son ideales para el desarrollo del moho azul Penicillium roqueforti, que le da al queso su textura cremosa y su característico sabor picante.
En las cuevas, el queso se cuida de forma artesanal. Los queseros lo voltean y lo perforan a mano para asegurarse de que el aire circule adecuadamente, permitiendo que las esporas del moho se expandan por todo el queso de manera uniforme. Este proceso, que puede durar entre dos y seis meses, es esencial para que el queso adquiera su sabor y su textura final.
3. El cuajo natural y el toque artesanal
El cuajo utilizado para la elaboración del queso de Cabrales es totalmente natural, lo que contribuye a la calidad y el sabor del queso. A lo largo de todo el proceso, la intervención humana es fundamental. Los queseros de Cabrales siguen técnicas tradicionales que han sido perfeccionadas durante siglos. Su conocimiento profundo de la materia prima y del proceso de curación permite que cada rueda de queso adquiera la textura, el sabor y la madurez adecuados.
El sabor del queso de Cabrales: Un viaje de sensaciones
El sabor del queso de Cabrales es uno de los más complejos y sorprendentes que puedes experimentar. Su textura es cremosa y, en algunos casos, desmenuzable, dependiendo del tiempo de maduración. El sabor es fuerte, picante y salado, con notas de leche cruda, hierba fresca y un toque de acidez proveniente de la leche de cabra.
Al comerlo, el queso de Cabrales comienza suave en la lengua, pero su sabor crece y se intensifica rápidamente, dejando una sensación picante que persiste en el paladar. Es un queso que no deja indiferente a nadie: o te enamoras de su sabor o te resulta demasiado intenso. Sin duda, es un queso que tiene carácter y personalidad.
Además, su complejidad de sabores hace que sea un excelente acompañante para vinos tintos con cuerpo, cervezas artesanales e incluso sidra asturiana, lo que lo convierte en un ingrediente perfecto para maridar con platos gourmet o disfrutar en una tabla de quesos.
El queso de Cabrales en la gastronomía asturiana
El queso de Cabrales es tan emblemático que no solo se disfruta como un queso de mesa, sino que también es utilizado en una variedad de platos tradicionales asturianos. Uno de los más conocidos es la "fabada asturiana", donde se incorpora el queso de Cabrales para darle un toque especial a este plato tan representativo de la región. Además, se utiliza en salsas, como la famosa salsa de Cabrales que acompaña carnes y pescados, o en postres, donde su sabor salado y fuerte combina sorprendentemente bien con el dulzor de frutas o miel.
El queso de Cabrales también es el protagonista de muchos menús gourmet, tanto en Asturias como en el resto de España. Su versatilidad y sabor único lo convierten en un ingrediente muy codiciado por chefs y amantes de la gastronomía.
El futuro del queso de Cabrales
El queso de Cabrales ha sabido mantener su relevancia y prestigio a lo largo de los años, pero también está experimentando un renacer en la gastronomía moderna. Gracias a la Denominación de Origen Protegida (DOP) y a la creciente demanda de productos artesanales y de calidad, el queso de Cabrales está ganando cada vez más adeptos, tanto en España como en mercados internacionales.
Los productores de Cabrales continúan innovando y mejorando sus técnicas, sin perder de vista la tradición. Hoy en día, muchos queseros están experimentando con nuevas formas de maduración y presentaciones para llegar a un público más amplio. Sin embargo, el respeto por las técnicas ancestrales sigue siendo el pilar fundamental que asegura la autenticidad del queso de Cabrales.
Conclusión
El queso de Cabrales es, sin lugar a dudas, el rey de los quesos asturianos. Su historia, su proceso de elaboración artesanal, su sabor único e inconfundible y su relevancia en la gastronomía moderna lo colocan en un lugar de honor dentro de los quesos españoles. No es solo un alimento, es una representación de la cultura, la tradición y la tierra asturiana. Si tienes la oportunidad de probarlo, no lo dudes: el queso de Cabrales te llevará a un viaje de sabores intensos y sensaciones memorables que solo un producto tan especial como este puede ofrecer.
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