Ayer encontré entre uno de mis libros favoritos el borrador de una carta que escribí hace tres años en uno de mis peores momentos para un amor.
Hoy, no sé con seguridad a quién está dirigida.
Así que…
CARTA A MI MISMA
Tengo que escribir, tengo que escribirte y ojalá fuera en un cuaderno con renglones y tuviera mi tinta favorita.
Comenzar es lo más difícil, pero andar con rodeos en este momento no funcionaría de nada. Escribir es poesía, es la única manera en la que puedo hablar de sentimientos y que esto no sea una total locura. Lamento que lo que estás por leer no tenga demasiada cordura pero, es absolutamente necesario hablar sin máscara, aunque al final el papel termine arrugado en un bote de basura y no pienses nunca más en esto, aunque después de que termine no tenga significado para ninguno y con los años se olvide finalmente, sólo sé que tengo que hacerlo, mi alma me lo pide, es mi último grito de agonía aunque suene a dramatismo barato.
Me voy a dejar ya de niñerías, de mis berrinches estúpidos y dejaré de querer poseer algo que nunca sabremos si existe, voy a hablarte con el corazón en la mano y con toda la poesía que habita en mis entrañas, tengo que aprovechar ahora que tengo palabras y ahora que comprendí que ya no me importa más, lo que puede o no suceder porque ya me canse de mis luchas internas y de intentar hasta el cansancio que todo esto algún día termine.
No sé si todo esto exista o sea sólo un sueño que intenté hacer realidad.
Siempre he sido una mujer caprichosa, terca hasta más no poder, crédula de la idea que nadie la quiere, que todos están mejor sin ella y me he alejado muchas veces de quién amo pensando que mi existencia no tiene ni tendrá valor en esta vida, siempre he creído que somos diminutos, reemplazables y absolutamente innecesarios pero, sabes qué, eventualmente moriré y tú también y el resto del mundo y jamás voy a saber si mi existencia tuvo o no valor para alguien en este mundo. Solo sé que ahora te haré poesía, poesía mediocre claro está pero, te haré mi poesía; te convertiré en mi ancla a esta realidad que me parece tan cruel y sin sentido porque irremediablemente soy un mortal.
Y ese es el peor de los castigos, saberme amarrada a un cuerpo que necesita abrigo y alimento, saberme deforme y despeinada, soy un mortal aunque en mi cabeza todo sea como el olimpo. Me sabe mal sentirme humana, reemplazable, una más de miles de conciencias que han estado y seguirán aquí también.
Me creía lo suficientemente miserable como para morir y sin reproches irme directo al infierno pero, hay algo más que tristeza y autodesprecio en mí, algo que fui capaz de descubrir cuando estuve a tu lado, aquí todos lo llaman amor pero, suena demasiado mundano cómo para creer que eso es, con sus miles de estudios y experimentos me parece irreal, hasta estúpido, simple química y reacción pero, y mi corazón qué. Acaso no es real el dolor que quema aquí adentro con tu ausencia. Esto tiene más sentido que cualquier religión en el mundo. Nunca había sido capaz de creer en algo o en las palabras de alguien, nunca pude confiar para soltarme al abismo con una simple palabra «te amo». No fui capaz de creer en la voz de alguien pero, luego te conocí, te odié, te deseé y te amé con cada celula de mi existencia. Te conocí y te creía cuando decías te amo después de besar mi frente, por una vez no sonaba a intento desesperado por sentir algo porque lo que siento por ti viene de un lugar tan recóndito y salvaje de mi alma que me hace ser irracional y torpe.
Muy pocas veces me he permitido ser libre y hacer esto: externar lo que siento aquí dentro pero, se debe hacer de vez en cuando para evitar la locura y vivir sólo de sueños incumplidos porque mi alma se seca, se siente como un desierto aquí en el pecho.
Tu presencia desde el primer día en que te vi supuso un cambio imposible de borrar y soy humana y muchas veces pienso que es cosa del azar, que es temporal y acabará, otras veces pienso que he pasado muchas vidas buscándote.
Tú me hiciste creer en la humanidad de todo esto, tu existencia me demuestra que trascendemos. Si me muero mañana no me importaría, te conocí y me enseñaste un color y una magia en la vida que jamás podré volver a ver por mí misma, tú me haces creer que todo es posible y con eso me basta, no quiero llamarlo amor pero te veré siempre de la misma manera.
A tu lado la vida se ve diferente y que me perdone mi familia, que me perdonen mis amigos pero sobre todo que me perdone Dios porque te considero lo más sagrado en mi existencia.
Y me dejaré de niñerías y sólo te voy amar, aunque jamás volvamos a estar listos para estar juntos, aunque te enamores y te entregues a alguien más, te prometo que también la querré por hacer que pueda ver en ti algo que yo jamás podré lograr.
Te querré siempre y te amaré toda la vida, de lejos si es necesario.
Y sí, probablemente necesito terapia y ejercicio, necesito meditar y comer mejor pero ¡que se joda el mundo! si con eso pierdo las maravillas de amar con el alma y de entregarme en libertad, estoy loca y el amor es mi cura y mi veneno. Fuiste la luz en mi oscuridad y también las nubes en mi cielo, fuiste capaz de volverme una bestia temerosa de la cueva y atacar a diestra y siniestra. Mucho tiempo busque el tú y yo solos contra el mundo con personas que siempre fueron todo menos un solos contra el mundo.
Me he creído sola toda la vida y no quise ver que estabas ahí, que tú fuiste real, tu cuerpo, tus caricias, tus palabras y tu voz, nuestro amor fue real. Quizá sólo debí luchar más a tu lado y dejar que fueras mi piel cuando estaba desnuda, debí confiar en ti. Hay cosas del pasado que hice terriblemente mal, como no escuchar al corazón, como no hacerle caso cada vez que te veía venir. Debí confiar en ti y menos en el veneno sabor a miel que me vendieron, debí confiar en mí, amarme como tú lo hacías y convertirnos en el tremendo equipo que estabamos destinador a ser pero, me creí incapaz de hacer crecer algo de mí en alguien y más en ti, tú eras demasiado perfecto, demasiado ideal. Y jamás podré estar más equivocada que cuando creía tener la razón y ahora que entendí las cosas es tarde. A veces siento que es muy tarde para mí.
Y vales mi orgullo, vales mi sangre y mi sexo. Lo vales todo adentro y afuera. Tú no eres cualquiera, jamás dejes que alguien te ame como si lo fuera, quiero verte feliz y yo seré la primera que no te hará daño, te voy a dar todo el amor que mereces y que no fui lo suficientemente valiente para dártelo.
Tuve que buscar una palabra para describirte y aunque no me guste del todo tengo que crearte afuera y humanizarte porque siempre seremos eso, humanos con complejo de Dios.
Eres como mi musa, y aunque no soy ni un poquito un buen artista y mucho menos un poeta cuando pensaba en ti, el arte fluía a chorros y fuiste inspiración profunda para muchos de mis textos. Y lo seguirás siendo, ya no me siento en la búsqueda.
Te amo locamente, hasta perder la cordura.
Y si es esto tan solo un invento de mi mente, y el amor no existe y todo esto que me quema y me vuelve una inútil miserable sólo está en mi imaginación, no, ojalá que esto no sea solo una creación de los románticos y nostalgicos.
Soy una loca y esto es tan fuerte que se escapa de mi entendimiento y no pienso morir intentando explicarle al mundo lo que siento, no dejaré jamás de sentirlo porque esto es y será lo más cercano a sentirme viva de lo que podré estar jamás, esto es lo más cercano a saber que hay algo por lo que seguir aquí. Y entonces, no importa cuanto envejezcamos o la distancia que nos pueda separar, tú tienes y tendrás un lugar aquí cerquita donde nadie te podrá sacar.
Estaré para ti aunque no me veas, de mi boca jamás saldrá un no puedo cuando me necesites ahí porque, también puedo amarte de lejos, no necesito tenerte para saber que lo que siento es real. Lo vivo en cada momento.
Sólo por una vez voy a rendirme a todo lo que siento y voy a ser la mortal más inútil y enamorada en la faz de la tierra, porque eso eres para mí, el ser más maravilloso que conoceré jamás aunque mi humanidad en el espejo me haga creer que no es más que casualidad.
Y aunque la vida siga sin ti, no me parecerá jamás una vida digna y mucho menos la que hubiese querido vivir.
Contigo soy el ser más indefenso y la mejor guerrera que el mundo pueda ver, soy una fiel devota a tus encantos, aquí y en otras vidas siempre querré volver a tus brazos.
Así que innegablemente soy tuya y si quisieras destrozarme podrías hacerlo porque decidí que eres el único con esa habilidad en mí, me rindo ante ti y ante el amor que dentro mío quema. Haz de mí lo que quieras, sólo espero que al final, aunque sea sólo al final te de tiempo de amarme también.
Con esta carta recupero la responsabilidad de elegir mi destino, mi propia vida.
Maysavagee👁️
79 notes
·
View notes
| Fluir en lugar de forzar |
No, no te diré que dejes de estar triste porque no funciona así. No servirá de nada decirte que todo estará bien, porque eso ni tú ni yo lo sabemos. No te forzaré a pensar o sentir lo que yo quiera, sólo porque quiero verte bien.
Nos han hecho creer que existen las emociones "buenas" y "malas" pero no es así. Sólo algunas que enseñan más que otras y depende qué hagamos con cada una.
Tenemos el derecho de darnos por vencidos de vez en cuando, de no autoexigirnos tanto. Muchas veces solemos ser nosotros mismos nuestro peor enemigo o nuestro mayor juez.
Buscamos toda la vida la felicidad y nos olvidamos de vivirla.
No me gustaría pretender que vivieras en una ilusión de un mundo ideal, sin que nunca estuvieras mal. Aunque adore verte bien, también me encanta cada que te levantas de una fuerte caída. Con más fortaleza y sabiduría.
Sólo pretendo que veas y valores los detalles que a diario te ofrece la existencia, cómo todos estamos conectados, cómo repercute que hoy te sientas así y las decisiones que tomes.
Pretendo que disfrutes y vivas por completo cada una de las emociones que se te presenten y lentamente te invaden. Que no te resistas, que no pretendas, que no finjas.
Que te sumerjas en tu interior y esas emociones siempre te lleven a reencontrarte contigo mismo. A expresarlas sin temor, sin dañar ni dañarte. Recordar que eres humano y una de las maravillas de ello es sentir.
Tenemos una gama inmensa de sentimientos y emociones que vivir; pero vivir plenamente, con todo el corazón. No vale de nada fingir que todo está bien mientras la realidad te intoxica y mata lento. Permítete fluir y abrazar con todo tu corazón la situación, valora todos los aprendizajes que ha aportado a tu vida para aplicarlos en el futuro.
Fúndete en la inmensidad de tu ser y descubre la belleza que se encuentra escondida en el arte de vivir.
•Pedacitodecielo
756 notes
·
View notes