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Orquídeas fueron las únicas flores que alguna vez recibí de ti. Vivías en el mundo donde el amor se pospone y yo creaba otro donde la paciencia y comprensión parecían crecer en los árboles. Me acostumbré a esperarte y a amar el vacío que dejabas todas las mañanas.

Orquídeas fueron las únicas flores que alguna vez recibí de ti. No fueron rosas, pues odio las rosas, pero tampoco tulipanes, mis favoritas. Las orquideas eran algo así como ese punto medio que tanto te gustaba: ni tanto amor, ni tanto dolor. Ni tan presente, ni tan auscente. Pero a mi me gustaban más los extremos: o todo, o nada. Me desvivía por amor porque no sabía amar de otra manera.

Orquídeas fueron las únicas flores que alguna vez recibí de ti. Me gustaba verlas por las mañanas, adornando mi departamento con sus elegantes pétalos blancos. Las colocaba en el centro para sonreír, fingiendo que no me las habías dado por un sentimiento de culpa por tus fallas y haciéndome de la vista gorda de que eran un esfuerzo por salvar lo ya roto. ¿A quién le importa si duele? Qué bien huelen.

Orquídeas fueron las únicas flores que alguna vez recibí de ti. Duraron poco, comenzaron a marchitarse a los pocos días y sus pétalos caían uno por uno. Me negaba a aceptarlo, parecía ser muy pronto para que murieran. Decidí prensarlas y así mantenerlas como las primeras flores que recibiría de ti, sin imaginar serían las últimas. Me negaba a dejarlas ir.

Orquídeas fueron las únicas flores que alguna vez recibí de ti. Me negaba a dejarte ir.

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Entonces ensordeces los pensamientos. Enciendes el televisor y evades los sentimientos.

Aquí estoy. Aquí estoy.

¿Porqué no es suficiente? ¿Porqué no soy suficiente?

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Somos

Las veces que nos vamos y regresamos.

Las veces que callamos y escuchamos.

Cuando abandonamos y nos anclamos.

Somos. 

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Pedestal emocional, golpe de realidad.

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I wanted so bad to believe. I’ve been here so many times. I know all the red flags. 

The worst is yet to come. I’ve been here so many times. The worst is yet to come.

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No sé cómo hacer, cómo detener. No quiero la pausa, quiero el final.

No sé cómo dejar la sensibilidad.

Aquí sufrimos los susceptibles. Dicen que no es lineal, pero buscamos el punto final.

Al dolor no le importa, no hay nada que leer entre líneas. No hay metáfora ni fábula. Es crudo, es real, es directo. Te ahoga. Te lo deja claro:  Duele porque existes.

14/jul/18

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11:11

Estoy segura de que no solo yo me detengo a pensarnos. Nuestra cita pendiente, cada que veo el reloj a las once. Cada que escucho esa canción.  Cada que veo una casa abandonada. 21/jun/18

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Strange what desire will make foolish people do.

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Quisiera fumarme la caja entera de cigarros, sentir en mis labios el poder de acortar la vida, el placer de acortar la vida. El fuego quema. Arde.

Entiendo a la ceniza, la que ya no tiene vida, solo está. La que alguna vez fue, y fue tanto, que quemó. Quisiera ser tan ligera que me piedra con el viento. Desvanecer. 

Nadie se acuerda de la ceniza, ella es el daño colateral del placer de sentir, no de amar.

Momentánea. Momentáneo. Se siente bien por unos minutos, después, enferma.

Soy el camino, me pierdo. Cambio vidas y las arruino. No soy ese destino. 

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‘’Todo mundo necesita un ‘sí’ tres minutos de complicidad, una receta que alivie su dolor.’’ -andina

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C.

Existe un lugar en donde puedo respetar el dolor. Puedo esconderme, y admitir que existe. Que no se ha ido, que a veces, lo revivo. 

Existe un lugar, en el que revivirlo es un santuario, pero el recuerdo es frágil y hay que desempolvarlo, hay que rezarle.

Existe un lugar, en el que t�� y yo aún reímos. Usamos negro y nos sentimos vivos.

Existe un lugar, en donde puedo respetar el dolor. Puedo esconderme, y admitir que existe. 

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Querer es gozar. Amar es sufrir.

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Intento entender porqué algunas personas sienten más que otras. No es que supriman los sentimientos, es que no los atrapan tan fácil. 

Yo camino por la calle, y sin intentarlo los respiro, los evito, me los quito, los sacudo, pero al continuar con el paso se me impregnan en la piel. Corro y no se van, se agarran, se meten por los poros y salen por los ojos. 

Así es el dolor: se mete por los poros y sale por los ojos.

Intento entender porque algunas personas sienten más que otras.

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Eres ese nudo en la garganta que no se va. Eres ese deseo que intento suprimir. Eres ese dolor que me remite al pasado. Me quitaron mi protección. Sangro, no cicatrizo. Cada vez menos, pero de vez en cuando siento la presión del recuerdo y recorre de nuevo lo rojo. Te sientes azul, y te ves rojo. Veo negro.

Me ahogo. Me ahogaré contigo por no tenerte. 

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Me ahogaré contigo,

por no tenerte.

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Time heals nothing, but it will teach you.

I love you, it’s not a secret. Everybody knows. We were worth every consequence. I love you, but I’m lost.

I love you, but I don’t know where the loving begins and the missing ends.

It’s not a sad story, it’s just a real story.

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Friendless.