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⌜ D̶ᴍ̶ɪ̶ᴛ̶ʀ̶ʏ̶ ̶P̶ᴀ̶ᴠ̶ʟ̶ᴏ̶ᴠ̶s̶ᴋ̶ʏ;Alejo Benjamín Martínez. ⌟
⇲ Heterosexual.
⇲ Veintiséis años.
⇲ Tatuador ; Líder de la familia Pavlovsky.
⇲ Argentino ━ Ruso.
⇲ Familia: Victoria Pavlovsky (Madre) ✝
ㅤ ㅤ ㅤ ㅤLyonya Pavlovsky (Padre) ✝
ㅤ ㅤ ㅤ ㅤMía Martínez (Hija)
ㅤ ㅤ ㅤ ㅤMichelle Dassault (Pareja)
ㅤ ㅤ ㅤ ㅤDean Mitchell (Hijo)
ㅤ ㅤ ㅤ ㅤDylan Michael (Hijo)
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Actualmente está rozando los dos metros con su 1′98, posee el cabello de color negro medianamente largo, rapado en ambos lados y con el flequillo que le cubre la mayor parte de su ojo izquierdo. Aunque en ocasiones, lo lleva atado en una coleta y deja a la vista las raíces de color rubio ceniza, simplemente porque le da pereza teñirse. Posee ojos de un celeste muy claro y si el ruso decide poner los ojos en blanco, se puede apreciar un pequeño lunar debajo del iris derecho.
La mayoría de su cuerpo está cubierto de tatuajes, como ambos brazos, su cuello, nudillos, piernas y espalda. Como así también de perforaciones, tales como: Eyebrow, ubicado de manera horizontal en el lado derecho de su rostro, más específicamente su ceja. Anti Eyebrow, ubicado encima del hueso de sus mejillas y debajo de las cejas, también del lado derecho. Lablet vertical, comienza en el centro de su labio inferior y termina por debajo de el. Smile, que se encuentra en el frenillo del labio superior. Tongue piercing, perforación común de la lengua. Snake Eye, ubicado horizontalmente en la punta de su lengua, éste varia del uso, por ejemplo: si está usando el tongue común, no se pondrá el snake y viceversa. Un surface en su clavícula derecha como así mismo también en el ombligo. Ampallang, perforación genital que recorre de manera horizontal el glande con una barra recta. Entre otros ubicados en la oreja, como el industrial, anti-helix y demás.
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Nuevo Líder:
Brillante luz logró filtrarse una vez que la puerta de madera de aquella pestilente habitación se abrió; iluminando el huesudo cuerpo de quien estaba allí dentro, si bien no estaba muerto, pero el hedor y las numerosas lastimaduras causadas por los diferentes métodos de tortura implementados en él lograban darle a la persona un aspecto como el de cualquier otro cadáver.
No pasaron más de tres segundos cuando unas pisadas retumbaron por el frío piso repleto de heces y restos de orina. El dueño de las susodichas, quien era el de mayor edad en la habitación, caminaba rumbo hacia la persona que se encontraba atada con las extremidades extendidas hacia los costados por medio de unas resistentes cuerdas. Y con aquel rostro inexpresivo, tan característico en su familia, mencionó: manteniendo cierta lejanía de su víctima.
—Espero que estés listo para morir.— Elevó un cuchillo, de esos que se utilizan comúnmente para la cocina, y con el se ayudó para romper las cuerdas. Comenzó liberando ambas manos, cuando terminó, el cuerpo del joven se desplomó contra el piso, emitiendo un estruendoso ruido.
Como si de una señal se tratase, dos cuerpos más entraron a la habitación en cuanto lo oyeron quejarse y terminaron llevando a cuestas al torturado, siendo seguidos por su líder.
—Procuren asearlo —ordenó, caminando en dirección contraria al de sus dos seguidores y el moribundo.
{ … }
—No lo logrará —mencionó un señor con canosa cabellera, para seguidamente inhalar una cantidad indeterminada de aire y expulsarla luego de un rato, a modo de suspiro—, Es sólo un niño.
—Ese niño ha estado pudriéndose allí dentro durante un año entero, por supuesto que no lo logrará —habló quien estaba al lado izquierdo del primero, intentando hacer que su cuerpo entrase en calor con ayuda de un cigarro—. Lyonya no es estúpido, lo encerró hasta que no tuviera fuerzas para luchar. Aunque creo que exageró un poco, el muchacho dejó de resistirse pasado los seis meses —dio otra calada, expulsando el aire segundos después—. Debo admitir que es fuerte, yo no hubiese aguantado ni una semana en esa situaci–.
—Por supuesto que no hubieses aguantado, no eres un Pavlovsky a fin de cuentas.
El fumador fue interrumpido por una voz particularmente femenina y con un acento que se notaba de lejos que no era ruso, provenía de quien estaba justo detrás de ellos. Ambos señores de mediana edad voltearon, encontrándose con el rostro angelical de Victoria, cuyo cabello rubio ceniza caía sobre su frente y lograban resaltar sus penetrantes ojos negros, junto con su blanquecina piel de porcelana que carecía de arrugas o cualquier otra imperfección, pero sin duda alguna la madurez y elegancia que portaba la fémina eran más que notorios.
—No deberías estar aqu–.
—Sí debo —nuevamente fue interrumpido el más bajo, que casualmente era el fumador—. Es el funeral de mi hijo. . . O si tengo suerte, el de mi esposo.
Ambos guardaron silencio ante tal confesión, si bien no era un secreto que Victoria odiaba a Lyonya, más no esperaban oír tales palabras viniendo de alguien tan precavida como ella. Después de todo, había estado conviviendo con el líder por más de veinte años, sabía cómo era y lo que podía llegar a hacer si alguien actuaba contra él.
El más alto de los señores estuvo a punto de hablar, pero calló en cuanto observó como pequeños copos de nieve caían sobre la cabellera rubia de la mujer. Elevó su cabeza para poder mirar con claridad el oscuro cielo adornado con unas cuentas estrellas. Fue entonces cuando escuchó como la ruidosa puerta del despacho del líder era abierta, por puro instinto ahora se encontraba mirando hacia esa dirección, al igual que los demás miembros de la tan temida organización. Esperaban a que alguien se asomase por el balcón, y así fue:
Dmitry Pavlovsky se asomó, haciendo que todos se quedasen perplejos ante su presencia. Victoria, por su parte, sonrió.
Cuánto había crecido en los últimos dos años. Ya no era un niño, ahora era todo un hombre, que portaba una belleza insuperable. Su rostro había adquirido rasgos de madurez, su cabello rubio había sido teñido de color negro, quizás para evitar ser descubierto, cosa que obviamente no funcionó. El ruso era la combinación perfecta de Lyonya y Victoria, obtuvo los mejores genes de ambas familias.
Los ojos celestinos de Dmitry paseaban por cada uno de los presentes, como si estuviese buscando a una persona en específico. Al cabo de unos segundos, su mirada estaba puesta sobre los brillantes ojos negros de su madre, quien no pudo evitar estremecerse y borrar esa sonrisa de su rostro al notar como su propio hijo la miraba con aires de superioridad.
El azabache elevó con su mano izquierda un objeto ovalado y luego lo arrojó por el balcón, el cual comenzó a rodar hasta terminar justo frente a los pies de Victoria, quien logró descifrar que se trataba de la cabeza de su ya difunto esposo.
La rubia observó con lentitud los restos Lyonya, examinando cada detalle del rostro con satisfacción, al mismo tiempo que sentía un gran alivio al suponer que había sufrido hasta el último momento.
Una cortadura limpia, como si hubiese sido con una espada recién afilada, fue lo que separó la cabeza del resto del cuerpo. Los ojos celestes, los mismos que portaba su propio hijo, se encontraban abiertos de par en par y los labios los traía ligeramente abiertos, con un hilo de sangre que salía de ellos. Así mismo, había un par de cortes no muy profundos entre toda la longitud de la frente y las mejillas.
Todos los ojos de los miembros de la organización, incluyendo la de su hijo, se encontraban sobre Victoria, esperando su respuesta. Ella no hizo más que inclinarse hacia delante, ejerciendo una sutil reverencia. Los demás hombres no dudaron en arrodillarse, apoyando la rodilla derecha sobre el frío suelo, como si estuvieran apunto de pedirle matrimonio al amor de su vida, solo que a diferencia de una propuesta común, éstos mantenían la espina dorsal ligeramente inclinada y la cabeza baja, pues ya tenían un nuevo líder.
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Origen:
Familia Pavlovsky, un apellido que hacía templar a cualquiera que lo escuchase, sin duda, una familia con la que no había que meterse nunca. ¿La razón? Era simple, aquellas personas no eran nada menos que miembros de unas de las más populares mafias que habitan Rusia.
No fue hasta después de la segunda guerra mundial cuando éstos comenzaron a ganar popularidad, iniciando todo como una familia adinerada que ayudaba a los heridos en combates con sus tratamientos, otorgándoles refugio en la gran mansión dónde allí podrían recuperarse. Pero, los Pavlovsky no lo hacían del todo gratis, sólo pedía una cosa a cambio: La lealtad hacia Hedeon, el primer líder, y hacia toda la familia. Así comenzó todo, los ya recuperados de las heridas debían encargarse de pagarles los tratamientos a sus compañeros, como anteriormente alguna persona lo había hecho por ellos.
Pero, robar no le bastaba al líder, no; ¿Su objetivo? Eliminar a todo líder de las familias de grandes riquezas y así poder quedarse él no sólo con el dinero, sino con las tierras, mujeres y niños.
Los excombatientes no tenían otra opción que obedecer a su Líder ya que, si no lo hacían, las consecuencias eran graves. Torturarlos era una de éstas, Hedeon se ocupaba personalmente de hacerlo: arrancamiento de uñas, mutilación de piernas, brazos y hasta de genitales, entre otros métodos de tortura.
Eso no era todo, si no le bastaba, Hedeon ordenaba a sus hombres de confianza a deshacerse de los familiares del torturado. Éste, al fin y al cabo, no le quedaba otra que seguir las órdenes del malvado líder. Pasaron los años y la mafia fue adquiriendo mucho más poder, llegando incluso hasta tener al mismísimo gobierno de Rusia de su lado. Como así también fueron teniendo otros líderes.
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Líderes:
Líder desde: 1946 hasta 1975.
Treinta años en servicio.
Fecha de fallecimiento: Dieciséis de Enero. – Setenta años.
Edad de adquisición: 40.
Líder desde: 1975 hasta 1995.
Veinte años en servicios.
Fecha de fallecimiento: Once de Noviembre. – Cincuenta años.
Edad de adquisición: 30.
Líder desde: 1995 hasta 2011.
Diecisiete años en servicios.
Fecha de fallecimiento: Tres de Diciembre. – Cuarenta y siete años.
Edad de adquisición: 26.
Líder desde: 2011 – Actualidad.
Estado: Vivo.
Edad de adquisición: 19.
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i. Desde pequeño fue adentrado al mundo del baile, más específicamente a los de América Latina, tales como: salsa y tango. Aunque es muy bueno bailando, admite que detesta hacerlo debido a que de niño le obligaban ir a las clases. Prefiere mil veces tocar instrumentos, dónde se destaca más con el violín y la batería.
ii. No es fanático de la tecnología, por ende está en contra de usar algo referido a ella si no es para el trabajo.
iii. Dejó de consumir carne animal y productos derivados de ellos cuando su hija lloró porque no quería comerlos. En otras palabras, es vegano.
iv. No suele consumir alcohol tan seguido.
v. Aunque muchos no lo crean, adora demasiado a los niños pequeños y tiene demasiada paciencia con ellos.
vi. Detesta los dulces.
vii. Siente una gran atracción por las mujeres de personalidad fuerte, las considera demasiado atractivas.
viii. Él mismo admite que lo más encantador de su físico son sus ojos.
ix. Posee dos hoyuelos en la parte baja de la espalda.
x. Es ambidiestro, pero se maneja mucho mejor con la mano izquierda.
xi. Su deporte favorito es el baloncesto.
xii. Sabe hablar con fluidez inglés, español, francés y ruso.
xiii. No es alguien celoso, para nada, hasta siente algo de asco hacia las personas que lo son
xiv. Si no abraza algo o a alguien no puede dormir.
xv. Le encanta poner incómodas a las personas mirándolas fijamente a los ojos.
xvi. En su familia, es muy común tener un arma favorita, o por lo menos una que les resulte más fácil manejar que cualquier otra. En su caso, se trata de una daga que le regaló su actual pareja; considera que es una forma de “tenerla cerca” cuando está trabajando y por esa razón, la lleva consigo siempre.
xvii. Le hubiese gustado estudiar Criminología o medicina forense.
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