No todo lo que leas aquí es completamente cierto. Traído desde las profundidades de mi sospechosa mente. Tampoco todo es completamente falso. Me tomo estas pesquisas muy en serio. El punto es que puedo estar equivocada. Ninguna reflexión está intencionada en ninguna manera para lastimar.
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“It’s OK to live a life others don’t understand.”
— Unknown
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Me estoy hundiendo en este gran océano de pensamientos.
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Como Matrioshkas
A muchas personas les gusta creer en algo después de la muerte, en un cielo o un infierno, incluso en el limbo. Pero ¿por qué siempre se trata de algo que nos mantenga exactamente iguales, simplemente perpetuando nuestra existencia tal cual es? ¿qué tan grandiosa es la humanidad que nos hace creer que existiremos después de morir de la misma forma en que vivimos? o quizá la pregunta sea ¿qué tan mediocres tenemos que ser para pensarnos de ese modo?
Algunas culturas y/o corrientes filosóficas hablan de la reencarnación como la continuación de la vida. Pero algunas cosas están mal entendidas.
La reencarnación es la creencia de que la esencia, alma o espíritu de algún ser vivo; nace en un cuerpo diferente después de morir. Esto no significa que un ser humano va a reencarnar en cualquier otro animal. No es un proceso aleatorio. En realidad la reencarnación es una transición evolutiva. Esto quiere decir que la esencia del ser pasa de menos a más. A lo mejor primero de una flor, pase después a una lagartija para después ser un gato, luego un delfín; y tal vez después un ser humano. Eso no siempre significa que una vez siendo Humano, al morir se pase al siguiente "nivel". El espíritu, esencia, mente o como gustes llamarle, debe crecer. Debe haber un proceso de evolución espiritual capaz de transmutar el cuerpo del ser a uno "superior". Cada vida es una lección diferente vista desde ojos diferentes.
Todo esto me hace pensar en lo siguiente:
Si hoy soy Ania, capaz de pensar, razonar, sentir y descubrir el universo desde mis ojos humanos; ¿qué hay después?
Es esto lo que los budistas conocen como Nirvana. Consiste en terminar el ciclo de reencarnaciones liberándonos del sufrimiento y deseos y de los engaños del yo. En realidad es sólo un estado espiritual.
Digamos que el ciclo de reencarnaciones continua. Yo lo veo como una Matrioshka. La muñeca más pequeña, la que se encuentra hasta adentro consiste en todas las criaturas de este plano; desde una pseudomona hasta un ser humano.
Después de haber reencarnado como ser humano las veces necesarias para ascender, se llega a la siguiente matrioshka. Con la analogía de las muñecas quiero decir que después de esta, la reencarnación debe ser de una dimensión superior.
Han sido varias las ocasiones en que escucho o leo por ahí que esta vida es sólo un puente. Que esta vida es para sentirla.
Esta reflexión me hace pensar en algunas cosas que han sido repetidas mil veces.
No poseemos nada, ni siquiera estos cuerpos. No debemos aferrarnos a las cosas.
Las conexiones que tenemos con otros son más grandes de lo que pensamos. Y sí, los animales también cuentan. Porque como dije antes, pienso que son hermanos pequeños de alguna forma.
Debemos nutrir nuestra mente y alma lo mejor posible. Sin miedo, sin rencores. Nadie es perfecto. Pensar que hay cosas "malas" es sólo nuestra mente primitiva asustada de dar el siguiente paso. (Con esto no justifico las atrocidades de la humanidad) Pero para el cosmos no existe el bien ni el mal como opuestos. Son más bien un todo. La moral nos la inventamos nosotros para ejercer miedo y/o poder sobre otros.
Tal vez algún día comiences un nuevo ciclo en otra dimensión.
Tal vez nosotros somos la segunda matrioshka de un yo anterior.
Pero de cualquier forma, sólo tal vez.
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HELLO WORLD
Mi nombre es Ania Raia Morgan Baricoh y este es mi blog.
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