Para cada acción hay una reacción igual y en el sentido opuesto
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Mañana tengo presentación con el cliente y sigo despierto. Lo importante será intentarlo...
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Memorias de un seminarista [2]
El metal de la plata tiene propiedades bien raras, es el metal más reflectante, es decir puede hacer rebotar la luz que indice en él. Mata bacterias, por eso las usan como bandejas para cirugía.
Ahora, dentro de los mitos puede cortar la luz y tmb la oscuridad. Por eso es mencionada como arma para vampiros y otros seres.
No está de más llevar alguna cosa con metal Ag
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Me desperté porque me estaba ahogando, felizmente siempre tengo antihistaminicos cerca.
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Memorias de un seminarista:
La caja de Pandora, no fue una caja, era un jarrón. Lo tradujeron mal.
En el pasado existía una oración que empleaban que podía encerrar a los despojados en un jarrón o envase que tenga tapa, como una lámpara. La historia de Aladino, hablaba entonces de uno de estos seres?
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Esta es mi manera de decir las cosas... es mi idioma...
Ojalá pudiera mandar en el alma...
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Typewrite Seguen Oríah | Querido noviembre por favor, sea amable con mi salud mental. Gracias.
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En este dibujo si usé lápiz, la diferencia con el anterior es notoria. Con el lápiz controlo mejor las proporciones, lo malo es que genero una línea y las líneas las quiero evitar, soy consciente de que las fronteras no existen, todo lo que percibimos como línea, si nos acercamos lo suficiente, no existe. Estudié en el MALI un buen tiempo y creo que aún me falta mucho
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He notado que puedo aislarme fácilmente. Estoy practicando dibujo todo el tiempo que puedo. Tengo dos amigos que en realidad ahora parece que tengo 1, y se comprende, a veces las responsabilidades nos llevan por caminos diferentes y se pierde el contacto.
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Es curioso que en Japón, cuando el sake sabe amargo es señal de mal augurio. Su análogo en los Andes sucede con la hoja de coca.
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LOS CAMINOS DEL ALMA
(Cover)
Este relato tiene como marco temporal y regional el departamento de Huancavelica a inicios del siglo XX. Lugar donde los pueblos se comunicaban por estrechos senderos. Cabe resaltar que dicha región carecía de energía eléctrica como muchos lugares en el mundo.
Los caminantes a veces tenían que viajar por las noches, en total oscuridad y tenían como costumbre, antes de pisar el sendero fuera del pueblo, apilar unas rocas al lado del camino al pie de la montaña, en forma piramidal, les llamaban Sayhuas; se hacían como señal de respeto a los Apus. Si estas rocas se caían, significaba que el caminante no regresaría.
La siguiente historia es relatada por el hijo de uno de estos caminantes.
Don Antonio era un hábil caminante, cierto día, viajo al pueblo aledaño que era la capital del distrito, para comprar suministros. Al llegar a este pueblo se da con la sorpresa que estaba de fiesta de 'marcado de ganado', se dejó llevar por la alegría de tan pintoresca reunión; cuando cayó en noción del tiempo, ya era de noche. Tomó sus compras y se colocó sus 'seqoy' (calzado de cuero de llama para las montañas) para iniciar su largo viaje nocturno. Muchos de sus amigos trataron de disuadir a Don Antonio, pero tenía planes para la mañana siguiente. Le dieron unas hojas de coca para el camino, se puso su abrigo y se encaminó rumbo a su pueblo de Mollepata.
Había salido parcialmente la luna (creciente), la visibilidad era aceptable, era invierno y al exhalar se veía el aire que salía del cuerpo. Cuando estaba al pie de la montaña toma unas hojas de coca para masticar. Mientras caminaba por la quebrada de Chanti, la coca que masticaba se tornó de sabor amargo, una señal de que algo malo estaba por ocurrir. En este punto, Don Antonio comenzó a caminar con miedo, de pronto la Luna es cubierta por las nubes y el miedo comienza a invadirle. Trata de seguir avanzando en la profunda oscuridad, cuando de pronto Don Antonio llega a la orilla de un río, la luna se muestra nuevamente, esparciendo su luz sobre las aguas cristalinas del río Huanchuy. Escogió la parte más ancha del río para cruzarlo. Se quitó su calzado y se arremangó el pantalón. Cuando estaba por poner el pie dentro del río, sintió sobre su espalda un gran peso que le hizo trastabillar. Quedó estupefacto Don Antonio, sintió un miedo abrumador, pero era un hombre difícil de asustar; se armó de valentía y logró cruzar el río. Al poner los pies al otro lado del río, sintió que un gran peso bajó de su espalda abruptamente. No quiso regresar a mirar, estaba muy asustado. Don Antonio se puso su calzado rápidamente casi sin mirar en lo que hacía y siguió caminando. No obstante, sentía que alguien le seguía, al mirar de reojo vio un bulto oscuro que avanzaba detrás de él a unos 3 pasos. Este ente le dijo: No temas, ya no soy de este mundo. No te haré daño.
Don Antonio totalmente agitado por el miedo, siguió caminando. Cada vez que Don Antonio giraba la cabeza, el espectro también giraba la cabeza evitando la mirada directa del caminante. Don Antonio continuó caminando por largo rato, al ver que este ser parecía no ser maligno, le comenzó a conversar. En cierta parte de la conversación, el espectro le dijo: 'He ido a visitar a mi familia al pueblo, siento una gran tristeza por estar tan lejos de ellos. Sabía que por las fiestas podría verlos. Ahora estoy de regreso, pero tal vez no lo sepas, nosotros no podemos pasar los ríos. Es por ello que esperé a un caminante que me ayude a pasarlo. Y en agradecimiento te acompañaré en tu viaje.'
Don Antonio y este ser de ultratumba siguieron subiendo la montaña, llegando a la parte alta, escuchan un suave silbido. El espectro le dice a Don Antonio: 'Escóndete! Rápido, detrás de las pencas de Tunas'. Don Antonio sin dudarlo se esconde detrás de estas plantas mientras acurrucado en su poncho espera a lo que va a suceder.
De pronto suena un crujido de un árbol de higo, de un pequeño agujero sale un caballo negro, de músculos marcados, ojos rojos, exhalaba fuego y al ver al espectro corrió hacia él. El espectro logró esquivar el embiste y logró empujar al infernal animal hacia el abismo. Ambos cayeron en esa profunda oscuridad. Don Antonio pudo reconocer el desgarrador sonido que emitió el sombrío animal.
Después de un largo rato, Don Antonio aún impactado y en shock por el miedo escucha al espectro hablarle, se sintió a salvo. El espectro le explicaba que era el Apu de la montaña, no todos son buenos, los malignos suelen salir cuando recién sale la Luna (creciente).
Ambos continuaron su viaje, en silencio, cuando de pronto llegaron a la bifurcación en el sendero de Retamas, que conduce al cementerio y el espectro se despidió diciéndole: 'Evita caminar en las noches de Luna tenue, porque salen los condenados. Si te topas con alguno, escóndete detrás de plantas con espinas, ellos odian estas plantas. Esta vez te he salvado, el condenado te hubiera devorado.'
Don Antonio siguió su camino, perplejo de miedo, mientras se acercaba a su casa, los perros de las viviendas aledañas aullaban en plena madrugada. Al abrir la puerta de su casa, Don Antonio es recibido por un abrazo lleno de sosiego. Su esposa, con lágrimas en el rostro le dice que estaba preocupada, pues al ver que demoraba, fue a ver su Sayhua, y esta se había derrumbado. El espectro le había dado una segunda oportunidad...
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Logré hacer un resumen del cuento "Los Caminos del Alma" del Libro: El Aullido del Lobo de Leopoldo Pacheco. En este cuento, se rescata la mística andina.
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Mañana es el cumpleaños del Bigbrother, lleva a cuestas más de 70 años; los 30 solían ser días ruidosos. Ahora todo se ha calmado un poco. Quería preparar un cuento para la noche de brujas, es un cuento publicado en un libro de mi tío. Si me da el tiempo quizás hago un resumen.
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Hoy después de muchos años, regresé a donde todo comenzó... mi colegio... hoy celebraron el aniversario y fueron personas de todas las edades. Fui con mi amigo, nos encontramos con nuestros bullies, obviamente ni nos saludaron tampoco nosotros solo cruzamos miradas desafiantes...
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