pp7uu
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espero que mis relatos te pongan bien caliente.
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pp7uu · 1 year ago
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pp7uu · 1 year ago
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Aunque no era todas las noches, cada noche en que mi papá se acostaba conmigo para hacerme dormir, yo esperaba a que se durmiera. Pasaba el día entero esperando ese momento, donde mis manos llegaran a tocar su pene, a sentirlo y amarlo en la clandestinidad. Él roncaba en ocasiones o respiraba profundamente en otras… así que finalmente me decidí a más y no solo le besé el pene, sino que también lo lamí y probé su líquido viscoso, casi dulce que me hizo querer mucho más.
El glande de mi padre humedecía bastante y aunque no sabía lo que era, no podía ser malo si venía de él. Eso me hizo disfrutarlo aún más, pensando que estaba obteniendo algo que seguramente no era fácil de conseguir. Mi mano lo tomaba firme y mi lengua inquieta lamía en la fuente misma de su néctar… pero mi deseo no sólo era saborear con mi lengua ese néctar, sino también tener entre mis labios su glande. Así que poco a poco lo fui rodeando con mis labios y aunque no creo que haya entrado completamente en mi pequeña boca, si podía sentir como mis labios se ensanchaban para disfrutar más de él. El calor de mi boca y el de su glande eran solo uno cuando lo tenía dentro de mí.
Mamar el glande del pene a mi papá se volvió mi rutina cada vez que me hacía dormir. Lo primero que buscaba era sentir su calor y luego beber su liquido preseminal. Era tan grande que me costaba tenerlo completo en la boca. Se volvió un desafío para mí que cada noche pudiese tenerlo más adentro de mi boca. Instintivamente separaba mis labios abriéndole espacio al glande de mi papá e iba jugando con mi lengua palpando sus contornos. Aprovechaba de jugar el mayor tiempo posible con su pene en mi boca, sentirlo duro, caliente, saber que era mío… saber que a pesar de que él dormía sin enterarse de lo que pasaba, yo debía ser siempre cauto y precavido, pues, aunque tenía seis o siete años, sabía que lo que hacía no era correcto, que estaba mal… pero no me importaba porque lo disfrutaba tremendamente y no quería que se acabara…
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pp7uu · 1 year ago
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Robin in Peril Season 1 Episode 24
Sometimes just turning the frame on its side reveals the hottest shots of Robin. His briefs are so packed and thin, you can see his cock is barely being restrained. BIG DICK!
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pp7uu · 2 years ago
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El cuento para dormir de mi Papi
No podía dormir; así que mi papá me contó una de sus historias….
Aún lo recuerdo muy bien, hasta el más mínimo detalle. Yo tenía 11 años de edad y esa noche me había quedado solo con mi padre. Ambos veíamos la televisión juntos, disfrutando de pizza y él de varias cervezas; pues sin mamá en casa ambos podías hacer lo que nos gusta, que es quedarnos hasta tarde viendo películas de acción, con muchas explosiones, peleas y gore.
Papá estaba sentado en el largo sillón de la sala, con todas las piernas abiertas y usando sólo un flojo bóxer cuadriculado, junto con una desgastada camiseta de tirantes. En cambio yo llevaba puesto uno de mis ceñidos bóxeres, y una vieja y estirada camiseta que antes fue de él; recostado sobre el sofá con la cabeza apoyada en uno de sus gruesos y peludos muslos.
Cuando sentí que mi peso le comenzaba a incomodar, cambié de posición y me incorporé un poco para terminar recostándome contra su torso, justo debajo de su brazo estirado por todo el respaldar del sillón; lo que dejó su axila velluda muy cerca de mi rostro, que pude sentir el intenso olor que despedía, ese característico aroma a traspiración masculina de todo un día de trabajo. Desde niño asociaba ese fuerte olor con el sentirme seguro y protegido por él; pero esa noche fue diferente y esa esencia de hombre que mi padre expedía de su sudado sobaco y el resto de su cálido cuerpo, me causó excitación. Y sin darme cuenta estaba olfateándolo más.
– ¿Qué pasa, hijo? ¿Apesto mucho? —Me preguntó al darse cuenta de que yo parecía casi tener toda mi carita metida entre los vellos de su axila.
– ¡¿Huh?! Eh…no, no es eso papi… —Le respondí poniéndome nervioso rápidamente, sobre todo porque podía sentir mi verguita erecta bajo mi ajustado bóxer- Hueles rico…digo… ¡Que…qué no apestas feo! ¡Bueno, me voy a la cama!
– ¿Pero si la película aún no acaba y no es ni siquiera medianoche? —Y él extrañado se volteó para poderme ver directo a los ojos- ¿Seguro que está todo bien, hijo?
– ¡Sí, sí, claro! Es sólo que…eh…me dio sueño. Buenas noches, papi… —Le dije balbuceando y simplemente me levanté y me marché prácticamente huyendo de mi padre, sin mirar atrás para no ver su rostro confundido por mi actitud, ni para qué él notara mi erección.
Cuando llegué a mi alcoba cerré la puerta a mis espaldas y me quedé apoyado contra ésta, sintiendo como poco a poco los latidos de mi corazón se normalizaban; pero aún con mi verguita bien firme y estirando la tela de mi bóxer celeste. Yo en ese momento no entendía porque me había pasado eso o porque me sentía así; lo que sí tenía bien claro es que desde pequeño me sentía atraído por lo varonil que es mi papá, siempre queriendo estar cerca de él, y el hecho de que admiraba mucho su marcada masculinidad; con su espesa barba y voz profunda, su cuerpo alto y fornido, y ese atrayente aroma de sus abundantes vellos corporales.
Y en eso lo escuché por el pasillo. Abrí despacio mi puerta y me asomé con cuidado, justo en lo que lo veía entrar al cuarto de baño y sacarse toda la ropa sin cerrar la puerta tras de sí (imagino porque él pensaba que yo ya me había metido en la cama). Mi padre es bombero, por lo que es muy atlético y su espalda es ancha y musculosa, como lo son también sus brazos y piernas; pero lo que más me impresionó fue ver su trasero, que era la primera vez que se lo veía. Mi papá resultó ser nalgón y tener un culo muy velludo, tanto como lo es de su pechote. Contemplar la desnudez de mi padre de esa manera me provocó más calentura en todo mi cuerpecito, que mi verguita ya había formado una mancha de humedad en mi corto bóxer.
Luego él entró a la ducha y empezó a tomar un baño de agua caliente. Yo todavía no sé muy bien qué fue lo que me impulsó; pero me armé de valor y lentamente, casi en puntillas, me escabullí hasta el baño para tratar de espiarlo mejor. Lo cierto es que no pude mirar mucho, pues entre el denso vapor y la cortina, sólo pude divisar su musculada silueta. Entonces lo vi, su bóxer cuadriculado rojo y negro por fuera del cesto de ropa sucia; que no me resistí y estirando mi brazo lo tomé presuroso para que él no me descubriera y me volví a mi alcoba.
Una vez en la seguridad de mi habitación, me acosté sobre mi cama y me llevé la prenda de ropa interior de mi padre a la cara, toda sobre mi rostro, tratando de impregnarme bien de su intenso olor a hombre, del hedor de un genuino macho. A esa edad no tenía idea de porque me estaba sintiendo así, pero no me importó; simplemente extendí el bóxer usado de papá sobre mi almohada y me acosté boca abajo, prácticamente con la cara hundida esa prenda íntima, oliéndola como un perrito mientras meneaba la colita. Incluso recuerdo que la lamí, en las partes que sentí mojadas; las cuales tenían un sabor extraño pero que me gustó mucho.
Yo ya me estaba masturbando; frotando mi verguita contra el colchón, como era la forma en que sentía rico (puesto que aún no había aprendido a jalármela). Cerré los ojos imaginando el cuerpo fornido y velludo de mi padre, como él flexionaba sus músculos, y tratando de recordar la sensación que yo sentía cuando le frotaba los pelos de su pecho cuando me recostaba en él; todo mientras con mi pequeña pelvis aumentaba el ritmo y las fricciones de mi verguita contra la cama, dándome más placer. Y en eso me puse a pensar en el gran y grueso bulto que a papá se le forma siempre en sus pantalones o como cuando él anda en bóxer por la casa; su miembro masculino y bolas se bambolean estrepitosamente bajo la floja tela, haciéndolos sumamente notorios. Sin darme cuanta trataba de imaginar como sería la verga de mi padre; la cual yo estaba seguro sería enorme, diez veces superior a la mía, y concentrándome en ese incestuoso pensamiento llegué a mi límite, mojando más mi bóxer. —¡Toc~! ¡Toc~!
– ¿Hijo, estás dormido…? —Habló él en voz baja y al momento que abría la puerta de mi alcoba, dándome escasos segundos para girarme boca arriba y cubrirme con la sábana.
– ¡Eh…no papi…! —Contesté sorprendido y escondiendo a tiempo su bóxer bajo la almohada.
– Vi que todavía tenías la luz encendida. —Y papá entró y se sentó en el borde de mi cama. Ahora él sólo traía puesto un bóxer nuevo, uno limpio.
– Es que… Lo que pasa papi es que tuve un sueño raro y ahora no me puedo volver a dormir…
– ¿Quieres que papá se quede contigo hasta que te duermas? —Me propuso con una de sus acostumbras sonrisas llenas de amor paternal.
Le devolví la sonrisa y asentí que sí, pues yo buscaba cualquier pretexto para estar cerca suyo y ya que él mismo se había ofrecido esa vez, mucho mejor. Entonces me hice a un ladito en mi cama unipersonal y papá se acostó junto a mí, abrazándome con uno de sus macizos brazos.
– ¿Qué te parece si te cuento una historia? Así es como antes solías quedarte dormidito.
– Pero ya no soy un niñito… —Le dije a pesar de que a los 11 años yo no era más que un niño un poco más grande, puesto que todavía no había comenzado a desarrollarme.
– Lo sé hijo, pero para mí siempre serás mi pequeño. —Y él me acomodó contra su torso, haciendo que mi cabecita quedara acostada en su frondoso y peludo pecho- ¿Acaso no te acuerdas de lo mucho que te gustaban mis cuentos?
– ¡Claro que sí me acuerdo, papi! —Respondí en un tono que reflejaba lo ofendido que me sentía, de que él pensara que yo podía olvidar algo que proviniera de él- Está bien. Cuéntame una de tus historias, papi.
Papá olía a limpio; pero su esencia masculina se percibía en cada uno de sus vellos corporales y en cada pliegue y loma que dibujaban todos sus definidos músculos, que ahora veía de tan cerca, abrazando su torso y con mis piernitas envolvía una de las suyas, el triple de gruesa.
– Había una vez un lindo y alegre burrito, pero un día notó que él no era tan grande como el resto de sus amiguitos; por lo que eso lo puso muy triste…
– ¿No tan grande cómo, papi? —Le pregunté curioso.
– Que él todavía no era del mismo tamaño y por eso sus amigos se burlaban del pobre burrito…
– Apuesto a que el burrito quería ser tan grandote como su papá-burro.
– Si me sigues interrumpiendo no podré contarte la historia.
– Perdón papi. Sigue, por favor.
La verdad es que de todos modos a mí me era muy difícil concentrarme en el cuento que mi padre narraba para que me durmiera; pues mi vista estaba clavada en el enorme bulto que se levantaba sobresaliente de su bóxer verde-grisáceo. Además mis labios ahora estaban casi rozando uno de los duros y peludos pezones de papá, y mi curiosidad me tentaba a tratar de chupárselo; todo mientras mi cuerpecito se impregnaba con el aroma y calor corporal de mi progenitor, acompasando mi respiración con la suya, que sin darme cuenta me dormí…
 
Desperté no sé cuánto tiempo después; pero todavía estaba oscuro, por el cielo nocturno que se veía a través de mi ventana, y yo continuaba recostado sobre el ancho pecho de mi padre. Cuando levanté la mirada, vi que papá también se había quedado dormido y ahora roncaba, resoplando como una poderosa pero apacible bestia. Entonces me acomodé un poco, despacio para no despertarlo, y en eso me percaté de que el bulto de su entrepierna ahora albergaba una tremenda e inconfundible erección. El miembro masculino de mi varonil padre había crecido muchísimo, estando ahora tan grande y grueso que estiraba a más no poder la tela de su bóxer y el pobre botón de la abertura frontal parecía que saldría disparado con la más leve sacudida de aquella sólida carne fálica.
Yo tragué con cierta dificultad, sentía la boca seca y un nudo en la garganta, maravillado de aquel paquete paternal aprisionado en esa prenda íntima. En ese momento yo recordé que mi padre había bebido varias cervezas y que cuando él lo hace, suele dormir como un tronco. Me puse aún más nervioso al pensar en tratar de tocársela; pero a pesar del miedo, yo estaba decidido y no me importó que pudiera pasar si él se daba cuenta o lo furioso que se pondría. Así que lentamente llevé mi manito derecha y la pasé despacio por su erección, sintiendo el calor de la entrepierna de papá y lo duro que se sentía su miembro masculino al tacto.
En verdad que la verga de mi padre se sentía formidable, como si estuviera hecha de puro músculo como el resto de su recio cuerpo. Creo que yo estaba totalmente influenciado por las feromonas de papá, pues no me detuve y simplemente continué palpando todo; tocándosela desde la base, por toda la gruesa curva que se formaba por el estar atrapada bajo la tela, hasta la punta; la cual podía ver claramente dibujada con toda la forma de ese gran glande.
Recuerdo que mientras con mi mano manoseaba toda la dura y maciza hombría de papá, mis labios nuevamente estuvieron a la altura de uno de sus peludos pezones; que no me resistí y tímidamente con la punta de mi lengüita lo probé, y sin darme cuenta se lo estaba chupando; como si yo fuera un bebé queriendo que mi padre me amamantara. Definitivamente estaba fuera de mis cabales, completamente drogado por su testosterona paternal y extasiado de tener finalmente entre mis deditos la carne viril que me había dado vida. En eso noté que a la verga de papá le gustaba mi tacto, puesto que se había formado ya una gran mancha de humedad en la tela donde estaba su glande. Pasé dos de mis dedos y estos quedaron llenos de esa viscosa sustancia seminal, que me llevé a la boca y me maravillé de lo dulce que sabía.
Eso fue el acabose, que sin siquiera sopesar las consecuencias de mi transgresión hacia mi propio padre, solté el botón de su bóxer y por la estirada abertura de éste logré sacar toda su vergota, junto con el par de huevos que le colgaban enormes y peludos. Y así fue como yo terminé liberando toda la virilidad de mi papá.
Resultó que el rabo de mi padre es exactamente como yo me lo había imaginado. Gigantesco es el adjetivo más adecuado para describir su tamaño; tan grande que era incluso mucho más largo que toda mi carita de niño; y con un grosor tremendo, todo cubierto de brotadas venas que ciertamente le daban el aspecto de un miembro musculoso, y con la base llena de vellos; los que aumentan el intenso olor varonil que le emana junto con su par de bolas; mismas que también son colosales, tanto que no me cabían en la palma de mi manito cuando yo se las manoseaba, pensando en lo repletas que debían de estar. A esa edad, ya había escuchado de un compañero mayor que en los huevos los hombres cargaban su leche masculina, que era la responsable de hacer bebés; por lo que yo estaba sumamente intrigado de cuanta cantidad tendría mi padre en los suyos y si eso quería decir que él tenía a mis hermanitos en sus bolas.
No me pude contener con esa idea en la cabeza, la idea de probar la carne y lechita de mi papá; por lo que me giré para asegurarme de que él continuaba dormido, y al ver que seguía roncando con profundos resoplidos, le sujeté la vergota por el peludo pegue y con mi lengua le lamí un par de veces toda la base, de abajo hacia arriba, hasta alcanzar su frenillo y glande colorado, del que junté mucho de ese delicioso y pegajoso néctar paternal. Y a pesar de que a la corta edad de 11 años yo estuviera degustando la hombría de mi progenitor, sin comprender del todo la razón que me impulsaba a ello y sólo teniendo claro que me gustaba demasiado; abrí todo lo que pude de mi boquita y me engullí la gran cabeza del falo de papá.
Se sentía tan cálido y duro dentro de mis fauces, y su sabor era muy fuerte, entre dulce y salado, con nada que yo pudiera comparar para describirlo; pero sí pudiendo asegurar que la verga de mi padre me fascinaba. No sé cómo, supongo que por puro instinto, yo ya estaba chupándosela con genuina hambre sexual; aunque también con mucha dificultad, pues por sus dimensiones no es como que cupiera demasiado en mi boca. Aun así me esforcé con la ilusión de que si seguía así, recibiría toda su leche; si lo que mi compañero me había dicho era cierto.
Entre más le mamaba el glande, este soltaba más líquido seminal; lo que me provocaba todavía más. Incluso sentí como su verga palpitaba y se hinchaba más con cada succión mía. Y de repente sentí un peso sobre mi cabeza, y una fuerza que me empujó hacia abajo; de manera que no tuve otra alternativa que engullirme más de la venosa carne viril de papá, pasando mi campanilla hasta la faringe; provocándome arcadas. En ese instante mis ojos se nublaron, llenos de lágrimas, y el aire se me escapó del todo; pero no la vergota de mi padre, esta creo que logró meterse hasta la mitad y penetrarme la garganta. —¡Nnggh~! ¡Nnggh~!
Y así como de golpe me sentí aprisionado contra la entrepierna de mi progenitor; así sentí que fui liberado, y tosiendo logré sacarme de la boca todo ese macizo miembro masculino.
– ¡Coff~! ¡Coff~! Pa…papi… Yo… Eh…este… —Me costaba mucho hablar, no sólo porque sentía que se me había desencajado la mandíbula; sino porque mi papá me había atrapado en el acto, como obviamente iba a ocurrir por mi total descontrol. Su rostro estaba serio e indescifrable; quizás él pensaría que simplemente había sido una travesura de su hijo pequeño, de inocentes 11 añitos, o eso quería decirle yo; pero me faltaban las palabras por el miedo que empezaba a propagarse por todo mi cuerpecito, que ahora estaba sudando helado.
– ¿Hijo por qué estabas haciéndome eso? —Habló él finalmente, con voz severa pero calmada.
– No…no lo sé… ¡Sniff~! Perdón, papi… ¡Sniff~! —Y con ambas manitos me cubrí la cara, sintiendo una inmensa vergüenza y culpa; e hipando por el llanto que se estaba por formar.
– ¿Dónde aprendiste eso? —Continuó interrogándome mi padre.
– Un…un compañero de la escuela dijo que… ¡Sniff~! ¡Papi no te enojes! ¡No quiero que me odies, papi! —Le contesté ya llorando abiertamente y sin control.
Y de repente sentí como él me tomó por las muñecas y de un tirón me llevó hacia su peludo pecho, abrazándome cariñosamente contra su ancho y recio torso, ahora algo traspirado.
– Tranquilo, hijo. No estoy enojado y jamás te odiaría. —Me dijo papá, en lo que con una de sus rudas manos me secaba las lágrimas de la mejilla que no estaba apoyada contra sus vellos.
– Perdón papi… —Dije de nuevo y al incorporarme sobre él, con mi brazo rocé su verga; la cual continuaba perfectamente erecta sobre su peluda panza- Si…sigues muy duro papi…
– Bueno, es normal después de lo que hiciste. —Y él aclaró su garganta- Pensé que estaba soñando y por eso quise más, hasta que desperté del todo y vi que se trataba de ti, hijo.
– Es que…cuando yo me desperté antes te la vi muy dura y no sé porque quise tocártela…
– ¿Pero y por qué me la chupabas? ¿Fue por lo que te dijo ese compañerito tuyo?
– Sí. Él dijo que los papás tienen leche en los huevos y que si la chupas sale… Y pues…no sé… Yo quería probártela, papi… Perdón, no sabía que era algo malo. —Y le sonreí tímidamente, aún con lágrimas secas en mis mejillas sonrosadas y restos de sus jugos en mis labios y barbilla.
– Pues si sigues mamándomela así como estabas haciendo podrás probarla.
– ¿Puedo papi? ¡¿En verdad me dejas?! —Le pregunté con todo el rostro ilusionado e incrédulo de que mi papá me estuviera dejando mamársela.
– Sí eso es lo que tú quieres, hijo. Está bien que lo hagas.
Por esa respuesta suya, a partir de ese momento pensé que eso que yo había hecho no debía de ser algo malo o anormal, el hecho que un hijo se la mamara a su propio padre. Entonces, por alguna razón me volví a poner algo nervioso; seguramente por la anticipación. Recuerdo que con manitos temblorosas se la sujeté de nuevo, pero esa vez con ambas manos, y de manera casi automática comencé a jalársela de arriba abajo; viendo como su venoso prepucio se corría. Luego acerqué otra vez mi rostro a su gran glande y se lo lamí varias veces, juntando todos los nuevos hilos seminales que le habían escurrido desde mis anteriores succiones. Lo exquisito que sabía la vergota de mi papá me hizo metérmela presuroso a la boca, todo lo posible; chupándosela lo mejor que pude, cuidando de no rasparlo con mis dientecitos y tratando de engullir lo más posible. Instintivamente yo le daba rápidas succiones a su jugoso glande, que él se retorcía sobre mi cama, y después me la metí hasta la faringe oyéndolo gemir profundo.
Ahí pensé que yo debía de estar soñando, que eso no estaba pasando. Mi papá jadeaba y resoplaba de gusto; viéndome fijamente y con una expresión que para ese tiempo no supe comprender, pero que ahora sé con certeza que se trataba de pura y absoluta excitación, y un inmenso morbo por tener a su pequeñito mamándosela así.
– ¡Oh…hijo que bien lo haces…! ¡Ooohhh…! ¿Dónde aprendiste a mamarla así?
Yo simplemente me encogí de hombros; pues nadie me había enseñado, yo simplemente hacía lo que me salía natural. Y de ahí le sonreí a mi papá cuando me la saqué del todo de la boca y retomé mis lamidas por toda la gruesa y velluda base de su miembro, descendiendo hasta sus enromes y olorosas bolas; a las cuales también les pasé mi ávida lengüita y chupé una por una, puesto que no me cabían ambas a la vez en mi boquita.
– ¿Te gusta la verga de tu papi? —Me preguntó en lo que él se bajaba su bóxer.
Y yo, mientras le ayudaba a quitárselo del todo por las piernas, le contesté con una sonrisa de oreja a oreja y al mismo tiempo que retomaba mis mamadas a su tremendo y sabroso rabo.
– ¡Oh…qué buen hijo eres…! ¡Ooohhh…! —Me confesó entre jadeos; en lo que con una mano se la sujetaba por la recia base y me la frotaba contra todo mi pequeño rostro, y con la otra me agarraba por la cabecita y me empujaba para que se la comiera toda hasta mi garganta.
Yo definitivamente me sentía en el cielo, casi que flotaba, y sin saber muy bien porque; pero la verdad es que mi verguita estaba durísima debajo de mi ceñido bóxer, tan húmedo que podía sentir hasta mis muslitos mojados. Yo ahora chupaba al ritmo que mi padre me movía la cabeza de arriba abajo por todo su fornido tronco fálico. A mí me dolía un poco la quijada, aunque no me molestaba tanto; pues me gustaba mucho el sabor de la carne masculina que mi varonil papá poseía en su entrepierna y los jugos que no dejaba de darme con cada succión mía; además me encantaba oírlo resoplar como una bestia de músculos, vellos y barba.
Ahora de adulto me preguntó si esa fue la primera vez que otro hombre se la mamaba a mi padre, o mejor dicho, si yo fui su primer chiquillo. Lo que era seguro es que papá disfrutaba que su único hijo se la estuviera comiendo. Él ya no tenía ningún tipo de dudas o reservas por lo que estábamos haciendo juntos. Papá no apartaba su mirada de mí, que ahora sé era de pura lujuria, y con ambas manos me forzaba a tragar más de su impresionante virilidad.
– ¡Oh…hijo! ¡Sí, así! ¡Come más…! ¡Ooohhh…! ¡Cómete toda la verga de tu papi!
– ¡Slurp~! ¡Mmmm…Nnghh~! ¡Slurp~! ¡Mmmm…Nnghh~! —Era todo lo que podía salir de mi boquita repleta con todo lo que cabía de aquella gigantesca y deliciosa verga paternal.
La hombría de mi progenitor estaba tan hinchada y jugosa, y yo la podía sentir bien metida por toda mi angosta garganta; que estoy seguro tenía más de la mitad de su miembro dentro de mi esófago, que como antes me estaba sofocando. Papá me aprisionaba con sus dos pesadas manos, y yo ya tenía los ojitos otra vez nublados con lágrimas y me faltaba el aire.
– ¡Oh…sí…! ¡Sigue así, hijo…! ¡Ooohhh…ya casi viene la leche de papi! —Los jadeos de papá eran cada vez más profundos y rápidos, que hasta me pareció sentir en mi barbilla como las enormes bolas de mi padre se elevaban tan cargadas y listas para liberar a presión todo su contenido seminal- ¡Oh…no puedo más! ¡¡AAAHHH!!
Finalmente mi papá se corrió dándome la leche que tanto había anhelado probar. Los primeros chorros entraron directo a mi estómago y luego continuaron saliendo más sin parar, que no pude contenerlos y como él me había liberado ya, cuando me la saqué de la boca la explosión de semen fue tal, que me bañó la carita y hasta el cabello, y él se manchó el peludo pecho y panza. Entonces yo se la agarré con ambas manitos por la base y traté de recibir el resto de los disparos que seguían brotándole por el ojete de su inflado glande. Varios cremosos y calientes chorros del esperma de mi padre entraron en mi ansiosa boquita, que los pude saborear, y como tenían un gusto peculiar pero agradable, me puse a la tarea de lamer el resto del semen que ahora le escurría como parte final de su bestial y cuantiosa corrida.
– ¡Slurp~! ¡Mmmm…cuanta lechita rica tienes papi…! ¡Mmmm…Slurp~!
– ¿Te gusta, hijo? —Me preguntó sonriéndome, ya que al ver mi reacción y lo que hacía, él sabía muy bien la respuesta; pues yo no paraba de juntar su esperma con mi lengua y labios, absorbiendo cada viscoso borbotón por toda su verga, desde los huevos hasta la punta, y hasta le lamí los restos de semen pegados en sus pelos púbicos y todos los vellos de su torso.
Cuando terminé, hincadito sobre la cama y en medio de sus abiertos muslos, papá me veía con una sonrisa dibujada en su atractivo rostro, ahora satisfecho.
– Hijo…eres un niño muy travieso.
– ¿Está mal que me coma tu lechita, papi? —Inquirí relamiéndome el último resto.
– No, si a ti te gusta.
– ¡Claro, me encanta! —Y le devolví la sonrisa con genuina felicidad- Oye papi… ¿Y es cierto que con esa leche haces bebés?
– Sí, así es, hijo. La leche de hombre es para hacer bebés dentro de las mujeres.
– ¿O sea que me comí a mis hermanitos de leche?
Con eso mi padre se echó a reír; viendo como, aún después de lo que hicimos, la inocencia de su pequeñito de 11 años todavía perduraba. Y en eso noté que había algo más que permanecía igual que antes. La vergota de papá seguía estando muy grande y gruesa, dura y venosa, recostada sobre su vientre velludo, tan sólida e inmensa como al inicio.
– Todavía estas muy duro papi…
– Así parece, hijo. No sé por qué aún no se me baja. —Y él señaló a mi ingle, por lo que bajé mi mirada y vi que yo también seguía erecto- Tú también lo estás. ¿Por qué no te quitas toda la ropa y te quedas desnudo como papá?
Y así hice. Primero me saqué la camiseta que antes había sido suya (y ahora era mi favorita), para luego y con cierta vergüenza me removí el bóxer; dejando expuestos mis genitales prepúberes. Mis bolas eran lisas, sin un pelito, y mi verguita pequeña pero bien firme.
– ¡Qué lindo eres hijo! Ven y déjame tocarte.
Yo me senté sobre su vientre, con mis rodillas contra cada uno de sus costados, por lo que su gran rabo erecto quedó justo entre mis nalgas, por todo mi terso perineo y huevitos tiernos. Ahí papá pasó sus ásperas manos por toda mi suave y lampiña piel; bordeando mi angosta cinturita y caderas más anchas, como en reloj de arena, casi como una chiquilla. Y también me acarició el culito; sólo para después subir y sobar mi pechito, apretando suavemente mis tetillas rosaditas, lo que provocó que mi veguita se sacudiera sola y yo soltara un gemido:
– ¡Ahh~! ¡Papi, cógeme por favor!
– ¡¿Qué dices, hijo?! ¡¿Quieres que te coja?! —Se extrañó de mi abrupta confesión- ¿De dónde sacas esas ideas? ¿Qué más te dijo ese compañerito?
– Pues que… Que los hombres cogen metiendo la verga y yo…
– ¿Y por qué quieres que te la meta, hijo?
Y me encogí de hombros, en señal de que no tenía respuesta. Y esa era la verdad, yo no sabía porque deseaba eso sin tener todavía la comprensión completa de lo que eso implicaba; sólo sabía que desde bien niño admiraba y deseaba a mi padre como hombre, y quería que me hiciera suyo como se supone él hacía con mi mamá y otras mujeres.
– Hijo…pero estás muy pequeño para eso. —Fue su contestación, con una expresión que recuerdo muy bien; de total desconcierto, luchando entre las dudas y el implacable morbo.
– ¡No me importa, papi! —Y sin que nadie me dijera como, de manera natural, me levanté un poco para alcanzar su vergota con una de mis manos y la elevé para que ésta apuntara contra mi delicado y virginal anito de 11 años.
Yo estaba desesperado por poder sentir la verga de mi padre dentro de mí; que emboqué su cabeza fálica contra mi esfínter, sintiendo lo cálido y mojado de su gran glande contra mi piel.
– ¡Espera, hijo! —Y papá me detuvo con preocupación en su mirada- ¿Estás seguro de que esto es lo que quieres? ¿En verdad quieres meterte la verga de papá?
– ¡Sí papi, mucho! Lo quiero desde que estaba más pequeño… ¡Por favor papi, déjame!
Mi dulce súplica funcionó; siempre lo hacía, ya sea si yo quería que él me comprara algo o simplemente salirme con la mía con algún otro capricho.
– Está bien, pero espera. Necesito asegurarme de que puedas sin lastimarte. Como ves, papá tiene la verga demasiado grande y tú aún estás muy pequeñito.
Entonces él abrió la gaveta de mi mesita de noche y tomó la pomada que mamá me había comprado para aplicarme después de ir al baño (fui un niño algo estreñido). De esta manera mi padre abrió el tubito y exprimiéndolo me untó bastante de la pomada por todo mi anito. El sentir el roce de sus dedos por mi esfínter y como me hurgaba dentro con uno de ellos, introduciendo más pomada en mi ardiente recto; me hicieron gemir mucho más, que él pudo ver que me gustaba. Así que él sujetó su macizo mimbro masculino por el pegue peludo y me ayudó a sentarme despacio. Yo hacía fuerza para descender y lograr introducirme el glande dentro; pero éste era tan ancho y yo por supuesto era virgen.
– Despacio, hijo. Ten cuidado por favor… No te vayas a lastimar. —Me decía con auténtica preocupación paternal, esperando que yo no me hiciera daño.
Pero a pesar del dolor, yo extrañamente estaba decidido a seguir; que estrujando la carita me dejé ir con más fuerza y finalmente el gran glande de mi padre entró en mi culito. Yo solté un alarido como era de esperarse; pero al ver que mi papá se asustaba y estaba por pedirme que parara; yo bajé más, empujándome más de su carne viril dentro del recto y más profundo.
– ¡¡AGH!! No pasa nada, papi. Estoy bien… —Le mentí tratando de esbozar una sonrisa en mi carita, que seguramente estaba muy roja; pues la sentía caliente y sudada, como el resto de mi cuerpecito por ese ardor que nacía en mi culo y se propagaba por todo el resto de mi ser.
– ¡Oh…hijo! ¡Qué apretadito estás! ¡Papi siente muy rico! ¡Ooohhh…! —Él jadeaba, mientras me ayudaba a sostenerme y que yo ahora me empalara con la mitad de su gruesa y dura verga.
– ¡Agh~! ¡Ay papi sí que es enorme! ¡Agh~!
– ¡¿Te duele mucho, hijo?!
– No…no me duele, papi… —Volví a mentir; pues estaba empezando a sentir un dolorcito rico.
– ¿Quieres detenerte?
A lo que yo contesté con una efusiva negación de mi cabeza; ya que en verdad quería tener todo ese pedazote de carne viril dentro de mí. Por lo que luego, casi temblando por el dolor que sentía en mi estirado anito y ensanchado recto a causa de la invasiva hombría de mi macho padre, me dejé sentar del todo en él; hasta que los pelos púbicos de papá se frotaron contra mí y la misma verga que me había procreado ahora me penetraba absolutamente.
En lo que a mí concierne, en ese momento yo creía que aquel sólido y venoso miembro masculino me había llegado hasta el estómago; pero a pesar de la sensación incómoda de tener ese enorme y duro cuerpo extraño dentro de mis entrañas, el dolorcito placentero era cada vez más marcado, y yo sudaba más y gemía de gusto. Papá me sostenía por la cinturita con ambas manos y yo me aferraba con las mías a sus anchos y peludos pectorales.
– ¿Seguro que estás bien, hijo? Te advertí que era demasiado para ti tan pequeño. —Recuerdo que me dijo, curiosamente una vez que yo ya había podido con toda su virilidad; algo que aún me sorprende haber logrado en mi primera vez a los 11 añitos.
– Sí papi, en verdad estoy bien. ¡Me gusta mucho! ¿A ti no te gusta? —Le respondí quitecito.
– Claro que me encanta, hijo. Papi siente tu culito delicioso… ¡Estás tan tibio y apretadito!
Y terminando de confesarme eso, él empezó a mover su pelvis; despacio y suave, haciendo que su verga apenas entrara y saliera de mí; de manera que yo me acostumbrara a ese ritmo. Instintivamente yo también comencé a mover mis caderas y culito, de adelante atrás y arriba abajo, cada vez logrando sacarme y meterme más del rabo de mi padre sin dolor.
Estoy seguro de que papá estaba muy orgulloso de mí, lo podía ver en su mirada; no sólo yo había logrado soportar toda su vergota dentro de mi culito, sino que ahora lo estaba cabalgando cada vez más rápido y fuerte; siguiendo sus instrucciones sin que él las hablara, simplemente imitando y respondiendo de manera orgánica a sus movimientos.
– ¡Oh…hijo! ¡Papi siente riquísimo cogerte el culito! ¡Ooohhh…!
– ¡Agh~! Yo también siento bien rico por dentro, papi… ¡Me gusta mucho que me cojas! ¡Ahh~!
Imagino que mi padre tampoco podía creer que aquello estuviera sucediendo, que su propio hijo pequeño lo estuviera montando así; que para ese entonces yo lograba sacarme más de la mitad de su mazo de carne y luego de golpe me la embutía dentro, gimiendo mucho, y él también jadeando y traspirando tanto que los vellos de su cuerpo se adherían a sus músculos.
Yo en cambio me sentía tan lleno, tan pleno de su formidable hombría, que me había vuelto más enérgico en mis sentones; haciendo que mi verguita se sacudiera de arriba abajo y hasta golpeara en su peluda panza. Mi padre sólo resoplaba de placer y me veía con deseo bestial, supongo que sorprendido de descubrir que su único hijo fuera capaz de hacerle eso a esa edad.
– ¡Ahh~! ¡Ay papi siento demasiado rico…! ¡Aaahhh…! —Y sin darme cuenta alcancé un intenso orgasmo, soltando de mi verguita un hilito seminal que cayó sobre el pelo en pecho de mi padre; pero seguido, aún sin dejar de montarlo y él de clavármela hacia arriba con su pelvis, involuntariamente solté un par de chorritos de orina que lo alcanzaron a mojar.
– ¡¿Pero qué diablos?! —Exclamó papá al ver que yo lo había meado sin querer.
– Pe…perdón papi… —Y en eso vi su rostro, traía la barba mojada y goteando mi orina.
El semblante de mi padre era muy serio, que me asusté un poco por haberlo hecho enfadar. Quise volver a disculparme, pero en eso él me lanzó hacia el pie de la cama, acostándome boca arriba y sacándome su vergota; que de inmediato sentí el gran vacío en mi recto y mi anito súper abierto, tanto que el aire de mi alcoba podía circular por mis entrañas.
– ¡Papi perdón! ¡No te enojes! ¡No fue mi intención…!
Pero papá no respondió; él sólo empujó hacia adelante mis rodillas, las que pegaron contra mis hombros, elevando bien mi culito y de ahí me ensartó dos dedos por mi sensible esfínter. Yo estrujé las sábanas y mordí mis labios, sintiendo como mi padre me hurgaba todo por dentro.
– Hmmm… Se nota que este dulce culito virgen quiere más verga… Lo puedo sentir pidiendo más y mucho más duro. —Habló para sí mismo; en lo que me deslizaba un tercer nudoso dedo suyo, para luego sacar los tres y llevarlos hacia mi boca. Yo supe de inmediato lo que él quería, así que los chupé para su deleite morboso- ¿Verdad que quieres más, hijo?
– ¡Mmmm…Slurp~! ¡Sí papi, dame más! ¡Mmmm…Slurp~! —Y se los limpié.
– Ahora si vas a saber lo que es que tu papá te coja realmente. —Me dijo con rostro de lascivia maliciosa y sin aviso me la ensartó con una única y letal arremetida. Yo grité:
– ¡¡AY!! ¡Papi despacio! ¡Por favor! —Le supliqué al mismo tiempo que él ahora estaba sobre mí, agarrándome de los tobillos y abriéndome tanto de las piernas que pensé que me partiría por mitad; y así, mi padre otra vez me había penetrado totalmente mis jóvenes intestinos.
– Relájate, hijo. Si te entra entera a la perfección. —Y pude sentir nuevamente el roce de sus pelos púbicos en mi perineo; por lo que supe sin ninguna duda que me había empalado hasta el tope de su ingle. Papá tenía razón, aquello fue casi como si mis pequeñas entrañas se expandían y acomodaban a la perfección para albergar toda su magnífica y maciza vergota.
De alguna forma el rabo de mi padre se sentía más inmenso y duro que antes; tan inyectado en sangre que cuando él me lo metía y sacaba con fuerza y agarre, yo podía sentir cada una de sus brotadas venas frotarse contra las paredes interiores de mi anito y recto. Mi macho progenitor ahora me estaba cogiendo como una auténtica bestia sexual, que mi camita se estremecía y yo pensaba que ésta se rompería en cualquier momento; meciéndose con nosotros arriba y cada vez que mi papá me bombeaba viciosamente mi culito infantil.
– Ahora si sabes lo que es que un hombre como yo te coja de verdad. —Me dijo casi bramando.
Yo no paraba de gemir, aferrándome con mis bracitos de sus anchos hombros y entrelazando mis piernas sobre sus redondas y solidas nalgas velludas. Mi padre traspiraba copiosamente, que su intoxicante aroma masculino me drogaba como antes; tanto que yo abría la boquita y sacaba mi lengua tratando de recibir las gotas de su sudor; las cuales caían sobre todo mi delgado cuerpecito, diminuto en comparación con el de él.
– ¡Oh…Dios! ¡Nunca pensé que coger a mi propio hijito se sentiría tan increíble! ¡Ah…Sí!
Y al verme sediento por toda su esencia varonil y como yo seguramente lo veía con puro deseo; papá se agachó un poco, lo justo para alcanzar mis labios y besarme en la boca.
Ese fue mi primer beso. Recuerdo que yo no supe muy bien que hacer, siendo obviamente inexperto en materia de besar a esa corta edad; pero aun así lo disfruté muchísimo. El roce del bigote y barba de mi padre contra mi tersa piel me provocaba escalofríos, en contraste con el calor invasivo que sentía en mi culito por su vergota dentro; además su lengua parecía jugar en el interior de mi boca, con mi campanilla hasta mi faringe. Y cuando me liberó, un espeso hilo de nuestra saliva mezclada unió nuestros labios por unos segundos antes de romperse.
– ¿Te gusta que tu papi te rompa el culito, no es así?
– ¡Ahh~! ¡Sí! ¡Sí, papi! ¡Me encanta! —Y luego de sonreírme me volvió a comer la boca junto con mi lengüita; mientras sus embestidas continuaban de una forma salvaje.
– ¡Ay papi, no puedo más…! ¡Aaahhh…! —Solté entre gemidos cuando nuevamente me dejó tomar aire; justo en lo que yo sentía múltiples orgasmos. Ahora sé que eso no es posible; pero en ese momento así lo sentí, una serie de placenteras sensaciones tan intensas que me hicieron enroscar los deditos de mis pies y arañar con mis manos toda la sudada espalda de papá. Y esa ocasión sí lancé chorros de auténtico semen; creo que esa puede contarse como mi primera eyaculación propiamente hablando, que mi plano vientre quedó decorado con dos o tres chorritos de blanquecina esperma fresca.
– Veo que te volviste a correr hijo, pero tu culito todavía quiere más. Papi puedo sentirlo…
Yo otra vez tenía lágrimas en mis ojos; pues el dolor y el placer combinado a causa de esas bestiales cogidas paternales, era demasiado para un pequeño de apenas 11 años. Yo me sentía débil y mareado, y no sabía si podría soportar todo eso por más tiempo sin colapsar.
– Pa…papi… ¡Ahh~! ¡Ya…ya no más! ¡Ahh~! ¡No puedo más…por favor, papi…! —Le suplicaba entre suspiros y gemidos. No podía entender como mi padre podía seguir así, cogiéndome sin descanso casi por una hora. Su hinchada virilidad me reventada por dentro y sus tremendas bolas golpeaban contra mí, como si él y sus enormes genitales fueran los de un toro o algún otro semental que se estaba saciando en un pequeño niñito.
– Espera un poco, hijo… ¡Ooohhh! Papá ya casi… ¡Aaahhh…! ¡¡AAAHHH!!
Y entonces papá vociferó un alarido gutural, casi un gruñido, avisándome que él finalmente había alcanzado el límite de su placer y se estaba corriendo por segunda vez; pero en esa oportunidad dentro de mí, de su único y querido hijo. Sorprendentemente pude sentir toda la descarga seminal de mi macho padre regarse por todas mis entrañas, cumpliendo con la fantasía que yo había tenido desde hacía mucho tiempo.
¿Qué más puedo decir? No hay palabras para tratar de expresar lo que es sentir la preciada y misma leche masculina que te ha dado la vida, ahora fecundando tu interior; después de que tu semental progenitor te ha desvirgado y cogido de una manera maravillosa.
– Oh…Hijo… Esto fue increíble, gracias. —Me dijo papá todavía sobre mí y sin intensiones de sacármela- Creo que para el final fui un poquito brusco, espero estés bien. ¿No te lastime o sí?
– No, papi… Estoy bien… —Y le esbocé una leve sonrisa, pues no tenía energías ni para eso. Se me cerraban los ojitos.
– Te amo, hijo.
– Y…yo…tam..bién…pa..pi…
 
Desperté con el chirrido de los pajaritos afuera de mi ventana. Mi habitación estaba iluminada por la luz de la mañana siguiente y yo me encontraba recostado sobre el pelo en pecho de papá, abrazado a todo su recio y desnudo cuerpo bajo mis sábanas. Y en ese preciso instante entró a mi alcoba mi madre, que había regresado temprano de su retiro:
– ¡¿Juan?! ¡¿Julián?! —La escuché preguntar por nosotros y cuando nos vio dormidos en mi cama (yo había cerrado los ojos), continuó diciendo en voz alta- ¡Oh, vaya! Se quedaron dormidos juntos, que tierno.
Y mamá simplemente se marchó cerrando la puerta detrás de ella, dejándonos dormir más.
– Buenos días, hijo.
– ¡¿Papi, estabas despierto?!
– Sí y tú también. —Y él se desperezó estirando sus musculosos brazos, expidiendo de sus sudoroso sobacos ese olor a macho que tanto me provoca- ¿Dormiste bien, hijo?
– ¿Papi, crees que mamá diga algo porque nos vio así? —Le pregunté a medio levantar.
– Tranquilo, claro que no. No tiene nada de malo que un padre duerma con su hijo, ¿o sí? —Y papá me acarició tiernamente una de mis mejillas y luego, llevando su ruda mano a mi nuca, me acercó a él para darme un beso en la boca.
Yo otra vez me sentí en el para��so, que instintivamente llevé mi manito hacia su entrepierna, sujetando entre mis dedos su verga; la cual estaba enorme y dura con una erección matutina.
– Además, lo que hagamos los dos de ahora en adelante será nuestro secreto. —Me dijo guiñándome un ojo- ¿Qué dices si nos damos juntos un baño antes de desayunar, eh hijo?
—Y así fue como terminó mi primer encuentro sexual con mi propio padre. A partir de ese momento me convertí en el amante de mi papá y aún lo sigo siendo. Ahora él está divorciado y vivimos sólo los dos en casa, juntos como pareja.
—El Fin
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pp7uu · 2 years ago
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Continuamos con esta atrapante historia , era de madrugada en aquella pequeña casa, Ricardo estaba súper calienten apoyaba su verga entre las nalgas de su señora, dándole besos en el cuello.
Marina- no negro no negro no quiero , me dejaste doliendo .
Ricardo- dale amor mira compre una cremita especial no te va a doler nada
Marina- mmmm bueno amor pero despacio que la tenes muy gruesa
Lo que ella no sospechaba que aquella crema era para desvirgar la colita de sus pequeños.
En la cama contigua Martincito miraba la escena, esa tarde su papá le dio la orden que se hiciera el dormido y que mirara lo que hacía con su madre, así después el hiciera lo mimo.
Ricardo puso a su mujer en cuatro chupaba la concha y con sus dedos iba dilatando el ano con la crema q había comprado, luego la puso al borde de la serca de donde dormía el pequeño para q tuviera una vista privilegiada de la concha y el ano de la madre , su padre se puso en cunclillas y fue metiendo su vergon primero en la vagina de su hembra ,entraba y salía
Martincito miraba la escena con detalle su pitito se puso duro, su corazón latía fuerte , el olor a sexo penetraba su nariz, el sonido de los huevos de su papi al chocar con aquella concha retumbaban en su cabeza .
Marina- si papi dame por la cola no puedo más
Ricardo apoyo la cabeza de su verga y empezó a bombear con fuerza , los gemidos de su mujer lo ponían a mil hasta que se termino descargando en aquel ano , fue retirando su verga dejando el culo abierto
Matoncito miraba todo con detalle le había quedado el culo a su madre bien abierto.
Marina se fue al baño a limpiarse mientras que Ricardo se acercó a la cama del pequeño y golpeó con su verga la cara del pequeño para q sintiera el olor a verga y a culo que tenia en su miembro y le dijo que durmiera, mañana seria su turno.
Era ya de mañana cuando marina se fue a trabajar dejando a sus pequeños con su padre, el pequeño Martincito no espero y empezó a chupar la verga de su padre , con desesperación, Ricardo disfrutaba de aquella boquita estrecha levantó las sábanas para ver mejor y se abrió de piernas y puso al pequeño entre ellas para q chupe mejor .
Ricardo- te gusta la verga de papa.
Martincito- si papi esta bien rica me encanta la mielcita que larga es bien dulce
Ricardo- si se nota q te gusta viste anoche lo que le hacia a tu mama, queres q papi te haga lo mismo
Martincito- dejo de chupar y le dijo q si pero primero que se lo haga a yoni a su hermanito
Bueno dijo el padre , levantándose de la cama y buscando la crema q había comprado agarro a yoni su bb y le saco el pañal agarro y con sus dedos empeso a untar el culito con sus dedos fue metiendo un dedo y y después otro el bb empeso a llorar , ayúdame martín taparle la boca , sus dedos entraban y salía , el bb pataleaba y lloraba con fuerza , saco los dedos y apoyo la cabeza de su verga era un culito tan chiquito q su verga resbalaba entre sus nalguitas no entraría facil su verga largaba mucho pre cum que fue embarrando las nalgas del bb , ricardo agarro las piernas para q no se movieran mientras martín le tapaba la boca fue ensartando de un solo golpe la cabeza de su verga , el bb pego un grito ahogado como si fuera que estaban matando a un pequeño animal , la cabeza de aquel vergon entraba y salía, Ricardo no le importaba nada solo quería solo quería vacías sus huevos no le importaba el hueco , aquel culito apretaba la cabeza de su verga de una manera descomunal quería meter más pero sabía q podría matarlo, su leche estaba por llegar , soltó al bebé y le dijo a martincito que se ponga de rodillas delante de el y abra la boca .
Ricardo saco rápido la cabeza de la verga de aquel ano y vacío sus pelotas en la boquita de se pequeño hijo , Martincito tragaba y tragaba toda esa espesa leche
Ricardo- ooooo bb que rico el culito de yoni mmm pero tu culito también debe ser una locura.
Ricardo termino de sacudir la última gota de leche , y agarro a yoni su bb, empezó a revisar el culito de aquel pequeño para ver si quedó alguna marca , pero solo apenas estaba un poco irritado. Calmo al pequeño para q se callara mientras fue a preparar su mamadera.
El bebé se calmo tomando su biberón y se durmió. Ahora te toca a ti dijo el padre mirando a Martín, no papi no quiero me va a doler yoni lloraba mucho, parece que le dolía
Ricardo- hijo papá te va a cuidar, te lo va a hacer despacio ahora sube a la cama y ponete como tu madre ya me calentaste mi verga con tus chupadas o subes y me haces caso o te castigo.
mostrando el cinto de su pantalón, el pequeño miró con temor e hizo caso , si papi si papi no me castigues, el pequeño Martincito se puso en posición de perrito esperando a su macho , Ricardo estaba súper caliente de nuevo aquella verga era insaciable Ese hombre era como un animal, capas por fue criado en el campo rodeado de animales pero tenía mucha leche para darle a sus hijos y a su mujer , pero este culito virgen estaba hirviendo su sangre .
Ricardo agarro la crema dilatadora del cajón y fue subiendo a la cama despacio como acechando a su presa, abrió aquellas nalgas dejando al descubierto aquel peño ano virginal que sólo entraba un dedo con mucha dificultad, y fue chupándolo de una manera que su hijo empezó a estremecerse, su lengua jugaba en círculos en aquel ano , acariciando cada pliegue
Martincito- o papi q rico me hace cosquillas
El hombre metía y sacaba la punta de la lengua de aquel ano , chupaba y escupía su saliva en aquel culito hasta poder penetrarlo con la punta de su lengua.
Su vergon estaba durisimo el pre cum q salía de su punta chorreado sobre las sabas era una escena tan caliente, ricardo agarro un poco de la crema y la unto en todo su tronco se puso enzima del pequeño y fue jugando con su verga entre los cachetes del culo su verga subía y bajaba entre esa hermosa nalguita, mientras lo hacía le dijo al oído a su pequeño
Ricardo- siente la verga de tu papi después de hoy ya no serás más mi hijo si no mi putita traga leche y yo tu macho te voy a hacer adicto a la vergas que me vas a pedir que te de verga por todos lados de la casa, escuchaste
Martincito- si papi pero despacio tengo miedo.
El hombre agarro del cuello a su hijo e hizo presión para tenerlo dominado escupió una buena cantidad de saliva en su mano y se la paso por el ano, apoyo su vergon en la entrada y hizo presión, la cabeza se fue metiendo de apoco , ese culo era hermoso era una pequeña boquita q se abría para el, martincito espeso a llorar al sentir aquel pedazo que lo partía.
Martincito- hayyyy aiiiii aiiiii mmmm noooo papi me duele yaaaa nooo ahiiii aaaaaaaa
Ricardo- ya bb entro la cabeza te falta el resto tranquilo papa te va a cuidar shuuu no llores que vas a despertar a tu hermanito.
Aquel macho sabía que el pequeño iba a gritar, con su mano tapo la boca, para que su grito no se escuchara a varias cuadras de su casa, y sacó la punta de su verga y volvió a lubricar y se la mandó de una hasta los huevos, el pequeño gritaba y lloraba desconsoladamente aquella verga había roto su anito quemaba por dentro, traba de zafarse pero era imposible tenía todo el peso de su padre sobre el, Ricardo se quedó quieto para q se acostumbrará mientras sentía las contracciones anales de su hijo , era una sensación increíble
Ricardo- oooo siii bb que ricooo culo me encanta como aprieta y se abre para mi ahora cálmate lo peor ya pasó ahora viene lo bueno te la voy a dejar adentro para q te acostumbre si bb
Aquel macho quería calmar a su pequeño le daba besitos para quese calmara Martincito sentía aquella verga llenar sus tripas, era un dolor agudo difícil de aguantar para su edad
Ricardo vio que su hijo se calmo y empezó el.mete y saca de su verga , su hijo aullaba del dolor pero a él no le importaba lo tenía bien ensartado su verga era difícil de q se salga de aquel culito era como un forro de carne q se agarraba a su verga, podía sentir como sus intestinos acariciaban su tronco , su verga iba y venía en el interior del pequeño el calor de sus entrañas, más las contracciones anales volvían loco a aquel macho quería ir más rápido y más profundo estaba echo un toro el ruido de la cama chocando contra la pared era tremendo sus huevos chocaban con aquel culito , las envestidas eran cada vez más rápidas los gritos del pequeño aumentaban
Ricardo- o siiiii que riooo oooo siiii bb meeee vas a sacar un litro de lecheee aaaa siiiii aaaaa
El cuerpo de Ricardo se tenso y largo como 5 chorros de leche espesa en aquel culito recaen desvirgado , saco despacio su vergon y sacó su mano de la boca del pequeño marticito se quedó llorando y gimiendo en la cama , su vergon estaba manchado con sangre, materia fecal y un moco de leche se levantó y se fue a pegar una duche.
Mientras se bañaba Martincito entró al baño y le dijo , papi me duele la cola quiero hacer caca, bueno bebe trata de hacer caca , y después ven a ducharte con migo. El pequeño pujaba en el inodoro y solo salían gases y como algo q caía como un líquido, era la leche de su padre , que escuchaba todo desde la ducha , Ricardo se bañaba con una risa perversa
Ricardo-ya terminaste ven con papi a bañarte
El niño entró en la ducha y su papi lo empezó a enjabonar y reviso como le había quedó estaba rojizo por la culiada que le había pegado enjabono su ano y lo lavo bien , levantó en el aire a su pequeño para quedara a su altura lo abraso mientras el agua recorría su cuerpo se fundieron en un tierno beso
Ricardo- tranquilo bb fue tu primera vez ya después no te va a doler papa te ama y lo q hicimos hoy fue hermoso pero esto nadie lo tiene q saber OK
Martincito- bueno papi dijo el pequeño
Ricardo y sus pequeños descansaron todo el día, pero aquel macho era muy calentón no solo sería una culiada quería más y más, ese culito tenía qur ser entrenado, así q toda la semana estuvo haciéndole la cola, a sus dos pequeños aquella verga producía leche para alimentar hasta otro niño más, el pequeño Martincito algunas veces quería escapar pero ese macho lo arrastraba de los pelos hacia la cama y lo violaba repetidas veces hasta terminar rendido, el pequeño quedaba llorando con el culo chorreando de leche esa primera semana fue tremenda por q Ricardo fue aumentando el aguante, era todo un animal , hasta media hora y más bombeándolo ya que la primera dosis de leche iban a para en yoni su bb de 1 año de edad aunque solo le entrara la cabeza siempre recibía la verga de su papi.
Un día marina cambiando el pañal de yoni se entró que la colita estaba irritada y se lo hizo saber a su padre,
Ricardo- no es nada amor seguro que es por el pañal y el piso se abra paspado
Marina- si sigue así lo voy a tener q llevar al hospital.
Ricardo se quedó callado y pensando ahora como aria para q no lo descubrieran.
Una vez q su mujer se fue agarro celular y empezó a ver el grupo de telegram donde había un usuario que se llama Dr.dark que tenia una clínica privada que atendía temas de desgarro anal y que era de confianza. Agarro a sus pequeño y se dirigió hasta ahí, era una casa particular donde en la puerta había una placa con el nombre y todo.
Toco timbre y lo atendió el doctor hola vine por q había programado una cita si ya se voz sos ricardo del grupo pasa tranquilo esto queda entre nosotros, cuénteme que pasa es que mis hijos tiene el culo muy irritado y mi mujer los quiere llevar al medico , me podría ayudar, tranquilo vamos aver que pasa desnude a los chicos y póngalos en la camilla, el hombre se puso los guantes y miró que si estaban medio paspados , se ve por el rose constante de la verga de su padre en los pequeños anos, y le dijo q no se preocupara que le daría una crema y que en unos días estarían como nuevos .
También le daría una receta para unas gotas de una droga que adormecer un poco a los pequeños para q el pudiera cojerlos tranquilos sin que griten mucho y evite estos tipos de problema le dijo q es en gotas y se lo panga en la la leche.
Ricardo- gracias doctor me re salvo cuanto seria la consulta es q no tengo mucho dinero estoy sin trabajo.
Dr dark- no se preocupe me podría prestar el culo del pequeño más grande un rato y listo hasta le daría las cremas y las gotas gratis, hace mucho que no me como un culito así
El.padre miró al doctor pensó un rato medio sorprendido por la petición y le dijo q no había problema q esperaría afuera, Martincito le dijo al papá que donde va , Ricardo miró al.pequeño y le dijo que se portara bien con el señor y q haga lo que le pidiera o lo castigaría.
El doctor se quedó a solas con el.pequeño era un hombre de unos 50 años pelado con gafas manos grandes , era robusto , miraba al pequeño con deseo , le dijo q se pusiera en cuatro sobre la camilla , el doctor fue chupando aquel ano irritado, el pequeño culo se empezó a dilatar con la lengua del doctor se abría y se cerraba
Dr- mmm que rico culo tenes bb mmm se nota que tu papi te lo estuvo abriendo bien
El doctor abrió su bragueta y sacó su verga de 18cm cabezona media blanca y le dijo al pequeño q la chupara como hacía con su papi, el pequeño se bajo de la camilla despacio y se puso de rodillas delante del doctor empezó a chupar la verga como le habían enseñado su papo pasaba la lengua por todo el tronco y succionaba la cabezota , metía los huevos de a uno en su pequeña boca dándole pequeñas mordidas , los gemidos del doctor no tardaron ennn llegar
Dr- oooo si pequeño demoniooooo o ssiii que rico q me la chupaaaa aaa sii
Detrás de la puerta el padre escuchaba los gemidos del doctor con su bb en brazos, su verga se estaba poniendo super dura de solo imaginar lo que pasaba dentro.
El doctor agarro y saco la crema anestésica con antibióticos para curar el ano del pequeño y le dijo q se vuelva a poner en cuatro , unto bien el ano de martincito y fue metiendo el vergon de 18 cm sin parar hasta los huevos, el pequeño pego un gritito y ya estaba bien ensartado, el doctor bombeaba al pequeño sin parar la crema estaba haciendo efecto .
Martincito- mmmmm siii q rioooo oooo aaaammmmmmm sii ricooooaaaa aaa
Ricardo escuchaba los gemidos del hijo y sacó su verga de 20 cm por la bragueta y se empezó a pajear frenéticamente el olor a verga llenaba el pasillo del pequeño consultorio, los hilos de pre cum caían al piso
Dr- mmmm bebe que rico culo como traga toma toma como me.ordeña la vergaaa aáaa siiii
El doctor vacío su pelotas en las entrañas de Martincito con su espesa leche
Mientras que Ricardo agarro a su bebé y le metió la cabeza en la boquita y largo toda su leche el bebe tragaba la carga de su padre como si tomara la mamadera ya estaba acostumbrado el pequeño sacaba la lengüita debes en cuando saboreando la leche de macho.
El doctor hizo pasar a Ricardo y le dio los remedios y le dio una tarjeta, le dijo q pertenecía a un grupo de hombres que le gustaban los niños y hacías fiestas privadas, que si el quisiera le pagarían 1000dolares por el pequeño y 2000por el bebe por cada hombre que quiera estar con los niños , ricardo se quedó mudo y agarro la tarjeta, el doctor le dijo yo se que andas con problemas económicos no te preocupes yo estaré ahí para cuidarlos sin pasa algo además tu también puedes estar presente nos encantaría tener un nuevo integrante así q piénsalo y luego arreglamos
Ricardo- gracias por la ayuda doctor y por lo otro lo pensaré
Los hombres se dieron la mano y Ricardo fue con sus hijos a su casa, en su cabeza resonaban las palabras del doctor Era mucha plata y el estaba sin trabajo su mujer trabajaba pero apenas podía solventar los gastos de la casa y los pañales de yoni.
Estaba recostado en la cama mientras Martín le chupaba la pija y en su mano la tarjeta del doctor agarro el celular y mando un mensaje
Msj ricardo : ( lo pensé estoy listo podemos hacer un trato por los niños )
Continuara
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pp7uu · 2 years ago
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Ricardo era un hombre de 42 años era un hombre fornido de 1,90 morocho con ojos marrones su cuerpo estaba trabajo por trabajo de campo, con una hermosa familia su mujer marina de 25años y sus dos pequeño martincito de 5 años y yoni de apenas 1 añito .
Ellos habían emigrado del campo a la ciudad en busca de un mejor futuro para sus pequeños.
Eran años difíciles para Ricardo se había quedado sin trabajo, por más que buscaba no encontraba por ningún lugar , más por su edad y la falta de estudios, sus mujer salía todas las mañanas a trabajar de vendedora en una tienda y volvía ya de muy tarde, mientras q el se ocupaba de las tareas de la casa.
Ricardo vivía unas semanas complicada por que su mujer venía muy tarde y no tenían relaciones sexual el se levantaba con su vergon de 20 cm cabezón y peludo con un tronco venoso ,bien duro y baboso por falta de una concha donde descargar.
Su calentura aumentaba miraba pornografía por Internet visitando los mejores sitios pero a lo último no satisfacía sus pajas mañaneras, los últimos días había encontrado una página de relatos eróticos de incesto , su mente se perdía en aquellos relatos, se hacía varias pajas por día, hasta había encontrado un grupo de telegram donde se pasaban contenido, y hablaban de varios temas el solo miraba los videos y se pajeaba .
Una mañana su mujer se fue a trabajar y dejó a sus dos pequeños durmiendo con su padre, el hombre dormía solo con un slip viejo que casi que reventaba por las erecciones matutinas.
Martincito dormía junto a su padre pero era muy inquieto y fue apoyando su culito carnoso sobre la estaca dura de su padre, capas por el calor que emanaba de esa vergota fue metiendo aquel tronco en los lindos cachetes de su culito.
Ricardo sentía las caricias del pequeño teniendo un hermoso sueño húmedo, su tronco no daba mas estaba por reventar hasta que se despertó y vio como el culito de su hijo estaba sobre su verga, el niño dormía tranquilamente como un angelito, su padre estaba super caliente que bajo su pequeño slip de dibujitos , ricardo saco su verga fue metiéndola entre sus cachetes, el hombre sabía que estaba mal pero la calentura podía más.
Empezó a masturbar su verga con la cola del pequeño subía y bajaba entre sus nalgas hasta que su cuerpo se tenso y largo su espesa leche calentita sobre aquel culito, agarro y subió su pequeño slip , aquel macho se levantó al baño a mear y a preparar el desayuno para sus bb , las imágenes venían a su mente y se volvía a calentar todavía tenía más leche en sus bolas peludas .
Mientras preparaba la mamadera y la chocolatada para sus bb se empezó a pajear en la cocina , la leche estaba por llegar pero tuvo una idea largo un chorro en de leche en cada uno de los recipientes y fue a la habitación y sus bebes se estaban levantando.
Papi papi decía martincito , hola bb ya esta tu leche chocolatada toma acá te traje pasándole su jarrito , mientras el agarraba asu bebe yoni entre sus brazos para darle su mamadera con su lechita caliente.
Papa dijo Martín, creo q me hice pis tengo toda mojada la cola, uuuu hijo bueno después te pego un baño toma tu leche tranquilo , mmmm papi que rica leche esta espesita que le pusiste , nada hijo tómala toda dale así después te baño.
Mmmm q rica decía el pequeño, ni se imaginaba q estaba tomando la leche de su padre , la leche que le había dado la vida.
Es hora del baño dijo ricardo, el.pequeño fue corriendo al baño y se metió en la ducha se sacó la ropa mientras que su padre agarraba un jabón para empesa a enjabonar su pequeño cuerpo, la espuma recorría aquel cuerpo sus manos pasaban el jabón por el.pequeño ano de martincito sus dedos acariciaba el pequeño botoncito rosado de su pequeño, ricardo sentía como su verga se ponía dura de nuevo se acordaba de la paja mañanera que no se dio cuenta que la punta de su dedo se metió apenas en el culito , el jabón lo había dilatado, ahiii ahí papi me dolió, uuu bb perdón te arañe con mi dedo sin querer sacando sus dedo rápido.
Papi tu no te vas a bañar creo que tu también te hiciste pis mirando el slip de su padre , que se veía con una gran erección y en la punta de la verga se veía una mancha babosa blanquecina .
Dale papi entra a bañarte con migo, Ricardo estaba caliente no lo pensó dos veces entro a la ducha y se quedó desnudo delante de su pequeño
Martincito se quedó duro y con sus ojitos bien grandes, y dijo wooow papi que pito tan grande tenes , viste hijo , si por q lo tenes tran grande y peludo yo lo tengo chiquito ,es que yo soy un adulto cuando seas grande te va a crecer como a mi.
Papi tu pito esta re duro, el pequeño agarro el vergon de su padre y el cuerpo de Ricardo se erizo, o bb que haces .
Te gusta el pito de papi viste que grande dijo aquel macho , si es super grande y duro , ricardo se enjabonaba su cuerpo mientras que su pequeño hijo jugaba con su verga y sus bolas , wooow papa tenes las bolas enormes , el pequeño estaba hipnotizado con la verga de su padre no paraba de tocarla, parecía nene con juguete nuevo, de tanto q tocaba aquel vergon de 20cm empezó a largar hilos de pre cum que caían en el piso de la ducha, y esa mielcita que le sale papi que es.
Es algo que le sale a los papás cuando están felices como ahora , te gustaría probar la mielcita de papa.
Si papi puedo , si abre bien la boca y chupa como una paleta de caramelo y pásale la lengua.
El pequeño hacia caso y chupaba y pasaba la lengua por la cabeza de aquel vergon ,mmmm si bb q ricooo que lo haces, mmm si papi que rica la mielcita es super dulce y espesa parece como la leche q me diste a la mañana , sigue así que bien que lo haces , el pequeño estaba calentando tanto a su padre que ña leche no tardaría en llegar el agua caliente y la chupada de verga q le pegaba su pequeño hacían que su cuerpo contrajera se le marcaban cada vez más las venas de su verga y sus huevos estaba súper duros la carga estaba por salir y esa espesa leche atragantaria al pequeño , pero un llanto interrumpió el.momento era yoni su bb que se había despertado.
Ricardo alejo la boca de su pequeño de su vergon, suelta bb q voy a ir a ver a tu hermanito , terminante de bañar y sal voy a ver que le pasa.
El pequeño lloraba y no se calmaba ricardo seguía con la verga durisima y sus huevos le dolían tenía q descargar toda su leche, su mente volaba se acordaba de aquellos relatos donde hacían mamar a sus bebés como si fuera una mamadera.
Sabía q estaba mal pero su calentura pudo más apollo al pequeño en la cama, y acercó su verga peludo a la boca del pequeño el bb se callo y empezó a subscionar la cabeza , que rico dijo Ricardo la sensación era increíble sentir esa boquita tan chiquita y el rose de las encías del bebé eran la gloria , no aguanto mucho su piernas se tensaron y largo toda su carga en la pequeña boca , el tenía los ojos cerrados disfrutando del momento que no se percato que martincito estaba enfrente de la cama observando toda la escena.
Cuando abrí los ojos ya era tarde su hijo martín vio todo , papi que estas haciendo que es eso blanco q sale de tu pito y por que mi hermanito se lo esta tomando , parece leche, ricardo sacudió su verga y largo la última gota en la cara del bb que se atragantaba con la descarga de aquella leche pero , la puedo tomar toda parece que al bebé le había gustado , ricardo agarro a su pequeño y le hizo hacer provechito en sus hombros para que no vomite toda la leche de macho.
Papi que pasa por que le diste eso a yoni, martín no paraba de preguntar , hijo es leche la q le di a tu hermanito, como leche y te sale de ahí de tu pipí, si hijo es leche de macho cuando seas grande te va a salir también, aaaaaa ,papi yo también puedo tomar esa leche es que parece que a yoni le gusto, si bb te voy a dar mi leche pero tiene q ser un secreto nadie tiene que saber ni mamá, si no solo le voy a dar leche a yoni y a voz no.
Noo papi no voy a contar nada, bueno ahora ven ponte de rodillas acá, ricardo se puso en el borde de la cama y abrió sus piernas y martincito se puso entre ellas ahora chupa como en la ducha así te doy la leche también, El.pequeño obediente y hizo caso al padre y empezó a chupar la verga de su padre q no tardo en ponerse dura de nuevo su vergas estaba super cargada de leche ya que su mujer no lo atendía hace mucho, el sabía que esos estaba mal pero la boca de su hijo estaba haciéndole perder la cordura , ricardo le decía a martín que lo pajeara con sus manitas así la leche saldría más rápido y que chupara sus huevos también así sale más rica la leche , ricardo estaba ido no le.importaba nada , martín chupaba la vergota de su padre , mientras tenía en brazo a su bebé yoni dandole palmaditas para calmarlo.
si así sigue hijo mmmm sigue mmm q feliz estas haciendo a papa mmmm que rica boca tenes mmmm tu quieres a papi mmm.
Si papi te quiero, el pequeño pasaba la lengua como su papá le decía, mmmm hijo ahii viene la leche abre bien la boca y mételo hasta el fondoooo el pequeño hizo caso , ricardo agarro la nuca de su hijo y hizo presión aaaaaa toma lecheee aaaa siii
La vergota se hincho y largo 5 chorros de espesa leche que el pequeño intentaba tragar era demasiado para el que algunos chorros de leche le salieron por la nariz el resto fue a parar a su estómago dejando un sabor agrio dulce en la lengua del pequeño, ricardo solto al pequeño que quedo tosiendo y saboreando la leche de macho .
Y bebe te gusto la leche papi , el hijo lo miro y le dijo q si afirmando con la cabeza , bueno bb pero acuérdate que esto es un secreto entre vos y papi, ahora te voy a poner los dibujitos así se quedan tranquilos un rato así yo limpio la casa
Ricardo había quedado súper relajado vaciar sus pelotas fue lo mejor que pudo hacer
Ya era de madrugada y sus pequeños dormían en la misma habitación de sus padres por q era chica la caza donde alquilaban , ricardo logró convencer a su mujer para coger le estaba dando en cuatro y sus huevos chocaban contra aquella concha jugosa , q retumbaba por la habitación y el ruido de la cama en cada envestida alertaron al pequeño Martincito que empezaba despertar
Ricardo estaba echo un toro culiando aquella concha que no se percato q ue Martin miraba la escena, la verga de ricardo entraba y salía, el pequeño podía ver bien como se perdían dentro de su mamá
O siii marina como te extrañaba, shuuu shuuu calla vas a despertar al los niños, ella gemía por envestidas de su marido pero ahogaba sus gritos en la almohada
Ricardo agarro de los pelos a su mujer la culiaba con fuerza hasta que saco su verga y se la ensarto por el culo le tapo la boca y la taladro con fuerza desgarrando todo el anillo de carne , marina pegaba gritos ahogado , aquel macho se vacío en el culo de su mujer y quedó exhausto , eres un bruto le dijo su señora ahora me va a doler por días eres un bruto se levantó y se fue al baño enojada , martincito miraba con la verga de su papá estaba hinchada hasta que se quedó dormido de nuevo por que era de madrugada.
Era temprano marina se había ido a trabajar y había dejado durmiendo a sus hijos en la cama junto al padre, El pequeño Martin apenas escucho que su mama salía hacia el trabajo , se metió debajo de las sábanas y fue bajando el slip de su padre y empezó a chupar aquella verga q estaba durísima , el pequeño chupaba y chupaba tenía un gustito especial estaba más salada que ayer, el pequeño no sabía q también estaba chupando los jugos de la concha de su madre .
Ricardo empezó a despertar con las caricias q le pegaba su hijo era todo un putito goloso , levantó la sábanas y ahí estana su hijo complaciendo a su padre , ricardo acariciaba la cabeza de su hijo y hacia presión debes en cuando para q le entrar más y más hasta q se vacío de nuevo en aquella garganta estrecha aaaaaaaa siiii bb toma tu lecheee aaaasiiii decía aquel macho.
Martin salió debajo de las sábanas y le dio un besito en la boca a su papá y se acurrucó en su pecho.
Y bebe te gusta la leche de papa mmmm si es espesa y sale calentita , papi que hacías con mamá anoche.
Como anoche que nos estuviste viendo dijo Ricardo un poco alterado mirando la carita de su pequeño, si papi es que los gemidos y los gritos me despertaron , que estaban haciendo preguntó el nene , nada bb cosas que hacemos los papás cuando nos queremos , aaaaaa siii parece que mamá se enojo anoche cuando se la metiste por la cola.
El papa quedó sorprendido con lo q le decía su hijo , noo bb mamá estaba feliz a ella le gusta , el pequeño miró a su padre y le dijo , papi tu me vas a dar por mi colita así como a mamá, capas que a mi también me gusta .
Hijo eso es cosa de grandes capas más adelanten podemos intentar ahora duerme que vas a despertar a tu hermano.
Mientras sus hijos dormian, Ricardo agarro su celular y miraba los mensajes del grupo del telegram que hablaban de cómo hacerle la cola a un pequeño para no reventarlo y que le guste, capas que no era tan mala idea la de sus hijos , y tener varios huecos para descargar su verga.
Ricardo estaba cumpliendo su morbo en realidad, los niños dormían y el aprovecho para ir a comprar a la farmacia una crema para tener sexo anal ahora solo esperaría el momento para comenzar a trabajar aquellos culos ordeñadores .
Era ya medio día y los niños habían almorzado, y siempre dormían la siesta el padre puso el televisor para ver algun programa en la tele Martincito , tocaba el bulto de su papi debajo de las sábanas, a ricardo le encantaba como su pequeño acariciaba su vergota, el pequeño quería hacer lo que su mamá hacia con su papá, estaba intrigado por que acto sexual de los adultos, papi quiero chupar tu pitulin quiero lechita el papa lo miro y le dijo eso q tiene papa se llama verga , pitulin tiene los nenes chiquitos, el era un hombre grande, el pequeño escuchaba lo q le decía su papá.
Bueno papi puedo chupar tu verga es quiero leche, ufff hijos me parece que te volviste goloso mira que papá tiene mucha leche para voz vas a terminar gordito.
Si papi quiero ser grande y fuerte como vos , bueno bb chupa lo q quieras es tuya no tienes que pedir permiso pero quiero q te pongas así, el pequeño se puso haciendo un 69 sobre el pecho de su padre, el pequeño chupaba golosamente la verga de Ricardo, mientras q el sacaba del cajón la crema que había comprado.
Ricardo puso un poco de crema sobre el culito del pequeño su dedos acariciaban los pliegues de aquel botoncito rosado, mmm papi que rico se siente calentito, aquel macho había comprado una crema efecto calor, te gusta bb , si me gusta papi ahora te voy a hacer algo no quiero que llores por que los nenes no lloran.
Bueno papi dijo pequeños mientras seguida devorando aquel vergon, el padre se unto el dedo con la crema y fue metiendo en el ano del niño , uffff aaaa dijo el pequeño el pequeño hacia muecas de molestia, mmm si bebe que rico aprieta , ahí papi me duele mmm sácalo por favor tratándose de zafar, shuuu aguanta un poco ya se pasa tranquilo, Ricardo dejo el dedo adentro para que se acostumbrará, viste bb ya pasó ahora deja que papi juegue con tu culito , aquel macho metía y sacaba el dedo de aquel culito mientras su hijo se la chupaba bien rico, Ricardo estaba tan caliente , que lleno la boca de su hijo con una potente descarga de espesa leche, que Martincito tragaba con desesperación.
padre e hijo luego dormían abrasados , papi si bb será que a yoni le entrará tu dedo como a mi , no se bb pero mañana cuando se tu mamá se va al trabajo podemos probar pero será un secreto entre nosotros dándole un besito en la boca , bueno papi vamos a dormir la siesta estoy cansado.
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pp7uu · 2 years ago
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El hombre maduro tenía su vergon afuera del pantalón y lo sacudía era cabezón y grueso de unos 20cm, se natoba que estaba baboso de la calentura que tenía al ver al pequeño con su tanguita.
Ali- woow señor arif que rica su verga tiene quiere que se lo chupe se ve tan dura y jugosa
Arf- si bb ven pasa acá adelante y dale una chupadita mira como esta largando mielsita por ti
Ali paso hacia adelante y el hombre corrio el haciendo para atrás y el pequeño se arrodillo delante de él y empeso a chupar los huevos de esa verga le pasaba la lengua por todo el tronco y chupaba su cabeza como el buen putito q era los gemidos de arif no tardaron en llegar el pequeño era todo un chupa vergas.
Arif- mmmmm aaaa q rico q chupas bb me encata asa si chupa chupa masss traga todo mi verga
Ali tragaba y chupaba esa verga hasta la mitad y se la sacaba de la boca dejándola chorreando con hilos de baba y volvía a tragar , mientras chupaba lo pajeaba para q saliera más de sus jugos
Ali- que rica verga q tiene señor me encata mmm rica rica mmm si glupp glupppp aaa
El chófer agarraba la cabeza del pequeño acelerando las envestidas , cojiendo con ganas esa boca, la leche estaba por salir .
Arif- bebe ahí viene la leche aaaaa traga traga mmmm aaaaa
ALI tragaba la leche del hombre era espesa como yogur pasaba cada chorro por su garganta dejandole un gusto agridulce en su paladar, ali trago todo y sacó la verga de su boca ,abrió la boca y sacó la lengua para q arif viera que había tragado todo
Arif- eres toda una zorrita bb,
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pp7uu · 2 years ago
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Mi infancia hasta los 5 años fue normal, a esa edad y por azares del destino comenzó mi aprendizaje que a la larga me convirtió en homosexual, quien se encargó de enseñarme fue Chacho, joven de 13 ó 14 años hijo de un primo lejano de mi madre; en ese entonces mi madre y yo, por nuestra situación humilde siempre vivíamos apegados a otra gente, el primo de mi madre trabajaba como conductor de una flota de transporte, debido a ello viajaba constantemente y al ser viudo Chacho quedaba a la deriva en este caso mi madre salvaba la situación, cuidaba de Chacho y tenía que atenderlo como una ama de llaves de confianza, para los gastos emergentes el papá de Chacho nos proporcionaba un dinero mensual.
Chacho estudiaba en las mañanas de 7 a 13, tiempo en que mi madre cocinaba, limpiaba, lavaba ropa y por supuesto también me atendía, en las tardes de 14.30 a 21 mi madre ayudaba a una modista que aparte de enseñarle la profesión le pagaba un pequeño sueldo, así es que en las tardes quedaba Chacho para cuidarme, este era alegre, paciente y cariñoso, me trataba muy bien por eso yo confiaba plenamente en él ya que siempre estaba pendiente de mis necesidades; pero como todo tiene un pero, en este caso le llegó la pubertad con las consecuencias que este hecho acarrea: comenzó a salirle el vello púbico, el pene comenzó a aumentar de tamaño, sufría constantes erecciones que lo obligaban a masturbarse, a veces yo lo sorprendía y cosa lógica inocentemente le preguntaba qué estaba haciendo, me contestaba con evasivas pero pidiéndome encarecidamente no avisar a mi madre.
En cierta ocasión que se metió al baño lo sorprendí con el pene afuera masturbándose, se sobresaltó cuando me presenté, observé su pene que se encontraba colorado e hinchado, de improviso se lo agarré e inmediatamente sentí una cachetada que casi me tumba, lloriqueando lo amenacé con avisar a mi madre, me pidió angustiosamente que no lo haga y se disculpaba, extorsionándolo le impuse que me dejara tocar su pene, en un comienzo rehusó pero ante mi insistencia y llanto aceptó, así pude palpar lo duro que estaba, la cabeza colorada y las pequeñas venas que surcaban el tronco, el contacto de mi pequeña mano ocasionó que del orificio brotaran unas gotas de un líquido transparente, con curiosidad le pregunté si aquello era orín extremo que él negó explicándome que era el jugo de la vida y que yo debería probarlo que me agradaría, vuelvo a repetir que le tenía mucha confianza y eso motivó que acepte, por la estatura que entonces yo tenía parado mi boca quedaba exactamente a la altura de su pene, así que lo agarré con ambas manos y poco a poco traté de meterlo pero no entró mas que la cabeza, así me puse a chuparlo hasta que en cierto momento me apartó y quedé pasmado de ver como su pene escupía abundante y a bastante distancia el líquido blancuzco. No fue la primera vez que lo hicimos y se volvió una costumbre con la salvedad que en la mayoría de las veces me tragaba "el jugo de la vida".
Era inevitable que llegara el momento que me desvirgaría; previo al hecho le conté como entre sueños escuché a mi madre haciendo el amor posiblemente con el padre de Chacho, oía en forma clara como ellos disfrutaban, decían que era lindo y pedían mas, al preguntarle a Chacho si de verdad se sentía lindo porqué nosotros no lo hacíamos, se decidió a enseñarme pero me juramentó no contar a nadie lo que me enseñara.
A la siguiente tarde luego que mamá salió y al saber quedábamos solos hasta las 9 de la noche, dijo que teníamos tiempo suficiente para que me enseñe a "disfrutar" recuerdo que nos encerramos en su dormitorio, me acomodó en su cama, me quitó mis pantaloncitos cortos, él hizo otro tanto y arrodillado en medio de mis piernas untó mi traste y su pene con una pomada para seguidamente apoyar la cabeza de su mediano pene en mi ano luego delicadamente lo fue empujando logrando meter la cabeza, siguió empujando y fue entrando y entrando hasta que sentí que el tronco me apalancaba; no recuerdo algún dolor fuerte posiblemente porque el pene no era grueso, después suavemente se movía adelante y atrás hasta que yo sentía que su leche caliente me mojaba, ya blando lo sacaba luego limpiaba el resto de semen que chorreaba de su pene y de mi ano; esa tarde me cogió tres veces. Este juego lo practicábamos todas las tardes y cuando pasaban uno o dos días sin hacerlo yo lo reclamaba, así seguimos por bastante tiempo hasta que Chacho en un viaje que realizó acompañando a su padre sufrió un accidente donde perdió la vida, este suceso terminó con la tranquilidad que gozábamos, tuvimos que viajar a tu ciudad donde mi madre consiguió empleo en el almacén del turco Jalil
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pp7uu · 3 years ago
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esta fue mi primer experiencia! Yo tenía 12 años y vivía en una comunidad, estaba a las orillas y mis vecinos más cercanos eran Luis un señor de unos 32 años, y su mujer Julia, yo pasaba la mayor parte del tiempo sólo desde la mañana hasta la noche, un día como todos fui a casa de mis vecinos y me tope a Luis tomando! Me contó que su mujer se había ido! Que lo había dejado, el estaba muy mal, pasaron los días y el tomaba mucho, un día en la mañana después de que me quede solo fui a buscarlo y escuche quegidos de su cuarto, me asomé por la ventana y vi que se estaba masturbando, el es moreno, de unos 1.75 delgado y tenía un pene moreno de unos 17 cm y algo grueso, lo observé y me fui y así en otras ocasiones, un día fui a verlo y me dijo que jugáramos a las escondidas, acepte y cuando me tocó buscarlo me llegó por detrás y me abrazo y me cargo, yo me reí pero después sentí que estaba desnudo, me dijo al oído que me había visto espiarlo y que si quería podía hacerlo yo para ayudarlo a que no estuviese triste, acepte y fuimos a su cuarto, se la masturbe y el me desnudo, se acostó y me cargo y me puso en posición de 69 el abajoy yo arriba, me daba muchos besos en mis nalgas y el ollito y yo lo masturbaba y después se la besaba algo torpe, el me empezó a meter la lengua y después los dedos son mucha crema me cargo y me voltio encima de él, sentí como mi colita palpitaba y me fue tallando su pene y me besaba mucho me lo fue metiendo de a poco pues me dolía demasiado, me metió la mitad y se quedó así sin moverse y me besaba y me abrazaba, después me la metió toda y yo sentí dolor pero no como lo esperaba, me beso todo el tiempo empezó a moverse poco a poco y después se recargoen la cabecera sentado y yo encima de él mientras me besaba, luego me cargo y de pie cargándome me la metía, me acostó y se subió encima de mi y me empezó a bombear y a meterme la, yo me sentía en el cielo, pues me besaba, me succionaba mis pezones y todo, sentí como se dejó caer sobre mi quejándose
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pp7uu · 3 years ago
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APORTE DESDE MEXICO
Hola, les quiero compartir mi relato
Visto por Dani Daniel a las Lun, 02:44
Dani Daniel
Tengo 25 años, soy de Mexico, pero esto paso cuando tenia 15 y un primo de 12, desde chicos nos gustaba quedarnos en casa de una tia los fines de semana para ver peliculas, juegar videojuegos, etc. Al momento de dormir me tocaba compartir una cama individual con mi primo. Una noche jugando luchitas mi primo intento hacerme calzon chino, pero en ese momento yo era mas grande y fuerte que él, con solo forcejear un poco le di la vuelta y le hice calzon chino a él. Termino por rendirse y nos fuimos a acostar. Sin saberlo esa noche mi primo espero a que bajara la guardia e intento vengarze, de pronto senti como su mano se movia lentamente bajo las cobijas intentando encontrar mi boxer para hacerme calzon chino, sin embargo su mano termino llegando hasta mi pene, cuando se dio cuenta decidio apretarlo con fuerza sobre mi calzon para vengarse. Sentí un gran dolor pero tambien me exito bastante. En cuanto se me paso el dolor trate de hacerle lo mismo y asi nacio un nuevo juego, cada vez que nos quedabamos solos esperabamos que el otro bajara la guardia para aplastarle el pene y las bolas. Una noche que nos quedamos solos en casa de mi tía, nos fuimos a acostar y mi primo habia comenzado a aplastarme el pene lo que me excito y me causo una ereccion enorme, mi primo se dio cuenta y curioso comenzo a agarrarme el pene con mas frecuencia pero de una manera menos brusca, todo debajo de las cobijas. Despues de varias veces decidi tomar la inciativa y me baje el boxer sin que mi primo se diera cuenta, nuevamente senti su mano buscando mi pene bajo las cobijas pero cuando llego se dio cuenta que estaba desnudo, agarro mi pene con sus dos manos y depues comenzo a jugar con mis huevos, para facilitarle el trabajo quite las cobijas dejando a su vista mi enorme ereccion ante su mirada, mi primo quedo boca abierto y empezo a reirse nerviosamente, - se te paro primo - me dijo. - No manches primo, la tienes más grande que mi papá -. Sus palabras me excitaron tanto y le dije, tocala si quieres, de inmediato mi primo llevo sus manos y le indique el movimiento de arriba a abajo para que poco a poco empezara a masturbarme. Mi primo torpermente comenzo a masturbarme jugando con mi pene y mis huevos hasta que no aguante más y me vine en sus manos. Mi primo me dijo - que onda primo, te salio leche, eres vaca o que. - Jugando le conteste - no es leche de vaca primo, es leche de Toro, de un semental. Mi primo limpiandose todo mi semen de las manos se llevo una gota a la boca y me dijo - sabe rica tu leche primo a ver si otro dia me dejas sacarla con mi boca para que no se desperdicie. Asi fue la primera vez con mi primito y ya depues venieron más.
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pp7uu · 3 years ago
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Hola este es mi relato lo mio comenzó así un dia jugando a las escondidas un chico de 3 años menos q yo en ese entonces yo de 16 y el de 13 nos escondimos juntos y yo al verlo le toque las nalgas sin querer pero el no me dijo nada y se las agarre de nuevo y el se ponía en 4 y se las bese y a él se le doblaban las rodillas de lo rico q sentía y nos escondimos mejor y lo puse en 4 para meterle mi pene pero no le entraba solo se Hiba para un lado o al otro y el me dijo haber yo y entonces yo me puse en 4 y el me besó las nalgas y me dice te lo meto y yo le dije q si y si me lo empezó a meter y si entro y desde ahí el me cojia las veces q quería se metía a mi cuarto nos bañabamos juntos y crecimos y a él le crecía y le crecía la verga cada vez más y cada vez más me hacía más grande mi ollito al grado de q ya me entraba como si nada pero el siempre me hacía venir y gritar incluso me hacía llorar me ponía en 4 abierto encima de él se venía en mi boca en mi cara adentro de mi y lo más hot era cuando me orinaba me decía incate y yo lo hacía y sentía su orine caliente y eso me exitaba tanto q le pedía q me metiera otra vez su verga el me cojio como 5 años seguidos todos los días 😏😏😏
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pp7uu · 3 years ago
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Buenas tardes les contaré mi primera vez con un adulto, yo tendría unos 5 años y vivía en un rancho donde no existían los baños así que uno nada más se metía entre los matorrales a hacer sus necesidades, en una ocasión fui a hacer del baño pero me quedé en la orilla haciendo en cuclillas recuerdo que hice pipí y estaba agachado jugando con un palito en lo mojado, de repente levanto la mirada y Vi a un vecino parado frente a mi mirándome era como de 20 o 22 años me asusté y corrí subiendo me el shorts solo que en lugar de correr hacia la casa corri hacia los matorrales y que me sigue me agarró y enseguida me empezó a agarrar mis nalguitas y yo no gritaba porqué tenía miedo y vergüenza de que alguien nos viera, me agarra y me lleva a unos comederos para vacas me levanta y me sube a uno de los comederos recuerdo que me colgaban las piernas y con el culito al aire me bajo el shorts y me empezó a salivar el culito se sacó la verga la cual alcancé a ver y se me hizo enorme, ya bien dura me la puso en la entrada y empujaba pero no entraba me escupía varias veces hasta que entró la cabeza y yo empiezo a llorar de dolor me tapo la boca empezó a meterla y sacarla la sacaba y escupía y me la volvía a Mater de un jalón me escupía tanto que al rato ya se escuchaba chacualiar y sentía que me chorreaba por las piernas no sé cuánto duró pero cuando terminó me dejó el culo bien abierto y chorreando semen, saliva y sangre y como todos me dijo que no dijera nada y también al igual que todos me siguió cogiendo un tiempo. Espero y les guste fue real
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pp7uu · 3 years ago
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Robin gets his ass beat in this video compilation I made a while back. Reblog for a part 2.
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pp7uu · 3 years ago
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recuerdo que cuando tenía 12 años venía una tarde del canal con Carlos de 17 años me había culiado y aparecieron dos muchachos también del barrio eran grandes uno de ellos se apartó con Carlos y hablaron y me miraban y vinieron y dijeron que fuera con ellos yo no quería y Carlos me dijo que fuera que el los conocía yo tenía miedo y le dije que si me acompañaba el podía ir Carlos dijo que si y nos metimos en un lugar de árboles y allí me dijeron que los mamara a los dos sacaron sus vergas duras y grandes y los chupaba así un rato y me bajaron los pantalones y uno me hizo poner en cuatro y metió su verga en mi colita me dolía era grande el otro me hacía mamarlo así un rato largo su leche caliente dentro de mi ano la saco y se puso el otro también la metió hasta el tronco y bombeó fuerte hasta que también acabo dentro mío toda la leche caliente se acomodaron y se fueron riéndose yo me limpie con unos hijos la colita y nos volvimos en mi casa me lavé en el bidet y salía la leche de mi ano y me ardia
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pp7uu · 3 years ago
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MI PRIMERA VEZ.
Desde mis 6 añitos un primo 8 años mayor que yo, me tocaba, A veces se la sacaba y me ponía a que se la besara, eso según el espacio que tuviéramos osea sitio solitario.
Curiosidad, y Morbo, porque a nadie más se la había visto, y. E impresionaba el tamaño en relación con mi diminuta cosita (6 años)
Sii no entendía q le producía a él, porque a mi prácticamente nada pero lo complacía.
En una ocasión, me dieron permiso de ir a la finca del papá de el, a estarme una semana, con mis Primas.
Y en ese tiempo, allá en la casa de campo, era una sola habitación, grande donde ponían los colchones en el piso y dormíamos todos en fila sin espacio entre sí.
El eligió quedarse al lado mío.
Y cada noche, nomas apagaban la luz, comenzaba a tocarme bajo las sábanas.
Tomando ciertas precausiones pues no siempre los demás estánban dormidos.
Me dejaba Super mojado las nalgas, y las piernas cada noche.
Porque me la arrimaba y hacia lo suyo para acabar.
Cada noche, ya me esperaba el menú que mi vecino de cama me tendría.
Pero a la vez me quedaba como un enfado de saberme embarrado de liga y semen x todos lados.
A eso mas, que durante el día el siempre tenía un pretexto para hacerse acompañar de mi, y llevarme a cuanquier actividad propia del campo.
Y ya en lo solitario del monte, se bajaba los pantalones y me ponía a mamar.
Siempre el me ponía a masturbarlo o con la mano, o con la boca...
Y acaso me resbalaba la berga entre mis nalgas y acababa ahí...
Pero no intentaba meterla creí q tenía miedo dañarme porque la tenía bie gruesa y grande.
MI PRIMERA PENETRACION....
No ocurrió sino hasta que yo ya tenía como 11 años,
El me venía trabajando desde muy chiquillo.
Así que esta vez, me llevó a uno de los Potreros del papá, había un naciente de agua en un sitio escondido del terreno.
Ese día, en ese sitio, me puso de espaldas a un Lavadero que las mujeres tenían acomodado con rocas, a la altura de la sintura de un adulto...
Perdón, de espaldas hacia El, y de frente al lavadero..
Puso abundante salíba en su pene, y en mi culito,
Y cuando comenzó a apuntar a mi oyito, con algo de fuerza y determinación... Yo me asusté mucho.
El siempre me la había puesto con salíba en la rajita pero acababa x encima.
Pero ese día, estaba haciendo presión por meterla y me empezaba a doler!!!
... Pues, cuando yo asustado quise quitarme del "Peligro".
Me agarró con fuerza, y me dijo:
Hace años he estado esperando este momento... No lo había hecho porque estabas muy niño, pero ya de 11 años me la tienes que aguantar y no hay buena atrás!!!!... Me decía comportándose como un león salido de la jaula y que quiere deborar a su presa, si o si.
Entonces comencé a Gritar literalmente al sentir que me partía mi culito, le rogaba!!! Entre llanto : Nooo Fredy, Noooo no la aguanto, Sácala por favor!!!
Yo sentía que me desmayaba en cada embestida que recibía.
El tapaba mi boca con una de sus resias y varoniles manos, mientras con la otra me sujetaba bestiammente de mi sintura!!!
Hasta que minutos después sentí que su leche quemaba mis desgarrados esfinteres y más adentro en mis intestinos!
Esa sería la Primer Cogida, de muchas que me daría en los años Sub Siguientes
Fui su pareja hasta que tuve 18 años.
ESPERO SUS COMENTARIOS NN'S
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pp7uu · 3 years ago
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Les contaré como fue que toque mi primera pija a los 5 años.
Pues verás cuando era pequeño no tenía primos de casi la misma edad mia para jugar, unos eran ya grandes y otros eran bebés entonces regularmente me la pasaba solo. En una ocasión llegaron a rentar un cuarto una familia proveniente de Chiapas, la casa que retaron se encontraba a dos casas de dónde yo vivía. Recuerdo que eran 5 personas, una pareja y un adolescente y una niña, luego por problemas en su relación se separaron, y el papá se fue, sinceramente no recuerdo sus nombres solo recuerdo el de el adolescente, se llama Joaquín. Bueno pues, el papá de Joaquín los dejó, y su mamá se puso a buscar trabajo y entonces venía la abuelita de Joaquín a cuidarlos. Se quedó a vivir con ellos y luego su mamá se fue con su hermana y se quedaron nadamas Joaquín y su abuelita, eso paso en un lapso de unos 3 años aproximadamente. Yo recuerdo que cuando me iba por las mañanas al preescolar pasaba por la casa de Joaquín y lo veía jugar, para ese entonces me parece que él tendría unos 14 o 15 años y muy educado saludaba a mi mamá mientras su abuelita andaba en el patio. Era una amistad que la abuelita de Joaquín había formado con mi mamá, que por las tardes Joaquín me iba a buscar para jugar, al inicio solo jugábamos en mi casa y solo era de dos a tres veces por semana. Al ingresar a la primaria, Joaquín me invitaba a jugar a su casa porque su abuelita salía por las tardes y le pedía que no dejara sola la casa por temor a que algo le fuera a pasar, entonces mis papás me dejaban ir a su casa, al inicio todo fluyó bien, salíamos al patio a jugar carritos, canicas, las escondidas nada malo, pero el despertar sexual de Joaquín a esa edad ya estaba en su punto que en algunas ocasiones llegue a notar que tenía fotos de mujeres de las que salían en las revistas. Su abuelita no tardaba mucho, pero en una ocasión Joaquín me pidió que fuera a su casa y que no llevara mis juguetes, porque solo nos la pasaríamos viendo la tele, su abuelita le había dejado hecho palomitas y nos dispondríamos a ver películas o caricaturas Pedí permiso y como le tenian mucha confianza me dejaron ir, recuerdo bien que ese día no nos sentamos en la sala, ya que él me dijo que la televisión la tenían en su cuarto porque ahí agarraba mejor la señal así que entonces me metí y me dijo que me sentará en su cama y lo hice, pues yo estaba por cumplir los 6 años aun era muy inocente. No pensé nada malo, luego dijo que era más cómodo si me acostaba y lo hice y ya estando acostados él y yo, seguíamos viendo la tele y en los comerciales él me hacía cosquillas, yo no soportaba la risa y luego nos tapamos, el dijo que era mejor así para que yo también le hiciera cosquillas pero no encontrara tan fácil su panza, yo con mis manos buscaba hasta que sin querer toque su bulto que en ese momento él ya tenía medio parado.
Como yo no sabia porque pasaba eso me quite, Seguí buscando su panza y le hice cosquillas y el a mi también Y fue allí cuando en una de tantas noté que lo que yo había tocado duro era su pene. Yo en ese momento no sabia que hacer, aquello era nuevo para mí y me sorprendía, él me dijo que era normal y que si quería la podía ver, acepte y aquello estaba caliente caliente la toque normal y él hizo movimientos con mi mano como si se estuviera masturbandote y me dijo que se sentía rico, yo solo quedé sorprendido pues a mi no me pasaba igual, pero el me dijo que luego cuando estuviera más grande sentiría lo mismo y así tarde jugandosela pero no eyaculó porque ya habíamos tardado y su abuelita estaba por llegar. Así que me quito de ahí y prendió la televisión de nuevo y me pidió por favor que no le contara a nadie, que si no lo hacía al día siguiente me daría un regalo. Y obedecí. Ya luego si quieres te cuento como fue cuando se la empecé a mamar.
Esto en realidad si me pasó. A la fecha Joaquín debe tener como nos 37 años, pero se fue de aquí cuando tendría como 19 años y nunca lo volví a ver.
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pp7uu · 3 years ago
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Hola, soy un estudiante de secundaria y... Lo que te contare hoy... Es algo que me ocurrio hace dos semanas, veras... Desde que entre a la secundaria supe que... Me atraian los chicos... Pero no de mi edad, si no... Los maduros, bueno, todo empezo un martes en la clase de civica, como siempre me quede dormido en clase y me mandaron a la direccion, cuando llegue el director no estaba, supuse que vendria el profesor de civica (Que es un bombom) Asi que lo espere, como a los 15 minutos llego y comenzó a regañarme y yo en lugar de prestar atencion imaginaba ser penetrado por el... Sentirlo dentro rompiendome... Y asi estive 5 minutos imaginando hasta que reacciono y le dije cogeme! , me puse tan rojo que se dio cuenta que era verdad, lo penso un momento y luego me dijo.. Yo no soy gay y acostarme con un estudiante va en contra de mi educacion... Pero debo reconocer que... Si me prendo al verte con ese uniforme pegado, yo trague saliva al ver como cerraba la puerta con seguro y me llevaba a la bodega que esta debajo de la direccion, entramos, cerro la puerta y se empezo a desnudar, vi su ereccion, era enorme y cuando se bajo el bóxer! Bum! Era un semental... Me dio miedo al instante, el me vio y me dijo que lo chupara, lo hice, me acerque y empeze a chupar lentamente sus testiculos, luego todo lo largo y por ultimo la cabeza, su pene era como de unos 20 cm mas o menos estaba grueso y carnoso, era moreno con la cabeza roja por tanto que la succionaba, de pronto tomo mi cabeza y empezo a moverse de una forma rica, como no me cabia todo ponia las manos en señal de que me estaba ahogando, aun asi duro un rato asi metiendo y sacando su delicioso pene hasta que senti 3 disparos de leche caliente... Me excite, el seguia pero mas lento, yo saboreaba esa leche cuando saco su pene solo comenze a tragar lentamente y despues limpie todo ese paquete, lo mire y me puse rojo, me dijo : "Mamas bien para ser un niño" yo pense (Jaja... Obvio... Ya soy un experto) Se vistio y me dijo que luego con mas calma seguiamos, subio y yo me quede un rato mas penetrandome con un consolador que traia en mi mochila y masturbandome hasta correrme, fue tan excitante que cuando llegue a mi casa me encerre en mi cuarto e hize lo mismo, montaba ese consolador como si fuera mi profesor babeaba de placer... Bueno espero que se repita con mi profe por que de verdad quiero sentirlo dentro
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