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¡JUEGOS!
Es Domingo, todos andan algo perdidos y creo que es el mejor momento para echar el chisme con todos ustedes, así que estoy preparado… Manden el nombre de algún personaje y yo les diré 3 cosas que me gustan y 3 cosas que no me gustan de ellos. y si le dan reblog a la publicación iré a sus Ask para preguntarle cosillas así que tengan abiertos sus mensajes y sus anónimos.
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julianxj:
— El mejor de todos. — Refiriéndose al gusto de la rubia con una pequeña sonrisa, tratando de contener una sonrisa mayor debido a cómo se estaban dando las cosas en ese momento. — Trae la botella, un cabernet sauvignon, que no exceda de treinta años, por favor. — Indicó con una breve sonrisa al mesero, quien ya conocía al hombre por visitas anteriores. — Más de dos, o al menos eso espero. — Agregó como si aquello fuera más que evidente. Le divertía el cómo llevaban su relación, o lo que fuera que estaba pasando entre ellos desde la fiesta de disfraces que su hermano había dado para la ciudad. — No lo sé, eso dime tú, ¿De verdad lo eres? ¿Te sientes afortunada? — Julian bajo la mirada y cuando volvió el mesero con una botella y dos copas le hizo una señal para que se fuera. — Déjate sorprender, en realidad se trata de qué no sepas que es lo que quieres, si no más bien, que lo pruebes para que sepas que es lo que necesitabas.
No quiso reprochar el comentario del castaño, pero no estaba de acuerdo con su comentario. Aún así, el egocentrismo que denotaba el susodicho le causaba gracia. Atendió con curiosidad a las palabras que dedicaba al camarero, parecía saber de lo que hablaba y aquello fue de agrado para la rusa, pero no lo dejó aflorar. “¿Eso esperas?” Arqueó una de sus cejas con aspecto curioso, permitiéndose dejar escapar una sonrisa divertida. “Oh sí, muchísimo” de nuevo el tono sarcástico haciendo acto de presencia, con la esperanza de que él supiese que no hablaba tan enserio. “Bueno... Resulta que pocas cosas en esta vida me sorprenden” cambió la postura cruzando una pierna sobre la otra, clavando su mirada en los orbes masculinos, fijamente. “Me gusta tener todo bajo control, soy controladora por nacimiento. No sé si podría permitirme dejarme sorprender... menos por ti, alguien que se dedica a replicarme” algo que no le desagradaba en absoluto. Aquella relación que mantenían, ese tira y afloja, era de lo más entretenido para la rusa.
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MARGOT ROBBIE @ ‘Goodbye Christopher Robin’ press conference
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janghyunt:
Una limonada, por favor – contestó ante la pregunta de la rubia. Hyun no bebía los días laborables y como tenia turno en unas horas no pensaba llevarse nada de alcohol al organismo – Bueno, ¿como estas hoy, Inna? - preguntó por mera formalidad. El medico quería llegar al punto en el que se habían quedado, el bombardeo-
El camarero tomó nota y fue a la barra para preparar la bebida. De nuevo ambos quedaron a solas. “No puedo quejarme. Es un día tranquilo, tengo tiempo para comer sin prisas” contesto, sin dar más explicaciones. “¿Qué hay de ti, Hyun?” Sabía a qué había ido allí, pero no iba a ser ella quien comenzara las explicaciones.
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nvranko:
“¿Desconocida?” serena incógnita cae de sus carnosidades, y esa es seguida por el dibujo de una luna menguante sobre los mismos. Cuidadosa, quita el dúo de auriculares que en sus oídos permanecen, desconectando las palabras de su progenitora por primera vez en el día. “Las personas con cuatro dedos de frente saben quién eres. No hace falta presentaciones insulsas para saber el nombre de alguien cercana a.. Sergei.” evita la mención de la bratva, no hace falta para entendimiento de palabra. Toda su vida ha sucedido en aquellas calles, y orbes marinos que observaron la llegada de cada mafia con expectativa curiosa. Nombres han sido aprendidos con disciplina, y cuando finalmente llegó su turno de unirse a una de esas organizaciones, no demoró en aprender de memoria cada posible aliado o enemigo que a los americanos se les pudiese presentar. “Soy Natassia. Una habitante más de Auburn.”
Si bien la rusa conocía los nombres predominantes de algunas mafias, no era conocedora de todos y cada uno de sus miembros, menos aún de los que no eran aliados, limitándose a conocer a los más importantes a su parecer. Quizá por ese pequeño detalle la rubia había pasado desapercibida para su conocimiento. “Me alegra ser reconocida” y es que Inna sabía cómo pasar disimuladamente o hacer algo de manera sutil, pero siempre le había gustado que se supiese quién era ella y, sobretodo, qué era capaz de hacer por los suyos. “Las paredes tienen oídos” murmuró, antes de dar un ligero sorbo a la copa de vino que anteriormente descansaba sobre la mesa. Su mirada verdosa termina clavándose en la de la joven frente a ella, analizando su silueta, sus expresiones faciales y, sobretodo, recordando su rostro. “Un placer, Natassia. ¿Qué te ha hecho sentarte a mi mesa? No creo que tengas que rendirle cuentas a la Bratva... ¿O sí?”
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deluk-lina:
— ¿Se me da mal? — Preguntó fingiendo meditar las palabras de la rubia, como si de verdad tuviese que darle vueltas a aquello. — Es por eso que especulé y no afirme, querida. — Le aclaró para después agradecer con una sonrisa al mesero que le colocaba una copa de vino enfrente. — ¿Vas a ordenar algo de la carta o te recomiendo lo mejor que tienen fuera de esta? — Preguntó mientras tomaba la carta y se ponían a leerla como si aquella situación fuese la más común.
No apartó la vista del rostro femenino, como si quiera entender qué escondía aquella mirada angelical. La presencia del camarero la distrajo lo suficiente como para poder permitirse dar un sorbo de su propia copa de vino. Aferró el menú y dejó atrás el hecho de que compartía mesa con alguien que, por el momento, no era precisamente agradable. Pero claro, la desconfianza era el día a día de Inna. “No sé si pueda confiar en tu criterio.”
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julianxj:
— Hm… — Musitó mientras se acomodaba. — No, pero me parece que no estas esperando a nadie, ¿O sí? En eso caso me iré. —Dijo como si fuera a levantarse y marcharse, cosa que no haría. — Me parece que le estas dando demasiada importancia, en realidad sólo quería sentarme aquí porque es el mejor lugar del lugar. — Mintió notablemente, haciendo un ademán para restarle importancia. — No lo suficiente para haberte invitado personalmente, pero creo que acertaste al venir aquí, que suerte, ¿No?
“Pues estás tardando...” murmuró en un hilo de voz, manteniendo aquella sonrisa entretenida en sus carmines. Su mirada se desvió por un instante en dirección al camarero, con la esperanza de que escuchase su llamado tras haber elevado el brazo para atraer su atención. “No me digas. Entonces tengo buen criterio” continuó con aquella broma verbal, agradeciendo internamente cuando el mesero se acercó. “Una copa de vino... mi acompañante no sé qué querrá” volteo su mirada en dirección al castaño, esperando a que pidiera. “Entonces habrá una próxima vez para que quieras hacerlo” humedeció sus labios lentamente, divertida por la conversación que traían entre manos. “Soy una mujer tan afortunada” pronunció con un evidente tono irónico. “¿Cuál es el plato de la casa?” Preguntó, con curiosidad, puesto que tras haber estado hojeando el menú no estaba convencida.
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leonardosartori:
-De hecho yo llegue antes que tu-Señala el periodico en la mesa-Es mio, solamente que fui al baño y al regresar te he encontrado a ti.
Observó el periódico sobre la mesa, enarcando una ceja. “Entonces el problema no es ni tuyo ni mio, sino del camarero que me dijo que me sentara aquí. Supongo que creyó que no había nadie. Un periódico tampoco es indicativo de estar ocupado... quizá pensó que se le olvidó a un cliente.”
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savannabl:
“Oh, ¿de verdad?, gracias. Estoy tan, tan cansada…” Contestó tras sentarse, soltando un soplido. Estaba tan exhausta que no se había ni siquiera fijado en quien estaba en la mesa antes de sentarse, solo vio el lugar libre y allí se quedó.
No sabía si se estaba quedando con ella o realmente hablaba enserio. Prefirió no seguir discutiendo y limitarse a tomar su copa de vino para dar un sorbo lento. “Bueno, al menos dime cómo te llamas.”
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stephxhudson:
Enarco una ceja y dejó su vaso de café frente a él, mientras se acomodaba en la silla. -Oh… es que tampoco vi tu nombre por la mesa… y todas las demás están ocupadas, no pensé que un poco de compañía en silencio te molestará tanto, rubia.- por alguna razón, comenzaba a creer que Malcom tenía razón sobre todos esos inmigrantes que venían amargar la existencia de los demás.
“Existe una palabra llamada espera. Ya sabes, si no hay mesa... normalmente esperas tu turno” ladeó la cabeza con un deje curioso, sin apartar la vista de la silueta masculina. Una sonrisa irónica asoló sus carmines ante aquel apodo, uno que odiaba con todas sus fuerzas. Elevó la mano para llamar la atención del camarero, con la esperanza de que se acercara a tomar nota. “No estás ganando puntos para que te deje acompañarme en la mesa.”
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nvranko:
Palabras mortecinas que son descartadas por tímpanos femeninos. La atención de la rubia ceniza en otros vocablos está enredada, y es la voz de su progenitora, la cual intenta descifrar tras mensaje de voz que lacerado ha dejado su corazón. Por octava vez oprime el número uno, aquel que indica a la máquina que repita el mensaje de menos de un minuto. Excusas susurradas llenan su inconsciente nuevamente, y la fémina ha caído sobre una silla que es su única ancla a tierra. Dúo de índigos perdidos en la pantalla negra se encuentran, pero es presencia ajena en la que apenas repara, regalándole una rápida mirada. “¿Decías?”
No entiende el por qué de la desconexión ajena, ignorando por completo lo que le estuviera diciendo. Presionó los labios con fuerza y mantuvo su mirada fija en los movimientos de la castaña. Esperaba que, tal vez mirándola, se percatara de que estaba en compañía y no era precisamente conocida. Por fin, tras varios segundos de silencio proveniente de la contraria, obtuvo respuesta. “¿Es habitual el sentarse a la mesa de personas desconocidas?” Inquirió con cierto deje curioso, ya queriendo conocer el motivo que le incitaba a tomar asiento en una mesa ocupada, por muy distraída que estuviera.
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destinyxdesrosiers:
— Lo siento. Se lamentó ni bien reconoció a la joven, mientras su mano derecha viajaba hacia su sien para frotarla con un notorio cansancio. — Es que me desperté con una resaca que… ufff. Alzó las cejas, sin saber bien cómo describir el lío de su cabeza. — No recuerdo mucho y me pone histérica. Más cuando era una maniática del control. — ¿Regalo? Negó con un ligero ademán de sus manos. — Inna, no hace falta.
Esbozó una sonrisa amplia al escucharla, negando con la cabeza. “No pasa nada, para eso están las amigas, para soportar las gilipolleces de la otra” restó importancia al asunto, permitiéndose dejar fluir una carcajada. “Sí que lo hacía” dicho aquello sacó tras su espalda, entre sus dedos, una maceta con una planta verdosa. “Es una Mimosa Pudica. Según el hombre del vivero, son muy sensibles y frágiles. Si tocas sus hojas se cierran, y si sienten mucho movimiento se cierra por sí sola. Hay que dejarla tranquila para que se abra... Es muy graciosa, me recordó a ti.”
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#( ;;visage )#( ;;porcelain )#me han quedado algunas convos pro responder#pero estoy agotada#mañana intentaré pasarme
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viktorsavov:
Viktor, quién permanecía a un lado de la rusa, tan solo puso atención cuando observó al tercero tomando asiento. Le bastó sacar el arma de sus bolsillos y dejarla en la mesa, sin apartarle la mirada de encima. Tal como llegó se fue. “Seguramente quería tu número”
Ladeó la mirada para comprobar lo que sacaba. Rápidamente echó un vistazo alrededor para percatarse de que nadie alrededor había visualizado aquello, tocando con su mano el arma para alejarlo de la mesa disimuladamente. “Aquí no” murmuró. No quería llamar excesivamente la atención, era muy discreta en esas situaciones. Por suerte, el hombre comprendió la situación y les dejó a solas. Una sonrisa divertida asoló sus carmines y volteó su mirada en dirección al hombre. “Siempre podía decirle que eres mi pareja. Seguro que no me lo pediría.”
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prietomalena:
‘Qué humor…’ replicó, acomodándose en su lugar de todos modos. ‘No me voy a quedar mucho tiempo, es que los zapatos me están matando. Necesito descansar un rato…’
Su mirada viajó hacia los zapatos de la misma, comprobando la actitud que denotaba la contraria para saber si mentía o no. “Ah, así que esta mesa es de descanso momentáneo. Entiendo” no dijo mucho más, permitiéndose dar un ligero sorbo a su copa de vino. “Ya que estás aquí, ¿quieres beber algo?”
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alekx-petrov:
“Es que en realidad… la mesa me pertenece. Estás en mi restaurante” le comentó con tranquilidad, ya que era la verdad. “Venía a hacer compañía, parece que la necesitas”
“Ya... ¿Y está en la normativa de los restaurantes el sentarse en la mesa de los clientes a voluntad?” Inquirió con una ceja arqueada, curiosidad latente y atención enfocada. “Bueno, la última vez no parecía que mi compañía fuese necesaria.”
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deluk-lina:
Escudriñó a la chica al mismo tiempo que tomaba su asiento, la actitud le hizo gracia así que dibujó una sonrisa en sus labios. — Llevabas tanto tiempo sentada sola que pensé que un poco de compañía no te haría daño, primor… aunque si estas esperando a alguien, es mejor que te informe que no va a llegar. — Comentó mientras se encogía de hombros para después llamar al mesero con su mano y pedirle una copa de vino.
No pudo evitar sentir cierta curiosidad por la osadía que denotaba la contraria. Se permitió a sí misma esbozar una divertida sonrisa para después acomodar la espalda en el respaldo de su silla, con especial interés. “Se te da muy mal eso de entrever a las personas. ¿Tú qué sabes si estoy esperando a alguien o no?”
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