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“Wait for someone who love you differently. One who can see the fire in your soul, and the child in your laugh, and the ocean in your heart.���

— Unknown

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Estos espacios no deben ser todo sobre felicidad, comida o gaticos. Tal vez lo peor de la ansiedad o de cualquier otro estado mental es que no nos sentimos capaces de hablar de ello. El estigma es enorme. La gente asume que desorden mental es igual a estar loco. No es así amigos, muchos llevamos una batalla silente por dentro. A los que les pasa: nada los hace más débiles, hablen, vayan al medico, cuéntenle a sus amigos. Está bien estar mal. Esto no significa un fracaso personal. A los que no, no juzguen a nadie, todos estamos llenos de miedos y dolores y ansiedades. #diainternacionaldelasaludmental #miansiedadlesdicehola

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Mais Duro

Laura estaba sentada encima de mi cama con una camiseta de La Sirenita y unos shorts azules. Estaba leyendo uno de los libros de “Las historias de Franz” que yo le había prestado mientras buscaba en el fondo de mi closet un casete de VHS que había conseguido a través de Carlos, el niño de la casa 11, a quién mi mamá me había prohibido hablarle.  Cuando le pregunté por qué no podía hablarle a Carlos  mi mamá respondió “porque sí” y cuando le dije que cómo así que porque sí me dijo “porque yo lo digo y ya”.

Como era de esperarse, no le hice caso. Desde muy pequeña pensé que si había un diálogo o alguna suerte de negociación todo podía funcionar. Si me decían: “No puedes hablarle a Carlos porque Carlos tiene lepra y puedes terminar en una isla de leprosos” o algo por el estilo, todo estaba bien, pero un porque sí no era una respuesta a mi altura, un porque sí era una respuesta perezosa, una arbitrariedad, un llamado a hacer todo lo contrario a falta de buenas explicaciones.

Carlos era alto y bronceado, tenía una cicatriz debajo del ojo derecho y caminaba como cargando un peso invisible, como arrastrando algo, tal vez el abandono de sus padres que supuestamente eran “ganaderos”, un eufemismo que en los noventa en Cali traducía a: involucrado de cierta manera en narcotráfico, lavado de activos, testaferrato o afines, y que por la tanto nunca pasaban tiempo con él.

Carlos tenía acceso privilegiado a un mundo entero de conocimientos, revistas, películas y demás cosas que yo anhelaba en exceso, primero porque quería saber qué hacían mis amigos hombres cuando estaban solos y Carlos (que también era hombre y que no era mi amigo pero si era amigo de mis amigos) estaba dispuesto a contarme, y segundo, tercero y cuarto:  porque mientras él tenía 15 yo tenía 12, su casa siempre estaba sola (significado de libertad sin restricción), y era propietario de un arsenal de bienes que mi mamá jamás me compraría.

Lista de pertenencias de Carlos que yo siempre quise tener:

- Reloj Casio con calculadora

- Reloj Casio que servía de control remoto

- Mesa de billar que también era mesa de ping pong que también era mesa de hockey de mano

- TODOS los juegos de Mortal Kombat

- Todos los CD´s de los Beatles (él decía que eran de él pero siempre sospeché que eran de su papá)

- Colección completa de las Tortugas Ninjas (incluida Abril).

En esa época mis amigos hablaban de cosas como lo que pasaba si uno jugaba escondite americano, lo que se sentía darse besos con lengua, tener novia o ver revistas Playboy pero jamás hablaban de esto frente a mí, siempre se callaban una vez yo llegaba al parque, o al murito de la casa de Andrés, o a la banca de la piscina, o donde quisiera que estuvieran hablando. Odiaba la sensación de estar perdiéndome de cosas importantes (mis amigas hablaban de cosas insulsas como el último video de N´Sync, o cómo hacer collares con gel y escharcha) así que le pregunté a Carlos por aquellas conversaciones y Carlos me contó que habían descubierto que si uno ponía el canal brasilero Globo después de las once de la noche, podría ver escenas de porno entrecortadas por la mala señal. Beso, lenguas, caricias, más besos y lenguas y sexos desnudos y tríos y mujeres de espalda gimiendo “Mais duro, MAIS DURO, MAAAAIS DUUUUROOO”.

No se podía ver mucho en realidad, pero se dibujan escenas pornográficas entre aquellas líneas grises o la pantalla congelada, la imagen que bajaba como los créditos de un película y después volvía aparecer. Jamás había visto algo así. No sospechaba ni siquiera que tales cosas existieran. Mi idea de sexo era el sexo oral, que según yo, significaba: hablar de sexo.

Quise más. Le pregunté a Carlos si sabía donde podíamos ver lo que pasaban en Globo pero sin tantas líneas grises, sin tantas partes incompletas dejadas a la suerte de mi imaginación. Carlos me dijo que tenía una película en VHS que no era porno pero casi. Le dije “Préstemela” y el me dijo “Bueno pero si me das algo”. Yo le ofrecí todos las chocolatinas, Gansitos y comestibles similares que me encontrará en mi casa  pero el me dijo que no, que no era eso lo que quería.  “¿Entonces qué?” le pregunté y Carlos me respondió: “Lo que quiero es que me mostrés los calzones”.

Silencio.

Me pareció la petición más absurda. Tan absurda que no dije nada, me quedé ahí callada,  quieta. ¿De qué le servía a Carlos verme los calzones? ¿No era lo mismo verme los calzones que verme el bikini en el que me veía a diario cuando nos gastábamos la tarde entera bajo el sol caleño, jugando Marco Polo o espías subacuáticos en la piscina?.

Le dije que bueno pero que a las siete detrás del kiosco. El resto de la tarde jugué con Laura Monopolio (Laura era pésima y yo siempre ganaba), cuando llegaron las siete fui al lugar pactado, me bajé los shorts, le mostré a Carlos mis calzones amarillos de los Power Rangers y eso fue todo. Carlos me entregó un casete de VHS que tenía escrito en el lomo la palabra KIDS con marcador azul y así cerramos nuestro pacto.

Al otro día estaba con Laura sentada encima de mi cama con su camiseta de La Sierenita pegada a la piel.  “¿Querés ver esto conmigo?” le dije cuando finalmente encontré el casete enterrado en el fondo de mi closet. “¿Qué es?”, me preguntó y yo le dije que no era porno pero casi y Laura, como si nada, como si fuéramos a ver el Rey León otra vez me dijo que bueno y prendió el televisor.

Vimos la película sin entender mucho. Solo recuerdo una escena en especial que jamás ha abandonado mi cabeza, no por lo que vi, sino por lo que sentí al verla al lado de Laura: el silencio incomodo, su pierna encima de la mía como la ponía siempre que veíamos películas juntas, a lo qué olía la camiseta de La Sirenita que se le pegaba a la piel, su pelo rojo.

La película se acabó y Laura me preguntó si alguna vez me había dado un beso con alguien. Yo le dije que no y ella me dijo que ella sí y yo me quedé ahí esperando a que me besará pero Laura se quedó callada y nunca me besó.

Al otro día le devolví la película a Carlos y nunca más le volví a hablar.

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Palette, Thomas Robson

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Seamos de palabras

El pichofue canta en las tardes, canta y canta pi-chofue, pi-chofue, pi-chofue. Así suena: la p es profunda y larga a la cual se adhiere de inmediato una i acentuada y brillante. A esto le sigue una ruptura silábica como si el pichofue quebrara a propósito la palabra inventada para él en dos. Todo su canto constante que atraviesa lo largo y ancho del Valle del Cauca se oye Ppppppppííííííííííí-Chofueeeeeeee.

Mientras escribo esta carta sentado frente al jardín, lo oigo cantar y se enreda en la mitad de mis palabras así como se enredaba en la mitad de todas nuestras tardes Alma. Nuestras tardes caleñas. Tardes bajo el samán leyendo poemas  de Blanca Varela. Tardes de bajar mamoncillos de los árboles. Tardes de arrancarle chicharras a los Guayacanes para usarlas como prendedores; chicharras que ensordecen los atardeceres día a día exactamente a las 3:45 p.m.; chicharras que se explotan de tanto gritar en algo que se confunde entre regocijo y dolor. Chicharras que mueren de amor.

Todavía te amo pi-chofue, el sol cae y siento que me voy con él piiiiiiiiii-chofue, las cartas de amor no tienen sentido pi-chofue y las de desamor menos pi-chofue. Extraño tu aliento pi-chofue cerca de mi oído cuando me cantabas canciones en secreto pi-chofue. Escribo esta carta pi-chofue porque nunca he sido capaz de hacerte sentir lo que siento pi-chofue y esto es un acto desesperado pi-chofue. Escribo esta carta pi-chofue, porque quiero gritarte que vuelvas aunque no te hayas ido pi-chofue que vengas a darme una ultima oportunidad pi-chofue para hacerte mía.

Mientras escribo esto siento el murmullo de nuestro río, de mi río, del Río Pance que ha sido uno y muchos a la vez. Lo siento temblar bajo mis dedos y resonar dentro de mí. Siento al río trayendo tu voz desde lo más alto de la montaña al sur de la ciudad donde nace y a donde no hemos ido nunca. Pienso en ese lugar recóndito donde brota la fuente de agua que tantas veces lavó tu cuerpo y mis tristezas y no puedo evitar pensar en el origen de este amor.

El problema, Alma, es que te he amado desde siempre. Sin embargo, si hubiera podido escoger, sería así como hubiera querido enamórame de ti. Sería así como hubiera querido enamorarnos:

Tú y yo nos conocemos un día en el parque, tal vez a los 14. Tus 14 siempre han sido tu edad favorita para mí. Tú estarías sentada en una de las bancas leyendo un libro. Yo estaría paseando el perro que siempre he querido y nunca he podido tener por culpa de tu alergia canina y mis inicios de asma. Mientras tanto, el perro - un Jack Russel Terrier llamado George Michael -corre libre y brinca como loco detrás de pájaros, o mariposas, o palitos -la opción que más te guste- yo me quedo parada, incómoda, recostado sobre el tronco de un palo de mango. Incómoda porque en esta historia yo no fumo y la gente que espera sola sin fumar se incomoda siempre. Yo te hablo preguntándote sobre tú libro, o tú me hablas a mí, eso realmente no es lo que importa. Terminamos hablando de literatura, como siempre.

Si yo pudiera escoger Alma, hubiera querido que nos enamoráramos a través de libros prestados que cada una subrayara con un color diferente. Tú con rojo y yo con azul.  Libros como Wuthering Heights, Los Ríos Profundos, o La Historia del Amor. Cada cual escogería uno de sus libros favoritos y se lo prestaría al otro, para que con su color distintivo se dedicara a hacerle cosquillas ferozmente a las hojas en cuestión.

Leer libros previamente subrayados por ti con tus marcadores rojos y tus corazones a un costado de las palabras, de las partes que más te gustan o que te hacen llorar, sería lo más cercano a observarte desnuda sin necesidad de quitarte la ropa. Leer las palabras y los párrafos que te hacen estremecer o soñar, o las dos al mismo tiempo sería la manera más sublime de navegar entre tus ansias. Déjame leer lo que lees y te diré lo que quieres. Déjame hacer un sumario de tus palabras preferidas. Enamorémonos con discursos prestados, dialoguemos a través de voces que siempre hemos sentido nuestras pero que nunca hemos sabido enunciar. Seamos de las palabras. Seamos de palabras. Así podríamos construir nuestra historia de amor encima de todas nuestras historias de amor favoritas. Así existiríamos entre todos esos libros tan tuyos, tan míos, tan nuestros. Seamos las más grandes historias de amor jamás escritas. Seamos Heathcliff y Catherine. Seamos La Historia del Amor. Seamos así:

O así:

Al final de nuestro experimento amoroso entre tantas líneas azules y rojas que se entretejen y conectan, que se acarician y se funden, nuestros libros serían un remedo del sistema sanguíneo, estarían atravesados por venas colmadas de palabras. Palabras como resplandor que es tu favorita,  o como murmullo que es la mía. Entre párrafo y párrafo prestado Alma, iríamos poco a poco construyendo algo de lo que ninguna de las dos pudiera escurrirse. Algo parecido a como se siente confiar en los árboles, oír el viento soplar o ser las canciones que canta tu madre.

Y sí acaso esto no funciona Alma, estoy dispuesta a inventar cientos de maneras, escenarios o mundos. Estoy dispuesta a escribir libros o canciones con las cuales enamorarte y enamorarnos y vivir juntas para siempre en La Sultana bajo el cantar de los pájaros del Valle y el olor a chinche sobre tus pies. Se me ocurre por ejemplo que podríamos hacer el amor por medio de canciones, o conquistarnos tejiendo entre tu pelo.

A-l-m-a, me gusta como se compone tu nombre, me gusta escribirlo. Tu no te has ido pero la mitad de tu cuerpo está siempre en otra parte cuando estamos juntas y yo te escribo  esto porque no quiero que sea más así. Yo te escribo porque necesito que este amor que llevo dentro deje de estorbarte y se te prenda neciamente en una esquina del corazón, o del estómago (que son casi lo mismo).

Te escribo esta carta Alma para que vengas y te enredes como el pichofue en la mitad de mis palabras. Para que vengas y cantemos juntas.

Victoria.

21 de Junio, 2004

Cali, Valle del Cauca.

Imagen 01: La Historia del amor - Nicole Krauss

Imagen 02: Wuthering Heights - Emily Bronte

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1898-1900 Summer dress in striped cotton, with silk satin ribbon

(Mode Museum Antwerpen)

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MENTAL HEALTH

As filler material is mental health. "Filler" is the incessant pain in some beings who cannot recognize where that pain comes from, "Filler" is believing the story and continuing because there’s no time for that, because it’s enough to accept that there’s no time to understand and comprehend what happens to us. Some spend their lives disguised, experiencing living in the mediocrity of survival and dragging along with a few, too.Apparently, everything is fine, despite the difficulties of the present, everything is going very well. It scares me that it’s like this, I think that at some point my mind will make a move and I’ll find myself stuck again in the incessant loop of pain. I write, sing, walk, and enjoy, until calming the day with its night. I have long conversations with people, I live scattered and hours later, I gather and develop the information to end up reminding my interlocutor about the information of that song, that book, and that place.Heartbreak left a very deep wound in my heart and also cost me an unbridled pessimistic imagination. I doubt you and me, I know you’ll say lies and I try to invade the conversation with trivialities to avoid listening to lies I didn’t ask for. I have a premonition of a shake-up, it’s lurking around, incipient, believing the story of so many hours of seeing oneself and rebuilding, which seems incredible but no. Everything is fine, Everything is incredibly fine!

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VOZ Y VOS

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VOS Y VOZ

https://on.soundcloud.com/9KRxW

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CHINASKY THE ANTIHERO

"The damn boss," Agustín called him after telling me how accurate that man of simple, grotesque, and necessary words was. "He didn’t love anyone, except his cat," he continued.

I would call him a "damn genius." Our infamous brainwashing is such that being brutally honest makes him a damn genius. One has to live, and life out there is tough for many, it hurts, abuses, overwhelms, and lacerates. One has to live the lie, the deceit, the abuse, the doubt, the insecurity, and other dishonors to truly live. To feel with the guts, to hurt, and in the midst of it all find solace in smiles, in cunts, and in cocks. In weed, alcohol, and love.To me, he seems like a "damned realist," who understands exhausting work, hunger, and poverty, who describes his sentence in every abuse received, who is an evicted person in a dead humanity.He did love, and with each passing year, his emotion became more moving. Reading him is an act of compassion, but reading him from within, without the deified idea, reading him from the man he is, as common as his vices, from the guts, from the chaos you and I have lived, reading him from despair and setbacks, reading him from the tragedy of facing reality, because life is not faced anesthetized, nor with sweet words and baby voices, because the truth is precise and the world is intolerant of it.

How ingenious to want to erase oneself from the prolific world of fame out of laziness, how magnificent to recreate morality so indiscreetly and without going against it, reminding us that even those who do not consider it, end up equally detached from feeling. He abhorred because he knew shit and let it flow. I would love to find love without seeking it and without asking for it at the precise moment when I detest that feeling as much as he does. I will keep thinking about sleeping accompanied; it will be better than committing the ordinary and cannibal sexual act, and just for daring to assert that, I can understand that at least he can blame alcohol, whereas I, for my part, live drunk, sleepless, and seeking pain.He’s a crack!! Because in his absurd behavior, he has the lucidity of someone who is so bothered by being, that he hates in himself his resemblance to human vulgarity.

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DIATRIBA AL DESAMOR

Te recorrían el cuerpo y había satisfacción, riendo y sin amor, el sexo por placer viene con condición. Resignación, porque nunca comprendiste mis motivos, mis razones o en mi corazón cual había sido tu lugar conseguido, acto seguido, me contaste un cuento, encuentro con voces e instrumentos de viento, celebración entre amigos, tú y su natalicio, olvidaste decirme que desde ese día ella se convertiría en tu vicio. Un dia fueron mis errores, que te harían sacar fuerza para idealizar nuevos amores, sororidad ni que cojones, nadie aprende por pellejo ajeno lo que causan los dolores; Aún así, se toman fotos y juegan a ser amiguitos de esos que no están rotos, entonces se convencen que les hacia falta, el placer, la meditación y los mantras,tu le das, te la da y todo es armonía y banderas blancas, Mientras tanto yo pagaba un alto precio por equivocarme ¿en tu carta astral no viste de donde el dolor proviene? Entonces viene a mí el juego de la mente, el desprecio y tu cariño incoherente, Paciente planeaste a ultranza, Contra quién permitió tu venganza, la misma que te levanto del suelo, te crecieron los músculos, las ideas, y las promesas falsas, auguro, largas noches a solas, que en el humo recuerdes que no crece un amor enterrando al otro con dolor y farsas Apareces nuevamente como ola en mis dudas y mi inseguridad con tus palabras que nunca fueron cura; aún asi, dijiste que eras verdad sin embargo tu culpa mostraba otra realidad, Verdad a quién verdad merece y mentira a quién de honestidad carece, me voy con el corazón adolorido nuevamente, sin respuestas a preguntas y tu actitud recurrente; Por ende, lo que haces no genera cambio a cambio doy las gracias por lo aprendido con llanto, Tanto perdiste al sustituir está piel, por una que aún preguntabas si te pudo hacer bien, la comprometida que te puso patas arriba, la misma que su gusto también es crear melodías, Los dias cesan, las noches pasan y tu deseo de no estar solo con intranquilidad te levantan, un hombre de sacrificio, de hacer oficio con el delantal que te dieron con la escultura del hombre del pipí chiquito, Las caracolas que creyeron que siempre estabas solo ¿contaste que si les gusto fue por qué yo te mostré el modo? Tus acciones las puedes justificar con mis errores, misma distancia solo que yo no me bajé los calzones Insisto, cogidas, corridas y venidas, voraces lamidas y escupidas, seguidas de te veo pronto, ya no hay consuelo ni amor tampoco, evoco mis sentimientos de un corazón roto, esta diatriba usa palabras que más me maltratan a mi aunque no me equivoco, hice silencio, por no perder lo ya perdido por no acabar lo que en tu cabeza ya no era concebido. Espera dijiste un día, no se puede pedir algo y que sé te dé solo porque lo pidas, De a poquito mi arrocito en bajo si lo demás no me funciona seguro vuelvo a tu lado,

Lo dado no se quita, dijiste: vete sino quieres estar cerquita, me recordaste que de esto yo era culpable y mi culpa

te ayudo a desprestigiarme, hoy dices que eres todo un grande, que cualquiera desearía comerse completito ese glande, Y así es como todo termina, ahora festejas mucho y en compañía, mientras todo salga como te lo imaginas, mi despedída vale tanto Como vale lo que haces en la letrina, melodias hechas con vinilos regalados, cortinas que los cubren, ¡¡disfrutenlo!! fueron donados.

¡¡Salud!! con los vinos que cocinaste para comer con quién te antojaste, querida espero tengas suerte, uno no cultiva verdadero amor sobre una conciencia ausente, no me imagino cual fue su argumento, te aseguro que yo no me hubiera quedado a ver su amor y nuestra amistad aparente; Sin embargo, nuevamente doy las gracias, las damas se van dibujando una sonrisa aunque ésta sea falsa, amor y cariño para lo que haces, yo también te apoye desde mis circunstancias. Que la vida te de lo que mereces, que recibas compensación o lección por lo que careces, que mi despedida te de liberación, al irse también se regala amor, Diatriba me hacia falta, vomitivo de frases que la mente no se aguanta, lamento haber cubierto tus engaños; sin embargo, se encuentran las almas con el mismo enmaraño, a quién espera mejor trato mientras es testigo de un maltrato, le deseo fortaleza porque lo que le espera es otro amor ingrato.

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ACONTECEMOS

Esto va por ti y por mi, por encontrarnos en el deseo y el desapego, en la muerte y su pequeñez, en el desamor que nos mandó a buscarnos en diversas alternativas.Va un poco por todos, porquenos pasamos los días buscando a alguien con quién poder hablar de nuestras rarezas sin sentirnos inferiores ni superiores, con alguien que nos comprenda y no nos rechace. Está bien sonreír porque ya lloraste un montón o llorar porque sientas muy bien cuando no hay palabras, nunca llueve a gusto de nadie. Y es algo que veo todos los días, ridículos, influenciados por el resto, dependendo de la aprobación de los demás, incluso de personas que no conocemos, amigos de amigos que se dignan hablar de ti como sí te conocieran, cuando sólo han visto tu sombra años pasados.Anticipo que te equivocas. En qué, te preguntarás.Pues verás:Todos nos equivocamos, existe la crueldad en esa idea de sacar a las personas de tu vida, la crueldad de la indiferencia, la crueldad de haber compartido tu vida y las borres porque no resultó como querías.Arte/diletantePorque arte, es conseguir sentir a través de algo donde nosotros hemos puesto la voluntad. La voluntad de crear un sentimiento, emoción o reflexión. Y ese medio tanto puede ser una pandereta, un trompo o una pelota. Porque aquí no depende del qué, sino del cómo y del para qué.No son más arte estas líneas que estoy escribiendo con la intención de transmitir algo que en la retórica puedas utilizar con tus mejores amigos para hacerles sentir mejor en sus peores momentos. Porque arte/diletante es la capacidad que hay en cada uno de nosotros para destacar en algo. Una habilidad que se sitúe por encima de las demás, que consiga desbancarlas por la capacidad que esta tiene de sorprender a unos y generar rechazo en otros. Por la capacidad que tiene de levantar las comisuras de los labios ajenos o; sin embargo, de humedecer los ojos de un público emocionado.

Espera…

¿Suceder o suerte? Sí, he tenido suerte. Suerte de coleccionar buenos momentos, suerte de haberlos sentido e incluso, suerte de que a día de hoy puedan formar parte de mi memoria.Nada pasa, sucede, como sucede todo aquello que nos deja con la sensación de que; hasta entonces, no nos había sucedido nada.Apareces y aconteces.Todo se convierte en activa la pasiva provocando que un proceso tan automático como respirar requiera de nuevo de mi atención y de mi aprendizaje. Doy la bienvenida a este espacio inconquistable en el que plantar bandera suponía un delito contra la intimidad. A este espacio para el que tan solo había sitio para mí y en el que ahora tengo que tirar tabiques para que quepa el beso que pende de la comisura de unos labios.Siempre, todo vuelve a empezar.

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PERDONANDO AQUÉL

NO TE PERDONO, Las manos entrelazadas, Las noches compartidas, Los días difíciles, Los desayunos juntos, Las sonrisas, Las interminables conversaciones, Los argumentos, Los chistes, Los sueños, Las miradas, La comprensión, La esperanza, El intento, los intentos, Las l��grimas, Los abrazos, La música, La prisa, El agua fría, El agua de panela, Las caminatas, El apoyo, Los recuerdos, circa, NO TE PERDONO porque me olvidaría y borrar todo eso sería enterrar gran parte de lo fui, de lo que soy, de lo que aprendí, por lo que estoy aquí. NO TE PERDONO, porque me ayuda a recordar el amor que soy, como lo siento y como lo vivo.

TE PERDONO, Las mentiras, El rencor, La ambivalencia, El prejuicio, La decepción con todas sus veces, La burla, El desprecio, El maltrato, El dolor, El odio, El desamor, El tiempo, La cobardia, El miedo,

TE PERDONO Porque merezco. Porque la alegría te llena de vida más la tristeza te enseña a vivir. Espero que este sea tu momento de mayor felicidad, que sientas las ganas de regocijarte; con quienes te marcaron como a mí, sí es asi, continúa lleno de vida y sino, entonces continúa aprendiendo a vivir. No existe en mi el remordimiento, puedo vivir con cada acto que realicé y por ser tú uno de los aprendizajes más grandes de mi vida NO TE PERDONO. Existe en mi cabeza la sabiduria del tiempo y la quietud de un corazón en calma que esperó un arrepentimiento y por eso hoy TE PERDONO también.

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DEBES SABER

(Saliendo de un duelo)

Que tengo dolores inmensos Alguna vez amé a alguien que no supo mostrar su amor y me hirió.

Que alguna vez me amó alguien y no supe mostrar mi amor y lo herí.

Que duré tantitos años amando a alguien qué nunca me amó y siempre encontró alguien más que le benefició.

Que alguien duró un montón de años tratando de encontrar un amor que al final llegó y no fui yo.

Que en ocasiones me perdí y mi amor creeme, fue muy duro reconstruir.

Que hubo momentos en el que alguien perdió su amor por buscarlo en mís adentros.

Que me convertí en un sujeto violento cuando nunca lo fui, violentas mis palabras que hirieron aunque no mentí.

Que alguien fue violento en sus acciones y por poco pensé que no podría ponerme de pie en mis tribulaciones.

Que alguna vez me equivoqué en salvar a alguien, que me hundió y ahogó para crear una nueva imagen.

Que otra vez alguien intentó salvarme y por poco se ahogó para hacerme flotar de mi anclaje.

Que hubo una vez que mi amor se convirtió en maternal y quise componer lo que una madre descompuso en él y en su caminar.

Que hubo otra vez un amor paternal que confundió otras veces mi amor inmoral.

Que soñé con el amor romántico e irreal.

Que conocí a un romántico otoñal.

Que me cruce con un amor egolatra y fugaz.

Que la otra vez confundí amor con dependencia emocional.

Que me engañaron una y otra vez y una y otra vez creí.

Que alguna vez engañé y mentí para que se quedarán aquí.

Que quién me lastimó, me ha compensado en el dolor.

Que a quién lastimé le he compensado con amor.

Que tropecé con quién buscaba un amante para darle mi nombre.

Que renuncié a lastimar un tercero porque soy consciente del dolor aunque sea en cuerpo ajeno.

Que apoyé un talento hasta que llego su logro.

Que se me olvidó en los créditos que fueron dados a los de pocos meritos.

Que lastimar se hace en un momento y que para sanar no alcanza el arrepentimiento.

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LA ÍMPIA

Santa Bárbara, 1826:

Me gustan los hombres sin barba y con ella, de calvície prematura o de exuberantes cachumbos, me gustan de pelo en pecho y de lampiño escudo, bizcornetos para que puedan mirarme dos veces y de antiparras también; algo así como aquél, esa criatura de calzonarias con gomina y flux con porte de hombre Romano, ¡un Nerón! Así, un malvado chusco que con fortuna podría tomar su maldad como un desliz de su virtud y al aceptar que me convide al baile, en un tilín me haga mover el siete al ritmo de estos maravillosos chiflamicas. Al final el chirriado se convirtió a mi parecer en un jumento, bello hombre, pero baila más un oso polar y ¡qué modorra! Se sobresaltó al decirle que he leido decamerón, que por cierto no ha leído y la verdad condenar un libro sin leer es como ir a sodoma y gomorra y decepcionarse porque ninguna es Santa fé de Bogotá. Un dia le mencioné esto mismo al sacerdote de la parroquia que ya no visito con frecuencia, ñor Tamayo y me dijo que debia arrepentirme de mis pecados o el diablo vendría a buscarme, le pregunté; entonces, si sería una diligencia espiritual y resignado en mi franqueza enmudeció, no voy más a la parroquia porque el sermón de los domingos es dedicado a mi y a la divinidad del libro. Mi madre desde entonces sufre por mi proceder, todos la miran y chismorrean a la vez con esa superficialidad expontanea que se acerca velozmente a la hipocresía y se convierte en la estupidez en la que todos nos permitimos caer. Yo por respeto a ella, camino filimisca con la hebra puesta y la frente en alto, saludando a mi paso repitiendo en mi mente, palabras obscenas (las blasfemias silenciosas son encantadoras) maquetas, mequetrefes, muerganos, zoquetes, desvirolados. Los hombres son muy valientes para la guerra, para la religión, pero para el amor, ¡jamás! Y las mujeres somos criaturas extrañas nada demostramos, ¡todo lo revelamos! juzgue… El hijo de ñor Jeremias dizque siempre anda con gurbia, el sobrino de ñor Alonso como que es un Josefino y yo para descrestar calentanos les he aceptado en un escrito a punta de esferográfico que soy loba y me visto de hechizos, total mis tiempos de fosfa han quedado en el recuerdo y mi diplomacia al aceptar esa derrota de chismorreo eclesiástico lo he convertido en una derrota estratégica. El último domingo de misa, mi madre ha tenido un suspiro de descanso, ñor Tamayo, ha decidido dar el sermón para consolar a las madres de los hijos en la guerra. Los hijos, se convierten en una melancolia confundida con satisfacción y; aún así, son la mejor de las medicinas, por eso la madre siempre tendrá el corazón en la boca y su propia vida de un hilo con un hijo en la guerra, luchar con la voz es de valientes, pero tiene más valor quién lleva en el pecho el dolor, es triste que los únicos hijos de buena cuna pagan por no enlistar la fila de las cobardias humanas, el honor está a salvo entre los billetes y buenos conocidos y la conciencia de ellos perdida en el “deber filial” de la cobardía. No me cabe tanto entre el pecho y la boca, creo que voy a explotar, ni con mara logro conciliar la tranquilidad sino escribo. Entonces acudo a este cuando parece silencioso, cuando los amaneceres parecen que a algunos en este mundo les alimenta aunque sea el alma con su luz. Haré acopio de mi dignidad, pero no tengo gachas en mis escritos, solo rebeldía y desdén, esa que tiene toda su verdad en ella, si quisiera ser decorosa me sentaría a hacer crochet, pero no, soy estoica y de palabra amarga. Por eso me gustan todos, a todos los amo, a todos les ofrezco el romántico amor macuenco, lobo sin naguas, en momentos dejamos atrás el amor y lo guardamos hasta que se torna anticuado como los trajes que llevaron puestos nuestros abuelos. ¡Huste! Que se nos va la vida y el padre tiempo nos toca a todos la puerta, no pasemos nada por manteca, peguemonos una rasca desde el sol poniente de esperanzadora alegría hasta la regía noche que nos permite olvidar los bochornosos cuerpos y nos convidan a querernos tanto, tanto como impíos.