radkoalagarden-blog
radkoalagarden-blog
And the Spiders from Mars
12 posts
Espacio en el que la autora (un poco loca y seguramente con una que otra araña de Marte en la cabeza) se encargará de escribir columnas, notas, reportajes y todo tipo de cosa que le venga a la cabeza y que se relacione con lo que está pasando a su alrededor y en el país-
Don't wanna be here? Send us removal request.
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Quote
En ocasiones asociamos el condón con factores como promiscuidad o adulterio, eso tendría que quedar totalmente fuera. En ocasiones todos llevamos un cepillo de dientes, tal vez por qué no portar un condón para cuando se necesite.
Nataniel Ochoa supervisor de PSI México (organización sin fines de lucro enfocada en la prevención del VIH)
0 notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Link
10 mil millones de condones son usados cada año en todo el mundo...
0 notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Quote
¿SABÍAS QUE...?
Según el Instituto Mexicano de la Juventud, el 90% de los casos de reciente contagio de SIDA en México, se deben a contactos sexuales no protegidos.
0 notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Photo
Tumblr media
Imagen del reporte de la PROFECO.
0 notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Quote
¿SABÍAS QUE...?
Según estudios realizados por la PROFECO, las marcas de condones que mejor cumplen los parámetros de seguridad fueron: SICO (sensitive) y Triángulo.
0 notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Photo
Tumblr media
Infografía del CENSIDA.
0 notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Text
Escaso uso del condón en México: entre tabúes y desinformación
México ocupa los últimos lugares en el mundo en lo concerniente al uso del condón.
De acuerdo con los datos recabados por la especialista en sexualidad y relaciones de pareja Elsy Reyes, un 61.5 por ciento de los adolescentes no se protegieron en su primera relación sexual. Cifras del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH-Sida (CENSIDA) indican que en México, una persona tiene, en un año, 123 relaciones sexuales en promedio, de las cuales, sólo cuatro veces usan condón. Según el CENSIDA, cinco de cada diez jóvenes usan el condón de manera esporádica.
Lo anterior se convierte en una serie de cifras peligrosas a nivel sociedad si se tiene en cuenta el hecho de que sólo el 4% de las veces que se tienen relaciones sexuales se está utilizando condón. Según Reyes, mientras que en países como Alemania, los hombres usan en promedio cuatro condones al mes, en México, este número se reduce tanto, que sólo lo utilizan cuatro veces al año.
Si se toma en cuenta que según estadísticas recabadas por el Programa Gente Joven de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), el 64 por ciento de las mujeres (de entre 15 y 19 años) que tienen su primera relación sexual no usaron métodos anticonceptivos, notamos que tampoco por el lado del sexo femenino se ha fomentado el uso del preservativo.
Esta situación se explica por varias razones, tanto personales como sociológicas. Los varones argumentan, en su mayoría, que el uso del condón impide el goce total de la relación sexual, pues “no se siente igual”. Gonzalo Figueroa, trabajador de la Universidad de las América Puebla, comenta que trata de usar condón, pero si tiene oportunidad de no hacerlo, mejor para él. En su opinión no es muy cómodo usarlo pues “no se siente lo mismo” y prefiere que la chica con quien tenga relaciones esté usando su propio método anticonceptivo, como pastillas o inyecciones. Francisco Cámara, artista, dice no utilizarlo con su novia pero que sí lo utilizaba cuando tenía relaciones con chicas con las que no tenía una relación formal.
El caso de las mujeres es diferente, sus razones se basan más en cuestiones sociológicas. Monserrat González, estudiante, cuenta: “hace un rato que fui a comprar condones, un grupo de chavas se me quedaron viendo feo, cómo pensando, ¿qué estás haciendo?” La mayoría de las entrevistadas, al preguntárseles quién de la pareja compra los preservativos, afirmó que siempre lo hace su novio, o si tienen relaciones sexuales con alguien que no es su pareja, de igual manera dependen de él para que compre los condones. Sólo una chica dice comprar condones y otra más comenta que ella compra sus propias pastillas anticonceptivas, pero, por lo mismo, espera que su pareja sea el encargado de comprar condones. Cuando se les preguntó si habían utilizado la pastilla del día siguiente, sólo una de las entrevistadas contestó no haberla usado jamás, todas las demás la han utilizado más de una vez, y varias afirmaron haberla utilizado más de dos veces al año, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el número máximo de veces recomendado.
La pastilla del día siguiente es el anticonceptivo más vendido en México, lo cual delata, por un lado, el mal uso de los métodos anticonceptivos, entre ellos, el condón; y por otro, el hecho de que en México, la población parece estar más preocupada por un embarazo no deseado que por las enfermedades de transmisión sexual a las que se exponen por el mal uso o falta de uso del condón.
Los datos anteriores muestran que hace falta una fuerte campaña de educación sexual y promoción de los métodos anticonceptivos por parte de la Secretaría de Salud, pero también un cambio en la manera de actuar de la sociedad mexicana. Éste, no es sólo un problema sanitario, sino que tiene sus raíces en la arraigada y tradicional mentalidad mexicana, que está directamente relacionada con el machismo. 
Por un lado, para el hombre es complicado ver más allá de lo que podría pasar sin el uso del condón, pues el peso de un embarazo no deseado recae casi totalmente sobre la mujer. Y por otro, existe aún cierto prejuicio en contra de las mujeres que se hacen cargo de su sexualidad, lo cual intimida a algunas, y otras ni siquiera conciben la idea de tomar la iniciativa.
Las cifras son alarmantes y muestran que ni hombres ni mujeres toman en serio el uso del preservativo. Es un tema complicado, pues las consecuencias pueden ser muy variadas: desde enfermedades de distintas magnitudes hasta familias disfuncionales que desembocan en niños descuidados por sus padres y una amplia gama de problemas sociales que pueden surgir cuando la pareja no tenía inicialmente la intención de embarazarse. Lo recomendable sería crear un cambio desde las escuelas y las casas para fomentar una conciencia en cuestiones de sexualidad, levantando el tabú que aun existe con respecto a estos temas y así, normalizando el uso consciente y adecuado del condón y de los otros métodos anticonceptivos de prevención, haciendo un énfasis en que el uso de éstos es responsabilidad de ambos.  Es una labor que debe ser atacada por dos frentes, desde el gobierno y desde las instituciones encargadas de formar individuos: con programas de prevención, educación y salud, pero sobre todo, con una nueva mentalidad, más abierta e incluyente, y sobre todo, una que deje atrás los prejuicios del pasado y acepte los cambios a los que los jóvenes de la actualidad se enfrentan.
0 notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Photo
Tumblr media
Foto de la Revista Vicio tomada en las manifestaciones del 20 de noviembre.
0 notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Photo
Tumblr media
Ya nos cansamos todos.
827 notes · View notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Photo
Tumblr media
¡Nos quitaron tanto que nos dejaron sin miedo! #Ayotzinapa #AyotzinapaSomosTodos #MéxicoEnPaz #MéxicoDespierta
930 notes · View notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Photo
Tumblr media
A movement has emerged from the tragedy of the forty-three Ayotzinapa students. Francisco Goldman reports:
There are marches and protests nearly every day in Mexico. Here in Mexico City, protesters gather at a meeting point in the city in the late afternoon or at night… Tens of thousands of people march and others line the streets, holding up banners and signs. They count from one to forty-three and cry “Justice!” 
Photograph by Miguel Tovar / LatinContent / Getty
373 notes · View notes
radkoalagarden-blog · 10 years ago
Text
CRITICANDO A GUSTO
Ayotzinapa y el "Activismo" en las redes sociales
por Laura Ruíz
Casi dos meses han pasado desde que las atrocidades cometidas en Ayotzinapa sucedieran, casi dos meses de que asesinaran a tres estudiantes normalistas, hirieran a 25 y desaparecieran a 43. Según diversos medios noticiosos, estos 43 estudiantes primero fueron detenidos y posteriormente, entregados a miembros del grupo Guerreros Unidos, sea cual sea la verdad, el hecho es que los 43 siguen desaparecidos y el gobierno sigue escondiendo la cabeza en la tierra cada vez que le preguntan DÓNDE ESTÁN.
Justamente eso, “¿Dónde están?” nos preguntamos todos, en los medios, por la calle, y no podía faltar, en las redes sociales. El asunto de Ayotzinapa no es el único hecho deshonroso que ha cometido nuestro gobierno en los últimos meses, pero sin duda parece ser la gota que derramó el vaso, ese pequeño (o en este caso, enorme) empujón que necesitaba la sociedad mexicana para despertar y exigirle cuentas a las autoridades.
A lo largo y ancho del país, y hasta a nivel internacional, se han creado una multitud de movimientos exigiendo al gobierno la aparición de los normalistas. Estudiantes de todo el país se han movilizado en marchas y protestas acusando al gobierno y demandándole el regreso de los normalistas: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, se lee en muchas de las pancartas que se levantan en las marchas.
Y ahí, siguiendo muy de cerca a las marchas y movilizaciones físicas, también existen una multitud de famosísimos “hashtags” que inundan nuestras redes sociales con frases como #todossomosAyotzinapa o #yamecansé que se han vuelto virales tanto en Facebook como en Twitter. El mundo cibernético se ha visto invadido por “activistas” que publican por todos lados, desde noticias comentando la última declaración lamentable del Presidente de la República, hasta sus muy sentidas reflexiones con respecto al caso. 
Si bien me parece excelente el nivel de cobertura que ha alcanzado el caso pues creo que es por medio de la publicidad como se logra acercar a todo el público a las crudas realidades que se viven en nuestro dolido país, no a través del “activismo” en las redes sociales, ésta no es la respuesta. Estoy consciente de que no todos los “activistas” de las redes sociales son sólo “activistas”, y que hay una gran cantidad de chavos que se están movilizando realmente para proponer desafíos en pos de una mejoría de nuestra situación social, pero no son todos, y no son los más.
Mucha de esta gente se queda en el cómodo asiento de la pasividad, de ser simples observadores de lo que está sucediendo, porque claro, si ya puse mi hashtag de #meduelesMéxico en mi estado, o ya subí mi foto con una pancarta de #yamecansé y carita triste, pues ya la hice, ¿no? ¿no ven que soy un gran activista? “¡Mi foto va a cambiar al país!”
Pues ¡oh, sorpresa! El mundo es mucho más que las redes sociales, va más allá de sus teléfonos inteligentes y, por supuesto, las acciones valen más que mil posteos. La realidad es que si bien es agradable que tanta gente esté mostrando su apoyo a los estudiantes desaparecidos y sus familias, así como su inconformidad con los hechos por los medios que sean, unos cuantos reposts, follows, hashtags, estados, etcétera; no van a cambiar al país, se necesitan acciones, se necesita una conducta más prendida y no precisamente enchufada a una computadora o un teléfono.
No condeno para nada las muestras de apoyo en las redes sociales, condeno la pasividad que éstas puedan llegar a generar. Necesitamos jóvenes que salgan a la calle a hacer cambios, no hablo sólo de protestas, hablo de buscar de manera creativa y propositiva una respuesta del gobierno y un cambio en la situación del país. Actos concretos que vayan mucho más lejos que sólo protestar por lo que está pasando, cambiar nuestras propias conductas que fomentan la corrupción, educarnos, leer más, feisbuquear menos. Ir más allá de lo que nuestro gobierno piensa que podemos hacer. No necesitas ir muy lejos, puede ser desde nuestra colonia, formar grupos con los vecinos para la limpieza y la vigilancia del lugar; informarnos más sobre lo que pasa en nuestros estados e involucrarnos en ello; ponernos en contacto con nuestros representantes, seguir sus propuestas y exigir el cumplimiento a sus promesas; crear grupos de educación y lectura para comunidades de bajos recursos; fomentar la participación entre nuestros compañeros de clase... La imaginación es el límite.
México es un país grande, pocos cuentan con una tradición de lucha como la nuestra y, sin embargo, esta actitud se ha visto opacada con los años, mientras vemos cómo el gobierno aplasta a los pensadores y los ciudadanos nos dejamos sumir en la mediocridad y en la pasividad. Ayotzinapa nos sirve de recordatorio de que hay miles de causas por las cuales vale la pena luchar y exigir, pero también crear, emprender y avanzar. No podemos dejar que situaciones tan lamentables como ésta sigan ocurriendo, pero está en nosotros el crear un ambiente en la sociedad que sea propicio para detener los actos, está en nosotros crear la sociedad que queremos y hacer que el gobierno tiemble, pero eso no lo vamos a lograr desde nuestras computadoras o teléfonos, eso sólo se logra actuando, moviéndonos. Así que en lugar de “nos duela México”, si de verdad “ya estás cansado”, acuérdate, no solamente “todos somos Ayotzinapa”, sino que “todos somos MÉXICO”.
0 notes